El desafío del líder empresarial en la actualidad Es ahora cuando los grandes líderes actúan con decisión, dan ejemplo a otros miembros de las organizaciones y marcan la diferencia entre postergar una crisis o sufrir un daño irreparable; un líder fuerte y seguro es clave para salir adelante, ante cualquier inconveniente o adversidad que se presente. Pero, ¿qué características tiene un buen líder o qué no debe hacerse ante una crisis? Los líderes deben asumir una postura racional, centrada, que denote mucha objetividad y análisis; la idea es evitar dar falsas expectativas. Siempre ante los tiempos de crisis e incertidumbre, las personas necesitan ver en los líderes seguridad y convicción. Además, es muy importante cuidar el estilo comunicacional y reforzar una perspectiva clara de lo que está sucediendo y lo que significa para la organización, esto evita que el silencio sea interpretado como un escenario desfavorable. Por ello, líderes muy pesimistas o que, de alguna manera, no estén actuando desde una posición objetiva, aunque ellos sientan inseguridad, es lo peor que puede pasar. Existen múltiples características que son propias de un buen líder; sin embargo, en momentos de crisis o de incertidumbre, es importante generar conexión emocional con las personas, escuchar y contener, con el fin de mejorar en alguna medida la confianza de los miembros del equipo. Los grandes retos del mañana pasan por adquirir y desarrollar una serie de competencias y habilidades. Es obvio que vivimos en un mundo en constante cambio, cada vez más dinámico y desafiante; estos retos se trasladan también al entorno empresarial, el cual mantiene en continua evolución. Actualmente las organizaciones necesitan líderes capaces de adaptarse a estas transformaciones, que consigan mantener el barco a flote a pesar de las continuas tormentas y fuertes mareas.
A continuación te exponemos algunos de los desafíos, que deben asumir los líderes efectivos:
Conciencia de liderazgo Durante los últimos años, el liderazgo ha captado la atención de expertos sociólogos y directivos de grandes compañías. Casi todos coinciden en señalar los efectos positivos que los buenos líderes han tenido sobre la eficacia de las organizaciones. Un líder eficaz sabrá que lo es, se parará a revisar sus objetivos antes de lanzarse por ellos, contará con su equipo y se rodeará de las personas más capaces para alcanzar la meta; en definitiva, el reto será cuidar y desarrollar el liderazgo. Sin conciencia de liderazgo es y será mucho más difícil alcanzar el éxito.
Innovación constante La innovación es un factor clave en el éxito de cualquier negocio; las exigencias de competitividad que afrontan las empresas, presentes y futuras, son enormes. Estamos en un entorno impredecible que requiere reaccionar rápido; el ejercicio del liderazgo exige dar importancia a la innovación en cualquier ámbito y comprender que el verdadero riesgo radica en la no-innovación. Los líderes lograrán que todos en la organización, desde directivos a empleados, se involucren en desarrollar un clima de innovación donde se permita y se premie la creatividad.
Liderar el cambio Tradicionalmente se ha dado una gran importancia a las funciones de planificación, análisis y control, que ejercía el líder sobre el resto del grupo. Precisamente por el cambio continuo al que nos enfrentamos, estas competencias serán más y más prescindibles, pues para el líder no le va a resultar tan fácil controlar las situaciones con entornos tan impredecibles. Por ello, la capacidad de adaptarse a los cambios se valorará cada vez más y el liderazgo exitoso estará sustentado en esa habilidad de transformación. Además, los líderes se moverán con mayor frecuencia entre diferentes culturas y modelos de negocio, por lo que necesitarán mostrar flexibilidad y adaptabilidad. El líder del futuro está llamado a ser el motor del cambio.
Inteligencia Colectiva La mayoría de las organizaciones de hoy en día se sustentan sobre estructuras verticales, donde no todos pueden cooperar de la misma forma. La tendencia es ir asumiendo progresivamente un modelo más horizontal, basado en la colaboración. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y especialmente de Internet, la inteligencia colectiva cobrará cada vez más fuerza. En las manos del líder estará evitar que el grupo no sea más que una “masa” y, por el contrario, se comporte de forma eficiente e inteligente; así entonces, en los procesos de toma de decisiones participarán cada vez más personas y el liderazgo potenciará ese agente de cambio.
