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Aiki-Bujutsu ...................................................................................... 49/50

considerablemente la cara del Japón de entonces. Algunas creencias afirman que el Maestro no murió, sino que mora en un estado de trance, junto a gran número de Boddhisatvas, esperando el retorno de Miroku Bosatsu (Maitreya), con el cual volver a repartir la luz del Dharma y continuar la obra emprendida.

6. Sueños y Sumo

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El budismo Shingon utiliza el método tántrico de realización: ritual elaborado, visualizaciones secretas y la rica y sensual ayuda del arte, la música y el propio cuerpo para lograr la iluminación en la existencia presente. Específicamente, Shingon hace un uso extensivo de los mantras sánscritos y de ceremonias espectaculares como el rito de fuego goma. El impresionable muchacho absorbió todos estos conocimientos sagrados y más tarde los incorporó en gran parte a su pensamiento maduro.

Además de su iniciación en el budismo Shingon, Morihei se convirtió en un ferviente creyente de los dioses shinto de Kumano. Dedicaba mucho de su tiempo libre a explorar los lugares sagrados de la montada y mantenía que los ángeles de la guarda de Kumano le habían protegido a lo largo de su vida.

Comenzó a tener sueños recurrentes debido a las historias que se contaban del santo budista Kobo Daishi y su padre preocupado por estos sueños, su débil físico y el temperamento nervioso de su hijo, le recomendó hacer sumo, correr y nadar, algo más físico que intelectual.

El joven también se unió a las expediciones locales de pesca y pronto se aficionó a la pesca con arpón. Bajo la atenta mirada de su padre y de un maestro de escuela que se había interesado especialmente por aquel singular muchacho, Morihei fue forjándose poco a poco un cuerpo. Hacia los diez años ya mostró interés por el Budo y estudió Budismo Zen en el Templo Homanji, en Akitsu. A medida que fue creciendo, su búsqueda del alimento espiritual aumentó, visitando los templos siempre que podía para pedir orientación.

Al darse cuenta de su fuerza potencial, el muchacho soñaba con ser algún día el hombre más fuerte del mundo. Se curtía la piel duchándose cada día con agua helada y haciendo que sus amigos le apedrearan con castañas pinchantes. Su vigor

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