Diseño gráfico editorial para el libro: Recuerdos y Reflexiones de Tarquino Argueta

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RECUERDOS SUEÑOS Y REFLEXIONES

J.T. ARGUETA GUEVARA


DEDICATORIA A la memoria de mis padres Mercedes Adelina De mis hermanos fallecidos.


AGRADECIMIENTOS Mis agradecimientos póstumos a Carlos, Alberto, Helio y Rigoberto; amigos inolvidables, cuyas palabras de estímulo, trascendieron mi egolatría y se clavaron en mi vida.


DÍA DEL MAESTRO FELICIDADES TARQUINO ARGUETA GUEVARA, UN MAESTRO CON VOCACIÓN Y VOLUTAD DEFINIDA. Opinión de Pereira Paz Educar al hombre es estar en su corazón, y estar en el corazón del hombre, es estar en el corazón del pueblo, compartiendo su fe, su sentir y su dignidad. El maestro, con su ilimitada responsabilidad, promueve la unidad, la concordia, el respeto y la integridad de los pueblos, fortaleciendo su conciencia de nacionalidad y es que el campo en donde se desarrolla, crece y avanza la responsabilidad del maestro, es la educación y ésta hace al hombre, cada vez mas fuerte, más poderoso, más inteligente, más hábil y más productivo; pues es en la educación en donde está la fuerza para que un pueblo sepa crecer en los grandes momentos de su historia, y sea consecuente con su dignidad, decoro y soberanía, y en esa forma ser indestructible. Y desde este punto de vista, vemos el trabajo del profesor Tarquino Argueta Guevara, cuya fecunda labor, con más de 40 años de acción, se define en una posición realista en los diversos planteamientos de nuestra época, con un criterio educativo global, de las nuevas corrientes de la educación, concebida, ésta, con toda su probada practicidad en el ideal más ilustré del pensamiento.

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Lo hemos visto trabajar impartiendo clases, y como director del Instituto América, su actuación es serena y con energía significativa, su trabajo está adecuado a nuestra profunda realidad; al exacto valor de la enseñanza; en donde el educando se forma como constructor de un destino superior y comprende que su responsabilidad y su cultura, son la base en el valor concreto de su vida. Lo entrevistamos en los momentos del recreo escolar y notamos que con claridad y franqueza, reseña su base de trabajo, y puntualiza el significado de los medios concretos de que se vale para su actuación, como profesor de aula y como director; dando a conocer con amplitud, las perspectivas fundamentales en la que sitúa su labor; proyección que no se da sólo para mejorar los métodos de trabajo, sino en cambiarlos, a fin de que la enseñanza sea más objetiva, más eficiente, más suficiente y más práctica. Y de veras, notamos que hay rumbos nuevos, métodos avanzados, razonables y justos y que están en conformidad con los objetivos reales que fundamentan la razón de una enseñanza más dinámica, más productiva y más a fin a nuestra época a nuestro medió. De ahí nuestra afirmación: que Tarquino Argueta, es un maestro con vocación y voluntad definida.

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La Unión

FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA 1984. CONSIDERACIONES El profesor Argueta reconoce que estructurar y planificar un sistema educativo nacional, no es tarea que admite improvisaciones de ninguna clase. Sin embargo, señala algunas consideraciones fundamentales, que emanan de la Constitución y que por lo mismo son obligatorias. A) Fines de la Educación: Los fines deben ser los establecidos en el Artículo 55 de la Constitución. Esta disposición es amplia y no admite mayores comentarios, a no ser, donde dice ¨La educación tiene los siguientes fines ¨, lo cual deja ver sin lugar a dudas, que se refiere a todo el sistema educativo nacional. B) Contenido científico de la Educación: El inciso segundo del Artículo 53, dice: ¨El Estado propiciará la Investigación y el quehacer científico ¨. En consecuencia, dependerá de los dirigentes que lo señalado en la disposición citada se convierta en una realidad, dice Argueta. C) La educación como beneficio nacional: Para el individuo, la educación es un beneficio, al que tiene derecho por su condición de persona. Dice el inciso primero del Artículo 53, que para la sociedad la educación es fuente inagotable de progreso y patrimonio valioso de la nación.

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D) Coordinación del sistema educativo: Los elementos que integran el sistema, deben funcionar debidamente coordinados, esto en nada se opone a que los diferentes niveles, aspectos y sectores educativos, conserven sus propios derechos, añade el profesor Argueta. La coordinación podría estar a cargo de un Consejo Nacional de Educación, que velaría por los intereses educativos del pueblo.

COMO SOLUCIÓN

Detalla el mentor que la educación debe verse como solución de problemas nacionales. Cita el Artículo 118 de la Constitución, Titulo V del Orden Económico, que dice: ¨El estado adoptará policial de población con el fin de asegurar el mayor bienestar a los habitantes de la Republica¨ En Efecto, la densidad poblacional, la estrechez territorial y la pobreza de recursos naturales, constituyen el gran problema en El Salvador. Todo problema necesita solución. Ideal sería que la educación capacitara al salvadoreño, tanto para superar las limitaciones ambientales, como para marchar al extranjero cuando fuera necesario. No creo pecar de iluso o ingenuo -añade- al pensar que si los emigrantes salvadoreños fueran buenos profesionales, técnicos competentes y obreros calificados, podrían traspasar las fronteras del mundo con entera libertad, sin tener que suplicar o comprar visados o tomar atajos que muchas veces conducen a la cárcel, al atropello o a la muerte. (CMT) 8


PRÓLOGO Esta es una obra sencilla, cargada de una riqueza invaluable, que conducirá al lector hacía un plano fuera de lo material. Inicia con el relato de los recuerdos de infancia del autor, plasmados con gran pureza de espíritu, sencillez y nitidez. En el marco de una fértil imaginación, nos lleva a recorrer sus inquietudes en medios de misteriosos presagios y premoniciones; mismos que fueron moldeados por un entorno saturado de vivencias plenas de pureza, inocencia, sencillez y mucho amor; además del contacto con la naturaleza en toda su magnificencia. No se puede obviar el valor que representa su pasión por la lectura, en ella se forjaron sus ideales y se despertó su sensibilidad, que serían el valuarte de toda una vida. Cuando se da el brusco cambio hacia la adustez, ya su alma está impregnada de profundidad e ingenio, con el corolario que lo acompañaría en su diario vivir, pues sus reflexiones se apoyan en el pasado. Hay un constante cuestionamiento, con una carga emocional que desemboca en cavilaciones sobre el amor en su contenido mas intrínseco. También disfrutamos de una profunda valoración acerca del amor y la vida; al igual que de la muerte. Su prolífica imaginación nos transporta a realidades cotidianas, que en su relato se tornan vivenciales. 9


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De gran valor resulta también esa amalgama de la historia desde la época de la Colonia, hasta nuestros días, llevándonos a reconocer la decadencia de la sociedad en que vivimos, la cual necesita con vehemencia, el despertar del pueblo. Y al final, la reposada y serena reflexión de alguien que transciende el plano material. Ahí convergen todos los recuerdos, sueños, ilusiones y fantasías, como la síntesis de toda una vida plena de calidez, que se eleva a regiones insondables.

Vanesa Ferrer

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PRIMERA PARTE MI AYER-MI HOY 1. Siendo un niño construí un puente 2. La amistad 3. Recuerdos, sueños y conjeturas 4. Mi bastón y yo 5. Ahora

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SIENDO UN NIÑO CONSTRUÍ UN PUENTE Mi madre practicaba si fe católica a su manera. Por las mañanas, al escuchar el repicar de las campanas de la iglesia parroquial, en un rincón de la cocina a media voz rezaba: ¨Ya tocan a misa, Jesucristo lo dice, El ángel la adora, feliz aquella alma, Que llega a buena hora ¨ Ella asistía a la iglesia una vez al año en la Semana Santa. Como a las seis de la tarde, a mis hermanos y a mí nos vestía con ropa y zapatos nuevos, nuestros estrenos, y a pasos ligeros nos llevaba al templo a visitar a Jesús cautivo en el Huerto. Por las tardes al toque de oración, salía al patio de la casa donde abundaban árboles frutales y en aquel silencio, ella rezaba ¨La Anunciación de María¨ Esos recuerdos maternos de mi hogar, los he vivido a lo largo de mis años. En mi mente surgen esas escenas de aquella madre: grata, sencilla y piadosa. Después en mi propio hogar, he colgado en una de sus paredes una copia del ¨Ángelus¨ y al caer la tarde, hora que llamo ¨mi paz en la batalla¨, salgo al jardín, evoco a mi madre, rezo la ¨Anunciación ¨ y pronuncio estos versos de: ¨La Oración por todos¨ 12


¨Es la hora de la conciencia y del pensar profundo… y al mundo la sombra va a colgar su pabellón¨ A medio mes de febrero, cada año, mi madre nos llevaba a visitar al Señor de Esquipulas de un pueblo cercano, del que cuentan una leyenda de tiempos de la colonia. Dicho pueblo había sido una gran hacienda bañada por un caudaloso río y su dueño era un orgulloso hidalgo nacido en Toledo (España). Tenía una sola hija heredera que desgraciadamente la embarazó un nativo, que el padre mandó a matar, y al hijo del pecado y la vergüenza, personalmente lo lanzó al caudaloso río. El río se secó y de él sólo quedó una ancha quebrada, con un riachuelo como de dos metros de ancho y de poca profundidad. La quebrada era el paso obligado para ir a los cantones vecinos. El viaje lo hicimos en una carreta tirada por bueyes, al llegar al pueblo desayunamos, después fuimos al templo a pagar la visita. Al terminar la misa recorrimos la feria llena de ventas de caramelos, conservas, algodón de azúcar y otras golosinas. Habían más diversiones: carrozas, bailes, carreras de cinta, circos, loterías, chingo-lingos, y llegada la hora del almuerzo, comimos sentados en la cama de la carreta. Esa tarde mi madre me dio permiso para ir con dos señoras y otros muchachos de mi edad a pasear al riachuelo. Estando en lo mejor de nuestros juegos, una señora nos pidió de favor que fuéramos a buscar piedras anchas para formar un puente, ella quería pasar la pequeña corriente sin mojarse los pies, porque padecía de paludismo; hicimos el puente. Desgraciadamente, la señora perdió el equilibrio y cayó en la corriente; y empezó a maldecirnos.

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Las dos conocidas compañeras de viaje, corrieron a decirle a mi mamá que yo había tirado a la señora a la corriente. Mi madre muy indignada fue a mi encuentro y sin explicación ninguna me sacudió a latigazos. Al regresar a casa en presencia de mi padre le conté realmente lo sucedido, y mi madre llorando, me pidió perdón. Siendo ya una persona mayor, medité sobre los detalles de mi vida y concluí que el proceder de mi madre fue una lección más de las tantas que me inculcó. Más de alguna vez he sido injusto, he actuado con violencia estando equivocado y con arrepentimiento he pedido perdón. El recuerdo de aquel puente que construí siendo un niño, me ha enseñado que la ingratitud malogra las buenas intenciones y que la mejor manera de dar o de servir, es la que no pretende ninguna recompensa. Pedir perdón, saber perdonar y servir sin esperar la recompensa, son actos que elevan la dignidad del hombre.

