Liderazgo y Formación de Líderes

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Liderazgo y formación de Líderes

Formación Pastoral Iglesia Metodista Libre Latinoamérica



Liderazgo y formación de líderes

…el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:26-28 NVI

FORMACIÓN PASTORAL Iglesia Metodista Libre Latinoamérica


Equipo Directivo Directora de área Dra. Delia Nüesch-Olver Equipo de Formación Pastoral Latinoamérica Dr. Paul Olver, Dr. Glenn Lorenz y Dr. Ricardo Gómez Coordinador de proyecto John Jairo Leal Rincón Equipo de Trabajo Beth Gómez, Jennifer Porras Pabón, Jorge Leonardo Báez Agreda, Luis Fernando Pérez Rojas y Shirley Yomara Cadena Maldonado Diseñador Johan Ferney Ríos Arboleda

Permitimos a otros distribuir, remezclar, retocar y crear a partir de esta obra de modo no comercial, siempre y cuando nos den crédito y licencien sus nuevas creaciones bajo las mismas condiciones. Elaborado en Medellín, Colombia 2018


Introducción

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l material que se presenta a continuación ha sido adaptado del Curso Omega, entrenamiento práctico para sembradores de iglesia y del Curso de Formación Pastoral de Plantación de Iglesias Comunitarias (PIC). En las secciones que ha sido necesario se ha modificado términos, sintetizado lecciones, completado o, incluso, dejado por fuera parte del material que se consideró no era ineludible para lograr la meta. Las lecciones 1-5 del material corresponden a una sintetización y adaptación de las 12 lecciones de liderazgo y sus anexos del Curso Omega, este material se encuentra en los manuales 2, 3, 4 y 5. La lección 6 es una síntesis de la primera materia del libro 1 “Formación para formadores” por Andre Van Blydenstein del Curso de Formación Pastoral de Plantación de Iglesias Comunitarias. Se sugiere que este módulo se enseñe usando la metodología de aula invertida porque es la que mejor ayuda a desarrollar los materiales y lograr las metas. En esta, los plantadores-estudiantes reciben los materiales previamente al encuentro (el tiempo presencial de clase), hacen la lectura comprendiendo el contenido y realizan todas las asignaciones dadas. En el encuentro se socializan los materiales, se profundiza los contenidos, se revisan los ejercicios y se solucionan interrogantes que hayan surgido Preferiblemente esta asignatura se debe realizar en grupo y bajo la supervisión de un formador debidamente avalado por la Iglesia Metodista Libre; para una excepción, por condiciones especiales, debe comunicarse con la persona a cargo en su iglesia, distrito o conferencia. Este material está dirigido tanto para personas que están en el proceso de Plantación de Iglesias Comunitarias, como para pastores en iglesia ya establecidas que están camino a la ordenación. El diseño del módulo presupone que cada lección de esta asignatura corresponde a 3 horas de encuentro de grupo (incluyendo un tiempo de descanso por lección); por ello es ideal seguir una de las siguientes modalidades para completar esta asignatura: Plan extendido: 12 encuentros semanales de 1 hora y media cada uno. Esta modalidad es ideal cuando un mismo grupo está realizando 2 o más asignaturas al mismo tiempo. En esta modalidad recomendamos que en una semana se revise la asimilación del contenido (use las actividades de evaluación llamadas “preguntas de reflexión” y “lecturas complementarias”), y en la siguiente revise el desarrollo de los ejercicios de evaluación personal y los planes de acción. Plan regular: La asignatura se puede completar en 6 encuentros semanales de 3 horas cada uno (una variante a esto son 2 encuentros semanales de 1 hora y media cada uno). Antes de cada encuentro usted deberá completar todas las actividades indicadas para lección. Plan intensivo: La asignatura se puede completar en 1 encuentro de aproximadamente 18 horas. En esta modalidad se espera que el estudiante sea muy disciplinado de tal forma que, durante cada uno de las 6 semanas previas al encuentro, lea completamente el contenido del manual, desarrolle las actividades de evaluación tocantes al pensamiento (preguntas de reflexión e informes de lectura) y evaluación personal. En el encuentro el formador indicará cuándo y cómo completar y reportar las actividades de evaluación llamadas planes de acción.


A lo largo de todos los manuales podrá encontrar algunos de los siguientes íconos. En ocasiones puede encontrar dos de estos íconos fusionados, esto implica que tiene el significado de los dos. A continuación se los presentamos con su significado:


CONTENIDO SÍLABO ................................................................................................................................................. 1 Los Evangelios Sinópticos ............................................................................................................... Sílabo...................................................................................................................................................... 7 1 Principios Bíblicos del Liderazgo .................................................................................................... 11 • Definición de liderazgo ........................................................................................................................ 12 • Principios de liderazgo ......................................................................................................................... 12 • Perfil del plantador de Iglesias Comunitarias o pastor ........................................................................ 17 • Resumen ............................................................................................................................................... 20 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 21 2 Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo .......................................................................... 23 • Dinámicas del liderazgo ....................................................................................................................... 24 • Estilos de interacción ........................................................................................................................... 28 • Resumen ............................................................................................................................................... 34 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 35 3 Esferas del Liderazgo ........................................................................................................................ 37 • Esferas del liderazgo ............................................................................................................................ 38 • Trabajo en equipo ................................................................................................................................. 41 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 48 4 Desarrollo del Equipo ....................................................................................................................... 49 • Introducción ......................................................................................................................................... 50 • Formando su equipo ............................................................................................................................. 50 • Dirigiendo a su equipo ......................................................................................................................... 52 • Comprendiendo a su equipo ................................................................................................................ 54 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 56


5 Entrenando y Enviando Nuevos Líderes ......................................................................................... 59 • Entrenando nuevos líderes ................................................................................................................... 60 • Enviando nuevos líderes ...................................................................................................................... 65 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 71 6 Formación para Formadores ........................................................................................................... 73 • Definición de “formación” ................................................................................................................... 74 • Base bíblica para la enseñanza y el mandato a enseñar ....................................................................... 74 • ¿Qué es la formación? ......................................................................................................................... 75 • ¿Por qué la formación es necesaria? .................................................................................................... 75 • ¿Qué hacen los formadores? ................................................................................................................ 76 • ¿Qué se necesita para ser un buen formador? ...................................................................................... 76 • Consejos para optimizar el aprendizaje ............................................................................................... 86 • Actividades de evaluación ................................................................................................................... 86 Bibliografía ........................................................................................................................................... 87


Sílabo Sílabo 1. Asignatura Liderazgo y formación de líderes 2. Descripción del curso El curso presenta el liderazgo desde una perspectiva bíblica como herramienta de influencia para la formación y multiplicación de personas y equipos sanos especialmente para la plantación de iglesias. 3. Objetivos generales • Comprender qué es el liderazgo cristiano, sus dinámicas, estilos y esferas de influencia. • Concientizar sobre las fortalezas y debilidades del liderazgo propio y la necesidad de desarrollar equipos. • Formar y/o desarrollar un equipo de líderes que respalden y multipliquen el ministerio. 4. Evaluación Cada estudiante deberá tener una carpeta, un cuaderno o un archivo digital de evaluación dividido en tres secciones: 1) informes de preguntas y lecturas complementarias, 2) evaluación de liderazgo personal, y 3) plan para el desarrollo de un equipo de trabajo y evaluación de su implementación. Al final de cada lección el estudiante encontrará una sección llamada “Actividades de evaluación”, esta contiene tres partes: preguntas de reflexión, evaluación personal y plan de acción. El formador podrá revisar en cualquier momento la carpeta o cuaderno de cualquier estudiante. Las secciones se deberán llenar de la siguiente manera: • Informe de preguntas y lecturas complementarias: el estudiante deberá responder por escrito las preguntas de reflexión al final de cada lección y las actividades marcadas con el símbolo de pensamiento. En ocasiones se asignarán lecturas complementarias, estas deberán realizarse y escribir un pequeño informe de las ideas más importantes. Todo esto debe quedar escrito en la sección “informes de preguntas y lecturas complementarias”. • Evaluación de liderazgo personal: en cada lección el estudiante encontrará ejercicios y preguntas que le ayudarán a evaluarse como líder, estas están indicadas con el símbolo de corazón. El alumno deberá realizar los ejercicios y responder las preguntas; a partir de ello el estudiante elaborará una lista de sus fortalezas y debilidades en el liderazgo y la forma en que puede potenciar sus fortalezas y sobrellevar sus debilidades. Durante la asignatura se reunirá 1 o 2 veces con su formador y socializará con él sus notas. Todo esto debe quedar escrito en la sección “evaluación de liderazgo personal”. • Plan para el desarrollo de un equipo de trabajo y evaluación de su implementación: el estudiante responderá los planes de acción en cada lección y a partir de ellos, desde la lección 1 y a lo largo de toda la asignatura, el estudiante escribirá e implementará un plan para formar y/o desarrollar líderes. En ocasiones encontrará

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Sílabo ejercicios marcados con el símbolo de manos que también ayudarán para desarrollar el plan. El plan de cada lección deberá presentarlo en el encuentro y a partir de la retroalimentación del formador y sus compañeros de clase lo mejorará e implementará; cada semana deberá escribir una evaluación con aciertos y errores en la implementación del plan. Todo esto debe quedar escrito en la sección “Plan para equipo de trabajo”. 5. Recursos Lecturas complementarias • Maxwell, John. “La ley de la cadena”. Págs. 59-74. En Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo. Madrid: Betania. 2001. • Stott, John. “El Estancamiento: Cómo mantener la frescura espiritual”. Págs. 35-68. En Los desafíos del liderazgo cristiano. Buenos Aires: Certeza. 2002. • Watson Kevin M. “Capítulo 1: Una nueva (antigua) especie de grupo pequeño”. Págs. 3-19 En La reunión de Clase. Wilmore, Kentucky: Seedbed. 2013.

Recursos cibergráficos Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo: https://www.youtube.com/watch?v=9osoyO0Vh8s


Sílabo Criterios de evaluación – Liderazgo y formación de líderes El estudiante debe escribir un plan para el desarrollo de un equipo de trabajo y una medida para evaluar su implementación. Para llevar a cabo este proyecto, el estudiante debe completar las secciones del “Plan integral” en cada lección, ya que están diseñados para guiar al estudiante hacia la finalización de este proyecto. El estudiante escribirá e implementará un plan para capacitar y / o desarrollar líderes.

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SĂ­labo


Sílabo

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Principios bíblicos del liderazgo

Propósitos de la lección

Presentar cinco enseñanzas bíblicas con respecto al liderazgo. Comprender su rol como líder en el contexto específico de plantar iglesias.

Resultado de la lección

Al concluir esta lección el estudiante: • Comprenderá la definición del “liderazgo” en una sola palabra. • Aplicará los cinco principios bíblicos básicos del liderazgo. • Entenderá el rol del líder en el proceso de plantar iglesias. • Conocerá sus puntos fuertes como líder.

Contenido

• Definición de liderazgo • Principios de liderazgo • Perfil del plantador de Iglesias Comunitarias o pastor • Resumen • Actividades de evaluación


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Principios Bíblicos del Liderazgo DEFINICIÓN DE LIDERAZGO

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l liderazgo es influencia, la habilidad de una persona para influir a otros.” (Sanders, Spiritual Leadership. p.31)

El liderazgo es un proceso dinámico en el cual un hombre o mujer con capacidades dadas por Dios influye a las personas de Dios a alcanzar sus propósitos. (Clinton, Making of a Leader, p. 14; cf. p. 127) La palabra clave en ambas definiciones es “influencia”. Una definición del liderazgo en una sola palabra es “influencia”. Las personas llegan a ser influyentes en una variedad de maneras. A veces las personas llegan a ser influyentes debido a su posición. Otros influyen por su competencia. Otros por su personalidad. Puede resultar difícil determinar exactamente qué es lo que les da a algunas personas el liderazgo, pero de alguna manera los que lideran lo pueden hacer porque influyen en otros. Cuando hablamos del liderazgo en estas lecciones, no hablamos de ello como una posición formal sino como una función, para que la persona con más influencia en un grupo se vea como el líder real a pesar de su posición. Verlo así puede cambiar la perspectiva de los que tienen responsabilidades de liderazgo. Como un gran líder de la iglesia dijo: Cuando uno comprende que el liderazgo es influir en vez de su posición o puesto, eso cambia todo. No se esfuerza por ser un líder: se esfuerza por añadir valor a la gente, y ellos le permitirán ser el líder. (Maxwell, The Potential Around You, p. 25)

PRINCIPIOS DE LIDERAZGO Se dice que una de las necesidades más grandes en la iglesia es la de líderes bien capacitados. La búsqueda de líderes, o la capacitación de ellos, se hace más fácil cuando hemos definido claramente lo que es el liderazgo. ¿Cómo comprendemos el liderazgo? Este es un término con muchas connotaciones. Cuando discutimos el liderazgo en el contexto de la iglesia, su significado puede ser aún más difícil de comprender. Muchos de nosotros tenemos opiniones en cuanto al liderazgo que provienen de nuestra cultura, tradiciones o experiencias. Los principios del liderazgo también se encuentran en la Biblia, la cual contiene la verdad absoluta. Cuando estudiamos los principios bíblicos del liderazgo nos damos cuenta de la diferencia entre lo que piensa Dios y lo que piensa el mundo sobre este tema. En esta lección nos enfocaremos en lo que dicen las Escrituras sobre el liderazgo. Ejercicio: Tome un momento para definir el término “liderazgo bíblico” en pocas palabras. Comparta su definición con otros, y luego compárela con las definiciones dadas abajo.


Principios Bíblicos del Liderazgo Principios del liderazgo secular Muchas de nuestras ideas con respecto a la naturaleza humana, la motivación y el liderazgo provienen del pensamiento secular. La manera secular de tratar con la gente puede ser bastante astuta. A veces el mundo de negocios secular opera en las suposiciones de que “los líderes no pueden confiar en que sus subordinados vayan a hacer lo que deben hacer,” y que “si confiamos demasiado en las personas, se aprovecharán”. Es más, los líderes pueden creer que las personas hacen lo que ellos quieren que hagan solamente si es motivada con un “premio” o si se siente amenazada por un castigo. El resultado de estas suposiciones es que los líderes reciben autoridad basada puramente en la posición que sostienen o en el poder de su personalidad. Desde el punto de vista del mundo depravado donde vivimos puede ser que esto tenga sentido. Pero somos llamados a otro enfoque en cuanto al liderazgo por las siguientes razones: • Las personas son hechas a la imagen de Dios y por lo tanto tienen un valor intrínseco (Gn. 1:27- 28). • Las personas son motivadas para realizar sus actividades con excelencia en reconocimiento de que todas las cosas son hechas para la gloria de Dios (Col. 3:23). • Las personas no crecerán y no se desarrollarán a menos que se confíe en ellas y se les dé libertad para fallar y lograr el éxito (Jn. 21:15-19). • Los líderes exitosos ven a los demás como sus amigos, no como sus subordinados, e interactúan con ellos con un espíritu de apertura y humildad (Jn. 15:15). • Un líder es puesto por Dios y asume autoridad por Él (Ro. 13:1). Principios del liderazgo bíblico 1. La autoridad para liderar viene de Dios El centurión en Lucas 7:1-10 tenía bajo su autoridad 100 soldados romanos. Sin embargo, se describió a sí mismo primeramente no como el líder de muchos, sino como un hombre bajo autoridad. Parece que comprendía que aunque era un líder, no era libre de liderar como quisiera porque él también estaba bajo autoridad. Dios ha establecido la autoridad legítima en una variedad de instituciones tales como el gobierno civil (Ro. 13:1-7; 1P. 2:13-17), la familia (Ex. 20:12; Ef. 5:22-23, 6:1-4) y la iglesia (Heb. 13:17). Al igual que el centurión, ningún líder mantiene la autoridad absoluta con su posición de liderazgo. Solo hay uno que es soberano, pues todos los que ejercen el liderazgo siempre deben someterse a Él. Al fin y al cabo, toda autoridad proviene de Dios. Él trabaja a través de los que pone en el liderazgo para su propósito (Pr. 21:1). Jesucristo modeló este punto de la manera en que condujo su ministerio terrenal (Jn. 8:28-29). Nadie está libre para liderar de la manera que desea. De hecho, los líderes cristianos no son líderes por su propia elección; sino que son escogidos o llamados por Dios (Jn. 15:16). Los grandes líderes cristianos saben que tienen la gran responsabilidad de guiar como Dios dirige, y por eso se esfuerzan en seguir a Dios y

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Principios Bíblicos del Liderazgo dejar que les guíe. En vez de depender de su posición, personalidad o poder, dependen de Dios, la fuente de toda autoridad. 2. El líder cristiano es un siervo humilde Un líder es, ante todo, un siervo. Servir debe caracterizar todo lo que el líder dice y hace. No hay nada que haga más daño a un líder que lo opuesto a servir -el orgullo. El orgullo no solamente causa barreras entre líderes y seguidores, sino también es una de las cosas que Dios odia (Pr. 6:16-17; Sal. 138:6).

La palabra “reinar” (raíz griega “arch”) nunca se utiliza en el Nuevo Testamento para describir las relaciones entre cristianos. El líder cristiano no es un dictador sino un siervo. Buscar una posición de liderazgo para satisfacer el ego personal o para ejercer una autoridad personal es contrario al concepto bíblico del siervo-líder (Fil. 2:1-8). Jesucristo aclaró que el liderazgo no debe ser para servirse a sí mismo (Mt. 20:28; Jn. 13:1-16). Solamente una vez en el ministerio de Jesús dice que Él estaba haciendo algo para dar ejemplo a sus discípulos, y eso fue cuando les sirvió humildemente al lavarles los pies (Jn. 13:15). Aunque muchos líderes seculares usan la intimidación o sentido de superioridad para hacer que sus subordinados se sometan, tales cosas nunca deben ser características de un líder cristiano (Mt. 20:25-28; 1P. 5:1-7). Algunos líderes cristianos comienzan humildemente, pero después de un poco de éxito en el ministerio, desarrollan un orgullo sutil o un sentido de estatus. Pero tenemos el ejemplo del apóstol Pablo quien creció en humildad durante el transcurso de su ministerio. Note que temprano en su ministerio él se describe como el menor de los apóstoles (1Co. 15:9). Luego, en su carta a los Efesios, se le llama el menos que el más pequeño de todos los santos (Ef. 3:8). En la última fase de su vida se describe como el primero de los pecadores”(1Ti. 1:15). 3. El liderazgo cristiano se debe desarrollar mediante un estudio cuidadoso de la Escritura y por la práctica (2Ti. 2:2) Muchas veces nos preguntamos si los líderes se hacen o nacen. Sin duda, ciertas personas nacen con habilidades para liderar, pero los líderes cristianos se hacen. ¿Quién nace con la habilidad de hacer estas cosas? • Instruir a la iglesia en la Palabra de Dios. • Ayudar a otros a identificar y usar sus dones espirituales, talentos y habilidades. • Motivar a otros hacia buenas obras. • Planear y organizar actividades para las personas de Dios. • Animar a los desanimados. • Aconsejar a los débiles en la fe.


Principios Bíblicos del Liderazgo La mayoría de estas actividades son sobrenaturales y ajenas para nosotros. El liderazgo cristiano va en contra de nuestras inclinaciones innatas y pecaminosas; por eso se tienen que desarrollar. Observe el siguiente gráfico el cual indica las diferencias entre el liderazgo natural y el liderazgo espiritual. Gráfico 1.1 Liderazgo secular vs. Liderazgo cristiano

Quizá conozca a alguien que es caracterizado como un “líder natural”. Probablemente las cualidades que le han otorgado ese título son las que están en la columna a la izquierda del gráfico 1.1. De la misma manera, sin estas cualidades probablemente no nos describiríamos como “líder”. En la realidad, el “líder natural” y el “no-líder” van a tener que esforzarse de la misma forma para llegar a ser “líderes cristianos” verdaderos. El “líder natural” tiene que aprender a depender de Dios en vez de sí mismo. El “no-líder” debe aprender que él puede depender de Dios, aun si él mismo es débil. También, el liderazgo es uno de los dones espirituales. Las personas que tienen este don (y no todas lo tienen) son instruidas a ejercerlo diligentemente (Ro. 12:8). El Espíritu Santo puede dar el don del liderazgo a los líderes “naturales” o no “naturales”. No depende de la habilidad natural. Por eso es importante para cada creyente descubrir si es uno de sus dones. Esto se hace mejor a través de la participación en servir a otros. El don del liderazgo se puede comparar con el don del evangelismo. Algunos creyentes lo tienen, y otros no. Sin embargo, se espera que todos sirvan en el evangelismo y en el liderazgo. Los que tienen el don del liderazgo verán más fruto de su labor, pero cada creyente es responsable para aplicar los principios del liderazgo cristiano en su vida y ministerio. Esto puede ser en el hogar, el trabajo, la iglesia, una nueva iglesia, un grupo pequeño u otra situación. El liderazgo cristiano es una función (algo que hacemos) en lugar de una posición, el Señor espera que lo usemos.

