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Eve Crowley, representante de la FAO en Chile

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Editorial

Editorial

“La adaptación al cambio climático es fundamental para el desarrollo sustentable”

LAS COMUNIDADES COSTERAS VINCULADAS A LA PESCA Y ACUICULTURA EN CHILE YA ESTÁN ENFRENTANDO DIVERSOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO. ES POR ESO QUE LA FAO SE EMBARCÓ EN UN PROYECTO QUE PRETENDE GENERAR CAPACIDADES DE ADAPTACIÓN A ESTOS CRECIENTES CAMBIOS.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cambio climático es un asunto fundamental en su agenda. El impacto que este fenómeno puede tener en la seguridad alimentaria es enorme y es por eso que el organismo internacional ha querido cooperar con algunos sectores para garantizar una adaptación a estos nuevos tiempos que permita que la operación pueda continuar a pesar de las adversidades.

Dentro de este marco, la entidad ha impulsado el proyecto “Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación en el

Sector Pesquero y Acuícola Chileno al Cambio Climático”, el cual es ejecutado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), pero implementado por la FAO con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

Para profundizar sobre este tema, AQUA dialogó con la representante de FAO en Chile, Eve Crowley, ejecutiva de amplia experiencia en organismos de alcance global y en la formulación e implementación de políticas públicas y programas sociales, económicos y ambientales asociados a la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y agrícolas.

¿Cómo surgió el proyecto “Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación del Sector Pesquero y Acuícola Chileno al Cambio Climático”? ¿Cuáles son sus objetivos?

El cambio climático es una realidad para todo el planeta y Chile no es la excepción. El país cuenta con un alto grado de vulnerabilidad frente a este fenómeno. Muchos sectores productivos están viendo modificadas profundamente sus condiciones. El sector pesquero artesanal se considera como uno de los más vulnerables ante los impactos del cambio climático, lo que, sumado a la sobreexplotación de las especies, la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, y la degradación y contaminación del hábitat marino, pone de manifiesto la urgente necesidad de tomar acciones concretas a corto plazo para quienes se desempeñan allí. En este escenario, la adaptación al cambio climático es fundamental para el desarrollo sustentable de la pesca y la acuicultura en Chile.

Frente a esta necesidad es que surge el proyecto “Fortalecimiento de la Capacidad de Adaptación en el Sector

Pesquero y Acuícola Chileno al Cambio Climático”. El objetivo central es reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático del sector pesquero artesanal y acuícola de pequeña escala y se ha estado implementando en cuatro caletas piloto: Caleta Riquelme, en Tarapacá; Caleta Tongoy, en Coquimbo; Caleta Coliumo, en Biobío; y Caleta El Manzano-Hualaihué, en Los Lagos.

Generar acciones e instalar capacidades de adaptación a nivel nacional, regional y local es el objetivo primordial de este proyecto y busca lograrlo a través de tres dimensiones: la primera, el fortalecimiento de las capacidades institucionales públicas y privadas; la segunda, el mejoramiento de la capacidad de adaptación de la pesca artesanal y la acuicultura de pequeña escala; y tercera y última dimensión es el fortalecimiento del conocimiento y sensibilización sobre el cambio climático en las comunidades pesqueras y acuícolas, con el fin de integrar a la comunidad costera al proceso de adaptación.

Las medidas de adaptación que se recomiendan en este proyecto, ¿cómo surgen?

Chile implementa una serie de iniciativas dirigidas al desarrollo sostenible del sector pesca y acuicultura, incluidos el manejo y gestión, la investigación y el monitoreo, tanto de

“En el ámbito de la acuicultura, se han implementado cultivos experimentales de choro zapato, cholga, ostra japonesa, chicorea de mar y pelillo. Simultáneamente, se ha mejorado la captación de semillas de choritos”, cuenta la ejecutiva.

la pesca y acuicultura industrial como de la pesca artesanal y acuicultura de pequeña escala, así como la investigación y generación de conocimientos en materia de cambio climático vinculado a estos sectores. No obstante, estas iniciativas, en general, no incorporan suficientes consideraciones sobre el cambio climático y sus efectos adversos y, por ende, no están orientadas a generar las necesarias capacidades para contar con un sector más resiliente y en condiciones de adaptarse a los efectos esperados del cambio climático. Se identificaron algunas barreras que deben ser superadas, como debilidades del marco institucional en el sentido de falta de coordinación interinstitucional y limitaciones de capacidades públicas, privadas y de la sociedad civil para entender y enfrentar la variabilidad climática y el cambio climático en la pesca y la acuicultura.

Vimos también una limitada experiencia y disponibilidad de tecnologías y aplicación de buenas prácticas en el sector pesquero y acuícola para la adaptación al cambio climático. También observamos limitaciones de información y debilidad en los conocimientos a nivel comunitario para una adecuada gestión de los recursos pesqueros y acuícolas.

