Boletín Salesiano

Editorial P. PABLO ABREU, SDB abreusdb@hotmail.com

Primer latinoamericano, primer jesuita y primer Francisco La fumata blanca que a las 7:06 pm salió de la chimenea de la Capilla Sixtina, junto al repicar de las campanas de la Basílica de San Pedro, anunció a la ciudad de Roma y al mundo la gran alegría esperada por todos:“Tenemos Papa”.

“Hermanos y hermanas, buenas tardes.

Saben que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos.” Fueron estas las primeras palabras del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, argentino, 76 años, jesuita, Pontífice número 266 y primer latinoamericano en más de XX siglos de historia.

Luego de agradecer la acogida, en un gesto de nobleza y humildad, rezó por el Obispo emérito, Benedicto XVI, pidiendo del Señor su bendición y la protección de la Virgen.

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Si resultó extraordinario saber que teníamos al primer Papa latinoamericano, primer jesuita y primer Francisco, fue todavía más insólito ver un Papa que se inclinaba ante su pueblo y le decía: “Bendíganme”. Es ese el que llegó al cónclave en autobús y ahora subirá al Papamóvil. Es un apasionado del deporte y de María Auxiliadora.

Los 1,200 millones de católicos de todo el mundo hemos estado impetrando durante el período de sede vacante un pastor humilde, carismático y santo, capaz de reconocer la necesidad de un cambio en las entrañas de la Santa Sede y tal parece que los ruegos fueron escuchados.

Para remar mar adentro, el timón de la Barca de Pedro viene a ser asumido por uno de los cinco hijos de Mario Bergoglio, un ex empleado ferroviario, y Regina Sívori, ama de casa. Al escoger el nom1

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bre de Francisco evoca la sencillez, la llamada al servicio y al rechazo del poder, además, indica la vida austera que desea que caracterice su Pontificado para poder enfrentar los desafíos actuales de la Iglesia.

Para que el Papa Francisco pueda cumplir la misión que le ha sido confiada debemos repetir diariamente el favor que le concedimos el primer día, cuando nos pidió: “Quisiera darles la bendición, pero antes pido un favor. Antes de que el Obispo bendiga al pueblo, pidan para que Dios bendiga a su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de ustedes para mí”. Con ese sencillo gesto silenció al mundo y de algún modo nos comprometió a “caminar, edificar y confesar a Jesucristo crucificado” junto a él. Que sea nuestra misión cotidiana repetir a Su Santidad Francisco ese favor.

o

CONOCER

A

DON BOSCO

Rector Mayor P. PASCUAL CHÁVEZ VILLANUEVA, SDB

Don Bosco Educador

Les toca a los malos temblar delante de los buenos y no a los buenos delante de los malos Don Bosco Narra «Yo era un muchachito vivaracho y atento que, con el permiso de mamá, iba a las varias fiestas de pueblo donde actuaban saltimbanquis y prestigiadores.

Me situaba siempre en primera fila, los ojos fijos en los movimientos con que trataban de distraer al público. Poco a poco lograba descubrir sus trucos, regresando a casa los repetía por horas y horas. Con frecuencia no lograba el efecto deseado.

No ha sido fácil caminar sobre esa bendita cuerda tendida entre dos árboles. ¡Cuántas caídas, cuántas rodillas sangrando! ¡Y cuántas veces me dieron ganas de dejarlo todo!… Volvía a comenzar sudado, cansado, a veces también decepcionado. Después, un día tras otro, lentamente, lograba el equilibrio, me daba cuenta que mis pies descalzos adherían a la cuerda, se hacían una cosa sola con los pasos, y entonces me soltaba contento en repetir e inventar otros movimientos. He aquí por qué, cuando hablaba a los muchachos, les decía: “Limitémonos a las cosas fáciles, pero hagámoslas con perseverancia”. Esta es mi pedagogía: sin revuelos, fruto de muchas victorias, de derrotas igualmente numerosas, enfrentadas con la testarudez que era una de mis características más notables.

De esta forma ha nacido mi estilo de educar: sin palabras gruesas y difíciles, sin grandes esquemas ideológicos, sin referencias a una serie de autores ilustres. Así ha nacido mi pedagogía: aprendida en los potreros de los Becchi, más tarde en las calles de Chieri, todavía más tarde en las cárceles, en las plazas, en los arrabales de Valdocco. Pedagogía construida en un patio.

Valentía la saqué a relucir algunos años más tarde cuando, llegando a Chieri para continuar los estudios, fui acogido por el profesor frente al alumnado con una frase poco halagadora: “Este muchacho o es un topo descomunal o es un gran talento”. Había para quedar absolutamente

mortificado. Recuerdo que salí del apuro diciendo: “Algo intermedio, señor: soy un pobre joven que desea cumplir con su deber y adelantar en los estudios”.

Sin contar que de por medio había ese bendito sueño de los 9-10 años (¡sueño que se había repetido otras veces más!),que me venía martilleando, y el deseo de hacerme sacerdote para los jóvenes se iba haciendo cada vez más fuerte… Entonces hice algo que de verdad me caía mal, antes bien, logré de mi carácter una brillante victoria, una verdadera conquista: tendí la mano pidiendo ayuda, un algo, con tal de llevar a cabo mi sueño. Confesaré más tarde a algún salesiano: “Tú no sabes cuánto me haya costado pedir limosna”. Con mi temperamento orgulloso no era por cierto fácil llegar a la humildad de tener que pedir. Mi valor estaba alimentado por una gran confianza en la Providencia, y también esto lo había aprendido de mi madre. En su escuela había aprendido una regla que me guiaba siempre: “Cuando me topo con una dificultad, hago como quien encuentra el camino bloqueado por un peñasco enorme; si no puedo quitarlo, le doy la vuelta”.

Y te aseguro: peñascos enormes los he encontrado numerosos en mi camino.

Cito algunos, brevemente.

1860, por ejemplo, fue un año típicamente difícil. Había muerto el P. Cafasso, mi amigo, confesor y director espiritual: ¡la falta que me hacía su presencia, su consejo y también su ayuda económica!

Después, de parte del gobierno, llegaron graves dificultades, auténticos “peñascos enormes”; registros dirigidos y demoledores en Valdocco, como si yo fuera un delincuente. Mis jóvenes vivían en el terror, mientras policías armados se metían en todos los rincones. Las pesquisas seguían creando un clima de miedo y de inseguridad. Pedí por escrito audiencia al ministro del interior Luigi Farini. Tuve las agallas de decirle con humilde firmeza: “Para mis jóvenes exijo justicia y reparación de honor, no sea que les BOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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vaya a faltar el pan de la vida”. Sé que arriesgaba en grande, porque esos hombres de gobierno eran anticlericales, pero tuve el coraje necesario. Y así, poco a poco, las pesquisas cesaron. ¡Jamás me di por vencido! Les decía a los muchachos: “La valentía de los malos existe solo gracias al miedo que se les tiene. Sed valientes y veréis cómo se achican”. Una bienhechora francesa me había enviado desde Lión una estampita con una frase que no había olvidado nunca y que me iba guiando: “Sé con Dios como el pajarillo que siente temblar la rama y, pese a ello, sigue cantando, pues sabe que tiene alas”. No era solo una expresión poética, sino un acto de valiente confianza en la Providencia del Señor, porque solamente Él “es el dueño de nuestros corazones”.

Cuando llegaba el momento de salir de vacaciones solía hablarles así a mis jóvenes: “¡Sed hombres y no ramas que el viento agita! Frente alta, paso firme en el servicio de Dios, en casa y fuera, en la iglesia y en la calle. ¿Qué es el respeto humano? Un monstruo de cartón que no muerde. ¿Qué son las palabras presumidas de los malos? Burbujas de jabón que se evaporan en un instante. No les hagamos caso a los adversarios y a sus burlas. Recordad que ciencia sin conciencia no es sino ruina del alma”. Y añadía “Nada en el mundo os debe asustar.

Actuad hoy en forma que no debáis avergonzaros mañana”.

No me cansaba de meter en sus cabecitas: “Dad gloria a Dios con vuestra conducta, consuelo a vuestros padres y a vuestros superiores. De otra forma un joven perezoso, indisciplinado, será un joven desgraciado, será un joven que constituirá un peso para sus padres, un peso para sus superiores, un peso para sí mismo”.

De Valdocco habrían salido los futuros “buenos ciudadanos y honrados cristianos” que tanta falta le hacían al mundo».

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La Voz del Inspector P. VICTOR PICHARDO, SDB vpichardo62@yahoo.es Jóvenes participantes en la actividad Pal’ Malecón con Don Bosco el domingo 27 de enero 2013.

VIVIR LA FE EN EL “DIA A DIA” DE LA VIDA

Queridos amigos lectores del Boletín Salesiano, este año la Iglesia nos ha lanzado a todos los cristianos del mundo el gran reto de vivirlo como el año de la fe. No cabe dudas que se trata de un serio desafío para este nuevo milenio y para el hombre postmoderno e inseguro, fruto de una sociedad utilitarista y materialista, centrada mas en el poseer bienes y experimentar el placer en su máxima expresión.