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LA AMISTAD ¨El hombre envejece hasta que los remordimientos toman el lugar de los sueños¨ John Barrymore.

I. INTRODUCCIÓN De las muchas cosas buenas que me ha dado la vida, una de ellas es haber tenido un grupo, aunque reducido, de amigos. Nunca me ha gustado decir: mi buen amigo o mi gran amigo, porque considero que la amistad, lleva en sí, los atributos más valiosos, más nobles y mas elevados. El diccionario de la Lengua Española, define la amistad así: ¨Afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato ¨. Desde niño he sido especulativo, pero en el sentido de que siempre me ha gustado ver con atención las cosas, en un afán de comprenderlas y reflexionar sobre ellas. Por ejemplo: me preguntaba: ¿Por qué con Luis me siento a gusto, como con Miguel? Y luego meditaba: Michel, es mi hermano y Luis es mi amigo. A la edad que hoy tengo, la definición de la amistad que he citado me parece muy comprensible, porque he logrado comprender que el afecto, fundamento de la amistad, es una manifestación del alma y del espíritu. Como tal: la amistad se siente y se vive, pero es un ente inefable, que no se puede explicar acertadamente con palabras. 15


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II. MI AMIGO LUIS Luis fue mi primer amigo. Teníamos entre nueve y diez años de edad. Él era un muchacho enjuto, pero muy inteligente y animoso. Vivía en un terreno muy extenso, donde su madre, había logrado un permiso para vivir en un ranchito, con sus dos hijos: Luis y su hermanito de dos años de edad y que Luis cuidaba, porque la madre trabajaba de cocinera, en una casa de alta categoría social. Por supuesto, con el permiso de mi madre, en las vacaciones pasaba con mi amigo la mayor parte del día. Cuando llegaba la hora del almuerzo, yo me quedaba al cuidado del pequeño y Luis iba a traer la comida a la casa donde trabajaba su mamá. Regresaba con lo que había sobrado de la mesa de los señores, envuelto en un periódico y luego nos sentábamos a comer contentos y satisfechos. El terreno donde vivía Luis, en gran parte era abrupto y boscoso, y entre los matorrales y los barrancos jugábamos recordando las películas de vaqueros. Tom Mix, era uno de nuestros tipos favoritos. En una parte del terreno, amplia, plana y soleada, fabricaban adobe para levantar las gruesas paredes de las casas y edificios. En muchas ocasiones, nuestra entretención era observar la fabricación del adobe. Se hacían varias operaciones básicas. Primeramente desprendían la tierra de los montículos, empleando piochas, azadones y palas; luego la mezclaban con bastante agua hasta convertirla en lodo, al cual agregaban zacate de conejo picado. 16


Los trabajadores viniendo calzones o con pantalones enrollados hasta las rodillas y con los pies descalzos; batían el lodo hasta dejarlo suave y moldeable. Después en carretillas de mano o en cajas de madera, llevaban este lodo batido al lugar donde esperaban los maestros adobemos con sus gradillas. Vaciaban el lodo en los moldes; los maestros con gran habilidad rasaban el lodo, y a su debido momento, sacaban las gradillas y quedaban los adobes al sol, hasta que secaran debidamente. Por último, se levantaba el adobe ya seco y lo colocaban, formando parvas, en galeras techadas y el producto ya quedaba listo para ser vendido. El recuerdo de Luis, ha traído a mi mente la visión del modo de vivir en los años veinte, del siglo veinte, en Usulután. Los menos en lo general, éramos obedientes y respetuosos con nuestros padres, hermanos mayores, profesores y sacerdotes. Recién introducido el alumbrado eléctrico de la ciudad, los padres con sus hijos menores, más o menos a las siete de la noche, se reunían en las esquinas que formaban las calles donde vivían y cercanas a sus casas de habitación. Mientras los mayores conversaban, los menores jugábamos al ladrón librado, la pedida de aceite o el salta-burros. A eso de las nueve los padres e hijos regresábamos a nuestros hogares. Otra forma de divertirse era asistir a las funciones del cine. Los fabricantes de la ¨Sal de Uvas Picot ¨ y de la ¨Aspirina Bayer ¨, distribuían variedad de propaganda: almanaques, calendarios, historietas, etc.; pero lo que más nos agradaba era la exhibición de películas al aire libre. En la ¨ Calle Guandique ¨, frente a la Alameda, montaban el telón y la cámara de cine marca ¨Pathe¨. 17


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Hoy me parece muy típico y gracioso recordar a los espectadores llevando sillas, taburetes, bancas, bancos, y zancudos para ver sentados la película. Una de esas cintas que no he olvidado, es ¨La Guerra de Troya ¨y recuerdo con exactitud el cuello de Héctor, el caudillo troyano, atravesado por la lanza que le arrojó Aquiles, el héroe griego. La primera película parlante que vimos con Luis fue ¨Sombras de Gloria¨, con José Bohr. El tema musical de la película se llama ¨Silencio en la Noche¨; melodía que en la ciudad se hizo muy popular. Al evocar a mi amigo, van brotando los recuerdos, como brotan los riachuelos del corazón de la montaña. Practicábamos otras diversiones, los juegos iban apareciendo por temporadas: la temporada de las piscuchas, la temporada de los trompos, la temporada de los aros, la temporada de las chibolas, la temporada de los yoyos y los capiruchos. Alguien con mucha sabiduría definió así al ser humano: ¨es un animal social ¨, y es porque todos buscamos la compañía de los otros y a veces, nos volvemos gregarios y nos enrolamos en pos de un líder. Los muchachos formábamos pandillas a las que llamábamos ¨La Pana del Barrio ¨ Luis y yo, pertenecíamos a la del Barrio ¨La Merced ¨ y nuestros rivales eran las panas de los otros barrios de la ciudad; por otra parte, guardábamos mala voluntad a la policía y la apodábamos ¨Los Sacones ¨.

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La llegada y divulgación del Foot Ball, cambió en gran medida nuestras formas tradicionales de divertirnos; lo jugábamos en cualquier espacio vacío: las calles, los parques, los solares, los patios de las escuelas o de nuestras casas. Usábamos pelotas de trapo, de hule, o de neumáticos forrados con cuero. Mi traslado a San Miguel, me alejó de Luis y varios años después, supe que había fallecido de tuberculosis, en el hospital de Los Planes de Renderos.

III. REFLEXIONES Tengo ochenta y seis años de edad, y en mis horas de soledad y silencio, siento que el pasado me viene de pronto y en tropel, medito y reflexiono: para el viejo, el simplemente recordar no es lo más importante; para el anciano, lo más importante es soñar y volver a vivir. Desgraciadamente, nuestro avance hacia el futuro se ha caracterizado por un divorcio entre la civilización y nuestra cultura, tan viva en los valores y buenas costumbres. Lo correcto y necesario hubiera sido que estos dos factores tan importantes para la sociedad, marcharan juntos, complementándose, para labrar a los salvadoreños un patrimonio digno. Nuestra historia, la auténtica, no la que se escriben los vendidos y acomodaticios, evidencia que hemos sido gobernados por mentes cerradas y perversas, y los funestos efectos de estos malos gobiernos son los que ahora lloramos y maldecimos.

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Resulta triste y lamentable oír al Presidente de la República exigir la cárcel para más de sesenta mil salvadoreños, porque son mareros y por lo mismo, criminales y peligrosos. Mi generación y algunas más que nos siguieron, a más de las buenas costumbres que nos inculcaron padres, maestros y sacerdotes; encontramos en el deporte, especialmente en el Foot Ball, una forma de vivir apartados de los vicios. Los Jóvenes de hoy bien podrían hacer lo mismo, pero es necesario que las autoridades del deporte, vean y comprendan que el deporte no es sólo para aspirar a campeonatos y medallas; sino a una acción social preventiva contra los vicios y la corrupción.

IV. DEDICATORIA En este mes de febrero, declarado ¨Mes de la Amistad¨, he querido dedicar estas Confesiones, tanto a mis amigos fallecidos, como a mis amigos con los cuales aun puedo compartir ese afecto recíproco, que nos da la amistad.

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RECUERDOS, SUEÑOS Y CONJETURAS I Una de las tantas potencias que tiene la mente, es la de permitir al ser humano recorre todo su ayer a través del recuerdo y, a través de la ilusión y la fantasía, transportarse a lugares inalcanzables, pero plenos de paz y de belleza. Teniendo en cuenta estas virtudes de la mente he ido escribiendo este breve relato, sin poder precisar exactamente si us motivos son: recuerdos borrosos de hechos reales, fantasías de un niño que ha cumplido los cinco años de edad, o una mezcla de ambas circunstancias. En resumen, los hechos son recuerdos borrosos y sueños nítidos que han perturbado gran parte de mi vida En mis recuerdos aparece una señora joven y hermosa, que cada tarde siento yo un niño, me bañaba, me perfumaba, me ponía ropa nueva y bonita, y me llevaba con ella a pasear por distintos lugares de la ciudad. Hay algo más: me veo con la señora en una playa del mar, Nos hospedamos en una casita de cuatro corredores, situada en la cima de una pequeña loma y rodeada de huerto y jardines.

II Temprano de la tarde, bajábamos a la playa por la ladera sur; antes de llegar a la playa nos desviábamos hace del este y subíamos hasta la cumbre de un risco, 21


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en el cual, la furia del mar había cavado una quedad parecida a un gran cilindro cortado longitudinalmente por la mitad. Nos colocábamos boca abajo para mirar las olas estrellarse violentamente contra las rocas y, las gotas salpicadas que descomponían la luz del sol en arcos de vivos colores. Ya entrada la tarde, llegábamos a la playa y las olas nos lamían suavemente los pies, los divertíamos persiguiendo a las aves marinas que picoteaban en la arena; después caminábamos haca el poniente, cara al sol. Yo iba en pos de ella y tratando de que mis pies coincidieran con las huellas que ella iba dejando en la playa, mientras monótonamente decíamos: Yo delante, tú detrás! Yo delante, tú detrás!… Cuando la oscuridad nos iba envolviendo, por el mismo sendero de las tablas, regresábamos a la casa. Hay un recuerdo más que deseo agregar: una tarde, parados en la cumbre del risco, divisamos en la distancia un navío, iba lento y ladeado. Ella dijo: va en pos del profundo y oscuro fondeadero, donde los barcos van a morir.

