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REED HASTINGS CEO DE NETFLIX LAS REGLAS DEL Si Reed Hastings, co-fundador y CEO de Netflix, tiene algo que decir, vale la CAOS pena detenerse y escucharlo. Después Por: Manuel Santelices. Fotos: Getty Images. de todo, en apenas dos

Hdécadas, su compañía ha revolucionado asta el momento su plataforma ha seducido a 160 millones de suscriptores a la fecha se ha elevado completamente a Hollywood, el valor de sus acciones de 1 dólar a 500 dólares en veinte años y se ha erigido como una de las fuerzas más poderosas e influyentes del futuro de la indusestableciendo una tria del entretenimiento. Todas estas hazañas, además, han sido logradas con una peculiar forma de nueva forma de producir, distribuir hacer las cosas que Hastings define como “Reglas de las no reglas”, el título de su nuevo libro. Amable, cálido, poseedor de un gran sentido del humor y consumir cine y y sorprendentemente honesto y directo, el empresario ha concedido en las últimas semanas una serie de entrevistas televisión. para promover el libro y, de paso, revelar algunos secretos

Reed en medio de los actores Charlie Cox, Camila Sodi, Cristina Umaña, Manolo Caro y Cecilia Suárez durante una fiesta de Netflix.

de su éxito. Sus consejos, asegura, no pueden aplicarse a los grandes estudios hollywoodenses que, a su modo de ver, son víctimas de su propia historia y tradición. Son las empresas jóvenes las que pueden aprender algo de la experiencia de Netflix, una compañía cuya presencia ha crecido aun más en estos tiempos de pandemia, cuando la pantalla se ha convertido en un verdadero salvavidas. Janice Min, editora del Hollywood Reporter, señala que Netflix “ha ganado la pandemia”, mientras el columnista de The New York Times, Ben Smith, escribió lo que puede ser descrito como un “obituario” para Hollywood.

Con la industria del cine tratando infructuosamente de recuperarse de una serie de reveses que culminaron con el cierre total provocado por el Coronavirus, Hastings y Netflix han demostrado que este momento, tan difícil para el resto, es el más oportuno para ellos.

En una conversación con Maureen Dowd, también de The New York Times, el empresario se revela cómo un hombre que tiene poco interés en el dorado glamour de estrellas y premiéres. Según la periodista, es más probable encontrarlo haciendo una cola para entrar a un screening en Sundance (nunca usando su poder para adelantarse al resto) que en galas en Hotel du Cap durante el festival de Cannes. Su socio, Ted Sarandos, a cargo de programación, los describe como un tipo totalmente desprovisto de ego.

A diferencia de tantos otros altos ejecutivos, Hastings no se trata de Netflix, el trabajo duro es irrelevante…Entonces, transmite gran cantidad de tensión o ansiedad. Por el contra- ¿por que debería importarme si un empleado trabaja 50 serio. Su sonrisa es fácil y abierta, y su todo de voz es amistoso, manas al año o 48?”. Según él, algunas de las ideas más incasual, aunque este hablando de números multimillonarios. novadoras han aparecido después de unos días de descanso.

Su receta de trabajo es única y muy inusual para un em- “El tiempo libre provee una apertura mental que te permite presario de su categoría. En los cuarteles centrales de Net- pensar creativamente y ver tu trabajo en una luz diferente. Si flix, en California, no tiene una estás trabajando todo el tiempo, oficina privada, ni siquiera un cubículo, y si tiene una reunión Imagen del 2002, Hastings no tienes perspectiva para ver lo que estás haciendo con ojos importante simplemente usa sentado en un carro lleno frescos”. una de las salas de conferencias disponibles para todos los emde DVDs listos para ser Otra norma inusual es su “keeper test”, donde se cuespleados y, de paso, prepara su despachados. En ese tiempo, el tiona si haría esfuerzos para propio café. En su libro, habla de los efectos positivos que ha tenido en sitio tenía 500 mil suscriptores que podían rentar, recibir y mantener a tal o cual empleado si este decide presentar su renuncia. Eso ocurrió cuando su empresa la decisión de otorgar vacaciones ilimitadas a sus empleados, una “no vacation retornar una cantidad ilimitada de discos cada mes por mail. hace tres años el CFO de Netflix, David Wells, anunció que dejaría la empresa. Hastings en policy” que permite que cada un primer momento no recibió miembro del equipo decida bien la noticia, pero luego se dio cuando trabajar y cuando descansar con absoluta libertad y cuenta estaba frente a una buena oportunidad. “David había flexibilidad. “Hoy en día, en la era de información, lo que im- hecho un trabajo extraordinario durante 10 años, pero nunca porta es lo que produces, no cuantas horas trabajas”, explico sintió verdadera pasión por el mundo del entretenimiento. Hastings a la revista “Inc.” hace un tiempo. “Nunca he presta- Me pareció que la empresa podía beneficiarse con alguien do mayor atención a cuántas horas la gente trabaja. Cuando distinto”. De acuerdo a exejecutivos de Netflix, la cultura

dentro de la compañía es parecida a la de una de colonia de pingüinos, que abandona en el camino a los más débiles, y como una de elefantes, que apoya y nutre a aquellos que tienen problemas para salir adelante.

Hastings, que según cuenta creció en una casa donde nunca se hablaba de sentimientos o emociones, aprendió el valor de la honestidad durante sesiones de consejo matrimonial con su mujer, Patti Quillin, con la que lleva 29 años de matrimonio. “Frente al analista siempre decía que mi familia era lo más importante, pero mis acciones no lo confirmaban. Dedicaba la mayor parte del tiempo a mi trabajo”.

Aunque en cierto modo su actitud ha cambiado, no ha perdido para nada su actitud triunfalista. “Netflix no es el lugar adecuado para aquellos que prefieren un trabajo seguro por sobre ganar campeonatos. Tratamos de ser muy claros en eso y no juzgar a nadie”. El talento, por otra parte, se paga bien. Eso ha permitido que Netflix haya firmado contratos no solo con algunos de los productores más apetecidos del Hollywood actual, como Ryan Murphy o Shonda Rhimes, sino también megapersonalidades como Meghan Markle y el príncipe William o Barack y Michelle Obama. ¿Una estrella que probablemente no aparecerá en la lista? Donald Trump. Como tantos en Hollywood, Hastings no es un fan del ocupante de la Casa Blanca. En 2016, advirtió que su elección “destruirá gran parte de lo que hace grande a América”, y en 2017 llamó a la decisión del presidente de prohibir el ingreso de musulmanes al país “anti-americana”. Una posible reelección, dice, “no sería algo bueno, pero no creo que sea el fin de Estados Unidos”. Luego agrega: “este un país muy resiliente y tengo confianza en nuestras instituciones cívicas. No será algo tan traumático como la Guerra Civil o la Gran Depresión”.

Ha aparecido recientemente en la portada de la revista Forbes como uno de los hombres más ricos de Estados Unidos. Su fortuna asciende a 5 billones de dólares. A diferencia de tantos otros altos ejecutivos, Hastings no transmite gran cantidad de tensión o ansiedad. Por el contrario, su sonrisa es fácil y abierta…