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Principios Bíblicos del Liderazgo 4. La Biblia describe estilos del liderazgo muy diversos Un análisis minucioso de la Biblia revela que todos los líderes son diferentes. Los líderes varían desde el tipo apostólico como Pablo, caracterizado por la habilidad de motivar y responder a Dios en nuevas maneras, en nuevas situaciones, hasta el tipo pastoral como Bernabé, caracterizado por la habilidad de nutrir y administrar. La personalidad y circunstancias juegan un papel en los diversos estilos del liderazgo. Ciertamente Josué respondió diferente a su reto del liderazgo a como respondió David. Diferentes estilos son normales porque las personalidades y situaciones siempre son diferentes. Efesios 4:11-12 describe varios roles de liderazgo que estaban presentes en la iglesia primitiva. Aunque son muy diferentes los unos de los otros, cada uno funcionaba para perfeccionar a los santos para la obra, o en otras palabras, liderarles en el ministerio. Gráfico 1.2 Funciones del liderazgo en el Nuevo Testamento

Las funciones en el gráfico 1.2 son útiles en la iglesia hoy día. Un estilo de liderazgo no es esencialmente mejor que otro, pero uno quizá sea más indispensable que otro según las necesidades del grupo en un período de tiempo determinado. Durante el transcurso de su ministerio, a lo mejor tendrá que asumir cierto estilo en un tiempo particular por causa de necesidades especiales. 5. La función primaria del liderazgo de la iglesia es equipar Tradicionalmente, se ha creído que son los pastores y líderes de iglesia quienes “hacen” el ministerio, como los sacerdotes del Antiguo Testamento ministraban aparte de las gente. Sin embargo, la enseñanza clara del Nuevo Testamento es que cada creyente es un sacerdote, y que todos debemos ministrar. Efesios 4:11-12 muestra que la responsabilidad primaria del pastor es empoderar y equipar a los creyentes para que ellos puedan hacer el ministerio. En otras palabras, los líderes de iglesias deben ser facilitadores. Gráfico 1.3 Líderes directivos y facilitadores


Principios Bíblicos del Liderazgo El concepto de la facilitación se puede ilustrar en el sabio proverbio chino llamado LaoTse: “Cuando el trabajo del mejor líder está terminado, su tarea está cumplida, la gente dirá ‘lo hicimos nosotros”. Existen diferentes estilos de líderes. Sin embargo, más allá del estilo, el más natural para el plantador de iglesias o pastor, es el de un “facilitador”. Es alguien capaz de ayudarles a otros a usar sus dones y habilidades más eficazmente. Los líderes de iglesias son responsables de preparar a las personas de Dios para la obra del ministerio (Ef. 4:12), en vez de hacer el ministerio solo. Aunque el plantador de iglesias o pastor debe ser un “hacedor”, es aún más importante que él cause que las cosas se hagan.

PERFIL DEL PLANTADOR DE IGLESIAS COMUNITARIAS O PASTOR Lo que sigue son varias características personales y destrezas que le permiten al plantador ver una iglesia plantada bajo su ministerio. 1. Mantener un carácter como el de Cristo El plantador de iglesias o pastor debe modelar el carácter de Jesús: 1) su humildad, 2) su servicio; 3) su amor, 4) su entrega. Antes que nada, el fundador debe poseer un carácter “como el de Cristo”. El ministerio fluye del carácter. Considere el refrán: “victoria privada precede victoria pública”. Si el fundador no está siendo cambiado por Cristo entonces es muy difícil que otros sean cambiados. Ser como Cristo nace de una comprensión del amor de Dios para nosotros y nuestra propia necesidad de que Él trabaje en nuestras vidas. El ministerio tiene que ser el resultado de la gracia de Dios trabajando en nosotros; ninguna otra motivación será honrada por Dios ni podrá sustentar al ministerio cuando los tiempos sean difíciles. La conciencia de la gracia de Dios en nuestras vidas se gana y se mantiene meditando en la Palabra de Dios, creyendo sus promesas, orando y adorando. 2. Trabajar bien con un equipo Muchos proyectos para plantar iglesias se inician con un equipo de liderazgo ya establecido. Otras veces, un plantador comienza solo y tiene que desarrollar a otros quienes se unirán al equipo conforme el proyecto crece. Cualquiera que sea su situación, siempre trabaje en dirección a desarrollar equipos, de liderazgo y de ministerio. Debe ser un patrón normal para su ministerio y para el desarrollo de la iglesia. Los fundadores eficaces no trabajan solos. Al contrario, ellos se juntan con otros en el trabajo que Dios les ha llamado a hacer. Muchas veces nuestro carácter verdadero se ve y se desarrolla trabajando con otros. El trabajo en equipo es el patrón normal del ministerio en el Nuevo Testamento. El Espíritu Santo apartó a Pablo y a Bernabé como un equipo misionero (Hch. 13:2). Aunque se separaron luego en su ministerio, ambos formaron nuevos equipos con los cuales ministraban (Hch. 15:36-41). El trabajar en equipo era tan importante para Pablo que aun cuando tenía una puerta abierta para el ministerio él esperó porque estaba solo (2Co. 2:12-13).

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Principios Bíblicos del Liderazgo Un equipo se puede definir como un grupo de personas unidas trabajando hacia un objetivo común. Un buen equipo tiene valores comunes y una filosofía del ministerio. También debe tener diversos dones pero respeto mutuo, con evidencia de afirmación y lealtad por medio de una comunicación abierta y constructiva. La responsabilidad del líder es trabajar con el equipo no como jefe sino como asesor (facilitador). 3. Desarrollar los dones y habilidades de otros El líder de plantación de iglesias se multiplica a si mismo por medio de la identificación y el desarrollo de otros trabajadores. Muchos líderes tratan de construir sus ministerios alrededor de ellos mismos, pero Dios nos llama a discipular y entrenar a otros (2Ti. 2:2). Siempre es mejor poner a 10 personas a trabajar que hacer el trabajo de 10 personas. Una de las tareas principales del líder es permitirles a otros identificar sus dones espirituales y llegar a ser eficaces en el ministerio. Esto incluye el entrenamiento de creyentes maduros tanto como los nuevos creyentes para hacer las tareas del ministerio, y poniendo a estas personas en ministerios que encajan con sus habilidades. Esto significa que el líder es, primero, un entrenador. Puede que no sea entrenador en el sentido técnico, pero sus destrezas ministeriales se pegan a otros. Las personas desarrollan sus dones estando cerca de esta persona. 4. Delegar responsabilidades Un líder sabio disfruta delegar cuando es apropiado (Ex. 18). La delegación es más efectiva cuando se involucra a otros en el ministerio. Hay varias razones para delegar. El plantador de iglesias o pastor puede delegar responsabilidades en áreas del ministerio donde él está débil y otros más fuertes. En otras situaciones, puede delegar para que otros tengan sentido de “propiedad” en el ministerio. Las personas suelen comprometerse más a las cosas cuando está participando en ellas. Cuando se asignan las responsabilidades del ministerio hay que asegurarse que tiene los recursos suficientes para cumplir la tarea. Cuando es apropiado, el líder sabio modela el ministerio antes de esperar recibirlo de otros. 5. Establecer metas, planes y objetivos y trabajar hacia ellos Fijar metas y planear es una práctica normal aprobada en las Escrituras. En Proverbios 20:18 se nos enseña que debemos hacer planes buscando consejo. Jesucristo usó la ilustración de un constructor quien no planeó antes de edificar una torre, y de un rey quien no se preparó para una batalla, como ejemplos de personas pobremente comprometidas con sus tareas (Lc. 14:28-33). Si estamos realmente comprometidos con nuestro ministerio, establecer metas y planes claros es indispensable para nosotros también. Un plantador de iglesias o pastor establece sus estrategias, objetivos y metas en oración y de acuerdo con su equipo. Sus planes son realistas. Él evita metas no realistas que no se pueden alcanzar. Sus planes son flexibles para que pueda tratar eficazmente con el cambio. Puede adaptar estrategias y planes a situaciones específicas. Cuando es necesario, él ajusta sus prioridades y su énfasis conforme a las varias fases del crecimiento de la iglesia.


Principios Bíblicos del Liderazgo 6. Articular la visión de tal manera que inspire a otros Un líder es una persona de visión. Quiere decir que ve más allá del presente, ve hacia el futuro desde la perspectiva de Dios. Para el plantador de iglesias o pastor, esto significa vivir en plena comunión con Dios a través de la Palabra y la oración, resultando en un sentido claro de lo que Dios quiere hacer por medio de él en el futuro. También reconoce la importancia de comunicar persuasivamente dicha visión a la iglesia. Puede desarrollar un tema/eslogan que destaca la visión y la filosofía del ministerio. Él desea establecer una identidad clara para la iglesia que se relaciona con el tema central y visión de esta iglesia. 7. Ser persistente y vencer los obstáculos Un líder cristiano tiene que ser persistente. Satanás resistirá cualquier intento de edificar la iglesia de Jesucristo. Los problemas van a surgir. El líder debe estar dispuesto a trabajar duro sin rendirse. Él toma la iniciativa y agresivamente busca cumplir tareas, sin ser mandón ni antipático. Él emprende solo como la hormiga en Proverbios 6:68 que trabaja por su propia iniciativa, sin esperar ser mandado. Él ve los retos como “oportunidades” en lugar de “problemas”. Él cree que Dios hará grandes cosas para su propia gloria. La mayoría de las personas son reactivas; esto quiere decir que su actividad está controlada por los eventos según suceden. Una persona reactiva siempre está reaccionando a lo que está pasando alrededor de él, termina siendo una víctima de las circunstancias. Un plantador o líder cristiano debe ser pro-activo. Él debe pensar en el futuro, prepararse y preparar a los que con él ministra para que puedan trabajar victoriosamente en medio de los problemas cuando estos suceden. Por ejemplo, un líder cristiano enseña la verdad antes de que las sectas roben a sus ovejas, y trata con los problemas mientras todavía son pequeños y manejables. Gráfico 1.4 ¿Víctima o líder?

8. Liderar en el evangelismo Es imposible plantar una iglesia sin el evangelismo. El evangelismo es vital en la plantación de una iglesia, debe ser claro que es una prioridad para el líder. Muchos en este proyecto tendrán la misma actitud que el líder cuando se enfrentan al evangelismo. Si el líder no está involucrado, ellos tampoco lo estarán. El evangelismo es una tarea fundamental mandada a hacer repetidas veces en el Nuevo Testamento (Mt. 28:19-20). Jesús entrenó a 12 para tomar su lugar. Capacitarles era su

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Principios Bíblicos del Liderazgo enfoque principal, pero nunca olvidó la razón por la cual les estaba entrenando. Obviamente, su enseñanza y su ejemplo evidenciaron su preocupación por la muchedumbre que necesitaba la salvación. Sus discípulos desarrollaron la misma preocupación por medio del ejemplo y la enseñanza explícita de Jesucristo. Pablo le dijo a Timoteo que hiciera el trabajo de evangelista (2Ti. 4:5). Quizá el evangelismo no fuera su don, pero Pablo sentía que Timoteo tenía que hacerlo una prioridad. El evangelismo y el entrenamiento para el ministerio son actividades cruciales del plantador de iglesia. Uno podría preguntar: “¿cómo puede el líder concentrarse en cada actividad al mismo tiempo?”, esta es una buena pregunta. Una respuesta es involucrar a los líderes que está entrenando en evangelismo. Siempre trabaja con un socio y él siempre estará aprendiendo. Características del líder cristiano

RESUMEN Las características personales y destrezas mencionadas arriba permitirán al líder de plantación de iglesias ver una iglesia plantada bajo su ministerio. Un fundador de iglesia sería sabio al tratar de desarrollar estas habilidades y características. Sin embargo, no todos los fundadores son iguales. Sus personalidades y estilos difieren mucho. ¿En cuáles de estas características es fuerte? ¿En cuáles está limitado?


Principios Bíblicos del Liderazgo ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN Preguntas de reflexión • ¿Cuáles son las implicaciones de definir el liderazgo como “influencia”? ¿Quiénes son los líderes que han influido en su vida y por qué? • ¿Por qué es importante que todos los líderes sean buenos seguidores primero? • ¿Cómo cambia su perspectiva de liderazgo al entender que su autoridad para liderar proviene de Dios? • ¿Qué riesgos se corren cuando un nuevo creyente con una habilidad natural del liderazgo es escogido para el liderazgo en la iglesia? • ¿En qué maneras son los conceptos bíblicos del liderazgo diferentes de los del mundo? • ¿Por qué debe un líder delegar? ¿Cuál tarea particular está haciendo que deba delegar a otro? • ¿Qué es un “facilitador”? • ¿Qué es más importante, el entrenamiento de líderes o el evangelismo activo?

Evaluación personal • A la luz del gráfico 1.3 (Pág. 16) ¿Cuáles estilos de liderazgo crees que tienes y/o necesitas desarrollar? • ¿Tiene un equipo de liderazgo? Explique. • ¿Tiene su equipo metas claras para desarrollar el ministerio?

Plan de acción • Lea los siguientes “casos de estudio de Liderazgo”. Para cada caso, note cuales principios bíblicos se están o no se están siguiendo. Para cada solución, ¿cómo aconsejaría al líder? • A partir de estos casos de estudio y de la lección empiece a desarrollar su plan para desarrollar o formar líderes.

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Principios Bíblicos del Liderazgo Casos de estudio del liderazgo: aplicando los principios Por favor conteste las preguntas relacionadas a los casos a continuación. 1. Marcos ha estado dirigiendo un proyecto de plantar iglesias en San Marcos. Tomás y Lis han sido miembros del equipo por tres meses. Recientemente, Tomás y Lis comenzaron a sentirse muy frustrados con el ministerio. Ellos tienen algunas ideas buenas para el evangelismo pero no sienten la libertad ni siquiera para compartirlas. Su líder, Marcos, no parece estar dispuesto a escuchar sus sugerencias. En cambio, él les dice qué hacer y cómo deben hacerlo. Por consecuencia, Tomás y Lis están pensando acerca de salir del equipo y comenzar su propio ministerio. ¿Cómo evaluaría el liderazgo de Marcos? 2. Bernardo es un profesor universitario prominente que conoció a Cristo cuando su vecino Pedro le dio una Biblia para leer. Él comenzó a asistir a la iglesia con Pedro y fue impresionado con el estudio bíblico para adultos que se reúne cada miércoles. En las primeras semanas, alguien sugiere que Bernardo, un maestro excelente, dirija el estudio. El liderazgo de Bernardo puede atraer a muchos visitantes al grupo ya que él es muy popular y por supuesto un buen maestro. ¿Debe Bernardo dirigir el estudio? 3. Jonatán dirige un equipo de tres parejas en la plantación de una iglesia en San Juan. Jonatán provee sermones excelentes durante la adoración cada domingo por la mañana y dirige una Casa de Paz cada semana con casi veinte miembros fieles. Todos aman la habilidad de Jonatán de enseñar y de predicar la Palabra de Dios, y también su habilidad de organizar actividades. Sin embargo, Jonatán está comenzando a sentirse agotado de todo el trabajo. Él le pide a otro miembro del equipo, Antonio, comenzar una nueva Casa de Paz con varias personas del grupo original. Hay muy poco interés en el otro grupo, lo cual desanima a Antonio. Evalúe como manejó Jonatán la transferencia de responsabilidad a Antonio. 4. La nueva iglesia en la región de Colima está creciendo rápidamente. Muchos atribuyen este crecimiento al liderazgo excelente que Víctor y Luz han desarrollado. Ellos comenzaron la iglesia después de que Víctor regresó de Guadalajara con su título del seminario. La mayoría de los que asisten son nuevos creyentes sin ningún trasfondo de la iglesia. Víctor hace casi todas las predicaciones y Luz organiza el programa de escuela dominical. Conforme han crecido, Víctor ha estado buscando a nuevos líderes para que le ayuden en el trabajo pero parece que no hay nadie cualificado a liderar. Él se siente afortunado al haber encontrado a tres jóvenes que pueden ser entrenados para el liderazgo. Víctor encontró becas para dos de ellos en el seminario en Guadalajara. Ellos se van en septiembre para comenzar el programa de dos años. ¿Cómo evaluaría este método de desarrollar líderes? 5. Raúl vive en un pueblo pequeño en la parte sur de Argentina que no tiene una iglesia evangélica. Raúl recientemente descubrió a varios creyentes en su pueblo que viajan en direcciones diferentes para asistir a la iglesia, algunos viajan 30 km. Bajo el liderazgo de Raúl, los creyentes son organizados en una nueva iglesia. Cuando los creyentes se congregan, todos están emocionados acerca de la iglesia local y todos comparten ideas acerca de cómo la iglesia se debe organizar basado en sus experiencias en sus iglesias previas. Raúl aclara que él será el pastor y que la gente debe olvidar cualquier tradición o práctica de donde vienen, porque él está en control como el pastor de esta iglesia nueva. ¿Cuál piensa que será el resultado?


Principios Bíblicos del Liderazgo

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Dinámicas y estilos de interacción de liderazgo

Propósito de la lección

Explicar cómo el líder, el grupo y la tarea están interrelacionados, y cuál es su influencia en el proceso de plantar iglesias. Presentar los estilos de interacción y dar al líder un marco de referencia para comprender cómo puede trabajar más eficientemente con otros.

Resultado de la lección Al concluir esta lección el estudiante: • Conocerá su estilo natural del liderazgo.

• Conocerá las ventajas de su estilo para interactuar con otros. • Comprenderá cómo los conflictos surgen debido a los diferentes estilos de interacción. • Identificará una manera para mejorar su efectividad con otros.

Contenido

• Dinámicas del liderazgo • Estilos de interacción • Resumen • Actividades de evaluación


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Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo DINÁMICAS DE LIDERAZGO

¿P

or qué es que algunos líderes fracasan y otros tienen éxito? ¿Por qué muchos líderes sobresalen en algunas situaciones y fallan en otras? De la misma manera, ¿es realmente posible describir al tipo de líder genérico que será exitoso en cada situación y en cada cultura? ¿Podemos hacer comentarios atrevidos como “un líder siempre debe...”? Las respuestas a estas preguntas son muy complejas porque varios factores influyen en la eficacia de los líderes, y las habilidades del líder son solamente una parte de algo más grande. Al contrario, el liderazgo implica la interrelación de tres factores, como se verá a continuación: 1. Las características del líder. 2. Las características del grupo. 3. La naturaleza de la tarea. Para que un líder pueda dirigir exitosamente a su grupo hacia el cumplimiento de su tarea, estos tres factores deben encajar. El líder debe ser capaz de dirigir al grupo y comprender cómo enfocarse en la tarea. El grupo debe ser capaz de completar la tarea y estar dispuesto a seguir al líder. Para poder asegurarse que el grupo está comprometido y preparado para la plantación de iglesias, es necesario evaluar la “química” entre estos tres elementos. 1. Características del líder El líder no es el único factor, pero es la variable más importante en el proceso del liderazgo. Nada sucede sin el liderazgo, y el líder correcto puede hacer una gran diferencia. A veces un grupo no tiene un liderazgo porque no hay un líder evidente. Esto es un problema común en el ministerio porque nadie surge para tomar el liderazgo. Sin embargo, si el grupo está cumpliendo la tarea, probablemente es porque uno o más miembros del grupo están asumiendo el papel de líder, aun si no se reconocen como líderes. De hecho, hay situaciones donde varias personas dirigirán la tarea, escogiendo intencionalmente no tener a ningún líder oficial. Mientras esto funciona ocasionalmente es difícil progresar en una tarea sin tener a una persona para coordinar y velar por el cumplimiento de los propósitos del grupo. Figura 2.1 Tres factores del éxito en el liderazgo


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo a. El líder como persona

El corazón del líder es probablemente el factor más importante para el éxito del grupo. Es de mucha importancia para el Señor, y por ello debe ser una prioridad para nosotros también (1S. 16:7).