Así mismo en muchos de estos países se plantea y se trata de sacar a Dios de la vida, los acontecimientos y los proyectos de las personas y de la sociedad.

Por otro lado, existen y se han dado muchos acontecimientos dramáticos y tristes que siguen desconcertando a las personas, las familias y a la misma sociedad. Es sintomático que, a raíz de esos dolorosos acontecimientos y desgracias, muchas veces, en lugar de tratar de buscar las causas en la misma conducta humana y la pérdida de los valores; al contrario se quiere cuestionar hasta la existencia y presencia o ausencia de Dios.

Para muchas personas, incluso cristianos bautizados, cuando les toca vivir situaciones y realidades humanas existenciales como el dolor y el sufrimiento, llegan a crisis de fe y hasta de cuestionamientos: ¿Por qué me pasan estas cosas, si yo creo en Dios y trato de hacer todo bien, mientras, los que están alejados y no creen en Él, parece que les saliera todo mejor?... ¿Cuál es la diferencia entre, estar con Dios o sin Dios?

Se olvidan o desconocen que optar por Dios, ser cristiano, no significa renunciar al dolor, que no haya muertes, ni enfermedades, ni vacíos, ni carencias, y que todo sea alegría, placer, abundancia, gozo y prosperidad. Hay cosas en la vida que pasan, porque deben pasar; no son castigos, ni desgracias, ni cuestión de suerte; sólo ocurren así nada más, porque así tenía que ser, porque son realidades humanas aunque no lo entendamos ni lo sepamos explicar.

Pero el asumir cada uno de nuestros momentos con Dios, se le da otro sentido a la alegría y al dolor; de igual modo nos hace ver la vida con otro color...

La muerte de un ser querido, si se asume desde la fe en Dios, sigue siendo difícil y dolorosa, la fe no va a impedir que se te desgarre el alma al decir adiós al ser que tanto amas; pero sin Dios, es mucho más difícil todavía, deja un gran vacío y desolación; porque desde la fe, la muerte terrenal, es vida celestial; el dolor se transforma en la esperanza, que el ser amado, nos prepara un lugar, al ladito de Dios, en el cual algún día nos encontraremos. .. Esa es la fe y la vida en Cristo.

La alegría y los triunfos que se viven sin Dios, se pueden convertir en puro placer, en egoísmo y vanidad, se puede pensar que fue cuestión de suerte, o que lo obtuvimos como resultado de nuestros propios esfuerzos y sacrificios...

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Para el cristiano, la alegría es una bendición, y el triunfo es su galardón, por la entrega y donación; estos momentos de gozo y plenitud, desde la fe, se reciben como un don, una muestra más del inmenso amor de Dios, es una alegría para compartir, porque se inunda de paz nuestro corazón...

Los vacíos del alma, sin Dios se convierten en angustia y depresión; la soledad se apodera de nuestro ser, nos domina la desesperación; pero el enfrentar estos instantes concientes de la presencia de Dios, transforma cada lágrima en liberación, la vaciedad en esperanza de su amor, hay fuerzas para seguir y no dejarnos rendir, porque más allá de la oscuridad, hay una luz que nos muestra un camino mejor...

La ausencia del ser amado, por una relación que terminó, o un adiós que surgió; suele ser desesperante sin Dios, no deja el corazón de llorar, se acaba el amor propio, no reconocemos nuestro valor, se apoderan de nosotros los sentimientos de culpa y decepción; no volvemos a creer en la amistad ni en el amor... Con Dios, sigue doliendo el adiós, pero se siente de otra manera el dolor, hay fuerzas para el desprendimiento, se reconstruye el alma, no se pierde la razón... Se recupera la autoestima, sabemos que en algún lugar del mundo, nos espera otra flor... y El nos dará personas a quienes amar.

Una enfermedad o discapacidad, para alguien que no tiene fe, es sentir que una desgracia nos ocurrió, hasta llegamos a pensar que fue un castigo, se pierde la gana de vivir, se carga sobre la espalda el peso de la desesperación; no sabemos lo que está por venir, nos llenamos de miedo, el dolor se apodera de nuestras fuerzas, se acaba la esperanza, no queremos seguir...

Con Dios y con la fe, aunque la enfermedad no se pueda evitar, pero existe una fuerza, una paz interior tan grande, que supera cualquier dolor, enfrenta todos los momentos, se logra vivir cada instante por muy duro que sea, como purificación, como asociación a la cruz de Cristo, hasta somos capaces de transformar el dolor en redención.

No se vive igual con Dios que sin Dios, la diferencia del que tiene fe es grande... Con Dios siempre hay una esperanza, el alma se llena y se fortalece con su amor; sin Dios, el dolor mata, los vacíos se apoderan de nuestras fuerzas, llega la depresión, la alegría es efímera, no hay paz en el corazón...

Por eso, aférrate a Dios, a la oración y pídele que cada día aumente tu fe, deja tu vida en sus manos, deja que sea Él tu mar, tu viento, tu timón, así, aunque enfrentes la tormenta más grande, no te hundirás, lograrás llegar más allá, al puerto donde Él te quiere llevar.

Que el Señor nos conceda vivir esta Pascua y siempre, arraigados en la fe, optimistas, abiertos a la esperanza y dispuestos a ser testigos creíbles, discípulos y apóstoles alegres porque nos hemos encontrado con el Resucitado. ¡CRISTO VIVE, FELIZ PASCUA PARA TODOS!

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Vida Juvenil P. CARLOS PIANTINI, SDB

Oratorio Centro Juvenil

un espacio para crecer en la fe

El P. Enrique Castillo con jóvenes participantes en la actividad oratoriana Pal’ Malecón con Don Bosco.

La Iglesia esta vibrante porque este año, nuestro Papa Benedicto XVI nos ha lanzado el reto maravilloso del Año de la Fe, lo cual implica conducir a los Cristianos de todo el mundo, hacia un compromiso más serio por el Evangelio; pues llevamos en la espalda la responsabilidad de construir el Reino de Dios, una tarea por hacer, asignada por la Pascua de Jesús al principio de nuestra era.

Los jóvenes que viven la experiencia salesiana desde los OCJ tenemos la responsabilidad de poder ser, en este contexto, la luz de aquellos coetáneos para que su vida sea un reflejo de la experiencia de Jesús y por tanto ser una escuela de Fe, que en nuestro caso tiene un tinte especial que define un criterio: “EL ORATORIANO”.

Es por eso que este año de la Fe es un gran desafío para los OCJ Salesianos, porque implica una profunda renovación en la vivencia cotidiana, que marca un dinamismo impulsado por el Espíritu y nos introduce en una forma de ser que actualiza el compromiso Cristiano, no importa que sea en este tiempo donde el mundo cibernético arropa todo nuestro existir, pero también, resalta una necesidad de espiritualidad, que en definitiva nos debe guiar por grandes valores y hacia un compromiso basado en el amor.

A la verdad que hemos estado hablando mucho de nuevas estructuras y nuevas formas de OCJ y aun patinamos en esa realidad, que muchas veces nos supera, pero en verdad, no se pretende hacer una nueva edición del pasado, porBOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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que estamos en otros tiempos, pero si queremos, como muchos lo hemos vivido, convertirnos en un lugar donde lo fundamental es: EL ENCUENTRO CON CRISTO, un lugar donde amamos la Iglesia por ser la guía hacia la plenitud del amor, donde nos encontramos como hermanos, donde sentimos amor por el prójimo, donde forjamos una conciencia social capaz de transformar la realidad, donde aprendemos que la Eucaristía es el centro de nuestra vida Cristiana y donde la PASCUA DE JESUS, orienta toda la experiencia anual de nuestros itinerarios.

La Iglesia nos ha puesto un gran reto con este año de la Fe, es por tanto una oportunidad magnífica para hacer de nuestros OCJ un ESPACIO PARA LA FE, MARZO - ABRIL

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Vida Juvenil P. CARLOS PIANTINI, SDB

puedo asegurar con mi testimonio de que ha sido el lugar que le dio sentido a mi vida, y que muchos hemos descubierto la maravillosa experiencia de la amistad y logramos sentir que la Eucaristía es una fiesta que no tiene comparación con ninguna otra, en la cual nos encontramos cara a cara con el Resucitado.

Este encuentro fue la causa de que muchos de nosotros, en base a esas grandes experiencias y con un dinamismo basado en Don Bosco, hayamos hecho una opción en la vida: seguir los pasos de JESUS y construir un mundo de Justicia, amor, paz y verdad que Él ha llamado: REINO DE DIOS.

Jóvenes participantes de los centros salesianos de la República Dominicana.

MI EXPERIENCIA DE LA PASCUA “La experiencia de vivir la Pascua Juvenil siempre marca la vida de diferentes formas. En la pascua 2012 experimenté momentos que me hicieron vivir con Jesús el paso de la muerte a la vida. Junto a otros jóvenes tuve la oportunidad de vivir experiencias que me permitieron reflexionar sobre: el amor, la muerte y la nueva vida.

