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En Familia
Roma 17 Septiembre-24 Octubre 2021 Resonancias del CG XXIV de las FMA
Con alegría comparto con los amigos del Boletín Salesiano y los miembros de la Familia Salesiana unas resonancias de las vivencias de la experiencia capitular vivida por las FMA Provinciales y delegadas de los 5 continentes. El tema de nuestro Capítulo General fue: “Haced todo lo que Él os diga» (Jn 2,5). Comunidades generativas en el corazón de la contemporaneidad”, para despertar la frescura original de la fecundidad vocacional de nuestro Instituto; El aporte llegado de todas las Inspectorías del mundo era ya rico y mayor fue la riqueza cuando fuimos profundizado y compartiendo con las hermanas allí presentes de todo el mundo. Confieso que tuvimos días de fatiga en la búsqueda de profundizar las realidades de nuestras comunidades educativas insertas en los más variados contextos, preocupación en leer las llamadas de Dios, del carisma para nuestra vida consagrada en este hoy donde somos interpeladas para seguir nuestros compromisos generando nueva vitalidad.
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Y, ¿qué decir de la experiencia de comunión y pentecostés que vivimos a lo largo de toda la asamblea? Eso fue muy fuerte y muy tocante… ¿qué decir de ese período de elecciones para el nuevo Consejo General del Instituto? Fue un trabajo de discernimiento personal y comunitario y luego nada de habladitas y consensos, eso se obtenía delante del Santísimo para pedir la luz y la convergencia dada por el Santo Espíritu; una escuela de discernimiento donde el mayor tiempo era para pedir a Dios lo más conveniente y lo que El iba sugiriendo como lo más oportuno. ¡Cuánta gracia de unidad! Cierto, sentíamos que el mundo entero de la congregación estaba orando por nosotras y eso comunicó a nuestro encuentro una gran fuerza que era casi evidente, porque señores, ¡allí se sentía la presencia del Espíritu con fuerza y la presencia de María era casi visible! y con eso digo que Ella estaba presente como en Caná de Galilea: intercediendo, actuando! Sentimos que Ella nos acompañó; estuvo presente en todas nuestras reflexiones porque situarnos en la contemporaneidad nos ponía en la
sorprendente condición de ser constantemente interpeladas para plantearnos preguntas fundamentales que debíamos responder en el espacio y en el tiempo que compartimos con las realidades concretas de nuestros países y comunidades educativas. Espacio y tiempo hablan de pasado y de futuro, de origen y de horizonte. ¿Cuáles son las preguntas de los orígenes carismáticos que acogemos en este espacio y en este tiempo contemporáneo para generar tiempos nuevos? Valdocco y Mornese no son un pasado cronológico, son más bien una interpelación contemporánea y generar vida es la vía que abre a la posibilidad, a la expansión de una sociedad solidaria comprometida con la construcción de la unidad, iluminada de la vida nueva, en la pluralidad y la complejidad de nuestro mundo. En toda esta reflexión nos sentimos guiadas por la presencia de María para ser como Ella y con los laicos y jóvenes que comparten con nosotros los desafíos de la misión, generadoras de vida en el corazón del mundo. Por eso nuestro documento final fue titulado: “Con María ser presencia que genera vida”. Y para concluir, ¿qué decir de la presencia del Papa Francisco entre nosotras? No hay palabras para expresar bien la sorpresa, la alegría y la experiencia compartida con el Papa en nuestra casa general, fue un detalle lleno de emociones, de cercanía y sencillez que mostró una vez más que es un Papa fuera de serie; su mensaje concreto, comprometedor y animador quedará en nuestra memoria y en nuestro corazón, así como su bendición, como bálsamo que anima en el camino. Bueno amigos, queda mucho por decir y compartir, espero tener la oportunidad de poder intercambiar con ustedes en mi ir y venir de cada día algo de lo mucho que hemos experimentado en la celebración de nuestro XXIV Capítulo General, que ahora empezamos a poner en acto con renovado entusiasmo y compromiso.