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Regulación
from Revista AQUA 265
fiscalización
LOS NUEVOS ACUERDOS INTERNACIONALES EN MATERIA
OCEÁNICA FIRMADOS POR CHILE, EXIGEN A LA ARMADA CONTAR
CON MAYORES RECURSOS FINANCIEROS, CON EL FIN DE PODER
FORMAR TANTO CAPACIDADES NAVALES Y AERONAVALES, COMO
DISPONER DE HERRAMIENTAS SATELITALES.
Los productos del mar se han convertido en la fuente más relevante de proteína para lograr la seguridad alimentaria. Sin embargo, los esfuerzos para conseguir la pesca sostenible se ven amenazados por actividades pesqueras ilegítimas. Hoy Chile ha tomado un rol de liderazgo en torno al combate de la pesca ilegal y la protección de la biodiversidad marina.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca ilegal no declarada y no reglamentada “existe en todos los tipos y dimensiones de la pesca, ocurre tanto en alta mar como en zonas bajo jurisdicción nacional”.
La convención de acuerdos internacionales sobre cómo afrontar estos flagelos, le han incorporado nuevos roles a la
Armada de Chile. AQUA conversó con la Dirección General del
Territorio Marítimo y de Marina Mercante, desde donde mencionan que la Ley General de Pesca y Acuicultura, en el artículo 122, dispone la fiscalización del cumplimiento a la Armada de Chile, tarea que la institución desarrolla a lo largo de todo el territorio nacional, abarcando tanto las aguas nacionales como la alta mar adyacente a la Zona Económica Exclusiva.
Este rol se materializa en acciones permanentes y programadas con medios aeronavales, marítimos y terrestres disponibles, cumpliendo tareas como: operaciones de vigilancia oceánica dentro y fuera de la Zona Económica Exclusiva; y visita e inspección con flota pesquera extranjera en aguas antárticas.
Con respecto a la pesca ilegal en alta mar, el organismo indica que la Ley General de Pesca y Acuicultura, en el art. 122 “dispone del cumplimiento a la Armada de Chile, al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y a Carabineros de Chile, según corresponda a la jurisdicción de cada una de ellos. Sin embargo, el único organismo del Estado que dispone de medios marítimos y aéreos es la Armada”.
La Armada de Chile comenta que durante el año 2021, las tareas de fiscalización dieron por resultado la incautación de un total de 386,4 toneladas de recursos hidrobiológicos. “Estos corresponden a moluscos 33.3%, seguido muy de cerca por los peces que alcanzaron un 32.7%, equinodermos con un 16.6%, algas con un 16.2% y finalmente, los crustáceos con un 1.2%. La zona con mayores productos confiscados corresponde a la región de Los Lagos”.
TIPOS DE PESCA ILEGAL
Por su parte, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) explica que de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 122, de la LGPA, la fiscalización de la actividad pesquera le corresponde a Sernapesca, Armada y Carabineros, por lo que serán estas las reparticiones que pueden cursar una citación al respectivo tribunal, denunciando los hechos que hayan constatado.
El organismo fiscalizador informa que existe la pesca ilegal de aguas continentales, “donde las medidas de administración tienen que ver con autorizaciones de quien puede realizar la actividad; límites diarios de captura por pescador, talla o peso máximo de ejemplares y prohibiciones de captura en áreas vulnerables, entre otras, las cuales se encuentran reguladas en la Ley 20.256”.
Este tipo de delito tiene relación con las vulneraciones a la normativa que regula la actividad de captura de especies hidrobiológicas en ríos, lagos, lagunas, esteros, etc. “La ley establece que en aguas continentales o aguas terrestres sólo puede realizarse pesca recreativa, con fines de esparcimiento. La captura de salmónidos en veda es pesca ilegal”, agrega Sernapesca.
En cuanto a la pesca ilegal de recursos pesqueros, el organismo informa que se trata de una actividad pesquera extractiva “efectuada con o sin embarcación y por embarcaciones nacionales o extranjeras, en aguas bajo la jurisdicción nacional o en alta mar, en contravención a la normativa pesquera nacional vigente”.
El organismo indica que la estrategia de fiscalización pesquera está orientada en controlar la pesca ilegal tanto a nivel de la pesca industrial como artesanal, incluida la cadena de valor de los recursos. “Para eso la institución gestiona sistemas de Monitoreo, Control y Vigilancia tales como son el VMS, bitácora electrónica, análisis de las cámaras de video a bordo de la flota pesquera industrial”.
Con respecto a cómo denunciar este tipo de hechos, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura cuenta con un Sistema de Atención a la Ciudadanía, para recibir los requerimientos asociados a consultas, denuncias, sugerencias, reclamos y reconocimientos.
También se pueden utilizar otros espacios de atención: presencial, telefónico, buzón ciudadano y correo electrónico, informaciones@sernapesca.cl.
En el ámbito Institucional se aplica el procedimiento que se sigue ante los tribunales civiles y el Ministerio público. “Si se trata de un tercero que presencia la actividad, podrá con todos los antecedentes, concurrir ante el Servicio, Armada y Carabineros, con el fin de que éstos últimos lleven a cabo las acciones de fiscalización o citaciones correspondientes”, añade el organismo.
Si la actividad de pesca ilegal se trata de extracción de recursos bentónicos de un área de manejo, “estamos frente a un delito que puede ser denunciado directamente ante Carabineros, el Ministerio Público o la PDI. Con todo, Sernapesca cuenta con formularios de denuncia para asesorar a quien haya presenciado el delito”, concluye el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura.
Armada de Chile.