Considere lo siguiente: • ¿Hasta qué punto compagina usted con el perfil del líder en el contexto de plantar iglesias? • ¿Cómo puede usted, como líder, tratar con las áreas en las cuales no tiene dones? b. El líder y su relacion con el grupo Estilos del liderazgo varían de persona a persona y de situación a situación. A continuación, la figura 2.2 ilustra cinco estilos de liderazgo comunes. El estilo del líder puede oscilar entre “centrado en el líder” a “centrado en el grupo” dependiendo de quién domina en cuanto al involucramiento y el control de las tareas. Se puede argumentar que hay un tiempo y lugar para cada uno de estos cinco estilos de liderazgo. Sin embargo, el lado de la escala centrado en el líder normalmente sería apropiado solo cuando al grupo le falta la madurez o el entendimiento para tomar buenas decisiones, o quizás en una situación de crisis. Para el propósito de plantar iglesias debe haber un nivel significativo de espiritualidad y madurez espiritual de parte de los que están ministrando y dirigiendo la obra. Por eso, un líder de un grupo de plantación de iglesias debe utilizar principalmente los estilos “centrado en el grupo” del liderazgo. Los problemas surgen cuando el líder solamente está cómodo con los estilos “centrado en el líder”. En ese caso, el líder tiene 4 opciones: • Aprender a cambiar su estilo. • Entregar el rol de líder a otra persona. • Trabajar solo. • Frustrar el grupo entero y estorbar la plantación de la iglesia. Figura 2.2 Los cinco estilos comunes del liderazgo

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Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo • Dice: los líderes identifican los problemas, consideran las opciones, escogen una solución y les dice a sus seguidores qué hacer. • Persuade: los líderes toman las decisiones y tratan de persuadir al grupo a aceptarlas. Un líder usando este estilo puede señalar que consideró las metas de la organización y los intereses del grupo. • Consulta: los miembros del grupo tienen la oportunidad desde el principio para influir en la decisión. Los líderes que usan este estilo presentan los problemas y la información relevante. • Participa: los líderes participan como miembros en la discusión y se ponen de acuerdo antes de llevar a cabo cualquier decisión que tome el grupo. • Delega: los líderes definen los límites dentro de los cuales se pueden resolver problemas o lograr tareas. Entonces se los entregan al grupo para solucionar o implementar las tareas. Recuerde que ninguno de estos 5 estilos es inherentemente correcto o incorrecto. c. El líder y el entendimiento de la tarea Debe ser obvio que el líder debe entender la tarea a cumplir y saber cómo cumplirla. Sin embargo, los líderes a menudo son nombrados únicamente sobre la base de su personalidad y habilidad para liderar en el pasado, aun si no entienden la tarea a la mano. Algunos pueden ser suficientemente inteligentes para aprender rápidamente y tener éxito, pero muchos fracasan en esta situación. Es altamente recomendable que el líder tenga una comprensión profunda de la tarea. La plantación de iglesias es una tarea demasiado importante como para confiar a líderes que no la entiendan, o quienes no están dispuestos a aprender acerca de ella. De hecho, un líder que no es un “estudiante” rara vez guiará a un grupo al cumplimento exitoso de su tarea. Por eso, el líder de una plantación de iglesias tiene que entender el proceso de la misma, y estar creciendo en su conocimiento. 2. Características del grupo Al decir “grupo” significa “a quienes el líder lidera”. Puede ser que el líder no tenga control sobre este factor. Puede tener un equipo que no escogió, pero Dios les ha juntado, y si ha escogido a los miembros del grupo o no, puede mejorar su liderazgo y el éxito del grupo al estar consciente de la naturaleza del grupo. El grupo tiene que mantener vidas piadosas y poder llevar a cabo ciertas funciones básicas tales como el evangelismo, discipulado y la edificación de relaciones. Si los miembros son capaces en estas áreas, su tarea como líder será simplemente mantenerles enfocados en la meta de plantar iglesias. Si hay una deficiencia en una o más áreas, usted necesitará encontrar un medio para desarrollar la competencia en esas tareas. Hay varios factores que se deben considerar.


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo a. Habilidades y destrezas de los miembros del grupo Mire el grupo con el cual usted trabaja y considere las siguientes preguntas: a. ¿Cuánta experiencia tienen los miembros en el evangelismo, el discipulado, etc.? b. ¿Necesita concentrarse en el entrenamiento? c. ¿De qué maneras están listos para el ministerio? d. ¿Están conscientes de sus dones espirituales? La respuesta a estas preguntas afectará el progreso del equipo. No puede guiar al grupo a donde no está preparado para ir. Si a su grupo le faltan habilidades, usted tendrá que capacitarles con las destrezas que necesitan. b. Compromiso a la tarea del grupo Puede ser que tenga un grupo de personas con mucha habilidad. Quizás algunas hayan plantado iglesias; otros tengan experiencia en el evangelismo o siendo líderes de casas de paz. Pero quizá no están disponibles para participar en la tarea debido a otros compromisos. a. ¿Interfieren los horarios del empleo con las juntas de ministerio y otras actividades? b. ¿Interrumpen las obligaciones familiares el enfoque de los miembros? c. ¿Creen los miembros que el plantar iglesias es de gran importancia? Quizá el grupo está comprometido con el proyecto pero tiene ideas muy diferentes acerca de en qué consiste el proyecto. Ellos pueden esperar un estilo de ministerio diferente, o tienen visiones conflictivas en cuanto a la estructura de la iglesia. Si su equipo no ha definido un plan y estrategias claras, entonces estas circunstancias son el resultado. Tendrá mucha dificultad en proveer dirección al grupo hasta que se ponga de acuerdo en cuál es la dirección que desean seguir. c. Relación entre los miembros del grupo El liderazgo es principalmente un asunto de “personas”. Una gran parte del ministerio es tratar con otras personas. Si hay un problema entre los miembros del equipo, tarde o temprano interferirá con la tarea. Los líderes necesitan observar las relaciones entre el equipo. Si no hay confianza en el grupo, el progreso se estancará. Si los miembros están compitiendo para el reconocimiento o una posición, entonces la cooperación verdadera será imposible. También es posible que uno o más miembros del grupo tengan un problema relacional con el líder. Esto sucede muchas veces cuando el estilo de liderazgo está en conflicto con sus expectativas. Un líder puede utilizar un estilo muy directo con un grupo que valora la libertad, de ese modo produce que ellos se sientan despreciados. O, en el caso opuesto, un líder puede diferir de las decisiones del grupo que preferiría tener una dirección más fuerte y directa de su parte, produciendo en ellos confusión o falta de dirección. Ambos asuntos se tienen que analizar y resolver.

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Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo 1. Naturaleza de la tarea

El tercer factor en el liderazgo es la tarea. La tarea es el propósito por lo cual existe el grupo. Es importante que la tarea sea clara en la mente de cada miembro. La responsabilidad de mantener esta meta ante el grupo cae en los hombros del líder.

Existen dos extremos: a. No mantener clara la tarea ante el grupo. b. Sobre enfatizar la tarea al detrimento de las relaciones del grupo.

El primer extremo causa que el grupo pierda tiempo haciendo actividades que no tienen importancia, o que usted se involucre tanto en el cuidado del grupo que ellos olvidan a los perdidos a los cuales el Señor les ha enviado. El segundo extremo resulta en las relaciones heridas y una inhabilidad de modelar una comunidad cristiana. Su tarea es plantar iglesias comunitarias. Como el líder, usted necesita evaluar continuamente si su grupo está progresando hacia la plantación de la iglesia. Su investigación le ayuda a entender su situación particular y enfocar sus esfuerzos en las áreas importantes. Además de lo que ha aprendido en su investigación, usted necesita considerar cómo los siguientes asuntos afectan la dificultad de plantar iglesias en su zona indicada, y luego ajustar sus expectativas según se necesite. • ¿Están plantando una iglesia entre personas receptivas o resistentes? • ¿Es usted u otros miembros del equipo “extranjeros” o “intrusos” entre esta comunidad? • ¿Hay realidades económicas que hacen que este esfuerzo de plantar iglesias sea difícil? • ¿Tienen suficiente información sobre su contexto? ¿Entienden su tarea? • ¿Tienen un plan y estrategia clara que toman en cuenta los resultados de la investigación? • ¿Hay algunas dinámicas espirituales únicas que se tienen que confrontar? • ¿Existen presiones políticas que están afectando la situación? • ¿Tienen los recursos necesarios para completar la tarea? • ¿De qué manera les ha preparado Dios para esta tarea? • ¿Qué “puertas abiertas” son más eficaces a la hora de realizar su trabajo, en las cuales deberían enfocarse más plenamente? • ¿Están las personas que ya han alcanzado creciendo y siendo discipulado en el Señor? ¿Cuáles correcciones necesitan hacer para mejorar su estrategia para con ellos?

ESTILOs DE INTERACCIÓN El liderazgo es un proceso social. Los líderes tratan con personas, y las relaciones interpersonales muchas veces determinan la efectividad de ellos. Un buen líder se comprende a sí mismo y a otros y es capaz de adaptarse en forma correspondiente. Como plantador de iglesias o pastor, su efectividad depende, en gran manera, de su habilidad de comprender y relacionarse con las personas.


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo 1. Descubriendo su estilo de interacción Dios nos ha hecho únicos y nos llama a hacer tareas diferentes. Esto significa que no todos son como usted. Quizá esto suena algo ridículo, pero no lo es. Cuando esperamos que otros se comporten como nosotros, que piensen como nosotros y que vean las cosas como las vemos nosotros, entonces terminamos desarrollando relaciones solamente con personas semejantes a nosotros. Necesitamos tomar una vista objetiva a nosotros mismos para ver cómo afectamos a otros. Quizá ofendemos sin darnos cuenta. Quizá fallamos al motivar a otros sin entender por qué. Los siguientes párrafos contienen un ejercicio que puede ayudarle a descubrir su estilo para relacionarse con otros. Cuando usted descubre su estilo interactivo, puede comenzar a hacer cambios para maximizar sus puntos fuertes y minimizar sus debilidades. a. Instrucciones para la evaluación de su estilo de interacción El gráfico 2.1 contiene 4 columnas de frases. Responda a todas las frases en la tabla colocando un 0, 1 o 2 en el espacio provisto. 0= Esta frase nunca le describe 1= Esta frase a veces le describe 2= Esta frase le describe bien.

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Dinรกmicas y Estilos de Interacciรณn de Liderazgo Grรกfico 2.1 Instrucciones para la evaluaciรณn de su estilo de interacciรณn


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo b. Interpretando los resultados Hay cuatro estilos básicos de interacción. Las columnas en el gráfico 2.2 representan las cuatro columnas anteriores. Ahora puede determinar su estilo normal de interacción, llenando los totales del gráfico 2.2 en los espacios a lado de la “Columna” en el gráfico 2.2 a continuación. Luego, encuentre el número más alto y ponga un “1” en el espacio bajo “Rango”. Ponga el segundo número más alto como “2”, el tercero como “3”, etc. Gráfico 2.2 Su estilo

2. Los cuatro estilos de interaccion a. El hacedor ¡Toma responsabilidad y enfrenta retos para llevar a cabo cambios haciendo el ministerio más eficaz! Los hacedores suelen ser personas competentes, capaces de aceptar los retos y resolver los problemas de una manera rápida y eficaz. Son personas de acción y se puede depender de ellos para cumplir tareas. Los hacedores no temen correr riesgos; a veces toman demasiado trabajo y pueden mostrarse impacientes cuando no hay progreso aparente. Ejemplo: Pablo (Fil. 4:13). Gráfico 2.3 Características del líder hacedor

Algunos pasos de acción • Aprender a escuchar, ser paciente. • Ser menos controlador. • Desarrollar una mayor preocupación para las personas.

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Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo • Ser más flexible y apoyar más a las personas. • Explicar por qué las cosas son como son. b. El motivador ¡Motiva e influye a otros a trabajar juntos y así lograr metas importantes! Los motivadores son personas optimistas y entusiastas que son aptas en relacionarse con otros. A menudo se expresan con facilidad y pueden explicar ideas y posibilidades de una manera que inspira a otros a involucrarse. Ejemplo: Pedro (Mt. 14:28, 16:16). Gráfico 2.4 Características del líder motivador

Algunos pasos de acción • Ser menos impulsivo—evaluar sus ideas. • Ser más orientado a los resultados. • Controlar sus acciones y emociones. • Enfocarse más en los detalles y hechos. • Ir más despacio, escuchar, no hablar tanto. c. El trabajador en equipo ¡Coopera de buena gana con otros para llevar a cabo la visión y los planes! Los trabajadores en equipo son apoyadores, personas leales que son fuertemente sensibles a las necesidades de otros. Son fieles para ejecutar tareas asignadas por sus líderes y no ofenderán a los que están comprometidos. Ejemplo: Bernabé (Hch. 15:37-39).


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo Gráfico 2.5 Características del líder trabajador en equipo

Algunos pasos de acción • Ser menos sensible a lo que otros piensan. • Ser más directo. • Concentrarse más en la tarea misma. • Enfrentar confrontaciones y ser más decisivo. • Aprender a decir “no”. • Hacer más para iniciar acción. d. El pensador Motiva a llevar a cabo la visión y los planes con excelencia y una atención al detalle. Los pensadores son personas concienzudas y ordenadas, que son cuidadosas con los detalles. Son fieles para cumplir con proyectos que otros encuentran demasiado complejos. Los pensadores son retados por cambios inesperados y tienden a ponerse rígidos estando cara a cara con la ambigüedad. Ejemplo: Lucas (Lc. 1:1-4). Gráfico 2.6 Características del líder pensador

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Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo Algunos pasos de acción • Enfocarse en hacer las cosas correctas, no solo hacer cosas de una manera correcta. • Responder más rápidamente. • Comenzar a confiar en su propia intuición y ser menos orientado hacia los datos. • Estar más dispuesto a tomar riesgos. • Ser más abierto y flexible. • No temer desarrollar amistades. Tome tiempo para compartir lo que ha aprendido acerca de sí mismo hasta este punto con otras personas. En grupos pequeños contesten las siguientes preguntas: • ¿Cuál es su ambiente de trabajo preferido? • ¿A qué tipo de personas responde mejor usted? • Describa su ambiente actual de trabajo. ¿Cómo se asemeja o difiere de su preferencia? • ¿Ha tenido dificultad influyendo a las personas cuyos estilos son diferentes al suyo? • ¿Qué ha aprendido acerca de sí mismo que no sabía antes? • ¿Cuáles pasos puede tomar para ser más eficaz con las personas alrededor suyo? • ¿Necesita ser más directo? ¿Necesita escuchar más? ¿Debe ser más extrovertido?

RESUMEN Como puede ver, hay muchos factores que afectan el proceso del liderazgo. Como plantador de iglesias o pastor, usted necesita: evaluar sus propias habilidades de liderazgo, pastorear y entrenar a su grupo y monitorear las realidades de la tarea. Como ya se mencionó, cada estilo es único y tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Debe utilizar sus puntos fuertes y aprender a crecer en sus áreas débiles. ¿Qué puede hacer ahora que ha aprendido algunas cosas nuevas acerca de sí mismo, para ser más eficaz con otros?


Dinámicas y Estilos de Interacción de Liderazgo ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

Preguntas de reflexión • ¿Cuáles son los tres factores principales que afectan el éxito del liderazgo? • ¿Cuál es el estilo más típico del liderazgo secular en su país? • ¿Cuál es el estilo más típico del liderazgo dentro de sus iglesias? • ¿Qué estilo del liderazgo utilizado por los líderes cristianos han influido de manera positiva en usted? Para cada uno de los cuatro grupos de personas describa los puntos fuertes y los puntos débiles en términos del proceso de plantar iglesias.

Evaluación personal Los ejercicios de esta parte estuvieron señalados con el símbolo de corazón durante la lección.

Plan de acción A partir de lo aprendido en esta lección continúe desarrollando el plan para formar o desarrollar líderes.

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3 Esferas del liderazgo Propósitos de la lección

Ayudar al estudiante a identificar dónde necesita dedicar tiempo y enfocar sus esfuerzos. Comprender el valor del trabajo en equipo para la plantación de iglesias.

Resultados de la lección

Al concluir esta lección el estudiante: • Comprenderá los beneficios de incluir a otros en el ministerio. • Aplicará la base bíblica para el equipo de trabajo. • Motivará al equipo de trabajo por medio de las herramientas de liderazgo a la plantación de iglesias comunitarias.

Contenido

• Esferas del liderazgo • Trabajo en equipo • Actividades de evaluación


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Esferas del Liderazgo ESFERAS DEL LIDERAZGO

U

na de las preguntas más difíciles que enfrentan los líderes es cómo utilizar su tiempo. Las exigencias son interminables. Nunca hay suficientes horas para lograr hacer cualquier cosa. ¿Qué se debe hacer, y qué puede esperar? La respuesta no es sencilla, pero estos son algunos principios generales. Una de las pautas más importantes a seguir es que los nuevos líderes sean entrenados de manera adecuada para que cualquier ministerio crezca y se expanda. Esto es especialmente cierto en la plantación de iglesias. Si sigue dejando fuera la formación de nuevos líderes, el proceso quedará paralizado y morirá. Todo plantador de iglesias o pastor debería involucrarse en el desarrollo de nuevos líderes. Pero igualmente, ellos necesitan ser buenos decidiendo qué líderes entrenar, y cuánto tiempo se invertirá en cada uno. Jesús es el mejor ejemplo de cómo mantener este balance. 1. El ejemplo de Jesús Jesús vino a la tierra con el propósito de pagar por nuestros pecados, y establecer su iglesia. Esta iglesia sería su instrumento para predicar el evangelio a todas las naciones. Considerando la inmensa tarea en el rostro de Jesús, es verdaderamente asombroso que Él haya escogido invertir su tiempo como lo hizo. Él pudo haber hecho milagros increíbles cada día e invertir todo su tiempo predicando a las multitudes que venían a verlo. Claro que sí, Jesús hizo muchos milagros, pero no diariamente, y no tantos como Él pudo haber hecho. Además, claramente escogió invertir más de su tiempo entrenando a doce en lugar que a las multitudes. En lugar de alcanzar la mayor cantidad de personas posibles, Jesús entrenó a un puñado de líderes que alcanzaran a otros. El resultado fue increíble. Aunque el poderoso Imperio romano persiguió fuertemente a la joven iglesia, esta sobrevivió y creció hasta que el mismo emperador Constantino favoreció a los cristianos. Sin duda Jesús trabajó con un método inusual. Una mirada de cerca al ministerio de Jesús nos muestra que Él tenía trato al parecer con cuatro grupos distintos de personas. A continuación se expondrán los grupos: a. Los tres: Jesús habló repetidas veces con Pedro, Jacobo y Juan en privado, aparte de los demás discípulos y les enseñó mucho más de su naturaleza y propósito. Algunos ejemplos están incluidos en Mateo 17:1 y Marcos 5:37, 13:3, 14:33. Cuando observamos el libro de los Hechos vemos a estos tres jugando un papel más prominente en el desarrollo de la iglesia que el de los otros discípulos. b. Los doce: los doce apóstoles disfrutaron una especial relación con Jesús. Ellos fueron escogidos entre muchos discípulos que seguían al Señor (Lc. 6:13). Si bien, los otros discípulos jugaron un papel importante en la nueva iglesia, los once (excepto Judas) llegaron a ser parte del liderazgo. Ellos fueron, por tanto, una prioridad en el tiempo y esfuerzo de Cristo.