El proyecto está dirigido a contrarrestar estas barreras mediante la transformación del actual contexto de deterioro del estado de las pesquerías, de vulnerabilidad a la variabilidad climática y al cambio climático, y de limitadas capacidades institucionales, así como de experiencia y disponibilidad de tecnologías y aplicación de buenas prácticas en el sector pesquero y acuícola para reducir dicha vulnerabilidad y adaptarse a los cambios.

Reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático del sector pesquero artesanal y acuícola de pequeña escala es clave. Para lograr este objetivo, el proyecto implementó medidas de adaptación, como la conformación de entes coordinadores y asesores en cambio climático; la ejecución de un programa de capacitación para funcionarios públicos y tomadores de decisiones; y la difusión de las causas y consecuencias del cambio climático para generar conciencia sobre este y sus impactos en la pesca y acuicultura; entre otros.

¿Qué actividades se han efectuado con la pesca artesanal en torno a este proyecto?

Se han realizado prácticas para incorporar valor a especies con bajo nivel de utilización y que son obtenidas como fauna acompañante, es decir, capturadas junto con las que constituyen los recursos objetivo. Esto busca que la comunidad pesquera adquiera conocimiento sobre técnicas que le permitan incrementar la variedad de recursos a utilizar y de esta forma enfrentar eventuales cambios en la composición de los recursos disponibles.

“El cambio climático es una realidad para todo el planeta y Chile no es la excepción. El país cuenta con un alto grado de vulnerabilidad frente a este fenómeno. Muchos sectores productivos están viendo modificadas profundamente sus condiciones”.

Eve Crowley destaca que la pesca artesanal es uno de los sectores que presenta mayor vulnerabilidad frente al cambio climático.

También existe un desarrollo de Estrategias de Turismo de Intereses Especiales. Aquí se impulsan actividades complementarias a la extracción o cultivo de recursos, aprovechando el potencial de las caletas. Esta actividad, junto con incentivar la diversificación productiva como un mecanismo de adaptación a los efectos del cambio climático, promueve la asociatividad de los componentes de las comunidades locales que trascienden el ámbito pesquero, integrando sus saberes y vocaciones para generar comunidades más resilientes y en condiciones de adaptarse a los efectos del cambio climático.

Todas las actividades han involucrado una notable participación femenina, a diferencia de lo que ocurre normalmente en las actividades pesqueras, donde el papel de los hombres es más visible.

En cuanto a la acuicultura, ¿qué tipo de trabajo se ha realizado? ¿Cuáles son las acciones o recomendaciones para este sector?

En el ámbito de la acuicultura, se han implementado cultivos experimentales de choro zapato, cholga, ostra japonesa, chicorea de mar y pelillo. Simultáneamente, se ha mejorado la captación de semillas de choritos, con el propósito de comenzar a explorar nuevas alternativas productivas para las comunidades o transferirles mejoras tecnológicas y buenas prácticas productivas ambientalmente amigables, combinando conocimientos tecnológicos y saberes locales que les permitan mejorar su capacidad de adaptarse a los efectos del cambio climático.

En este contexto, resultan relevantes, por un lado, la buena mantención de las estructuras de cultivo para minimizar las pérdidas de material que redunda en contaminación del ambiente, pero también reutilizar y reciclar los implementos de cultivo, manejar los desechos de la actividad y mantener los bancos y praderas naturales que son los principales proveedores de semillas y propágulos necesarios para iniciar los ciclos de cultivo.

¿Cómo ha sido la recepción de los actores de la pesca y la acuicultura hacia esta iniciativa?

Cuando comenzó el proyecto, el cambio climático era un tema desconocido para el sector, así que partimos con un programa de sensibilización y capacitación para poder trasferir los conocimientos y, de manera conjunta, definir las medidas de adaptación. En ese contexto, los beneficiarios valoran mucho que hayamos rescatado sus saberes y hayamos plasmado sus conocimientos empíricos en el plan de trabajo, el cual fue elaborado mediante un enfoque participativo. Por otro lado, nos han manifestado su gratitud por haber sido seleccionados como sitio piloto, considerando que son casi 500 caletas las que existen en el país.

¿En qué etapa se encuentra el proyecto? ¿Cuáles son los pasos que vienen?

El proyecto comenzó sus operaciones en 2017 y finalizaría en junio de 2021. Los proyectos junto al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, como este, traen un valor incremental a compromisos ya asumidos por los Estados. En el caso de Chile, se espera que ahora el Estado incluya los aprendizajes de este proyecto en la actualización del Plan de Adaptación al Cambio Climático en Pesca y Acuicultura; ello como parte de la contribución nacional determinada asociada con el Acuerdo de París. También se espera que el Estado incluya en su presupuesto nacional los recursos para mantener, por ejemplo, el Sistema de Información Interoperable creado, la capacitación permanente de funcionarios públicos y de comunidades en caletas pesqueras, la diversificación productiva y de servicios, entre otros temas. En esta etapa, hemos trabajado con el Gobierno de Chile en una estrategia de proyección de las acciones de adaptación implementadas. Estamos en el proceso de producción y edición final de resultados del proyecto, especialmente de manuales y guías que serán una herramienta útil para la replicabilidad de las acciones de la iniciativa en otras zonas del país.

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