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La gran flecha encendida de la Estado de Limbo, por La Alda
La gran flecha encendida de la Estado de Limbo
escribe: La Alda
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foto: Estado de Limbo
Una marikoncita —con alas y corazón de ángel— se encuentra tendida en el lecho de su soledad. Mirando su teléfono móvil como único refugio, observa la foto de un demonio que desea con ternura e intensidad. Se lamenta, se toma una selfie frente al espejo en lencería y comienza a chatear con el rostro que la enciende. Intercambian fotos y ambes confiesan cuánto se quieren comer a través de una canción.
Mientras «Telepatía» de Kali Uchis se repite al ritmo de la historia, el Demonio sale de un portal y aparece en la habitación de la Ángel lujuriosa. Se la lleva con él y llegan juntxs a un nuevo universo. Entre roces, fuego marika, besos profundos, penetración y ternura, el cómic —llamado igual que el tema más exitoso de la cantante colombiana— sumerge en una aventura ilustrada y musical a cualquiera que crea que el erotismo, sudor, deseo y dolor propios de su creadora, la ilustradora y mocatriz fanzinera Estado de Limbo, pueden hacernos vivir la ansiada fantasía infernal entre dos cuerpos.
Y como con la primera edición, lanzada en Semana Santa del 2021, no bastaba, la autora decidió agregarle, en junio del 2022, mayor ilusión gráfica, conmovedora y sexual con la entrega de una nueva versión: Telepatía: edición lluvia. Esta vez, la autopublicación se nutre de una página perdida que sale a la luz desde la historia húmeda entre la Ángel y el Demonio, junto a Un año sin ver llover, narración dibujada de un guerrero triste que, mientras recuerda cada momento acompañado de un antiguo amor, sueña con volver a verlo para sentirse como antes que lo que tuvieron se desvaneciera en el desierto.
Escapismo y fantasía marika
Para la Ro, en medio del mundo real del que escapa porque este nunca estará a la altura de su inocencia, dibujar es una catarsis. «Es como sacar lo que tengo adentro. Telepatía nace sobre fantasías que no puedo realizar porque me matarían. O sea, entregarme a los demonios de un crush tóxico que nunca me quiso. Y ser follade para salvarlo», cuenta con sinceridad en esa vocecita.
Algo muy presente en la mayoría de las fantasías gráficas de la Estado de Limbo es el uso de la lencería en personajes que, para la mirada cisgénero y heterosexual, pueden ser percibides como masculinos. Esto nace de su «arrechura», menciona sin tapujos, y de la necesidad de abrazar su feminidad como marikona arrecha que viste encajes y guantes de chú.
«También es la expresión, es otra posibilidad de poder expresar nuestra feminidad entre cabras. Poder ponerlo ahí y, o sea, sentirnos validadas en el ojo del amante, pero también en el ojo nuestro. Porque es muy poderoso vestirte así. O sea, ver tu forma final como tú realmente quieres en el espejo y gustarte. Es algo muy lindo», reflexiona.
Una flecha en el corazón
En una caminata por el Centro de Lima, la Limbo recuerda una frase de la que hoy no se despega cuando necesita crear y soltar su trazo inspirado en personajes de Marvel, Sailor Moon y Sakura Card Captor. Para concebir su fanzine más entrañable, Azúcar Amargo, ella atesora los consejos de una antigua profesora de la universidad: «para contar una historia o hacer un proyecto necesitas una flecha muy grande. Muy fuerte».
La flecha que atravesó el corazón de la dibujante tierna y poderosa fue conocer la historia de Sergio Urrego, una cabrita colombiana que en el 2014 se suicidó tras ser víctima del bullying homofóbico en su escuela.
«Sergio Urrego es una flecha muy potente que todavía tengo acá. Que todavía está aquí adentro. (...) Y, pucha, que la bebita haya luchado hasta el final, no sé, es un fuego muy grande. Nunca lo he conocido pero le quiero mucho y quería honrarle de esa forma», confiesa.
Estado de Limbo también considera que, al igual que sus otras publicaciones impresas, Telepatía puede ser un puente para que cualquier persona que viva alguna historia parecida pueda sanar dando a luz «fantasías en papel». Porque también se puede usar la imaginación y su belleza para darle un poco de dulzura a las experiencias amargas que nos trae esta vida.
Al ser uno de los rostros más representativos de la movida fanzinera que viene creciendo cada vez más y más en el país, la Ro confía en que autopublicarse siendo marikona es dejar huella para las futuras cabras y les bebites de hoy que respiran con nosotres.
«Que creen más, que aparezcan más fanzines. Me gusta cuando Lilith Emperatriz o las bbs de Rosa Rabiosa hacen talleres de fanzines, de publicaciones, para seguir creando. Es muy lindo. Valoro mucho eso. Porque es el poder de estar unides, de que el fuego no se apague», resalta con un brillo cálido que emana de su mirada.
Y claro que, mientras existan hadas madrinas como tú o la Lilith, que ayuden a otras cabritas desesperadas e ilusionadas como yo a autopublicarse, el fuego nunca podrá apagarse. El infierno jamás podrá destruirse. Ya está aquí y con cada creación se hace más expansivo, fuerte, absoluto y real.
Como cuando compartimos juntas nuestra participación en la mesa de nuevas publicaciones ‘Hablo por mi diferencia’ del Festival Pluma Desobediente. O cuando mi amorcito Arture Nicolás y yo tuvimos la dicha de acompañar feriando a Gladd y a ti en su ponencia marikona dentro de la FIL 2022. Aquel espacio académico, prestigioso y esquivo que ahora incendiamos con ternura, creatividad y, sobre todo, viviendo nuestra propia verdad. Sin nada más que esas flechas encendidas que hoy nos atraviesan el pecho hasta transformarnos en un hermoso cristal. / /