Fiscalización. ALIANZA PÚBLICO-PRIVADA
Por su lado, Héctor Bacigalupo, gerente general de la Sociedad Nacional de Pesca F.G., gremio de pesca industrial que agrupa a más de 100 empresas, pequeñas medianas y grandes de Chile, menciona que están comprometidos con el desarrollo de una pesca sustentable y combatir la pesca ilegal, por lo que Sonapesca en forma voluntaria desarrolló un decálogo para erradicar este flagelo que atenta contra la sostenibilidad de especies pesqueras.
El gremio propuso un documento con diez medidas para erradicar la pesca ilegal, en el cual se explica que la primera idea tiene que ver con un esfuerzo colectivo. “Actualmente existen al menos 3 ONG con programas de combate a la pesca ilegal, Sonapesca, organizaciones artesanales y el gobierno. Así, todas las ideas deben sumarse en forma coordinada a través de una alianza público-privada”, expresa el instrumento.
La segunda medida tiene que ver con adoptar un enfoque ecosistémico, ya que no solo importa el impacto que la pesca ilegal genera en la población de peces, sino también las consecuencias negativas que crea sobre las comunidades costeras que viven de esta actividad.
“Esto ha sido ratificado por la propia FAO cuando analizó la Ley de Pesca y por la Universidad Católica y la Universidad de Concepción. Estas instituciones han definido la importancia que tienen los aspectos culturales y socio económicos en la solución del problema”, comenta Sonapesca.
El representante del gremio explica que la tercera medida tiene relación con la importancia de reducir el esfuerzo de pesca (número de naves pesqueras), “cuando se redujeron las cuotas de pesca en forma drástica, la pesca industrial, al tener cuotas individuales, se ajustó automáticamente disminuyendo su flota a menos de la mitad”.
Sonapesca informa que también es importante la idea de incorporar posicionamiento satelital en la pesca artesanal. En el caso de la pesca industrial, la totalidad de la flota de naves cuenta con un sistema GPS incorporado. De este modo, la autoridad puede monitorear en línea sus movimientos. “Una alternativa para seguir mejorando el proceso de fiscalización, es exigir que la totalidad de embarcaciones artesanales incorpore un sistema de monitoreo satelital”.
Otras de las propuestas es la certificación de desembarques obligatoria para embarcaciones de menor tamaño. Actualmente solo se exigen certificaciones de desembarques para el 100% de la industria y artesanales de mayor tamaño (15 a 18 metros
para cualquier lancha y mayor de 12 metros para pelágicos).
“Sin embargo, las principales pesquerías sobre explotadas con pesca ilegal (merluza austral, merluza gayi, congrio dorado), se realizan con botes (naves de menor tamaño), por lo que resulta indispensable extender la certificación de descargas a toda embarcación menos a 15 metros que opere en pesquerías que se encuentren en condición de agotamiento o sobre explotación”, añade el gremio.
Según el gerente general de la Sociedad Nacional de Pesca F.G., la sexta propuesta habla de incorporar más tecnología y análisis de inteligencia para la fiscalización: el big data también se está transformando en un gran aliado para combatir la pesca ilegal. “Por ejemplo, la WWF cuenta con una herramienta online llamada Detect-IT que toma todos los movimientos de naves pesqueras en el mundo, y la compara con la información de intercambio comercial de más de 170 países”.
Otra de las medidas es integrar a comerciantes y restoranes en el combate a la pesca ilegal, incorporando a todos los actores que son parte de la cadena de comercialización de los productos del mar. “Aunque actualmente el proceso de fiscalización se lleva a cabo en toda la cadena productiva,”.
Héctor Bacigalupo indica que la octava propuesta tiene que ver con mantener y fortalecer control en las caletas, ya que Sernapesca ha definido una estrategia a través de los mercados, pero también es fundamental reforzar la inspección que la autoridad hace en las caletas.
Y la novena idea se trata de fortalecer la coordinación entre Directemar y Sernapesca para mantener cerrado el registro pesquero artesanal. “Un problema histórico ha sido la inscripción que realizan los pescadores en los registros de Directemar (para navegar, para licencias de tripulante o buzos), sin coordinación con Sernapesca”.
El gerente general de Sonapesca explica que el decálogo contemplaba una décima propuesta: apoyar la ley de modernización y fortalecimiento de Sernapesca, la que finalmente salió aprobada. “Apoyamos decididamente el Proyecto de Ley de Modernización de Sernapesca, porque va en el camino correcto, endureciendo sanciones a quienes cometan este delito, generando facultades para poder fiscalizar toda la cadena de transporte, almacenamiento y venta, entre otros aspectos”.
Con respecto a que si es posible combatir la pesca ilegal en Chile con la actual normativa, el representante del gremio explica que “si bien la actual ley ha permitido avances importantes en el estado de salud de algunas de las especies en comparación a cómo estaban en 2012, mientras exista la pesca ilegal será imposible recuperar del todo algunas pesquerías como la merluza gayi o la merluza austral, por ejemplo”.
“Por otro lado, la ley de modernización del Sernapesca fue un avance importante, pero aún faltan acciones, apoyo político y recursos para poder erradicar este flagelo. Si bien, hemos propuesto algunas medidas, lo principal es fortalecer a las instituciones y dotarlas de más recursos para que la fiscalización tenga los resultados esperados, así como también endurecer las penas que permitan desincentivar esta práctica”, concluye el gerente general de Sonapesca.
“Lo principal es fortalecer a las instituciones y dotarlas de más recursos para que la fiscalización tenga los resultados esperados”, informa el gerente general de Sonapesca.
Embarcación.
Fotografía: Sernapesca.