Lo que aquí vemos hoy, es el resultado de un gran trabajo en conjunto; un esfuerzo que ha reunido en este espacio a los más destacados admiradores de la obra del Maestro Gerd Leufert. Mundo Nenia. Gerd Leufert 1914-2014 nos muestra una interpretación de «un mundo» de posibilidades, de los diferentes formatos, texturas y materiales; alineaciones y espacios, de cómo podrían presentarse la nenias, estas formas creadas e intuidas por Leufert. Inmenso agradecimiento a todo el equipo de trabajo: Carmen Alicia Di Pasquale, Álvaro Sotillo, Gabriela Fontanillas, José Luis Sánchez, Suwon Lee, Aixa Sánchez, Javier Aizpúrua, Tomás Gunz, Bárbara Gunz , Priscilla Abecasis y Manuel Vegas. A la Fundación Gego, Oficina #1 y a la empresa Laminova. A todos ellos por haber creado este legado para el estudio y aprendizaje de los futuros diseñadores, creadores o artistas visuales y por haber hecho posible este gran Homenaje a Gerd Leufert, en el año centenario de su nacimiento. elizabeth gunz
Custodia de la obra de Gerd Leufert
Tener la posibilidad de ser partícipes, a través de la exposición Mundo Nenia. Gerd Leufert 1914-2014, de los eventos conmemorativos del centenario de este excepcional artista y diseñador, es para Oficina #1, en su décimo aniversario, no solo un motivo que nos llena de orgullo y entusiasmo por la dimensión de este proyecto expositivo, sino también porque es una manera de reafirmar la responsabilidad que hemos asumido con nuestro público y con las audiencias más jóvenes, al propiciar lecturas renovadas y contemporáneas de obras y artistas de generaciones anteriores, que si bien forman parte del arte «reciente» producido en Venezuela, aún reclaman un lugar dentro de los «grandes» relatos del arte o de interpretaciones actualizadas que permitan enfocar zonas difusas o jamás estudiadas. Esta exposición, que en momentos adversos e inciertos podríamos catalogar de enorme, surge a partir de un trabajo minucioso y tenaz que decidió privilegiar y centrar su objetivo en la reconstrucción de la complejidad de un tema en específico —el de las nenias, dentro del amplio espectro de la obra de Leufert—, para revelar un trabajo poco conocido por un público más joven y que jamás había sido exhibido en su vasta dimensión. Es por ello que a la par de ser una exhibición que ofrece la posibilidad de aproximarse de manera inédita a las nenias de Leufert desde una visión de conjunto, también debe entenderse como un gesto afirmativo del compromiso que un grupo de creadores, investigadores, gestores e instituciones privadas han decidido mantener y ejercer, de manera independiente y a contracorriente de cualquier circunstancia de país, con el desarrollo del arte, el pensamiento y la memoria en Venezuela. suwon lee, luis romero, aixa sánchez
Oficina #1
Nenias.
Constelación, formas en formación, «archivo» carmen alicia di pasquale
La celebración del aniversario de un creador visual en bocetos y artes finales, ellas más bien parecen estar sujetas a severos códigos formativos, cuya sin duda requiere una revisión antológica que combinatoria entre ángulos y curvas, entre tensionos ponga delante de su obra como una totalidad nes blancas y plenitudes rellenas, entre resultados en la que asir variadas y consistentes lecturas; sin embargo, las crisis institucionales y económicas cuasi orgánicos y cuasi abstractos, evidencia la necesidad de manejarlas con una destreza visual acumuladas en el país hacen imposible llevar adelante esa tarea de manera cabal. Ello nos coloca, muy especializada. Las nenias son un ejemplo a en el caso de Gerd Leufert, frente a un listado de contrapelo de lo que Brea llama la «imagen materia... temas y de propósitos muy diferentes entre los una imagen producida como ‹inscrita› en su soporte, soldada a él»2, aunque no por su aura o su que se hace necesario (y posible) elegir. Como es sabido, se trata de una trayectoria que se mueve entre originalidad, sino por el sentido dinámico que distintos espacios poiético-visuales, que en algunas le otorga la modalidad reproductiva, tanto de los medios óptico-mecánicos a los que Leufert tuvo ocasiones se acopla con la funcionalidad, pero que en otras no lo hace. Este carácter heterogéneo acceso, como los de la modulación digital que ha queda especialmente subrayado por la influencia sido usada ahora para construir el