III Fui avanzando en edad, y estos recuerdos llegaban a mi mente con alguna frecuencia, pero borrosos y como envueltos en una nebulosa, parecida al ambiente pálido y triste que se ve cuando en un mediodía el sol radiante, cae la lluvia espesa y en gotas alargadas, como las cuerdas de una enorme lira. 22


IV Yo tenía unos catorce años de edad, e intrigado y confuso por estos recuerdos poco diáfanos, me decidí consultar con mi madre. Ella me dijo que en verdad, cuando era un niño llegaba a la casa una joven amiga que me quería mucho; pero que regresó a donde su familia y ya no supimos más de ella; salvo la noticia no confirmada, de que se había suicidado. Las palabras de mi madre hubieran sido suficiente para aplacar mi curiosidad, pero un año después tuve por primera vez un sueño al respecto; en él se reproducía con toda claridad, el contenido de mis recuerdos: aparecían las mismas personas, los mismos lugares y los mismos detalles, y tal circunstancia es la que me ha permitido hacer este relato con mayor exactitud. Este sueño, y hablo en singular, siempre es el mismo, no hay otro, es el que siempre ha llegado a mí, a través de los años y en los momentos en que he estado en dificultades o conflictos.

V No se nada de interpretaciones de sueños, y aunque creo en la inmortalidad del alma, no conozco nada concreto sobre el más allá, ni del retorno de los muertos y otros actos parecidos. Sin embargo, me atrevo a formular una breve conjetura y pienso que en mis recuerdos y en mis sueños, hay un indicio de fatalidad y muerte. Digo esto para explicarme por qué ella me hacía seguir sus pasos, o, porque hizo su comentario sobre el navío, como obsesionada de un secreto presentimiento. 23


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Comprendo que este relato poco tiene de razonable, pero pienso que la razón de la sin razón, se queda en el misterio. Yo no pretendo nada, sólo deseo expresar o decir: ¨esto me ha sucedido ¨.

MI BASTÓN Y YO Mi compañero y amigo bastón: Llegaste de España, mi nieto Jaime Ernesto se casó en Bilbao y su esposa Olas, a quien considero una nieta más, fue quien por mi edad avanzada pide a su padre, tu dueño, que le permita enviarte por avión hasta mi tierra, y así llegaste a mí. Tu llegada causó en mí una gran impresión, al grado de hacerme reflexionar, meditar y revivir tantas cosas, que las he relacionado con acontecimientos de nuestra Historia Patria. Fuiste enviado para que me protegieras tal como sucedió después de aquel 12 de octubre de 1942, cuando llegaron millares de compatriotas tuyos, enviados con la misión especial de bautizarnos para salvarnos del Pecado Original, considerándonos como culpables de las andanzas de Eva en el Paraíso. He recordado las danzas de moros y cristianos, que presentan en los Planes de Renderos, en las fiestas Agostinas y en los actos escolares, muy atractivas por cierto; pero a mi juicio no son folklóricas aun que así las denominen personas versadas en la cultura salvadoreña. Mi querido bastón, los comentarios anteriores, tómalos como un paréntesis o interrupciones que se perdonan, como dicen en la televisión cuando falla la energía eléctrica. En lo sucesivo estaremos siempre juntos. 24


He superado mis vanidades y prejuicios, importándome poco que muchas de las personas que me conocen, digan que al profesor le ha pasado lo de la cucaracha ¨que ya no puede caminar ¨. He pensado que algunos de mis conocidos que saben de las Tragedias Griegas, podrán decir: el amigo hace honor al oráculo que propusieron al desdichado e incestuosos Edipo, ¨ Primero en cuatro, después en dos y por último en tres ¨ . Así, sin más ni más intimamos, somos amigos, caminamos juntos. Yo me apoyo en ti con toda confianza pero también, hay ocasiones en las que soy yo quien te carga a tí, por ejemplo cuando voy en coche o subo y bajo gradas eléctricas de ¨Galerías ¨. Nos complementamos somos una gran pareja. Permaneces a mi izquierda, tú sabes que soy zurdo, circunstancia que motivo que me apodaran ¨ el zurdo ¨, razón que te hace comprender que si no soy mejor que los demás, si, tengo algo diferente. Mi amigo, debes saber que por muchos años, impartí Matemáticas para ganarme la vida y la de mis hijos: La exactitud de la materia probablemente fue el detalle que me acostumbró a que todo mi hacer fuera: pensado con exactitud, lógico, autocrítico y, a veces crítico, sin ser intransigente, ni nunca pretender blasfemar u ofender a nadie. Hace poco unos amigos más o menos de mi edad, me preguntaron si no me sentía solo, si se apoderaba de mi el tedio o el aburrimiento extremo. Antes de responder, recodé una interesante novela que leí en la época de mi cuarto año de Ciencias y Letras (hoy bachillerato), 25


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titulada ¨We are not Alone ¨. Vinieron a mi mente sus personajes con sus pasiones y tragedias; y respondí: no estoy nunca solo, junto a mi están: Dios, mis hijos, mis demás seres queridos y mi bastón; no me aburro, he logrado superar el hastío, soy metódico y siempre tengo algo con que entretenerme. Tuve la sensación de que mis respuestas y en especial la segunda, había causado en mis oyentes cierta duda; esos momentos me hicieron sentir el deseo de escribir. Por naturaleza soy locuaz, pero me gusta hablar cuando realmente tengo algo que decir; máxime cuando me dirijo a personas de mi afecto, a quienes pretendo decir estas lineas. Acompañado de mi bastón, iré exponiendo las vivencias que me parecen más interesantes en mi vida diaria, de un día cualquiera, que no tiene fecha en el calendario, un día que puede ser diferente a otros, no soy amigo de rutinas porque dañan el cuerpo, la mente y el espíritu. Es un dñda de mi vida, sin pretender copiar el titulo de una obra del escritor Manlio Argueta. Por lo general me mantengo en mi casa, per hay dos ocasiones que alteran mi vivir: cuando salgo para hacer algún mandado importante o para ir al Banco a cobrar mi pensión y tengo la oportunidad de compartir con algún amigo, seguro que todo eso es grato en mi vivir; y es que un viejo se siente complacido, cuando se sabe útil o comprende que no es un Robinson Crusoe tirando en un rincón. Generalmente me levanto muy temprano, me aseo, preparo mi delicioso café en un tazón decorado con el signo de Virgo que me regalaron un 15 de septiembre, en mi cumpleaños;

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fecha en que mi Patria celebra pomposamente su libertad que no es legítima, ella no es libre, ni soberana, ni independiente, todos sabemos que está sometida a los gringos. Doy gracias al Altísimo por cada amanecer de mi vida, al Dios único que con distintos nombres y diferentes rituales venera la humanidad entera, y digo: ¨Señor en el silencio de este día que nace vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza ¨ En ocasiones leo el Evangelio de San Mateo que dice ¨ Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos ¨, o el Bhagabad Guita, que dice: ¨ Es un bien amado el que nada desea y el que libre de ansiedad, puro, imparcial y ecuánime renuncia a toda recompensa ¨. En verdad anhelo tener una fe profunda, para acercarme a Dios sin pretensiones ni culpas que confesar y decir como el místico: ¨No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara Lo mismo que te quiero te quisiera ¨ Paso a leer el periódico del día buscando información, diferentes a la habitual sobre memoria las palabras que mi Director Hermano Marista, me hizo memorizar: ¨ La Prensa es una botica donde se vende de todo ¨. Trato de mantener mi agilidad mental religiosamente cumplo mi tarea de pasatiempos, esforzándome en resolver crucigramas, jeroglíficos, cuestiones de lógica o rompe cabezas; en esta forma supero mis preocupaciones. Dedico buena parte del día a leer y escuchar música. 27


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En verdad anhelo tener una fe profunda, para acercarme a Dios sin pretensiones ni culpas que confesar y decir como el místico: ¨No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara. Lo mismo que te quiero te quisiera¨ Paso a leer el periódico del día buscando información, diferentes a la habitual sobre memoria las palabras que mi Director Hermano Marista, me hizo memorizar: ¨La Prensa es una botica donde se vende de todo¨. Trato de mantener mi agilidad mental religiosamente cumplo mi tarea de pasatiempos, esforzándome en resolver crucigramas, jeroglíficos, cuestiones de lógica o rompe cabezas; en esta forma supero mis preocupaciones. Dedico buena parte del día a leer y escuchar música. Prefiero las novelas, la poesía, cuentos, revistas e historia y con mucha frecuencia, temas de carácter teosófico o esotérico o que traten de las grandes religiones. Preferentemente y a diario escucho la música que disfruto según mi estado de ánimo, se es clásica, oigo el ¨Concierto No. 1 de Chopín ¨, Las Cuatro Estaciones, de Vivaldi, alguna Sonata de Beethoven, un Concierto de Mozart o la música popular, me inclino por los tríos históricos y famosos o por un C.D. del Puma. Como a las 11 de la mañana enciendo la T.V. y veo la novela de turno, mi propósito es acercarme a las 12. Voy al refrigerador y a la alacena, preparo mi almuerzo que comparto con mi nieta Gabriela María, que llega del Colegio.

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Después de una corta siesta, veo en la T.V. Canales que de preferencia transmitan Foot ball. Acompañado de mi bastón, como las seis de la tarde salgo al patio, la grama acogedora como recién pintada, como dijo el poeta vanguardista, invita a la paz y a la quietud. Medito en ese ambiente propicio, recuerdo mucho de mi pasado, peino y me preocupa el presente, y me intriga el porvenir. No tengo miedo a la muerte, ella tendrá que llegar: ¿Será ella el final? O se cumplirá lo que escribió el poeta: ¨El polvo vuelve al polvo y el Alma vuelve a Dios ¨, ¿Iremos al cielo o al infierno?, ¿Esperaremos ahí la segunda venida de Jesús¨, ¿Existe la Reencarnación y la Ley del Karma ?, preguntas que solo una fe profunda; unida a la sabiduría y al valor que damos a nuestra vida, puede responder. Mi amigo bastón, va cayendo la noche, entremos a casa, es hora de reposar.