Al comenzar la Pascua reflexioné sobre el valor del amor. Comprendí que todas las enseñanzas de Jesús se resumen en la palabra amor. Jesús es el mejor modelo para aprender amar incondicionalmente. Cuando amamos de verdad estamos dispuestos a sacrificarnos por el otro y deseamos hacerlo feliz. La mejor muestra de este amor fue la entrega incondicional de Jesús a sus discípulos, que representaban a cada uno de nosotros, desde lavarles los pies hasta darse como alimento. Luego de esa hermosa experiencia continué reflexionando sobre el amor incondicional de Jesús a través de su muerte. Junto a otros jóvenes pude observar y meditar sobre aquellos signos que ocasionaron la muerte de Jesús como la cruz y los clavos entre otros. Al reflexionar sobre estos signos comprendí que como ellos, hoy en día lastimamos a Jesús a cada instante, con acciones y palabras, ocasionando nuevamente su muerte en nuestras vidas.

Sin embargo la experiencia no terminó ahí. Al concluir la Pascua, luego de haber reflexionado sobre las acciones y palabras que me alejaban de Jesús, tuve la oportunidad de reconciliarme con Él. De esta forma puede celebrar con Jesús su resurrección y la mía, pues al reconciliarme con él, junto a otros jóvenes di un paso de cambio en mi vida, un paso de la muerte que me aleja de Dios, a la nueva vida. La experiencia de la Pascua tocó mi vida, me acercó más a Jesús y deseo vivir en su amor para siempre”.

Judith Santiago Aguadilla, Puerto Rico “Mi experiencia fue un recorrido en mi vida interior donde reorganicé mis sentimientos con Dios, compartí, serví a los demás, exprese, conviví, intercambie y aprendí a dar mas de mi. La pascua juvenil es un ambiente educativo y eucarístico en el que adquirimos experiencias para el BOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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futuro. Es un momento para acercarnos más a Dios. En ella he tenido la oportunidad de encontrarme con Jesús desde mi realidad. La pascua es un proceso que nos ayuda a los jóvenes a ser personas mas organizadas y a expresar nuestra fe con objetivos específicos. Dios quiere que nosotros los jóvenes seamos personas de servicio para el bien nuestro y de los demás. Les exhorto, adolescentes y jóvenes, a integrarse a la pascua juvenil 2013: “La puerta de la fe” en un ambiente sano y acogedor; con la firme esperanza de que el Señor escuchará nuestras súplicas”. Como Don Bosco: ‘‘Sin Sonrisa No Es Posible Demostrar Amistad’’

Josendris Misiel Rodríguez Disla Sagrado Corazón de Jesús, Valverde Mao “Celebrar la Pascua que nos presenta la Iglesia cada año es hacer memoria de la Pasión y Muerte de Jesucristo y exaltar con gozo su eterna juventud; pero particularmente vivirla con mi grupo de jóvenes ha significado reafirmar mi opción de fe en Jesucristo como valor fundamental de mi vida. Desde hace unos años el Centro Juvenil Salesiano de Santa Clara impulsa esta singular propuesta para actualizar el Triduo Pascual con intensas e inspiradoras jornadas juveniles previas o sucesivas a las celebraciones comunitarias. El pasado año recorrimos desde bien temprano en la mañana del Jueves Santo las comunidades rurales de la parroquia Nuestra Señora del Carmen para animar con nuestra presencia las misiones que esta Obra realiza. El Viernes Santo luego de la Celebración de la Pasión y la procesión del Santo Entierro por las calles de la ciudad. El sábado desde bien temprano irrumpimos las calles con un Vía Crucis que nos llevó a siete puntos significativos de la ciudad donde cada estación estuvo inspirada en pasajes bíblicos y sellada con gestos sugerentes. En la noche volvimos a reunimos con la comunidad parroquial para celebrar la Solemne Vigilia Pascual; y pasada la medianoche continuamos festejando el triunfo de la Vida lo que nos permitió una vez más agradecer a Dios la experiencia vivida en la Semana Santa y dar un sí por la vida, la iglesia y la Patria cubana”.

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Alejandro Satorre Morales Centro Juvenil “El Carmen”, Santa Clara, Cuba.

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En Familia

Capítulo Inspectorial XIX

El salesiano es invitado a reavivar su identidad como místico en el Espíritu, profeta de fraternidad y siervo de los jóvenes

Muy queridos hermanos y hermanas de la Familia Salesiana, en la edición anterior del Boletín, comencé a presentarles algunos detalles referentes al Capítulo General XXVII e Inspectorial XIX. Les decía que un Capítulo es la reunión o el encuentro de numerosos hermanos salesianos que representan la mundialidad de la Congregación y de una Inspectoría. Por eso, su principal cometido es ser signo de comunión. Verdaderamente, es significativo que personas de las más variadas culturas, lenguas y hábitos, se congreguen para que, abiertos al Espíritu, disciernan o aclaren lo que Dios Padre les está pidiendo ante determinados desafíos. En el caso de los Salesianos de Don Bosco, se trata concretamente de reflexionar y dar una respuesta a la pregunta ¿cómo ser Don Bosco hoy? Desde el instrumento de preparación y referencia, que es la Carta del Rector Mayor, “Testigos de la radicalidad evangélica”, vislumbramos el llamado urgente a preguntarnos por nuestra identidad ante los valores del Evangelio, expresados en la realidad de nuestro mundo actual. En definitiva, esta vez, se nos pide dirigir una mirada profunda, no a nuestro hacer, sino a nuestro ser.

Según nuestro Rector Mayor, todo este movimiento de desafíos constantes, está requiriendo un renovado perfil del salesiano de hoy, es una situación que le demanda el testimonio como un místico, un pro-

feta y un siervo. Pero, ¿de qué se trata?

Nos dice él al respecto que “si la vida consagrada es el alma de la Iglesia y representa una reserva de humanidad y una terapia para esta sociedad, entonces qué vida consagrada es necesaria y significativa para el mundo de hoy? La respuesta no puede ser otra que la de una vida religiosa mística, profética, sierva, con radicalidad evangélica personal y comunitaria, una vida rica de humanidad y de espiritualidad, manantial de esperanza para la humanidad”. En definitiva, se trata de hacer visible y creíble el primado del amor de Dios.

Todo consagrado salesiano, para que pueda ser signo debe tener a Dios como su único absoluto: “Tu eres mi Señor, ningún bien tengo sin ti, tú eres mi Señor, no hay felicidad fuera ti”, así parafrasea esta canción al salmo 16 para evocar lo que en verdad llena el corazón de quien ha encontrado al Señor Jesús. De modo que la respuesta al llamado de Jesús, en este caso la del salesiano, comporta una configuración progresiva con él, hasta llegar a ser signo e instrumento convincente e inequívoco para los que tienen sed de sentido y de esperanza, para los que buscan a Dios. Ciertamente, que en dicha configuración serán claves la autenticidad del seguimiento (el discipulado), y la inquietud permanente de seguir las huellas de Dios (buscadores de Dios). Es la llamada experiencia espiritual y que nuestro Rector BOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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P. JUAN SURIEL, SDB. REGULADOR

Mayor denomina “místicos en el Espíritu”.

Por otra parte, también nos damos cuenta de que “en una sociedad donde reina el individualismo, en una cultura donde prevalece el egoísmo, en familias donde cada día se extiende más la soledad, es natural que la persona sienta la comunicación como una necesidad fundamental”. Pero esta comunicación va siendo más y más compleja por el fenómeno de la virtualidad, se pierden los horizontes y las personas se convierten en máquinas de consumo cada vez más ensimismadas. Ante tal situación, los consagrados salesianos de hoy, viviendo con gozo y alegría la comunión fraterna, podrían estar en condiciones de ser una alternativa muy significativa: “el testimonio de comunidades constituidas por personas de edad, origen, lengua, cultura, formación y tradiciones diversas, pero unidas por la fe, la esperanza y la caridad, es un verdadero tesoro… Dios es comunidad, Dios es amor. He aquí la buena noticia! He aquí lo que estamos llamados a ofrecer para la humanización del mundo”.

Por eso, los salesianos estamos llamados a ser hoy “profetas de fraternidad”.

Por último, ante la misión, que se constituye como elemento de la identidad consagrada, Don Pascual Chávez, nos está llamando la atención en varios aspectos. Es necesario que nos demos cuenta de que la misión no consiste en hacer cosas, sino en ser signos del amor de Dios en el mundo, aunque sus fines específicos se identifican casi siempre con la acción pastoral o promocional. De aquí resalta que “no existe identificación del ser con el hacer; a lo más es el hacer el que debe ser consecuencia del ser y su manifestación transparente”. Por esto, es muy importante que nos sintamos enviados, para no adueñarnos de la misión y disponer de ella, en vez de hacernos disponibles para ella. Natural consecuencia de todo esto es que, porque anunciamos a Cristo y su salvación, no podemos anunciarnos a nosotros mismos y nuestros proyectos: nuestra obligación es hacer presente la salvación de Dios, convirtiéndonos en sus testigos.

