LA LITERATURA ESPAÑOLA DESDE 1975 HASTA LA ÉPOCA ACTUAL: NARRATIVA, POESÍA Y TEATRO
Tras la muerte de Franco, España empieza su camino hacia la democracia, y con ello la conquista de las libertades. Desaparece la censura y España se reincorpora al juego literario mundial. Además se asiste a otro importante cambio que va a dar una nueva visión de la literatura: su mercantilización, es decir, la literatura deja de ser un arte para convertirse en un objeto de consumo; así se realizan estudios de mercado para ver las demandas del público, y se traslada el trabajo creativo a los escritores. Por otra parte, se realizan campañas publicitarias y los medios de comunicación promocionan determinadas obras y escritores; se fallan premios de prestigio en fechas claves y se conceden a escritores ya con renombre pues con ello se consiguen más ventas; surge un nuevo público que demanda literatura propia como es el juvenil y aparece el fenómeno best-seller. Dicho esto pasemos a estudiar las principales novedades que presentan narrativa, poesía y teatro. I.
NARRATIVA a) Década 1975/1990
Con la llegada de la democracia, la literatura de compromiso social va a desaparecer pues, obviamente, los autores pueden expresar sus ideas libremente. En general se observa a fines de los setenta y década de los ochenta un vuelta a la individualidad y los sentimientos (amor, amistad, miedo a la muerte…). En cuanto a la técnica se vuelve al relato tradicional (desarrollo lineal, narrador único, construcción en capítulos o secuencias extensas…) y el estilo adquiere un tono narrativo íntimo. Respecto a los autores nos vamos a encontrar con tres generaciones: los de la posguerra ( Cela, Delibes, Torrente Ballester), los de la generación del medio siglo ( Marsé, Gaite, García Hortelano…), los del 68 ( Benet, Guelbenzu..) y una serie de escritores que empiezan a darse a conocer en los ochenta ( Mendoza, Llamazares, Muñoz Molina…) Respecto a las tendencias destacaríamos el gran eclecticismo que prima en la mayoría de las novelas, de ahí la dificultad de su clasificación: 1. Recuperación de géneros menores: - Novela fantástica: El unicornio de Lainez - Novela de aventuras: El oro de los sueños de José María Merino, quien también potenciará el desarrollo de la novela juvenil - Novelas de crímenes y policíacas: Su molde estructural les sirvió para analizar a la sociedad contemporánea. Destacamos a Vázquez Montalbán y su serie sobre el detective Pepe Carvalho.
- Autobiográficos y Memorias: Trilogía de Madrid de Paco Umbral y Retrato del artista en 1936 de Gil de Biedma 2. Novela introspectiva y sentimental: Los autores analizan el alma humana en toda su profundidad. Por ejemplo La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro. A veces, el intimismo se entremezcla con la pasión amorosa como ocurre en Opium de Jesús Ferrero o en El desorden de tu nombre de Millás. De problemática femenina destacaríamos a Rosa Montero con Te trataré como una reina o a Rosa Chacel con Barrio de Maravillas, Ciencias Naturales. 3
Novela histórica: Yo, el rey de Vallejo Nájera y Crónica del rey pasmado de Torrente Ballester
4. Novela intelectual: La novela experimental fue decayendo a lo largo de la década y dio paso a una corriente llamada metaliteratura, consistente en usar la literatura para hablar de literatura. Destacamos Beatus Ille de Muñoz Molina También dentro del intelectualismo podría destacarse la novela lírica o poemática como La lluvia amarilla de Llamazares. b) Década 1990-2010 Durante los últimos años se han seguido cultivando las mismas tendencias que en la década anterior; la única novedad es la aparición de nuevos autores cuyo único punto común es su éxito a partir de los noventa pues por edad, pertenecen a generaciones distintas: Almudena Grandes, Pérez Reverte, Luis Landero… Repasemos algunas de las tendencias: 1.- Recuperación de géneros menores: -
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Novela de aventuras: destacamos a Arturo Pérez Reverte quien, tras el éxito de sus primeras obras abandona su faceta de corresponsal para dedicarse a la creación de novelas donde la aventura se combina con la intriga. Algunos títulos destacados son: El maestro de esgrima, El club Dumas, La piel del tambor o la serie de El capitán Alatriste. Novela de crímenes: han seguido siendo utilizadas para analizar críticamente la sociedad de fines de siglo. Además de Vázquez Montalbán con su serie sobre Pepe Carvalho, tenemos a Juan Madrid con su Días contados, ambientada en los años de la movida madrileña De intriga también pueden considerarse El invierno de Lisboa de Muñoz Molina o La sombra del viento de Ruiz Zafón. Novela erótica: Las edades de Lulú de Almudena Grandes, una de las obras más importantes de su autora, ganador del Premio La sonrisa vertical.