¨ AHORA ¨ Hoy, quince de septiembre del año dos mil seis, cumplo ochenta y nueve años de edad. Como de costumbre, me he levantado con e amanecer. Después de asearme, he rodado al Dios Único: Paz, Sabiduría y Fuerzas. Luego de mi plegaria de la mañana, he resuelto mi pasatiempo habitual, acompañándome de mi taza de café, también habitual. Llegada la hora, he sintonizado en mi ¨ Sony ¨ portátil, ¨ Radio Paz ¨, para escuchar el Evangelio en su Hogar, presentado por Monseñor Delgado y Acevedo. 29


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He tomado mi desayuno y a continuación, he encendido la televisión, que he apagado casi de inmediato, pues en Cadena Nacional están transmitiendo la ¨ payasada ¨que año con año el Gobierno de turno monta en el Parque Libertad, como homenaje a la Patria. Muy significativas me han parecido las ¨ zancadas ¨ de los Cadetes de la Escuela Militar, ya que parecen afirmar que ¨ con las patas y no con la cabeza ¨, ha sido gobernado El Salvador a través de su historia. … Me he quedado con mí soledad, mi silencio y mis recuerdos. La mente, con su maravillosa facultad mágica, me ha ubicado de momento en un entorno dilatado y a orillas de un lago. Desde ahí, en la distancia, observo el cielo azul que se hunde en el mar azul. Aparentemente son de color azul, también el volcán y la cordillera montañosa. Reflexiono, y como por arte de magia, vienen a mí desde el pasado, los recuerdos sobresalientes de tres etapas de mi vida: Los sueños e inquietudes de ni niñez, los anhelos y fantasías de mi adolescencia y la realidad de ni madurez. Teníamos once años de edad: Coralia ¨La Chele ¨, fue mi primer amor. Era blanca, pecosa, pelirroja e inquieta, como una mariposa. Vivíamos en lamisca cuadra del Barrio. En la época de las lluvias, nos quitábamos los zapatos y chapaleábamos en las aguas oscuras y lodosas de las correntadas, que bajaban del volcán y corríamos en el medio de las calles empedraras. Nos gustaba ir más allá de la ronda de la ciudad y llegar hasta la campiña y a los bejucos que crecían en los cercos de piña; 30


cortamos flores silvestres de los más variados colores y olores, y con ellas llenamos la canastilla que con tal propósito llevábamos. Luego, ya de regreso, corríamos a la Parroquia, en donde después de depositar nuestras flores en el altar de la Virgen, nos dirigíamos a la Sacristía. Ahí nos esperaba el Padre Domingo, quien nos enseñaba las oraciones necesarias para poder recibir nuestra Primera Comunión. Un día, los padrinos de ¨ La Chele ¨, decidieron traerla a esta capital. Mis sueños y mi primer desengaño se diluyeron en el tiempo. Después llego el esplendor de mi adolescencia, los sueños y anhelos quedaron atrapados en el ámbito del verso y la novela. En este mundo de quimeras me sentía un capitán pirata, un estudiante de Salamanca, brahmán conocedor del Veda, un confundido Hamlet, un desdichado Werther, un desbocado Juan Cristóbal, un incomprendido Tabaré, un mosquetero del Rey o un lancero, llevando la bandera de Francia y marchando al ritmo de la Marsellesa. Amaba u odiaba, reía o lloraba, era optimista o derrotista, conforme al argumento de la Fábula. Un día, este escenario y este foro se quedaron atrás, al adentrarme en los estudios y en mi vida. Dejé mi hogar materno a la edad de veinte años, y a partir de entonces, tuve que desgarrarme el alma para abrirme camino. La vida, pienso, se parece muchísimo a las páginas amarillas de un periódico, pues en ellas se encuentra de todo.

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Me comprometía con mí familia, con mis trabajo o con mi Patria. Actué ¨ a mí manera ¨ y ahora estoy seguro que para cumplir, empeñé lo mejor de mí. En términos generales, me acomodé al sistema, acepté las reglas del juego, pero siempre reservé un espacio para la contradicción. Con la magia de la mente, el paquete de mis recuerdos fue el motivo para que en lo más profundo de mi ser, brotara la sensación de que las aguas del lago tomaran un profundo color azul y un quietud tal, que me sentí libre de todo prejuicio, libre de toda duda y con ello, mí verdadera paz. ¡La liberación del espíritu!

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SEGUNDA PARTE CONFESIONES DE UN VIEJO. 1. Meditaciones breves sobre la vida. 2. El Éxtasis del Anciano. 3. Los Encantos de la Vida. 4. ¿Por qué? Y Porque 5. El Premio. 6. Responso por un Maestro Olvidado. 7. ¨Ella ¨ 8. Una leyenda.

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MEDITACIONES BREVES SOBRE LA VIDA. Aquí me pongo a cantar al compás de la bihuela; que al hombre que le desvela, una pena extraordinaria; como al ave solitaria, con el cantar se consuela. Martín Fierro

I

Visión de la vida desde mi vejez. El viejo anhela la paz de su conciencia y en su soledad y su silencio, se pone a meditar sobre su pasado y su presente. Parece soñar, e imaginar que su vida ha sido un camino sumamente largo, cuyos bordes se unen en el lejano horizonte y, que en ese punto precisamente, como un rayo de luz ante un espejo, se refleja todo cuanto ha vivido y que en una acción de retroceso, retorna en las alas del pensamiento; así surgen las imágenes y las ideas, que luego se traducen en sentimientos: Gratos, dolorosos o Vergonzosos. En otras ocaciones, el viejo piensa que su vida se parece a un río, siempre en movimiento, siempre palpitante; y que al igual que el río, que canta, brama o es azul como el cielo u oscuro como la tormenta; él también, ríe, canta, sueña o llora. 34


Recordar para el viejo es valorar su vida. Es el momento de su verdad, porque nadie puede mentirse así mismo. Busca y anhela la paz de su conciencia, se arrepiente, se refugia en la plegaria, pero como escribió el poeta: ¨ Hay días… en que ni Dios mismo nos puede consolar!… ¨

II Qué es esencialmente la vida? El viejo piensa que para conocer la escena de la vida, es decir, su naturaleza auténtica; hay que salirse del plano físico o biológico y adentrarse en la metafísica. La vida es de la misma categoría que el amor, la vergüenza o la ira. Nadie puede negar su existencia y la evidencia de sus manifestaciones. La vida como parte del Universo, tiene su espacio, su tiempo y sus dos atributos propios: su eterno movimiento y su perpetuo devenir. El viejo piensa y se pregunta: La vida es auténtica es verdaderamente eterna?

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III El proceso de vivir. El viejo, piensa y dice: ¨Proceso¨ significar ir siempre adelante. De acuerdo con este significado, la vida es el ejemplo ideal de un proceso, porque siempre avanza, cualquier que sea las circunstancias. El ser humano toma conciencia de su vida cuando se da cuenta que existe y que tiene un hogar, unos padres, unos hermanos y una familia. Esta es la edad de la pureza, la sinceridad y la sencillez. Pero el halo blanco de las primeras vivencias, se va disipando, como se disipa la niebla del amanecer, a la salida del sol. El ser humano, por intuición o mejor, empíricamente, va ampliando sus conocimientos y pronto se da cuenta que además del hogar, existen también, la escuela, el taller, el campo deportivo, la iglesia, y el vecindario y acomoda su vida a este nuevo espacio. El proceso sigue y el ser humano comprende, que todas sus vivencias se enlazan y entretejen en la urdimbre que configura la sociedad. La sociedad es la tutora de la vida, de todas las personas que la integran. Pero la sociedad tiene su identidad, sus estructuras y, sobre todo su cultura, que viene al ser el aspecto social que más influye en el hombre. Los derechos y deberes de los integrantes de la sociedad están regidos por códigos: jurídicos, éticos, religiosos, consuetudinarios y otros más. En resumen, la vida está totalmente condicionada.

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En este escenario social, el hombre estudia o ejerce alguna profesión u oficio, tiene su negocio, etc. Ha logrado acomodarse. Al final ya sea incapacidad, por años de servicio o vejez, el hombre deja de trabajo y se jubila o es una carga para la familia o para la sociedad. El viejo se pregunta: Todo lo sucedido ha sido obra de mi libre albedrío? O Es producto de un plan determinado por Dios?

IV El amor en el contexto de la Vida. El viejo piensa que el amor es la energía de la vida, que es el ímpetu que crea, conserva o transforma todas nuestras vivencias. El amor es a la vida, lo que la luz y el calor son para la tierra. El amor considerado como ese sentimiento que atrae al hombre y a la mujer, no podría tener explicación y elogio mejor, que el del poeta que escribió: ¨Amé y fui amado - vida nada me debes,- vida nada te debo,- vida estamos en paz.¨ El viejo recuerda: yo también amé y me sentí amado; y en este extremo de la vida, despojado de toda jactancia y de todo pensamiento obsceno; agradezco a la vida por esos instantes que viví junto a una mujer amada. El amor, considerado desde un punto de vista diferente y más general, es el vínculo que une a la familia, base de la sociedad en que vivimos; en la motivación de todas las ramas del arte; es el mensaje de todas las religiones. 37


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¨Ama a Dios-ama a tu prójimo-ámate a ti mismo ¨ El viejo concluye: el amor a sido y seguirá siendo; la causa de lo más bello de la vida.

EL ÉXTASIS DEL ANCIANO

DEDICADO A MI SOBRINO EMNIO 1. La soledad y el silencio se hermanan para motivar os recuerdos del viejo, quien en esos momentos ve en la pantalla de su mente, todo cuanto vivió en el ayer y todo cuento está viviendo en el presente. 2. El viejo lo llama su éxtasis, no piensa en el éxtasis beatífico del que aspira unirse a Dios; como el de Santa Teresa, el de San Juan de la Cruz o el del místico de Asís. 3. El éxtasis del viejo es diferente en sus propósitos. El, sólo pretende recordar lo que ha sido y lo que es. No pretende ser altivo o egoísta, pero en su éxtasis sólo quiere estar consigo mismo. ¨Conócete a ti mismo ¨predicó Sócrates, el Cristo de la Grecia milenaria. 4. La visión de su vida motiva que el anciano se pregunte: Por qué mis acciones buenas son fugaces e intrascendentes en mi mente? Por qué mis malas pasiones, en mi éxtasis son las primeras en aparecer? 38


5. A consecuencia de sus recuerdos, el viejo ve con toda claridad, que su vida ha sido una urdimbre de pensamientos y acciones. En cuanto a los pensamientos algunos han sido nombres y altruistas; pero muchos más han sido vergonzosos y repudiables. Al igual, las acciones algunas han sido buenas, pero muchas han sido malas. Algunas han sido tan puras como el rocío que en sus corolas recogen las flores delas sierras, y muchas asquerosas como el lodo de los albañales. 6. Este entretejido de pensamientos y acciones, constituye la vida interna del ser humano que lentamente va penetrando en la conciencia y, que a lo largo de los años se transforma en la conciencia misma. 7. La conciencia, es la que nos da el conocimiento justo de las cosas. El viejo, al conocer plenamente su vida auténtica, la evalúa y con ello también evalúa lo que sabe de sí mismo 8. Al conocer su vida, se angustia por sus pasiones bajas; pero se abstiene de pedir perdón a alguien, porque sólo Dios tiene la potestad de perdonar. Pedir perdón a quien no puede darlo es como ¨Pedir peras al Olmo ¨. 9. El anciano conoce la ¨Ley de polaridad ¨. Para esta ley del universo, todo es dual. Todo cuando existe tiene dos polos aparentemente opuestos, pero en esencia, complementarios entre sí. No se puede detener el día, para que no llegue la noche. La creencia en el cielo supone la creencia en el infierno y la existencia de Dios, supone la de Satanás. Al igual, las acciones de la vida unas son blancas y otras son negras, y frente a esta dualidad, el hombre sensato tiene que aceptar sus virtudes y sus pecados.

