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Los Auroros de Orellana la Vieja, Víctor Sanz Gallardo

Los Auroros de Orellana la Vieja

Historias y leyendas de Orellana

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VÍCTOR SANZ GALLARDO

Se desconoce si Orellana la Vieja fue visitada por Dominicos, cuya devoción a la Virgen del Rosario es suficientemente conocida, pero sí sabemos que existió un convento de monjas de la orden de Predicadores de Santo Domingo, RR MM Dominicas, las cuales se encargarían de divulgar la devoción del Santo Rosario y al mismo tiempo influyeron en gran manera en la fundación de una cofradía.

Por el interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura para Orellana la Vieja, tenemos noticias que en 1791 en el convento de San Benito de Orellana la Vieja vivían 12 religiosas, que se mantenían de sus rentas.

Rentas grandes y sustanciosas, según una información anterior al Interrogatorio de la Real audiencia para Orellana la Vieja.

Ejemplo:

“Ana de Sotomayor esposa que fue de Diego García de Paredes, (el Sansón extremeño) después de su separación, llegó a ser la primera Priora del convento de San Benito de Orellana la Vieja y como tal lo demuestra el siguiente arrendamiento de la suerte de los Cuadrados. Este arrendamiento lo hicieron Dñª Ana de Sotomayor priora, Inés de la madre de Dios, Leonor de San Gabriel, Isabel de la Concepción y demás monjas profesas del convento de Orellana a Lázaro Martin vecino de Miajada hacedor de San Juan, de ley de toda la parte derecho y acción que el monasterio tiene en la dehesa de los Cuadrados por 6 años desde San Miguel de 1541 a 1547 en precio cada año de 65.000 maravedíes a Francisco Molina escribano de dicha villa a 12 de octubre de 1541. Este arrendamiento Por escritura, el padre Fray Pedro Rodríguez Vergara apoderado del convento de Orellana, arrendó a Juan Domínguez vecino de Horcajo la dehesa de Trashijada en que es mayor interesado el convento por un año desde San Miguel, de 1637 hasta 1638 en 4.350 reales pagados en Orellana donde se otorgó ante el escribano Pedro Blázquez Bayo a 25 de octubre de 1637. Poder del convento, priora Sor Ana de la Asunción Aragón y Toledo, la sus priora y demás monjas profesas”.

Una vez fundada esta cofradía del Rosario, se financiaba con la cuota y donativos de los cofrades y los beneficios y aprovechamientos de una cerca donada por las monjas, como benefactoras y quizás fundadoras de esta cofradía. Esta cerca llamada la cerca chica de las monjas, se encuentra al sur del convento en un lugar llamado “las peñas altas”, actualmente es de propiedad privada.

Intentaré exponer algunas consideraciones, que ayuden en este análisis concreto a la hora de relacionar Los Auroros con la cofradía del Rosario, seguramente que una peculiaridad nos la proporciona la tradicional intervención de la Iglesia como institución y de sus propios sacerdotes miembros de ella.

No es de extrañar que la imagen de la Virgen del Rosario fuera sufragada por las monjas del convento de San Benito de Orellana, imagen que a continuación describimos por una fotografía que aún existe: la imagen de la Virgen parece ser pequeña y su talla sería en madera como la mayoría de imágenes de los siglos XVII y XVIII, es de suponer estuviera sentada, pues por el lado derecho, debajo de la mano, parece verse un posabrazo como el de un sillón. Tiene alrededor del rostro una joya a la que llamaban Rosquillo (la mayoría de las

vírgenes de esta época la llevan), el niño cogido en el brazo izquierdo, lleva en su mano derecha unas flores cogiendo un tramo del Rosario de cuentas negras, el cual termina en tres, faltándole las glorias, las tres avemarías y, cosa insólita, también el crucifijo. Puede que estos adornos a los rosarios fueran añadidos después en las postrimerías del siglo XVIII para acrecentar más la devoción a la Virgen. De la mano izquierda del niño cuelga algo como un cestillo pequeño. Lleva la Virgen un vestido de brocado y un manto con encajes blancos y en su mano derecha un cetro con flores.

