encuentros
T E X T O :
Hannah Williams & The Affirmations
D A V I D
M O R E U
Llevan años recorriendo los escenarios y se han convertido en un secreto a voces dentro de la galaxia de la música soul. Interrogamos a la cantante británica.
EL ATAQUE DE LA MUJER DE QUINCE METROS DE ALTURA
T
ras su inesperada colaboración con JayZ, Hannah Williams & The Affirmations regresan con un nuevo álbum que los posiciona como abanderados de un sonido que mira hacia el pasado para construir un futuro asombroso. Esta vez la revolución será real y televisada.
Tengo entendido que descubriste la música soul siendo muy joven y que incluso cantaste en el coro de la iglesia de tu ciudad. ¿Cómo recuerdas aquella época? La música se convirtió en mi vida desde el momento en que nací y podría decirse que siempre he cantado. Me uní al coro de la iglesia cuando tenía seis años, allí aprendí los fundamentos de la armonía y encontré mi vocación. En casa escuchábamos muchos estilos de música y tanto mis padres como mi hermano apoyaron mis decisiones durante mi juventud. El soul tuvo una influencia intermitente a lo largo de mi infancia, aunque recuerdo un momento especial: mi madre y yo estábamos escuchando sus discos favoritos mientras cocinábamos y, entre ellos, estaba Lovely Day de Bill Withers. Conocía la canción homónima, pero nunca había escuchado el álbum completo. Me puse de pie, estuve ansiosa y lloré cuando sonó la versión en directo de «Hope She’ll Be Happier» en el Carnegie Hall. Fue un punto de inflexión en mi desarrollo musical y emocional. ¡Qué canción! Inglaterra fue el epicentro del blues revival en los años sesenta y actualmente tiene la escena de música soul más fascinante del mundo. ¿Qué crees que os hace tan especiales? Creo que el Reino Unido está saturado de música de calidad de todo tipo y nuestra escena de soul ha recibido la influencia de toda esa variedad. Nosotros, como banda, estamos inspirados por los fundadores del soul clásico de antaño, aunque también buscamos referentes en otros sonidos, géneros y continentes. Hay elementos de muchas procedencias distintas que se han acabado filtrando en el último álbum. Creo que suena ‘’británico’’, en caso de que exista ese adjetivo para la música, pero tiene un atractivo global. ¡Al menos espero que así sea! Para redondear estas casualidades geográficas, vuestro sello discográfico Record Kicks es italiano. ¿Tienes relación con otras cantantes como Gizelle Smith y Tanika Charles? Por supuesto, son mis hermanas del alma. Hemos compartido muchas veces el escenario 48 | RUTA 66
con estas maravillosas mujeres y nos sentimos especialmente cerca de Tanika Charles. Me encantaría grabar algo con ella en el futuro. He estado con Record Kicks desde que les enviamos nuestro primer single autoeditado en 2010, cuando aún tocaba con The Tastemakers. Inmediatamente dijeron que nos querían en el sello y lanzaron el disco A Hill of Feathers. Después empecé a tocar con The Affirmations y Record Kicks continuó apoyándonos. Han hecho un trabajo espectacular. Son unos verdaderos héroes del soul independiente en este momento de revival, y creo que se están volviendo cada vez más populares gracias a la moda de coleccionar vinilos. Hace dos años, Jay-Z sampleó vuestra canción «Late Nights & Heartbreak» en uno de sus hits internacionales. ¿Podrías contarnos cómo viviste este punto de giro en tu carrera? Fue un punto de inflexión enorme. Jay-Z me llamó en marzo de 2017 para preguntarme si podía usar la canción y, al principio, no creí que fuera él. Pensé que era una broma de mi batería. Pero resulta que era Jay-Z. ¿Cuántas opciones hay de que alguien así te llame? Nos prohibieron hablar de la colaboración hasta la fecha de lanzamiento y acabaron siendo cuatro meses de embargo de la noticia. Incluso fui al estudio para grabar voces adicionales y no pude decirle nada a mi amigo ingeniero y productor. Cuando lanzó la canción «4:44», nos volvimos el foco de atención y nos contrataron para muchos conciertos. Tuve que dejar mi trabajo como directora de música en la universidad de Winchester para salir de gira. Actuamos en lugares tan especiales como el Festival de Jazz de Montreal, Central Park Summer Stage, North Sea Jazz Festival y el Blue Note Tokyo. Ese sample nos colocó en el mapa internacional y nos abrió una gran cantidad de puertas. ¿Crees que ese acontecimiento tan inesperado os obligó a reflexionar más sobre la forma y el alcance de vuestro siguiente trabajo discográfico? Nunca hemos sido complacientes. No quiero ser recordada como la cantante de «4:44» de Jay-Z, sino que quiero ser conocida como la cantante de una banda de soul excepcional: Hannah Williams and The Affirmations. Para
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‘’Bendita voz’’, dijo de Hannah Williams nada menos que Sharon Jones. Su debut discográfico, en 2012, con A Hill of Feathers (Record Kicks) fue definido como ‘’soul sacado a arañazos de lo más profundo de unas entrañas doloridas y ensangrentadas, a medio camino entre la versatilidad vocal y el desgarramiento de una garganta destrozada por los sentimientos agolpados’’. Quienes en agosto de 2014 asistieron al debut barcelonés de la fiera y su banda, en la sala Tarantos, no lo han olvidado.
