BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” Licenciatura en educación preescolar Segundo semestre Danna Gabriela Jaime Flores
MI PRIMER TRABAJO Recién egresada de la BENMAC realicé mi examen opositorio y obtuve un resultado idóneo donde recibí un contrato como titular del grupo de 2 “A” en un jardín de niños ubicado en la comunidad de San Cristóbal perteneciente al municipio de Ojocaliente, Zacatecas. Al fin había llegado el gran momento de regreso a clases y yo, con la mayor disposición, energía y entusiasmo, los niños llegaron poco después de que sonó el timbre de entrada y yo me presente ante mi primer grupo oficial. Después de que realice las actividades que tenia planeadas me di cuenta que si, este era mi lugar y realmente me gustaba, sentía esa pasión por enseñar. Al termino de mi primera jornada laboral me dirigí a la oficina de la directora del plantel para reunirme con ella, todo se veía bien, solo notaba como que no tenían muy buena organización. Con el pasar de los días me di cuenta que entre los docentes y los directivos no existía comunicación alguna, ni organización y por lo tanto no había trabajo en equipo. Me pregunte cuales serían las causas de esta mala organización en un jardín donde los padres hasta ese momento se habían mostrado muy participativos. Con el tiempo compañeras se me acercaban a contarme sobre los problemas que existían en el jardín y entre ellas se contradecían.
Al llegar el día del CTE, llegué al jardín temprano y me di cuenta que no había nadie, el jardín estaba completamente solo, pero una hora más tarde comenzaron a llegar todos y le dimos inicio a las actividades; repasamos la ruta de mejora y el programa de convivencia escolar, el CTE termino antes de lo esperado . Continuando los días, llegue a la conclusión de que para que todo funcione de manera correcta en una escuela deben comprometerse y trabajar en armonía entre docentes, personal administrativo, padres de familia y alumnos. El día que me tocaba la guardia organicé algunas actividades que consistieran en reunir docentes y conformaran equipos, con apoyo de los directivos la organización de las actividades funcionó, roto nuevamente el rol de guardia y cuando me toco nuevamente pedí apoyo a mis compañeros porque ahí yo era nueva, no conocía totalmente las actividades permanentes que se realizaban en el jardín y poco a poco se integraban más. Mis compañeros docentes en el siguiente CTE llegaron puntualmente a la hora acordada y todo comenzó a ser diferente, gracias a esas actividades integradoras y el hablar un poco con los directivos durante las reuniones y dar mi punto de vista y opiniones para que todo funcionar de la mejor manera posible se pudo crear una ambiente de trabajo armónico que también se vio reflejado en la comunidad escolar.