Claudia Lennear

Page 1


encuentros E

l documental triunfador en la gala de los Oscar del pasado año fue 20 Feet from Stardom, un homenaje a las coristas que acompañaban a las estrellas más rutilantes del circo de la música, pero que nunca lograron la fama. Esa película se alzó con la codiciada estatuilla y también consiguió que sus protagonistas salieran del anonimato cinco décadas después de haber iniciado su aventura profesional. Visto en perspectiva, la historia más fascinante es la de Claudia Lennear, una cantante que acompañó a Ike & Tina Turner y Joe Cocker en sus giras, que tuvo una estrecha relación con Mick Jagger (se rumorea que fue la inspiración para «Brown Sugar»), que participó en una película de Clint Eastwood e incluso grabó un excelente álbum en solitario, pero no alcanzó la popularidad deseada y, a mediados de la década de los ochenta, decidió aparcar sus sueños para trabajar de profesora en un instituto de California. Aunque ahora el destino le ha brindado una segunda oportunidad gracias al fenómeno del documental y ha empezado a actuar por todo el mundo con gran éxito. Aprovechando que Warner ha reeditado su disco de debut y que Kent Records ha lanzado un recopilatorio de su primera banda, The Superbs, hemos hablado con esta musa del rock y del soul para conocer los entresijos de una carrera apasionante que finalmente ha resurgido de las cenizas. Naciste en Rhode Island, pero te mudaste a California cuando eras una adolescente que ya sentía pasión por la música. ¿Qué recuerdos tienes de aquella época en la Costa Oeste? California no tiene ese individualismo tan yanqui que se respira en Rhode Island y lo compensa con el buen tiempo y una gran diversidad de gente en las calles. Fue un contraste llegar a nuestra casa de Pomona, en enero de 1964, y montar la barbacoa en el jardín porque brillaba el sol y hacía bastante calor. Sin embargo, la escena musical era bastante parecida a la de mi ciudad si la comparo con las canciones que sonaban en la radio, aunque es cierto que había más programas musicales en televisión en la zona de Los Ángeles y eso era genial para mantenerme ocupada y descubrir las nuevas tendencias. Recuerdo que mi ambición con 16 años era matricularme en la universidad y trabajar en algo relacionado con los idiomas, pero acabó seduciéndome la magia de Hollywood. Así que decidí tomar ese camino y poner en práctica las habilidades como cantante que había aprendido de mi madre. En varias ocasiones has comentado que fue en un concierto de los Temptations cuando te surgió la oportunidad de hacer una prueba para Ike & Tina Turner… Coincidí con mi amiga Shirley Matthews, que era corista, en un concierto de los Temptations y me dijo que Ike Turner estaba haciendo pruebas a chicas para reemplazar a 56 | 02-15 | RUTA 66

una Ikette. Yo decidí apuntarme, así que mi amiga llamó a Ike y cerró una audición. Al cabo de unos días iba en el coche de Shirley por un barrio de clase media de Los Ángeles donde vivía gente afroamericana muy influyente y por primera vez me di cuenta de que los sueños que había tenido de niña podían hacerse realidad en breve. Entonces llegamos a casa de los Turner, llamamos a la puerta, uno de sus hijos pequeños nos dejó entrar y conocí a Ike en persona. Me dio la impresión de que era educado y divertido, pero también parecía estar preocupado. Fuimos al piano, él se sentó y me pidió que cantara un par de temas. Una vez terminamos, me miró sonriendo y le dijo a mi amiga con tono de admiración: “Tiene una voz bonita”. Se refería a que podía cantar en armonía, mantener el tempo y complementar la voz de su gran estrella. Además, mi imagen encajaba con la de las Ikettes. Luego me

preguntó si sabía bailar, yo le respondí que sí y rápidamente llamó a Tina para que les hiciera una demostración. Después me dijo que la siguiente noche actuaban en Houston, Texas, y que compraría mis billetes de avión. Trabajar con ellos fue lo mejor que me podía haber sucedido porque aprendí muchas cosas sobre interpretación y sobre trabajo en equipo. A pesar de tu estrecha amistad con Mick Jagger y David Bowie, tus grandes colaboraciones musicales fueron junto a Leon Russell y Joe Cocker. ¿Qué destacarías de estos artistas que triunfaron en pleno apogeo de la contracultura? Me considero una amiga de toda la vida de Mick Jagger, Keith Richards y David Bowie, entre muchos otros artistas. Tenemos tantos amigos en común que resulta complicado no estar en contacto de vez en cuando. Sin embargo, fue Gram Parsons, a través de Keith, quien me presentó a Leon Russell y a Joe