archivo de todas de los enfoques teóricos actuales que gustan de las nenias conocidas hasta estos momentos. trazados con fronteras difusas y de indagaciones Algunos otros aspectos de este intersticio, lleno más comprometidas con el saber y con las prácticas de hendiduras y brotes enigmáticos, pueden de representación, de producción y de recepción ser encontrados en la exposición que se produjo de imaginarios. Es así que Leufert se presenta, hace 30 años en el Museo de Bellas Artes de Caracas más que como un artista ecléctico o un diseñador (en adelante mba)3. Desde esa exhibición, con sus con pretensiones artísticas, como un pensador nenias apacibles y totémicas4, nos hemos movido visual1, alguien que reflexionó su tiempo y su vida hacia un tiempo anterior (1969, 1976, 1978 y 1984), de emigrante, desde y con la imagen, aunque ello y hacia un tiempo no clausurado que coincide con no se traduzca en un discurso realista o social sino, el hallazgo de un grupo considerable de nenias más bien, en la investigación de estructuras y inéditas. La cantidad y la calidad de esas imágenes formas esenciales y poco evidentes. Algo de esta encontradas y reunidas con las ya conocidas perspectiva indagadora queda revelada en sus (digamos), nos condujo a la idea de presentarlas alianzas con escritores, que por momentos parecen todas como parte de esta muestra. Es así que un guiadas por una suerte de inquietud sobre su trabajo, fragmento definitorio de Mundo Nenia. Gerd Leufert quizás para ver expresado en las palabras, no lo 1914-2014 está conformado por todas las nenias que ellas puedan descubrir de la imagen, sino lo que que fueron publicadas por su creador en impresos en la dimensión del decir pueda establecerse de y eventos, y las no publicadas por él, que a su vez lo que ya ha sido ideado visualmente. se agrupan en las aportadas por Álvaro Sotillo desde Esta manera de ver la práctica creadora de Leufert, la maqueta de un libro inédito5 y las encontradas me ha acompañado a lo largo de este año del aniver- en el Archivo Gerd Leufert durante el proceso sario de su nacimiento, y ha dirigido mi atención de esta investigación. Y de este último grupo hay hacia un tema de gran fuerza expresiva y de carácter algunas figuras que trazarían un borde difuso, porque no quedaron inscritas por su autor como intersticial, cuyo surgimiento no proviene de la función comunicativa, a pesar de su incuestionable nenias, pero las semejanzas formales, junto con las rasgo emblemático, y cuya concreción como anotaciones que se hallaron en el corpus de los «mera imagen sin función» se encuentra referida a documentos del archivo general, las aproximan a este que hemos construido. la estética de la producción. Las nenias solicitan, en virtud de su condición de formas míticas en la era de la reproducción, la inscripción en un formato: son las técnicas de su presentación (como la escala, el soporte material y hasta la orientación que se elija), las que logran establecer una relación con la visión que las recibe. Ello no quiere decir que dispongan de una suerte de libertad formal; al contrario, si atendemos los procesos constructivos registrados
Desde la perspectiva de esta exposición conmemorativa del aniversario de Gerd Leufert (en una galería de arte contemporáneo), las nenias son un compendio de imágenes creadas desde la década de 1960, que se pensaba continuar —con notables diferencias formales, pero sin romper el gesto de familia— en la década de 1990, a juzgar por el libro que quedó en proceso de publicación. De manera que ellas conforman una marca cuyas características son la continuidad y la semejanza. Y este trazado temporal de carácter visual entraría en relación con el índice histórico que contiene el registro fotográfico de la muestra del mba (1985) realizado por Ricardo Armas, y con el tiempo actual que construye la instalación con ocho nenias inéditas, a cargo de Álvaro Sotillo. De este modo estaríamos intentando, muy experimentalmente, la proyección de una «imagen… en donde lo que ha sido se une como un relámpago al ahora en una constelación»6. 1. Para revisar la legitimidad de esta nueva categoría, confrontar: Alicia Entel. «Ideando. Acerca del pensamiento visual», en Constelaciones: Revista de Comunicación y Cultura, Año 2, nº 2, Fundación Walter Benjamin, Buenos Aires, 2005.
