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Visión Experta
etapa de factibilidad"
Así lo señala Rossana Gaete, socia fundadora y directora de la Asociación Chilena de Hidrógeno, quien aborda con ELECTRICIDAD las perspectivas de materialización de estas iniciativas dentro del territorio nacional.
ROSSANA GAETE ES UNA DE LAS VOCES expertas en materia de hidrógeno verde en Chile. Socia fundadora y directora de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), asumió recientemente como gerente de Hidrógeno Verde de AES Gener, una de las principales empresas de la industria que anunció su primer proyecto piloto con este recurso energético.
La ejecutiva es ingeniera agrónoma de la universidad de Chile, magister en economía energética de la Universidad Santa María y MBA in Energy Economics, de la Universidad de Offenburg de Alemania.
Cuenta con 15 años de experiencia en la industria energética, donde ha combinado su trayectoria en tanto en el ámbito privado como académico, en temas de energía, cambio climático, medio ambiente e innovación, desarrollando proyectos de energía renovable, en estrategia y sustentabilidad corporativa, mejoramiento ambiental e innovación de tecnologías.
Se ha desempeñado útimamente como jefa de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía y como gerente de desarrollo de soluciones de Engie, donde lideró diversas soluciones e iniciativas asociadas a la energía, minería verde, electrificación, residuos y eficiencia energética.
El Ministerio de Energía ha señalado que hay 40 interesados en instalar proyectos de hidrógeno verde, ¿qué pasos concretos son necesarios dar para materializar estas iniciativas?
Para alcanzar estos objetivos es necesario trabajar en mecanismos de financiamiento, generar acuerdos comerciales internacionales de envergadura, fortalecer la confianza país/territorial; como también, acelerar los procesos de acceso a los distintos territorios. En este contexto, el país ha dado algunos pasos concretos como el Corfo RFI-RFP, mecanismo por el cual se dispondrá de US$50 millones comprometidos en la Estrategia Nacional del H2; así como también, el Instituto de Tecnologías Limpias que incluye el H2 Verde como un área de desarrollo.
¿Cómo ve la factibilidad técnica y económica en Chile para estos proyectos?
La factibilidad técnica para este tipo de proyectos requiere complementar el conocimiento hoy disponible, con ensamblar físicamente proyectos. Históricamente estas iniciativas han estado atomizadas por industrias, pero al juntarlas en un solo gran proyecto se generará una sinergia positiva que logrará apalancar y materializarla.
Paralelamente, se requerirá de un esfuerzo de los tecnólogos en adelantar las economías de escala para reducir el precio de las tecnologías asociadas al Hidrógeno y sus derivados. Por otra parte, los proyectos enfrentarán desafíos convencionales propios, entre los que están los ambientales y territoriales, y es aquí donde es necesario un apoyo del Estado y de la ciudadanía.
De acuerdo a las características de cada macrozona en Chile, ¿cree que la estrate-
gia nacional de H2 debe diferenciar estas realidades?
Claramente, los beneficios deben ser distintos y asociados a cada uno de los sectores productivos de las macrozonas. En este sentido, en la macrozona sur hay una alta concentración de empresas que consumen productos químicos importados en base a hidrógeno (amoníaco, metanol, otros).
El desafío de estos pilotos estará en producir el producto químico, por lo cual requerirán que los incentivos para desarrollarlo sean extensible al derivado del H2 verde. Esto porque los pilotos que cuentan con equipos que transforman el H2 verde en el derivado químico tienen un costo similar al valor de un equipo de producción industrial, lo que hace difícil apalancar el proyecto. Dada esta situación, es necesario evaluar las necesidades de cada macrozona y por cierto los beneficios deben ser distintos
¿Qué es lo que se requiere inmediatamente a nivel institucional y regulatorio para avanzar en la materialización de proyectos?
Se requieren leyes y disposiciones que no generen barreras de entrada y que a la vez creen confianza, tanto en las comunidades como en los procesos y que los conviertan en proyectos atractivos a ojos de los inversionistas. Por otra parte, se debe seguir muy de cerca todas las barreras que se podría generar al implementar este tipo de proyectos, desde sus orígenes. La realización de proyectos es un desafío de mucha complejidad, más cuando intervienen tantos componentes para desarrollar la infraestructura necesaria como también la adaptación de esta. Es un gran trabajo que requerirá de confianzas, innovación y dedicación constante.
Son necesarios también mecanismos de apalancamiento complementarios a los
Foto: Gentileza Rossana Gaete.
Foto: Gentileza Rossana Gaete.
instrumentos de cooperación internacional para el desarrollo del Hidrógeno. El Ministerio de Energía ya ha dado varios pasos en este sentido.
¿Cómo ve a Chile en cuanto a competitividad respecto a otros países en materia de estrategias nacionales?
Chile lleva la delantera respecto a otros países latinoamericanos. Sin embargo, si analizamos el contexto internacional, Australia ha puesto alrededor de US$370 millones aproximadamente para el desarrollo del H2. Ello representa siete veces más que lo que nuestro país ha destinado a este fin.
Respecto a las características del país, la mayor competitividad es la cercanía entre la planta de producción de H2 y sus derivados y los puertos. Sin embargo, se requerirá trabajar en temas de logística por los grandes volúmenes esperados a exportar al 2050.
Chile tiene un desafío mayor y necesitamos enfrentarlo avanzando en los temas mencionados anteriormente, y en forma rápida, alineando a los distintos sectores: público, privado, academia y a la sociedad. Los otros países de la región están buscando la manera de acelerar también las oportunidades y tomar esto como parte de su desarrollo.
¿Qué perspectivas tiene para este año en materia proyectos?
La directora de H2 Chile exponiendo en un seminario de energía antes de la pandemia. Basado en los fondos comprometidos en la Estrategia Nacional, esperaría que tres a cinco proyectos productivos de gran tamaño pasen a la etapa de factibilidad. Los anuncios de colaboración internacional podrían tener un efecto positivo y aumentar la cantidad de proyectos que se materialicen en Chile. Para que ello ocurra, es necesario ir avanzando en las etapas que requieren de mayor trabajo multidisciplinario, como también en los que más tiempo requieren para que sean una realidad, como por ejemplo los procesos de evaluación ambiental, mediciones prefactibilidades, entre otros.
¿Qué desafíos técnicos cree que están pendientes para el desarrollo de proyectos de hidrógeno?
El principal desafío técnico que enfrentarán los proyectos será integrar un sistema de producción variable con procesos productivos continuos. A ellos se suma lo relacionado a la variabilidad del recurso renovable, es decir encontrar los perfiles óptimos que hagan competitiva la solución.
Adicionalmente, en una economía de transición a gran escala, existirá un desafío desde el punto de vista logístico, ya que los principales puertos se encuentran ubicados en zonas pobladas, que no contemplan, por ejemplo, la salida de commodities a gran escala, entre otros.