Nuestra Portada Presentamos en nuestra edición dos acontecimientos de grande importancia para la iglesia y para la sociedad en general: la visita del papa Francisco a Cuba y a Estados Unidos y el tema de la familia. Mensajes en ambos acontecimientos que podemos tomar en cuenta para nuestra vida personal, familiar y social.
1 Editorial: Papa x 2
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discurso del Papa Homilía del Papa Francisco en la Plaza de la Revolución
Papa Francisco visitó Cuba
Edición Antillas
Año 60, No. 62, Noviembre-Diciembre de 2015 Director P. Pablo Abreu, SDB Editor Lic. Francisco Alberto Pérez Consejo Editorial P. Julio Soto, SDB Sor Mercy Guzmán, FMA Oficina de Prensa y Distribución Lic. Juan Fco. Rodríguez Colaboradores de esta edición P. José Pastor, SDB P. Luis Rosario, SDB Lic. Aimée Rosa P. Gumercindo Díaz, SDB Sr. Caruchy Castellanos Sr. Alejandro Satorre P. Rogelio Cruz Ing. Rafael Morel P. Carlos Patiño P. Juan Linares P. Juan Antonio Sánchez Bueno Josema Rodríguez Sor Mercy Guzmán, FMA P. Edison Capellán , SDB P. Enrique Castillo, SDB Milagros Pojols Astrid Beltré P. Francisco Tejada, SDB Fotografía DECOSAL Juan Pablo Santos Diseño Editorial R. Nin, Conceptualización & Diseño Impresión Editora de Revistas, S.A. Sede Legal y Administrativa Inspectoría Salesiana de Las Antillas Av. 30 de Marzo #52. Apartado 2569, Santo Domingo, R.D Tel. (809) 688-7746 ext. 236 Correo electrónico: boletinantillas@yahoo.com Todos los Derechos Reservados ® Inspectoría Salesiana de las Antillas Las opiniones y/o informaciones contenidas en los artículos firmados por autores determinados son de la exclusiva responsabilidad de éstos.
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Contenido
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discurso del Papa El Papa ante el Congreso de los Estados Unidos de América
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discurso del Papa La familia, lugar del amor, de la belleza y de la bondad
discurso del Papa “Gracias cubanos por hacerme sentir todos estos días en familia...’’
10 Visita del Papa a Cuba
discurso del Papa Los jóvenes son la esperanza del mundo
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discurso del Papa El Papa en la visita al Congreso de Estados Unidos
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Salesianos de Cuba al encuentro con el Papa
discurso del Papa El Papa en el VIII encuentro mundial de las familias en Filadelfia
salesianos antillas
El Boletín Salesiano es la revista oficial de formación, animación y difusión de la Familia Salesiana. Fue fundado por San Juan Bosco en 1877. Actualmente se imprime en 55 ediciones y 24 lenguas diversas y se distribuye en 151 naciones de los 5 continentes. Este medio de difusión se sostiene con ayuda de sus lectores y les agradecemos su cooperación para mantener el boletín y las obras salesianas en las Antillas, y por tendernos sus manos en las misiones salesianas en el mundo.
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Editorial
En estos últimos días nos han dado papa por dos razones fundamentales. La primera de ellas es por convertirse en la opción más idónea ante el alza alarmante del tubérculo #1 culturalmente hablando (plátano), potenciador por excelencia, energizante único que en estas últimas semanas compara su precio con la de cualquier “compaña” proteica. La segunda razón por la que el concepto se ha popularizado (a pesar de ser estas dos sílabas lo primero que los infantes pronuncian, Pa-pa), es precisamente lo que más se acerca al contenido de este compendio informativo-religioso. El Embajador de Cristo en tierra se ha dedicado a hacer proezas, revertir el modelo papal al que hemos estado acostumbrados y de paso, marcar un antes y después en el devenir conductual de un Sumo Pontífice. Sin duda, es latino y ¡qué latino! Palabras sobran cuando actitudes bastan. Mejor conocido como “El peregrino de la misericordia”, Francisco ha calado en culturas muy diversas, gracias a un estilo y manejo del rol que a todos sorprende. Angelical por demás, tierno hasta en la sonrisa, apasionado por términos como Perdón, Justicia, No Discriminación, Libertad y Respeto. Si en esta edición de tu boletín en manos su nombre sobresale, es por algo. Lo último que ha logrado experimentar este turpén, me es suficiente para invitarte en este escrito a hacer un análisis simple. Es esta la primera vez que un Sucesor de Pedro llega a terreno picante, pisando una especie de Sodoma y Gomorra hoy día (desafiantes del mundo, dueños de todo), mejor conocida como La Gran Manzana. Ningún Papa había tenido la oportunidad de llegar al Congreso Estadounidense, salir ileso, expresar un discurso sin desperdicios y de paso, provocar lágrimas, aplausos, sonrisas de satisfacción y una admiración inexplicable en quienes fueron sus perceptores. El mismo pleno que ha sido capaz de aprobar aborto y matrimonio homosexual, dos tópicos eternamente cuestionables en la vida de la Iglesia Católica. Hacerse pobre con los pobres, pecador con los más pecadores, corrupto con los padres de la corrupción; llorar con los que ya no le quedan lágrimas, ser uno más en la lista de los mismos que cuentan con una inclinación sexual cuestionable, esos que se visten de saco y corbata de día, y de noche, comparten almohada con quien se desviste y tiene lo mismo que ellos (homosexuales que fungen como superintendentes políticos). El papa Francisco ha sido capaz de enfrentarse a un foro con una cola bien larga de preferencias, gestiones, y ac-
Contenido
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ciones totalmente opuestas a los establecimientos bíblicos. Homosexualidad, corrupción, aborto y otros meollos no fueron para él suficiente y se sentó en el mismo banco de sus adversarios, se puso a su nivel y como si fueran ´´BFF´´, les hablo de ahí a ahí. Esta actitud, a mi juicio, fue más que suficiente como para traerle estas interrogantes escuetas. “El que no puede con sus enemigos, se une a él”, y es que para ser grande, primero hay que volverse el más pequeño. ¿Hasta qué punto has estado tú dispuesto a encarar a quienes NO comparten tu misma idiosincrasia por defender a Jesús? ¿Hasta qué punto nos hemos enfrentado a verdaderos turpenes políticos y sociales por externar nuestra preferencia católica, nuestra pasión cristiana y nuestro amor “sincero” a Dios? ¿Cuándo fue la última vez que fuiste capaz de enfrentarte a un “amigo” o a un grupo social por defender los principios católicos que nos sabemos de atrás para alante y de alante para atrás en la biblia? ¿Qué tan dispuesto has estado de demostrar tu inclinación