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10. Como la vida se manifiesta en su éxtasis, el viejo se dice: ¨en este tramo de mi vida, donde ya no existen los prejuicios, las jactancias ni los temores ¨; ¿ cómo no recordar mis actos de violencia, de soberbia, de engaño o prepotencia? ¿ Cómo no recordar tantos pensamientos y acciones que hay me llenan de vergüenza? 11. Pero también: ¿Cómo no recordar la cabellera blanca, que puso más dulzura, a la caricia maternal? ¿Cómo no recordar al padre severo, pero a la vez, sabio y bondadoso? ¿Cómo no recordar al hermano, al pariente, al amigo y al vecino? ¿Cómo no recordar el aroma de las alcobas perfumadas? ¿Cómo no recodar el temor y el silencio de una cita prohibida? ¿Cómo no recordar los ojos castaños, morenos o azules; que suavemente se cerraron al estímulo de un beso ? 12. El viejo concluye: La conciencia es el conocimiento exacto y reflexivo de todo cuanto existe, especialmente del bien que se debe hacer y del mal que se debe evitar. Quién enjuicia su vida, está enjuiciando la conciencia de su íntimo yo. Y en base a su libre albedrío se erige en su tribunal, su fiscal, su defensor, su testigo y su juez y en base también a su íntima convicción, se absuelve o se castiga.

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LOS ENCANTOS DE LA VIDA En varias ocasiones he oído decir a personas de mi edad, que para ellos la vida ha perdido ya todos sus encantos. A esto estimados compañeros de longevidad, con todo respeto me permito decirles que podrían estar en lo cierto, o que también en un error, pues como dijo el poeta: ¨En este mundo traidor; Nada es verdad ni mentira, Todo es, según el color del cristal con que se mira¨ Les doy la razón a quienes cifran todas sus ilusiones en los afrodisíacos y luego experimentan, que no lograron los encantos deseados. Les doy la razón a quienes a causa del reumatismo, la artritis o simplemente causa de los años, ya no pueden deslizarse en un salón al compras del ¨Danubio azul ¨; al estilo de los oficiales del Imperio Austro - Húngaro. También les otorgo la razón, a quienes con dos tragos de su licor preferido, se quedan con la boca semi-abierta, dormidos en un sofá. Igual a lo que le sucedía a Rubén, que con dos copas de su coñac predilecto, caía babeando debajo de la mesa. Esto motivó que el Príncipe del Verso, desahogara toda su frustración en estos versos:

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Juventud, divino tesoro ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar no lloro, y a veces, lloro sin querer. A mi hija mayor, le gusta leer libros que tratan de la metafísica, del cristianismo, de superación espiritual o de prácticas para alcanzar la felicidad. Yo, a todo libro le encuentro el lado bueno, pues al fin y al cabo son producto de una mente humana. Sin embargo, difiero con alguno de ellos cuando consideran a todas las almas iguales, pues yo creo que el Hacedor de Almas, no la hizo en serie, sino que dio a cada ser humano, su modelo exclusivo. En cada uno de estos libros, ¨El monje que vendió si Ferrari ¨ para ser exacto; encontré un pensamiento muy práctico e interesante que dice: que cuando a la mente le salen pensamientos negativos, de inmediato deben sustituirse por otros: nobles y altruistas. Algo my parecido, narra la mitología Griega de los dioses; éstos aparecían en los sueños de los mortales para aconsejarles lo que debían hacer o debían evitar. La diosa Tetis se presentaba en los sueños de su hijo Aquiles, para recomendarle lo que tenia que hacer para derrotar a los troyanos. Según esta mitología, los dioses se reunían en el Olimpo bajo la presencia de Zeus, el Padre de los Dioses, quien no ahorraba engaños cuando se trataba de seducir a una diosa o a una mortal. Así se transformó en Cisne, para conseguir a Leda y el ganso, para cohabitar con su hija Némesis, transformada en oca.

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Estas Asambleas eran verdaderos ¨bochinches¨, que según los entendidos, sólo han sido superadas por las plenarias de nuestro primer Órgano del Estado. Muchas de estas cosas las narra Homero, pero debemos recordar que el dedo era ciego y que según el dicho popular, ¨no hay choco bueno ¨y que ¨Dios sabe las fieras que amarra¨. Y, hablando de Némesis, era la diosa de la venganza divina, encargada de castigar a los que no habían sido sancionados por las leyes de los hombres. Como es de suponer, aquí en El Salvador la diosa tendría mucha tela que cortar, ya que la justicia siempre ha dejado mucho que desear. A los magistrados les conviene hacer eco al título de la novela de Dumas padre, ¨Veinte años después ¨. Por eso el pueblo dice, que son como el sol: aparecen después de la tormenta. Del Ejecutivo podríamos decir lo mismo; está bien que lleve a la cárcel a los delincuentes, donde tendrán sus tres tiempos de comida; pero está mal, que olviden que en la calle, centenares de niños se duermen sin comer. Retomando al inicio de esta confesión, muy a mí pesar ante su obstinación, dejo en paz a los que se consideran ya acabados, porque no tienen los favores de Afrodita, de la musa Terpsícore o de los dios Baco; y lamento muchísimo, que olviden que el ser humano está dotado de una mente. La mente es la potencia intelectual del alma y, a su vez el intelecto es el entendimiento, es el que nos hace conocer y razonar.

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Los tercos, los que se consideran totalmente fracasados, podrían salir de su error si quisieran comprender que pueden abrir otras ventanas, que hay otros senderos que seguir u otras opciones que elegir, en los que podrían encontrar encantos para satisfacer su vida y llenar su vejez. L lectura, la música, la pintura, la caridad o la piedad, son ejemplos de las muchas opciones que se pueden practicar.

¿POR QUÉ ? Y PORQUE DEDICADO A UNA SECRETARIA INOLVIDABLE Me gusta escribir, pero lamentablemente no soy un gramático ni siquiera regular. El uso correcto de la C, S, Z, B, y V, de los tiempos y personas de los verbos y de los signos de puntuación, siempre me han ocasionado dificultades, tanto en redacción como en ortografía. A lo anterior debo agregar mi caligrafía: debido a que soy zurdo y por la intolerancia de mis profesores, nunca aprendí a escribir bien ni con la izquierda ni con la derecha. En cierta ocasión, en una clase de Álgebra, trataba de enseñar a mis alumnos el desarrollo de la fórmula del cuadrado de un binomio y dicté A más B: todo al cuadrado igual. Miguelito, el más chiquitín, en tono señorial y altisonante, me pregunto: ¿Profesor, la B es de vaca, o de Buey?, sonriendo le respondí, la que te de la gana. Verdaderamente lamenté que en gramática no fuera igual que en Álgebra. 44


Para aliviar mis limitaciones, siempre he tenido a la mano un diccionario y jamás he considerado como algo vergonzoso, consultar a los entendidos. Hace muchos años, pregunté a mi bella e inteligente secretaria, el uso correcto de ¨por qué y porque ¨. Ella con dulzura y autoridad me explicó que ¨por qué ¨ se usa para preguntar y ¨porque ¨, para responder. Este detalle ha llegado nuevamente a mí a través del recuerdo y para perpetuarlo me he formulado tres preguntas y sus respectivas respuestas. Estas preguntas son: ¿ Por qué oramos ?, ¿Por qué amamos? Y ¿Por qué morimos? Comprendo que dichas interrogantes podrían tener infinidad de respuestas, de acuerdo a la experiencia, sentir y pensar de cada uno. Alguien podría responder: se reza porque se es beato, se ama porque se es sentimental, se muere porque es la ley de la vida: nacer, crecer y morir; sin embargo, daré mis respuestas ¨a mi manera ¨como dice la canción.

II ¿Por qué se ora? Se ora porque para mí, orar es un sentimiento y un hacer, que desde mis sueños de niño, estimulados por las plegarias de mi madre, fueron creciendo hasta adquirir conciencia plena de lo que es la oración: no es un ruego, es un ¨te doy gracias Señor¨.

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El agradecimiento es el don más grande que posee el ser humano, así cada vez que oro, doy gracias a Dios por haberme hecho parte de su Creación Divina. Le agradezco por darme una mente que me capacita para orientar libremente mi destino. Le doy gracias por la belleza de esos fríos amaneceres plenos de luz; y por esos tibios atardeceres que inundan de paz nuestras almas. Agradezco por la majestuosidad del mar, por el murmullo del río y por el susurrar de la brisa, que me trae los armas del jardín.

III ¿ Por qué amamos ? Amamos porque le amor es innato al ser humano y el más sublime de todos los sentimientos. Dios, conforme a la Justicia Divina, nunca nos pediría lo que no nos hubiera otorgado. Por eso el mensaje de Jesús es muy compacto y sencillo: ¨Ama a Dios, ama a tu prójimo como a ti mismo ¨. El amor nos acerca a Dios, a nuestra madre, a nuestro padre, a nuestros hermanos, a nuestros hijos, a la mujer amada. También amamos a la Patria, que s en sí, el hábitat donde nacemos, crecemos y morimos.

IV Por qué morimos? Morimos porque la muerte sólo es parte de un proceso de transformación. Es la evolución que viene dándose desde el principio de los tiempos y en todos los rincones de la tierra. La muerte es el cumplimiento de la Ley Universal y Eterna: ¨La negación de la negación¨. 46


Por eso los sacerdote predican, que si Jesús al resucitar negó a la muerte. Si el ser humano sólo es materia, vuelve al polvo para abonar la tierra y renacer en una rosa bella y olorosa o en una mazorca sabrosa y nutritiva. Si el hombre es cuerpo y alma, el espíritu va a una morada donde según nuestra fe, espera la ¨Parusía ¨o espera el momento para reencarnar y volver a la tierra, donde según sus acciones, se acerca o se aleja del Creador. Abril de 2006.

EL PREMIO DEDICADO A LOS COMPATRIOTAS ¨LOS MOJADOS¨

I. El Paraninfo de la Academia de Letras lucía engalanada aquel día, conforme lo exige el ritual académico cuando se trata de actos como el de tal ocasión, en que sería entregada la ¨Palma de Oro- Hermanos Grimn ¨, a la triunfadora del certamen promovido por dicha academia, en homenaje al J.R.R. Tolkien, autor de ¨El Señor de los Anillos ¨. La laureada era una cuentista consagrada, nacionalizada norteamericana pero de origen salvadoreño. 47


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Al acto habían sido invitadas reconocidas instituciones del mundo literario, y periodistas destacados. El ingreso de las delegaciones al Salón de Actos va haciéndose por orden alfabético y bajo el más estricto protocolo.

El ujier, vistiendo frac, después de golpear con su bastón tres veces el estrado, anunciaba la delegación que inmediatamente era conducida por los edecanes a los lugares reservados. El Salvador, por supuesto, ha enviado su delegación integrada por el Embajador y tres periodistas previamente seleccionados. El Señor Embajador, cosa inusual, está sumamente nerviosos y casi deja caer la ¨Flor de Izote ¨ que entregaría a la homenajeada en el nombre de la República de El Salvador. De haberse roto la escultura, habría sido una desgracia para la nación salvadoreña, ya que se trataba de un obre de arte trabajada en barro y breada por ¨Barros- Export ¨, una de las tres empresas seleccionadas por el Ministerio de Economía para ser los paladines de las exportaciones, al entrar en vigencia el T.L.C., siendo las otras dos empresas ¨Sopas-Mondongo, Corp.¨ y ¨ Pupus - Olocuilt ¨. Pasado el susto del incidente, el Embajador pidió a los periodistas la mayor información posible acerca del evento. Uno de ellos se espero: ¨Me apodan el S Holmes, de La Noticia, y puedo decirles que la homenajeada se llama María Guadalupe García, así aparece en la invitación, y que por declaraciones que hizo a la Prensa, sus padres fueron ¨Pepenadores ¨ en un basurero, a consecuencia de lo cual ambos fallecieron intoxicados.