Esferas del Liderazgo c. Los discípulos: como lo dijimos anteriormente, este era un grupo grande de discípulos que no fueron escogidos para estar entre los doce. Este grupo, también dejó sus casas y estilo de vida para seguirle (Lc. 14:27). El número total aparentemente cambiaba con frecuencia. En una ocasión, muchos de ellos se apartaron de Jesús (Jn. 6:66). En Lucas 10:1, el grupo había crecido de tal manera que Jesús seleccionó a setenta y dos de ellos para un ministerio especial. Después de su resurrección, Él apareció a más de 500 (1Co. 15:6). Y un grupo núcleo de 120 fieles en oración que esperaban por la promesa del Espíritu Santo (Hch.1:15). d. Las multitudes: un gran número de personas seguían a Jesús, escuchando lo que enseñaba y esperando ver sus milagros (Mt. 4:25, 13:2). Sabemos que su número era más de 5000, contando solo a los hombres (Lc. 9:14). Algunos eran creyentes, otros no. Algunas personas incluidas en este rango eran discípulos de los fariseos que buscaban atrapar a Jesús en alguna falta. Figura 3.1 Esferas en el liderazgo de Jesús La figura ilustra los grupos que siguieron a Jesús en una serie de esferas. La intensidad de la relación se incrementa desde las multitudes en los límites del círculo hacia el círculo interior compuesto por Pedro, Jacobo y Juan. Como vemos en el ministerio de Jesús, Él parece poner una alta prioridad sobre la formación de las esferas más próximas al centro. Al moverse de afuera hacia el centro del círculo, Él pasó más tiempo, reveló más verdades, y esperaba una mayor respuesta.

2. Las esferas de liderazgo en la plantación de iglesias comunitarias Los plantadores de iglesias o pastores deberían seguir el ejemplo de Jesús para enfocar sus esfuerzos en el entrenamiento de líderes con las personas adecuadas. Si hace un diagrama de sus relaciones como esferas, se puede apreciar algo semejante a la figura 3.1. La parte “exterior” es el grupo general a quien ministra/ incluye tanto a creyentes como no creyentes. El siguiente nivel es el que incluye a estos creyentes que al parecer tienen potencial para ser los futuros líderes. Más adentro es el equipo para plantar una iglesia, aquellos con quienes está trabajando para plantar una iglesia y que están involucrados alrededor de este ministerio. El centro vendría es la(s) persona(s) (o quizás 2-3 personas) con quienes está trabajando más intensamente para preparar a él o ella para el liderazgo.

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Esferas del Liderazgo Figura 3.2 Esferas de liderazgo de los plantadores de iglesias o pastor Como puede ver en la figura 3.2, estos son algunos puntos clave que usted debería observar. • Mientras más cerca está uno del centro, se deberá invertir mayor tiempo y esfuerzo en desarrollarlo para el liderazgo. • Usted debería estar trabajando en algún modo con cada uno en sus esferas, ya que usted no puede estar seguro quién desea o no llegar a ser un buen líder en el futuro. • Idealmente, los de la esfera más externa continuamente se moverán hacia adentro ellos mismos al crecer y madurar, y de la misma manera los líderes aprendices serán libres para ministrar. • Porque usted invierte más de su tiempo en las esferas internas, las otras personas con quienes trabaja necesitan estar sosteniendo el ministerio en las esferas externas para que ellas no sean descuidadas. Usted debe ser el “equipador” y ellos deben ser los “ministros”. Este es el modelo bíblico (Ef. 4:11-12). • Los líderes aprendices serán, muy probablemente, miembros del equipo para plantar la iglesia, aquellos compondrán la esfera siguiente. Esto es semejante a Pedro, Jacobo y Juan quienes componían el trío interno, pero eran miembros de los doce. 3. Sus esferas de liderazgo ¿Cuál es su situación? ¿Qué sería lo adecuado dentro de sus esferas? Tome unos minutos y llene la figura 3.3 con los nombres de las personas y los grupos para quienes, en su ministerio, esa sería la mejor descripción para cada una de las esferas de liderazgo. Puede que usted tenga un equipo de plantación de iglesias oficial, o puede que no. La situación ideal sería que empezara a plantar una nueva iglesia con un equipo. Desafortunadamente, el ideal no siempre es posible. Si tiene un equipo alrededor suyo, deberá ser fácil para usted llenar las esferas. Si no, considere las siguientes ideas y llénelas lo mejor posible: • Si usted no tiene un equipo “oficial” para plantar iglesias, quizás tiene uno “informal”. ¿Está este pequeño grupo de individuos comprometidos con quienes usted está trabajando con la meta de plantar una nueva iglesia? Considérelos su equipo, aun si esto no es “oficial”. Pero cuando usted los lidere usando los principios de este material, usted puede discutir la posibilidad de formar un equipo más organizado en un futuro cercano.


Esferas del Liderazgo • Algunas veces usted tiene que empezar a trabajar solo, tal como en una nueva área en donde aún no hay creyentes. Si esta es su situación, puede llenar solo el círculo exterior, pero deberá empezar a planear cómo entrenará a los nuevos creyentes y los moverá a través de los niveles lo más pronto posible. Su situación está lejos de lo ideal, y es incierto que usted tendrá éxito en la plantación de una nueva iglesia a menos que pueda encontrar personas para las esferas internas. Figura 3.3 Sus esferas de liderazgo • Si usted tiene dudas sobre si las personas deberían estar en el “centro” del círculo, escriba su nombre dentro de un paréntesis. Esto le recordará invertir el tiempo necesario para evaluar a esas personas, y desarrollar actividades de aprendizaje para observar si ellos son realmente fieles. Si encuentra que no lo son, puede cambiarlos a otro círculo. • No se preocupe si no tiene muchas personas en las esferas internas. Jesús solo discípuló en forma intensiva a tres discípulos: Pedro, Jacobo y Juan. Tener solo a un aprendiz es mejor que no tener uno. Y es mucho mejor tener solo uno y entrenarlo bien, que entrenar a varios pobremente. • Si usted no cree que alguien puede estar en las esferas interiores, necesita empezar a orar seria, especifica e intensamente para que Dios levante líderes dentro de la nueva iglesia.

TRABAJO EN EQUIPO El líder de una iglesia típica puede encontrar a su congregación vagando desorientadamente, a pesar de una clara dirección. Él pudiera decirse a sí mismo “no puedo mantener a la congregación en movimiento, aun cuando estoy usando cada gramo de energía que tengo. Debo hacer trabajar a las personas constantemente solo para asegurar que las cosas sean hechas como hasta ahora. Si dejo de empujar, nuestra iglesia simplemente quedaría a la deriva”. Tristemente estas palabras son verdad para algunas iglesias. Una dirección rígida de un liderazgo rígido, a través de los años, ha adormecido a muchas congregaciones. Líderes de “trabajo solitario”, como el descrito arriba, creen que la única manera de guiar es usar la influencia personal y el carisma para motivar, empujar y persuadir a las masas. Para alguien que toma esta postura, el éxito está limitado al número de personas a las que puede influenciar y extender su habilidad personal y creatividad.

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Esferas del Liderazgo 1. ¿Qué es el equipo de trabajo? El equipo de trabajo consiste en colaborar en conjunto con otros en una tarea (como plantar una iglesia), en vez de hacerlo solo. Por eso, trabajar en equipo requiere ponerse de acuerdo como grupo en cuanto a una meta que van a tratar de lograr. Al hacer juntos el trabajo, los miembros del grupo (o el equipo) ponen en práctica sus dones y habilidades variadas, y se contará con el tiempo y el esfuerzo que todos pueden disponer para la tarea. Trabajar en equipo puede tomar la forma de un equipo ministerial establecido con el propósito de iniciar una nueva iglesia. En esta situación, normalmente se reconocería a un líder de equipo, y quizá algún tipo de acuerdo oficial que especifica la tarea y responsabilidades de cada miembro. Este tipo de arreglo tiene muchas ventajas. Los papeles y la meta son claramente definidos. Normalmente, hay un fuerte sistema de responsabilidad que mantiene a cada miembro contribuyendo eficazmente a la meta común. Sin embargo, el trabajar en equipo no se debe limitar a tales situaciones formales. Aun cuando un “equipo” formal no existe, o asuntos culturales estorban su formación, el estilo de trabajo en equipo puede y debe usarse. Casi cualquier tarea difícil se hace más fácil cuando un grupo trabaja en ella. Esto es especialmente el caso cuando la tarea es plantar una nueva iglesia, donde se necesitan un sin número de horas para evangelizar, discipular y edificar a miembros potenciales de la iglesia. Una persona que intenta hacer toda la tarea sola usualmente termina frustrada y fatigada, en vez de alcanzar a las multitudes. Trabajar en equipo es una mejor manera. Incluso, los grupos informales trabajando juntos para plantar una iglesia funcionarán más fluidamente si hay una persona quien se reconoce como el “líder”. Este líder debe funcionar como un siervo-líder, edificando a los otros miembros, en vez de señorearse sobre el grupo. Esta lección se enfoca en ese “líder” y cómo él puede crear un ambiente que fomenta el trabajo en equipo. Hay varias características comunes para ambos, el trabajo en equipo formal e informal, estas son: • La visión del ministerio (objetivo) es determinada por el equipo de trabajo. • Las decisiones son tomadas por el equipo de trabajo. • Los problemas pertenecen el equipo de trabajo. • Los miembros del grupo son mutuamente responsables el uno del otro. • Cada miembro aporta sus puntos fuertes para contribuir en la realización exitosa de la tarea. • Alguien se reconoce como “el líder”. • El grupo logra más de lo que los individuos pueden hacer solos. 2. Bases bíblicas para el trabajo en equipo a. Fuimos creados como un “equipo” Dios llama a sus hijos a trabajar juntos. Vemos este principio tan pronto en la Biblia como la creación misma. Dios creó primero a Adán pero pronto declaró: “No es bueno que el hombre esté solo”. Dios entonces creó a Eva para ser una ayuda idónea para él y aquí tenemos al primer equipo. Él nos creó como seres en relación con otros,


Esferas del Liderazgo cada uno tiene habilidades, fortalezas y debilidades, necesitamos de otros que nos ayudan a percibir de forma diferente los obstáculos (Gn. 2:27). Salomón, en toda su sabiduría, también comprendió que nos necesitamos los unos a los otros: Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; Pero ¡ay del solo!, que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Eclesiastés 4:9-12 b. Los líderes no deben trabajar solos Moisés tenía enormes responsabilidades como el líder de los israelitas que entrarían a la tierra prometida. Moisés era efectivo y fiel como líder, sin embargo notamos que trabajó solo demasiado tiempo. Vemos a Josué y Aarón frecuentemente a su lado, pero más que todo vemos un cuadro en el que Moisés se contempla a sí mismo como el individuo solitario responsable de multitudes. Había ocasiones en que era demasiado para Moisés y sentía ser la víctima de la gente (Ex. 17:4; Nm. 11:10-14). Cuando Moisés se encontró con su suegro Jetro en Éxodo 18, vemos que Jetro estaba muy impresionado con todo lo que Dios había hecho a través de Moisés (Ex. 18:112). Moisés había probado ser un siervo fiel y efectivo. Pero cuando Jetro se dio cuenta de que él era el único Juez y líder de todo el pueblo, inmediatamente dijo a Moisés que lo que estaba haciendo “no era bueno”. Moisés aparentemente pensaba que servir al pueblo de esta manera era aceptable. Pero él necesitaba ayuda, por lo menos para aligerar la carga. Por ello, Jetro sugirió un plan para que Moisés pudiera compartir la responsabilidad con otros (Ex. 18:17-26). Posteriormente en una situación similar, cuando Moisés estaba triste por la rebelión del pueblo, Dios vio que Moisés necesitaba apoyo y estableció a los 70 ancianos para ayudarle a “llevar la carga” (Nm. 11:16-17). c. El trabajo en equipo es el patrón normal del ministerio en el Nuevo Testamento Nuevamente vemos equipos en muchas partes del Nuevo Testamento. Jesús llamó a sus discípulos y trabajó con ellos como un equipo. Cuando Jesús los introdujo al ministerio, dividió su equipo enviándoles de dos en dos (Mr. 6:7; Lc. 10:1). Pedro fue con otros cristianos a evangelizar en Cesarea (Hch. 10:23). El Espíritu Santo apartó a Pablo y Bernabé como el primer equipo misionero (Hch. 13:2). Después del primer viaje misionero, este equipo se dividió en dos (Hch. 15:36-41). Pablo tenía una puerta abierta para el ministerio, pero no aprovechó la oportunidad porque en esa ocasión estaba solo (2Co. 2:12-13). Cuando Pablo estaba en Atenas dio un excelente sermón que recibió una respuesta mediocre; quizá una de las razones fue debido a que Pablo estaba solo (Hch. 17:16, 32). Cuando los ancianos eran nombrados en la iglesia pri-

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Esferas del Liderazgo mitiva, normalmente un grupo de ancianos era el responsable de guiar a una iglesia (Hch. 14:23). Las razones para el énfasis bíblico en los equipos son obvias: en la multitud de consejeros hay gran sabiduría (Pr 15:22), y ninguna persona tiene todos los dones (Ef. 4; 1Co. 12). Nos necesitamos unos a otros. Hoy en día el ministerio debería ser visto en la base de un equipo. Nuestra definición de equipo dada en una de nuestras lecciones anteriores es un grupo de personas que se han unido para trabajar hacia un objetivo común. En lugar de líderes que trabajan solos, las iglesias y ministerios deberían ser guiados por equipos, como se describe en la introducción de esta lección. Un equipo de líderes de una iglesia se describe como un grupo de 3 a 5 personas que proveen dirección para la iglesia, analizan sus asuntos y facilitan el ministerio. En su iglesia local, busque a aquellos que tienen visión similar aunque no piensen igual a usted, ellos son buenos candidatos para su equipo de liderazgo. Pídales que oren acerca de unirse a usted en su ministerio. Podría pedirles que se unan a su equipo de liderazgo. 3. Características de un equipo efectivo a. Una visión y entendimiento común y claro de la tarea Un grupo de personas no pueden moverse juntas si no van en la misma dirección. Los equipos maduros conocen el objetivo hacia el cual están trabajando. Algunos de ellos tienen una declaración de su propósito, la cual es una frase que expresa porqué trabajan juntos. En otras situaciones, la declaración de propósito podría ser la visión común que mantiene al equipo de fundación de la iglesia o al liderazgo trabajando en conjunto. Si no se ha tomado el tiempo para discutir y ponerse de acuerdo en una declaración de propósito, hágalo con su equipo. Este proceso en sí mismo puede ser una experiencia muy valiosa. Mientras habla acerca de su declaración de propósito con su equipo, las pasiones personales, deseos y preferencias de cada miembro serán más claras. Estos deseos podrían no ser conocidos de otra manera. Mientras las pasiones, características y deseos de los miembros del equipo son descubiertas, considere cómo pueden ser incorporadas en una visión global del equipo. Frecuentemente se dará cuenta de que Dios los ha unido justamente con la mezcla correcta de talentos y habilidades para cumplir con los propósitos del equipo. Sin embargo, cuando las personas del mismo equipo tienen perspectivas incompatibles o conflictos de objetivos, entonces quizá trabajar juntos no es posible. En tal caso, cualquiera de los miembros debe ceder a sus deseos particulares, o formar un equipo separado, como lo hicieron Pablo y Bernabé (Hch. 15:36-41). Una vez que tiene su declaración de propósito, revísela con su equipo. No asuma que todos la entienden (¡o la recuerdan!), para que no tenga que ser discutida nuevamente. A continuación hay algunos ejemplos de declaraciones de propósito para un equipo: • Nuestro equipo existe para plantar una iglesia saludable y que se multiplique en ___________________.


Esferas del Liderazgo • Nuestro equipo existe para ministrar a los alcohólicos en ___________________ de tal manera que encuentren en libertad de su adicción y reciban salvación. • Nuestro equipo existe para facilitar el nacimiento y desarrollo del movimiento de saturación de fundación de iglesias en ___________________. • Nuestro equipo existe para planear y dirigir una adoración significativa cuando los creyentes se reúnen en la iglesia ___________________. b. Invertir tiempo juntos para orar y planear La participación de los miembros del equipo de trabajo es más valiosa cuando las personas conocen lo que está pasando y las ideas son comunicadas adecuadamente, así como las necesidades y deseos de los demás. Muchos equipos maduros cumplen con esto teniendo reuniones semanales en las cuales pueden hacer lo siguiente: • Orar juntos Nada une más a las personas que la oración. Equipos efectivos de establecimiento de iglesias y de liderazgo están comprometidos con la oración. Deben orar juntos por necesidades personales, objetivos del ministerio y también por los perdidos a quienes han contactado. • Compartir experiencias ministeriales e individuales Los equipos maduros toman tiempo para oír lo que los miembros en particular están haciendo, oír de primera mano lo que hacen los otros miembros puede ayudar a acercarlos más, edificarlos moralmente y enseñar habilidades para el ministerio. • Planear juntos Planear juntos puede ser una experiencia muy valiosa. Algunos líderes hacen planes y dicen lo que cada quien tiene que hacer. Cuando un equipo es inmaduro pueden necesitar que se haga esto. Pero más frecuentemente el líder debe involucrar al equipo en el proceso de planeación. Las personas se comprometen más con las cosas en las cuales se le ha involucrado en el momento de su creación. Los equipos efectivos toman tiempo para planear su ministerio. Esta planeación podría incluir: 1) mirar hacia dónde el equipo necesita ir. 2) Determinar lo que el equipo necesita para alcanzar su objetivo. 3) Identificar los recursos para el ministerio. 4) Desarrollar estrategias para alcanzar los objetivos. • Edificar y capacitar los unos a los otros (Según se necesite) Un buen líder facilitará el desarrollo de las habilidades ministeriales de cada miembro de su grupo. Establecerá un tiempo para discutir cómo ser más efectivo en predicar, evangelizar o cuidar a los enfermos. Revisar el pasado reciente del ministerio podría proveer un momento de aprendizaje cuando se tiene la disposición de aprender. Si su equipo no tiene reuniones regulares entonces considere iniciarlas de acuerdo con el modelo anterior.

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Esferas del Liderazgo c. Relaciones caracterizadas por el amor Los equipos maduros se caracterizan por su deseo de armonizar y trabajar juntos. Los miembros de un equipo maduro poseen la disposición de ser abiertos acerca de sí mismos. Esa cercanía es ganada por la aceptación, experiencias compartidas y tiempo. Los elementos clave para buenos equipos son el respeto mutuo, ánimo y énfasis en el servicio de los unos a los otros. Si los equipos han de lograr esta cercanía, las relaciones entre los miembros son un tipo de amor especial, el amor de Dios. Este amor no ama a la otra persona por su personalidad, apariencia, habilidad o inteligencia. Está motivado por el infinito e incondicional amor de Dios por nosotros. Cuando aplicamos esta clase de amor nos animamos y edificamos unos a otros como Pablo lo dice a los Tesalonicenses (1Ts. 5:11). Jesucristo es el modelo como miembros del equipo de trabajo para aprender a considerar a otros mejores que nosotros mismos (Fil. 2:1-8). Una prueba del amor de un equipo es la habilidad para manejar conflictos. Los equipos maduros reconocen que el conflicto es normal, cuando hay desacuerdo, lo reconocen y discuten. El amor de unos por otros les da la confianza para discutir aun cosas en las cuales no están de acuerdo. Reconocen la importancia de cada uno en el equipo y que el desacuerdo no destruirá la relación. d. Objetivos claros y diversos Muchas personas en el ministerio buscan a otros parecidos a ellos para hacerlos miembros de su equipo de trabajo. Este es un gran error e ignora el hecho de que somos un cuerpo con muchas partes (1Co. 12:12-31). Los equipos necesitan una gran variedad de personas para cumplir tareas complejas. Por ejemplo, un equipo de fundación de iglesias pudiera necesitar personas responsables de las siguientes áreas: • Evangelismo. • Discipulado. • Adoración. • Finanzas. • Asimilación de nuevos miembros. • Ministerio de grupos de crecimiento. • Entrenamiento ministerial. • Cuidado de los enfermos. • Hospitalidad. En un buen equipo, los miembros entienden las responsabilidades de cada uno. Si los miembros del equipo no entienden quién es el responsable de ciertas áreas, entonces los niveles de frustración se incrementarán, y el ministerio sufrirá. El equipo que no tiene a nadie en el tiempo de adoración para dirigirlo, podría encontrarse en dificultades en cada servicio de adoración. El equipo que no pone a nadie a cargo de las finanzas encontrará que los miembros no tienen los fondos necesarios para comprar literatura evangelística cuando sea necesario.