cristiana frente a personas de otra ideología? ¿Acaso no eres uno de los que teme alzar los brazos para alabar a Dios en público? ¿No eres otro de los que en las reuniones sociales prefiere comerse los alimentos sin bendecirlos, con tal de no ofrecerse a hacer la oración a la comida? ¿Eres de los que por no discutir o hablar con propiedad ante un hermano separado, prefiere ni abrirle la puerta o huirle como si se trata de un cobrador? Qué tontos somos invirtiendo siempre el tiempo en hablar de lo que nos separa en vez de lo que nos une; optamos por lo difícil de tratar al otro como nos trata a nosotros, en vez de escoger tratarlo igualito que como nos gustaría que nos trate; bobos al irnos por las quejas en vez de ponderar lo valioso que hemos obtenido; expresar siempre críticas en vez de citar a los grandes héroes que lucharon por valores ciudadanos (como mismo el Papa citó a Luther King y a Kennedy); empezar un discurso siempre por lo malo y deprimente, en vez de mencionar las conductas imitables, el desarrollo logrado y lo negativo como oportunidades de mejora. El Papa, Pancho o Francisco, tú dirás cómo te place mejor llamarle, llegó repartiendo golpes a diestra y siniestra desde el inicio de su gestión. Galletas sin mano que dejan noqueado al mismo Pacquiao. Disparos letales que más que al corazón, van directo a nuestras fibras como creyentes, nos cuestionan el comportamiento que estamos llevando a cabo a quemarropa y nos comprometen a ser mejores personas, más que para el mundo, para quien creó el mundo. ¡Dios! Noviembre - Diciembre
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Edison Capellán Pascual, SDB
elquijotedelavegasdb@hotmail.com
En su homilía del 20 de septiembre de 2015 en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, el Santo Padre Francisco toca un tema de profunda sensibilidad salesiana: el servicio amoroso a los más frágiles. Don Bosco, durante toda su vida se preocupó por ellos, por los niños pobres, abandonados y sin esperanzas de futuro. Durante toda su vida no buscó otra cosa que servirlos y asociar a la mayor cantidad posible de personas a este servicio. Comentando el capítulo 9 del Evangelio de Marcos de ese domingo, en el que los discípulos discuten por el camino sobre quién es el más importante, el Papa hace notar que Jesús invierte la escala de valores. Normalmente al más importante se le tiene consideración, se le ofrecen signos de respeto y honor, se le permiten ciertos beneficios o ventajas respecto a los demás, etc. Para Jesús, y deberá serlo para sus discípulos, no es así: «Quien quiera ser el primero - o sea el más importante - que sea el último de todos y el servidor de todos» (Mc. 9, 35). Para nuestras sociedades, los importantes y los primeros son los que tienen capacidades para hacer cosas importantes o para tomar decisiones importantes sobre los otros. Y éstos, por esta razón, se creen y actúan como tales, como personas con las que todos los demás estamos en deuda con ellos. Jesús, y el Papa en esta homilía, nos recuerdan que no podemos caer en engaños. El importante y el primero no es el que tiene poder, sino el desposeído, el neBoletín Salesiano Antillas
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cesitado, el frágil, “los pobres y abandonados”, diría Don Bosco. Por esta razón, si el que tiene “poder” quiere ser “el primero”, “importante” a los ojos de Dios, debe reconocer la importancia de aquellos desvalidos en los que Dios se “encarna”: “cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mt. 25, 40) Con esto, nos dice el Papa, Jesús nos presenta la lógica del amor, al alcance de todos. El/la que ama no busca su beneficio, sino que se olvida de sí para buscar la felicidad y el bien de aquel a quien ama. Esto lo entendemos todos. En este sentido el papa distingue dos servicios en su homilía: “Hay un «servicio» que sirve a los otros; pero tenemos que cuidarnos del otro servicio, de la tentación del «servicio» que «se» sirve de los otros”. Por desgracia son tantos hoy los que buscan puestos de servicio en la política y en la administración pública para servirse, para escalar social, política y económicamente. Es un peligro constante también en la familia, en la escuela, en la iglesia. Tenemos la tentación de pensar y hasta decir como Pedro: nosotros te hemos servido, ¿Qué nos tocará a nosotros? (Cf. Mc 10, 28). El servicio que espera paga no es auténtico y no nos hace primeros o importantes. Todos estamos llamados a ser “importantes” porque somos capaces de descubrir las fragilidades, necesidades, sufrimientos, miserias que viven algunos de nuestros hermanos y hermanas y ponernos a su servicio, en la medida Noviembre - Diciembre
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Edison Capellán, SDB
de nuestras capacidades. Si lo hacemos así, entonces, para esas personas, sin buscarlo nosotros, seremos importantes. Don Bosco, nos dio un magnífico ejemplo en este sentido. Era reconocido como un santo, ya en vida, era superior de una gran congregación, por sus manos pasaban millones de liras (moneda italiana de entonces), ya al final de su vida, aún enfermo, quiso siempre viajar en segunda y tercera clase, comer lo que comían todos, vestir una sotana remendada, tener una habitación sencillísima, porque entendía que el dinero que recibía no era para sí sino para sus muchachos. No quiso servirse de su condición. Más aún, en un momento crucial de conflicto con una de sus más grandes bienhechoras, la Marquesa Barollo, decidió abandonarla con toda su obra y sus posibles ayudas económicas porque reconoció que sus muchachos no tenían a nadie más que él. Ellos eran los más importantes, los que más lo necesitaban porque no se podían pagar alguien que los atendiera, como sí podía la Marquesa, por eso él se convirtió en la persona más importante para sus muchachos. Que el tierno y amoroso servicio de Papa Francisco nos anime a no olvidar nuestra condición de servidores y a vivirla con alegría. Boletín Salesiano Antillas
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El importante y el primero no es el que tiene poder, sino el desposeído, el necesitado, el frágil, “los pobres y abandonados”, diría Don Bosco.
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. José Pastor Ramírez, SDB rjosepastor@gmail.com
Acojo con mucho gusto la invitación que me ha formulado el Director de este órgano formativo e informativo de la Familia Salesiana de Las Antillas, P. Juan Pablo Abreu: comentar y analizar brevemente el discurso del Papa Francesco pronunciado en el encuentro con las familias en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en Santiago de Cuba.