Cuando lo entendemos así nos libramos del riesgo del funcionalismo, del activismo y del protagonismo. Queridos hermanos, Dios quiere que como Jesús, su Hijo, seamos buenos pastores y “Siervos de los jóvenes”. Dios les bendiga.

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Nuestras Casas P. JOSÉ LUIS GÓMEZ, SDB

Rubén Pérez y Arlen Martínez en el II Encuentro de Comunicación.

CUBA

La iglesia San Juan Bosco, en la Víbora, yergue su torre muy atrevidamente por encima de todas las fabricaciones de sus alrededores, hasta tal altura que se ve desde una distancia de millas, proclamando a todos que en la calle Santa Catalina hay una iglesia. Fue comenzada en 1944 y terminada en 1947. Está fabricada en la cumbre de una colina, y por este motivo, quizás, no le han dado elevación sobre el nivel de la calle.

Los Salesianos en La Víbora En 1941 al ver el sesgo que iban tomando las relaciones del Patronato de la Institución Inclán con los Salesianos, el Padre Pedro Savani, Inspector Salesiano, con aprobación del Consejo Inspectorial y el debido permiso del Padre Eneas Tozzi, Representante entonces del Rector Mayor, se

compró un lote de terreno situado en la Avenida Santa Catalina, proyectando la construcción de una iglesia pública en honor de María Auxiliadora, ya que la capilla de la Institución Inclán estaba dedicada a Ella; pero después se determinó dedicarla a San Juan Bosco porque la de Compostela, en la Habana Vieja, ya estaba dedicada a María Auxiliadora. El tiempo ha confirmado la conveniencia de este cambio.

Como se pensó, además de una residencia y futura obra salesiana para la juventud al lado de la iglesia, se fueron comprando más lotes de terreno adyacentes al primero.

Cuando a mediados de 1942 ya se determinó abandonar la Institución Inclán se pensó en los planos de la nueva iglesia y residencia, los que quedaron aprobados en octubre de ese año. En marzo de 1943 se bendijo y se puso la primera piedra con gran solemnidad y concurso de público; la ceremonia la llevó a cabo Mon-

señor Manuel Arteaga, Arzobispo de la Habana, con la presencia de Don Eneas Tozzi, representante del Rector Mayor; Monseñor Alfredo Llaguno, Párroco de San Francisco de Paula, quien hizo el discurso de ocasión; y el Padre Pedro Savani celebró la Misa de campaña.

El salesiano Miguel Ceccobelli se encargó de la obra y los trabajos procedieron con bastante rapidez a pesar de la dificultad de los tiempos por la escasez de materiales a causa de la guerra mundial, especialmente cemento y cabillas, crisis que se pudo sortear con la campaña del “Saco de Cemento” y del “Metro Cuadrado”, etc., y por medio de préstamos sin interés facilitados por personas amigas del barrio.

En agosto de 1943 se pudo trasladar la residencia Inspectorial de la calle Vista Alegre 420, a las habitaciones adyacentes a la iglesia en construcción.

En noviembre del mismo año se adquirió el terreno grande de 1.668 m. al lado izquierdo de la iglesia donde parqueaban las guaguas de la ruta 14, que una vez libre de esa ocupación se cercó con muro en el año 1951, como se ve hoy día.

El 28 de agosto de 1943 se hizo el traslado de la capilla en forma solemne llevando en procesión la imagen de San Juan Bosco, con mucho concurso de gente y entusiasmo que no logró impedir la copiosa lluvia que cayó a primeras horas de la tarde; se colocó en el altar provisional de la

P. Santiago Martínez Martín, Director de Víbora.

Nuestras Casas P. HOMERO BETANCOURT, SDB

Arquitecto de la obra fue el señor Benjamín Peña; el jefe de obras fue Manuel Lucena, antiguo alumno salesiano; el jefe de estructuras de concreto, fue Manuel Pascual, quien murió cuando daba los últimos retoques al busto de San Juan Bosco que aparece en la fachada.

nave derecha de la iglesia que ya estaba preparada para el culto, mientras se continuaba el resto de la construcción.

El 11 de junio de 1944 el Exmo. Y Rdmo. Monseñor Manuel Arteaga, Arzobispo de la Habana, bendijo el nuevo altar de mármol de María Auxiliadora para el cual había donado mil pesos; la fiesta resultó magnífica y con gran concurso de fieles.

En diciembre, del mismo año, se colocó el gran cuadro de San Juan Bosco del altar mayor, obra del pintor camagüeyano Eberto Escobedo, costeado por Monseñor Pittini.

El 10 de febrero, con ocasión de la fiesta externa de San Juan Bosco, lo bendijo Monseñor A. Llaguno.

El 1º de abril de 1945, Pascua de Resurrección, se bendijo el altar del Sagrado Corazón de Jesús, donado por la viuda de Pepín I. Rivero, Director de “El Diario de la Marina”. En años sucesivos se fueron colocando los demás altares laterales costeados por distintas familias, según puede verse por las placas que lo indican.

Trasladado a Güines el padre Ceccobelli, SDB, por razón de su salud, le sucedió el Juan Fioroni, SDB, en septiembre de 1945, quien continuó la obra del antecesor para terminar el ornato de la iglesia; en primer lugar, la construcción del altar mayor de mármol que se inauguró y bendijo en mayo de 1946 contribuyendo a cubrir su costo el señor César Rodríguez y señora y la familia Díaz Albertini; el señor Coronel Pablo Cruz y señora; el señor Alfredo García y señora; la familia Menéndez Flórez; el señor Celestino Cacheiro y la señora viuda de Dehogues.

Don Fioroni, prosiguió la construcción de la esbelta torre e hizo gestiones para la compra de las campanas y de un reloj para la misma que consiguió en San Luis de Potosí (México). Para agosto de 1947 quedó terminada la construcción, las campanas colocadas e instalado el reloj de cuatro esferas con sus campanas.

Los donantes de las campanas fueron: de la mayor “San Juan Bosco”, el Dr. Anselmo Alliegro, el señor Adolfo y Fermín García, la señora Delia Martínez de Suárez y los señores Flórez, Lamelas y Caballeira; del “Sagrado Corazón de Jesús”, el señor Tomás López Martínez; de “Nuestra Señora de la Caridad”, el Coronel Pablo de la Cruz y seóra Clara Ginerés de Cruz; de la “María Auxiliadora”, las Socias de la Archicofradía; de la “San José”, la señora Josefina Aguirre viuda de Du Bouchet. Las campanas del reloj fueron donadas: la Mayor por la familia González; la mediana, por el señor Jesús cumplido, y la menor por la señorita Julia Ruíz Adam. El reloj fue instalado por el mecánicorelojero de la Habana Pepe Andrés.

Esta casa por ser la continuación de la Institución Inclán, en cuanto a Casa Salesiana, ha sido la sede del Inspector; al inaugurarse el Colegio “San Juan Bosco”, el padre Vicente Garnero dispuso que la Comunidad de esta Casa y la del Colegio estuvieran bajo autoridad del Director del Colegio, hasta que en septiembre de 1950 el nuevo Inspector, Antonio Ragazzini, dispuso la separación, constituyéndola casa regular al ser nombrado Director el padre Felipe de la Cruz, hasta enero de 1951 en que fue nombrado Rafael M. Mercader como Rector de la Iglesia; continuó siéndolo el Isidro Fernández que había sucedido a Juan Fioroni en septiembre de 1949.

En Familia

PUERTO RICO

SOR YOLISA ROSARIO, FMA

Fiesta de la Familia Salesiana 2013

Alrededor de 200 personas se dieron cita en la Casa Salesiana de Retiros de Aibonito, para demostrar y compartir su amor por Don Bosco en la Fiesta de la Familia Salesiana el lunes, 21 de enero de 2013.

Salesianos de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, Damas Salesianas, Devotos de María Auxiliadora, Voluntarias de Don Bosco, Exalumnos y amigos se encontraron en la montaña para disfrutar de la fraternidad bajo el lema del Aguinaldo del Rector Mayor, Pascual Chávez, Como Don Bosco educador, ofrezcamos a los jóvenes el Evangelio de la alegría, mediante la pedagogía de la bondad.

El P. Víctor Pichardo, provincial, vino desde República Dominicana para presidir la eucaristía que inició la jornada y que

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continuó con la proyección de material audiovisual relacionado al mencionado Aguinaldo y al Año de la Fe, antes de pasar al almuerzo. El P. Antonio Robles, encargado de la Familia Salesiana en Puerto Rico, entre rifa y rifa, dirigió el acto artístico de la tarde, que comenzó con un drama sobre los valores y la evangelización, a cargo de los muchachos de Orocovis. Continuó el joven Nathanael Rodríguez, del Ministerio

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de Música María Auxiliadora de Aguadilla FMA, con una interpretación de la canción “Como nos ama Dios”, del grupo Son By Four. Siguieron los cantos con la intervención de la Coral Don Bosco de Aibonito con “Salve, Don Bosco, Santo”, “Bálsamo de Amor” y “La fuerza escondida”. Las Damas Salesianas demostraron su arte histriónico con un poema dramatizado y se concluyó con los esperados versos del P. Demetrio Coello.