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Otro de los periodistas agregó, aunque no soy ¨la mamá de la información ¨, sé que la compatriota nació en una zona marginal ubicada en las afueras de Soyapango y conocida como ¨ Los Tres Explíquese, increpó el Señor Embajador, a los primeros me los puedo pero de los otros no atino. El periodista respondió, los segundos son los que defraudan al fisco y los terceros, los que dejaron en la calle a Monseñor Lacallo. El tercer periodista, que no había pronunciado palabra, exclamó… ¨ por confiado ¨. El Señor Embajador sacó de su bolsillo la invitación al acto, la leyó y con risa maliciosa dijo: ¨Aquí la regaron los gringos, porque yo no conozco a ningunos Hermanos Grimn. Conozco los Grimaldi de Santiago de María y oí a Flores Pérez hablar de unos Grimaldi de Mónaco, que por cierto ¨el Frente ¨expresó al respecto, que el varón de la familia era un ¨Gay ¨ internacional. Bueno, pasemos a los cuentos dijo el Embajador, porque yo sé de los que le digo a Chayito, mi amante cónyuge, cuando llegó a casa en la madrugada: el del ¨Tío Coyote y Tío Conejo ¨, y el de ¨Pinocho ¨, que me lo recuerda todos los días la fotografía grande que está en mi despacho, rodeada de los símbolos patrios de mi querido El Salvador.

II. María Guadalupe Está sentada en la mesa de honor acompañada por las autoridades de la Academia. Sigue atentamente el ingreso de las delegaciones, con los ojos cerrados se dice maritalmente: indudablemente la vida tiene sus misterios, podría considerar este premio como una recompensa por los sufrimientos vividos en el pasado o propiamente, un premio al cuento que nos me costó imaginar, pues se basa en mi propia vida. 49


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Y urgen los recuerdos… se ve en la pantalla de su mente como una niña de 5 años, corriendo y saltando detrás de sus padres que van empujando el carretón que lleva el veneno falta… ahora va de la mano del buen sacerdote que la lleva al asilo para Niñas Huérfanas… y recuerda aquellas religiosas que le dieron amor, refugio y la oportunidad de estudiar los seis grados de Educación Primaria. Ahora tiene ya 1 años de edad y va a comparada de doña Caridad, presidente del Patronato del Asilo, quien la lleva a su casa. El primer mes la trataron bien en ese lugar, pero luego tuvo que conocer lo que era la maldad y la hipocresía. Doña Caridad la hacía trabajar como una mula; Roberto la humillaba llamándola huérfana, recogida; Don Roberto, el patrón, era un borracho depravado. De continuo se presentaba en la cocina sólo en calzoncillos, a insultarla de ¨P¨para arriba. Una noche que señora había salido, llegó a su cuarto y trató de seducirla. Al siguiente día la llamó para advertirla que si no decía nada del incidente, él lograría que señora le diera permiso para continuar estudiando. … Se ve luego terminando de acomodar la cantidad de ropa que a diario tiene que lavar y planchar, para luego correr a tomar el autobús que la lleva a clases de la Nocturna. Ha logrado matricularse en el primer año de Plan Básico en el Centro Escolar ¨República del Brasil ¨. … Y el tiempo corre en sus recuerdos… ha pasado un año y estudia el 2o. Ahí conoce al profesor Argueta, quien le inspira confianza y decide mostrarle los dos primeros cuentos que escribió. El los lee detenidamente y expresa, éste no me gusta, se parece mucho al de La Cenicienta; en cambio, este otro me parece muy acertado, pero corazón se escribe con ¨Z¨. Recuerda haberse sentido muy apenada,, pero que él muy complaciente agregó ¨en la biblioteca de esta escuela hay un poemario de Se50


…Un año más, estamos en 3o. Alguien pregunta al profesor Argueta acerca del examen final y él responde ¨fácil para el que estudia ¨, agregó ¨para triunfar hay que luchar y sufrir ¨. Al siguiente día en el primer recreo, me acerqué de nuevo al Profesor con mi libreta de recuerdos, él me expresó ¨lo que yo pueda decirte no te servirá de nada, voy a dedicarte un pensamiento que aprendí hace años: ¨El placer de morir sin pena, vale bien la pena de vivir sin placer ¨ … Roberto ha regresado del Norte a pasar sus vacaciones más grosero que nunca - Una noche, abrió a patadas la puerta de mi cuarto, me golpeó y me violó. Cuando les dije a los señores lo sucedido se llenaron de ira llamándome ¨Buscona ¨, mentirosa y desagradecida. El Señor, siempre borracho, trató de golpearme pero se cayó, rompiéndose la frente. Llamaron ala Policía y estuve 4 meses recluida en Cárcel de Mujeres. En ese lugar conocí a Elena, quien estaba detenida por contrabandista. Ambas salimos de la cárcel con tres días de diferencia. … Nos establecimos en Santa Ana y durante dos años viajamos a Tapachula, comprábamos mercadería que luego revendíamos… Un día me quedé en Tapachula con un joven Licenciado en Derecho. … Voy caminando al lado de mi primer amor. Hemos sido muy felices aún con lo apremiante de la situación económica; misma que nos llevó a sumarnos a la caravana de desesperados, que día con día buscan en Estados Unidos la realización de sus sueños. En esa gran odisea, una noche cargada de mucha oscuridad atravesamos nadando el gran río. Estuvimos a punto de ahogarnos, pero llegamos. En esta nueva tierra conocemos la otra cara de la vida: de persecución, discriminación y explotación. Un Año después me separe de mi amante… 51


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Estoy en Nueva York, siempre escondiéndome, pero así la voy pasando; me encargo de cuidar niños, ancianos y enfermos, aunque mí ocupación principal es el aseo de la casa. Así llego al seno de una familia judío-italiana, integrada por dos señoritas solteras y un señor lisiado de la Segunda Guerra Mundial. Se trataba de personas muy cultas, don Giovanni era un verdadero artista y un legítimo intelectual. Mi encuentro con esta bondadosa familia fue un verdadero oasis: ahí calmé mi sed de estabilidad, de amor limpio y verdadero, de estimación y oportunidades para la realización de mis sueños; ellos me ayudaron a arreglar mi situación legal y fue también con ellos que pude viajar por el Caribe y otros países, donde pude conocer personas y costumbres diferentes, paisajes diversos que hicieron crecer mis inquietudes y me ayudaron a imaginar mis cuentos. A esa bendita familia debo lo que soy actualmente y el título académico que poseo. María Guadalupe pareció despertar de sus recuerdos la iniciar la Orquesta Sinfónica la Obertura de ¨Giovanni D´Arco ¨, de Verdi. San Salvador, Agosto 8 de 2005.

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RESPONSO POR UN MAESTRO OLVIDADO Amanece… Toda la noche anterior ha llovido, pero la despertar la aurora la lluvia ha cesado, y ahora, sólo se oye el choque contra el pavimento de las gotas fresas que lentamente se van desprendien-do de los aleros. La calle aún semi oscura, se ha ido llenando de ruidos y sonidos, de voces somnolientas y de pasos presurosos. Son las personas que van a sus lugares de trabajo. En la distancia suena el ruido de los rieles que van golpeando con otra varilla metálica, los recogedores de basura. Lentamente se va acercando el run run de la ¨Vespa ¨ del repartidor del periódico. En cuarto estrecho, que es a la vez sala, cocina, comedor y dormitorio, se estremece con el repicar de la campanilla del despertador. Son las cinco de la mañana. Pedro salta presuroso del catre, tiene que apurarse, pues a las seis horas y cuarenta minutos debe estar en el portón del colegio donde trabaja, supervisando a los alumnos que ingresan, va-yan correctamente uniformados.

II Pedro es un joven profesor inteligente, eficiente y luchador. 53


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El turno de la mañana lo trabaja en el colegio, el de la tarde en una escuela pública de un cantón de Aguilares y la noche la dedica a la Universidad, donde estudia la Licenciatura en His-toria. Pedro nació en un cantón de Sonsonete, y sus padre con los escasos recursos ue le produc-ción tres manzanas de tierra, lo mandaron a estudiar la Primaria a Izalco, y posteriormente a la Escuela Normal para Profesores Rurales; donde se graduó con excelentes calificaciones. De niño, jugaba con sus compañeros en los escombros que aún quedaban de las zanjas o fosas comunes, donde fueron sepultados centenares de campesinos en 1932, ametrallados por orden de Hernández Martínez. De labios de sus padres, de sus parientes ancianos y de los dirigentes de las cofradías, reci-bió el testimonio de las injusticias cometidas contra su raza. Estas evidencias físicas e intelectuales, forjaron en el alma del joven mentor, el propósito inquebrantable de llegar a se ¨Un alguien ¨, para redimir a los que él llamaba su gente. Después de trabajar durante dos años en escuelas cantonales del occidente de la República, tomó la deci-sión de venirse a esta capital y estudiar una carrera universitaria.

III Después de dos años de haber llegado a esta ciudad, Pedro es muy estimado en los sectores magisteriales y en la Universidad, es un conocido líder de los movimientos estudiantiles opuestos a la dictadura de Osorio y posteriormente a la de Lemus, ambos ex presidentes de la República. 54


Este fue el motivo para que lo ficharan y lo tildaran de comunista terrorista. En varias ocasiones fue allanada su vivienda a altas horas de la noche e interrogado hasta la desesperación por la policía secreta y agentes de la C.I.A., fue exiliado a Honduras y a Guatema-la; y a su regreso, por cualquier pretexto, era llevado de nuevo a las prisiones de los diferentes cuerpos, mal llamados de seguridad, donde sufrió los tormentos que eran la especialidad de cada uno de los captores. La capucha impregnada de cal viva, en la Policía Nacional, los toques eléc-tricos y el suplicio de los pulgares, en la Guardia Nacional; la flagelación con sus machetes en la Policía de Hacienda y los culatazos en los regimientos. Estas atrocidades que se daban a lo largo y ancho de El Salvador y en centenares de salva-doreños, fue uno de los detonantes que años después, hicieron estallar la guerra. Guerra que no resolvió nada, la injusticia y atropellos continúan y la crisis económica, so-cial y política que abate la República, es la más grave y dañina de su historia.