Los Llanos y Los Andes venezolanos. Dice el profesor Fernández de la Cuesta textualmente: «Estos cantos de velorio [venezolanos] (únicos en el mundo –en la India y en los países árabes existen los llantos de las plañideras que nada tienen que ver con un canto de velorio ni con 2. José Luis Brea. «Máquinas de detención: la imagen estati- las neniae) son lo más parecido a las neniae romanas, donde zada», en Las tres eras de la imagen, Akal, Estudios visuales, se producía, en extraordinaria amalgama con una teatralidad Madrid, 2010, p.11. intensa, el quejido, el lamento, 3. Hemos encontrado varios la alabanza, la historia, la elegía y nombres diferentes asociados las virtudes del fallecido. Las a esta exposición en su propio Neniae se cantaban cuando el catálogo y en referencias de fallecido era ya anciano y moría, la época ( Nenias, Nenias: expo- digamos, por muerte natural. sición de Gerd Leufert y Nuevas En la Edad Media existía un Nenias), por lo cual se ha decicanto similar que era el planto» dido su referencia vinculándola (correspondencia electrónica al Museo de Bellas Artes o al con Alfredo del Monaco, Ismael año 1985. Fernández de la Cuesta y Carmen Alicia Di Pasquale, 4. Como había quedado dicho 9 de marzo de 2015). por el texto de Victoria de Stefano en La Emblemática de 5. Bajo el nombre de El mundo Gerd Leufert en 1984, «nenia» Nenia, Leufert y GloriaCarnevali refiere a una composición poé- preparaban una publicación tica antigua cantada en las a comienzos de 1990. De las 50 exequias. Y según me fue expli- nenias que fueron seleccionadas cado por el profesor Ismael para ese libro, solo cuatro habían Fernández de la Cuesta (Acadé- sido publicadas anteriormente. mico Numerario y Vice Director Luego otra de ellas fue publide la Real Academia de Bellas Artes cada hacia 1995 sobre una pared de San Fernando, España), gracias de la oficina de la Dirección a la intermediación del maesdel Centro de Arte La Estancia, tro compositor Alfredo del Monaco—, las neniae son cantos por petición de Álvaro Sotillo. romanos que podrían guardar 6. W. Benjamin. Libro de pasajes [n 3, 1], Akal, Madrid, 2004, p. 465. parecido con los tonos de velorio en funerales que aún se preservan como tradición en
No es que lo pasado arroje luz sobre lo presente, o lo presente sobre lo pasado, sino que imagen es aquello en donde lo que ha sido se une como un relámpago al ahora en una constelación. En otras palabras: imagen es la dialéctica en reposo. Pues mientras que la relación del presente con el pasado es puramente temporal, continua, la de lo que ha sido con el ahora es dialéctica: de naturaleza figurativa, no temporal. walter benjamin
La exposición de 1985 fue realizada bajo la organización de Iris Peruga, con textos de Victoria de Stefano y con la selección y el diseño de la instalación de Miguel Arroyo. Vista desde la distancia de lo que han sido estos 30 años, esta exhibición se presenta para nosotros, y gracias al registro de Ricardo Armas, como el antecedente de una museografía que buscaba una relación experiencial, más que contemplativa, con el visitante. Quizás gracias a una gran complicidad o tal vez con algún ingrediente de mutua afectación entre Leufert y Arroyo, cada nenia fue decidida a la altura total de la sala 4del Museo: unos 3.40 metros que además se prolongaron en el reflejo del piso de mármol pulido y recubrieron, como un apacible y majestuoso mausoleo, la presencia del visitante. Las fotos de Ricardo Armas parecen advertir que, ante todo, lo que ha sido solicitado en ese lugar de puras paredes pintadas y pisos pulidos no se ha centrado en la mirada. La exuberante espacialidad que presenta —más bien: que construye— la elección de una cámara «Widelux panorámica que tenía un lente que pivotaba en 180 grados»7, conduce la memoria, fundamentalmente, hacia el efecto atmosférico de la muestra. Pero al cruzar ese subrayado de Armas con otras apariciones del tema leufertiano, sabemos que estas figuras no son necesariamente así: gigantes, abultadas, contrastadas, contenidas solo —y problemáticamente— por el límite del espacio físico. Con cada evento adquirirán, siendo las mismas, efectos diferentes. De allí que nunca nos hayamos propuesto imitar la exposición de 1985, sino tan solo traerla a nuestra presencia como una memoria, aunque sin atavismo.