Esferas del Liderazgo El trabajar en equipo es más efectivo cuando cada miembro sabe su rol particular, y está a cargo de situaciones que contribuyan al uso de sus dones. Cuando esto sucede, el resultado de los esfuerzos del grupo se multiplica porque cada miembro está trabajando a su potencial máximo. Una responsabilidad principal del líder es asegurarse de que esto suceda. e. Comunicación honesta y abierta entre los miembros La mayor barrera para las buenas comunicaciones es la tendencia a evaluar y juzgar sin escuchar realmente. Cuando los miembros de equipos maduros hablan, frecuentemente practican la empatía. Empatía es la búsqueda de entender a otros antes de dar consejo o compartir la opinión personal. Esta clase de comunicación muestra amor y respeto por la otra persona. Para comunicarse de esta manera, tome tiempo para entender los problemas antes de ofrecer una solución. Una buena regla es siempre volver a decir el problema o la opinión de otro antes de responder. Volver a decir lo que escuchó invita al otro a aclarar o corregir. También muestra comprensión y respeto. Cuando los problemas de comunicación aparezcan en su equipo, recuerde lo siguiente: • Haga preguntas para clarificar los pensamientos, sentimientos u opiniones de otros. • Reconozca y admita sus deseos personales, agenda y ambiciones. • Mantenga una aceptación incondicional aun cuando no esté de acuerdo. Si el conflicto es interpersonal recuerde: • Hable solo a los individuos envueltos en el asunto (Mt. 18:15). • No participe en chismes o calumnias (2Co. 12:20). • Cuide sus palabras (Stg. 3:1-12). • Bendiga, y no maldiga (Ro. 12:14).

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Esferas del Liderazgo ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN Preguntas de reflexión • ¿Cuánto tiempo tomará, para un nuevo creyente, moverse a través de las esferas hacia el círculo interno (figura 3.3 pág. 41)? Relacionándolo con cuánto tiempo tomará establecer una iglesia, ¿es un tiempo aceptable? • ¿Cuál es la máxima prioridad en el entrenamiento de líderes ante los ojos de muchos pastores en su área? ¿Qué ayudará o estorbará el crecimiento de una iglesia y la plantación de una nueva iglesia? • ¿Qué ventajas hay para los plantadores de iglesias o pastor que trabajan en equipo con respecto a los que trabajan solos? ¿Cuáles son algunas desventajas de trabajar solos? • Algunas veces las reuniones de equipo son vistas como “aburridas” y “pérdidas de tiempo”. ¿Qué tipo de reuniones podrían ser pérdida de tiempo y que tipo de reuniones podrían ser benéficas para un equipo de plantadores de iglesias o pastor?

Lectura complementaria Antes de pasar a la siguiente lección por favor lea y elabore el informe: Stott, John. “El Estancamiento: cómo mantener la frescura espiritual”. Pásg. 35-68. En Los desafíos del liderazgo cristiano. Buenos Aires: Certeza. 2002.

Evaluación personal ¿Cuáles considera que son sus principales fortalezas y debilidades para el trabajo en equipo?

Plan de acción • Una visión común es importante para un equipo, ¿cuáles son las tres cosas que puede hacer como el líder para ayudar a su equipo a formular y recordar su visión? • En su contexto particular ¿cuáles roles son necesarios para empezar una nueva iglesia (por ejemplo: evangelista, discipulador, etc.? ¿Cree que es necesario tener todos los roles presentes antes de iniciar la iglesia? • A partir de lo aprendido en esta lección continúe desarrollando el plan para formar o desarrollar líderes.


Esferas del Liderazgo

4 Desarrollo del equipo Propósito de la lección

Explicar cómo un líder cristiano puede formar un equipo para plantar iglesias comunitarias y desarrollar el carácter y las habilidades de los miembros.

Resultado de la lección

Al concluir esta lección el estudiante: • Conocerá los pasos básicos para formar un equipo para plantar iglesias. • Comprenderá y valorará el rol del líder de equipo. • Desarrollará el carácter y las habilidades de cada miembro del equipo.

Contenido

• Introducción • Forme su equipo • Dirigiendo a su equipo • Comprenda su equipo • Actividades de evaluación


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Desarrollo del Equipo INTRODUCCIÓN

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as ventajas de fundar una iglesia como equipo se han discutido en lecciones previas. Quizá ya cuente con un equipo. Quizá todavía no lo tenga, pero desee tenerlo. Puede que no esté convencido y le gustaría saber más acerca de cómo funcionaría un equipo. Esta lección se enfoca en estos asuntos. En muchas maneras, el éxito de un equipo para plantar iglesias comunitarias depende del líder. Frecuentemente, es la responsabilidad del líder reclutar a los miembros del equipo. Aun cuando es verdad que un equipo debe trabajar junto, y puede en conjunto tomar decisiones en cuanto a la visión, misión y propósito, debe aun así haber una persona, un líder del equipo, quien es responsable de ayudar al equipo a esforzarse hacia los objetivos para los cuales fue designado. Esta lección supone que usted es esa persona quien formará y liderará el equipo en la plantación de una iglesia.

FORMando SU EQUIPO Aun si ya tiene un grupo de personas trabajando con usted para plantar una nueva iglesia, puede ser que no tenga un equipo. Mucho se ha escrito acerca de la esencia de un equipo. También hay quienes han hecho un tremendo esfuerzo de investigación acerca de cómo dirigir un equipo. La mayor parte de esta investigación se hace en lo secular, y aunque ofrece ideas útiles, no es suficiente para un buen equipo destinado a la plantación de iglesias. Conforme usted prepara un equipo para la tarea espiritual de plantar una iglesia, necesitará buscar a individuos con tres características básicas: 1. Un compromiso con la meta de plantar una iglesia La importancia de una meta común no se puede sobre enfatizar. Esto parece lógico. En el mundo deportivo, por ejemplo, equipos “exitosos” muchas veces se componen de personas que quizás en otras situaciones no serían compatibles. De hecho, puede ser que no se aprecien. Pero un compromiso fuerte con la meta de ganar partidos muchas veces les ayuda a vencer sus diferencias y trabajar juntos. Si un grupo de no creyentes puede demostrar tal cooperación y sacrificio por un deporte, ¿cuánto más puede un equipo de plantación de iglesias? Si cada miembro de su equipo mantiene un compromiso fuerte y vital de ver la iglesia plantada, serán mucho más comprensibles y flexibles en sus relaciones ministeriales. Es posible que este compromiso fuerte ya exista, o quizá usted tenga que desarrollar esa visión. En cualquier caso, tendrá que ayudarles a mantener ese compromiso. 2. Un carácter santo Considere por un momento los discípulos que escogió Jesús. ¿Acaso eran personas educadas o capaces por sí mismas? Evidentemente, Jesús buscaba otras cualidades. Usted debe hacer lo mismo. ¿Cuál era esa cualidad? Cuando los discípulos tenían que escoger personas para ayudarles, ellos buscaban personas llenas del Espíritu Santo y de sabiduría (Hch. 6:3).


Desarrollo del Equipo Aparentemente, no les importaba la educación, la edad, la habilidad, la experiencia ni otras características que nosotros podemos considerar importantes. Ellos valoraban el carácter santo. Pablo le dijo a Timoteo escoge a creyentes fieles (Gr. Pistos) (2Ti. 2:2). En el mismo versículo, él dice que sean idóneos para enseñar también a otros. La palabra idóneos (o capaces) es la traducción de la palabra griega ikanos. Esta traducción ha llevado a algunos a enfatizar la educación o la habilidad, en contraste con Hechos 6. Un estudio del uso de ikanos muestra que una mejor traducción es “dignos”. Considere la misma palabra en Mateo 3:11: “cuyo calzado yo no soy digno (ikanos) de llevar.” ¿Cree que Juan no era “capaz” de llevar las sandalias de Jesús, o que no era “digno”? Esto significa que Pablo está de acuerdo con los apóstoles acerca de que el carácter santo es el asunto más importante. Sin un carácter santo, no somos “dignos” de servir al Señor. Debe ser la cualidad principal que usted busca en un miembro de equipo. Dios bendice tales selecciones. Sean los miembros del equipo hombres o mujeres siempre se va aplicar el mismo principio. Esto no significa que el entrenamiento, la habilidad ni la experiencia no tienen valor. Pero estas cosas son secundarias si se tiene una vida santa. 3. Dispuesto a maximizar metas estratégicas a través de objetivos claros Un equipo de plantación de iglesias debe representar a la iglesia que busca plantar. El modelo bíblico es el cuerpo, con su diversidad trabajando en conjunto (1Co. 12). Esta imagen del cuerpo ilustra la ventaja de los diferentes miembros del equipo teniendo habilidades y dones espirituales complementarios. Un buen equipo de plantación de iglesias tendrá esta diversidad. Puede haber un evangelista, un consejero, un pastor, un maestro, alguien para mostrar la misericordia, etc. Cada uno es importante. Probablemente deban desarrollar en conjunto ambos sexos, edades y personalidades. El equilibrio exacto dependerá de las necesidades de su situación y la disponibilidad de los miembros. Mire la diversidad como una ventaja en vez de una debilidad. Al igual que en el cuerpo, esta diversidad es valiosa solo si se dirige a una meta común. Tiene que tener una cabeza. En la misma manera, un equipo debe tener una cabeza, o líder -probablemente usted. El énfasis se hace en guiar a los miembros en el ministerio, en vez de “señorear sobre ellos”. Este liderazgo debe ser funcional en vez de posicional. Asegúrese de que su equipo quiere ser dirigido. Es deseable, pero no necesario, que los miembros potenciales tengan todas estas características. Si les faltan algunos de los rasgos, pueden crecer en esas áreas durante el proceso de plantar iglesias. Su papel como líder será vital en este tipo de situaciones. Necesitará estar consciente de sus debilidades y animarles a un crecimiento regularmente. Si usted tiene éxito, su equipo puede ser modelo del hecho de que todos los creyentes están creciendo y madurando. Esto puede hacer que los miembros del equipo sean más accesibles y sensibles a los nuevos contactos que buscan ganar.

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Desarrollo del Equipo Por otra parte, plantar una nueva iglesia es un proyecto serio. A lo mejor no haya tiempo suficiente o energía para tratar con todas las debilidades del equipo mientras trabajan para evangelizar a los perdidos y hacer discípulos. Jesús no escogió como sus discípulos a personas perfectas, pero Él pasó tres años y medio cambiando sus vidas antes de que estuvieran listas. ¿Cuánto tiempo tiene? La presencia de miembros inmaduros en el equipo podría causar gran daño a través de acciones o actitudes incorrectas. Por esto, tendrá que evaluar cuidadosamente los puntos fuertes y débiles de cada posible miembro antes de tomar una decisión. Si todavía está formando un equipo, evalúe estas cualidades en cada posible miembro. Si ya cuenta con un equipo pero este incluye algunos miembros que son débiles en las tres áreas mencionadas arriba debe hacer de esto una prioridad: comenzar a ayudarles a vencerlas. Si esto no es posible, debe considerar pedirles salir del equipo.

DIRIgiendo A SU EQUIPO Las responsabilidades específicas del líder serán relacionadas con el propósito del equipo. Los siguientes objetivos reflejan sus responsabilidades en el contexto del inicio de una nueva iglesia. Mientras guía a su equipo, esfuércese por hacer las siguientes actividades.

Figura 4.1 Los líderes desarrollan su equipo

1. Desarrollar la relación de sus miembros con Dios Sea un pastor para su equipo. Ofrezca apoyo espiritual cuando ellos estén en necesidad. Con esto asumimos que conoce a los miembros de su equipo lo suficiente para saber cuándo tienen necesidades. Pase tiempo con ellos y no tema hacerles “preguntas difíciles” acerca de su andar con el Señor y luchas que puedan tener.


Desarrollo del Equipo La salud espiritual y crecimiento de cada miembro de su equipo estará relacionada directamente con su entendimiento de la Palabra de Dios y su habilidad para poner en práctica esas verdades en su ministerio y vida diaria. Ore por su vida espiritual y crecimiento. Si aún no lo tienen, ayude a cada miembro del equipo a desarrollar una disciplina personal de estudio bíblico y oración. Ore para que ellos puedan descubrir y desarrollar sus dones espirituales, y entonces busque activamente maneras para darles oportunidades de ejercitarlos. 2. Desarrollar la relación de los miembros los unos con los otros Los equipos trabajan mejor cuando los miembros se entienden y confían los unos a los otros. Si hay problemas de relaciones personales en su equipo, el ministerio sufrirá. Necesitará ayudar a los miembros a desarrollar y sostener el amor y la confianza mutua. 3. Desarrollar la visión de los miembros del equipo para el ministerio Muchas situaciones de plantación de iglesias son difíciles. En estos casos, su equipo necesita ver progreso, de lo contrario se desanimarán. Esto es especialmente cierto en las etapas tempranas, cuando está siendo puesto el fundamento, y un poco después cuando hay solo unos pocos convertidos. Como líder, busque formas para ayudar al equipo a ver un panorama más amplio. No asuma que la visión del equipo y sus objetivos son entendidos por todos. Las personas en la mayoría de los grupos tiende a perder de vista sus objetivos si no le son constantemente recordados por el líder. Mantenga la visión al frente y cuando sea posible rete a los miembros de su equipo a pensar un poco más en grande, para que no estén satisfechos con menos de lo que Dios quiere para ellos. 4. Desarrollar las habilidades de los miembros de su equipo para el ministerio La mayoría de las personas evita el ministerio si no tiene las habilidades requeridas para cumplir con la tarea. Muchas personas no evangelizan o estudian la Biblia porque sienten que no saben cómo. Tenga la disposición de tomar tiempo para mejorar las habilidades de los miembros de su equipo. Practiquen el estudio inductivo de la Biblia, o hablen acerca del evangelismo y luego muestre las muchas maneras de hacerlo. Cuando entrene personas para el ministerio, no asuma que el buen ejemplo y una instrucción general son suficientes. Algunas personas necesitan contacto directo y personal (1Ts. 5:14). Mientras enseña las habilidades para el ministerio recuerde lo siguiente: a. Prepare su mente y corazón antes de aconsejar Invierta tiempo en oración, pidiendo a Dios que le dé sabiduría al trabajar ya sea con el equipo completo o con cada miembro. Desarrolle un plan concreto de aquellas habilidades que quiere enseñar, y de las diferentes maneras en que estaría dispuesto a hacerlo. Piense acerca de lo que le ayudó cuando usted aprendió por primera vez a hacer diferentes tipos de ministerios.

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Desarrollo del Equipo b. Busque momentos propicios para las enseñanzas: la palabra dicha oportunamente (Pr. 25:11). El tiempo para instruir es cuando: • Las personas no están amenazadas. • Usted no está amenazado o frustrado. • La otra persona reconoce su necesidad de ayuda o apoyo.

COMPRENDiendo a SU EQUIPO Su equipo no funcionará como usted desea ni de inmediato ni automáticamente. Cada equipo pasa por un proceso de crecimiento y maduración. El gráfico 4.1 que se presenta a continuación, describe cuatro fases comunes de equipos mientras crecen y maduran juntos. Es esencial para el líder del equipo identificar dónde se encuentra su equipo en cuanto al liderazgo, propósito común, relaciones, roles, flexibilidad, comunicación y vida espiritual. Cada una de estas áreas representa un aspecto importante de la madurez y salud global del equipo. En una situación ideal, un equipo de cristianos trabajando juntos estaría al mismo nivel en todas las áreas. Sin embargo, en la realidad, un equipo puede ser muy inmaduro en términos de liderazgo y roles específicos, pero ser más maduro en el área de relaciones y comunicación. Esto es lo que se espera siendo más realistas.


Desarrollo del Equipo Grรกfico 4.1 Cuatro fases del desarrollo de un equipo

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Desarrollo del Equipo Esta gráfica tiene un doble propósito. El primero, puede ser usado por el líder del equipo para ayudar a identificar dónde se encuentra su equipo en términos de desarrollo y madurez. El segundo, puede ser usado para ayudar al líder del equipo a ver aquello en lo cual el equipo necesita desarrollarse más y cómo saber cuándo un equipo ha alcanzado un alto grado de desarrollo. Por ejemplo, en el área de liderazgo, pudiera dejar que el líder tome las decisiones y siempre les diga lo que tienen que hacer. Usando la gráfica, el líder ve que el equipo necesita participar más en las decisiones. Entonces él puede pensar en múltiples maneras de pedir sugerencias, pedir ayuda a los demás, etc. Para ayudar al equipo a crecer y madurar. Este proceso puede y debe ser repetido para todas las áreas que se enlistan.

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

Preguntas de reflexión • ¿En qué formas difiere un líder de plantación de iglesias de un líder en general? • Las responsabilidades de un líder de equipo están enfocadas en desarrollar carácter, visión y habilidades para el ministerio en los miembros de su equipo ¿por qué molestarse con todo esto si hay un trabajo que hacer (por ejemplo: plantar una nueva iglesia)? • ¿Qué podría pasar en un equipo que madura en algunas áreas pero permanece inmaduro en otras? • ¿Es un líder de equipo el que ayuda al desarrollo y crecimiento de su equipo, o es simplemente un proceso natural que ocurre a cualquier equipo que pasa suficiente tiempo junto?

Evaluación personal En sus propias palabras, describa su rol como un líder de equipo relacionado con la tarea a cumplir y las personas de su equipo.


Desarrollo del Equipo Plan de acción • Usando el gráfico 4.2 (pág. 55) “Cuatro fases del desarrollo de un equipo” determine en qué fase se encuentra su equipo en este momento en las áreas mencionadas. En una hoja de papel separada, haga una lista de cada área (liderazgo, propósito, relaciones, etc.) y escriba en qué fase se encuentra su equipo (fase 1, 2, 3 o 4). • Mire la gráfica para ver cuáles podrían ser algunas de las características de un equipo que está más desarrollado en algunas de estas áreas. Por cada área listada en su hoja de papel, escriba por lo menos tres cosas en concreto que puedan ser medidas y que usted pueda hacer para ayudar a su equipo a desarrollarse y madurar en esa área. • Revise sus ideas y puntos de vista con su formador y grupo de estudio. Comience a implementar sus ideas, y frecuentemente revise la gráfica y repita el ejercicio. ¿En qué áreas creció su equipo? ¿En qué áreas ha permanecido igual? ¿De qué otras maneras podría ayudar a su equipo a desarrollarse en estas áreas “estáticas”?

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes

Propósitos de la lección

Enfatizar la responsabilidad de los plantadores de iglesias o pastor de duplicarse por medio del entrenamiento de otros líderes. Enfatizar la importancia de lanzar a los líderes para funcionar plenamente en el ministerio, en vez de simplemente delegarles tareas.

Resultados deseados

Al concluir esta lección el estudiante: • Sabrá cómo fueron entrenados los líderes en la Biblia. • Conocerá y usará el proceso de cinco pasos para entrenar al nuevo líder en una nueva tarea. • Se comprometerá a duplicarse a través del desarrollo de otros líderes. • Entenderá la diferencia entre delegar y lanzar.

