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Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes
from Revista AQUA 260
la continuidad de nuestra actividad en el país”
energía
EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE SALMONICULTORES DE
MAGALLANES, QUIEN SERÁ PARTE DE AQUAFORUM PATAGONIA
2022, SE REFIERE EN ENTREVISTA CON REVISTA AQUA A LOS
TEMAS DE CONTINGENCIA QUE AFECTAN Y PODRÍAN AFECTAR A
LA INDUSTRIA, COMO SON LA NUEVA CARTA MAGNA Y LA LEY QUE
SACARÍA A LA SALMONICULTURA DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS.
Desde 2019, Carlos Odebret ha liderado al gremio salmonicultor magallánico, el cual reúne a las cinco grandes empresas que operan en la región, que son AquaChile, Australis, Blumar, Cermaq y Multiexport.
Desde su llegada, ha tenido que lidiar con grandes desafíos, como ha sido el caso de Nova Austral y su enorme impacto en la imagen de la salmonicultura, tanto en Magallanes, como a nivel nacional; así como las campañas de diversas organizaciones que piden la salida de la salmonicultura de las áreas protegidas y la consiguiente llegada al parlamento de un proyecto que lo podría hacer posible.
Hoy en día la región de Magallanes, la salmonicultura en empleo directo, da trabajo al 88,5% de sus colaboradores en personas que viven en la región, lo cual implica cerca de 3.110 personas, según datos entregados por el propio líder gremial en medio de una conversación sostenida con Luis Boric Scarpa, padre del Presidente Gabriel Boric, por medio de Twitter.
En entrevista con Revista AQUA, Carlos Odebret se refiriere al desarrollo de la industria en la región de Magallanes, el comportamiento de los mercados, el proceso constituyente, los usos de antimicrobianos por la industria y, por supuesto, de su participación en el AquaForum Patagonia 2022, donde hablará de la adaptación y futuro de la salmonicultura en la región de Magallanes.
¿Cómo se ha desarrollado la salmonicultura en la región de Magallanes tras la pandemia?
La pandemia sigue estando presente y los protocolos sanitarios para proteger de contagios a nuestros colaboradores siguen vigentes. Sin embargo, a nivel operativo algunas condiciones se han normalizado favoreciendo la continuidad de la actividad en la región.
¿El comportamiento de los mercados como EEUU, Japón, Asia, Brasil, Europa ha sido estable o se han reportado variaciones entre 2020 y 2021?
A nivel nacional, al mes de abril, los retornos por exportación han mostrado una variación positiva en la mayoría de los mercados. EEUU por ejemplo, ha registrado un aumento de un 37%, mientras que Brasil un 59%.
Fotografía: Asociación de Salmonicultores de Magallanes.
A nivel regional, el salmón se ha consolidado como el primer producto de exportación. Se trata entonces del principal representante de la región de Magallanes en los platos de millones de personas en los distintos continentes. Ellos aprecian nuestro salmón y eso se ha traducido en un aumento por retornos de exportación en el mismo periodo por más de un 80%.
La salmonicultura tiene una marcada tendencia a la exportación, ¿cómo ha sido la participación del mercado interno postpandemia?
No existe una cifra clara que permita visualizar el aumento del consumo nacional del salmón. Sin embargo, un estudio de la Subsecretaría de Pesca da cuenta que la ingesta promedio de productos del mar de los chilenos el año 2021 fue de 14,9 kg y de ellos, 12,25 kg fue pescado.
Silenciosamente, el salmón ha ido ganando espacio en la alimentación en zonas urbanas, con platos que ya son parte de la dieta mensual de muchos, como el ceviche o el sushi.
¿De qué forma se busca incentivar más el consumo interno?
Hay acciones puntuales que hemos desarrollado junto a nuestros socios en la región en distintas actividades como el
Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes.
Mes del Mar o en eventos locales. Sin embargo, el salmón se inserta en la sociedad chilena rápidamente. Hoy está presente en casi todos los supermercados de grandes cadenas, en el mercado, en las pescaderías, en las tiendas de las empresas productoras, en los restaurantes especializados, en los carritos de comida rápida y también en los momentos especiales en las casas. En lugares tan cercanos a la operación como Puerto Natales y en zonas tan alejadas como San Pedro de Atacama.
¿De qué forma considera que las regulaciones han propiciado la competitividad de la industria?
Con la crisis del virus ISA toda la institucionalidad y regulación de la industria cambió significativamente. Entregó mayor certeza sanitaria, resolviendo el principal riesgo de la actividad. Sin embargo, con los cambios tecnológicos y los diversos intereses sobre el borde costero, han aparecido nuevos desafíos que merecen una discusión profunda que permita proyectar a la salmonicultura en el tiempo.