La Madre Auxiliadora se llevó el galardón de cerrar la fiesta recibiendo las alabanzas de los presentes que unieron sus voces para entonar el himno “Rendidos a tus plantas” y con su bendición partieron todos a sus hogares dando gracias a Dios por el día vivido.

S. Maritza (mamá de oña Rosa D , in el S. Mar

a . Esperanz Ortiz) y S

Opción Preferencial P. ANGEL SÁNCHEZ ENC. INSP. MARGINACIÓN/OP DIRECCIÓN@MDB.DO

Opción Preferencial Salesiana en el Año de la fe

za

Estudiantes del Instituto Técnico Salesiano cuando celebraban la fiesta del Santo de la Juventud el jueves 31 de enero 2013.

El 11 de octubre del 2012 el Papa Benedicto XVI inauguró el Año de la fe que concluirá con la fiesta solemne de Cristo Rey, el 24 de noviembre del 2013.

Es una hermosa oportunidad para volver nuestra mirada hacia la Opción Preferencial de Don Bosco por los niños y jóvenes más pobres, abandonados y en peligro, a causa de los altos riesgos a que se ven sometidos por el entorno social en que se desenvuelve su vida.

“La fe –en expresión de la Carta Pastoral ‘Manténganse firmes en la fe’ de la Conferencia del Episcopado Dominicano, del 21 de enero del 2013- … es también un compromiso de servicio a nuestros

hermanos. Esa fe tiene que iluminar las distintas dimensiones donde se mueve y se desarrolla el hombre y la mujer, vale decir, la dimensión social, política, económica, cultural y religiosa, para ayudarles a ser más.”

En este Año de la fe nos detenemos a reflexionar en que con ella podemos movilizar la sociedad hacia nuevos valores de justicia, de convivencia fraterna y de desarrollo, porque la fe puede transformar nuestras miserias, las de nuestras familias y la sociedad. Con la fe en Jesucristo, todo se supera.

Con una mirada que no se apartaba de Dios, como hombre de gran fe, y contanBOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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do siempre con el auxilio de María, Don Bosco les permitió a miles de muchachos acorralados por las más impensables miserias, verse convertidos en dignos ciudadanos y felices cristianos. Si aceptamos el don de la fe, como Don Bosco hemos de asumir los desafíos que nos vienen con ella. Como él hay que hacer frente a los desafíos y riesgos que hacen sufrir a los muchachos y muchachas de nuestro tiempo: el deterioro familiar, la delincuencia, la inseguridad, el narcotráfico, la criminalidad, la corrupción, el individualismo, el consumismo... Asumamos el reto de ser el Don Bosco que ellos necesitan.

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Iglesia WALDO BREA SECRETARIO EJECUTIVO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE PASTORAL JUVENIL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.

Mientras se acerca el verano, los preparativos para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Río de Janeiro en julio próximo se intensifican.

No solo en Brasil, país sede, sino también en Las Antillas. Grupos de todas partes se preparan para esta peregrinación que involucra tanto a quienes viajarán hasta Brasil, como a miles de jóvenes que participarán de las celebraciones locales y nacionales en torno al lema “Vayan y hagan discípulos míos en todas las naciones.”

La ocasión no podía ser más especial, después de 25 años, la Jornada Mundial de la Juventud vuelve a celebrarse en América. Buscando animar a la Iglesia Joven a comprometerse con la tarea misionera y en el marco del Año de la Fe. En República Dominicana, decenas de jóvenes peregrinos iniciaron su camino de preparación en noviembre pasado.

Recaudación de fondos, retiros y convivencias para fortalecer la fe, encuentros de la delegación donde se comparten informaciones prácticas, son elementos comunes de este caminar hacia Río.

en la participar aran para ep pr se ingo que Santo Dom . ócesis de ventud, Río 2013 di ui rq A Ju la venes de a Mundial de la Jó de po ad Gru Jorn

“Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”

El rol de los asesores de Pastoral Juvenil es vital en este proceso. Acompañar a los jóvenes a vivir esta preparación y el evento en sí como parte del proceso de descubrimiento de la vocación, fortalecer la experiencia comunitaria centrándose en el encuentro con Cristo y no en el viaje son retos importantes. “Vamos al encuentro del Padre, es Cristo quien nos convoca en la persona de Benedicto XVI” decía un asesor en un encuentro de la delegación de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil Dominicana.

Ahora iremos al encuentro con un nuevo papa que escoja el cónclave que ha iniciado en Roma estos días.

todos los hogares de Brasil. No solo será una responsabilidad de los peregrinos extranjeros, sino que la prioridad es motivar a la juventud católica de Brasil a movilizarse aprovechando la presencia de los peregrinos que vienen de más lejos.

Para fortalecer la experiencia misionera, la JMJ de Río ha querido innovar sustituyendo los antiguos “Días en las Diócesis ó Pre Jornada” por una “Semana Misionera” en la que se espera visitar

Este verano Brasil se viste de juventud. El Cristo del Corcovado abraza a los peregrinos que hacen caso al llamado del padre: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”. Mt. 28, 19.

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Actividades ODAN SARA MARTÍN MINGUEZ JUAN PABLO BERROA

Diplomado “Comunidad educativa, participación y gestión”

Personal de orientación y psicología de los colegios salesianos que participaron en la Casa Inspectorial.

En el marco del convenio “Acceso a la educación de calidad y la continuidad educativa de menores y jóvenes de escasos recursos, buscando la equidad de género y el

enfoque de derechos en Nicaragua y República Dominicana” que lleva a cabo la Sociedad Salesiana, la Fundación Jóvenes y Desarrollo y la Agencia Española de Coope-

ración Internacional para el Desarrollo (AECID), se realizó el Diplomado “Comunidad educativa, participación y gestión” dirigido al personal de orientación y psicología de cuatro centros salesianos de educación técnico profesional (Sagrado Corazón de Jesús, Liceo Técnico Cristo Rey, Instituto Técnico Salesiano y Monseñor Juan Félix Pepén).

El Diplomado nace como resultado de un estudio de investigación realizado con anterioridad para conocer el contexto real de cada centro en cuanto a la participación de la comunidad educativa. El curso buscó ampliar las capacidades de los equipos de los centros para promover un mayor compromiso y participación de los y las estudiantes y sus familias en el proceso

educativo. Con este fin, el Diplomado contempla aspectos conceptuales de base, la reflexión sobre el centro y el uso de herramientas generales y específicas de participación; finalmente, se complementa con jornadas en cada uno de los centros de acompañamiento y asesoría directa por consultores especialistas.

Esta iniciativa constituyó uno más de los esfuerzos que se vienen realizando desde el Convenio AECID-Sociedad Salesiana- Jóvenes y Desarrollo en pro de la mejora del acceso y de la calidad educativa en la República Dominicana, contribuyendo a garantizar el ejercicio del derecho a la educación de los NNA destinatarios de las obras salesianas.

Metodología para la formulación de Proyectos de Cooperación Internacional para el Desarrollo La Oficina de Desarrollo de las Antillas (ODAN) de la Inspectoría Salesiana de Las Antillas en el marco del Programa “Fortalecimiento de la formación profesional y técnico en la región del Caribe” 2011-2013, realizó un curso taller sobre la Metodología para la formulación de proyectos el cual tuvo entre sus actividades estrategias que permitieron el desarrollo institucional de las obras participantes del programa, el mismo, fue financiado por el Gobierno Belga, a través de la ONG Salesiana Vía Don Bosco.

Los participantes en el taller provinieron de las distintas obras salesianas de la ciudad de

Santo Domingo y del interior del país, también participó el personal de la Oficina de Desarrollo (ODAN).

Este curso fue dirigido al personal de las Obras Salesianas que trabaja en formulación y seguimiento de proyectos, que trabajan en la captación de recursos.

En el curso se trató de manera dinámica la Gestión del Ciclo de Proyectos (GCP), con enfoque basado en Derechos Humanos (DDHH). Se realizó con una metodología muy participativa en la que los participantes desarrollaron propuestas reales de proyectos partiendo de las necesidades concretas de las Obras, las cuales posteriormente y des-

Personal que participó en el diplomado impartido en la casa María Auxiliadora de las Hijas de María Auxiliadora.

pués de agotar los procedimientos establecidos, pudieran ser presentadas por la ODAN a los organismos de cooperación con fines de obtener financiación de dichos proyectos.

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Los facilitadores del curso fueron los voluntarios de VIS Silvia Mazzarelli, experta en justicia internacional, derechos humanos y cooperación y Desarrollo y Tomaso Bertolini, 13

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experto en cooperación y desarrollo, se realizó en 6 jornadas entre el 10 de diciembre 2012 y el 29 de enero del 2013.

