Espécimen Tipográfico Museo

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Espécimen Tipográfico

MUSEO


© 2019 Escrito por: David Esteban Cabrera Zapata Mariana Ramirez Toro David Eduardo Ramos Silva Editorial Uniandes Cra 1 Nº 18A - 12 Bogotá - Colombia Impreso y encuadernado en Bogotá - Colombia La fuente utilizada es Museo diseñada por Jos Buivenga en el 2008.


La gracia de la tipografía surge espontáneamente cuando el tipógrafo pone un poco de amor en su trabajo. Quién no ame su trabajo no puede esperar que le guste a los demás.

Jan Tschichold


Autor

Jos Buivenga Jos Buivenga, es un diseñador tipográfico nacido en Arnhem, Paises Bajos (1965). Su incursión en el diseño de fuen­ tes se remonta a 1994, cuando inicia su primer proyecto de esta naturaleza: Delicious. Es fundador de Exljbris, una fundidora de fuentes donde el único trabajador es él. Es altamente reconocido por ser el creador de Museo una fuente best­ seller a la cual le ha atribuido su dedi­cación como diseñador de fuentes de tiempo completo. 4


Museo

M

a b c d e f g h

y q i z r j s k t l u m v n w o x p

100 AN BOCP DQ ER FS GT UHVI JWKXLYMZ 300 AN BOCP DQ ER FS GT UHVI JWKXLYMZ 500 AN BOCP DQ ER FS GT UHVI JWKXLYMZ ABCDEFGHIJKLM 700 N O P Q R S T U V W X Y Z ABCDEFGHIJKLM 900 N O P Q R S T U V W X Y Z HOLA HOLANDA 2008 5


×

×

H I S T O R I A

× 6

Museo es una fuente semiserifada lanzada en 2008, por el diseñador tipográfico Jos Bui­ venga. La iniciativa de esta fuente, según su autor, surge a partir de su admiración por la “U” y la modificación experimental de sus gracias. El diseño con bajos contrastes de espesor y terminales anguladas de Museo, la han convertido en una fuente fácilmente adap­ table, legible y aclamada para la web y la impresión. La gama serial posee una nomenclatura fuera de lo usual (light, bold, etc), siendo así determinada de forma numérica: 100, 300, 500, 700 y 900. Museo 100 y 900 fueron lanzadas como fuentes pagas, mientras que sus demás variables eran ofrecidas como gratuitas gracias al modelo de negocios de su autor y a la alta demanda de los usuarios.

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U U U U U U U

7


30pt

B b F I i M P p T Ww

8

C f J m Q t X

A c G j N q U x

a D g K n R u Y

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E h L o S v Z

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MUS


30pt

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30pt 11


Caracteres Alternativos 30pt

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Áá Àà Ââ Ää Ãã Āā Ăă Ąą Åå Ææ Çç Ćć Ĉĉ Ċċ Čč Ðð Đđ Ďď ßÞ Éé Èè Êê Ëë Ēē Ĕĕ Ėė Ęę Ěě Ĝĝ Ğğ Ġġ Ģģ Ĥĥ Ħħ Íí Ìì Îî Ïï Ĩĩ Īī Ĭĭ Įį İi IJij Ĵĵ Ķķ ĸ Ĺĺ Ļļ Ľľ Ŀŀ Łł Ññ Ńń Ņņ Ňň ʼn Ŋŋ Óó Òò Ôô Öö Ōō Ŏŏ Őő Õõ Øø Œœ Þþ Ŕŕ Ŗŗ Řř Śś Ŝŝ Şş Šš Șș Ţţ Ťť Ŧŧ Țț Úú Ùù Ûû Üü Ũũ Ūū Ŭŭ Ůů Űű Ųų Ŵŵ Ýý Ŷŷ Ÿÿ Źź Žž Żż