Claudia Lennear en Barcelona, donde asistió al pase de 20 Feet from Stardom (foto: Bea Sancho, cedida por Beefeater In-Edit)

Cocker, haciendo posible una audición para entrar en la gira de Mad Dogs & Englishmen. Me contrataron después de verme cantar «Let It Be» con el resto de la banda. Joe Cocker era una fuerza de la naturaleza, conocía perfectamente la música soul y teníamos gustos muy parecidos. Apenas necesitamos ensayar para ese tour… la banda se reunía justo antes del concierto para familiarizarse con el repertorio y en seguida actuábamos, ya fuera en el Fillmore West de San Francisco, el Fillmore East de Nueva York o en el Royal Albert Hall de Londres. Me sentía muy cómoda con aquella versión del soul que ellos interpretaban, aunque a veces echaba de menos actuar con Ike & Tina Turner. Gracias a tu trabajo como corista tuviste la oportunidad de vivir la industria musical desde primera línea de fuego. ¿Realmente había tanta libertad creativa en el estudio como cuentan las leyendas?

RUTA 66 | 02-15 | 57

D A V I D

EL REGRESO DE UNA ESTRELLA DEL SOUL

T E X T O :

QUE RESCATA EL OCULTO PERO CRUCIAL PAPEL DE LAS VOCES SECUNDARIAS HA VUELTO A LOS ESCENARIOS PARA RECLAMAR SU PROPIA FAMA. LA ESCUCHAMOS ATÓNITOS Y ADMIRADOS…

