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En la biblioteca aprendí a leer y a escribir

«Yo estuve tres años en la escuela y no podía leer, ni escribir bien, pero cuando abrieron la biblioteca Blue Lupin los libros me impresionaron y comencé a agarrar libros hasta poder conocer las letras y cuando menos esperé ya podía leer. Ahí aprendí a leer más que con los profesores y siento alegría en mi corazón».

Así comienza a contar su historia Jafet, un niño de nueve años que ha leído cien libros.

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«Me gusta imaginar los libros que he leído, especialmente los cuentos. Yo soy un niño al que Plan Honduras capacitó en animación lectora. Sé bien cómo van ordenados los libros, por edades y cómo están marcados los libros y los libreros con �iguras para que sea más fácil ordenar todo. Siempre que llega alguien a la biblioteca yo le explico, un día llegaron los niños del kínder y yo les expliqué y ellos me ponían atención».

Dice Jafet que todos los lunes se va junto a los compañeritos grado para la biblioteca a leer, «Los libros que me gustan más son Claude en el circo y Peter Pan, lo bonito de Peter Pan es que cuando lo estaba leyendo me imaginaba que volaba. Siempre que vamos a las otras comunidades con la Mochila Viajera a leerles cuentos a los demás niños, ellos se emocionan; ellos nos dicen que cuando vamos a llegar de nuevo. Es que leer es lo más bonito de la vida».

Con una gran sonrisa agrega «Les contaré un cuento, me lo inventaré en este momento: había una vez un árbol encantado que hacía magia. Las niños y niñas llegaban y le pedían deseos, él se los daba, pero un leñador lo quiso cortar y los niños le rogaron que no lo cortara porque ese árbol cumplía deseos. El leñador no les hizo caso y cuando le iba a dar el primer hachazo el árbol le habló y le dijo “¡No me cortés!”, el leñador se cayó asustado “¡Oh este árbol habla!” Entonces el árbol se alegró y el leñador le dijo que ya no iba a cortar más árboles y que le concedería un deseo, que lo pensara. El hombre se fue alegre para la casa».

La mamá de Jafet no puede ocultar el orgullo que siente, está feliz con los avances de su hijo; ella piensa que «las bibliotecas Blue Lupin son maravillosas e importantes ya que los niños y niñas están inspiradas, así como mi hijo. Me siento orgullosa de él, porque el día que se inauguró la biblioteca fue mi hijo quien me enseñó que era lo que había en la biblioteca y la forma como están organizados los libros, cosa que yo no me lo esperaba. Y aquí en la casa mi hijo tiene su cuadernito donde lleva registrado todo lo que ha leído en esos cien libros».

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