Autor del discurso
A la base de todo el discurso está el estilo sencillo, coloquial y familiar que caracteriza al Papa Francesco cuando habla incluso de temas fundamentales para la Iglesia, la sociedad y el mundo. Son fácilmente identificable las actitudes de alto respeto a la persona y sus creencias, a las culturas y su variedad de expresiones, a los sistemas políticos y a las ideologías más disimiles, sin dejar de ofrecer una lectura cristiana de la realidad iluminada por: los derechos humanos, la Palabra de Dios y por la doctrina social de la Iglesia. Sorprende en el Santo Padre su gran libertad interior, su espiritualidad pro-
funda y sencilla con los pies sobre la tierra, sus múltiples gestos proféticos: lavar los pies a los prisioneros, abrazar a los enfermos, comer con familias pobres, reconocer y valorizar los pueblos y continentes menos reconocidos socialmente; abanderarse a favor de los emigrantes denominándose a sí mismo “hijo de emigrantes”, de los más pobres y de los grupos sociales tradicionalmente rechazados o vistos con sospecha. Tales comportamientos, sin lugar a dudas, le han generado una autoridad moral y un liderazgo mundial sin precedentes. Él, es un pastor creíble porque predica con el ejemplo. Su liderazgo está fundamentado en la humildad y en la integridad, dos valores que le permiten una comunicación abierta y respetuosa con la gente de todas las esferas: creyentes y no creyentes, ateos y agnósticos, progresistas y conservadores. El Papa Francisco está convencido de que nadie está por encima de otro ser humano, y eso incluye también a los no creyentes.
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Contexto del discurso
El escenario en el cual fue pronunciado el discurso que nos ocupa no puede pasar desapercibido, Cuba. Pero más todavía, Santiago de Cuba. A partir del año 1959 en Cuba se gestaron profundas y bruscas transformaciones económicas y sociales que generaron en el sistema familiar cubano rupturas de índole geográficas y emocionales que dieron pié al debilitamiento de la así llamada, “escuela de humanidad”, la familia, y de la personalidad e idiosincrasia misma del cubano. El núcleo familiar cubano al igual que el de toda América Latina ha sufrido embates significativos a causa de la emigración, las desigualdades sociales, la injusticia, la falta de trabajo, de educación y de salud. La educación y la salud hasta los años 99 constituyeron en Cuba dos grandes fortalezas. Su debilitamiento, entre otras causas, se debió a la exportación de cualificados profesionales de las dos aéreas mencionadas a otros países.
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. José Pastor Ramírez, SDB
rjosepastor@gmail.com
La familia cubana, al igual que todos los sistemas familiares de América Latina y del mundo, enfrenta también otros obstáculos: dificultades en la comunicación intrafamiliar; problemas en las relaciones para el respeto de límites, espacios y de la autoridad personal; utilización de métodos y procedimientos educativos inadecuados en la socialización de los más jóvenes. Según el Papa Bergoglio, “la familia nos salva de dos fenómenos actuales, dos cosas que suceden: la fragmentación (la división) y la masificación. En ambos casos, las personas se transforman en individuos aislados fáciles de manipular y de gobernar y entonces encontramos en el mundo sociedades divididas, rotas, separadas o altamente masificadas que son consecuencia de la ruptura de los lazos familiares; cuando se pierden las relaciones que nos constituyen como personas, que nos enseñan a ser personas. Bueno, uno se olvida cómo se dice papá mamá, hijo, hija, abuelo, abuela. Se van como olvidando esas relaciones que son el fundamento, son fundamento del nombre que tenemos”.
Principios cardinales en el discurso
El discurso del Papa está articulado en un lenguaje sencillo, comprensible, familiar, cercano, lleno de paternidad. Así lo expresa cuando afirma: “cuando uno está en familia se siente en casa… gracias cubanos por hacerme sentir todos estos días en familia, por hacerme sentir en casa”. De hecho, Jesús, según el Evangelio de Juan, inicia su ministerio público en un contexto de familia, en una boda como para indicar que la familia es el sistema ideal para asegurar que la Palabra de Dios sea conocida y vivida. Además, el sistema familiar es la entidad que genera los hombres y mujeres sanos física, psicológica y espiritualmente. Según el Santo Padre la familia constituye la plataforma ideal para la humanización, para evangelización y para la catequización. El Papa Francisco concibe la familia en una Iglesia y en una sociedad que no tiene miedo a comer y a beber con las prostitutas y con los publicanos. “Una Iglesia que tiene las puertas abiertas para recibir los necesitados, los arrepentidos y no solamente los justos o aquellos que se consideran perfectos. La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y que no hace finta de no verlo, al contrario se siente comprometida y casi obligada a levantarlo y a motivarlo para que retome el camino. Lo acompaña al encuentro definitivo con su Esposo en la Jerusalén celestial”. Las visitas a familias amigas, Marta y María, constituye para Jesús un espacio ideal para dialogar y compartir los alimentos, para recuperar fuerzas y porque no, para sentirse amado. Compartir en familia da vida, fortalece, permite al Hijo de Dios entrar para convertir el agua en vino y hacer crecer en el amor. El Papa en sus mensajes a las familia sigue una serie de principios y de criterios que están recogidos en Carta Encíclica Lumen fidei, pero sobre todo en la Evangelii Gaudium que es el documento programático de su pontificado. Su visión de la familia parte también de la realidad vivida en la propia familia, en las parroquias y en la diócesis donde Boletín Salesiano Antillas
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ejerció su ministerio pastoral antes de ser elegido para la cátedra de Pedro. En Lumen fidei la unión estable del hombre y de la mujer en el matrimonio se presenta como él fundamento de su amor, signo y presencia del amor de Dios. Hay una circularidad entre el amor nupcial, paradigma de la fe, y la fe, en la cual el amor nupcial encuentra la plenitud de su significado. El amor de los padres, al cual se refiere la Lumen fidei en el número 53 es ciertamente el amor de los padres hacia los hijos, pero también es el amor entre los cónyuges. La relación paterna en la Evangelii gaudium es aludida para describir la relación de Dios con su pueblo. En la descripción de la paternidad de Dios se observa una marcada acentuación de actitudes caracterizadas por la receptividad. Entre estas actitudes resalta la acogida incondicional y misericordiosa.
