Si lees este número de Cuentos para el andén iniciarás un viaje, varios en realidad, y te arriesgarás a descubrir que un beso en una estación puede hacer que veas doble; que también se puede besar un sueño; que tú puedes irte, pero a lo mejor hay una parte de ti que se queda; y que cada niño es un adulto a punto de escapar del regazo de su madre. Y más cosas. No te quitamos más tiempo, esperamos que lo disfrutes.