La Virgen luce unas andas plateadas con cuatro candelabros o floreros del mismo metal, al frente cerca de los pies hay un creciente de luna plateada como de unos cincuenta centímetros, rematada en sus puntas con dos estrellas doradas, en el centro de esta media luna se veía la cara de un ángel con las alas extendidas. Estos objetos, andas, candelabros y media luna fueron salvados de la destrucción, no así como la imagen de la Virgen que terminó en la hoguera bajo una caldera donde se hacía jabón.

Según los estatutos en la cofradía, los Auroros cantores, los que se levantaban a cantar, se diferenciaban de los que no iban a cantar, pero que pagaban igual que los llamados Auroros. La Virgen del Rosario, que es la Patrona de los Dominicos, que en aquellos tiempos debió alcanzar una estimable popularidad influida por las monjas. Siendo la Patrona de la Cofradía operarían como gran refuerzo en la fiesta que se celebraba el día 15 de agosto, coincidiendo con la feria del pueblo.

Los Auroros salían a cantar el rosario a la Virgen antes de que amaneciera, recorriendo las calles con sus canciones y rezos acompañados de guitarras, triángulo, campanillas y los collares de caballos con cascabeles. Para que las voces fueran en acorde y no desentonaran alguna mujer que vivía en el recorrido les obsequiaba con una copita de anís o aguardiente casero.

Un sacerdote ensayaba con ellos las coplas en la cuales se entrevé la mano de personas cultas y de formación teológica, este sacerdote no dirigía nada en la cofradía, revisaba solamente el libro de cuentas y lo firmaba. En la puerta de la Iglesia se rezaba el primer misterio del Rosario y seguidamente comenzaban los cantos hasta llegar a otro sitio predeterminado donde paraban los asistentes y callaban los cantos para rezar el segundo misterio y así hasta terminar, finalizando en la puerta de la Iglesia, para oír la misa de Alba.

Coplas

El rosario de la Madrugada, Es para los pobres que al campo se van Que los ricos se quedan en cama Huyendo del fresco de la madrugá Cristianos venir, devotos llegar, A rezar el rosario a María si el reino del cielo queréis alcanzar

Es María la caña del trigo, San José la espiga y el niño, la flor El Espíritu Santo, los granos Que allí están metidos por obra de Dios

Estribillo

A ti te rogamos, Virgen Pura, Madre de Cristo, el hijo de Dios, Reina del cielo y de la tierra Te aclamamos, intercede por nos.

Estribillo

Acompáñanos en el camino, Con tu divino Esposo Dios, Nos concede la Gracia del perdón Y guía nuestros pasos de salvación.

Estribillo

Con el Rosario de madrugada Salimos confiados en tu verdad, Cantamos sus versos de esperanza Para nuestras almas por ti salvar.

Estribillo.

Ofertorio

Llegada la tarde los cofrades, ayudados por los monaguillos, sacaban al atrio de la Iglesia unos bancos y unos sillones donde se sentaba el sacerdote vestido con su capa de días festivos, también con su estola que daba a besar a los devotos después de haber estos contribuido con sus donativos. La Virgen encima de su plateada andas estaba expuesta en la puerta mayor de la Iglesia y mostraba su bonito rostro al paso de los oferentes devotos a los que se les daba a besar la media luna, quizás como agradecimiento por su ofrenda.

Las mismas andas y la misma media luna se siguen utilizando aún, una señora, Consuelo Ramírez, compró la imagen actual que se encuentra en la Iglesia del pueblo.

La información de parte del testo y de las coplas, son de Blas Cerro Guerrero (hermano de mi abuela) que fue sacristán y organista de la Parroquia de la Purísima Concepción de Orellana la Vieja.

Fuente: Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura para Orellana la Vieja. Archivo histórico Nacional sección “del Clero”.

Junio 2021

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