La familia según el Papa Francisco
La familia es apoyo y sostén en los momentos de éxitos y fracasos. “Sin la familia la vida se vuelve vacía, comienzan a faltar las redes que nos sostienen en la adversidad, las redes que nos alimentan en la cotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad”. Hoy se escucha con cierta frecuencia que la familia está en crisis, que la familia constituye un problema cuya solución se ve cada vez más difícil de lograr. Dice el Papa que “las familias no son un problema, son principalmente una oportunidad. Una oportunidad que tenemos que cuidar, proteger y acompañar”. La familia, la casa, es lugar de la acogida incondicional, de realización; la casa paterna es el lugar de la realización en el Señor. La casa paterna se revela como el vientre que acoge y permite desarrollar la identidad. La casa paterna es donde se aprende el valor de la misericordia y de la ternura. La casa es el espacio donde la ternura llega a ser una actitud moral, una virtud. Más aún, la casa es el lugar don Dios se revela como fuente inagotable de ternura. Ello es posible porque “el amor siempre se compromete con las personas que se ama… cuidemos nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana. Cuidemos nuestras familias, verdaderos espacios de libertad”. Cuidemos nuestras familias, verdaderos centros de humanidad”. El sistema familiar es el nido donde se educa para la paz. Dice el Papa: “La familia es la fuente de toda fraternidad, y por eso también es el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor”. Solo los humildes y misericordiosos pueden constituirse en instrumentos de paz. Hoy para llegar e incidir en las personas se requiere humildad, caridad, fraternidad. Abordar la evangelización con una actitud de conquista o imperialista no funciona”. El Papa concluye su discurso haciendo referencia a la Eucaristía que es: la cena de la familia de Jesús, la fiesta donde la familia celebra el regalo de la vida, de la maternidad, de la paternidad y de la fraternidad. La Eucaristía es, por consiguiente, el lazo de unión de la familia cristiana: quitemos la Eucaristía y habrá desaparecido la fraternidad. Noviembre - Diciembre
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Rogelio Cruz, SDB
La lectura del Discurso del Papa Francisco (del domingo 20 de septiembre, en Cuba dirigido a los jóvenes) me obligó a trasladarme a recordar que una de las opciones fundamentales de la Iglesia Latinoamérica es la Juventud, son los jóvenes; Medellín y Puebla son los documentos básicos, donde se nos dice claro: que la iglesia ve en la juventud la constante renovación de la vida de la humanidad y descubre en ella un signo de sí misma. La Iglesia es la verdadera juventud del mundo (Medellín); mas aun la Iglesia, adopta una actitud francamente acogedora hacia la juventud. Puebla va más lejos al decir claro que: Los pobres y los jóvenes constituyen la riqueza y la esperanza de la Iglesia en América Latina y su Evangelización es por lo tanto prioritaria (Puebla # 1132). Y ni decir de nosotros los Salesianos, ya que por Constitución recibimos el mandato de trabajar con los jóvenes más pobres y necesitados (Cost. #26). De ahí entonces que al encontrarnos con un discurso tan humano, tan real, tan paternal solo nos queda recordar a nuestro Padre San Juan Bosco que al igual que el Papa Francisco e sigue hablando a nuestros jóvenes de vivir una esperanza activa, una esperanza que da razón a nuestros vivir de cada día, una esperanza que se traduce en deseo de vivir a profundidad y de transformar el mundo de hoy en un mundo donde todos y todas podamos vivir como hermanos y hermanas. Si el Papa se lo dice, se lo pide a los jóvenes cubanos y a los jóvenes del mundo, que ellos son la Esperanza, una esperanza capaz de llevar adelante proyectos nuevos, una esperanza que te mueve a sacrificarte por un mejor futuro. Una esperanza fecunda. Una esperanza que promueve vida en abundancia. El Papa pide, quiere una juventud capaz de soñar, que sueña, vuela y es capaz de buscar nuevos horizontes. Y lo dice sin temor: sueña con un mundo disto, ayuda, comprométete a que este mundo sea distinto. Diría el Papa retomando a Puebla(1168) saquen ese inconformismo que lo cuestiona todo, ese espíritu de riesgo que os lleva a compromisos y situaciones radicales, desarrollen esa capacidad Boletín Salesiano Antillas
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creativa que lo lleva a buscar respuestas nuevas al mundo de hoy, desarrollen su sensibilidad social, sigan rechazando esta sociedad invadida por hipocresías y anti valores. El Papa nos recuerda a San Juan Bosco con sus palabritas al oído, con sus palmaditas, al decir tengan sus corazones y sus mentes abiertas, no se cierren en ustedes mismos, en sus convencillos, busquemos las cosas que nos unen en lugar de las que nos dividen, aceptemos a los demás aunque piensen diferente que nosotros. Hay muchas cosas que hoy podemos hacer juntos, en común. Es que él lo había dicho en su Encíclica (Laudato, si), los jóvenes nos claman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un mundo mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos #13). Necesitamos una solidaridad universal nueva. Su preocupación por el trabajo para los jóvenes, es la misma Don Bosco, hablaba de mantenerlos ocupados; el Papa Francisco lo dice claro que un pueblo que no se preocupa por dar trabajo a los jóvenes es un pueblo sin futuro; los jóvenes no pueden ser descartados hay que incluirlos en ese proceso de transformación social. Basta un hombre, una mujer bueno, buena para que haya esperanza. El trabajo es una necesidad. Es parte de nuestra pedagogía formar los jóvenes para que tengan un trabajo, una vida digna. Para eso nuestras escuelas, colegios, escuelas técnicas y universidades: formar para la vida. Formar para aprender a vivir mejor. Ahora bien, lo que pretendemos con todo esto es que nos demos cuenta que los jóvenes hoy no quieren ser vistos, sino oídos, quieren que les escuchemos, que les demos la oportunidad de hacer la aportación que ellos saben y quieren hacer, pues no se trata de formar una juventud triste, desanimada, poco activa, preocupada solo por sus problemas existenciales e incrédula, sino de una juventud abierta, con voz y voto, sensible a los problemas sociales: de justicia, de verdad, de fraternidad, de solidaridad, de dignidad de la persona humana, una juventud abierta a Dios, a lo trascendente. Noviembre - Diciembre
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Enrique Castillo, SDB
prócer recuerda a millones de personas que llegan a suelo Norteamericano, persiguiendo el sueño de poder construir su propio futuro en libertad. Nosotros, pertenecientes a este continente, indica el Papa, no nos debemos asustar de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros. Aquí el Papa alza la voz a favor de los inmigrantes y los refugiados. La crisis de los refugiados que vive el mundo invita a no dejarnos intimidar por los números, más bien mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus historias mientras luchamos por asegurarles nuestra mejor respuesta a su situación. Una respuesta que siempre será humana, justa y fraterna. Cuidémonos de una tentación contemporánea: descartar todo lo que moleste. En este sentido el Papa recuerda la regla de oro: «Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes» (Mt 7,12). Esta regla nos da un parámetro de acción bien preciso: tratemos a los demás con la misma pasión y compasión con la que queremos ser tratados. Así mismo, indica el Papa, la regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo. Esta certeza mueve al Papa a solicitar la abolición mundial de la pena de muerte. La lucha contra la pobreza y el hambre ha de ser combatida constantemente, en sus muchos frentes, especialmente en las causas que las provocan, continúa el papa Francisco, haciendo memoria de la Sierva de Dios Dorothy Day, fundadora del Movimiento del trabajador católico. Su activismo social, su pasión por la justicia y la causa de los oprimidos estaban inspirados en el Evangelio, en su fe y en el ejemplo de los santos. Finalmente en su recorrido de testigos inspiradores de las más nobles luchas, recuerda al monje cisterciense Thomas Merton: Él sigue siendo fuente de inspiración espiritual y guía para muchos ( ) Merton fue sobre todo un hombre de oración, un pensador que desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos para las almas y para la Iglesia; fue también un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones. Con esta figura, les recuerda el Papa Francisco a los Congresista, que un buen político toma el momento con un espíritu abierto y pragmático. Un buen político opta siempre por generar procesos más que por ocupar espacios. Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln; cuando genera una cultura que permita a sus hombres «soñar» con plenitud de derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King; cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day en su incesante trabajo; siendo fruto de una fe que se hace diálogo y siembra paz, al estilo contemplativo de Merton. Me he animado a esbozar algunas de las riquezas de su patrimonio cultural, del alma de su pueblo. Me gustaría que esta alma siga tomando forma y crezca, para que los jóvenes puedan heredar y vivir en una tierra que ha permitido a muchos soñar finalizó el Papa Francisco.