de las libertades que representaba América. Yo me crié en un hogar con tendencias demócratas y admirábamos a Kennedy, aunque siguiendo el espíritu de la democracia también votamos a un senador republicano llamado John Chaffey que tenía ideas muy liberales. Sin embargo, como cantante nunca me sentí involucrada porque estaba comprometida a salir de gira cincuenta semanas al año. A pesar de todo, creo que contribuí al movimiento gracias a mi manera de vestir, a mis comentarios políticos y a los temas que compuse. Las canciones y la poesía tuvieron un gran impacto en la conciencia de la sociedad porque decían verdades, te inspiraban y te motivaban. Al final era la gente quien decidía hasta dónde llegar con su concepto de libertad. En 1973 presentaste tu único álbum en solitario, con el sugerente título de Phew. Supongo que fue un reto convertirte en el centro de todas las miradas y lanzarte al vacío con un disco tan per+ INFO sonal… Dirigida por Morgan Quise iniciar mi carrera en Neville, 20 Feet from solitario después de la gira ShelStardom recoge los ter People con Leon Russell y, testimonios de Darlerealmente, no nos llevó demasiane Love, Lisa Fischer, do tiempo grabar el álbum. Mi Patti Austin y Gloria buen amigo Ian Samwell aceptó Jones entre muchas ser el productor, pero luego le insistí que también quería trabaotras, incluida Claudia jar con Allen Toussaint y él no Lennear. Las ensalzan puso ningún impedimento. El sus jefes: Stevie Wonder, Mick Jagger, Sting mayor obstáculo fue decidir las canciones y cuál debía ser el sino Bruce Springsteen. gle de presentación. Visto en perspectiva, creo que debía haber sido uno de los temas que hicimos con Allen, en lugar de una grabación que produjo Lenny Waronker fuera de las sesiones y que se titula Two Trains. Yo tuve muy claro el sonido que quería para el disco cuando Allen entró en el proyecto y en seguida supe que sus raíces de Nueva Orleans serían el telón de fondo de mi debut. Por curiosidad, ¿cómo fue trabajar con una leyenda como Allen Toussaint y qué aprendiste de aquella experiencia en el estudio? Los ensayos y las sesiones de grabación fueron organizadas por el propio Allen, que también se encargó de dirigir a la banda en directo en el estudio. Él tuvo la idea de empezar con las armonías vocales para dar forma a esa suite de cinco temas originales suyos que formarían parte de la cara B del álbum. Honestamente te diré que sentí el peso del proyecto por el hecho de tener que tomar camino con la armonía y la expresión para decisiones que se alejaban del simple hecho lograr que el solista llegara bien hasta el final. de cantar. Si solamente hubiera tenido que Esa era toda la libertad e improvisación que interpretar las canciones, el resultado habría sido muy distinto. Sin embargo, mi responsateníamos nosotras en el estudio. En aquellos días la música soul se convirtió bilidad también era contribuir en la producen la banda sonora del movimiento por los de- ción y organizar las cosas. En caso de tener rechos civiles. ¿Sentiste la necesidad de involu- que hacerlo ahora, no me habría involucrado crarte como artista en las manifestaciones pací- tanto en el proceso creativo ni en la parte empresarial. ficas? Aunque grabar en una ciudad como Nueva El soul con mensaje político fue una parte muy importante de la comunidad negra du- Orleans debió ser un sueño hecho realidad… Allen y yo tuvimos varias conversaciones rante aquella época. La mayoría de artistas de este género empezaron a escribir letras de sobre Nueva Orleans. Recuerdo visitar su esapoyo al movimiento y a favor de la autode- tudio e ir a comer a uno de sus restaurantes terminación de los afroamericanos, como Ja- favoritos donde servían cangrejos, así que mes Brown en «I’m Black and I’m Proud» y realmente fue la gente local quien me contó Aretha Franklin en la versión que grabó de cosas y aprendí mucho sobre esa gran ciu«Respect». Incluso grupos de rock blancos dad. Lo que más comentamos fueron las contribuyeron a la causa como Buffalo Sprin- canciones que él había compuesto y que creía gfield con el tema «For What it’s Worth» que se ajustaban a mi manera de cantar, pero porque creían que nadie debía ser excluido siempre pensando de una manera comercial

]

Claudia Lennear UNA DE LAS BENEFICIADAS POR EL ÉXITO DE ESE DOCUMENTAL

Ser corista es una experiencia increíble e implica tener cierta madurez porque debes entender el concepto de producción y, sobre todo, la idea que el cantante y el productor quieren transmitir. Es necesario abandonar tu ego para pensar en términos musicales y enfocarte hacia lo que necesita cada canción, aunque también es un trabajo de liderazgo. Piensa que la mayoría de productores explicaban la dirección que querían que tomara el tema, entonces las coristas marcábamos el

