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Escenas Catalanas de Frau Diamanda: El libro del año con mucha furia y fiesta de ser travesti, por Nathanael Peralta Luis
Escenas Catalanas de Frau Diamanda: El libro del año con mucha furia y fiesta de ser travesti
escribe: Nathanael Peralta Luis
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Elegir el libro del año ha sido una tarea titánica en muchos aspectos, tal vez el más contundente de todos ellos sea la gran cantidad de libros maravillosos, oscuros, disruptivos y mordaces que nos ha ofrecido el mundo editorial peruano e hispanoamericano durante el 2020. Hemos estado rodeados de novelas complejas que han sido pioneras en sus estilos, cuentos que nos han sobrecogido y poemas que nos han hecho sentir el ligero cosquilleo de la emoción en nuestros corazones. Es por ello que entre tal calidad de piezas literarias, habría que optar por la que representara, por su singularidad e irrupción en el ambiente literario de las disidencias sexuales y de género, una postura contestataria hacia el statu quo, así como también aquella que por su valor estético resultara necesaria para entender los avatares de la comunidad LGBTIQ+ y su lugar en el mundo.
Sin lugar a dudas, el libro de Frau Diamanda / Héctor Acuña, Escenas Catalanas: errancias antropológico-sexuales (La Máquina, 2020), es un conjunto de relatos de «no-ficción» de corte autobiográfico que elabora un mosaico de cuadros, pequeños anecdotarios que, por su composición fragmentada y, a su vez, articulada con el arte plástico, nos traslada a los encuentros y desencuentros cotidianos del ser travesti, un ser que ha adquirido y resemantizado el cuerpo sexualizado y lo ha hecho un espacio político y transgresor. Además, estos relatos no solo aportan una mirada visceral según la experiencia travesti, sino que se conjuga con el hecho de devenir «chamana mestiza racializada, migrante, marginal e infecta». Con Barcelona como ciudad personaje, los espacios urbanos también son protagonistas de las vivencias, la cotidianidad y, sobre todo, el cruising, acto que a través de las páginas de este libro no solo rompe con los tabúes de una sociedad hipócrita y homofóbica como la que se esconde en cualquier urbe «de bien», sino que la confronta y la hace devenir gosoza.
Asimismo, la participación de lx narradorx protagonista no es casual, sino que se aprovecha de este recurso narrativo para hacer un profundo análisis sociológico y antropológico en las relaciones sexuales «clandestinas», esas que por heterogeneidad no son posibles en público. Este acto, precisamente, es sobre el cual reflexiona Frau Diamanda en Escenas Catalanas, ya que la historia y los constructos patriarcales se han encargado de negar e invisibilizar los cuerpos travestis en búsqueda constante por extinguirlos.
De esta manera, los textos autoficcionales de Escenas Catalanas son parte de un proyecto de construcción de la memoria, con el cual se crea un tejido que, a pesar de haber sido negadas a lo largo de sus historias, las travestis han hecho posible su reconstrucción por medio de los andamiajes artísticos, puestas en escena y, sobre todo, la literatura. En contraposición, incluso dentro de la cultura drag se plantea una representación por aquellos espacios marginales que históricamente han sido relegados a la cosificación sexual, pues lx autorx es consciente que ha habido un influjo por parte de la academia por fagocitar los espacios y los propios cuerpos travestis por medio de lo que ellx denomina como «Vampirismo académico», es decir que la academia termina por canibalizar todo lo exótico. Es por ello que se crea un dispositivo de intrusión en el espacio público (ajeno a la academia), donde ser travesti es no ser admitido, lográndolo a través de las representaciones escatológicas o viscerales de los cuerpos en conflictos, cuerpos que por su propio estado de marginación son relegado y no admitidos. Lx autorx sostiene que esto es parte del devenir travesti, pues «lo travesti es mutar todo el tiempo».
Escenas Catalanas está compuesto por 24 microtextos que van a dialogar conjuntamente sobre la experiencia travesti en Barcelona. Incluso en esta ciudad, de supuesta apertura y libertad sexual, lx protagonista se encuentra dentro de un espacio contradictorio, mismo que ha hecho posible un juego donde todos los cuerpos son tolerados, pero no necesariamente son aceptados. Los breves relatos se articulan también con una respuesta hacia el capitalismo rosa de aquellos espacios desde donde se enuncia el discurso travesti, para generar otro de naturaleza no normativa, un discurso político de separación sobre una comunidad plural.
Es por ello que a lo largo del libro no son representadas las existencias individuales, sino que existen corporalidades cosificadas a través de la mirada migrante que se trasforman en arquetipos de la vida cotidiana:
«La Frau toda apretada caminando por Montjuic. Chico de apariencia árabe: ¿Tú eres chico o chica? La Frau: ¿Tú qué crees? (responde ácida). Chico de apariencia árabe: Bueno, eso no importa si te ves bien (pulgar arriba). La Frau: Moltes gràcies (halagada).»