EL PAPA EN LA VISITA AL CONGRESO DE ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA El Jueves 24 de septiembre de 2015 el papa Francisco dirige sus palabras al Congreso de Estados Unidos, partiendo de un principio fundamental en el que se sostiene toda una nación que se ha entendido en el tiempo portadora de los valores de la libertad y la democracia: Tierra de hombres libres, y en la Patria de los Valientes”. Desde este principio el papa Francisco les recuerda a los congresistas que son rostro de su pueblo y representantes; y por consiguiente, tienen una gran responsabilidad que descansa sobre sus hombros, de carácter personal y social: defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos en la búsqueda constante y exigente del bien común. Esta tarea está unida al pasado, hombres y mujeres que apostaron, con trabajo, abnegación y hasta con su propia sangre, por forjar un futuro mejor. Con su vida plasmaron valores fundantes que viven para siempre en el alma de todo el pueblo. Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton. En ellos, señala el papa Francisco, descansa la clave para vencer las encrucijadas, tensiones, conflictos con dignidad. El Presidente Abraham Lincoln nos recuerda, dice el Papa, que la aurora de libertad ofrendada exige amor al bien común y colaboración con un espíritu de subsidiaridad y solidaridad. El papa Francisco constata ante los Congresista que el mundo es cada vez más un lugar de conflictos violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el nombre de Dios y de la religión. Esto nos urge a estar atentos frente a cualquier tipo de fundamentalismo de índole religiosa o del tipo que fuere; proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar, evitando todo tipo de polarizaciones Buenos y Malos-. Nuestra respuesta, en cambio, es de esperanza y de reconciliación, de paz y de justicia. Nuestro trabajo, dice el Papa, se centra en devolver la esperanza, corregir las injusticias, mantener la fe en los compromisos, promoviendo así la recuperación de las personas y de los pueblos. El reto que tenemos que afrontar hoy nos pide una renovación del espíritu de colaboración que ha producido tanto bien a lo largo de la historia de los Estados Unidos. En esa misma sede el papa Francisco recordó a Martin Luther King símbolo emblemático en la campaña por realizar el «sueño» de plenos derechos civiles y políticos para los afro-americanos. Sueños que despiertan lo que de más profundo y auténtico hay en los pueblos. En la figura de este Boletín Salesiano Antillas
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Comentarios sobre Iglesia el discurso del Papa P. Juan Antonio Sánchez
Monje cisterciense Santa María del evangelio
El Papa Francisco ante el Congreso de los Estados Unidos de América
El papa Francisco en el congreso de los EEUU de América “recuerda” a los congresistas la vida y espiritualidad de un monje cisterciense como estímulo y ejemplo para todos los ciudadanos norteamericanos… Don ÁngelelFernández En efecto, pasado 24Artime de septiemRector Mayor bre, el papa Francisco en su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos de América presentó cuatro figuras, grandes personas que supieron resaltar valores humanos y cristianos, cada uno en su momento histórico y en medio de una sociedad cargada de problemas; estos personajes son: Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton. Tres hombres y una mujer, que fueron portavoces, en palabras del papa de: “Abraham Lincoln, la libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no exclusión; Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas; y Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios”. Me llamó la atención que hiciera referencia a Thomas Merton, que siendo monje cisterciense pasó su vida dentro de un monasterio, aunque con sus libros (muy numerosos) y de una gran variedad de temas fuera muy conocido no sólo en EEUU, sino en todo el mundo. Es bueno recordar que en este año se cumplen los 100 años de su nacimiento (31 de mayo de 1915) y murió relativamente joven, de forma accidental, a los 53 años, el 10 de diciembre de 1968, justo cuando cumplía 27 años de su entrada al monasterio de Getsemaní (Kentucky).
¿Por qué en un discurso tan importante el papa destaca a un monje? Dice el papa: “Merton fue sobre todo un hombre de oración, un pensador que desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos para las almas y para la Iglesia; fue también un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones” A partir de estas palabras que hacen una síntesis muy apretada del pensamiento de Merton el papa desarrolla un tema constante en su doctrina: el diálogo. Sin nombrar personas ni países el papa resalta el trabajo que han realizado EEUU y Cuba con la mediación del Vaticano para restablecer las relaciones entre esas dos naciones que llevaban más de 50 años sin “entenderse”, gracias a que se retoma el camino del diálogo, para abrirse a nuevos horizontes. Y, siguiendo su discurso habitual, el papa insiste en otro tema importante: la paz. El Espíritu anima al papa y dice a los congresistas: “ser un agente de diálogo y de paz significa estar verdaderamente determinado a atenuar y, en último término, a acabar con los muchos conflictos armados que afligen nuestro mundo. Y sobre esto hemos de ponernos un interrogante: ¿por qué las armas letales son vendidas a aquellos que pretenden infligir un sufrimiento indecible sobre los individuos y la sociedad? Tristemente, la respuesta, que todos conocemos, es simplemente por dinero; un dinero impregnado de sangre, y muchas veces de sangre inocente. Frente al silencio vergonzoso y cómplice, es nuestro deber afrontar el problema y acabar con el tráfico de armas”. Con esta cita del papa volvamos al monje; Merton, desde el silencio de su vida monástica, envió muchas palabras, gritos en alguna ocasión, en contra de las guerras que azotan en su época a una humanidad inmersa en
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varios conflictos bélicos y la amenaza de una guerra nuclear. Ya recordaba en su autobiografía (La montaña de los siete círculos) que había nacido en plena 1ª guerra mundial (1914-1918); en la 2ª guerra mundial (1939-1945) perdió la vida su único hermano. Merton murió cuando estaba desarrollándose la guerra de Vietnam (1955-1975) y su cadáver fue repatriado a EEUU desde Bangkok –donde murió- junto con los féretros de los soldados estadunidenses muertos en Vietnam. En su libro Nuevas semillas de contemplación, Merton tiene unas afirmaciones muy fuertes sobre el tema de la guerra, que podríamos hacer nuestras en la actualidad sin añadir ni quitar nada, afirma: “la única tarea impuesta por Dios para el mundo de hoy (…) es trabajar hacia la abolición total de la guerra”. Y para que no se quede en algo abstracto, se implica desde lo más profundo de su ser: “A través de mi vida monástica y de mis votos digo NO a todos los campos de concentración, a los bombardeos aéreos, a los juicios políticos que son una pantomima, a los asesinatos judiciales, a las injusticias raciales, a las tiranías económicas y a todo el aparato socioeconómico que no parece encaminarse sino a la destrucción global a pesar de su hermosa palabrería a favor de lo paz. Hago de mi silencio monástico una protesta contra las mentiras…/… Si digo NO a todas esas fuerzas seculares, también digo SÍ a todo lo que es hermoso en la naturaleza…/… digo SÍ a todos los hombres y mujeres que son mis hermanos y hermanas en el mundo”. También nosotros apoyados firmemente en la Palabra de Dios y sus “profetas”, de antes y de ahora, tenemos que decir SÍ a todo lo bueno y maravilloso que Dios pone a nuestro alcance y por medio del diálogo, ser buscadores incansables de la paz.