M O R E U

| RUTA 66


encuentros E

l documental triunfador en la gala de los Oscar del pasado año fue 20 Feet from Stardom, un homenaje a las coristas que acompañaban a las estrellas más rutilantes del circo de la música, pero que nunca lograron la fama. Esa película se alzó con la codiciada estatuilla y también consiguió que sus protagonistas salieran del anonimato cinco décadas después de haber iniciado su aventura profesional. Visto en perspectiva, la historia más fascinante es la de Claudia Lennear, una cantante que acompañó a Ike & Tina Turner y Joe Cocker en sus giras, que tuvo una estrecha relación con Mick Jagger (se rumorea que fue la inspiración para «Brown Sugar»), que participó en una película de Clint Eastwood e incluso grabó un excelente álbum en solitario, pero no alcanzó la popularidad deseada y, a mediados de la década de los ochenta, decidió aparcar sus sueños para trabajar de profesora en un instituto de California. Aunque ahora el destino le ha brindado una segunda oportunidad gracias al fenómeno del documental y ha empezado a actuar por todo el mundo con gran éxito. Aprovechando que Warner ha reeditado su disco de debut y que Kent Records ha lanzado un recopilatorio de su primera banda, The Superbs, hemos hablado con esta musa del rock y del soul para conocer los entresijos de una carrera apasionante que finalmente ha resurgido de las cenizas. Naciste en Rhode Island, pero te mudaste a California cuando eras una adolescente que ya sentía pasión por la música. ¿Qué recuerdos tienes de aquella época en la Costa Oeste? California no tiene ese individualismo tan yanqui que se respira en Rhode Island y lo compensa con el buen tiempo y una gran diversidad de gente en las calles. Fue un contraste llegar a nuestra casa de Pomona, en enero de 1964, y montar la barbacoa en el jardín porque brillaba el sol y hacía bastante calor. Sin embargo, la escena musical era bastante parecida a la de mi ciudad si la comparo con las canciones que sonaban en la radio, aunque es cierto que había más programas musicales en televisión en la zona de Los Ángeles y eso era genial para mantenerme ocupada y descubrir las nuevas tendencias. Recuerdo que mi ambición con 16 años era matricularme en la universidad y trabajar en algo relacionado con los idiomas, pero acabó seduciéndome la magia de Hollywood. Así que decidí tomar ese camino y poner en práctica las habilidades como cantante que había aprendido de mi madre. En varias ocasiones has comentado que fue en un concierto de los Temptations cuando te surgió la oportunidad de hacer una prueba para Ike & Tina Turner… Coincidí con mi amiga Shirley Matthews, que era corista, en un concierto de los Temptations y me dijo que Ike Turner estaba haciendo pruebas a chicas para reemplazar a 56 | 02-15 | RUTA 66

una Ikette. Yo decidí apuntarme, así que mi amiga llamó a Ike y cerró una audición. Al cabo de unos días iba en el coche de Shirley por un barrio de clase media de Los Ángeles donde vivía gente afroamericana muy influyente y por primera vez me di cuenta de que los sueños que había tenido de niña podían hacerse realidad en breve. Entonces llegamos a casa de los Turner, llamamos a la puerta, uno de sus hijos pequeños nos dejó entrar y conocí a Ike en persona. Me dio la impresión de que era educado y divertido, pero también parecía estar preocupado. Fuimos al piano, él se sentó y me pidió que cantara un par de temas. Una vez terminamos, me miró sonriendo y le dijo a mi amiga con tono de admiración: “Tiene una voz bonita”. Se refería a que podía cantar en armonía, mantener el tempo y complementar la voz de su gran estrella. Además, mi imagen encajaba con la de las Ikettes. Luego me

preguntó si sabía bailar, yo le respondí que sí y rápidamente llamó a Tina para que les hiciera una demostración. Después me dijo que la siguiente noche actuaban en Houston, Texas, y que compraría mis billetes de avión. Trabajar con ellos fue lo mejor que me podía haber sucedido porque aprendí muchas cosas sobre interpretación y sobre trabajo en equipo. A pesar de tu estrecha amistad con Mick Jagger y David Bowie, tus grandes colaboraciones musicales fueron junto a Leon Russell y Joe Cocker. ¿Qué destacarías de estos artistas que triunfaron en pleno apogeo de la contracultura? Me considero una amiga de toda la vida de Mick Jagger, Keith Richards y David Bowie, entre muchos otros artistas. Tenemos tantos amigos en común que resulta complicado no estar en contacto de vez en cuando. Sin embargo, fue Gram Parsons, a través de Keith, quien me presentó a Leon Russell y a Joe

Claudia Lennear en Barcelona, donde asistió al pase de 20 Feet from Stardom (foto: Bea Sancho, cedida por Beefeater In-Edit)

Cocker, haciendo posible una audición para entrar en la gira de Mad Dogs & Englishmen. Me contrataron después de verme cantar «Let It Be» con el resto de la banda. Joe Cocker era una fuerza de la naturaleza, conocía perfectamente la música soul y teníamos gustos muy parecidos. Apenas necesitamos ensayar para ese tour… la banda se reunía justo antes del concierto para familiarizarse con el repertorio y en seguida actuábamos, ya fuera en el Fillmore West de San Francisco, el Fillmore East de Nueva York o en el Royal Albert Hall de Londres. Me sentía muy cómoda con aquella versión del soul que ellos interpretaban, aunque a veces echaba de menos actuar con Ike & Tina Turner. Gracias a tu trabajo como corista tuviste la oportunidad de vivir la industria musical desde primera línea de fuego. ¿Realmente había tanta libertad creativa en el estudio como cuentan las leyendas?