que eso suceda, necesitábamos volver con un álbum que tuviera un atractivo global. Ese sample hizo que el mundo nos conociera, pero, desde entonces, intensificamos nuestra apuesta y trabajamos más duro. James Graham empezó a escribir como un demonio y Victoria Klewin presentó varios temas que tenía compuestos. Sin darnos cuenta, nos plantamos con veinticinco canciones nuevas y listas para experimentar. Aunque tuvimos muy poco tiempo para grabar porque estábamos constantemente de gira. Sin embargo, fue maravilloso poder probar los temas en directo. La mayor parte del material que aparece en el álbum ha ido creciendo durante los últimos dos años en base a la respuesta del público. Nos hemos cuestionado cosas, hemos probado ideas y, en algunos casos, hemos cambiado por completo las canciones. Ha sido mágico poder asumir riesgos y tomar decisiones poco habituales porque sabíamos que funcionaban con el público. Esa confianza se nota al escuchar el disco. Después de varios meses de trabajo, ahora presentáis el ambicioso álbum 50 Foot Woman. ¿Qué puedes contarnos sobre las sesiones de grabación? Grabamos en directo para capturar el sonido holístico de la banda como una unidad. Me gusta que nuestra amistad se haga evidente en la manera de tocar porque es algo que está en el centro de todo lo que hacemos. No es casual que la banda se llame The Affirmations porque reafirmamos los deseos de los demás y nos respetamos como una familia. No me malinterpretes, también tenemos muchas disputas, pero siempre terminan bien. No tengo ningún deseo de ser una artista en solitario porque sin The Affirmations no tendría canciones, ni groove, ni armonías, ni contrapunto, ni energía. Mi voz no es nada sin ellos y lo compartimos todo. No somos un grupo de músicos haciendo un trabajo, sino que estamos comprometidos con un proyecto pasional y todos aportamos creatividad. Creo que 50 Foot Woman es un testimonio de esa identidad familiar. En esta ocasión habéis colaborado con el productor norteamericano Shawn Lee. ¿Como encajó su particular manera de trabajar con esta actitud tan familiar?
El álbum trata sobre el empoderamiento, la autoconfianza, la expresión y la exigencia de respeto. Tiene un mensaje feminista, pero su alcance es global
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Shawn ha estado en mi lista de productores soñados desde el principio porque su trabajo es muy diverso y excepcional. Todavía no podemos creernos que quisiera trabajar con nosotros. Su objetivo principal era capturar en el estudio el sonido de nuestros conciertos. Entonces decidimos grabar en directo sobre cinta analógica y, posteriormente, añadimos los coros. Conseguimos registrar mi voz, la sección de viento y la sección rítmica a la primera toma en la mayoría de canciones. ¡Estamos muy orgullosos de eso! Shawn es un mago y aportó sus secretos para que las pistas de sonido alcanzaran otro nivel. No podríamos estar más felices con el resultado y él se ha convertido en un buen amigo. Su actitud relajada fue lo que necesitábamos. A veces puedo ponerme muy nerviosa y Shawn aportó calma de una manera muy “cool”. El título del álbum no pasa desapercibido, tanto por sus referencias cinematográficas como por su posicionamiento feminista. ¿Crees que la música todavía puede contribuir a cambiar las cosas? El álbum trata sobre el empoderamiento, la autoconfianza, la expresión y la exigencia de respeto. Además de estos cuatro aspectos,
también hay una vertiente política porque aborda problemas actuales. Tiene un mensaje feminista, pero creo que su alcance es global. Por ejemplo, la canción principal escrita por James Graham describe la sensación de emoción, de ansiedad, de orgullo y de empoderamiento que siento antes de subir a un escenario, aunque realmente no habla sobre mí. Se trata de que todos los que la escuchen puedan sentirse libres de expresarse y tener sus propios puntos de vista. Vuestras canciones son una mezcla de soul clásico y de funk psicodélico. Incluso los aficionados al hip-hop aprecian vuestros “breakbeats”. ¿Qué que aporta cada uno de estos ingredientes? Creo que la música tiene la capacidad de trascender géneros. Ahí están artistas como Altin Gun, Theo Lawrence & The Hearts, Little Dragon, Khruangbin, Alabama Shakes o Pete Josef. Muchas veces no puedes concretar exactamente dónde encaja su sonido, pero esa es la parte mágica. La música no tiene que estar encasillada porque es algo trascendente y su significado es subjetivo. Solo depende de los oyentes. Personalmente, son las valoraciones individuales las que más me importan y me
conmueven. También espero que los fans del hip-hop disfruten con el nuevo disco. Quién sabe, tal vez consigamos que nos sampleen otra vez. En los últimos años han fallecido iconos de la música soul, como Sharon Jones, Dr. John y Charles Bradley. ¿Por qué crees que esa generación fue tan revolucionaria? Esa generación todavía es revolucionaria porque aún notamos su influencia. Trabajaron muy duro, creyeron en lo que hacían y abrieron su alma en las interpretaciones. Ser distintos les dio personalidad y eso es una lección que todos debemos tener en cuenta. Tuvimos mucha suerte de conocer a Charles y a Sharon, que rebosaban amabilidad y esperanza. A pesar de su fama, eran personas humildes que se preocupaban por los demás, amaban la música y no dudaban al abrir sus corazones. Nunca he tenido miedo de expresar emociones en mis actuaciones, pero Sharon y Charles me dieron confianza para realmente dejarme llevar. Durante un breve espacio de tiempo fueron mis maestros y mis amigos. Nunca los olvidaré. Todavía tenemos relación con Saundra Williams y esperamos encontrarnos con el equipo de Daptone al llegar a los Estados Unidos. *
Hanna Williams, en primer plano, y su banda de fogosos instrumentistas, en gira: 13 de noviembre, Sala López, Zaragoza; 14 Upload, Barcelona; y 15 Clamores, Madrid
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