BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” LIC. EDUCACIÓN PREESCOLAR “La etapa indígena” Pablo Escalante Gonzalbo
La enseñanza interesaba a los religiosos españoles y particularmente a los franciscanos. Las distinciones de clase y de género fueron de mucha importancia en los procesos de enseñanza. Infancia Los niños convivían estrechamente con sus padres y se iban convirtiendo en sus colaboradores a la vez que aprendían sus oficios y tareas. Las niñas a tareas del hogar y los niños al lago o campo. Los niños nobles pasaban los primeros años al menos con sus madres. Se precisa que a los seis años es la edad en la cual quedaban a cargo de sirvientes. Las ayas cuidaban de las niñas nobles hasta la adolescencia en cada paseo que hacían para cuidar su honra y los ayos guiaban a los niños en la calle para mostrar su educación y clase. Los niños eran reprendidos de manera muy violenta y fuerte, los golpes eran algo común al igual que acostar a los niños en tierra mojada, hacerles cortes en las orejas o en el caso más cruel que estos inhalaran humo de chiles a las brasas. Los niños y algunas niñas eran llevado a las escuelas adjuntas al templo y se cree que entraban entre los diez y doce años. La casa de los jóvenes La mayoría de los jóvenes mexicas y de otras ciudades nahuas acudía probablemente tres o cuatro años a la telpochcalli que era la institución para los hijos de plebeyos, en esta escuela se hacían los guerreros valientes. Se les enseñaba desde cargar troncos en la primera fase hasta ejecutar a un prisionero de manera individual en la última fase. Los muchachos ascendían en la escala militar e incluso social de acuerdo con sus méritos que ganaban al combatir al enemigo. Vivian con honores y beneficios.
La vida en los telpochcalli no era tan dura, los dejaban ir a comer a sus casas y en algunas ocasiones a dormir también, al igual algunos muchachos tenían amigas con las que dormían para así encontrar pareja e iniciar una vida común antes del matrimonio. Los muchachos del telpochcalli participaban en la construcción de obras públicas y en reuniones nocturnas de danza. Los otros jóvenes Los hijos de los nobles asistían al calmécac y allí se preparaban para desempeñarse en los altos cargos del gobierno. Los estudiantes tenían obligaciones religiosas ya que los maestros eran sacerdotes. Se les entrenaba para que se habituaran a las ofrendas de sangre y eran privados de muchas cosas; los castigos eran severos e incluso llegaban a la muerte. El calmécac era el recinto de transmisión del saber más importante en Mesoamérica. Los estudiantes debían aprender a interpretar tres tipos de libros, los cuales debían comprender: el tonalámatl que contenía el calendario de 260 días y algunas tablas de adivinación y ciclos astronómicos, el xiuhámatl que era parecido a un libro de historia y el libro de los sueños. La transmisión del saber artesanal Las ciudades contaban con barrios enteros de artesanos y lo más destacados trabajaban en los palacios. Lo más probable es que los oficios artesanales se transmitieran a través de la familia o los mismos barrios. El trabajo artesanal era muy estimado y los padres solo esperaban que sus hijos maduraran para tomar su oficio. El maestro y la enseñanza Se describía al maestro de la siguiente manera: “El que enseña, el que educa, el que horada, el rostro a la gente, el que destapa las orejas de la gente. En sus manos, en su boca, está el agua fría, la ortiga”: Un maestro buscaba ayudar al niño a crecer y endurecerse al igual se deseaba que los jóvenes obtuvieran ciertas cualidades y la holgazanería era altamente rechazada, al igual que el robo y el adulterio. La mujer y la educación
Casi todos los puestos eran exclusivamente para varones, la mujer casi era exclusiva del hogar a excepción por las parteras y curanderas. Cuando un hombre realizaba una acción poco varonil se le decía que era mujer haciendo referencia a actos femeniles. Se dice que existió una escuela que las preparaba para volverse sacerdotisas, algunas mujeres pasaban un periodo de reclusión en el que se ocupaban de barrer, encender el fuego y hacer ofrendas. Estas eran más pocas a comparación de los hombres y si sobrevivían se quedaban a trabajar en dicho templo y además debían ser humildes. La noche, la danza y la comunidad Cuando los tianguis de las ciudades se recogían los jóvenes asistían a la casa del canto (ciucacalco) desde el crepúsculo vespertino hasta la media noche, se juntaban junto con las jóvenes. Gracias a esto los jóvenes podían participar en las fiestas religiosas ubicadas en el calendario. Para la noche los jóvenes macehuales danzaban mientras que los muchachos de los calmécac vigilaban durante casi toda la noche tocando trompetas y flautas y punzándose partes del cuerpo para terminar la ofrenda. Fue muy importante ya que hacía que aquí se socializaba entre muchachos y muchachas y nobles y plebeyos. Valientes Todos los hombres jóvenes iban a la guerra. Se enfrentaban en ocasiones cuerpo con cuerpo ya que eran experimentados por su formación escolar. Se les enseñaba algo como las artes marciales y eran entrenados por superiores y los acompañaban al campo de batalla (nobles) y se les indicaba la manera correcta de tomar prisioneros. Esto era merito y se iba escalando en la escala de guerreros. La retórica Todo en la cultura de los pueblos mesoamericanos era transmitido a través de un buen discurso. Los discursos conocidos como huachuetlatolli eran importantes para la educación de los jóvenes como en su estancia en las casas, al igual se usaron como inspiración para la enseñanza cristiana más adelante. Los discursos eran usados siempre, tanto por padres, maestros y en general en la vida cotidiana.
Del frenesí misional a los altos estudios Para 1524 con la llegada de doce frailes franciscanos comenzó a tener importancia la educación de la fe. En cada convento en el cual estudiaban los jóvenes contaba con un taller de oficio en el cual a parte de todo lo que se les enseñaba en la escuela se les enseñaba un oficio el cual podrían desempeñar a lo largo de su vida. La primera fue abierta para 1527 por los franciscanos en la ciudad de México en la cual se practicaban todas las artes manuales que practicaban en Europa. Para 1540 se fundó el Colegio Mayor en el cual se enseñaban los oficios manuales.