IV En los últimos meses del gobierno de Julio Rivera, el Magisterio Nacional inició un movi-miento reivindicativo de sus derechos: especialmente por una verdadera Reforma Educativa. Así nació ¨Andes 21 de Junio ¨, glorioso movimiento gremial, que al igual que la reciente ¨Huelga de Médicos ¨, son paradigmas dignos de ser imitados por los otros gremios, cuando se les pisoteen sus derechos. 55


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Llegando a la Presidencia de la República Sanchez Hernández, la confrontación del magis-terio y su gobiernos se hizo inevitable, dada la prepotencia del Ministerio de Educación, W. Béneke. Se calificó al movimiento de comunista, y los maestros simpatizantes fueron perseguidos y apresados. Pedro abrazó la causa con ardor y decisión. Lamentablemente cayó en una redada y estuvo encarcelado cinco meses. Al salir de la cárcel, su estado era grave; las torturas a que había sido sometido dañaron su cerebro, de por sí ya lastimado. Pese a eso, volvió a su escuela, y una tarde, después de haber despachado a sus alumnos, se sentó en una pupitre de su querida escuela y allí murió solo y olvi-dado. Junio del 2006.

ELLA I Ahí estaba, sumergida en la soledad y quietud, de esa sala de Hospital de Emergencias; Ahí estaba, con su dolor, con su tristeza y sus desengaños; ahí se encontraba postrada con las costillas rotas. Los recuerdos fueron brotando: involuntariamente ella había provocado el accidente, al tratar de evitar que su acompañante y conductor de vehículo, la manoseara. 56


Recordó a su padre, un alcohólico; recordó también a su cariñosa y abnegada madre, que la dejaba bajo llave en el sucio cuarto de un mesón, porque tenía que ir a trabajar. Recordó las veces que se durmió con hambre y con mucho dolor, se dijo que una había te-nido una infancia feliz. Este es el efecto de la enfermedad, busquemos la causa, el virus y quizás la medicina, pro-fundizando en las situaciones históricas desencadenasteis que lo precedieron.

II Un aciago día llegaron los conquistadores, como sus barbas y cabelleras rubias. Llegaron con sus caballos, con sus armaduras y arcabuces, símbolos de su poder. Traían también sus bara-tijas para cambiarlas por el oro y plata de los nativos. Era el principio de la explotación. A los nativos no calificaron de paganos, salvajes e ignorantes, y todo porque desconocían que nuestras creencias eran similares a las de los milenarios países hindúes y egipcios. Los invaso-res no fueron capaces de comprender que nuestra ciencia era igual que la de Hermes, Ptolomeo y Pitágoras, y que nuestro libro sagrado, el Polo Vuh, contenía tanta sabiduría como el Zend-Avesta, los Vedas y el mismo Antiguo Testamento. A sangre y fuego arrasaron con todo lo que era nuestro: nuestras tierras, nuestras riquezas y nuestra cultura.

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A cambio nos trajeron soldados aventureros y sanguinarios, autoridades degeneradas y ambiciosas, así como sacerdotes, la mayoría de ellos fanáticos y despiadados, que pedían la hoguera para los idólatras. De esa forma desviaron nuestra evolución cultural y anularon nuestro impulso innato para subsistir y progresar.

III Así se inició la interna tragedia de nuestra nación o raza; tragedia que nos ha acompañado desde la conquista hasta el último segundo del momento actual; iniciada por los españoles, conti-nuada y agravada por todos los mandatarios que ha tenido El Salvador. Con la venida de su Majestad, Isabel la Católica, en el nombre de Dios y bajo el signo de la Cruz, nos entregaron el ¨Encomiendas ¨- forma disfrazada de esclavitud- NOs entregaron para que nos protegieran y nos salvaran del fuego eterno. A partir de esa mentira, todo lo que se hace por el bienestar del pueblo, es simple y llana-mente una máscara, tras la cual los gobiernos nos han tratado de esconder su ineptitud y ambis-ción. Falacias han sido la Independencia, el Unionismo, la Democracia, el respeto a la Constitu-ción, el Anticomunismo, la Modernización del Estado, etc.

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IV Si por una de esas casualidades que nunca faltan, alguien me cuestionara por decir que la Independencia fue una ¨CHANZA ¨ y lo señalara como un craso irrespeto, yo sólo lo invitaría a revisar la historia. La Capitanía General de Centro América, ya no era provechosa económicamente a la Co-rona, y ésta había tomado la decisión de deshacerse de ella. Los próceres eran criollos y no per-dieron la oportunidad para hacerse del poder y mantener su posesiones y sus privilegios. Ya con el poder en la mano, no sabían qué hacer: tardaron mucho en promulgar la Constitución de la nueva República. Trataron de anexarla a México y a Estados Unidos. Por fina, a menos de 20 años de proclamada, se disolvió la República Federal. Y qué decir de la injerencia de la embajada ¨Yanki¨ en los asuntos de nuestro país, ningún salvadoreño honesto puede negarlo. Es del dominio público que nuestros gobernantes siempre han estado atentos a lustrar los botines de charol del Tío Sam. Con mucha tristeza vemos que un empresario nacional de la ¨ élite ¨ o un extranjero, tiene más poder que un Ministro del Gabinete. Terminada la Colonia, el grupo de poder y de explotación quedó firmado por los peninsu-lares y los criollos, en un reciente ayer: encomendados, esclavistas y tratantes de negros. Sin lugar a dudas, la explotación y consiguiente reducción a la seria de masas, se ha llevado a cabo en forma permanente, sistemática y planificada. 59


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El grupo de poder, dueños de los grandes latifundios, en razón a las circunstancias, obliga a los campesinos a trabajar en sus haciendas en condición de colonos, que recibían sus exiguos salarios en ¨fichas ¨ que sólo tenían validez en los mismos negocios del hacendado. Muy pocos campesinos trabajaban por su cuenta: la hacienda les proporcionaba algunas manzanas de tierra, cuyo arrendamiento pagaban con el producto de sus cosechas. En la época de las elecciones, todos los trabajadores tenían la obligación de votar por los candidatos del patrón.

VI La explotación en el campo cedió su lugar a la que ahora se da en las grandes fábricas. Desaparecieron en los sectores urbanos las sastrerías, las zapaterías, las carpinterías, las joyerías, etc., y los campesinos desplazados, los obreros calificados y los artesanos se han visto obligados a trabajar como asalariados en las empresas, ganando un salario mínimo que jamás les ha permiti-do vivir con dignidad. Otras formas de explotación han surgido en los últimos años; tales son los Bancos y las tar-jetas de de crédito, conocidas como ¨plástico ¨

VII Resumiendo, mi propósito ha sido señalar las causas, cuyo efecto es el ambiente destructivo en que han crecido nuestros niños y nuestros jóvenes en los últimos años. 60


Podemos citar entre otras: la pobreza, la ineficiencia del Gobierno y la falta de orientación adecuada. A. Siendo la pobreza la más grave de las causas, he expuesto a grandes rasgos los sistemas de explotación que la han motivado. A causa de la pobreza, millares de padres y madres se han visto en la necesidad de dejar a sus hijos, sin la protección y orientación necesarias. B. El gobierno ha sido incapaz de crear suficientes fuentes de trabajo, no ha sabido regular la venta de licores, cervezas y cigarrillos que el joven puede adquirir en cualquier tienda. Nosotros no producimos drogas, vienen de alguna parte, y el Gobierno ha sido ineficaz pa-ra evitar su tráfico y lo que es peor, para castigar a los verdaderos dueños del negocio. El ministerio de Educación ha sido inepto para erradicar el analfabetismo y estructurar un sistema educativo que instruya, oriente y capacite a los alumnos. C. La influencia religiosa es sumamente importante en una sociedad, pero los sacerdotes y pastores han equivocado el camino: predican en pro de una sociedad de santos, en lugar de tra-tar que nuestra sociedad sea honesta, solidaria y altruista.

VIII Dicen, y con mucha razón, que ¨Donde se siembran vientos se cosechan tempestades ¨ y que ¨En los pesebres sólo patadas se oyen ¨ En una sociedad que carece de los valores familiares, educativos y éticos, nada extraño es que millares de jóvenes consuman 61


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drogas y caigan en otros vicios, se afilien a las pandillas o se dediquen a la prostitución, a robar y a todo tipo de delincuencia. Tampoco lo es que centenares de niñas y adolescentes sean violadas y embarazadas por sus padres, padrastros, profesores, jefes , patronos o cualquier otro familiar. Nada del otro mundo es, que cantidad de jóvenes deslumbradas, acepten ir a dar una vuel-ta con el muchacho que tiene automóvil, arriesgándose a ser víctima de los peores abusos e inclu-so hasta llegar a morir. Concluyendo: ¨ELLA¨ es la joven que hemos ubicado al inicio, en la cama de un hospital, porque respeta el arquetipo de lo que puede sucederles a muchísimas incautas.

Día del Padre-2006

LA LEYENDA DEL NIXTAMALERO Abuelo, deja de soñar y escúchame un momento! El anciano abrió sus cansados ojos y con voz lenta y apagada, respondió: Soy todo oídos para ti, motivo de mí vivir. La nieta prosiguió: La maestra nos dejó como deber que investigáramos que es una leyenda y que escribamos un ejemplo de ella. 62


El abuelo, elevó al cielo su surcado rostro como invocando luz y sabiduría y dijo: ¨En el diccionario de la Lengua Española puedes encontrar lo que es una leyenda; pero para mí, la le-yenda es la narración de la cultura que se vivió en tiempos muy remotos. Es la voz de nuestros ancestros que viene a nosotros.¨ ¨ Érase una niña, linda y santa como tú. Pertenecía a la tribu de los Atlacadtidos y vivía en una meseta muy extensa, desde cuyo extremo poniente se divisa el dilatado litoral del Océano Pacífico¨. La niña amaba todo cuando la rodeaba: amaba a su abuelo, al resto de su familia y a toda la gente de la tribu, que la creía una destinada a los dioses. Ella amaba también, a las flores de la pradera y a todos los animales de la selva. Gorjeaba con las aves canoras y su voz dulce y melodiosa, iba en el correr del río hasta el vecino mar. Cada amanecer se arrodillaba viendo al oriente, para contemplar la salida del sol y agrade-cerle por este nuevo día. En el atardecer, la niña se entristecía al contemplar al sol, ahogándose en la sangre del cre-púsculo; pero al anochecer, su espíritu se renovaba, al ver el cielo poblado de luceros.

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TERCERA PARTE ¨ AL OTRO LADO DE LO MATERIAL¨

1. Realmente tuve un sueño. 2. La vida y El tiempo 3. Tú y Yo 4. Meditaciones 5. Fantasía

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¿REALMENTE TUVE UN SUEÑO? Desperté sudoroso y fatigado Habíamos regresado a las ¨Magnolias ¨. En le viejo Jeep verde oscuro, subimos por una la-dera de la montaña, siguiendo el tortuoso camino de grava, alumbrado por los nacientes rayos del sol, escondido tras la niebla que envolvía el panorama. Llegamos y estacionaste el vehículo bajo el añoso ceibo, que según contaba tu abuela, fue sembrado por tu bisabuelo. Bajamos y anudaste tu pañuelo multicolor bajo la barbilla; el paisaje era poco visible y en la lejanía, adivinamos la Laguna, aún sin despertar. Igual que siempre, regocijados, por el sendero nos dirigimos a la casona; envueltos por la fragancia que exhalaban los huertos y flores de la angosta pradera. A nuestro encuentro salió el pequeño ¨Otelo¨, alegre perro juguetón; corría en círculos, nos cercaba y casi te hizo caer. Entramos en la casa: todo como antes. En la salita estaba tu retrato de gran tamaño, que tu padre hizo colocar en la pared opuesta a la ventana, para que los rayos de la luna cayeran sobre tus cabellos en el retrato. Nos fuimos a sentar a la terraza, en el lado poniente, donde tantas veces, llenos de sueños, promesas y esperanzas, vimos caer la tarde y encenderse el crepúsculo.