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Gumercindo Díaz, SDB
En la historia de la salvación, Dios se dirige al hombre para manifestarle su voluntad con mandamientos y leyes, pero sobre todo, como el Dios cercano que acompaña y fortalece en los desafíos que nos presenta la vida. Dios nos da la conciencia feliz de que no estamos solos, que Él ritma sus pasos con nosotros. El Dios cercano es más fuerte que el Dios hecho de conceptos y normas. La Iglesia que representa a Cristo en esta historia de la salvación, nos ha dado leyes de conducta cristiana, pero sobre todo ha sido la gran madre, llena de misericordia, que ha caminado con sus hijos a través de estos veintiún siglos de evangelización. Ha cometido errores, pero sobre todo ha trasmitido una incuestionable santidad. Ha trasmitido la voluntad de Dios, más con la comprensión y el perdón, que con las leyes y las exigencias. Con la cercanía del Espíritu Santo ha dejado, en la senda dura del pecado, preciosas huellas de santos. Esas miles de familias, reunidas en Filadelfia para llevar un mensaje de amor a la humanidad, constituyeron
un fuerte signo de presencia de Dios en el mundo. El mensaje que el Papa llevaba escrito no fue leído, pero fue entregado para su difusión. Cuando el santo padre captó el clima espiritual, la alegría y la fe de todas esas familias, el folder de su discurso se cerró, y se abrió su corazón de padre y amigo, compañero cercano que ritma los latidos de su corazón con la multitud. El Papa no estaba propiamente en la tarima, estaba en cada corazón que testimoniaba el valor de la familia que tiene su origen en el mismo Dios. El Papa sintió a las familias en su corazón, y las familias sintieron la cercanía del padre que no trae muchas leyes, sino que trae comprensión y amor. El papa Francisco comprendió que toda familia posee un amor que redime, que la vida de una familia como Dios la quiere es ofrenda pura, y los apoyó con el gozo de su cercanía de padre, caminante que conduce a sus hijos con la fuerza de su alma. Con un corazón alegre les dijo: Todo lo bueno, lo bello y lo verdadero que hay en la familia lleva a Dios, porque Dios es
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su fuente. La sociedad crece fuerte y hermosa cuando se construye y se edifica sobre la familia. El Papa leía la presencia y la voluntad de Dios en el entusiasmo de todo el encuentro. Dios creó el mundo, y se lo dio en regalo a sus criaturas predilectas, el hombre y la mujer. Puso en ellos un poquito de su amor, para que los nuevos hijos tuvieran como herencia el amor de Dios. Dios se hizo hombre a través de una familia, y quiere que todos los hombres y mujeres del mundo se vuelvan como dioses viviendo el amor redentor de una familia. Los retos y desafíos de las familias de hoy no se superan con normas y exigencias. Sólo el abrazo y la cercanía transmiten la fuerza necesaria para cuidar los grandes valores del mundo como son la fe y la familia. La humanidad se acerca a calles sin salida, y está llevando la vida a desafíos muy grandes. Las familias no son un ejército de soldados a quienes se les lanza a la máxima agresividad para defenderse del enemigo. Es como un hospital con muchos enfermos muy frágiles, Noviembre - Diciembre
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a quienes hay que cuidar con mucha dulzura y mucho silencio, hasta que pase la dura travesía de los retos y desafíos, y la esperanza se reconstruye en un camino más claro. Somos un valle de lágrimas, y los fracasos son parte del camino como las piedras del río en la corriente, pero las piedras no detienen el río. Los valores de la familia ha sido invadidos por caminos pequeños, pero los sueños no han muerto y siguen siendo la energía que nos permite seguir adelante. El comunismo ateo invadió el bloque soviético, pero la fe volvió a ser libre. El socialismo sin Dios invadió la isla de Cuba, y hoy de nuevo, Dios se pasea por la isla. Las sombras ocultan la luz, pero no la pueden apagar. Contemplando la figura de estos últimos Papas, rezamos con toda el alma: Te damos gracias, Padre del cielo, porque en estos últimos Papas nos has regalado un abrazo y unos ojos que lloran con el que llora. En ellos se refleja el estilo pastoral de Don Bosco, que acompaña y cuida, y mantiene la cercanía de Dios. 2015
Visita del Papa a Cuba Caruchy Castellanos y Alejandro Satorre Morales
“¿Qué tiene Cuba que en menos de 20 años la han visitado ya tres Papas?” Así comentaron unas mexicanas, cerca de las cámaras de Estudio Vandor de Salesianos de Cuba, en la Avenida Bolleros en La Habana, cuando se esperaba que Su Santidad pasara por ahí el día 19 de septiembre con motivo de su visita a la Isla. Hacer una lista sería interminable, y cada cual aportaría lo suyo. Los cierto, es que hemos tenido el privilegio de recibir a tres Sumos Pontífices de la Iglesia católica, en diferentes momentos históricos de la nación, que han abierto puertas y sanado heridas que durante años han marcado a nuestro pueblo. En esta ocasión, el Papa Francisco ha llegado en un clima favorable de reconciliación, donde ha puesto su mano como el representante de la Iglesia Universal. Un Papa que goza de populariBoletín Salesiano Antillas
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dad entre los cubanos y la aprovechó en momentos oportunos para sembrar la semilla de la fe o alentarla a que crezca y se fortalezca en el corazón de muchos. Por ello, los salesianos de Cuba quisieron ser también protagonistas de esta historia. Desde el día 17, se abrieron las puertas en la oficina de la Sala de Prensa Católica para informar al mundo esta gran la alegría del pueblo y su Iglesia cubana. El sábado 19, cinco jóvenes de la parroquia San Juan Bosco de La Víbora, seleccionados por la Pastoral Juvenil de Arquidiócesis de La Habana, estuvieron en el recibimiento oficial en el aeropuerto José Martí. Los demás, pertenecientes a las dos comunidades de La Habana, marcharon hacia la Avenida Bolleros acompañados por los salesianos y salesianos cooperadores,
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Visita del Papa a Cuba Caruchy Castellanos y Alejandro Satorre Morales