En este propósito de cruces y compresiones tempo- Durante el proceso de producción, por tanto, la forma rales, es clave la interpretación que de ocho nenias está y no está: no está porque en tanto formada existirá sólo una vez concluido el proceso; está porque en inéditas hace Álvaro Sotillo en el Galpón 6 de Oficina #1. Allí, «de nuevo» las grandes figuras de tanto formante ya actúa una vez iniciado el proceso. Tampoco la forma formante es algo distinto de la forma Leufert, a modo de instalación, quizás vuelven a solicitar la experiencia del espectador, pero de una formada, porque su presencia en el proceso no es como manera muy distinta a lo sucedido en 1985. Después la presencia del fin (del resultado) de una acción que de todo, ya no están disponibles esos pisos pulidos quiere alcanzar un objetivo, si el valor de tal acción reside en su adecuación consigo misma. luigi pareyson ni esas dobles alturas; tampoco, aquel visitante. Además, en esta ocasión, la de nuestra actualidad, Volvamos al aspecto estrictamente formal de las la materialidad que produce cada una de estas nenias, lo que hemos llamado, con el apoyo de ocho formas, recortadas en baquelita sobre un fondo Pareyson, la forma en formación. El texto de la exposidel mismo material, problematiza el contraste ción de 1985, a cargo de Victoria de Stefano, remite figura/fondo que parecía esencial a su expresión a otros pliegues de las nenias, y entre ellos elegimos hasta este evento. Esto sin duda construye un tiempo llamar la atención sobre el que resalta otra espapresente, sobre todo porque nos muestra un índice cialización del tiempo que produce este tema leuferde mutabilidad: las nenias están dispuestas a un tiano: el que haría coincidente o simultáneo lo cierto margen de interpretación que combinaría, ancestral con la actualidad. Dice la autora hacia el orgánicamente, ese estado metafórico musical final de su breve y conciso ensayo: «…de lo que del significado adjudicado por su autor al inicio del se trata es de reproducir en el proceso de gestación desarrollo del tema con el conocimiento que posee de las formas las relaciones ambiguas entre el Álvaro Sotillo sobre la obra del maestro. Esto último universo visible y la mente que se entrega a su apretiene como antecedente La emblemática de Gerd hensión, perpetuando en un precipitado de sensaLeufert (1984), publicación en la que Sotillo tuvo ciones, emociones e impulsos, la cultura de lo ocasión de resituar, en un sentido retórico y visual, antiquísimo en lo nuevo»8. un fragmento de la obra de Leufert que incluyó Aquí se hace una clara referencia a la razón por la que las nenias, trabajo que fue acompañado por la voz las nenias parecen captar el punto de la visualidad del propio creador en la presentación del libro. (esto es, del condicionamiento histórico o cultural Lo que posiblemente produce esta concreción del de la visión) en el que las formas surgen, y este tema leufertiano, a partir de Mundo Nenia. Gerd señalamiento podría explicar por qué ellas siempre Leufert 1914-2014, es una suerte de reflexión proyec- son sugerentes de esto o de lo otro9. Pero además, tada, y tal vez indispensable, acerca de la relación como afirma De Stefano, las nenias perpetúan, es entre la experiencia y la imagen, entre el tiempo decir, congelan o retienen, lo antiquísimo en formas y nuestro acontecer: entre el agenciamiento simbó- capaces de penetrar o de seducir la sensibilidad lico y la vida concreta, real, de las personas. En este del presente. Leufert se nos muestra, ante la influensentido, estas enigmáticas figuras, registradas cia de las perspectivas teóricas actuales, como una como memoria por Ricardo Armas e interpretadas suerte de traductor que (a decir de Aby Warburg ), contemporáneamente por Álvaro Sotillo, trazan vuelve a la vida lo antiguo, transmitiendo y trasuna diferencia entre el pasado y lo que ha sido: entre poniendo el trazo o la huella ancestral a la cultura de lo que sucede y lo que se construye como tempoun presente, sin necesidad de imitar, ofensiva o ralidad, es decir, como tiempo decidido, habitado: demagógicamente, alguno de los rasgos materiales vivido. Y frente a este ejercicio, Walter Benjamin propios de cada inscripción. comienza a hacerse cercano: coincidente. ¿Habremos sido capaces de crear una ínfima «dialéctica en reposo»? ¿Puede Mundo Nenia…, con sus registros y sus reinterpretaciones, constelar el tiempo y contribuir a que conozcamos «la marca del momento crítico y peligroso…»?