RUTA 66 | 02-15 | 57

D A V I D

EL REGRESO DE UNA ESTRELLA DEL SOUL

T E X T O :

QUE RESCATA EL OCULTO PERO CRUCIAL PAPEL DE LAS VOCES SECUNDARIAS HA VUELTO A LOS ESCENARIOS PARA RECLAMAR SU PROPIA FAMA. LA ESCUCHAMOS ATÓNITOS Y ADMIRADOS…

de las libertades que representaba América. Yo me crié en un hogar con tendencias demócratas y admirábamos a Kennedy, aunque siguiendo el espíritu de la democracia también votamos a un senador republicano llamado John Chaffey que tenía ideas muy liberales. Sin embargo, como cantante nunca me sentí involucrada porque estaba comprometida a salir de gira cincuenta semanas al año. A pesar de todo, creo que contribuí al movimiento gracias a mi manera de vestir, a mis comentarios políticos y a los temas que compuse. Las canciones y la poesía tuvieron un gran impacto en la conciencia de la sociedad porque decían verdades, te inspiraban y te motivaban. Al final era la gente quien decidía hasta dónde llegar con su concepto de libertad. En 1973 presentaste tu único álbum en solitario, con el sugerente título de Phew. Supongo que fue un reto convertirte en el centro de todas las miradas y lanzarte al vacío con un disco tan per+ INFO sonal… Dirigida por Morgan Quise iniciar mi carrera en Neville, 20 Feet from solitario después de la gira ShelStardom recoge los ter People con Leon Russell y, testimonios de Darlerealmente, no nos llevó demasiane Love, Lisa Fischer, do tiempo grabar el álbum. Mi Patti Austin y Gloria buen amigo Ian Samwell aceptó Jones entre muchas ser el productor, pero luego le insistí que también quería trabaotras, incluida Claudia jar con Allen Toussaint y él no Lennear. Las ensalzan puso ningún impedimento. El sus jefes: Stevie Wonder, Mick Jagger, Sting mayor obstáculo fue decidir las canciones y cuál debía ser el sino Bruce Springsteen. gle de presentación. Visto en perspectiva, creo que debía haber sido uno de los temas que hicimos con Allen, en lugar de una grabación que produjo Lenny Waronker fuera de las sesiones y que se titula Two Trains. Yo tuve muy claro el sonido que quería para el disco cuando Allen entró en el proyecto y en seguida supe que sus raíces de Nueva Orleans serían el telón de fondo de mi debut. Por curiosidad, ¿cómo fue trabajar con una leyenda como Allen Toussaint y qué aprendiste de aquella experiencia en el estudio? Los ensayos y las sesiones de grabación fueron organizadas por el propio Allen, que también se encargó de dirigir a la banda en directo en el estudio. Él tuvo la idea de empezar con las armonías vocales para dar forma a esa suite de cinco temas originales suyos que formarían parte de la cara B del álbum. Honestamente te diré que sentí el peso del proyecto por el hecho de tener que tomar camino con la armonía y la expresión para decisiones que se alejaban del simple hecho lograr que el solista llegara bien hasta el final. de cantar. Si solamente hubiera tenido que Esa era toda la libertad e improvisación que interpretar las canciones, el resultado habría sido muy distinto. Sin embargo, mi responsateníamos nosotras en el estudio. En aquellos días la música soul se convirtió bilidad también era contribuir en la producen la banda sonora del movimiento por los de- ción y organizar las cosas. En caso de tener rechos civiles. ¿Sentiste la necesidad de involu- que hacerlo ahora, no me habría involucrado crarte como artista en las manifestaciones pací- tanto en el proceso creativo ni en la parte empresarial. ficas? Aunque grabar en una ciudad como Nueva El soul con mensaje político fue una parte muy importante de la comunidad negra du- Orleans debió ser un sueño hecho realidad… Allen y yo tuvimos varias conversaciones rante aquella época. La mayoría de artistas de este género empezaron a escribir letras de sobre Nueva Orleans. Recuerdo visitar su esapoyo al movimiento y a favor de la autode- tudio e ir a comer a uno de sus restaurantes terminación de los afroamericanos, como Ja- favoritos donde servían cangrejos, así que mes Brown en «I’m Black and I’m Proud» y realmente fue la gente local quien me contó Aretha Franklin en la versión que grabó de cosas y aprendí mucho sobre esa gran ciu«Respect». Incluso grupos de rock blancos dad. Lo que más comentamos fueron las contribuyeron a la causa como Buffalo Sprin- canciones que él había compuesto y que creía gfield con el tema «For What it’s Worth» que se ajustaban a mi manera de cantar, pero porque creían que nadie debía ser excluido siempre pensando de una manera comercial

