BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
PRIMER SEMESTRE HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO.
Evidencia de lectura: EL VIRREINATO Y EL NUEVO ORDEN
Profesor: Margil de Jesús Romo Rivera.
Alumna: Danna Gabriela Jaime Flores.
EL VIRREINATO Y EL NUEVO ORDEN PILAR GONZALBO AIZPURU
A tres décadas de la conquista y el comienzo de la evangelización, ante la realidad de la criolla y mestiza en aumento, se pensaba en la proporción adecuada a niños y jóvenes de todos los grupos sociales. Los concilios provinciales reunidos para ordenar la vida religiosa de la Nueva España fueron estableciendo pasos sucesivos para definir la nueva sucesión de la enseñanza de los indios, también las disposiciones reales y decisiones del gobierno local impulsaban y organizaban los estudios de los criollos e intentaban controlar las costumbres de una población que se salía del molde previsto de los dos órdenes: la republica de indios y la de los españoles. La nobleza indígena fu paulatinamente desplazada cuando su función como mediadora perdió importancia, cuando el valor del tributo resulto ser insignificante ante la explotación de los recursos mineros y agrícolas y como consecuencia se tuvieron que establecer nuevos modelos de trabajo. En el año de 1551 las cedulas fundacionales de Lima y de México, fue la primera en impartir clases y otorgar grados a partir de enero de 1553. Por motivos políticos y de gobierno, no hubo duda de que se requería evangelizar a los naturales y que de tal empeño ocupaba educación. En 1555, se dispuso que la enseñanza de la religión a los neófitos se redujera a los temas esenciales. En 1565 y 1585 se reunieron sínodos y concilios provinciales, con el objeto de difundir y adaptar las directrices del trascendental concilio convocado por el papa para reglamentar la vida religiosa de todos los católicos sometidos a Roma. En estas reuniones se confirmaron las decisiones tomadas anteriormente y se concretó la forma en que debía enseñarse el catecismo a la población indígena, los horarios y los textos. LA DIVERSIDAD DE LA SOCIEDAD NOVOHISANA Desde los primeros momentos con un notable arraigo, se impuso la enseñanza de prácticas cotidianas como la forma de vestir y en el mundo rural, los nuevos cultivos y cría de animales domésticos, las técnicas de trabajo y los cambios en los hábitos de consumo, relacionados con la producción. No fueron los frailes los únicos educadores. En las ciudades novohispanas, pero principalmente en la populosa capital, residían españoles e indios, mestizos y castizos, negros, esclavos y libres, y en proceso creciente los que fueron llamados “castas” como identificación con matriz peyorativo alusivo a su mezcla racial.
Entre las familias de mayor prestigio, no faltó quien eligiera cursar estudios universitarios, otros se conformaron con el aprendizaje de humanidades reconocido como enseñanza media. LOS INDIGENAS Y EL MUNDO RURAL. Con el éxito inicial y el temprano fracaso del colegio de Tlatelolco quedaron en la memoria de la población, de modo que ya no dudaba la capacidad de los indios para cursar estudios superiores, pero tampoco se arraigaban las ordenes regulares a promover la enseñanza. La necesidad de participar en la labor evangelizadora, los llevo a erigir dos internados destinados a los jóvenes hijos de caciques o principales: el de San Gregorio en la ciudad de México y el de San Martin en Tepotzotlán. El 1580 se establecieron varios jesuitas en el pueblo de Tepotzotlán, donde gracias a una generosa donación del cacique, erigieron un colegio internado para niños de los lugares, ranchos y pequeñas poblaciones cercanas. Según el principio renacentista de la educación, se consideraba importante instruir a quienes algún día tendrán posiciones distinguidas a sus comunidades y, por tanto, mayor influencia sobre los demás. Incluir la enseñanza metódica de lectura y escritura y dar importancia primordial al aprendizaje de la lengua castellana. Los jesuitas abrieron un tercer colegio para indios, dedicado a San Javier, en la ciudad de puebla a mediados del siglo XVIII. A mediados del siglo XVIII se solicitaron informes de los conventos. LA ENSEÑANZA ARTESANAL Desde los primeros momentos los frailes comenzaron a instruir a los indios en técnicas de trabajo que les permitieran aprovechar sus habilidades para ganarse a vida dentro del nuevo orden. La escuela franciscana más conocida fue la de San José de los Naturales, pero se quedaron atrás los agustinos en su convento Michoacano de Tiripetio, en el que establecieron una verdadera escuela de artes y oficios. Fray Diego Basalenque: “el ingenio de Tarasco excede al de otros indios de otras provincias”. Los artesanos provenientes de los reinos de castila se resistieron a entrenar a los indios, ya que pensaron que siendo los únicos multiplicarían sus ganancias. La edad habitual para iniciar la preparación artesanal era alrededor de los 10 años, al terminar el periodo de enseñanza, el joven deba salir convertido en experto, recibía ropa nueva y en ocasiones utensilios propios del oficio. El tiempo calculado para el aprendizaje del oficio era aproximadamente 4 años.