Esa suerte de actualización de gestos que parecen alcanzar lo esencial-primitivo, es un ejercicio consciente del tipo de visualidad que construye la praxis del diseño. Por ello, por esa manera de producir imágenes y presente, tal vez estos «‹signos› biomórficos»10 pueden remitir, en un ahora, a formas ancestrales de cualquier lugar, y hacer contacto, no tanto —o no tan solo— con referentes definidos, sino con los propios códigos visuales con los que esté familiarizado el espectador en cada tiempo. Y también en cada lugar. El carácter radicalmente evocativo de las nenias además de ser hacia posibles figuras conocidas en el mundo contemporáneo o moderno, es asimismo hacia aquellas que podamos identificar con ciertos territorios, es decir, que su morfología sugestiva puede problematizar los límites arbitrarios y republicanos, recordándonos, quizás de modo no totalmente consciente, que lo humano en sí tiene, al igual que diferencias y diversidad, rasgos o gestos comunes e indiferenciados. En muchos temas visuales, y muy especialmente en las nenias, Gerd Leufert nos propone operaciones y mecanismos de apropiación cultural indispensables para el fortalecimiento de cualquier alter-identidad. En este sentido, las nenias son enlace, si se permite la especulación, entre lo amerindio y el deslumbramiento del inmigrante, entre lo prehispánico y las antiguas composiciones romanas que en el inicio de este tema le dieron espacio a los procesos psicológicos y existenciales de quien vivió una cruenta guerra. Ellas luego cambiaron junto con su creador hacia otros espacios semánticos, quizás eminentemente formales, aunque manteniendo un eco profundo y arquetípico.
No sólo requiere que el archivo esté depositado en algún sitio, sobre un soporte estable y a disposición de una autoridad hermenéutica legítima. Es preciso que el poder arcóntico, que asimismo reúne las funciones de unificación, de identificación, de clasificación, vaya de la mano con lo que llamaremos el poder de consignación […] es decir, de reunión. jacques derrida
Este conjunto de nenias cumple con todo lo que enumera Jacques Derrida para situarnos frente a un archivo: está reunificado, está identificado y ha sido clasificado. Pero no está consignado. No tiene el lugar del poder para que se presente como mal de archivo, para imponerse como violencia instituida, para que sobre él hagamos las indispensables críticas Finalmente, a Mundo Nenia. Gerd Leufert 1914-2014 a los «seísmos de la historiografía» o detengamos la búsqueda de lo que se piensa —equivocadamente— también pertenece su archivo, compuesto por como un tiempo extraviado. El lugar del arconte más de 160 imágenes reunidas hasta ahora y acom( palabra vinculada por Derrida con arcaico, arkhé pañadas por fichas técnicas que subrayan su y archivo, y también con comienzo, mandato, reconstrucción digital. Es por ello un archivo que marca más la contemporaneidad de su presentación Estado y autoridad ), además de los aspectos técnicos, requiere de la relación con los modos político y que su huella original. Pero además, al haber sido jurídico de la memoria: de su atesoramiento instidibujado digitalmente, ha sido activado, no tanto tuido como algo valioso o válido para la comunidad. por el ojo privado del investigador, sino más bien por todo el proceso museográfico. Y al ser expuesto Pero entonces, si este archivo (visual) no es valioso, tampoco lo es su crítica. Ni lo que ambos contengan al público, intenta ser un gesto que muestre algo de las condiciones de su resguardo como memoria como correlatos temporales. No cabe duda de que esto es apenas una de las lectue imaginario válidos para la comunidad. En este ras de este homenaje de vocación reflexiva, auspisentido, el tratamiento de este registro, en tanto ciado por los autores que acompañan, en esta exposiconstrucción de documento, invierte el orden de la relación dialéctica que normalmente debería ción, la propia voz de Gerd Leufert. ¿Qué más podría suceder entre el monumento y el documento?, tener la contemporaneidad postarchivista con los archivos de la modernidad, puesto que tal movi- ¿entre el homenaje, el registro, el testimonio y la «restauración»? miento de «superación» requiere de sistemas de resguardo de documentos, que contengan todo el 7. Correspondencia electrónica ¿se establecieron? ¿son fijaciodispositivo necesario para que puedan instituirse entre Ricardo Armas y Carmen nes? ¿son planas o volumétricas? Alicia Di Pasquale, 2 de abril ¿son siluetas de cuerpos —e imponerse— como los modos de referencia de 2015. tridimensionales y en tensión válidos ( históricos) del tiempo. o simples planchas planas? 