Caracteres Alternativos Itálicas 30pt

Áá Àà Ââ Ää Ãã Āā Ăă Ąą Åå Ææ Çç Ćć Ĉĉ Ċċ Čč Ðð Đđ Ďď ßÞ Éé Èè Êê Ëë Ēē Ĕĕ Ėė Ęę Ěě Ĝĝ Ğğ Ġġ Ģģ Ĥĥ Ħħ Íí Ìì Îî Ïï Ĩĩ Īī Ĭĭ Įį İi IJij Ĵĵ Ķķ ĸ Ĺĺ Ļļ Ľľ Ŀŀ Łł Ññ Ńń Ņņ Ňň ʼn Ŋŋ Óó Òò Ôô Öö Ōō Ŏŏ Őő Õõ Øø Œœ Þþ Ŕŕ Ŗŗ Řř Śś Ŝŝ Şş Šš Șș Ţţ Ťť Ŧŧ Țț Úú Ùù Ûû Üü Ũũ Ūū Ŭŭ Ůů Űű Ųų Ŵŵ Ýý Ŷŷ Ÿÿ Źź Žž Żż

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Ligaduras 60pt

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Gama Serial 26pt

100 300 500 700 900 • • • • •

museo MUSEO museo MUSEO museo MUSEO museo MUSEO museo MUSEO MUSEO museo MUSEO museo MUSEO museo MUSEO museo MUSEO museo

• • • • • 900 700 500 300 100

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Altas & Números / 100

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 300

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 500

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 700

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 700

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 16


Altas & Números / 100

Itálicas

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 300

Itálicas

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 500

Itálicas

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 700

Itálicas

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Altas & Números / 700

Itálicas

ABCDEFGHIJKLM NOPQRSTUVWKYZ 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 17


Bajas & Caracteres Comunes / 100

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Bajas & Caracteres Comunes / 100

Itálicas

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Itálicas

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Itálicas

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Itálicas

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MUESTRAS PUNTAJE

ED

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Altas / 300 48pt

ABCDEFGHI JKLMNOPQR STUVWKYZ 36pt

ABCDEFGHI JKLMNOPQR STUVWKYZ 30pt

ABCDEFGHIJKLMN OPQRSTUVWKYZ 24pt

A B C D E FGH IJ KLMN OP Q RS T U V WKY Z 21


18pt

A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W K Y Z

14pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

12pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

10pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

Altas Itรกlicas / 300 48pt

ABCDEFGHI JKLMNOPQR STUVWKYZ 36pt

ABCDEFGHI JKLMNOPQR STUVWKYZ 22


30pt

ABCDEFGHIJKLMN OPQRSTUVWKYZ 24pt

AB CDE F G H I J K LM N OPQR S T U V W KY Z 18pt

ABCDEFGHIJKLMN OPQRSTUVWKYZ

14pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

12pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

10pt

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWKYZ

Bajas / 300 48pt

abcdefghi jklmnopqrs tuvwxyz

23


36pt

30pt

30pt

24

abcdefghijklmn opqrstuvwxyz abcdefghijklmn opqrstuvwxyz abcdefghijklmn opqrstuvwxyz

24pt

abcdefghijklmn opqrstuvwxyz

18pt

a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y z

14pt

abcdefghijklmnopqrstuvwxyz

12pt

abcdefghijklmnopqrstuvwxyz

10pt

a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y z


Bajas Itรกlicas/ 300 48pt

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10pt

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M

U M UM M

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UM

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M

COMPORTAMIENTO TEXTUAL 26


Museo 300 18pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al 14pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­irritante posi­ bilidad de intrusiones, dejó que su mano 27


12pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una i­rritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

10pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, vol vió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­ mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­ da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

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8pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por nego­ cios urgentes, vol vió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayor­ domo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

Museo 300 Itálica 18pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la fin­ ca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al

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14pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una i­rritante posi­ bilidad de intrusiones, dejó que su mano 12pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba inte­ resar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tran­ quilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­ i rritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nom­ bres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. 30


10pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La aban­ donó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­ mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y dis­ cutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­ da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

8pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por nego­ cios urgentes, vol vió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayor­ domo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