para saludar al Papa cuando pasara. “Los salesianos te saludan”, llevaron en un cartel como bandera. Muestras de fervor y entusiasmo en la juventud católica. Así saludaron al Papa Francisco en su primera jornada en Cuba. Desde Santa Clara, más de un centenar de miembros de la parroquia salesiana Nuestra Señora del Carmen, peregrinaron para presenciar la Eucaristía dominical oficiada en la capital cubana por el Papa Francisco. La primera celebración litúrgica del Papa en suelo cubano, fue presenciada además por una amplia representación de las Obras salesianas del Santuario de María Auxiliadora de La Habana Vieja y San Juan Bosco en La Víbora. Otro momento especial disfrutado por la juventud salesiana de Cuba, el día 20, fue el saludo del Papa en las afueras del Centro Cultural Félix Varela, anticipado por un excelente concierto del músico católico Martín Valverde. Una joven de la comunidad parroquial salesiana de La Víbora, Nathalie Salabarría, junto a otros de diferentes comunidades, presentaron al Papa Francisco la cruz que presidirá las actividades que se realizarán en La Habana, simultáneamente con las de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia en el 2016. Por su parte, los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Boletín Salesiano Antillas
Auxiliadora, también tuvieron la oportunidad de compartir con el Santo Padre al congregarse junto al clero, religiosos y religiosas en la Catedral habanera para el rezo de las Vísperas. “Quiero que sueñen en grande, no pierdan la esperanza y propicien la cultura del encuentro”, fueron los tres mensajes que dejó Su Santidad a los jóvenes. Como ya se hace habitual en sus encuentros con el pueblo, rompió todo protocolo en su discurso y lo mezcló con su excelente sentido del humor, haciendo su mensaje más cercano a todos. Manifestó a los presentes su alegría de visitar nuestro país, la confianza que tienen en la juventud cubana y que rezaría por cada uno de ellos. Al finalizar pidió a los jóvenes que rezaran por él y les dio la bendición. Hasta la ciudad de Holguín, el lunes 21, llegaron también los jóvenes y miembros de la Familia Salesiana en Cuba de la 13
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Visita del Papa a Cuba Caruchy Castellanos y Alejandro Satorre Morales
Parroquia de La Caridad en Camagüey, San Juan Bosco en Manzanillo, atenida por las FMA, y de la Parroquia María Auxiliadora en Santiago de Cuba. Estos últimos, no pudieron aguantar los deseos de ver al Papa Francisco que llegaría a la ciudad de Santiago en horas de la tarde, y desde las tres de la mañana emprendieron el viaje. Era la primera vez que un Papa llegaba a Holguín y nadie quería perdérselo. Y junto a los originales lemas que unen el folklore con la fe, saludaron al Papa Francisco: “Si el Papa no va a Camagüey, a donde vaya, vamos con él” y “Francisco hermano, te quieren los salesianos.” En horas de la tarde del 21 de septiembre, justo cuando la tierra santiaguera era bañada por un fuerte aguacero de verano como símbolo de bendición, llegó el Santo Padre a la ciudad de Santiago de Cuba. Cuna de la nacionalidad cubana; donde casas y calles guardan
el recuerdo de tantos acontecimientos históricos que marcaron nuestro pueblo, incluido las visitas de dos Sumos Pontífices de la Iglesia católica que precedieron al Papa Francisco: san Juan Pablo II y Benedicto XVI. En su último día en Cuba, el martes 22, el Papa celebró la Eucaristía en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de La Caridad, a quien obsequió un florero de plata con flores del mismo material. Bendiciendo al pueblo que se congregó en la afueras del Templo en el poblado de El Cobre, partió hacia la Catedral de Santiago para hablarle a las familias cubanas y a los habitantes de la ciudad. Una jornada de celebración, donde participaron en las distintas actividades Salesianos de Don Bosco, salesianos cooperadores, jóvenes y familias de las diferentes comunidades parroquiales donde se encuentran los salesianos en Cuba. En esta ocasión, el padre
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Cristian Canario, SDB, y el Diác. Isaías Licea, SSCC del Centro Local de la Parroquia de María Auxiliadora, tuvieron la oportunidad de acompañar en la Eucaristía al Santo Padre junto a los seminaristas. Por su parte, tres familias de esta comunidad y el matrimonio conformado por Xiomara Hernández y José (Pepe) Gálvez, salesianos cooperadores que cumplen 50 años de casados, de la Parroquia del Carmen en Santa Clara, recibieron la bendición del Papa Francisco junto a jóvenes de Camagüey y Santiago de Cuba que se encontraban también allí. Además, una joven salesiana de Santiago fue seleccionada para la despedida en el aeropuerto Antonio Maceo junto a otros jóvenes cubanos. Al concluir el encuentro con las familias, el Papa se acercó a los presentes para saludar y besar a los niños y a los más ancianos. En ese momento, Xiomara y Pepe tuvieron la oportunidad de hablar unos instantes con él, quien les dio su bendición al enterarse del aniversario que celebran y les preguntó entre risas, con el sentido del humor que lo caracteriza: “¿Cuál de los dos ha tenido más paciencia?” Lágrimas de felicidad caían por muchos rostros de padres Noviembre - Diciembre
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y abuelos al paso del Papa. Sin lugar a dudas, sus palabras llenaron de esperanza a la familia en Cuba. Desde el atrio de la Catedral se despidió del pueblo santiaguero expresando su agradecimiento por haberse sentido “como en casa”, pidiendo a los presentes no olvidarse de rezar por él. Así, al encuentro de Su Santidad salieron los seguidores y destinatarios del carisma salesiano en las ciudades cubanas por donde pasó. Fue una fiesta para todos, y los salesianos de Cuba lo vivieron cada día al paso de Francisco. En el año que se celebró el Bicentenario del nacimiento del santo del patrono de la juventud san Juan Bosco, el Movimiento Juvenil Salesiano de Cuba ha tenido la alegría de recibir al Papa en su propia tierra. Un acontecimiento que los marcará para toda su vida. El amor de Don Bosco hacia la Iglesia y el Papa ha estado presente a través de sus hijos e hijas y de la juventud salesiana en los actos de recibimiento, acogida y encuentros con Su Santidad. De esta manera, concluyeron las jornadas de celebración por la visita del Papa Francisco a Cuba. Un encuentro que caló hondo en el corazón de los cubanos. Su sabiduría, su alegría, su humor cotidiano y popular hizo cercano el mensaje del Evangelio llegando a muchos. Ahora queda trabajar en las comunidades para alentar la llama de la fe que se avivó en el alma del pueblo cubano. ¡Gracias Papa Francisco por visitar nuestra Cuba, nuestra Iglesia! No lo dude: REZAREMOS POR USTED. 2015
El poder de la humildad
Cualidad de un “Papa” que respeta la diversidad
Jorge Mario Bergoglio Sívori, el papa Francisco, ha demostrado que es un gobernante religioso que paradogicamente respeta la diversidad y sabe utilizar el poder de la humildad. Es que Francisco inicío con la mansedumbre que debe caracterizar a un buen líder y no con la complejidad de un jefe de Estado y de Iglesia. Reconoce que la historia de la Santa Iglesia Católica registra acontecimientos sangrientos, violen-
tos y asesinos que pueden debilitar la fe de los fieles de ese credo.