8. Victoria de Stefano. Nenias El archivo de todas las nenias reunidas hasta el (catálogo #766), Museo de Bellas ¿se vienen? ¿se atrasan? ¿están en un espacio o son espacio? momento, con sus rasgos de semejanza y continuidad, Artes, Caracas, 1985. ¿brillan? ¿flotan o reposan? dibujado digitalmente desde referencias litográficas, 9. Este carácter de las nenias ¿podremos estar detrás de queda muy bien referido por la una de ellas? ¿pueden nuestras serigráficas o anotaciones del autor, irrumpe en con la que María experiencias previas hacérnoslas políticas de la memoria del Estado, el cual parece perplejidad Elena Ramos reseña la exposi- las ver de determinado modo tener, en estos momentos y desde hace casi dos ción de 1985: «¿no se parece esta o son entera novedad al conocidécadas, un denodado empuje hacia la obliteración forma a un árbol, a una máscara, miento?» (María E. Ramos. a una letra U, a un lazo, a una «Gerd Leufert: Nenias para la de una memoria. Habría que preguntarse, mínidentadura, al rostro estilizado percepción», en Pistas para quemamente, cómo entonces la función crítica de la de un chacal, a una gran ala que dar mirando: Fragmentos sobre contemporaneidad (a la que le resulta tan apreciada puede también parecer ballena, arte, Biblioteca de la Academia la irrupción, el fragmento y el diferimiento) puede a un portón semi abierto, a un Nacional de la Historia, núm. yunque, o a un pájaro sin 144, Caracas, 1991, pp.45-46). relacionarse y confrontarse con una ausencia. cabeza? O ¿no es racionalización 10. Forma en que son referidas Esta forma de presentar el imaginario de Leufert de la forma en algo semejante las nenias por parte de Iris Peruga expone al menos dos situaciones: la borradura de las al diseño de un emblema, un logo, un código visual para la en: Iris Peruga, José María Salvador (colaboración). Museo de referencias en el cuerpo de una —alguna— comucomunicación? […] ¿crecen? nidad, aquella que encontró en la potente visualidad ¿están? ¿cambian? ¿son constan- Bellas Artes de Caracas: Cincuentenario. Una historia, Museo de tes? ¿vibran? ¿se expanden? moderna y urbana sus expresiones, y la creación Bellas Artes, Caracas, 1988, p. 186. de un abismo frente a dos temporalidades ( la moderna y la contemporánea) que se requieren mutuamente para, mediante la contraposición, obedecer a las operaciones críticas a través de las cuales la cultura (colonial o no) suele transitar.
Archivo Nenia 2015 Una reconstrucciรณn
Este archivo reúne un total de 162 imágenes documentadas y fichadas a partir de su proceso de redibujo digital. Para construirlo, se ha establecido un conjunto de relaciones internas entre una base de datos con más de 2.000 ítems y unas 740 referencias, con el propósito de hacer público su variado contenido y mostrar la continuidad de este tema visual. En función del proceso de redibujo, el orden que adopta el fichaje es el siguiente: Grupo de nenias publicadas, desde la P-001 hasta la P-047. Integra todas las nenias que fueron publicadas por su autor desde 1969 hasta 1992. Grupo de nenias no publicadas, desde la NP-001 hasta la NP-046. Agrupa principalmente las nenias de El mundo Nenia, libro que estaba siendo preparado por Gerd Leufert, Gloria Carnevali (selección) y Álvaro Sotillo (diseño). Se ha tomado el año de 1992 como fecha de referencia. Grupo de figuras del Archivo Gerd Leufert, desde la AGL-001 hasta la AGL-069. Comprende las imágenes que por datos o por condiciones de archivo pueden ser consideradas como nenias en varios sentidos. Abarca un tiempo entre 1967 y 1990, y muchas fueron fechadas por su creador.
