Patricia Crucera Ramírez

100 años de la primera publicación de un paisano de Orellana: Severo Ramos Almodóvar

PATRICIA CRUCERA RAMÍREZ

Tras bucear por las profundidades del tiempo y de los archivos, resulta que en 2022 se cumple un siglo de la primera publicación de un libro escrito por uno de los paisanos ilustres de Orellana la Vieja: Severo Ramos Almodóvar, periodista, escritor y poeta.

Severo nació en Orellana en 1898, paso unos años en el seminario de Plasencia, y comenzó a publicar en el periódico “Salmantino” en 1919 algunas de sus poesías: “Nocturna” y “Atardecer”. En 1920 publicó “Ensueños” , en la “Revista de Morón y Bético-Extremeña”.

En 1920, con 21 años, comenzó su trayectoria profesional periodística como redactor y corresponsal en el periódico “Correo de la mañana”, donde publica la crónica e información de sucesos de la provincia de Cáceres durante algunos años.

De agosto de 1922 es su primer libro: “De la Vida Extre-

meña”. Historias que parecen cuentos, y cuentos que

pueden ser historias”. Donde aparecen relatos como: “Por el Sombrero”, “Un tartamudo…, ¿Qué le dirá?”, “Pase Usted”, “Señas de una carta”, “¡No temas!”, “Un chasco”, “Metamorfosis”, “Por tres duros”, “Valentía”, “¡No me pierdas!”, “La mariposa blanca”, “¡Cobarde!”, “Refrescos literarios”, “De alboroque”, “Neurastenia”, “¿Para siempre?”, y “¡Cuando era yo mozo!”.

En 1924 publicó “La Millonaria”, novela basada en un hecho real ocurrido en Orellana la Vieja. Esta novela fue laureada con el premio Clezal, haciéndose eco de su éxito toda la prensa de la época.

En octubre de 1924 ganó el segundo premio del concurso “De los Juegos Florales” celebrado en Cáceres, con el lema “El corazón de España”, con una poesía dedicada a Cáceres.

Se casó en Córdoba, con María de la Concepción Suárez de Urbina y Segura (1981), sexta hija de 8, de la primera mujer de José Ignacio Suárez de Urbina Cañaveral y Manuel de Villena. Vivian en la Plaza Jerónimo Páez de Córdoba, donde criaron a sus 4 hijos: Emilia, Elisa, José y Carlos.

Ya en Córdoba, dirigió entre 1925 y 1929 “Letras Regionales”, prestigiosa revista con sede en la calle Encarnación 19, y de tirada internacional. Severo, además de dirigir, también publicaba en ella, bien con su nombre, con sus iniciales S.R.A, R.A, S. de Extremadura o con seudónimo “José de Orellana”.

Letras Regionales era una revista mensual, se publicaron 43 números a lo largo de los 4 años de existencia. Con novelas, cuentos, leyendas, poesías, ilustraciones, historia literaria, páginas femeninas, folklore, crónicas, con sección para literatos nuevos, concursos literarios, bibliografías, crítica literaria, teatro y cinematógrafo, además de crónicas de eventos culturales de toda índole.

La revista cuenta con redactores y colaboradores de todas las regiones de España. Autores de renombre como los asturianos Armando Palacio Valdés, Miguel Victorero y Constantino Caval. Los hermanos Álvarez Quintero y Jesús Pabón (Sevilla). La Cántabra Concha Espina. Los periodistas y escritores vascos Eladio Esparza y Fernando de Urquijo (Curro Vargas). El

malagueño Narciso Díaz de Escobar. Los madrileños Federico de Mendizabal, Vicente Díaz de Tejada y María Sepúlveda. Fernando Castán Palomar, José María Matheu Aybar y G. García-Arista y Rivera (Zaragoza). Los gaditanos José María Peman y Carmen Carriedo. J Ortiz de Pinedo (Jaén). El gallego Amador Montenegro Saavedra. José María Iraburu (Navara). El leones G. Diez Caneja. Los Extremeños Francisco Valdés (Don Benito), Antonio Reyes Huertas (Campanario), Luis Chamizo (Guareña) y Ángel Marina (Madroñera) entre otros. Cuenta con las ilustraciones del dibujante, pintor y literato Blanco Lon, autor también de las cubiertas de sus libros.

Las reseñas sobre “Letras Regionales” como revista destacada del mundo literario, tanto de anuncios para suscripción como del contenido de la misma, aparecen en numerosos diarios de todo el país durante su época de publicación.

La tercera publicación, la novela “La pobre niña Jurdana”, basada en el terrorífico y real asesinato de una niña entre las alquerías hurdanas de Cambrón y Cambroncino, del que él había informado en las crónicas del periódico “El Correo de la Mañana”, el 23 de septiembre de 1920. Publicó la novela como libro y también como relato corto, tanto en “Letras Regionales” en 1925, y en 1928 en “El Faro de Cádiz”. De 1925 es “El alma de la Mezquita”, novela publicada en “Letras Regionales” por capítulos y en 1928 como libro, donde describe a su mujer.

De enero hasta noviembre de 1926, se publicó por capítulos en “Letras Regionales” “El ermitaño de Córdoba”.

De 1929, es el ensayo “Carta abierta que al General

Primo de Rivera, escribe un tío de mi pueblo y copia a la letra S. Ramos Almodóvar”.

Severo dejó en edición una novela titulada “La dama que siempre es joven”, y en preparación “Pétalos vivos”, poemario del que se tienen algunas referencias en “Letras Regionales”, y otra novela titulada “Después de la boda”.

Tras el cierre de la revista, regresa a Orellana la Vieja junto con su familia. Ya en 1933 y hasta su ejecución, ejercía el cargo de secretario del Ayuntamiento. Implicándose políticamente, fundando el Partido Socialista en Orellana la Vieja, del que fue presidente.

Según consta en el Archivo General e Histórico de Defensa, se le hizo un consejo de guerra con sentencia de muerte, siendo ejecutado por fusilamiento el 27 de octubre de 1938 en Mérida, dos días después de celebrado su juicio sumarísimo, pero esto ya es otra historia…