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Solid Tradition Küppersmühle by HdM
from Cosentino C24
by Cosentino
Arquitectos Architects Herzog & de Meuron / Jacques Herzog, Pierre de Meuron, Robert Hösl (socios encargados partners in charge); Roland Schreiber (dirección y gestión de proyecto project architect and manager); Alexander Berger (gestión de contratos contract manager); Mikolaj Bazaczek, Juliane Brantner, Teodor-Octavian Cuciureanu, Florian Hartmann, Sebastian Hefti, M ra Igaune, Susanne Kozlowski, Hannah Reusser, Daniel Schürer (equipo team) Fotos Photos Simon Menges
La ampliación del museo Küppersmühle es un ejemplo más de la amplia trayectoria de Herzog & de Meuron en la conversión de pretéritos complejos industriales en imponentes museos de arte contemporáneo, y que además con frecuencia se vuelven piezas esenciales de la regeneración de los propios barrios o distritos que los acogen. En esta ocasión el proyecto completa el conjunto museístico existente, proyectado también por la firma suiza en 1999, con un nuevo volumen en concordancia formal y material con el resto de las edificaciones de ladrillo del puerto interior. La propuesta busca mimetizarse y así colmatar el complejo de una manera visualmente apropiada, como si siempre hubiera estado allí.
La nueva estructura se fragmenta en tres partes, respondiendo a las distintas volumetrías del contexto que la rodea y a las limitaciones dadas por la cercanía de una autopista. En el interior se consigue un recorrido ininterrumpido por la colección gracias a los dos puentes que atraviesan los imponentes silos de hormigón, conectando la ampliación con el museo original. De este modo, los silos se convierten en una pieza fundamental, tanto para entender la historia del edificio como para vertebrar la colección y ofrecer un espacio expositivo distintivo. Así mismo, una escalera de trazado escultórico, que evoca la proyectada en su día en la parte histórica, asegura una ordenación secuencial de los contenidos expositivos y la continuidad entre los cinco niveles de la adición.
The extension of Museum Küppersmühle is another example in the long experience of Herzog & de Meuron in the conversion of old industrial complexes into impressive contemporary art museums, and which often become essential pieces in the regeneration of the neighborhoods or districts where they are located. In this case the project completes the existing museum complex, designed by the same firm in 1999, with a new volume in formal and material accord with the rest of the brick structures lined up on the wharf. The proposal seeks mimetizing and filling up the complex in a visually appropriate way, so that it might seem as though the new building had always been there.
The new structure is fragmented in three parts, responding to the different mass of the buildings in the context and to the limitations imposed by the proximity of a highway. Inside it is possible to walk seamlessly through the collection thanks to two bridges that cross the imposing concrete silos, connecting the extension with the original building. In this way, the silos become an essential component, as much in helping to understand the history of the building as in vertebrating the collection and offering a distinctive exhibition space. In the same way, a sculptural staircase, which evokes the one designed in the original museum project, guarantees the sequential order of the exhibition contents and links up the various stories of the new wing.
La propuesta de los arquitectos suizos suma discretamente una nueva ala al conjunto de edificios de ladrillo de la antigua fábrica, renovada en el año 1999 para albergar el museo de arte contemporáneo.
The project designed by the Swiss architects discreetly adds a new wing to the brick buildings of the old factory, which they converted into a contemporary art museum in 1999.
Alineada con el resto de edificios industriales junto al puerto interior de la ciudad, la ampliación adopta su mismo lenguaje formal y material pero introduciendo un rico juego de aparejos que le dan una identidad propia.
Joining the other industrial structures on the dock, the museum extension adopts their same formal and material language but introducing different bonds that endow it with a unique identity.
La superficie expositiva del museo original se extiende al nuevo bloque a través de pasarelas que cruzan el vacío de los poderosos silos de hormigón, asegurando un recorrido ininterrumpido por las colecciones.
The original exhibition space expands to the new block through walkways that stretch across the void of the powerful concrete silos, forming an uninterrupted path through the museum’s art collections.