]

Claudia Lennear UNA DE LAS BENEFICIADAS POR EL ÉXITO DE ESE DOCUMENTAL

Ser corista es una experiencia increíble e implica tener cierta madurez porque debes entender el concepto de producción y, sobre todo, la idea que el cantante y el productor quieren transmitir. Es necesario abandonar tu ego para pensar en términos musicales y enfocarte hacia lo que necesita cada canción, aunque también es un trabajo de liderazgo. Piensa que la mayoría de productores explicaban la dirección que querían que tomara el tema, entonces las coristas marcábamos el

M O R E U

| RUTA 66


encuentros porque él estaba muy centrado en el negocio. En seguida me di cuenta de que Allen se siente más cómodo cuando está en el estudio, en medio de su ambiente profesional. Entonces da lo mejor de sí mismo, conoce cada detalle de su trabajo, tiene el control de un modo muy caballeroso, sabe lo que debe que tocar cada músico y tiene la confianza para grabar en directo mientras toca el piano. Una de las canciones más comprometidas del álbum es «Sister Angela». ¿Cuál fue la motivación que te llevó a componer ese tema con ecos sociales? Realmente escribí dos letras para el álbum: «Not At All» y «Sister Angela». Fue la fantasía propia de una persona ingenua lo que me llevó a componer este tema sobre

y sabía cómo utilizarla bien. Sus mensajes decían las verdades que la América corporativa y los políticos de Washington no querían afrontar. A pesar de todo, creo que sus silencios hablaban más alto que sus palabras. En la década de los ochenta te alejaste lentamente de la escena musical y encontraste trabajo como profesora en un instituto de California. ¿Cómo afrontaste el paso de los escenarios a las aulas? Desde mediados de los años setenta hasta mediados de los ochenta seguí participando en muchas sesiones de grabación. Justo antes de que saliera mi álbum, canté el tema principal de la película Klute, por la que Jane Fonda ganó el Oscar a la mejor actriz protagonista. Después trabajé con Jack Nitzsche en El Exorcista, No podía quitarme de la cabeza la revolución que se vivía donde mi en Los Ángeles y Angela Davis era un modelo para mí en voz fue términos de inteligencia, inspiración y, sobre todo, por su distorsionada con vinculación con los cambios sociales que sucedían en América un sintetiunas experiencias vitales que había observazador Moog y se utilizó en la escena en la do. No podía quitarme de la cabeza la revoluque la cabeza de Linda Blair empezaba a dar ción que se vivía en Los Ángeles y Angela vueltas. También participé en la banda sonoDavis era un modelo para mí en términos de ra de Alguien voló sobre el nido del cuco y inteligencia, inspiración y, sobre todo, por su actué en una película de Clint Eastwood tituvinculación con los cambios sociales que sulada Thunderbolt and Lightfoot. Como corista trabajé con Stephen Stills, Al Kooper, Taj cedían en América. Ella tenía una voz propia