Habilidades Blandas Las habilidades blandas se mostrarán como una de las aptitudes más demandadas; estas competencias son las habilidades para persuadir, influir y convencer a los demás para la consecución de los objetivos. El liderazgo demandará estas competencias de forma explícita, en tanto que el dominio de esas habilidades blandas se traducirá en un valor indiscutible para la organización; una de las mayores prioridades de la compañía será comprender y cuidar el proceso de comunicación asertiva dentro y fuera de la propia organización.
Empatía Todo líder debe ser un mentor; uno de los grandes desafíos en la actualidad es construir líderes capaces de generar confianza y demostrar empatía hacia los demás, dentro y fuera de su propia organización. Para compartir una visión y tratar de conseguir un objetivo común, el liderazgo de éxito debe apelar a las emociones y convertirse en una fuente de motivación, para lo que será necesario el respeto a los demás, la empatía y la defensa de unos ideales propios con los que previamente se ha conseguido una identificación del grupo.
Conectividad Si ya hace tiempo que vivimos en la era de las comunicaciones, la conexión entre empresas, instituciones y personas será cada vez mayor; el uso de dispositivos tecnológicos como el Internet, las redes sociales, los productos audiovisuales, entre otros, han influido positivamente en la productividad y también en la satisfacción laboral. El liderazgo te servirá de estas conexiones para mejorar los procesos productivos y obtener ventajas competitivas; la capacidad para mantenerse conectados será básica para la supervivencia de las organizaciones y la optimización de los negocios.
El liderazgo consciente y la transformación de la organización “El liderazgo empieza con la conciencia de uno mismo, no puedes mejorar una debilidad o un fallo si no eres consciente de su existencia” Robin Sharma. Cada día, la forma de ejercer el liderazgo está cambiando, porque las organizaciones también lo están haciendo, empujadas por las exigencias cada vez mayores de sus clientes para obtener un mejor servicio; el liderazgo debe ejercer un papel transformador para colocar a la empresa en un lugar relevante en el mercado por encima de sus competidores. Cuando sabemos exactamente qué funciona y qué no está dando resultado, cuando somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades y no reaccionamos dejándonos llevar únicamente por las emociones, podemos tomar mejores decisiones y responder de manera más asertiva. Un líder que desarrolla ese nivel de autoconciencia podrá conducir a su organización más lejos. El liderazgo consciente es aquel que se realiza desde el compromiso pleno, comprendiendo la magnitud de la influencia que se ejerce sobre los demás; ese líder es consciente de su poder y capacidad para guiar a los equipos y asume plenamente su rol para generar confianza e inspirar a los demás. El liderazgo consciente tiene poco de improvisación y mucho de análisis y reflexión. Implica saber exactamente qué teclas tocar para alcanzar determinados resultados; un líder consciente se responsabiliza por sus errores y aprende de ellos, analizando a su vez los aciertos para replicarlos. Los siguientes son los beneficios del liderazgo consciente a nivel organizacional:
Clarifica la visión de la organización El liderazgo consciente implica identificar y calibrar los aspectos más importantes en la organización para mantener al equipo enfocado en ellos; el líder comprende la visión de la empresa y es capaz de transmitirla con claridad, de manera que la organización se estructura en función de esos objetivos. Mejora las relaciones laborales El liderazgo consciente se enfoca en promover el trabajo en equipo, usando la competitividad de manera positiva; como resultado, las empresas que ejercen este tipo de liderazgo, sus proyectos fluyen mejor y se producen menos conflictos interpersonales, pues se prioriza el rendimiento grupal más allá de las contribuciones personales. Desarrolla el talento Un buen líder sabe que lo que marca la diferencia en las empresas son las personas, por lo que se encarga de atraer y retener el talento; el liderazgo consciente implica ir más allá de la formación técnica y profesional para facilitar el crecimiento personal de los empleados y brindarles la posibilidad de que desarrollen nuevas competencias. Un líder consciente no controla, sino que impulsa el desarrollo confiando en las capacidades de su equipo. Aumenta la motivación y satisfacción laboral El liderazgo consciente no implica únicamente dirigir sino motivar. Un líder consciente no inspira únicamente con las palabras sino con el ejemplo. Comprende lo que le falta a los demás y los ayuda a superarse; empodera a su equipo, para que sea capaz de afrontar los proyectos con éxito, animándolos a que se conviertan en impulsores del cambio y la innovación en la empresa. Como resultado, en estas organizaciones aumenta la satisfacción laboral. Incrementa la productividad El liderazgo consciente da pie a un incremento de la productividad; cuando los trabajadores están comprometidos, motivados y satisfechos, disminuye la rotación del personal y baja el ausentismo, aumentando la productividad. Cuando se crea un ambiente de trabajo en equipo en el que todos son valorados y pueden crecer, la empresa también crece.