Pienso que no hemos tenido la oportunidad de conversar sobre el futuro de la actividad. Nuestras conversaciones siguen atrapadas en una mirada con el espejo retrovisor y no nos hemos planteado metas como país respecto a la competitividad y productividad del sector. Nuestros competidores lo ven y se están preparando para el enorme cambio tecnológico que está transformando al sector. Por cada año que nos entrampamos en conflictos, perdemos varios años de competitividad.
El actual proceso constituyente y los cambios normativos como el proyecto de Áreas Protegidas y de escapes de salmones, ¿de qué forma impactarían a la salmonicultura?
Si bien aún no se puede ver el texto definitivo, incluyendo sus normas transitorias, el borrador impone reglas que generan preocupación respecto a su implementación y consecuencias. Los temas ambientales y modelo económico, de organización del estado, la aplicación de un estado plurinacional y los mecanismos de justicia son elementos sustanciales que influirán en la actividad.
En materia de Áreas Protegidas es importante que se entienda que nuestro sector no es un defensor de la salmonicultura en dichas áreas. Pero sí defendemos con mucha claridad y energía la continuidad de nuestra actividad en el país. Entonces, el problema es justamente que los proyectos de Ley sobre esta materia no apuntan a resolver la supuesta incompatibilidad -que por lo demás, si existiese, surge de deficientes políticas de ordenamiento territorial por parte del Estado- sino a eliminar el 30% del cultivo de salmón en Chile, sin siquiera medir las consecuencias en miles de personas, emprendedores, pago de impuestos, patentes e ingresos de divisas al país.
Carlos Odebret comenta que el salmón se ha convertido en el producto más exportado de la región.
Fotografía: Asociación de Salmonicultores de Magallanes.
El ejecutivo será parte de AquaForum Patagonia 2022.
El uso de antimicrobianos genera visiones encontradas, ¿cuál es el análisis de la Asociación? ¿Ven una ventaja comparativa, por ejemplo, al reducir su uso?
Todas las estrategias sanitarias aplicadas por especializados veterinarios apuntan a la sobrevivencia de los peces. Ese es el principal objetivo. Para eso, los especialistas apuntan primero en prevenir las enfermedades usando vacunas, alimentos funcionales, sembrando smolts fuertes, manejando adecuadamente las densidades, entre otras medidas. Sin embrago, cuando existen condiciones que terminan afectando la salud de los peces, los médicos veterinarios deben aplicar tratamientos para controlar la enfermedad oportunamente, pues como resulta obvio, el rol es proteger la salud y el cuidado animal.
Es solo entonces cuando se utilizan antibióticos, en las dosis y cantidades necesarias. Siempre con el permiso de la autoridad, tanto en el producto como en su uso. Esa información se registra. Y finalmente, la autoridad también controla que los salmones cosechados estén libres de antibióticos.
Bajo esa premisa, pienso que no hay dos visiones sobre el uso de antibióticos, pues creo que ningún especialista estaría a favor que los peces se mueran. Entonces, la pregunta es si ¿se hizo todo lo necesario para evitar usar antibióticos? Y por ello creo que cuando se concluye que usa mucho o poco antibiótico tiene que vincularse a la pregunta ¿por qué uso antibióticos?
En tal sentido, cuando se observa que cada vez más centros de cultivo se están certificando libres de antibióticos, lo que se está diciendo es que esa empresa fue efectiva en su estrategia sanitaria y no tuvo contratiempos externos a los que reaccionar. Mientras aquellas que tuvieron que aumentar su uso de un año a otro, se explica porque tuvieron que enfrentar una contingencia y dirigir sus esfuerzos a la sobrevivencia de los peces, aunque también existen casos donde no hubo situaciones externas y simplemente la estrategia no funcionó.
De esta forma creo que no debemos ver el uso de antibióticos como algo malo o bueno, sino más bien como un indicador de eficacia y en tal sentido, efectivamente podría entenderse más como una ventaja competitiva que comparativa.
El próximo AquaForum Patagonia en Punta Arenas abordará “Maritorio Patagónico: Desafíos del Sur Austral”, ¿cuál es su mirada sobre el análisis de este tema en la zona?
Creo que AquaForum Patagonia acierta en la temática contingente del día de hoy. A medida que más actores tienen interés en el uso del borde costero, la planificación del uso y la regulación se transformará en una necesidad. En segundo lugar, es también importante escuchar de las autoridades nacionales su evaluación sobre el sector.