Pide perdón
Revestido del poder que confiere la tradición papal, Francisco decide apelar a una cualidad que sabe que renovará la fe de los alejados e incluso de los separados del catolisismo. Utiliza el poder de la humildad. Primero empiza por reconocer los crímenes de la “Santa Iglesia” y pide perdón por ellos. En reiteradas ocasiones,
sobre todo frente a los pueblos víctimas del saqueo de las brutales temporadas de conquista e inquisición de la poderosa iglesia católica: “Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, dijo el papa Francisco a los bolivianos en julio 2015. Otros pontífices habían ya pedido perdón por los “pecados” y las “sombras” de la Iglesia durante el periodo de la colonización de América Latina. Sin embargo, la manera tan directa de hacerlo y además la procedencia (primer papa latinoamericano) de quien lo dice, otorga, sin dudas, a Francisco la cualidad de saber usar el poder de la humildad.
de algún modo uno de los grandes tabúes de la Iglesia Católica. En reiteradas ocaciones ha mostrado respeto ante la libertad de escogencia de credo, religión y hasta de género. Dijo que “Si una persona gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, al ser entrevistado por periodístas latinos este año durante su viaje hasta Brasil. “El catecismo de la Iglesia Católica lo explica muy bien. Dice que no deberían ser marginados por ello, sino que deberían ser integrados en la sociedad”, refirió Francisco. No cabe dudas que el Papa Francisco apuesta a una nueva iglesia: a una iglesia que integre, que acerque , que no juzgue y separe, sino más bien que siembre amor, unidad y esperanza.
Respeta la diversidad
Milagros Pujols
El papa Francisco ha roto
Inspirado en los discursos ofrecidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a las familias en Filadelfia.
Francisco: un mensaje cargado de esperanza para Cuba y Estados Unidos Las diversas alocuciones ofrecidas por el papa Francisco durante su viaje apostólico por Cuba y Estados Unidos, están caracterizadas por un llamado a la paz universal y a la resolución pacífica de los conflictos, que solo será posible rompiendo las barreras de la desigualdad y exclusión que existe en nuestra sociedad; cada día más dominada por el egoísmo, las ansias de poder y el bienestar material. Pero también es un mensaje cargado de esperanza, pues la solución a todos los problemas está en nuestras manos. Es nuestra misión como cristianos y como ciudadanos del mundo, fomentar la fraternidad, el respeto y valor de cada vida humana; de extender la mano a los más débiles y necesitados. Es tiempo de actuar y sembrar desde el seno de Boletín Salesiano Antillas
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la familia, esos valores morales y espirituales que demanda a gritos la sociedad global. Es en las familias (que tienen como centro a Cristo), es que están nuestras esperanzas, solo así podemos hacer frente a los males que hoy nos arropan. Astrid Beltré. Noviembre - Diciembre
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Comentarios sobre el discurso del Papa P. Francisco Tejada, SDB.
El papa Francisco en el VIII encuentro mundial de las familias en Filadelfia, USA.
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Del 19 al 28 de septiembre el papa Francisco estuvo de visita en la hermana isla de cuba y Estados Unidos en donde causó emoción y simpatía. Fueron días cargados de mucha paz, encuentro con Cristo y con la iglesia católica. Un Papa cercano a todos, católicos y no católicos. A todos les pedía que rezasen por él y si no, que no hablasen mal de él. Fueron muchas las personas que quisieron verlo, oírlo, saludarlo, tocar sus manos, recibir su bendición, que su hijo recibiera un beso del Papa, del hombre profético de nuestra presente historia. Durante el discurso en Filadelfia, ante miles de familias reunidas allí con motivo del VIII encuentro mundial de las familias, el Papa, en su homilía y mensaje, recalco de una forma sencilla e improvisada algunos puntos a tenerse muy en cuenta: La familia es, perdónenme la palabra, una fábrica de esperanza, de esperanza de vida y resurrección. Dios fue que abrió ese camino. En las familias hay de todo un poco, momentos dulces y momentos amargos: En las familias los hijos traen dolores de cabeza en las familias también, después de la cruz viene la Resurrección. En las familias se llevan a cabo gestos cotidianos que son necesarios, esos gestos hacen felices tanto a los padres como a los hijos. Son gestos del plato caliente, de quien espera cenar, del desayuno temprano, del que sabe acompañar a madrugar Es la bendición antes de dormir y el abrazo al regresar de una larga jornada de trabajo. Un gesto que no puede faltar en el hogar es el abrazo, el cual engendra amor, confianza, fidelidad Francisco juzgo como muy importante el tono de voz con el cual se tratan los esposos y los hijos, el saber comunicarse con la otra persona sin ofenderla, el saber hablar con respeto y cariño. Por eso les dejó a todos los presentes una pregunta para que la contestaran en sus hogares y con sinceridad: En mi casa, ¿se grita o se habla con ternura? Es una buena manera de medir nuestro amor. En estos tiempos tan difíciles es muy conveniente tener presente las palabras del papa Francisco en este encuentro de las familias en Filadelfia para mantener nuestros hogares llenos de paz, armonía, serenidad, confianza y sobre todo llenos de amor. Este debe ser el distintivo fundamental de toda la familia, aunque no sea cristiana. Noviembre - Diciembre
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