Los estilos de liderazgo más comunes El liderazgo siempre se relaciona con termino dirigir y ser líder, como su nombre lo indica, son roles que implican unas relaciones interpersonales básicas, ser cabezas visibles que lleven y trasmitan el mensaje de dirigir de otra forma con un estilo único y particular, siempre buscando las partes intermedias con carácter, con fuerza y dominio de todas las áreas de desempeño. Cuando revisamos los estilos de liderazgo, todo depende del tipo de personalidad que tenemos, pero también el objetivo del liderazgo es ser un líder efectivo, eficiente y que cause movilización por la coherencia entre los actos y las acciones, para ello si revisamos los estilos de liderazgo, no buscamos que sea los extremos, ya que, pueden contaminar el ambiente laboral, podríamos asimilar que un estilo burocrático, lleva a la delegación y la disciplina de las acciones del líder, junto con su equipo de trabajo. Estilos del liderazgo existen varios, lo que las hace diferentes unas de las otras es el uso y aplicación del concepto de manera adecuada de “liderazgo”, aplicable al ámbito familiar, organizacional y/o empresarial.
Estilo de la Teoría De Los Rasgos Se centra en los rasgos de personalidad que tienen las personas y las diferencia unas de otras, en el caso de liderazgo es aquellos aspectos que los hace sobresalir y ser excepcionales para manejar los grupos de trabajo. Es una teoría que ejerce y se preocupa por el interés interpersonal de las personas, puesto que lo que se busca es la inspiración. Una de las teorías que aparecen en este párrafo es la teoría del gran hombre de Tomas Carlyle, donde manifiesta que los líderes nacen y no se hacen, ya que tienen cualidades innatas, donde se ejerce el poder y la influencia de forma natural para crear y hacer seguidores. Es evidente que en la teoría del Gran Hombre existe un sesgo predominante de género, debido a que históricamente se pensaba que sólo los hombres eran líderes y Carlyle (1985) dentro de sus héroes deja de lado a las heroínas. (Pautt, 2016) los rasgos relevantes que identificaban a un líder eran: inteligencia, conciencia sobre las necesidades de los demás, comprensión de la tarea, iniciativa, persistencia para enfrentar problemas, confianza en uno mismo, deseo de aceptar responsabilidades y de ocupar un cargo que requiera de dominio y control.
Las premisas de los rasgos de personalidad, deja un sin sabor con los aspectos excepcionales, ya que, en su revisión teórica no se identificó algo suficiente, ni necesario. El patrón de características personales del líder debe tener alguna relación importante con las características, actividades y metas de los seguidores. De acuerdo a los rasgos de personalidad, se evidencia que los diferentes autores como Stogdill, manifiesta como fundamental confianza en sí mismos y sentido de identidad personal, disposición a tolerar el estrés interpersonal, la frustración y el retardo. Manifestaron capacidad para influir en los comportamientos de las demás personas y de estructurar sistemas de interacción social. En el liderazgo actúa de forma independiente con su rasgo de personalidad, tiende hacer una relación entre las personas y la situación social, lo que significa que no en todas las situaciones los líderes tienen características fuertes para asumir las mismas. Todo depende de que rasgos tienen más desarrollados.
Estilo Conductistas Del Liderazgo En este estilo podemos revisar el concepto de liderazgo a través de los comportamientos observables y que puede ser aprendido por sus seguidores. Los líderes no nacen sino se hacen. Estilo Liderazgo Autocrático El estilo autocrático, representa características de castigo para cumplir una acción, y evidentemente se obtienen resultados de acuerdo a lo que el líder exige, pero este nivel liderazgo lleva a la hostilidad y a la rivalidad entre los grupos de trabajo, lo que no lleva a la consecución de objetivos a través de la sinergia sino por el temor a las represarías del líder, es un nivel de liderazgo con desconfianza y sin la delegación de las distintas actividades. Estilo Liderazgo Democrático El estilo democrático, aquí se produce un cambio significativo ya que el liderazgo se basa en la participación activa, el respeto y la coherencia entre las acciones, dando así cohesión entre los miembros del equipo, en donde todos pueden tomar decisiones, el líder es capaz de delegar y tiene confianza en las acciones de su grupo de trabajo.