Escena catalana II
Como vemos líneas arriba, Frau no utiliza nombres para nombrar a los seres que habitan en sus relatos, sino que son remplazados por los artefactos de cosificación que, desde su postura contrahegemónica, va tomando las características raciales y las utiliza, relegando a los cuerpos heteronormados a solo espacios de placer y/o goce. Esto tiene sentido, pues estamos acostumbrados a ver cuerpos ruinosos en la literatura, y cosificar a la hegemonía no solo proporciona un sentido de victoria a los cuerpos marginados, sino también que los convierte en un espacio gozoso, cuerpos travestis con poder y agencia. Esto se logra, a su vez, aprovechando los privilegios masculinos de las travestis híbridas, las cuales todavía poseen el sometimiento históricamente atribuido desde el falogocentrismo a la fuerza masculina, lo que hace posible cosificar al otro hegemónico y posicionarlo en un estado de indefensión. Es ahí, en ese espacio donde el poder invierte roles, donde los cuerpos travestis deciden sobre sí mismos y en este diálogo con la sexualidad (y contrasexualidad) la ternura (los afectos) no son aceptados dentro de la diégesis travesti. Esto tiene sentido en torno a la inversión del poder y la capacidad de cosificación de los cuerpos travestis sobre los heteronormados, ya que las estructuras heteronormativas son desbaratadas paradójicamente cuando se encuentran con el devenir del acto sexual en sexoafectivo, pues se entiende que la disidencia sexual solo cumple una función de placer sexual hacia con el cuerpo, negando así toda posibilidad de humanidad.
«[…] Durante el trayecto, chico boxeador español guapo no deja de alardear de su machismo exacerbado, de su gran facilidad para conquistar mujeres y de ser un buen trotamundos pues, incluso, en alguno de sus viajes visitó Perú. No para de hablar de coños y poses sexuales. La Frau bosteza, se aburre y piensa para sí: —Si no estuviera tan bueno, ya lo habría dejado hablando solo. Se sientan en una banca y parlotean en ping-pong. Boxer boy extremeño-gallego-catalán intenta mostrarse frío y desinteresado pero, en realidad, no sabe cómo dar el primer paso. La Frau, diestra en la materia, dispone y mientras le come la polla ve cómo boxer boy se va transformando en un niño tan indefenso y sumiso que hasta hace brotar su instinto maternal incestuoso a saco. Entonces, serena; dirige, domina y enseña. El muro prefabricado de la heterosexualidad se ha desplomado de bruces y se desparrama por el suelo. Ha ganado una vez más la partida del juego perverso de cacería sexual […]»
Escena catalana X
Así pues, el libro desarrolla una mirada sobre el deseo al punto de increpar a los sujetos heterosexuales sobre la posibilidad del apego por los cuerpos travestis, acercándolos a la confrontación por la identidad sexual y afectiva, por lo mismo que la soledad de los cuerpos heteronormados posibilita la aceptación de nuevas formas de deseo y de afectos.
archivo Héctor Acuña
Es por ello que también, como señalábamos en un principio, se deriva del deseo sexual en la ciudad y la sexualización del espacio público, pues ello va a ayudar a la reivindicación de los cuerpos. Lo cual se logra por medio de otras prácticas sexodiveras que no se ajustan a los cánones de la cisheteronorma y que posibilitan el control pleno de los cuerpos por medio del uso del espacio donde se realiza el acto sexual, y qué mejor lugar que el público, históricamente negado a los cuerpos travestis. Como parte de estas prácticas sexodiveras podemos encontrar al mismo cruising, también resemantizado dentro del libro de Frau Diamanda al convertir un acto masculino homosexual para cuerpos hegemónicos en una posibilidad para los cuerpos travestis; el voyerismo y sadomasoquismo:
«Noche de cruising en Montjuic. Se desliza por laderas empinadas aferrándose a troncos y arbustos para evitar caída. Cualquier mala maniobra sería fatal y podría terminar devorada por precipicio. Sumiso desnudo con rodilleras y cadena de perro es humillado una y otra vez por habitués bajo el puente. Le mean y escupen; es el juguete sexual de todos. La Frau observa atenta. Sumiso (follado por cinco, uno tras otro contra el muro), mirándola de lado: ¿Te unes a la fiesta? La Frau negando con la cabeza: Solo he venido a mirar. Sumiso (atragantándose con dos pollas a la vez): ¡Si no te unes tienes que irte! La Frau: Pues me voy (indignada y envidiosa).»
Escena catalana VI
Como vemos, el libro de Frau Diamanda tiene elementos más que meritorios para hacerse con la distinción de libro del año de Crónicas de la Diversidad, sin mencionar los acabados e ilustraciones que acompañan cado relato, de la mano de lxs artistas Juka, Jesús García y Rapha Hu, que complementan de manera armónica un documento que se posiciona como testimonio del eterno carnaval travesti, repudiado por la hegemonía cisheteropatriarcal que ha buscado por todos los medios históricamente heredados en negar y destruir los cuerpos disidentes, pero que, como se pone en evidencia, no ha sido posible. A la larga, la literatura es un espacio donde la irrupción constante de nuevas voces posibilita que siga viva y se nutra por las nuevas propuestas que la desarman y la confrontan con un mundo en continuo cambio. / /