LA EDUCACION SUPERIOR. La universidad medieval nació como la institución conservadora del ser humano. La primera universidad no conventual, abrió sus puertas en América en septiembre de 1551, mientras que la solemne apertura de cursos se realizó en enero de 1553. Las facultades que otorgaron títulos fueron: artes, medicina, cánones, leyes y teología. Las clases eran gratuitas y los derechos de examen eran bastante moderadas. Todos los miembros del claustro recibían del pasante o del doctorado un obsequio en efectivo o en especie. LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA DE JESUS. Ignacio de Loyola, en su proyecto de formar clericós instruidos exigió la fundación de internados y escuelas. Casi todos los colegios y residencias fundadas durante 200 años abrieron escuelas de primeras letras y de humanidades, e incluso de escuelas superiores. LOS ESTUDIOS PARA CLERICOS El colegio San Nicolás, fundado por el obispo vasco de Quiroga, tenía la intención de que formasen sacerdotes españoles e indios se vio frustrada con las disposiciones de los concilios provinciales que negaron a los indios la recepción de ordenes sagradas. El primer seminario tridentino se fundó en Puebla a mediados del siglo XVII, y pronto se abrieron en Chiapas, Antequera, Guadalajara y en la cuidad de México, ya finalizando el siglo. LA ENSEÑANZA DE LAS PRIMERAS LETRAS Se comenzó por lo más difícil y de mayor responsabilidad (la universidad) para después terminar con lo más sencillo y elemental. No podemos saber la fecha en que llegaron los primeros maestros laicos, pues estos no dejaron registro de su llegada. existieron maestros particulares que cobraban por lecciones. Las primeras ordenanzas por el conde de monterrey en enero de 1601; la primera se refería a que los maestros aprobasen un examen antes de autorizarles la apertura de la escuela. La segunda prohibía que ejercieran la profesión los negros o mulatos y exigía que los españoles presentación de comprobantes de ser descendientes de cristianos viejos. LA EDUCACIÓN FEMENINA Se hacía con la intención de obtener metas diferentes, puesto que ellas no recibían ordenes sacerdotales ni desempeñarían funciones administrativas. Prohibían que las maestras enseñaran a un niño a leer y escribir, lo cual dejaban abierta la puerta para que los recibiesen sin enseñarles a leer.
Su compromiso se limitaba a la enseñanza del catecismo, que siempre se memorizaba. Al cumplir los 12 años, era recomendable mantener en cas a las niñas encerradas para vigilar su comportamiento y evitar que cayeran en las redes de un seductor. El colegio de la caridad fue el más aristocrático, ya que solo recibía a 24 jovencitas hijas de familia de prestigio. La lectura era impredecible para la profesión religiosa y en cualquier otro conocimiento dependía de la capacidad de la alumna y de su tutora. Los hombres y las mujeres se consideraban educados en cuanto cubrían los conocimientos mínimos necesarios para ocupar el lugar que tenían asignado en la sociedad.