Estilos Situacionales Sostienen que las conductas del líder deberían estar sometidas a la situación que lo rodea para que pueda ser eficaz. Las teorías que a su vez conforman esta categoría son: el modelo de contingencias de Fiedler, los estilos de liderazgo de House y el modelo de liderazgo de creación de roles (EVD) de Grae. Modelo De Contingencias De Fiedler El comportamiento como función de la personalidad, por tanto, el grado de influencia del líder depende de; la relación del líder con los miembros, aquí influye el poder y la aceptación de los miembros del equipo, son seguidos por carisma y la integridad que rodean al líder con las personas a las que dirigen. Aquí también es importante que los líderes definan adecuadamente las tareas, da las instrucciones precisas y con coherencia de poder, para que de esta manera sean realizadas de forma exactas debido a la estructura que se les da a sus objetivos.
Estilo Transaccional Este tipo de liderazgo es basado en intercambios de actividades y recompensas sean positivas o negativas de acuerdo al resultado del desempeño; los líderes que desarrollan o ejercen esta teoría solo intervienen con los grupos cuando las normas no se están cumpliendo, lo que implica de una u otra forma también reforzar solo la eficiencia cuando tienen un adecuado cumplimiento. Bryant (2003) describe algunas de las características de los líderes transaccionales: Trabajan con su equipo para desarrollar objetivos claros y precisos, y se aseguran que estos obtendrán la recompensa prometida si logran alcanzar dichos objetivos. Intercambio de recompensas entre el líder y el esfuerzo de los trabajadores. Son sensibles a los intereses de los colaboradores, siempre y cuando el trabajador pueda suplir sus necesidades individuales al mismo tiempo que las de su trabajo. El líder transaccional es un líder que centra su atención en el desarrollo de las acciones y en el cumplimiento del objetivo y no en las relaciones, como lo describe Bryant, es un líder no emocional, sino justo y equitativo para que su equipo sienta que se da recompensa por las acciones desarrolladas adecuadamente.
Estilo Conductistas Del Liderazgo Burns (1978) quien por primera vez dio a conocer el término liderazgo transformador, definiéndolo como: un proceso en el que tanto líderes como seguidores se ayudan entre sí, para lograr niveles altos de moral y motivación. Pautt (2016). El líder transformacional es fuente de inspiración, busca que las personas que dirigen busquen sueños, aspiraciones y vayan más allá de lo que se les pide, pero con un factor primordial no pensar en forma individual, sino siempre grupal, ya que cuando se consiguen las metas en equipo, la visión se vuelve fuente de energía para encontrar todos unos motivos para aportar, se basa en la relación de confianza. Pautt (2016):
Líder Transformacional Carisma: proporciona visión y sentido de misión, infunde orgullo, gana respeto y confianza. Inspiración: comunica altas expectativas, utiliza símbolos para centrar los esfuerzos, expresa propósitos importantes de manera sencilla. Estimulación intelectual: promueve la inteligencia, racionalidad y solución cuidadosa de problemas. Consideración Individualizada: presta atención, trata a cada persona individualmente, aconseja.
Líder Transaccional Recompensa contingente: contrata el intercambio de recompensas por esfuerzo, promete recompensas por buen desempeño, reconoce los logros. Administración por excepción (activo): observa y busca desviaciones de las reglas y normas, toma acciones correctivas. Administración por excepción (pasivo): interviene sólo si no se cumplen las normas. Laissez-faire: responsabilidades, evita tomar decisiones. Con estas características definidas de manera concreta, se puede evidenciar que el líder transformacional, es un líder que puede perdurar en el tiempo, ya que, genera orgullo, confianza e inspira que es lo que caracteriza a un líder, buscar contagiar su visión y su energía para lograr cumplimiento de objetivos en común; el líder debe constantemente rodearse y empoderar a su equipo, pero está claro que en la actualidad el liderazgo no puede basarse solo en recompensa y castigo, sino brindar la confianza y claramente el poder y la autoridad moral para corregir y adecuar decisiones en pro del equipo y no solo del líder. Es por ello que las múltiples teorías de una u otra forma juegan de acuerdo al rasgo de la personalidad de cada líder, el liderazgo tiene un objetivo primordial y es tener un estilo de ejecución u orientación para los equipos de trabajo; es buscar la manera de inspirar y explotar todas las competencias blandas que se pueden tener en un grupo, de esta manera cada uno con su área de desempeño se enfoquen por un bien común.