2.- Novela histórica: Destacan novelas contemporáneas como Galíndez de Vázquez Montalbán, o ambientadas en épocas pasadas como El hereje de Delibes, El manuscrito carmesí de Antonio Gala o Las trece rosas de Ferrero.
3.- Novela introspectiva y sentimental: Es un género bastante cultivado por los nuevos autores: Juegos de la edad tardía de Luis Landero, Mañana en la batalla piensa en mí de Javier Marías o Lo raro es vivir de Carmen Martín Gaite. 4.- Novela intelectual: El metro de plomo iridiado de Álvaro Pombo y Las máscaras del héroe de José Manuel de Prada.
II.
POESÍA
Aunque la poesía a nivel comercial esté atravesando una fuerte crisis, a nivel de producción está viviendo un gran auge. Son muchos los autores que se entregan al cultivo de la misma y son numerosas las antologías que se publican en nuestros días que pretenden unificar las distintas tendencias, si bien es complejo debido a la tendencia a la individualidad. Entre 1975 y bien entrada la década de los ochenta se va a observar la existencia de cuatro tendencias: a) Poesía neosurrealista: continúa la tradición de maestros del 27 (especialmente Aleixandre) y de los poetas más irracionales de los Novísimos como Leopoldo Panero. Su autora más destacada es Blanca Andreu (su obra primera, ganadora del Premio Adonais, es De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall). b) Poesía del silencio o minimalista: parte de la idea de que el lenguaje es incapaz de transmitir la experiencia poética. Autor: Jaime Siles. c) Poesía esteticista: exaltación de la sensualidad, el goce vital, la juventud, la belleza corporal. Autores: Ana María Rosetti, Luis Antonio de Villena. d) Poesía intimista: defiende un concepto humanista del poema, en el que prime la comunicación; recupera temas como la memoria, el amor, la amistad… Autor: Miguel D’Ors. A medida que se acercan los noventa emergen dos corrientes principales: a) Poesía hermética: la poesía se convierte en el único camino para huir de la masificación del mundo contemporáneo, y el lenguaje, en la vía de acceso a dimensiones escondidas de la realidad. Se reivindican las vanguardias, se interrumpe el discurso lírico, se depuran los versos, se emplea el simbolismo. Destacan: Robayna, dentro del grupo canario; Olvido García Valdés, dentro del castellano. b) Poesía de la experiencia: poesía que cuenta anécdotas biográficas con lenguaje conversacional. Dentro de sus rasgos, destacar: recuperación de autores de los años cincuenta como Gil de Biedma; métrica tradicional; temática urbana; poemas narrativos sobre amistad, amor; presencia de humor e ironía. Autores: Andrés Trapiello, Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero.