{

}

L A I M P O R TA N C I A D E U N A VOZ l Claudia Lennear: Phew (Warner, 1973) A pesar de contar con el apoyo de Warner, el único álbum en solitario de Claudia Lennear fue un fracaso que se ha convertido en una obra de culto gracias a sus dos caras completamente opuestas. La primera es un estallido de rock producido por Ian Samwell, que cuenta con la guitarra slide de Ry Cooder y la presencia de Jim Dickinson y Tommy McClure, miembros de los Dixie Flyers. La segunda es un arrebato de soul en forma de suite producida por Allen Toussaint, que contó con músicos de la talla de Jim Keltner, Spooner Oldham y Chuck Rainey. Un disco a reivindicar que se ha reeditado con el single «Two Trains» como extra.

l The Superbs: The Very Best of the Superbs (Kent, 2014) Corría la segunda mitad de la década de los sesenta y The Superbs se convirtieron en estrellas efímeras en la ciudad de Los Ángeles gracias a sus canciones, muy apreciadas en la escena Low Rider de la Costa Oeste y en el ambiente del Northern Soul. Claudia Lennear se unió brevemente al grupo y participó en varios singles editados por el sello Dore, como el hermoso «One Bad Habit», hasta que decidió probar suerte como corista para grandes estrellas. Kent acaba de lanzar un extenso recopilatorio con sus mejores temas.

l Joe Cocker: Mad Dogs & Englishmen (A&M, 1970) Gracias a sus años con Tina Turner y a las famosas amistades que hizo por el camino, Claudia Lennear consiguió el puesto de corista principal en la multitudinaria gira Mad Dogs & Englishmen de Joe Cocker en 1970. Como testimonio de aquel huracán de rock y de soul ha quedado este álbum doble grabado en directo en el Fillmore East de Nueva York, en el que la cantante roba todo el protagonismo en la versión del «Let It Be» de los Beatles acompañada por el piano de Leon Russell. Una disco que nos transporta a otra época.

l Ike & Tina Turner: Workin’ Together (Liberty, 1971) Aunque resulta complicado seguir la pista discográfica de Ike & Tina Turner por culpa del baile de sellos, fue cuando aterrizaron en Liberty Records que empezaron a gozar de un éxito masivo. Recién salidos de la turbulenta gira de 1969 con los Rolling Stones, el matrimonio Turner y las Ikettes —con Claudia Lennear al frente— se encerraron en varios estudios para grabar este famoso álbum en el que destacan la versión del «Get Back» de los Beatles y su particular homenaje al «Proud Mary» de Creedence Clearwater Revival, que se alzó como uno de los himnos definitivos del soul. 58 | 02-15 | RUTA 66

Dos imágenes de la cantante en los sesenta, cuando actuó con Ike & Tina Turner, Joe Cocker o Stephen Stills

Mahal y Elton John, aunque entonces dejé la escena de Hollywood y cambié de profesión. Afronté el nuevo trabajo con coraje y paciencia porque supuso mucho esfuerzo prepararme para esa nueva posición. Tuve que aprobar varios exámenes para optar a ser profesora en California, pero lo logré y estoy muy contenta con la enseñanza. Seguramente siempre me reprocharé no haber utilizado mis contactos para realizar mis proyectos musicales, sin embargo, necesitaba un salario fijo y ya no tenía paciencia para esos sueños. Creo que tomé la decisión acertada. Hasta que el año pasado sucedió lo impensable y el documental 20 Feet from Stardom se alzó con el Oscar de Hollywood gracias a una bonita historia sobre coristas… Tienes razón, se convirtió en un fenómeno popular y ganó el Oscar. Nadie podía imaginar la enorme atención que recibimos, tanto por parte de la industria como del público. Creo que fue una gran idea mostrar la historia de varias coristas y lograr que tuviera un impacto tan fuerte en todo el mundo. Gracias a este documental me han salido proyectos nuevos, he ganado dinero y he hecho muchos contactos, así que me siento como si hubiera recuperado mi carrera en el momento exacto que la dejé. También ha sido genial volver a coincidir con viejos amigos, como si el tiempo nunca hubiera pasado. ¶


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.