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Santidad P. JOSÉ LUIS GÓMEZ, SDB

Beato P. JOSE CALASANZ MARQUES Fundador de la provincia salesiana de las Antillas Nació en Azanuy, Huesca, España, el 23 de noviembre de 1872. Fue coterráneo y probablemente lejano familiar, por línea paterna de San José de Calasanz, fundador de los PP. Escolapios. Quedó huérfano desde niño y habiéndole su hermana llevado a Barcelona, pudo ingresar en los Talleres Salesianos de Sarriá. En 1886, contando 13 años presenció el viaje triunfal de Don Bosco a Barcelona, teniendo la grata satisfacción de servir, como monaguillo a varias celebraciones de la misa de Don Bosco. En 1890 emitió sus primeros votos, como salesiano, siendo el primer alumno español en ingresar a la Congregación Salesiana. Se inició como maestro salesiano en Sarriá, donde estaba D. Rinaldi como Director.

En 1895 fue ordenado sacerdote. El mismo D. Felipe Rinaldi, apreciando las grandes dotes del joven sacerdote, le tomó como secretario y al mismo tiempo trabajó en los colegios salesianos de Sarriá y Mataró, de los que fue Director desde 1903 a 1917. En este último año, queriendo los Superiores Mayores iniciar la Obra Salesiana en la isla de Cuba, estimaron que el P. Calasanz, por su experiencia y sus sobresalientes cualidades, era la persona adecuada y a Cuba fue enviado, como pionero, junto con el sacerdote Esteban Capra y los coadjutores salesianos José María Celaya Badiola y Dionisio Ullibarri Barajuan. Este último coadjutor salesiano sería martirizado, en las cercanías de Madrid, el 31 de agosto de 1936 por las milicias incontroladas republicanas; también el otro coadjutor salesiano José María Celaya murió en Madrid a causa de los malos tratos recibidos por las mismas incontroladas milicias en agosto de 1936. Esta primera Comunidad Salesiana tenía el encargo de abrir en Camaguey una obra salesiana, pedida insistentemente por la Srta. Dolores Betancourt, devota y adinerada dama camagueyana, que en Julio de 1917 había firmado un acuerdo con el Rector Mayor D. Pablo Albera, comprometiéndose la Srta Betancourt a proporcionar casa, terreno, construir un Colegio de Artes y Oficios en la ciudad de Camaguey, dentro de los siguientes tres años, y dotar al centro educativo del mobiliario BOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

y equipo escolar necesario, así como a destinar los recursos necesarios para los salesianos, personal docente y becar a 30 estudiantes necesitados. Este primer grupo salesiano llegó a Camaguey el 4 de abril de 1917, pero como los administradores de la Srta. Betancourt pusieron muchas dificultades, el P. Calasanz se movió a La Habana para agilizar el proyecto de la Obra Salesiana en Camaguey desempeñándose también un tiempo como vicario parroquial en parroquia de Jesús del Monte. Como seguimiento a la Obra Salesiana en Camaguey, sin dejar de lado lo concerniente al futuro Colegio de Artes y Oficios, los Superiores Mayores aceptaron el ofrecimiento de Mons.

Zubizarreta, Obispo de Camaguey, para hacerse cargo de la Parroquia de la Caridad en esa ciudad y nombraron al P. Felipe de la Cruz como Párroco y Director de los Salesianos en Cuba (1919) y responsable de dar seguimiento al legado de la Srta. Betancourt. Siendo muchos los conocedores de las obras educativas de Don Bosco, por mediación de Mons.

Manuel Arteaga, los hermanos Inclán, dinámicos empresarios habaneros ofre14

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cieron una fundación en la forma de un Colegio de Artes y Oficios en la Habana, para niños pobres quedando el P. Calasanz, al frente de su desarrollo. Tras la conflagración mundial se iniciaron los obras en 1921, pero un año más tarde el P. Calasanz fue nombrado Provincial Salesiano para Perú y Bolivia, dejando las responsabilidades del nuevo Colegio Institución Inclán en manos del P. José Misieri . El nuevo Colegio Institución Inclán fue solemnemente inaugurado en mayo de 1928. El P. Calasanz también intervino en la fundación de la obra salesiana de Guanabacoa para la que había sido destinado el P. Rafael Mercader, junto con el clérigo Salvador Herrera.

Eran tiempos fundacionales de la Obra Salesiana en Cuba: Mons. Félix A. Guerra, arzobispo salesiano de Santiago de Cuba, como animador de la presencia salesiana, el P. Calasanz colocando las primeras piedras, el P. Felipe de la Cruz cuidando los aspectos material y económicos de la obra salesiana y el P. Rafael Mercader cuidando la dimensión espiritual de la obra salesiana en Cuba. De sus funciones como Inspector Salesiano de Perú y Bolivia (1923-1925) no se tiene mucha información. Sí consta que siendo Inspector fue el primer párroco de la parroquia Sagrado Corazón en Magdalena del Mar. Estando de visita en Italia (1924) el Rector Mayor D. Felipe Rinaldi le pidió que sustituyera, como Inspector, al P. Marcelino Olaechea (futuro Obispo de Pamplona y Arzobispo de Valencia).

Desempeñó ese cargo desde 1925 hasta su martirio en Valencia en 1936. Allí se entregó, como era su costumbre, en cuerpo y alma visitando las obras salesianas, presidiendo reuniones y ejercicios espirituales y atendiendo con un corazón generoso a las necesidades de los salesianos. Le tocó ejercer sus responsabilidades sacerdotales y salesianas en una de las más difíciles épocas de la historia de España.

En la ciudad de Valencia, cautivo de jovenzuelos irresponsables murió violentamente (20 julio 1936).

Fue beatificado por el papa Juan Pablo II 10 de marzo de 2001, junto con otros 233 mártires de la Guerra civil.

Artículo Central P. LUIS ROSARIO, SDB luemrope@yahoo.es Facebook: @luemrope Twitter: @luemrope Linkedin: @luemrope

PASCUA JUVENIL 2013 Es tiempo de Pascua y la Iglesia se rejuvenece al celebrar la fe en Cristo Resucitado. El Boletín Salesiano se une a esta fiesta de fe. Esta fiesta se hace sentir cada año, en forma expresiva, a través de la Pascua Juvenil, una experiencia catequística que ha dejado huellas profundas de fe en varias generaciones de jóvenes.

Un poco de historia

La Pascua Juvenil, iniciada a principios de los años setenta del siglo pasado como experiencia de trabajo salesiano y de la Iglesia, ha reportado muchos beneficios en la ardua labor de educación y evangelización de la juventud.

Ya en el año 1973, las parroquias María Auxiliadora, Corazón de Jesús y Cristo Rey de Santo Domingo, dieron los primeros pasos y celebraron en conjunto la Pascua Juvenil, fortaleciendo esos inicios con otras experiencias sucesivas en 1974 y 1975, creciendo cada vez más el número de jóvenes participantes. El play del OMA sirvió de escenario a estas primeras exitosas celebraciones.

A partir de 1976 creció una inquietud en los asesores juveniles, que motivó la desmasificación de la Pascua Juvenil, creándose así las condiciones para que poco a poco diversas parroquias de la ciudad y del país fuesen organizando su propia Pascua con la juventud.

El hecho de que, al mismo tiempo, surgiera la Comisión Nacional y las comisiones diocesanas de Pastoral Juvenil, facilitó que estas nuevas experiencias de Pascua Juvenil se inspirasen en una temática común, estampada en un folleto que comenzó cada año a ponerse a disposición de los grupos parroquiales hasta el día de hoy.

La Pascua Juvenil tiene una larga historia, que abarca varias generaciones; es un camino lleno de vivencias cristianas. Miles y miles de jóvenes han celebrado la Pascua Juvenil en todo el país, insertándose dentro de esa historia, con la satisfacción de saberse parte de una serie numerosa de muchachos y muchachas que se han alimentado

del misterio central de nuestra fe y lo han hecho parte de sus proyectos de vida.

La Pascua Juvenil constituye cada año una cita irrenunciable para la juventud de nuestras comunidades parroquiales y obras. Es una oportunidad que hay que aprovechar bajo el punto de vista catequístico y pastoral.

Año de la Fe

La Pascua Juvenil del 2013 se enmarca dentro del contexto del Año de la Fe, lo que nos permite hacer un breve comentario en torno a esta celebración de la Iglesia, convocada por el Papa Benedicto XVI. Se ha abierto la puerta de la fe, que nos introduce en el Reino del Amor de Dios. El Bautismo es expresión sacramental de nuestra participación en el misterio pascual de Cristo, en su muerte y resurrección.

Con más fe que nunca se nos invita a vivir la Pascua Juvenil. Para ayudarnos en ese camino pascual, el Espíritu se hace presente en la Iglesia a través de la convocatoria a celebrar el Año de la Fe. El Año de la Fe “es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo” (Porta Fidei, 6).

El objetivo principal de este año es que cada cristiano/a “pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”.

Continúa en la página 18...

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sús López Rodrí nal Nicolás de Je centros salesiarde Ca El ).