Contenido

• Entrenando nuevos líderes • Envíe nuevos líderes • Actividades de evaluación


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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes ENTRENando NUEVOS LÍDERES

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l desarrollo de liderazgo es uno de los aspectos más importantes en la fundación de iglesias y su crecimiento. Sin desarrollo de liderazgo, los miembros de la iglesia permanecen para siempre dependientes del fundador de la iglesia y de su equipo. Las iglesias que crecen normalmente tienen un programa, formal o informal, en el cual los líderes son entrenados para asumir su responsabilidad. Iglesias estancadas frecuentemente no lo tienen. Como plantador de iglesias o pastor, usted debe multiplicarse desarrollando a otros líderes. Al principio de la fundación de una iglesia, cuando el fundador está invirtiendo la mayor parte de su tiempo en evangelismo, él debe comenzar a identificar y edificar a las personas que pueden ser futuros líderes. En las etapas finales del proceso, debe estar más envuelto en el desarrollo del liderazgo. El desarrollo de líderes es esencial para la creación de una iglesia activa y creciente. 1. Ejemplos bíblicos de la multiplicación del liderazgo a. Moisés y Josué Moisés realizó cosas increíbles para Dios, habiendo liberado al pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto. El joven Josué estaba al lado de Moisés como un guerrero de confianza casi desde el principio del liderazgo de Moisés en el desierto (Ex. 17:9-14). Josué fue con Moisés a recibir las tablas de la ley en el monte Sinaí (Ex. 24:12-13) y parece que tenía permiso especial para entrar en el “Tabernáculo de Reunión” cuando Dios se encontraba con Moisés (Ex 33:7-11). La gran fe de Josué se mostró mejor cuando solo él y Caleb creyeron que Dios les daría la fuerza para conquistar Canaán (Nm. 14:6-9). En cierto punto en la vida de Moisés él se hizo a sí mismo una pregunta que la mayoría de los líderes deberían hacerse frecuentemente: “¿Quién va a reemplazarme?”. Moisés reconoció que Israel necesitaría liderazgo futuro y le pidió a Dios alguien para reemplazarlo. Una vez que Josué fue nombrado su sucesor, Dios le dijo a Moisés que delegara algo de su autoridad a Josué para que el pueblo supiera que Josué era el hombre que Dios había escogido (Nm. 27:15-22). Moisés vio la tierra prometida pero no entró en ella. Sin embargo, Josué vio la realización del sueño de Moisés cuando él victoriosamente entró en la tierra prometida con todo Israel. Moisés pudo haberse puesto celoso al saber que no podría entrar en la tierra prometida, ya que Josué lo haría (Dt. 1:37-38). En lugar de ello, él pasó el liderazgo a Josué tal como Dios había mandado (Dt. 31:7, 34:9). Moisés sirve como un gran ejemplo de un líder-siervo quien busca lo mejor para las personas y la obra del Señor en vez de su propia gloria. b. Jesús Jesús tenía un plan para proclamar el mensaje de salvación a todo el mundo. ¿Qué hizo para lograrlo? Él enseñó a grandes multitudes en muchas ocasiones, pero su enfoque principal estaba en el desarrollo de sus seguidores cercanos, un grupo relativamente pequeño de hombres, quienes llevarían el mensaje de salvación con un impacto mayor aún después de su partida. Jesús personalmente seleccionó a esas personas.


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Jesús pasó tres años y medio demostrando el poder de su mensaje en sus predicaciones, sanidades, y posteriormente en su muerte sacrificial y milagrosa resurrección. Jesús era un modelo viviente de su mensaje para sus discípulos. En el tiempo más apropiado, Jesús dio a sus discípulos la oportunidad de experimentar su propósito al enviarles como misioneros (Mt. 10). El éxito de su ministerio fue inspirador, y en las veces que no eran exitosos, Jesús proveía instrucción apropiada para rectificar el problema (Mt. 17:14-21). Evidentemente, su entrenamiento en el ministerio fue más importante que las tareas que hacían. Jesús preparó a sus discípulos para ser capaces de continuar sin su presencia física. Tenía suficiente confianza en ellos para darles las llaves del reino de los cielos (Mt. 16:19) y puso el ministerio futuro en sus manos (Mt. 18:18-20). Vemos que, para lograr su propósito, Jesús se multiplicó a sí mismo en la vida de otros. Jesús dijo: “venid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres” (Mt. 4:19). Jesús mismo fue un pescador de hombres, por lo que en un sentido lo que Él dijo fue “síganme y yo los haré lo que yo soy”. Así también, en el desarrollo de liderazgo estamos interesados no solo en encontrar trabajadores, sino en entrenar a reemplazos. c. Pablo Vemos el compromiso de Pablo en desarrollar líderes en sus palabras a Timoteo encontradas en 2 de Timoteo 2:2: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” Él hace referencia a los “muchos testigos” presentes mientras enseñaba a Timoteo. Tanto Jesús como Pablo discipulaban a personas en grupos pequeños, en vez de a uno a uno. Necesitamos seguir su ejemplo equipando a líderes “en acción”. De esta manera, otros observarán de un modo práctico cómo desarrollar líderes. Recuerde, discipular a otros no solo es enseñanza, sino que es proceso de asimilación. Pablo anhelaba que Timoteo aprendiera cómo equipar a otros. Note su referencia en 2 Timoteo 2:2 a creyentes fieles. La selección de aquellos que han de ser entrenados es una parte importante del proceso de entrenamiento. El requisito principal para el ministerio cristiano es la fidelidad. Pablo no solamente estaba pasando información a Timoteo, sino también el método de equipar a otros. Mientras Pablo supervisaba y discipulaba a Timoteo, él (Timoteo) aprendería a supervisar y discipular a aquellos que él enseñaba. Pablo tenía que estar seguro de que el modelo de entrenamiento podría ser repetido para una tercera o aun cuarta generación. Pablo tomó a Timoteo casi como a su propio hijo para entrenarle para el ministerio. Pero Timoteo no era de ninguna manera el único que había sido entrenado por Pablo. Leemos de Silas, Juan Marcos, Bernabé, Aquila y Priscila y Apolos, todos ellos en varios grados, aprendieron de Pablo. El último viaje misionero de Pablo parece haber sido un viaje de entrenamiento/discipulado. Durante este viaje leemos que siete personas viajaban con Pablo, la mayoría de ellos aprendiendo de él (Hch. 20:4). En sus propias epístolas, Pablo menciona a Epafras, Demas, Arquipo, Febe y muchos otros. Por ejemplo, en la despedida

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes a la carta a los Romanos, Pablo saluda a 27 personas, muchos de los cuales habían trabajado y posiblemente habían sido entrenadas por él. Usted debe usar este modelo explicado en 2 Timoteo 2:2 y modelado por Pablo, involucrando a potenciales líderes en todo lo que usted hace durante el tiempo en que estén juntos. Planear reuniones de grupo, visitar a los perdidos, aconsejar a personas lastimadas, orar por las ovejas perdidas; todos podrían ser proyectos de conjunto. 2. Objetivos de entrenamiento Un entrenamiento eficaz de liderazgo también requiere que miremos hacia el futuro observando las necesidades de la nueva iglesia. Las principales preguntas a contestar son: ¿Qué deseamos que las personas lleguen a ser? ¿Qué tipo de líderes se necesitan? ¿Qué es lo que pretendemos? ¿Cómo debería verse un producto terminado? Estas preguntas fundamentales son importantes debido a que ellas guían el proceso de entrenamiento. Necesitamos tener una idea clara de las necesidades de liderazgo, pero no debemos tratar de meter la persona inapropiada dentro de estos moldes. Cuando encontramos a personas “fieles” que tienen la habilidad de liderar, no se deben entrenar en un programa rígido e inflexible. Cada líder potencial tiene su propia personalidad, habilidades, dones espirituales, trasfondo y experiencia que se deben tomar en cuenta. Por eso, cuando está entrenando a líderes potenciales, considere los siguientes factores: • Dones espirituales: recuerde que Dios ha dado dones a cada miembro del cuerpo. Las personas encontrarán satisfacción y cumplirán en el ministerio en el cual estén usando sus dones espirituales. Por ejemplo, alguien con dones de misericordia y administración podría ser efectivo en coordinar un programa de cocina o ayuda para los ancianos, pero no ser tan efectivo en enseñar una clase de escuela dominical. • Habilidades: cada persona tiene talentos naturales o actividades que han aprendido por medio de un esfuerzo y práctica que pueden ser útiles en el ministerio. Sin embargo, estas habilidades naturales no pueden reemplazar los dones espirituales. Debemos cuidar de no obligar a los líderes a enfocarse en los ministerios que pueden hacer, pero para los cuales no tienen un don espiritual. Por supuesto, la situación ideal es encontrar un ministerio que utiliza sus dones y sus habilidades también. • Necesidades del ministerio: las necesidades de su ministerio de fundación de iglesias también deben influir en el proceso de entrenamiento. Si los dones de una persona no encajan en un ministerio actual, probablemente debe ser entrenado en otro ambiente. Sin embargo, puede que el don espiritual de un nuevo líder no sea obvio, puesto que normalmente se descubren a través del servicio. Dios podría querer que alguien desarrolle habilidades para las cuales no se tuvo experiencia previa o habilidad aparente. También es cierto que un líder a menudo tiene que aprender a cumplir los roles que se necesitan para ayudar a continuar con el ministerio. Mientras un líder


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes cristiano debe enfocarse en su don, no está libre de dejar de involucrarse en otras áreas de ministerio. Por ejemplo, Timoteo necesitaba aprender a ser un evangelista (2Ti. 4:5). • Experiencia: la experiencia basada en el liderazgo se debe evaluar cuidadosamente, porque puede ser una influencia positiva o negativa en el éxito futuro del líder aprendiz. Puede ser una experiencia positiva porque el aprendiz probablemente ya ha aprendido algunas lecciones duras pero valiosas acerca del liderazgo. Estas no se tienen que repetir, y pueden ahorrar tiempo en el proceso de entrenamiento. También la experiencia puede ayudar a identificar rápidamente los puntos fuertes y debilidades del aprendiz. • Personalidad: hay tantos factores de la personalidad que es imposible mencionar todas las combinaciones. Por ejemplo, un líder potencial puede (o no puede) interrelacionar fácilmente con otras personas—una habilidad vital. Un líder puede desanimarse fácilmente y requerir mucho ánimo, mientras otro siempre está alegre y positivo. Sea consciente de estos y otros factores al escoger y entrenar líderes. Una consideración en oración de estos factores puede revelar lo que Dios está llamando ser a líderes potenciales. Revíselos y ajústelos a la situación actual de su ministerio y de sus entrenados. No es una tarea fácil. Requiere sabiduría y una sensibilidad para desarrollar a un nuevo líder hasta su potencial, alcanzando las necesidades de la plantación de iglesias sin descuidar ninguno de los dos. La figura 5.1 ilustra la dificultad y la importancia de encontrar este equilibrio. Figura 5.1 Manteniendo el equilibrio

Un enfoque eficaz muchas veces es formar una lista de puntos fuertes y débiles del entrenado, escribiendo áreas específicas de crecimiento que usted quiere fomentar. Al comparar líderes potenciales a esta lista de objetivos, le ayudará a saber cómo acercarse al proceso de entrenamiento para cada líder potencial. Por ejemplo, si un líder en el entrenamiento se queda corto en un objetivo en particular, entonces una “actividad de aprendizaje” puede ser asignada para ayudarle a crecer en esta área. Note los ejemplos siguientes:

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Gráfico 5.1 Objetivos que dirigen a actividades de aprendizaje

3. Proceso de cinco pasos para entrenar nuevos líderes Siempre recuerde que el entrenamiento es un proceso activo. No ponga todo el énfasis en el conocimiento y la información. En lugar de ello, busque maneras creativas para que el aspirante a líder haga cosas. Él aprenderá más de lo que haga. Figura 5.2 ¿Cuánto recordamos?

El siguiente proceso de cinco pasos puede ser usado para ayudar a un líder potencial a desarrollar una habilidad en particular. Es un proceso basado en actividad. a. Paso 1: “Yo lo hago”. En el entrenamiento de los líderes, guíelos por el ejemplo. Quizá la regla número uno en el desarrollo de liderazgo es ser el tipo de líder que otros querrían imitar. Frecuentemente el entrenamiento falla porque no ha habido un buen modelo de un concepto o habilidad. Sea un modelo del ministerio antes de requerirlo. b. Paso 2: “Yo lo hago, tú observa”. Aunque el entrenado “vio” en el paso 1, fue una actividad más pasiva. En este paso, tenemos en mente una interacción activa entre el líder y el aprendiz. El aprendiz sabe que está siendo preparado para liderar y está absorbiendo todo lo posible observando su ministerio. Explicar sus acciones es muy importante. No dé nada por hecho. Explique lo que hace y por qué lo hace de esa manera. Explique los principios del ministerio que guían sus acciones.


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes c. Paso 3: “Lo hacemos juntos”. Tenga la seguridad de que ha realizado una habilidad particular del ministerio con sus aspirantes a líderes para darles experiencia y para ayudarles a ver y aprender de sus errores en un ambiente seguro con su formador (usted). Este paso es como un niño que aprende a montar en bicicleta con la ayuda de un padre que le estabiliza conforme es necesario. Su presencia dará confianza al entrenado ya que usted puede ayudar si tiene un problema, pero al mismo tiempo él puede probar las cosas que está aprendiendo de usted. La duración de esta etapa depende enteramente de qué tan pronto usted y el aprendiz sienten que está listo para dirigir solo. d. Paso 4: “Hazlo tú, yo observo”. Observe a su aspirante a líder desempeñar sus habilidades del ministerio. No se meta. Permita que él tenga éxito o fracase. Luego, después del evento y en privado, explique objetivamente los puntos fuertes y débiles que observó. Revise los objetivos en este punto. Es importante explicar ambos, los positivos y negativos, pero toda vez que sea posible, enfatice los positivos. Provea una actividad de aprendizaje para fortalecer los puntos débiles si es necesario. e. Paso 5: “Hazlo tú”. En el menor tiempo posible usted debe entregar la tarea al nuevo líder. No lo apresure, pero nuestra tendencia natural es esperar demasiado y paralizar al nuevo líder con nuestra presencia. Usted debe permanecer como un amigo cercano, tratando al nuevo líder como a su igual. El proceso no termina con el entrenamiento de otro líder. Estamos interesados en la multiplicación de nuevos líderes. Por lo tanto, anime al nuevo líder a multiplicarse a sí mismo en la vida de otro. Gráfico 5.2 Los cinco pasos

ENVIando NUEVOS LÍDERES Este material ya ha enfatizado la importancia de delegar tareas a otras personas capaces para que el líder no esté haciendo todo el trabajo. Muchos líderes han aprendido que realmente pueden aumentar su efectividad si invierten más tiempo entrenando y equipando a otras personas para el ministerio, en vez de tratar de hacerlo todo. Sin embargo, hay otro paso importante en el proceso de entrenamiento que va más allá de la simple delegación de trabajo. Este paso es el de enviar. Cuando enviamos a nuevos líderes para ministrar, les permitimos funcionar plenamente como líderes sin nuestro control. Ellos toman sus propias decisiones y planean sus propias actividades. En otras

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes palabras, enviar líderes significa que les permitimos encargarse de su propio ministerio en vez de simplemente ayudarnos a hacer el nuestro. Esta es una distinción vital. 1. Los plantadores de iglesias o pastores necesitan enviar a otros a ministrar Los líderes de una nueva iglesia se multiplican a sí mismos a través de la identificación y el desarrollo de otros. Muchos líderes tratan de edificar sus ministerios alrededor de ellos mismos, pero Dios nos llama a discipular y entrenar a otros (2Ti. 2:2). Sin embargo, la meta es ver a los nuevos líderes dirigir un ministerio propio. a. El ejemplo de Juan el Bautista Quizá el mejor ejemplo de un “líder que envía” es Juan el Bautista. Él apareció en escena antes que Jesús y ganó un gran grupo de seguidores (Mc. 1:5). Él tenía el privilegio de enviar los primeros discípulos a Jesús (Jn. 1:35-36). Con este trasfondo en mente, considere la respuesta de Juan cuando el ministerio de Jesús comenzó a sobrepasar el suyo. Lea Juan 3:22-30 y dé respuesta a las siguientes preguntas: • ¿Qué problema molestó a los discípulos de Juan en el versículo 26? • ¿Por qué cree que estaban preocupados? • ¿Cómo cree que ellos esperaban que Juan respondiera? ¿Por qué? • ¿Qué palabra usa Juan en el versículo 29 para describir su actitud con respecto a esta situación? • ¿Cómo se asemeja o difiere la respuesta de Juan con la actitud normal de líderes cristianos que usted ha conocido cuando el ministerio de otra persona está comenzando a sobrepasar su propio ministerio? Es verdad que era Jesús a quien Juan quería ver prosperar. Ciertamente Jesús no puede hacer nada malo en el ministerio. Pero, ¿existe algún un riesgo en enviar a alguien que quizá no ministre tan “perfectamente” como nosotros? b. El Ejemplo de Pablo Quizá Pablo fue el mejor ejemplo de un líder que entrenaba y lanzaba a otros para ministrar. El Nuevo Testamento contiene una extensa lista de personas que viajaban con Pablo y aprendían de él, y luego continuaron el trabajo de la iglesia. Además de los líderes bien conocidos tales como Timoteo, Tito, Silas, Priscila y Aquila, podemos encontrar listas de otras personas en el cierre de muchas de las cartas de Pablo. Pablo normalmente pasó tiempos cortos en cada una de las iglesias que él fundó —de una semana a un máximo de 2 años. ¿Cómo pudo Pablo pasar tan poco tiempo entrenando a líderes y luego ir a otro lugar y dejarles a cargo? ¿No estaba preocupado de que ellos cometerían errores? Ciertamente Pablo estaba preocupado acerca de esta posibilidad. Y de hecho, hubo problemas. La iglesia en Corinto, por ejemplo, era un caos. Pero parece que hay dos factores que ayudaron a Pablo a tratar con sus preocupaciones:


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes i. La prioridad de alcanzar a las naciones con el evangelio. La Gran Comisión nos manda hacer discípulos de todas las naciones. Es una tarea abrumadora, pero no es opcional. Tenemos que hacerla. Al comprender esto, Pablo consideraba más importante alcanzar el mundo con el evangelio de Cristo que preocuparse del hecho de que otros líderes no harían las cosas de la manera que él prefería. Hasta pueden cometer errores y meter la pata. Lea Filipenses 1:15-18 y conteste las siguientes preguntas: • Describa los dos tipos de predicaciones que otros estaban haciendo mientras Pablo estuvo en la cárcel, según los versículos del 15 al 17. ¿Qué opina acerca de estos tipos de ministerios? ¿Por qué? • ¿Qué era lo más importante para Pablo, según el versículo 18? • ¿Cuál fue la reacción de Pablo en cuanto a la predicación de motivos falsos? • ¿Cree usted que los motivos eran importantes para Pablo? • ¿Cómo cree que Pablo pudo responder de esta manera? • ¿Cuál es su reacción cuando alguien predica el evangelio de una manera que no concuerda o cuando usted cuestiona sus motivos? ii. La iglesia pertenece al Señor. El Segundo factor que parece que ayudó a Pablo a enviar líderes rápidamente al ministerio fue su confianza en que la iglesia pertenece al Señor, y que Él prometió edificarla (Mt. 16:18). Como plantadores o líderes de iglesias, al fin y al cabo no somos responsables por el crecimiento de la iglesia. Pablo aclara este punto en 1 Corintios 3:5-7. Dios puede utilizar un gran número de personas para llevar la iglesia a la madurez, así como Él utilizó a Pablo y Apolos. Esta confianza no nos permite la excusa de no hacer nuestro mejor esfuerzo para ser líderes fieles. Sin embargo, elimina cualquier responsabilidad de juzgar el ministerio de otros. Dios mismo juzgará sus motivos y acciones (1Co. 4:5) 2. Problemas al enviar líderes Enviar líderes para el ministerio significa quitar nuestras manos de ellos y dejar que el Señor les guíe de la manera en que ellos le sirven. Durante la etapa de delegación en el entrenamiento, usted le permitió al nuevo líder tener una responsabilidad en un área limitada de su ministerio mientras usted le evaluaba y guiaba. Sin embargo, usted mantenía el control de la mayor parte de las áreas, y usted era el responsable final por el ministerio que le delegó. El lanzamiento es el siguiente paso después de la delegación, y se supone que el nuevo líder ya se ha probado fiel y capaz. Ahora es tiempo de ayudarle a encontrar su propio ministerio y lanzarle para hacerlo. La figura 5.3 contrasta la delegación y el lanzamiento del nuevo líder.