NP–029
datos técnicos flickr: http:// www. flickr.com / photos /gerd leufertcentenario / bit.ly / gerd-leufert - flickr
AGL–001
AGL–003
NP–001
NP–010 P–003
P–002
AGL–049
AGL–004 P–001
NP–008 AGL–015
AGL–008 P–004
P–026
AGL–006 P–008
NP–003
AGL–007 P–005
AGL–017
P–014 AGL–009
P–006
AGL–010
P–009
P–015
P–007 AGL–021
AGL–013
AGL–024
NP–005
AGL–063
AGL–022 AGL–014
NP–002
AGL–018
AGL–023 P–016
NP–006
P–010 P–011
AGL–025
NP–007
AGL–067
AGL–019 NP–009
P–012
NP–018
AGL–029
AGL–002
AGL–031 P–021
P–013
P–020
AGL–020 AGL–028
NP–011
P–019
P–018
P–017
AGL–012
AGL–048
P–047
AGL–026 AGL–027
NP–046
P–023
AGL–046
NP–015
AGL–033 P–025
NP–013 P–024
NP–032
AGL–037 AGL–054
NP–024
NP–014 P–022
AGL–040
AGL–038
AGL–035
NP–034
P–030 NP–022 P–032
NP–038
P–027
AGL–044
NP–012
AGL–042
AGL–052
P–028
AGL–045
P–029
AGL–005
NP–017
P–031
P–037 AGL–032 AGL–041
P–033
NP–020 NP–021
NP–016 AGL–068
P–035
AGL–034
AGL–053
NP–044
NP–023
AGL–056 NP–019
AGL–055 AGL–059 P–042
AGL–057 AGL–050
NP–036
P–038
NP–040
P–039
AGL–061
NP–025
NP–031
P–036
AGL–011
NP–004
NP–028
NP–026 AGL–069
P–043
P–034
AGL–060
P–040 P–044
AGL–051
P–041
NP–041
AGL–058
NP–027 P–046 AGL–066
NP–033 AGL–016
AGL–062
P–045
AGL–030 AGL–064
NP–042 AGL–043
NP–030 AGL–039
NP–035
NP–045
AGL–047
AGL–065
NP–037
Laboratorio de Tıpografía de Caracas
NP–039
AGL–036
NP–043
Mundo Nenia. Gerd Leufert (1914 –2014 )
Junio–Agosto 2015
Fuentes de investigación: Archivo de Álvaro Sotillo. Archivo Audiovisual, Biblioteca Nacional, Caracas. Carnevali, Gloria (textos). El mundo Nenia (inédito), archivo de Álvaro Sotillo, 1992, Caracas. Leufert, Gerd. Nenias, Refolit, Caracas, 1969. Nenias (catálogo #766), Museo de Bellas Artes, Caracas, 1985.
# MundoNenia # Gerd Leufert100 # Gerd Leufert1914 –2014 # Nenia
oficina #1
Centro de Arte Los Galpones 29-11
Avenida Ávila con Octava Transversal Los Chorros –Los Dos Caminos
Rodríguez, Gabriel (con presentación de Miguel Arroyo). Leufert diseñador, Museo de Bellas Artes, Caracas, 1976.
Caracas 1071,Venezuela Teléfonos: +58 212 2837012 +58 212 2835010 correo: info@oficina1 .com
Salvador, José María e Iris Peruga (colaboración). Museo de Bellas Artes de Caracas: Cincuentenario. Una historia, Departamento de Registro, Museo de Bellas Artes, Caracas, 1988.