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(CATEDRAL PRIMADA DE pantes en la eucaristía AMÉRICA – SANTO DOMINGO). Jóvenes partici con motivo del día nac ional de la juventud en catedral de Santo Dom la ingo.

diantes o a varios antiguos estu no el O). El P. Julio Soto junt (ITESA- SANTO DOMING lumnos salesianos del Instituto Técnico Salesia exa durante la reunión de año 2013. domingo 3 de febrero del

(CANTERA – SAN JUA N, Auxiliadora junto al P. PUERTO RICO). Niños y jóvenes de la Parroq Nicolás Navarro durant uia María ción. e el sacramento de la confirma-

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(OMA – SANTO DOMINGO). Estudiantes del colegio María Auxiliadora con la sobrina tataranieta del Patricio Juan Pablo Duarte durante un momento de compartir en su estadía en la República Dominicana.

Artículo Central P. LUIS ROSARIO, SDB

Viene la página 15...

Como expuso el Papa en el Motu Proprio “Porta Fidei”: En este año se nos brinda una oportunidad para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, especialmente en la Eucaristía; dar testimonio de la propia fe; y redescubrir sus contenidos, expuestos principalmente en el Catecismo de la Iglesia Católica..

Dice el Papa: “Tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre. En este Año, las comunidades religiosas, así como las parroquiales, y todas las realidades eclesiales antiguas y nuevas, encontrarán la manera de profesar públicamente el Credo”.

Pascua Juvenil 2013

El folleto de la Pascua Juvenil de este “Año de la Fe”, acoge el llamado del Papa a conmemorar el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano Segundo y los 20 años del Catecismo de la Iglesia Católica.

Este instrumento de trabajo para la Pascua Juvenil integra el tema del año 2013 para el Plan Nacional de Pastoral: “Un pueblo en misión, lleno de fe, que fomenta la convivencia fraterna.” Como también el lema: “Con fe y fraternidad, construimos la comunidad”.

Un último elemento que orienta el folleto de la Pascua de este año es el lema escogido por el Papa para la próxima Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse en Río de Janeiro, Brasil, del 23 al 28 de Julio.

El lema propuesto es: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,19).

Todos estos elementos, tenidos en cuenta en el folleto LA PUERTA DE LA FE, se armonizan perfectamente con la fe trinitaria que sirve de fondo al documento de trabajo puesto al servicio de los grupos juveniles.

Las tres partes en que está dividido el folleto corresponden a los objetivos trazados para el Año de la Fe. El primer bloque, “Creo en Dios Padre”, enfatiza los objetivos del conocer y profesar la fe. Es el tiempo de preparación para la Pascua y el folleto lo trabaja apoyado en la oración del Padrenuestro. El segundo momento, “Creo en Jesucristo, acentúa el objetivo de vivir la fe y corresponde al Triduo Pascual, centrado todo en la persona de Jesús, muerto y resucitado.

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La tercera parte, “Creo en el Espíritu Santo”, acentúa la presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. Bajo su inspiración respondemos al llamado de ir por todo el mundo a anunciar el evangelio, testimoniando nuestra fe a través del amor y trabajando en la justicia para un mundo mejor.

Es un material muy rico en contenido catequístico para la juventud. Este camino pascual lo realizamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con más fe que nunca

La Pascua Juvenil de este año invita a la juventud a vivir con más fe que nunca la vida cristiana, renovando la visión de la realidad a la luz de Cristo Resucitado.

Con más fe que nunca es preciso enfrentar en forma emprendedora la transformación de este mundo complicado en que se desenvuelve nuestra historia. A la juventud, enraizada en la fe en Cristo resucitado corresponde la tarea de hacer que la situación nacional y mundial se transforme y se comience a respirar un nuevo aire oxigenante, que dé al traste con la contaminación de los valores humanos y morales que nos circunda.

Con más fe que nunca es preciso acoger el llamado del Papa nos orienta a través del mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, cuando dice: “Queridos amigos, abran los ojos y miren en torno a ustedes.

Hay muchos jóvenes que han perdido el sentido de su existencia. ¡Vayan! Cristo también los necesita.

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Déjense llevar por su amor, sean instrumentos de este amor inmenso, para que llegue a todos, especialmente a los que están «lejos». Algunos están lejos geográficamente, mientras que otros están lejos porque su cultura no deja espacio a Dios; algunos aún no han acogido personalmente el Evangelio, otros, en cambio, a pesar de haberlo recibido, viven como si Dios no existiese.

Abramos a todos las puertas de nuestro corazón; intentemos entrar en diálogo con ellos, con sencillez y respeto mutuo. Este diálogo, si es vivido con verdadera amistad, dará fruto. Los «pueblos» a los que hemos sido enviados no son sólo los demás países del mundo, sino también los diferentes ámbitos de la vida: las familias, los barrios, los ambientes de estudio o trabajo, los grupos de amigos y los lugares de ocio. El anuncio gozoso del Evangelio está destinado a todos los ambientes de nuestra vida, sin exclusión.”

La Puerta de la Fe se ha abierto en nuestras vidas y, con la gracia de Dios, nada ni nadie la podrá cerrar.

Salesiano P. ARMANDO VIDAL, SDB

Se ordena sacerdote en el año de 1952, posteriormente llega a la obra salesiana de la Escuela Agrícola Salesiana de Moca donde se desempeña como maestro asistente y catequista consejero, después de 9 años se queda en Moca y esta vez a la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús donde realiza la labor de párroco y con ella su labor en la construcción de capillas en todos los campos de la parroquia. En el año 1966 es trasladado a Jarabacoa también como párroco de María Auxiliadora. En el año 1978 llega a La Vega como director y párroco de Domingo Savio, lugar en el que dura unos 9 años, posteriormente entre el año 1987 y el 1988 es enviado de vuelta a Moca como sustituto del P. Cantello que se iba de vuelta a Cuba. Al año siguiente va a Valverde Mao como párroco de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús donde echa sus raíces.

En el año 2001 el P. Luis es trasladado nuevamente a la ciudad de La Vega esta vez como vicario parroquial y confesor donde finalmente muere a causa de una enfermedad de la cual venía sufriendo desde hacía mucho tiempo.

P. Luis Sertore, testimonio de vocación: “Reconozco que el P. Luis se convirtió para mí y para muchos, en un referente vocacional de primer orden por su sencillez y humildad, por su entrega apasionada a la misión salesiana desde la pastoral parroquial. Un salesiano que se ganaba el afecto y la confianza de sus bienhechores por su transparencia en el manejo de los medios económicos.

Un misionero que sabía dejar huellas por donde pasaba, sobre todo, por su interés en la construcción de capillas e iglesias en campos y ciudades. Cuando hacía las visitas 30 de octubre 1922, Lanzada (Sondrio). Italia canónicas, siendo † 29 de enero de 2013, La Vega, República Dominicana

provincial de Las Antillas, me mostraba con mucho gusto los proyectos que estaba realizando, su labor catequística y educativa entre los más pobres. Recuerdo que en una ocasión me dijo: “desde que le conocí sabia que llegarías a ser sacerdote salesiano y al ver su forma de ser sabía que el Señor le pediría grandes responsabilidades”. Doy gracias a Dios por poner en mi camino este gran misionero; doy gracias a Dios por todos los misioneros que hemos tenido en la Inspectoría de Las Antillas y que hoy se encuentran gozando de la Pascua Eterna; doy gracias a Dios por aquellos misioneros que aun continúan dando lo mejor de sí a pesar del cansancio de los años”.

P. José Pastor Ramírez, sdb

“ese sacerdote era mi padre y párroc, mi ejemplo y no solo el mío sino de otros tantos que pasaron por sus buenos y sabios consejos era un santo y será hijo de Dios y Don Bosco. Siempre él me enseñó a Don Bosco y su carisma , él es y será mi inspiración”.

Diógenes Jesús Arias

Después de cumplir 60 años de ordenación sacerdotal ahora está en la Casa del Padre

Capítulo General 27 RECOPILACIÓN P. ALBERTO ALMONTE, SDB

RADICALIDAD EVANGÉLICA, PARA SER DISCÍPULOS DE CRISTO La experiencia espiritual que está en la base de la vida consagrada hace de aquellos que optan por esta forma de vida “buscadores de Dios” y “Discípulos de Cristo”.

Dicha condición nos coloca frente a un Dios totalizante, es decir, lleno de celo que no admite otros dioses fuera de Él; porque “quien ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; quien ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí” (Mt 10,37-38).

La llamada de Dios es unitaria, porque integra todos los elementos de la vida en torno al único importante y necesario, el Absoluto, como ilustra la respuesta de Jesús a Marta, preocupada por muchas cosas que tenía que hacer, sin embargo la más importante es descubierta por María (Lc, 41-42).

Sólo una experiencia espiritual así puede ser fuente de una vida religiosa significativa, de una oración viva, de una comunidad fraterna, de un celo apostólico, de una pastoral fecunda; ella transforma desde dentro la vida de la persona y de la comunidad, dando lugar a nuevos modelos de relación interpersonal y de conducta, a un nuevo tipo de oración, a una forma típica de pastoral, y, sobre todo, a un modelo cultural alternativo, signo y fruto de la espera del Señor que viene.