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Figura 5.3 Enviar vs. Delegar

Cuando usted envía al nuevo líder, quizá simplemente está entregándole una parte del ministerio que antes usted hacía. Sin embargo, en contraste con la delegación, él ahora es el responsable por ese ministerio ante el Señor, no ante usted. Un ejemplo de este tipo de lanzamiento sería cuando un plantador de iglesias o pastor le entrega la nueva iglesia a su líder aprendiz para que pueda comenzar otra iglesia. Este es el tipo de lanzamiento que se ve en la figura 5.3. En otros casos, el nuevo líder puede comenzar un ministerio completamente nuevo. Por ejemplo, un plantador de iglesias o pastor puede quedarse en la nueva iglesia como pastor, pero entrenar a un nuevo plantador de iglesias o pastor quien saldría a plantar otra iglesia, idealmente con el apoyo económico de la iglesia “madre”. a. El temor de que el líder haga bien su trabajo Conforme las personas son entrenadas y enviadas al ministerio, es probable que algunos de ellos exhiban dones y talentos más grandes que los de su líder. También pueden comenzar a tener una comprensión más profunda de la visión del líder y un deseo de hacer cambios. Esta pérdida de control puede ser amenazante para el líder, quien se preocupa por su propia reputación o posición. El líder espiritual tiene que quitar este obstáculo carnal para el bienestar de su propio crecimiento espiritual y de su iglesia. Como cristianos, nuestro deseo no debe ser para nuestra propia reputación y gloria, sino que Dios se glorifique en nuestras vidas, ministerios y en el mundo. En vez de ser envidiosos de los dones y talentos de otros, los líderes cristianos deben regocijarse al ver a Dios levantar a otros que pueden avanzar la causa de Cristo más allá que ellos. Como hemos visto en varias ocasiones, el apóstol Bernabé es un excelente ejemplo de un líder seguro. Cuando él estuvo en Antioquía, se dio cuenta que los dones de Pablo


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes serían de gran ayuda para la iglesia allí. Bernabé pudo haberse mantenido callado, pero se esforzó mucho para encontrar a Pablo en Tarso y traerlo a Antioquía (Hch. 11:25-26). En vez de tratar de proteger su “propio territorio” en Antioquía, él corrió el riesgo y trajo a Pablo para trabajar con él. Vemos que, eventualmente, Pablo sobrepasó a Bernabé en el ministerio, para la mayor gloria de Dios y la extensión de su reino. b. El temor de que el líder haga mal su trabajo Por otra parte, quizá las personas enviadas al ministerio no sean tan competentes como el líder y pueden hacer cosas de maneras diferentes a la ques el líder espera que se hagan. Un líder seguro cree que Dios está trabajando poderosamente en y por las personas que él dirige, y está libre para animar a que las personas tomen riesgos apropiados. Un líder seguro también comprende que el fracaso es una parte necesaria del aprendizaje y el crecimiento. Una ilustración de ello es el de ser padres: un niño que aprende a caminar se caerá varias veces antes de que por fin pueda caminar solo. Cuando el niño cae, el padre lo levanta, le da palabras de aliento y le permite intentar de nuevo. No grita, “¡Fracasó! ¡Me avergonzó de verdad! ¡Ya basta de caminar!” Cuando Jesús entrenó a los discípulos, a menudo utilizó el fracaso como ocasión para la enseñanza. La negación de Pedro es un gran ejemplo. Jesús permitió el fracaso y prometió que resultaría en un Pedro capaz de fortalecer (confirmar) a los hermanos (Lc. 22:31-32). Durante el proceso de entrenamiento, Dios le utilizó a usted para corregir y animar a su líder aprendiz. El Señor continuará trabajando con él y esto puede o no puede incluir su participación. Confíe en el Señor para completar la obra que Él ha comenzado (Fil. 1:6). 1. Principios para enviar Hay varios principios que se aplican a la mayor parte de situaciones de enviar. La idea general es que usted tiene que mantener una buena relación con el nuevo líder, pero que usted se abstiene de controlarle o ahogarle. a. Desarrolle y mantenga relaciones profundas Las relaciones cercanas son una manera natural de ministrar a otros. El enviar es natural cuando las personas han establecido un vínculo de confianza. Jesús viajó, trabajó, comió, rió y oró con sus discípulos. En el proceso edificó relaciones cercanas con ellos. Él envió a sus discípulos con confianza para que pudieran llevarlo a cabo apropiadamente. Después de todo, ellos habían estado con Él (Mr. 3:14-15). Pablo también comenta cómo compartió el evangelio entre los Tesalonicenses y no solo compartió el evangelio, sino también su propia vida con ellos (1Ts. 2:8). Además, Pablo describe a Timoteo como su “hijo” y dice que él siguió su doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia (2Ti. 3:10). b. Asegúrese de que los futuros líderes poseen la visión Muchos líderes erróneamente asumen que los otros a su alrededor tienen la visión de ellos. Pero dar esto por hecho puede ser un gran error. Aunque la visión pueda ser enunciada muchas veces, y aún ser repetida por futuros líderes no es suficiente.

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Mantenga la visión delante del nuevo líder. Si la visión arde en su corazón como lo hace en el suyo, estará emocionado con los resultados que él logrará. c. No espere demasiado para enviar Las personas aprenden haciendo. Tan pronto como ponga a los nuevos creyentes en situaciones donde estén haciendo cosas empezarán a aprender. Aunque la Biblia nos advierte acerca de ordenar líderes demasiado pronto (1Ti. 5:22), lo opuesto también es verdad. En el Antiguo Testamento, el rey Saúl causó un desastre para sí mismo y su familia al tratar de prevenir que David asumiera el rol que Dios le había dado. d. Espere errores Cuando las personas asumen riesgos, frecuentemente fallan. Si hay lugar para las fallas, las personas estarán más dispuestas a tratar cosas nuevas. Cuando aquellos a los cuales usted está entrenando cometen errores, asegúrese de que saben que usted tiene confianza en ellos. Muestre gracia y paciencia usando cada error como una oportunidad de enseñanza. Cuando los discípulos eran incapaces para echar fuera demonios, Jesús aprovechó la oportunidad para enseñarles la importancia de la fe en el ministerio de liberación (Mt. 17:19-21). Una lección sobre dar o la obediencia probablemente habría caído en oídos sordos en ese momento. Pero, no puede haber duda de que escucharon atentamente a esta lección debido a que era la solución a la falla que acababan de experimentar. e. Confíe que Dios trabajará a través de otros Dios puede trabajar a través de otros como lo hace a través de usted. Usted debe comunicar esto a aquellos que usted está entrenando. Si las personas no comprenden que usted cree en ellos, nunca tomarán el riesgo y por lo tanto nunca crecerán. Jesús tenía tal confianza en sus discípulos, que Él declaró que ellos harían cosas mayores que las que Él había hecho (Jn. 14:12). Espere que el ministerio crezca bajo el liderazgo de los demás. f. Evite dependencia “Entrene y envíe”, para que los demás no dependan constantemente de usted como el líder. ¿Cómo podía Pablo invertir tan poco tiempo en la fundación de estas iglesias? Él sabía cuándo era necesario que él saliera del camino. Sabía que había algo en su presencia como un gran “líder” que evitaba el desarrollo de “buenos” líderes. Imagine si hubiera estado en Listra por mucho tiempo. ¿Quién predicaría con Pablo presente? Probablemente ninguno si no Pablo, porque él era muy bueno en esto. En tal caso, sin embargo, otros no habrían tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades para la predicación. 2. Mantenga contacto con la persona que envió Aunque Jesús dejó físicamente a sus seguidores, Él les aseguró que enviaría su Espíritu, ellos no estarían fuera de su influencia (Jn. 14:16-18). Así como Jesús no dejó completamente a aquellos que envió, tampoco nosotros; el contacto con la persona debe mantenerse para inspiración y cuidado mutuo.


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Reuniones significativas son el corazón de relaciones progresivas con los nuevos líderes. Por ejemplo, si los nuevos líderes están plantando una iglesia hija, usted podría reunirse con ellos mensual o semanalmente. Durante las reuniones tome tiempo para hacer lo siguiente: • Discuta asuntos de habilidades, conocimiento, o carácter con las cuales están tratando ellos personalmente. • Revise todas las relaciones importantes en su vida (familia, ministerio, etc.). • Discuta lo que ha pasado en el ministerio desde que se reunieron por última vez. • Pregunte hacia dónde está yendo su ministerio ¿Cuál es su visión? • Pregunte si hay algo que pueda hacer para alcanzar su visión.

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

Preguntas de reflexión • ¿De qué maneras es importante el desarrollo del liderazgo? • ¿Cómo fue usted entrenado como líder? Describa las actividades que le ayudaron a desarrollar su habilidad de líder. • ¿Cuántas generaciones de líderes son descritas en 2 de Timoteo 2:2? • ¿De qué manera se parece Mateo 4:19 a 2 Timoteo 2:2? • Lea Lucas 6:40. ¿Qué tiene que ver esta idea con entrenar líderes? • ¿Por qué enviar líderes es tan importante? • ¿Cuánto tiempo trabajó el apóstol Pablo con los creyentes antes de que él les confiara el trabajo de la nueva iglesia y saliera? • ¿Qué pasa si la iglesia madre no permite enviar nuevos líderes a nuevos ministerios?

Lectura complementaria Antes de pasar a la siguiente lección por favor lea y elabore el informe: Maxwell, John. “La ley de la cadena”. Págs. 59-74. En Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo. Madrid: Betania. 2001.

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Entrenando y Enviando Nuevos Líderes Evaluación personal • ¿Cuántas personas en su iglesia tienen responsabilidades de ministerio? • ¿Cuándo y cómo está planeando enviar a su líder aprendiz? ¿Lo ve asumiendo algunas de sus responsabilidades pasadas o desarrollando su propio ministerio? Haga un plan y comience a trabajar hacia lanzarle para que alcance su pleno potencial.

Plan de acción A partir de lo aprendido en esta lección continúe desarrollando el plan para formar o desarrollar líderes.


Entrenando y Enviando Nuevos Líderes

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Formación para formadores

Propósito de la lección

Ayudar al estudiante a comprender el significado de “formación” y sus elementos para que puedan ser más efectivos en la tarea de formar. Equipar al formador con métodos y recursos didácticos para maximizar el aprendizaje.

Resultados de la lección

Al concluir esta lección el estudiante: • Conocerá los recursos disponibles para ser un buen formador. • Identificará y valorará los recursos para formar a otros con más efectividad. • Estará capacitado para aplicar lo aprendido en su comunidad.

Contenido

• Definición de “formación” • Base bíblica para la enseñanza y el mandato a enseñar • ¿Qué es la formación? • ¿Por qué la formación es necesaria? • ¿Qué hacen los formadores? • ¿Qué se necesita para ser un buen formador? • Actividades de evaluación


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Formación para Formadores DEFINICIÓN DE “FORMACIÓN”

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a formación es un proceso en el que las personas adquieren aprendizaje o habilidades que luego pueden aplicar. El proceso de formación es dinámico, incluye varios elementos y principios que el formador debe conocer para mejorar su capacidad de formación y tener un mayor impacto. La formación no termina con la adquisición del contenido, no se acaba cuando termina el curso. En ese sentido, la formación se parece al discipulado.

BASE BÍBLICA PARA LA ENSEÑANZA Y EL MANDATO A ENSEÑAR La enseñanza es esencial en la vida del creyente y en la vida de la iglesia cristiana. Su importancia se debe a que cumple dos propósitos. Primero, la enseñanza imparte conocimiento y, segundo, nos hace capaces de trasmitir la fe (Heb. 11). Este proceso de adquisición y trasmisión se recalca en muchos pasajes de las Escrituras (Dt. 4:9, 6:7, 11:19). Se ha transferido en las distintas épocas de manera oral (Abraham bendijo a Isaac, Isaac bendijo a Jacob y Jacob bendijo a sus hijos), en festividades conmemorativas (Pascua) y, mayormente, a través de la enseñanza de las Escrituras. En los evangelios, se hace mucho énfasis en que Jesús enseñó la verdad a sus discípulos y a la multitud. Además, Jesús ordena a sus discípulos que enseñen (Mt. 28:20). Por lo tanto, la enseñanza tiene una base bíblica sólida y es sumamente importante. En esta sección podrían incluirse muchos aspectos diferentes de la enseñanza, pero solo abarcaremos dos. A continuación se expondrán: 1. La enseñanza para la verdad y la libertad Jesús dice que conocer la verdad nos hará libres. El proceso es claro. Para que la verdad pueda obrar en nosotros y nos haga libres, primero debemos conocerla. Por eso la enseñanza es tan importante. Los creyentes deben conocer la verdad y solo pueden conocerla si alguien se las enseña (Jn. 8:32). A través del estudio de la Biblia construimos una doctrina cristiana sólida sobre las verdades de Dios y nos prepara para instruir a otros. El objetivo de la enseñanza es que seamos perfectos y enteramente preparados para ir a trabajar para Dios en el llamado que Él tiene para cada uno de nosotros en la vida (2Ti. 3:16-17). Entonces, podemos decir dos cosas importantes sobre la enseñanza. 1) Todo cristiano debe ser objeto de enseñanza. 2) Todo cristiano debe enseñar. Formar a otros es una tarea emocionante porque ayuda a la persona y a la organización. En el caso de la iglesia, la formación puede modificar y mejorar las tareas que ya se hacen. Puede introducir nuevos métodos para su aprendizaje e implementación. Puede enseñar nuevas habilidades. Como formador, tiene la oportunidad de ser una gran influencia para la organización y sus procesos. No obstante, es importante aclarar algo. La formación puede ayudar a que las personas se conviertan en discípulos más efecti-


Formación para Formadores vos, pero debemos recordar que, en la formación cristiana, siempre es Dios quien convierte a las personas, las añade a su pueblo y las dirige. Por su gracia, Dios nos llama a que colaboremos en su obra. La tarea del formador es formar a personas confiables, que a su vez puedan formar a otros (2Ti. 2:2). 2. La enseñanza como alimento Jesús emplea la analogía del pastor y ordena a los apóstoles que “alimenten” a sus ovejas (Jn. 21:17). En esa orden está implícito que los discípulos primero deben alimentarse de las Escrituras y después usar lo que saben para alimentar a otros (Mt. 4:4). Nuestro cuerpo físico necesita comida física para crecer y sobrevivir; de la misma manera, nuestro espíritu necesita alimento espiritual (1P. 2:2). La Biblia contiene esas verdades espirituales sólidas que pueden alimentarnos y provocar un crecimiento espiritual genuino en la vida (Jn. 6:63; Heb. 4:12; Is. 55:11). Además, esto implica que, como mínimo, los discípulos deben familiarizarse con los conceptos básicos de la interpretación bíblica.

¿QUÉ ES LA FORMACIÓN? La formación tiene que ver con el cambio y la transformación. Es un proceso mediante el cual se aprenden nuevos conceptos, habilidades o aplicaciones. El resultado de la formación es un cambio en la situación o una mejora en el desempeño. En la actualidad, se ha popularizado el concepto de la “organización en aprendizaje”. Esto significa que toda organización (un negocio, una iglesia, etc.) debe ser capaz de aprender a mejorar y optimizar sus procesos. En el caso de la iglesia, debe aprender constantemente a ponerse en sintonía con la voluntad de Dios y ser relevante para la sociedad.

¿POR QUÉ LA FORMACIÓN ES NECESARIA? Hay cuatro motivos fundamentales que hacen que la formación sea necesaria (Training for Dummies, pág. 9). • Existe una necesidad que suplir o un requisito que cumplir: por ejemplo, el proceso de la multiplicación de las iglesias. • Existe una necesidad de mejorar o cambiar el desempeño: en general, esto tiene que ver con la mejora en los procesos, los modelos o las maneras de hacer las cosas. • Existe una necesidad de adquirir conocimiento y habilidades: esto puede hacerse en el aula o en un contexto práctico e incluye el discipulado, las habilidades de predicación y las competencias pastorales. • Existe una necesidad de cambio en el entorno: a veces, las personas saben lo que deben hacer, pero la organización les impide aplicar su conocimiento de manera efectiva. En ese caso, la organización o la iglesia debe ser objeto de formación para lograr cambios.

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Formación para Formadores ¿QUÉ HACEN LOS FORMADORES? Los formadores capacitan, entrenan, asesoran, instruyen, evalúan, deliberan, etc. Sin embargo, hay tres partes de la formación que deben estar enraizadas en la mente y el corazón del formador. Contenido: obtén la información que necesita el estudiante y haz una investigación profunda al respecto. Proceso: es esencial que el formador se fije en el diseño y la presentación de la enseñanza. Debe buscar un diseño lógico, gradual y apuntado a estudiantes. La presentación también es muy importante. La mayoría de los estudiantes afirman que el aburrimiento es uno de los obstáculos más comunes para el aprendizaje. Nunca dejes que tus alumnos se aburran. Evaluación: ¿los estudiantes están aplicando lo que han aprendido? Los formadores deben preparar el contenido y transferirlo a los estudiantes de tal modo que ellos puedan usarlo en sus funciones.

¿QUÉ SE NECESITA PARA SER UN BUEN FORMADOR? La formación es una tarea muy exigente. El formador mismo debe estar aprendiendo constantemente. Si no lo hace, no podrá enseñar más allá de su conocimiento actual. Por lo tanto, el formador debe ser un aprendiz. Los formadores deben estar convencidos del valor del conocimiento que trasmiten y debe infundir confianza en los estudiantes para convencerlos de que apliquen lo que han aprendido. Además, el formador necesita conocer los siguientes factores básicos que afectan los resultados de la formación: 1. Las necesidades o carencias del estudiante. El formador debe descubrir cuáles son. 2. El método. ¿Qué método será más efectivo en una sesión específica? 3. El contenido. ¿Cuál es el mensaje y cómo debe trasmitirse? 4. La situación. ¿Qué elementos favorables o desfavorables hay en el contexto? A continuación, descubriremos cómo cada uno de estos elementos afecta los resultados de la formación. Las carencias en cualquiera de las áreas reducirán la efectividad global de la formación. Por ejemplo, si el contenido es bueno y la comunicación del contenido es deficiente, el resultado global se verá afectado.


Formación para Formadores Esto puede diagramarse de la siguiente manera: Figura 6.1 Factores básicos que afectan los resultados de la formación

1. El formador necesita saber cómo aprenden los adultos No es lo mismo enseñar a niños que a adolescentes. Cada grupo mencionado aprende de maneras diferentes. La teoría de la educación para adultos resalta los siguientes aspectos que usted debe conocer: a. Ellos quieren saber por qué deben aprender cierto contenido antes de dedicar su tiempo y energía a estudiarlo. b. Los adultos se consideran personas autónomas y responsables. Por lo tanto, el formador debe motivarlos a querer aprender y adquirir nuevos conocimientos. c. Los adultos ya tienen mucha experiencia y disposición a colaborar. d. La relevancia del contenido es muy importante para ellos, necesitan ver su aplicabilidad. e. Los adultos son motivados por factores internos. 2. El formador necesita optimizar el aprendizaje Para optimizar el aprendizaje debemos crear un ambiente seguro de aprendizaje de la siguiente manera: a. Comunique el objetivo del aprendizaje al iniciar cada clase. Estos deben ser claros en función a las necesidades de los estudiantes. b. Explíqueles cómo se beneficiarán de lo que van a aprender. c. Respete a los estudiantes: saluda de manera adecuada, aprende y llámalos por sus nombres. d. Asegúrese de la trasferencia del contenido: dé tiempo para que compartan información. e. Fomente la participación: • Divida a las personas en grupos pequeños. • Demuéstreles su aprobación asintiendo con la cabeza, sonriendo y haciendo contacto visual.

• Aprenda técnicas para fomentar la participación. • Tenga en cuenta la experiencia, el sentido común y los saberes previos de los estudiantes. • Fomente la participación llamándolos por el nombre.

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Formación para Formadores • Los estudiantes no deben sufrir burlas ni ser desanimados por sus preguntas o respuestas. a. Garantice la confidencialidad (“lo que se dice en el aula queda en el aula”). b. Asuma un rol de coordinador más que de orador: • Genere debates, en especial, entre los estudiantes. • Pídales que compartan su opinión antes de enseñar el contenido. • Permita la autoevaluación. • Ayude a que los estudiantes descubran por sí mismos. Además de crear un ambiente seguro, es necesario crear un ambiente cómodo: a. Ilumine el aula con una luz normal y natural. b. Asegúrese de que el aula esté ordenada. c. Verifique que le pueden oír bien y que las imágenes se pueden ver. d. Procure que las sillas sean lo más cómodas posible. e. Asegúrese de que todos tengan un lugar. f. Lleve papel y algo con lo que pueda escribir. g. Ofrezca algún tipo de refrigerio. h. Incluya varios recesos. 3. El formador necesita conocer y aplicar las teorías del aprendizaje Una de las más simples y conocidas es la de Bloom que propone que los adultos aprenden de tres maneras: a. El conocimiento: es simplemente obtener información acerca de algo que no se sabía antes o entender cómo ciertas cosas se vinculan y relacionan entre sí. Una vez que se ha adquirido conocimiento ocurre la comprensión. Y después de la comprensión, se puede aplicar lo aprendido. Para hacer efectiva la comprensión, se debe aplicar y trasmitir el conocimiento. b. Las habilidades: son actividades psicomotrices aprendidas. Pueden ser físicas o conductuales. Por ejemplo, una persona puede adquirir la habilidad de patear un balón o hacer trabajos de carpintería. También puede adquirir habilidades de conducta, como aprender a escuchar, a enseñar, etc. c. La actitud: esta es clave en la teoría del aprendizaje. Si la persona tiene una actitud positiva, tendrá más probabilidades de aprender más rápido y mejor. Hay distintos tipos de aprendices. Algunas personas prefieren leer las instrucciones, otras prefieren oírlas y otras prefieren ver una demostración. Por esta razón, un segundo modelo de aprendizaje que plantea la programación neurolingüística para los adultos es la siguiente: a. La visual: estas personas aprenden y disfrutan: 1) instrucciones escritas, lecturas, 2) los gráficos, diapositivas, cuadros e ilustraciones, 3) carteles y notas muy coloridas y 4) videos, entrevistas, reportajes.