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En ese frío y silencioso amanecer, escuché el mensaje que escribiste para mí antes de la tra-gedia, como si aquello fuera tu despedida: ¨aunque llegara la muerte, siempre estaré contigo ¨. Escribo por la necesidad de conocerme y por la satisfacción de poder ofrecer algo a unos pocos.

LA VIDA Y EL TIEMPO I Llegando el momento, el Hacedor Supremo, por un acto de su omnipotencia puso fin a la soledad; a su oscuridad ya su silencio; y de las entrañas de la nada, ubérrima y propicia, hizo brotar el Universo. Quería hacerse presente en los soles que expanden su luz y su calor, quería que se le viera y admirara en las estrellas que titilan como el latir de su corazón y alumbraran las noches silencio-sas. En fin, quería estar en los atardeceres adornados de crepúsculo y arco-iris de encendidos colores, quería ser la canción de los ríos que discurren con pasaporte al mar. El Supremo necesitaba hablar y reír con alguien, contemplar y ver las risas inocentes de los niños; adormecerse con las alabanzas de sus fieles, y también descargar su cólera divina sobre los malvados.

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III Con el Universo nacieron también la vida y el tiempo, que por mandato divino serian eter-nos y caminarían siempre juntos.

IV Los hombres de las primeras generaciones contaron y veneraros todas estas cosas. Así se inició la tradición, lo sabido era transmitido y explicado de viva voz de generación en genera-ción; pero al correr de los años, las verdades se van distorsionando, cada cual las enseña a su ma-nera y los intereses creados y los prejuicios, hacen que las auténticas y sabias verdades se vuelvan difusas. De esa forma, el origen del Universo y de la vida y el tiempo fueron perdiendo su identidad verdadera. Así surgen. Los mitos, las leyendas y los cuentos fantásticos, tal como ha sucedido con al Atlántida y la cultura Maya.

V En uno de los varios libros que han caído en mis manos, al respecto de la vida y el tiempo, encontré la narración que a la letra copio: ¨En el inicio del Universo y en un lugar recóndito de la tierra, los dioses después de la gestación convenida, dieron a luz a la vida, en un palacio de dura roca. 67


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La vida y el tiempo serían eternos, marcharían siempre juntos y estarían entrelazados en todo el quehacer de la humanidad. Un día dejaron sus palacios para cumplir los designios de los dioses, pero al regresar, sus palacios habían desaparecido misteriosamente y en adelante fueron los inseparables del ser hu-mano.

VI Dejando a un lado la fe, las creencias, las teorías de la ciencia y las fantasías, he meditado con toda la capacidad de mi mente, tratando de comprender cuál es la escena auténtica de la vida y el tiempo. Me refiero a la vida verdadera y no a la llamada biológica que termina con la muerte. Bus-qué también la verdadera identidad del tiempo, diferente a la que contamos en siglos, años, me-ses, días, horas minutos y segundos. Honestamente confieso que fracasé en mi intento; pero aprendí que llevo conmigo algo va-lioso, que mi intuición grosera jamás captará con toda claridad. Navidad del 2005

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TÚ Y YO I Hay en la vida casos o hechos, que se dan, que existen, pero que nadie puede precisar con exactitud en qué momento nacen o en qué momento brotan y llegan a la vida. Pro ejemplo: el momento en que la noche de de ser noche y se convierte en día, o el mo-mento en que la vida deja de ser vida y se convierte en muerte.

II En un plano del universo y en una conjunción de espacio, tiempo y otras circunstancias, Tú y Yo surgimos a la vida; pero de inmediato, como aroma den el viento, volamos hacia la tierra para abordarla en lugares y fechas diferentes. Ya en la tierra, nos presentíamos, nos deseábamos, pero no sabíamos donde encontrarnos. No había llegado el momento ! Llenamos nuestras vidas juveniles de ilusiones y sueños azules. Nos arrolló el hacer coti-diano de cualquier sociedad. Estudiamos, trabajamos, nos casamos y algo natural, nos nacieron los hijos.

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Un día sucedió lo que tenía que suceder: nos encontramos… Éramos los mismos: los prota-gonistas de nuestras fantasías de niños; Éramos tú y yo, que nos habíamos amado sin conocernos; pero ahora teníamos un rostro: unos ojos para conocernos y unos labios para hablar; sin embar-go, callamos todo sentimiento, teníamos principios - había mucho que respetar-. Callamos y deseábamos no vernos, para volver a buscarnos. Deseábamos estar lejos , para luego acercarnos. Cada quien por su lado, buscaba la soledad para vivir su amor.

III

IV Pero todo fue efímero, sólo un fugaz relámpago que por un leve momento mitigó nuestra angustia y ansiedad. 70


Volvimos a separarnos y con la ausencia, nuestras vidas fueron envueltas por la mentira. Cegados por ¨Maya¨ dimos por ciertas las falsedades. Floreció la mentira ala verdad quedó ocul-ta; igual que la linda violeta que queda olvidada y escondida entre las plantas del Jardín. Hoy, transcurridos muchos años y ya con los cabellos blancos, el caminar incierto y la voz lenta y trate, nos hemos vuelto a encontrar.

V Si lo que escribo ahora fuera una bonita historia de amor, con júbilo terminaría diciendo: ¨ el amor llamó una vez más y se abrieron las puertas de Lal felicidad ¨; más lo nuestro no es una ficción o un cuento de hadas, nosotros, Tú y Yo existimos, somos dos seres nacidos para amarse, pero que por insondables arcanos hemos tenido que peregrinar y emular a Ulises Odisea.

VI Se dice que la fe unida a la voluntad obra milagros. Entonces amada, aunemos nuestra fe y nuestras voluntades y logremos que al finalizar esta etapa de nuestra existencia en la tierra, po-damos volver a nuestro Creador y recibir su bendición.

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MEDITACIONES I Aunque en materia religiosa, mi formación ha sido el cristianismo, acepto la Doctrina de la Reencarnación y su complemento: la Ley del Karma. Tengo dos razones muy mías y valederas para pensar así: el conocimiento de tradiciones sabias y milenarias que las dan por ciertas y mi pensamiento lógico, que me lleva a la conclusión de que ¨si la vida es la máxima expresión de la manifestación y sacrificio de la Divinidad ¨, la vida debe ser inmortal y tiene que ser en la tierra donde debe evolucionar espiritualmente, hasta alcanzar su purificación.

II Llegada la circunstancia de retornar una vez más a la tierra, preferiría ser un jardín, para mostrarme en variados y alegres colores, gratos y diversos aromas, para ser el escondite furtivo de los enamorados y el santuario del anciano solitario y soñador. También, para ser el hábitat acogedor de las mariposas, las luciérnagas y de los pajaritos que me despertarán cada amanecer con sus gorjeos.

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III Yendo más allá de la materia, el jardín simboliza la fusión de la excelencia y del conoci-miento. El jardín es belleza innata y auténtica, que no precisa de pinturas, óleos, pinceles, matices ni retoques. El ser humano, a imitación del jardín, debe mostrar en todo momento y lugar, la excelencia de su inteligencia, la excelencia de su espiritualidad y la excelencia de su conciencia. El jardín nos brinda conocimiento y nos enseña que de las entrañas de la tierra, sabe sacar sabía vigorosa que pinta y perfuma las corolas de las flores. Igual que el jardín, el ser humano debe aprender a hacer de sus propias entrañas, el cono-cimiento verdadero que haga ver con claridad su camino

IV El hombre, con su capacidad de conocer, con la excelencia de su mente, su espíritu y de su conciencia, y con su discernimiento o facultad de distinguir entre una cosa y otra, podrá, por medio de la meditación y la reflexión sobre sí mismo, establecer su legítima identidad. Sabiendo el hombre quien es y quien no es, podrá terminar con sus dudas, sus miedos, sus prejuicios y sus malos entendidos 73


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Sabrá distinguir entre la realidad y lo ficticio, entre lo eterno y lo pasajero, y logrará así la anhelada paz y la felicidad. Alcanzará su libertad eterna! Junio/2006

FANTASÍA I La tarde cae!… Estábamos sentados en una amplia roca, empotrada en la vera de una playa, a la cual las olas en su eterno vaivén lamían la base y al retirarse le dejaban un contorno de espuma, como un collar de blancos azahares. La brisa jugueteaba entre tu tersa y negra cabellera y a la vez, musitaba un dulce y prolon-gado aprecio del ¨Clair de Lune ¨ de Debussy.

II Graciosamente, tomaste entre tus manos el libro que al sentarte habías colocado a tu lado y buscaste el Poema cinco de Neruda, y tus labios pronunciaron: 74


¨Para que tú me oigas Mis palabras se adelgazan a veces Como las huellas de las gaviotas en la playa ¨ Luego saltamos de la piedra a la arena, Tú llevabas en la mano el poemario.

III Con pasos lentos y cortos, caminamos, uno a lado del otro, en dirección al occidente lejano, donde el ocaso comenzaba a pintarse de encendidos colores. La Luz moría!.. Pero leíste: ¨ Y las miro lejanas mis palabras Más que mías son tuyas Van trepando en mi viejo dolor como las hiedras

IV Cerraste el libro… Y acercándolo a tus labios, preguntaste: ¿Adónde fueron las palabras? Te respondí: - Como profesor de física puedo afirmarte que las palabras son sonidos, los sonidos son energía y la energía no se extingue, únicamente se transforma; - Si te respondiera con un poco de filosofía popular, te diría: las palabras son como los ríos, corren y corren sin parar; 75


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- Pero si te respondiera como un apasionado del verso, te diría: las palabras volvieron a Eros, el Dios griego del amor, o… convertidas en un blanco cirio encendido, se fueron a velar el reposo eterno de Julieta y Romeo.

V Ya la noche nos había envuelto con su velo negro, y al tratar de alcanzarte para invitarte a regresar, mi mano se encontró con la nada. Tú te habías marchado, ya no estabas conmigo. Emprendí mí regreso, solo, triste e intrigado y preguntándome: ¿Su aparición y compañía fue solamente una ilusión o fantasía de mi alma solitaria, triste y siempre en actitud de espera ? ¿Acaso fue el embrujo de una bella, misteriosa y fugaz Ondina, que vino a dejarme un mensaje de amor escrito por Saco o Alfonsina? Septiembre, 7 2006

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Tarquino Argueta

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