Museo 500 18pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrir­ la cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­ mente por la trama, por el dibujo 31


14pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­ irritante posi­bilidad de intrusiones, dejó que su 12pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba inte­ resar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una car­ ta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tran­ quilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­ i rritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últi­ mos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. 32


10pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La aban­ donó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­ mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y dis­ cutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

8pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por nego­ cios urgentes, vol vió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayor­domo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagoni­ stas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

Museo 500 Itálica 18pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­mente por la trama, por el dibujo de los 33


14pt

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­ irritante posi­bilidad de intrusiones, dejó que su 12pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una ­ i rritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. 34


10pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­ mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

8pt Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por nego­ cios urgentes, vol vió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lenta­mente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayor­ domo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquier­da acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida.

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Opacidad 900

MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO

% •100• •75• •50• •25•

500

700

MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO 300

MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO MUSEO •100• •75•

•50• •25•

100

100• 75•

50• 25•

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L DE MÍA ATO AN

TE

UEN AF

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38


Serifa

Asta

La U rige la anatomía de toda la fuente, pues fue el caractér base para la creación de la misma.

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40


PARTES DEL CARACTER

U 41


SERIFAS

ad iy Las serifas de la fuente Museo no pertenecen a una categorĂ­a especĂ­fica, aunque es de resaltar su atributo plano y unlateralidad. 42


Los caracteres de esta fuente se destacan por su cualidad semiserifada, es decir, las serifas no son constantes en todas las terminaciones. 43


Muchos de los caracteres de esta fuente incluyen serifas cuadrangulares, aunque no todos. Se logran distinguir especialmente en las altas. 44


45


46


Gracias al renglón tipográfico es posible ver la proporción de tamaño que tienen las altas y las bajas y cómo esta facilita la lectura. La medida del ojo medio es más grande de lo usual con respecto a la medida de las del ojo superior e inferior, esto se debe a que el autor pretendía crear una fuente que facilitara la lectura de texto corrido, en especial en medios electrónicos.

47


h Cartela concava

Serifa unilateral

Semiserifada

Base plana

48

Atributo plano


Esta fuente se caracteriza por su bajo contraste. Sin embargo, dicho contraste es mรกs evidente en las bajas que poseen lazos. 49


50


Los caracteres “R” y “G” dan muestra de la modulación vertical y el contraste casi imperceptible en las altas. 51


En Museo se hace mรกs notoria la modulaciรณn vertical en las bajas. 52


En las astas se presenta inclinaciรณn.

En las altas sobresalen los caracteres monolineales, a pesar de las serifas y las astas inclinadas. 53


Aunque en menor medida, los caracteres monolineales tambiĂŠn se hacen presentes en las bajas. 54


xqdgflm El Renglón Tipográfico En el renglón tipográfico, Museo presenta un ojo superior e inferior de igual tamaño en la caja baja. También, toda la caja alta tiene la misma altura. Una posible explicación es que Jose Buivenga primero diseñó la U, y con base en ella el resto de la fuente; por lo cual todos los caracteres alfabéticos siguen la misma altura de la U. Esto refleja la naturaleza geométrica de la fuente.

MUVQJR 55


O I O I O I O I O I

I O I O I O I O I O

O I O I O I O I O I

I O I O I O I O I O

O I O I O I O I O I

I O I O I O I O I O

APLICACIONES DE LA FUENTE 56

O I O I O I O I O I


WashU Medical School Campaign

Rediseño de elementos identitarios de una campaña para incentivar la participación en estudios médicos.

57


Página web “How to hack your brain” del diseñador Dustin Curtis. 58


INFO – Der Südfinde El periódico alemán INFO - Der Südfinder es un periódico regional en Baden-Wurtemberg. El diseñador alemán Hans Peter Janisch reestructuró el periódico y actualizó su apariencia. El nuevo diseño se presentó a finales de mayo de 2011. En él se empareja Museo con la fuente Acorde.

59


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