Formación para Formadores b. Auditiva: Estas personas aprenden y les gusta: 1) instrucciones orales, 2) debates, discusiones, entrevistas ante un panel, ponencias, grupos de conversación, narraciones, estudios de casos, y 3) videos y canciones. c. Kinestésica: Estas personas aprenden y prefieren: 1) experiencias físicas activas, 2) actividades de manipulación y juego con objetos, 3) representaciones y demostraciones, es decir dramas, teatro, juegos de roles etc. A ellos hay que darles recesos frecuentes. Como formador, deberás aprender con el tiempo a comprender los distintos estilos de aprendizaje y a identificarlos en los estudiantes. Si sabes qué estilo de aprendizaje prefieren, puedes adaptar tu estilo de enseñanza para optimizar su aprendizaje. Otro asunto importante son las técnicas que facilitan el aprendizaje Existen diversos métodos para fomentar la participación de los estudiantes, los cuales van desde escuchar con más atención hasta crear juegos que favorecen el aprendizaje. A continuación presentaremos cinco de estos métodos. a. Capacidad de escucha La habilidad de escuchar y comprender lo que la otra persona está diciendo es básica para cualquier interacción. Esta habilidad debe ser una parte básica de la preparación de todo instructor. Para desarrollar la capacidad de escuchar mejor, repite lo que has oído y pregunta a la persona si fue eso lo que quiso decir. Técnica para desarrollar la capacidad de escucha. 1) Preste atención a lo que se dice y a sus gestos. 2) Haga preguntas para entender, cuando no le quede claro. 3) Repita la pregunta que le han hecho, para luego responderla. Ahora practica: nárrele a otra persona lo que se ha dicho sobre cierto tema. En grupos de tres personas: uno habla, el otro escucha y el otro observa. Haga que los participantes hablen sobre un tema que usted elija; luego pida al que está encargado de escuchar que repita lo que ha oído. El observador debe evaluar el desempeño de esta última persona, luego el observador pasa a escuchar y otro toma el rol de observador y así sucesivamente. Ejemplo: discusión en “pecera”: algunos participantes debaten sobre un tema mientras otros los observan. b. Repetición El formador enseña una sección de la lección y luego pide a los participantes que, de manera individual, preparen un resumen de la enseñanza. El formador puede elegir a cualquier persona al azar para que repita lo que se ha dicho. El formador puede formar grupos de 2 o 3 personas y hacer que relaten lo que se ha enseñado. Luego, puede pedir a una persona o a un voluntario que cuente lo que dijo un miembro de su grupo. Al hacerlo, el instructor puede evaluar el mensaje que se ha comunicado y su presentación. Además, reforzará tres veces lo enseñado. Primero, lo presentará el instructor; después, lo relatará un estudiante a su grupo; finalmente, otro estudiante lo contará a toda la clase. c. Dramatización Las representaciones teatrales son herramientas muy útiles, pero poco utilizadas por los formadores. Pida a los participantes que creen una obra de teatro o una dramatiza-

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Formación para Formadores ción usando la información o la técnica que se enseñó. Estos son métodos que requieren la integración del aprendizaje. La información debe ser procesada, internalizada y luego representada o actuada. Suele ser una actividad divertida y provechosa para todo el equipo. d. Arte Pide a los participantes que dibujen lo que han aprendido. Deberás ofrecerles ayuda e incentivarlos ya que a algunas personas les resulta difícil esta actividad. Una forma sencilla de incorporar el arte es formar grupos y hacer que los participantes dibujen un cartel para después presentarlo a los demás. El resto de la clase puede hacer preguntas o comentarios. De esta manera, los estudiantes aprenden e integran mucha información. e. Juegos Puedes crear distintos juegos para los participantes. Un juego simple consiste en formar grupos y pedirles que escriban doce preguntas y respuestas sobre el tema que se ha enseñado (es una buena actividad para el final de una lección). Luego, el grupo A le pide al grupo B que elija una pregunta. El grupo B lo hace y el grupo A hace la pregunta escogida. Si el grupo B responde correctamente, obtiene un punto y puede hacer la siguiente pregunta al próximo grupo. El juego continúa de la misma manera. Si la pregunta es respondida incorrectamente, el grupo A obtiene un punto y hace una pregunta al grupo C, etc. Los miembros del grupo pueden hablar entre sí antes de responder la pregunta. El primer grupo que obtiene el nivel de puntos requerido (por ejemplo, 5-6) gana el juego. Puede ofrecer un pequeño premio si lo desea. Las actividades prácticas tienen mucho valor por las siguientes razones: a. Ayudan a aumentar la energía mental y física de los participantes. Dan tiempo a las personas para que usen al máximo el cuerpo y la mente. b. Suelen requerir trabajo grupal, lo que ayuda a desarrollar confianza, conocimiento, generosidad y aprendizaje. c. Involucra la mayoría de sentidos, lo que ayuda a que el cerebro pueda aprender. d. Contribuyen a que se incorpore la información cuando las personas comunican lo que han entendido y las posibles aplicaciones. e. Son fuente de motivación porque son una manera participativa de aprender. El objetivo es hacer que el aprendizaje sea un proceso participativo. De ese modo, el formador verifica la correcta trasmisión e integración del contenido. Los formadores deben evaluar cómo los estudiantes han aplicado lo aprendido. La formación debe ser divertida y transformadora. Depende de usted, el formador, que así sea. El contenido siempre debe ser bueno, pero la forma en que se trasmite, recibe y aplica determina el éxito de la formación.


Formación para Formadores 4. El formador debe conocer las ocho influencias que afectan el aprendizaje Cuatro influencias del estudiante Cuando los estudiantes comienzan su aprendizaje traen consigo varias influencias. Estas pueden ser positivas o negativas y el formador deberá usar las positivas y cambiar las negativas para facilitar el aprendizaje. Esta no es una tarea fácil, y los formadores tendrán que esforzarse para que sus estudiantes tengan una experiencia positiva. Deberán considerar los factores cuidadosamente antes del evento de formación. Al reflexionar acerca de los estudiantes y lo que los motiva a asistir a la formación, el instructor podrá presentar el material de manera más relevante. Asimismo, durante la formación, el instructor debe evaluar constantemente el impacto de su enseñanza en los estudiantes. Después de completar las lecciones, el formador debe evaluar qué salió bien, qué perjudicó el aprendizaje y qué aspectos tuvieron un efecto neutro. Los formadores deben identificar las siguientes influencias en los estudiantes. Serán diferentes en cada estudiante y en cada grupo. Nunca dé por sentado que todas las personas vienen con el mismo bagaje. Por ejemplo, algunos asisten a las lecciones de mala gana. Otros están entusiasmados por empezar a aprender. Algunos tienen grandes preocupaciones que los distraen. Otros están deseosos de aplicar lo que aprendan, mientras que otros tienen temor de enfrentarse con pruebas demasiado grandes. Un formador prudente considerará estos aspectos antes, durante y después de la formación. Existen muchas influencias que afectan la enseñanza, pero aquí veremos las cuatro más comunes. a. Expectativas Todos los estudiantes tienen ciertas expectativas sobre la formación. Algunos piensan que se beneficiarán de la enseñanza y otros piensan que no. Algunos creen que las lecciones serán provechosas y otros que serán aburridas. Los estudiantes forman expectativas sobre su aprendizaje futuro en función de la experiencia pasada y presente. Si en el pasado asistieron a eventos de formación que fueron poco interesantes, pensarán que los próximos también lo serán. Si asistieron a eventos entretenidos, esperarán una experiencia similar. Como formador, deberá considerar esa actitud, ya sea positiva o negativa, y utilizarla de la mejor manera posible. El formador debe averiguar qué esperan aprender los estudiantes en las clases y expresar sus expectativas para los estudiantes. El formador debe observarlos con atención y motivarlos para que su conducta sea más positiva. b. Aplicabilidad El formador debe asegurarse de 2 elementos. 1) Apuntar a las necesidades que observa en los estudiantes. 2) El contenido que va a enseñar debe ser sumamente claro y aplicable para que los estudiantes estén motivados. La aplicación hace que el estudiante pase de la adquisición a la retención y, de esta última, a la práctica. Si logra esto, la probabilidad de que los estudiantes apliquen lo aprendido será mucho mayor. c. Memoria/retención La retención de la información es crucial en cualquier aprendizaje. Claramente, si los datos no se retienen o recuerdan no puede haber un cambio o una aplicación a largo plazo. La retención es un aspecto que el formador debe considerar seriamente cuando planifica las lecciones. Antes de comenzar con las lecciones,

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Formación para Formadores debe tener pensado cómo ayudar a que el estudiante retenga la información. Así que el formador debe organizar la información de manera lógica o adecuada para que los estudiantes puedan: 1) adquirir el contenido, 2) procesarlo, 3) ver su aplicabilidad, 4) memorizarlo, y luego ponerlo en práctica, usarlo de manera independiente. Para lograr retener la información, los estudiantes deben pasar por este ciclo. d. Preparación Cuando un estudiante espera que la formación lo ayude a prepararse u obtener herramientas, la enseñanza es mucho más sencilla. Por lo tanto, las lecciones siempre deben apuntar a preparar a las personas para poner en práctica lo aprendido. Estar preparado para hacer algo es una gran motivación para el aprendizaje. Además, cuando los estudiantes se sienten preparados, son capaces de actuar de manera independiente. Ese es justamente el propósito de la formación. A fin de optimizar el aprendizaje, el formador debe enfocarse en los aspectos más importantes de la lección; debe trasmitirlos y capacitar a los estudiantes para que retengan la información y la pongan en práctica. La mejor forma de evaluar la preparación es verla en la práctica. Existen otros cuatro factores que tienen una gran influencia en el aprendizaje. Estos están relacionados con el formador y con su estilo de enseñanza. Cuatro influencias del estilo del formador El estilo es la manera en que el formador trasmite el contenido de la lección a los estudiantes. Este aspecto es la responsabilidad del instructor y está totalmente bajo su control. Los formadores pueden aprender a mejorar su estilo y adaptarlo a las distintas audiencias. La forma en la que usted enseña estará influenciada por su personalidad, pero también es susceptible a modificaciones. El estilo de presentación es una habilidad y puede aprenderse. No es una cualidad que se tiene de nacimiento. Como sucede con todas las destrezas aprendidas, hay algunos principios básicos que deben considerarse y aplicarse. Piensa en sesiones de formación a las que hayas asistido. ¿Cuáles se destacan entre las demás? ¿Por qué se destacan? Reflexiona sobre esto antes de pasar al siguiente punto. a. Buque de carga (la forma en que presenta el contenido) El formador debe presentar la información como el buque de carga, la forma en que se transporta el contenido es muy importante. Para una transmisión efectiva de la información esta carga debe ser trasportada de manera: 1) Memorable: que ayude al recuerdo (el arcoíris). 2) Inesperada: (la burra habló). 3) Visual. 4) Única (la zarza ardiente). 5) Estimulante de muchos sentidos 6) Cautivante, y 7) Vivencial. b. Convicción El formador debe hablar con convicción. Debe creer en el contenido que enseña. Para lograr esto, debe estar preparado, debe buscar la verdad, debe practicarla y debe enseñarla. Si, como formador, no ha hecho o intentado hacer lo que enseña, su enseñanza carecerá de convicción.


Formación para Formadores Para enseñar con convicción, el formador debe: • Desear comunicar un mensaje y no hacerlo por obligación. • Tener pasión por los estudiantes. • Saber que tiene la función de enseñar a otros. • Estar bien preparado y conocer las necesidades de los estudiantes y organizar el lugar donde se impartirá la enseñanza. • Sentir convicción personal por el mensaje. c. Conducta externa La conducta externa puede oscilar entre expresiones grandes y amplias, y expresiones pequeñas y específicas. Ninguna de ellas es inadecuada. La conducta correcta dependerá de la situación. Es posible que el formador deba hacer movimientos grandes con las manos para hablar sobre asuntos generales y movimientos pequeños para comunicar detalles. Como instructor, usted debe conocer los siguientes aspectos y mejorar en cada uno: • En la voz: cambie el tono de su voz, hable en tono alto, medio y bajo. No emplee siempre la misma velocidad, hable rápido o lento, según el énfasis que busque. • Contacto visual: haga contacto visual con cada persona del aula con tiempos prudentes. • Expresión facial: use sus expresiones faciales para reforzar su mensaje. • Gestos: los gestos corporales deben ser más acentuados de lo normal. • Movimiento: camine un poco, acérquese a los estudiantes, aléjese, etc. Mantenga su atención. d. Personalidad Su personalidad tendrá un gran efecto en su estilo. Algunas personas hablan más bajo y otras hablan más alto. Algunas son muy apasionadas y otras son más tranquilas. Hay tantas personalidades como personas. Pero este es el punto más importante: sea usted mismo y también haga modificaciones según las necesidades de su audiencia. A continuación hay algunos consejos que le ayudarán a mejorar: • Audacia. • Tranquilidad. • Dramatismo. • Seriedad. • Humor. • Autoridad. • Confianza. Como formador, debe conocer a sus estudiantes y estudiarse usted mismo. Debe estar siempre preparado para aprender sobre ellos y sobre sus propias capacidades y efectividad. En general, los estudiantes afirman que el estilo del instructor y la presentación hacen que el contenido de la materia sea comprensible o aburrido. ¡Depende de usted!

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Formación para Formadores 5. El formador necesita conocer el ciclo formativo Siempre que asiste a una clase, alguien ha desarrollado el programa, el proceso y los resultados. La formación comienza mucho antes del evento de capacitación. En general, mientras más preparado esté el formador y cuanta más atención le haya dado al ciclo formativo, más efectivo será el encuentro. (Training for Dummies, págs. 59-100. ). Figura 6.2 Ciclo formativo

a. Evaluar y analizar las necesidades La primera pregunta que debe hacerse es: ¿Por qué es necesaria la formación? Quizás la respuesta sea que no hay una verdadera necesidad o tal vez descubra que puede hacer una demostración en un contexto práctico en lugar de dar una clase. La segunda pregunta que analizaremos es: ¿Qué debe enseñarse? Hay muchas maneras de evaluar las necesidades. Puede hacerlo simplemente mediante la observación, fijándose en qué habilidades son deficientes. Por ejemplo, el formador puede observar y escuchar la predicación de una persona y evaluar su competencia. O bien esto puede hacerse de manera más formal, con técnicas de preguntas y respuestas. Por ejemplo, el formador puede preguntar a los estudiantes si conocen sobre el concepto de Persona de Paz, evangelización o el contenido de un libro de la Biblia. El punto importante que debe recordarse es que, cuando hay una brecha entre lo que se requiere para la tarea y la habilidad o el conocimiento de la persona, existe una necesidad de formación. La función del formador es descubrir si hay una necesidad y diseñar un programa para suplirla. b. Desarrollar objetivos de aprendizaje Una vez que se establece la existencia de una necesidad, el paso siguiente es desarrollar objetivos para suplirla. En esta etapa, se definen con exactitud los aspectos que serán objeto de formación. Los objetivos se deben enunciar de la manera más clara posible. A medida que avance en el ciclo formativo, es probable que deba modificar los objetivos de aprendizaje. Eso está bien. Muy importante: los estudiantes deben saber lo que se espera que ellos hagan después del evento de formación. Los objetivos siempre deben incluir ese elemento. Defina los


Formación para Formadores puntos clave que los estudiantes deben saber al finalizar la experiencia de aprendizaje. Hágase esta pregunta: ¿Qué deben saber los estudiantes al finalizar esta experiencia de aprendizaje? Escriba los puntos clave. Una manera simple de escribir un objetivo es usar las siguientes pautas: • Quién (respuesta: los estudiantes, los plantadores de iglesias o pastor, los discípulos, etc.) • Hará qué (serán capaces de investigar, evangelizar, predicar, visitar hogares, orar, etc.) • Con quién (con o sin asistencia) • Cuán bien (al 100% o con una capacidad creciente) Al hacer esas preguntas, el formador podrá escribir fácilmente el resultado que guiará el diseño del programa de formación. c. Diseñar y desarrollar el programa Una vez que se haya escrito los objetivos, le será más fácil desarrollar el programa porque podrá apuntar a la necesidad específica. Esta fase de diseño del programa es fundamental y exige trabajo de parte del formador. Este debe invertir al menos la misma cantidad de horas que dedicará a la preparación de la enseñanza. La preparación y el diseño adecuado son insustituibles. En general el diseño consta de tres partes: Comienzo: creación del ambiente de aprendizaje. Transcurso: el contenido y el proceso. Fin: desarrollo de aplicaciones para lo aprendido. d. Implementar el diseño Esta etapa es el evento de formación en sí mismo. Que el formador esté preparado no garantiza que el evento sea un gran éxito. La presentación del contenido y la participación de los estudiantes son fundamentales. e. Evaluación del desempeño La formación termina cuando se hace la evaluación. La formación que no logra que el estudiante sea capaz de compartir o practicar lo que sabe no es una formación efectiva. El estudiante estará capacitado para implementar o trasmitir el mensaje. Así que se deben evaluar tres aspectos: • Los estudiantes: ¿Adquirieron las habilidades y el conocimiento necesarios? • El formador: ¿Cómo se llevó a cabo la formación? ¿Cómo puede mejorarse la próxima vez? • La formación: esta solo es efectiva una vez implementada. La evaluación de la enseñanza debe hacerse algunas semanas o meses después del evento.

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Formación para Formadores CONSEJOS PARA OPTIMIZAR EL APRENDIZAJE 1. Familiarízate con el material didáctico. Esto significa que debes leer el material en su totalidad, preparar un bosquejo sobre el material, asegúrate que eres capaz de decir todo sin la ayuda del bosquejo. 2. Define los puntos clave que los estudiantes deben saber al finalizar la experiencia de aprendizaje. Piensa en cómo puedes asegurar que sí aprenden esos puntos clave. 3. Enséñales a aplicar lo aprendido. Este es el motivo de la formación. La formación que no logra que el estudiante sea capaz de compartir o aplicar lo que sabe no es una formación efectiva.

ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN Preguntas de reflexión • ¿Por qué la formación es necesaria en el formador y en el aprendiz? • ¿Evalúa los métodos didácticos que más utiliza para enseñar? • ¿En qué le beneficia conocer cómo aprenden los adultos? • ¿Piense cómo puede optimizar el aprendizaje en su contexto? • ¿Cómo puede utilizar a su favor las influencias que afectan el aprendizaje? Lectura complementaria Antes del encuentro lea y elabore el informe sobre: Watson, Kevin M. “Capítulo 1. Una nueva (antigua) especie de grupo pequeño”. Págs. 3-19 En La reunión de Clase. Wilmore, Kentucky: Seedbed. 2013. Evaluación personal A la luz de todo lo escrito en esta área, ¿cómo puede continuar potenciando sus fortalezas y sobrellevando sus debilidades? Sea específico.

Plan de acción • Elabore un reporte sobre la implementación del plan para formar y/o consolidar líderes. • Escriba cómo pretende continuar la formación de líderes en su iglesia.


Formación para Bibliografìa Formadores Bibliografìa Maxwell, John. Las 17 Leyes incuestionables del trabajo en equipo. Madrid: Betania. 2001. Maxwell, John. Las 17 Cualidades esenciales de un jugador de equipo. Madrid: Betania. 2002. Maxwell, John. Desarrolle los líderes que están alrededor de usted. Madrid: Betania. 1996. Stott, John. Los desafíos del liderazgo cristiano. Buenos Aires: Certeza. 2002. Watson, Kevin M. La reunión de Clase. Wilmore, Kentucky: Seedbed. 2013.

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