de la Diputación Provincial de Badajoz

Orellana la Vieja, éxito de sostenibilidad

Cuando se habla de Orellana la Vieja y de su playa Costa Dulce, irremediablemente me vienen a la mente las fotografías de la Bandera Azul que, consecutivamente, se viene izando en este espectacular paraje desde 2010. Un galardón que, con los años, se ha extendido también a su Puerto Deportivo y al que se ha sumado el de Sendero Azul. Un distintivo con el que se reconoce la extraordinaria calidad de sus aguas, las figuras de protección ambiental del embalse, los servicios e infraestructuras, la accesibilidad, el compromiso con el medio ambiente y la vigilancia y seguridad. La Diputación viene trabajando desde hace años en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Por ello nos volcamos en la sostenibilidad en todas aquellas áreas en las que tenemos competencias. Entre ellas, el turismo. Estamos convencidos de que este sector es una oportunidad de desarrollo socioeconómico de los municipios de la provincia, que combate el despoblamiento y convierte a la provincia en un destino sostenible, dinámico y competitivo. Este verano estamos volviendo a disfrutar de nuestros embalses y, por supuesto de la Costa Dulce de Orellana, su Puerto Deportivo y el Sendero Azul. Y todo este conjunto es un ejemplo de respeto a la naturaleza, de igualdad ante las discapacidades y de desarrollo sostenible. En esta ocasión, las actuaciones en materia turística que lleva a cabo la Institución Provincial, a través del Área de Transformación Digital y Turismo, contemplan el desarrollo de acciones que favorezcan la transformación digital de la actividad turística.

En este sentido, en la playa ‘Costa Dulce’ de Orellana la Vieja la Diputación de Badajoz ha puesto en marcha un sistema de control inteligente, a través del cual podemos conocer el aforo, la calidad de las aguas y diversos parámetros meteorológicos que añaden valor y seguridad a estos entornos. Esto es un valor añadido para disfrutar del embalse de Orellana, un lugar ideal para el baño y para la realización de deportes náuticos, como el windsurf, la vela o el piragüismo y, por supuesto, para la pesca. Además, la zona forma parte de una ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), por lo que los amantes de las aves cuentan con un aliciente más para su visita. Ya lo he repetido muchas veces, pero quiero de nuevo felicitar a todas las partes implicadas por su trabajo e implicación para seguir manteniendo el encanto de esta zona de baño. También quiero desear unas felices fiestas a los orellanenses y a todos los amigos, vecinos de otros pueblos y familiares que se encuentran ahora allí pasando su feria de agosto.