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LA PSIQUIATRÍA EN LA CIVILIZACIÓN HEBREA

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS ENFERMEDADES MENTALES:

Consuelo Jiménez Pérez Mayra Cecilia González Rodríguez

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La psiquiatría se encuentra en una época de muchos cambios, en la que aún se pone en juicio sus manejos e integraciones diagnósticas; de tal manera que es adecuado revisar sus antecedentes. Su historia, que es al mismo tiempo relativamente reciente; porque esta especialidad médica no fue reconocida como tal sino hasta finales del siglo XVIII, con los aportes de Philippe Pinel y Jean- Étienne Esquirol en Francia principalmente (Postel, 2001).

Sin embargo, si se remonta a la época de Hipócrates y sus sucesores griegos; es que se sabe que ellos también ya habían observado, descrito y tratado las enfermedades mentales, aunque aún no se les conociera exactamente así.

Es por esa razón que se cree que la historia de la psiquiatría tiene sus orígenes dentro de la cultura hebrea, grecorromana, con desplazamientos hacia la Edad Media, y posteriormente al Renacimiento. En la época clásica también hubo desarrollo de esta ciencia, en gran medida por la influencia de Descartes, sobre las primeras teorías respecto a la psicopatología y las explicaciones fisiológicas (Postel, 2001); pero antes de él, la era hipocrática es quizá la que más ha prevalecido a través de la historia.

De hecho, en la actualidad se sigue tomando como referencia en las enseñanzas básicas de muchas escuelas de medicina y en la vida cotidiana, con expresiones que hacen referencia a las teorías de este aclamado filósofo: “si haces coraje se te va a subir la bilis”, “eres colérico/a”, “eres melancólico”.

TEORÍA DE LOS HUMORES:

El lugar de la enfermedad mental en la historia de la medicina antigua se remonta a la teoría de los humores, la cual fue elaborada de manera progresiva por Hipócrates; para quien, desde su punto de vista, la salud descansaba en el equilibrio de la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra; junto con el equilibrio del calor, el frio, la sequedad y la humedad. Hipócrates creía que las enfermedades en general, incluyendo las enfermedades mentales se originaban debido a desequilibrios de los líquidos más importantes del cuerpo: los humores. Todas las enfermedades se podrían explicar de manera fisiológica y todas requerirían tratamiento somático (Postel, 2001).

No existe duda de que las ideas hipocráticas se afirmaron en el curso de los siglos siguientes hasta constituir las diferentes escuelas de estudio de las enfermedades mentales de aquella época: las escuelas dogmáticas, empíricas, metodistas y neumáticas. Si bien se diferenciaban en algunas ideas o conceptos, compartían algo en común: todas las enfermedades eran consideradas somáticas, con pocos o nulos efectos sobre el alma, el espíritu y el carácter. Así se hicieron las primeras descripciones sobre la frenitis, la letargia, la manía y la melancolía (Postel, 2001).

En la actualidad algunos de estos términos siguen prevaleciendo en el léxico de la psiquiatría, aunque sus significados han sido modificados a través del tiempo con la evolución de la clínica.

Sin embargo, la civilización hebrea, una civilización notablemente influenciada por la cultura egipcia y la cultura de Mesopotamia, ya ejercía una forma de estudio de las enfermedades mentales inspirada en la religión (Postel, 2001).

ORIGEN DEL PUEBLO HEBREO:

El pueblo hebreo es originario del Levante mediterráneo, establecidos en el año 616 a. C., también conocidos como pueblo Judío. Eran nómadas, vivían en tiendas de campaña, poseían rebaños de cabras y ovejas, y utilizaban asnos, mulas y camellos como transporte (Hirsch, 2021). Sus influencias claramente provienen de la cultura de Egipto y de Mesopotamia, por lo tanto, es importante señalar que en aquellos tiempos no existía un límite claro entre las enfermedades del cuerpo y las del espíritu.

LA PSIQUIATRÍA EN LA CIVILIZACIÓN HEBREA:

Con los descubrimientos del papiro de Ebers en Egipto y el código de Hammurabi en Babilonia, es que se han hecho descubrimientos importantes respecto a la medicina y los médicos antiguos. Es así como se ha determinado que la civilización hebrea se distingue del concepto politeísta de otras civilizaciones, para dar lugar al concepto monoteísta (Postel, 2001). La concepción monoteísta se basa en concebir la enfermedad como un castigo de espíritus malignos a causa de los pecados cometidos por parte de las personas. Esto es algo que ha quedado en evidencia en pasajes bíblicos en la actualidad: “El espíritu de Yahveh se había apartado de Saúl y un espíritu malo que venía de Yahveh lo perturbaba” (Reina Valera, 1960, Samuel 16, 14).