Respecto a la última década , el poeta Luis Antonio de Villena ha llevado a cabo una antología denominada La inteligencia y el hacha en la que hace un estudio sobre las últimas tendencias, y nos habla de la aparición de una nueva generación que, aunque con sus propias particularidades, coinciden en una poesía irracionalista que pretende ser una reflexión sobre la realidad, la materia y la vida. En ella apunta nombres como Juan Antonio González Iglesias, Luis Muñoz, Antonio Lucas, una generación distinta a la de los ochenta, pero entroncada con los Novísimos. También como peculiaridad, citar la existencia de poesía en Internet, un medio a través del cual algunos autores pretenden captar lectores; tal es el caso de Elena Medel. III.
TEATRO
La muerte de Franco y la supresión de la censura supuso un cambio para el teatro. Los primeros años vinieron marcados por la recuperación de obras y autores prohibidos hasta entonces (Valle, Lorca, Alberti…) así como el boom del destape, lo que nada tiene que ver con la calidad literaria. El hecho de que no surgieran grandes obras teatrales llevó a los espectadores a un cierto desencanto, lo que se tradujo en un descenso de los mismos. A partir de 1982 tiene lugar un ambicioso plan de apoyo al teatro desde las distintas administraciones. Cabe destacar: - La creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que garantiza la presencia de obras del teatro clásico español y mundial. - El Plan Nacional de Teatros y Auditorios, que se encarga de restaurar antiguos teatros o crear auditorios que permitan las representaciones en muchas localidades. - La creación de Festivales de Teatro: el de Almagro, Mérida, Sitges… Otras medidas adoptadas serían: la proliferación de compañías de aficionados, lo que permite difundir el teatro por todos los pueblos; la influencia del teatro de calle y del teatro independiente, que implica una mayor presencia de elementos escénicos sonoros y visuales en detrimento del texto; el éxito de la comedia musical… Respecto a autores podemos destacar algunos autores individuales como: 1. Antonio Gala: autor difícil de encuadrar pues, desvinculado del teatro comercial de la época y del drama social, cultiva el realismo poético, la farsa histórica y el drama simbólico-moral. Entre sus títulos más destacados se encuentran: Anillos para una dama o Los verdes campos del Edén . 2. Generación del 82: son autores que, ligados en sus orígenes al teatro independiente, evolucionan a un teatro realista caracterizado por su compromiso social, ambientes y personajes marginales, adscripción urbana y fuerte actitud crítica, lenguaje coloquial y escasa innovación técnica. Autores destacados serían José Luis Alonso de Santos, quien se mueve entre el sainetismo y el costumbrismo en La estanquera de Vallecas o Bajarse al moro; ¡Ay, Carmela! de Sanchís Sinisterra o Tú estás loco, Briones de Fermín Cabal. 3. Como contemporáneos podríamos destacar el actor y director Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano y Adolfo Marsillach con Yo me bajo a la próxima, ¿y usted?
4. La actual vanguardia teatral está constituida por autores nacidos en los años cincuenta, no conocieron las circunstancias que motivaron el nuevo teatro español: Manuel Gómez García, José Luis Carrillo. Apuestan por un teatro sin militancia política y sin renunciar al humor como medio de expresión de ideas. La temática gira en torno a los problemas de la juventud actual pero sin adoptar un aire de denuncia.
TEATRO INDEPENDIENTE Algunos de los grupos de teatro independiente que surgieron en los últimos años del franquismo y los primeros años de la transición han logrado sobrevivir hasta nuestros días si bien se han transformado en compañías estables que desarrollan buena parte de su labor al hilo de eventos apoyados por administraciones públicas. Ellos representan la vanguardia en la investigación y experimentación de los espectáculos. Algunas de las compañías más importantes que continúan su labor en la actualidad son: -
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Els Comediants: sus representaciones mezclan elementos de la fiesta popular ( dragones, gigantes y cabezudos…) y teatro de calle hasta conseguir una fiesta popular participativa. Crítica divertida del poder y tipos sociales. La Fura dels Baus: Imaginación transgresora a la hora de romper los límites del teatro comercial. Desarrollan su teatro en teatros, naves industriales, calle… Els Joglars: Parodias polémicas de personajes públicos o conductas humanas.