http:// www .oficina1 .com twitter: @oficinanumero1
https:// www.facebook.com/oficinanumero1
Carmen Alicia Di Pasquale Curaduría, investigación y documentación
Galpón 6 Instalación de Álvaro Sotillo Ocho nenias inéditas Cortadas por técnica CNC * en baquelita y adaptadas a una altura aproximada de dos metros
Álvaro Sotillo Concepción de museografía y diseño gráfico
Fotografías de R icardo Armas Selección de doce fotos Título de la serie: Las Nenias de Gerd Leufert Museo de Bellas Artes, Caracas, 1985 Técnica de impresión: Giclée Papel: Hahnemühle FineArt Baryta 325 gramos Formato: 50.6 x 20.7 centímetros Galpón 9 Archivo Nenia 2015. Una reconstrucción 162 nenias dibujadas en plataforma digital y fichadas con base documental. Recortadas en vinilo y con códigos tallados por CNC; soporte de MDF
Gabriela Fontanillas Diseño gráfico, dirección de dibujo digital y producción museográfica José Luis Sánchez Diseño y producción museográfica Priscilla Abecasis Coordinación Aixa Sánchez y Suwon Lee Producción Cecilia Rojas Corrección de textos, apoyo de documentación y de investigación Ana Álvarez Asistencia de dibujo digital Ara Koshiro Asistencia de sala
El equipo de trabajo agradece muy especialmente a Fundación Gego, a Bárbara Gunz, Tomás Gunz y Elizabeth Gunz. Igualmente a Luis Romero, director de Oficina #1, por la receptividad del proyecto. Agradecemos a todos los que con sus gestos nos aportaron de manera fundamental: Al personal del Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional. A Fabiola Arroyo, Gloria Carnevali, Nicola Di Matteo (Aceros Inoxidables Dimatroi C.A.), Luis Miguel Isava, Gabriel Naranjo, Juan Mercerón, Alfredo del Monaco, Manto Pérez-Boza, Manuel Vegas.
Sotillo, Álvaro (selección). La emblemática de Gerd Leufert, Galería de Arte Nacional, Caracas, 1984. Hemerografía (Datos referenciales del CINAP, carpeta «Gerd Leufert», 28 de abril de 2015. Corregidos por Hemeroteca, 13 de junio de 2015): Armas, Edda. «De la imaginación del diseño a la realidad fotográfica», El Universal, Caracas, 08/02/1998. (No encontrado en Hemeroteca) . «A cien años de Leufert», Ciudad Caracas, Caracas, 02/02/2015, Galería CCS-27. Guevara, Roberto. «80 años y un universo», El Nacional, Año LI, Nº 18.239, Caracas, 09/06/1994, C-5. Guevara, Roberto. «Las Nenias. Nuevas apariciones», El Diario de Caracas, Año VII, Nº 2.235, Caracas, 13/10/1985, El Diario Literario-12. (No encontrado en Hemeroteca) . Jiménez, Maritza. «Gerd Leufert fotógrafo», El Universal, Año LXXXII, Nº 29.086, Caracas, 12/06/1990, 4-1.
Catálogo Impresión y encuadernación: Editorial ExLibris Dirección: Javier Aizpurua
Jiménez, Maritza. «Un tiempo mítico retorna en las nenias de Gerd Leufert», El Universal, Año LXXVI, Nº 27.374, Caracas, 04/09/1985, 4-1.
Tipografías
«Las Nenias de Gerd Leufert», El Diario de Caracas, Año VII, Nº 2.235, Caracas, 13/10/1985, El Diario Literario-12.
Fuente Victoria, Gerd Leufert, 1969; ajustes e intervenciones: Laboratorio de Tipografía de Caracas, 2015 Fuente Arno Pro, Adobe, 2007, diseño Robert Slimbach corte en vinilo autoadhesivo K&S Solutions, C.A. Producción técnica Documentación y dibujo digital: SharpScan, App iPhone– iPad, Mac Microsoft Excel 2011, Mac Adobe Illustrator Cs3, Mac Adobe Photoshop Cs3, Mac Fabricación y montaje de instalación de nenias y tallado (Archivo Nenia 2015): Cuts Maquinados C.A. (CNC) Diseño de fabricación y ensamblaje: Federico Poján (CAD/CAM ** ) Programa Rhinoceros * CNC- Control Numérico Computarizado ** CAD- Computer Aided Design / CAM-Computer-Aided Manufacturing
«‹Las Nenias› son algo más que diseños gráficos», El Diario de Caracas, Año VII, Nº 2.196, Caracas, 04/09/1985, p.34. M.C. «Gerd Leufert a gran escala», El Nacional, Año XLIII, Nº 15.094, Caracas, 08/09/1985, C-26. «Nenias de Gerd Leufert», El Nacional, Año XLIII, Nº 15.091, Caracas, 05/09/1985, C-14. «Nuevas Nenias de Gerd Leufert», El Universal, Año LXXVI, Nº 27.306, Caracas, 27/06/1985, 4-1. Pérez-Luna, Elizabeth. «Hacia un clima de diseño», Papeles, Nº 12, Ateneo de Caracas, 10/70, pp.120-127.