Los encargados de tratar las enfermedades mentales o corporales eran los sacerdotes, curanderos, magos y brujos, mensajeros divinos de elevado rango social. En ocasiones se utilizaban remedios con hierbas, plegarias, encantamientos, rituales, exorcismos y demás procedimientos (Postel, 2001).

Todo esto es inferido por los diversos pasajes bíblicos que relatan el poder de las palabras mediante la cura por las plegarias, observados en los relatos de la cura del rey Ezequías, y la curación de Abimelec (Reina Valera, 1960 Reyes 20 & Génesis 20, 7).

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PRIMERAS DESCRIPCIONES DE LAS ENFERMEDADES MENTALES:

En aquel tiempo no había una clasificación de las enfermedades psiquiátricas, pero en la Biblia se encuentran varias descripciones de enfermedades mentales que se asemejan a las patologías psiquiátricas que se conocen hoy en día. La descripción clínica clásica de la Biblia es la enfermedad del rey Saúl, en el libro primero de Samuel. Al parecer, según las descripción de la Biblia, Saúl tenía una personalidad muy inestable desde su juventud, o al menos eso se desprende de su conducta tras ser ungido rey. Está escrito que se encontró con una “multitud de profetas” y que “el espíritu de Dios se apoderó de él y profetizó en medio de ellos y se convirtió en otro hombre”. Luego de que Dios lo hubo rechazado como rey, el estado psíquico de Saúl se fue agravando. Por lo que se buscó a David para que pudiera tocar la cítara y que Saúl encontrara calma y el espíritu malo se apartara de él (Postel, 2001).

EL LOCO Y LA SOCIEDAD HEBREA:

En la civilización hebrea antigua no había hospitales ni centros terapéuticos; así que, si los enfermos mentales amenazaban la paz y el orden público, la actitud de la sociedad era muy hostil con ellos. Se cree que eran expulsados de la comunidad y de sus familias. En las sociedades hostiles muchos de ellos huyeron a los bosques; donde se les olvidó, empeoraron y se convirtieron en el terror de los que se topaban con ellos. Así surgieron las historias de licantropía y boantropía. Se cita a menudo un ejemplo de boantropía sacado de la Biblia, en Daniel 5, 21; donde se habla del Rey Nabucodonosor, que por vanagloriarse “fue expulsado de entre los hombres y su corazón se hizo semejante al de las bestias. Estuvo conviviendo con los asnos, se alimentó de hierba como los bueyes y su cuerpo fue bañado por el rocío del cielo” Nuevamente se observa a la enfermedad mental como un castigo mandado del cielo, una concepción muy característica y tradicional de la civilización hebrea. De hecho, las creencias mitológicas de los seres peligrosos y las bestias salvajes estuvieron extendidas hasta fines de la Edad Media y continúan presentes como parte de fábulas y mitos en la modernidad.

CIVILIZACIÓN HEBREA Y LA PSIQUIATRÍA ACTUAL:

El concepto de locura fue evolucionando desde la civilización hebrea hasta la actualidad. La definición más conocida de esa época fue la de Maimónides: “No es loco sólo el que va completamente desnudo, rompe objetos y arroja piedras, sino aquel tiene el espíritu extraviado, cuyos pensamientos se enredan siempre acerca de un mismo tema, aún cuando hable y pregunte normalmente sobre los demás campos. Es inepto y hay que ponerle entre los locos” (Postel, 2001).

Maimónides también reconoce que los enfermos mentales pueden llegar a tener episodios de lucidez, y en dichos periodos se les debe conceder el derecho de ser escuchado como cualquier otro ciudadano.

Dentro de los aportes de la civilización hebrea a la actualidad, se puede encontrar el gran aporte de esta cultura a la psiquiatría legal. El famoso psiquiatra legal estadounidense, M. Guttmacher; afirma que el pueblo hebreo fue el primero entre los pueblos antiguos en abandonar el principio de las represalias automáticas y en tomar en consideración la personalidad del delincuente y las razones de su conducta criminal, su grado de responsabilidad y su capacidad personal para cumplir los deberes de la sociedad.

Por otro lado, los tratamientos empleados en la civilización hebrea a través de la musicoterapia; como se mencionó en el caso de la enfermedad del Rey Sául, curado por David al tocar la cítara. Si bien es cierto que no es un tratamiento propiamente empleado en la psiquiatría moderna, la música sí ha sido utilizada como una herramienta terapéutica en la medicina general (Miranda, 2017). De tal manera que esta cultura antigua sigue prevalente en la actualidad gracias a todas sus aportaciones.

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