El modelo de liderazgo “Los líderes poderosos pueden afectar a miles y hasta millones de individuos. Más allá de que un líder afecte a un solo individuo o a muchos, su poder de cambiar el mundo jamás debe ser subestimado” Dale Carnegie.
1. Concéntrate en el panorama general Trata de comprender cómo encaja el trabajo que realiza tu equipo en el esquema de productividad, imagen y éxito general de la compañía; planea estrategias de largo plazo para tu departamento y comunícalas a los superiores y a los miembros del staff. Establece metas individuales y grupales que sean realistas y mensurables, y transmite tus expectativas en el contexto del panorama general.
2. Conócete a ti mismo Reconoce tus puntos fuertes y trabaja sobre tus puntos débiles. No tengas miedo de hacer preguntas ni de realizar capacitaciones extra. No tienes por qué saberlo todo ni tampoco debes ser el mejor. Si tu punto débil es el trabajo minucioso y detallado, asegúrate que en tu equipo de trabajo haya personas que se destaquen en ese aspecto. Rodéate de colaboradores que den una buena imagen del grupo y la organización, no de “complacientes profesionales” que solo dicen lo que creen que deseas escuchar.
3. Se decidido Haz planes para lo inesperado y nada te tomara por sorpresa. Si has pensado en todo aquello que podría salir mal en un proyecto, podrás tomas decisiones confiables para implementar acciones correctivas cuando sea necesario.
4. Acepta las críticas Demuestra que confías en ti mismo aceptando los comentarios negativos de los demás sin ponerte a la defensiva ni mostrarte arrogante o sumiso; busca los aspectos útiles y constructivos de las críticas y agradece a quienes las hayas expresado. Muestra siempre tu nivel de profesionalismo y madurez.
5. Brinda apoyo Se paciente y supera las frustraciones que te provocan las personas menos dedicadas y entusiastas que tú. Trata a tus colegas de trabajo y a tu personal con amabilidad y respeto, e interésate por ellos en tanto individuos. Recuerda: tu manera de interactuar con las personas impactara directamente sobre la percepción que tendrán de ti como líder.
6. Estimula a los demás Un líder fuerte tiene la capacidad de inspirar y energizar a otros. Aprende a ser mentor. Concéntrate en sacar lo mejor de la gente, en desarrollar sus talentos, y aliéntalos a tomar la iniciativa y a razonar por cuenta propia.
7. Acepta la responsabilidad Recuerda que tú eres el último eslabón de la cadena en la cadena de responsabilidades. Si un envío se retrasa o la información sobre un proyecto es incorrecta, muéstrate dispuesto a aceptar la responsabilidad por los errores de tu equipo, pide disculpas e implementa acciones correctivas; llegado a este punto, poco importara de quien es la culpa. Luego dirime el asunto con la persona responsable.
8. Da siempre lo mejor de ti Mantén la confidencialidad, respeta a los demás y se coherente. Dedica siempre tus mejores talentos y capacidades a los proyectos, y obtendrás admiración y respeto por tu imperturbable compromiso e integridad.
9. Lidera con el ejemplo Siempre muestra tu capacidad de trabajar bien con otros, no importa cuánto difieran de ti en tus opiniones y enfoques. Se justo y no tengas favoritismos. Guárdate los comentarios negativos y las frustraciones. Mantén la actitud positiva contra viento y marea.