La vocación religiosa, una vez acogida conduce a la decisión de entregarnos totalmente a Dios que nos consagra a Él. Efectivamente, la vida consagrada es un camino que parte del Amor de Dios que ha fijado su mirada sobre nosotros, nos ha amado, nos ha llamado y es un camino que conduce al Amor, en cuanto es camino seguro para alcanzar la plenitud de vida en Dios.

Esto quiere decir que toda vida consagrada está marcada por el amor y se debe vivir bajo la fuerza del amor, por lo cual no puede vivirse sino en la alegría, aun en los momentos de prueba y dificultad, con la convicción y el entusiasmo de quien descubre el amor como fuerza motriz de la vida. De aquí brotan la serenidad, la luminosidad y la fecundidad de la vida consagrada, rasgos que la hacen encantadora.

Así pues, la consagración nos convierte en personas incondicionalmente entregadas a Dios y, más en concreto, nos convierte en memoria viviente del modo de ser y de actuar de Jesús, obediente, pobre y casto, transformándonos en signos y portadores del amor de Dios a la humanidad. Ésta es de hecho la primera contribución que como religiosos podemos y debemos ofrecer. Por desgracia no se reconoce esto, porque muchas veces privamos la dimensión religiosa, fundándola sobre proyectos de breve caducidad; por ejemplo, los mitos de la ciencia, de la técnica y de la economía.

A un mundo centrado en la eficiencia y en la producción, en la economía y el bienestar, el religioso se presenta como signo de Dios, de su gracia, de su amor. Dios y su amor es todo lo que ha venido a darnos Jesús. Dios es la primera contribución que podemos dar a la humanidad.

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Quienes aspiran a ser salesianos en el fondo buscan en la vida religiosa la respuesta a tres grandes deseos: una profunda sed de espiritualidad, una vida de comunión y un compromiso decidido a favor de los más pobres y necesitados. En una cultura caracterizada por los compromisos a breve plazo o por lo menos, no para siempre. Por tanto, es necesario construir caminos de maduración en los candidatos a la vida consagrada para ayudarles a reconocer y acoger aquellos elementos que ellos juzgan como dificultad.

La llamada a seguir e imitar a Jesucristo conlleva una progresiva configuración con Él hasta llegar a ser precisamente “memoria viviente de su modo de hacer y de ser obediente, pobre y casto, como Él lo ha sido. Ciertamente, esta vida centrada en Dios y en la entrega de sí mismo a los otros es claramente “contracultural”, contra el valor absoluto de la economía y del materialismo, contra el hedonismo y el culto al cuerpo, contra el individualismo y toda forma de autoritarismo.

Vivimos en un contexto histórico, cultural y social en el que los consejos evangélicos no son apreciados; al contrario, son considerados inhumanos y culpables de construir personas a medias; por ejemplo, la obediencia parece atentar contra los derechos fundamentales de la persona humana; la castidad es vista como privación de los bienes del matrimonio y la pobreza es menos apreciada en un mundo que ha hecho del bienestar y de la economía los valores supremos. Es importante subrayar que los votos no son una mera renuncia a algunos valores. Ellos dan una respuesta a las tres grandes fuerzas que comprometen la existencia humana.

El CG27 ha de renovarnos en mentalidad y espíritu, de modo que seamos capaces de darle la interpretación correcta a la donación que hacemos a favor de los jóvenes. Es de este modo como podremos vivir plenamente la vida religiosa salesiana y despertar en muchos la ilusión por esta hermosa vocación que es manifestación del Amor de Dios.

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Cambié y Cambió el Mundo P. JOSÉ PASTOR RAMÍREZ, SDB

rjosepastor@yahoo.com

Cuando las necesidades de las personas nos agotan Continuando con la serie del “síndrome del buen samaritano desilusionado”, les presento un segundo artículo. En esta ocasión inicio con el caso de una persona (sacerdote) con el fin de hacer más comprensible los conceptos, la seriedad y las repercusiones del problema que nos ocupa. Pero muy bien podría ser un caso transdisciplinar: de un religioso, de una religiosa, de un médico, de un ingeniero, de un trabajador social o de un psicólogo.

Julián, un sacerdote a quien se le asignó una parroquia con una gran extensión territorial y poblacional. Él, movido por su ardor pastoral buscó responder siempre con gran generosidad a las necesidades materiales y espirituales de las personas.

Su capacidad para enfrentar los problemas de las personas y resolverlos, sus buenos oficios con personas influyentes del gobierno y del mundo empresarial le fueron convirtiendo poco a poco en punto de referencia para todos. Sus feligreses le presentaban todo tipo de situaciones para que le ayudase a resolverlas.

Julián se sentía tan comprometido con su gente que creó una variedad de proyectos sociales: un imponente centro deportivo para jóvenes, un dispensario médico con un servicio de consulta y de farmacia a muy bajo costo, estableció un sistema de becas para estudiantes universitarios, erigió un plan de ayuda alimenticia para envejecientes y madres solteras.

En fin, por la amplitud de servicios que

ofrecía y por la multitud de personas pobres que se beneficiaban de los proyectos, su parroquia se convirtió en el modelo de parroquia que cualquier párroco desearía. Lo que generó entre sus compañeros sacerdotes sentimientos de envidia, frialdad relacional, distanciamiento emocional y fuertes críticas.

Su decisión de responder a todos le fue conduciendo a un activismo agotador, sin casi tiempo para sí mismo: A su familia la visitaba muy esporádicamente, perdió contacto con sus compañeros sacerdotes. Por razones de trabajo justificaba el no asistir a los encuentros de formación permanente, a las reuniones de pastoral y en algunas ocasiones se vio imposibilitado de participar incluso a los ejercicios espirituales anuales. Con tantas ocupaciones abandonó poco a poco su antigua práctica de oración personal. En fin, no tenía tiempo para rezar la Liturgia de las Horas, el Santo Rosario, descuidó la meditación personal. Cuando se disponía a hacer el esfuerzo de rezar el cansancio y el sueño le vencían.

En una ocasión, una feligresa terapeuta de la parroquia se le acercó y le preguntó si le acontecía algo porque se veía desconectado, sustraído, aislado, preocupado y deprimido. Que su interés por la parroquia y por sus feligreses había menguado significativamente, que incluso en algunos momentos se le percibía agresivo con sus colaboradores más cercanos y con las BOLETÍN SALESIANO ANTILLAS

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personas en general. Ella siendo testigo del activismo del sacerdote, pensó que podía estar padeciendo una profunda crisis de estrés laboral. Además, sabía perfectamente que si no se le ponía remedio a tiempo a su problema podía terminar abandonando la vida sacerdotal. Julián siendo hijo de padres alcohólicos reaccionó acogiéndose a tres de las cuatro reglas que inculcan las familias alcohólicas a sus miembros: la regla del silencio: no se permite hablar de lo que pasa en la familia; la regla de la negación: no se acepta la existencia de algún problema, ya que se genera en ellos un terrible temor al cambio y la regla del aislamiento: se crea un sistema cerrado y aislamiento impenetrable.

La sospecha de la terapeuta era una radiografía de la situación real del sacerdote, quien a causa del cúmulo de labor pastoral y social había comenzado a presentar síntomas de estrés laboral crónico.

Es decir, se dio una falta de equilibrio entre las capacidades de la persona y las exigencias del trabajo parroquial. No hubo un acoplamiento adecuado entre la persona y el trabajo. Se exigió más de lo que podía dar. Los efectos no se hicieron esperar: comenzó a presentar niveles altos de irritabilidad con los feligreses, vacios de memoria, le costaba mucho concentrarse, comenzó a tener pequeños accidentes automovilísticos, se incrementaron en él las conductas adictivas (alcohol, internet, pornografía), se generó en él una sensación de urgencia. Sus niveles MARZO - ABRIL

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Cambié y cambió el Mundo P. JOSÉ PASTOR RAMÍREZ, SDB rjosepastor@yahoo.com

de ansiedad se acrecentaron y se reflejaba en las prisas, muchas veces inmotivada, la prisa le volvía impaciente. El insomnio era su gran pesadilla. Vocacionalmente se sentía desmotivado, comenzaron a surgir en él intereses divergentes con la vocación presbiteral. Veía a la Iglesia como una institución cerrada, exigente, incoherente, injusta; en conclusión había perdido la fe en ella. Estaba convencido de que su problema era vocacional.

Julián no se decidió a buscar la ayuda profesional que requería y en poco tiempo el estrés laboral crónico y la ojeriza de sus críticos le condujeron a sufrir el síndrome de burnout, del desgaste laboral o como se ha preferido llamarle en esta serie de artículos el “síndrome del buen samaritano desilusionado” que consiste en una disminución de la energía y sensación de agobio por los problemas de las otras personas.

Las variables desencadenantes del burnout en Julián tienen su origen en fuentes relacionadas con la situación social y demográfica que tuvo que enfrentar, con el ambiente y las condiciones en que él desarrolla su función pastoral, así como con su propia disposición y las características personales en cuanto a ciertos rasgos determinantes de una mayor o menor predisposición a este síndrome. Como por ejemplo, la actitud de severi-

El sacerdote, el religioso, el agente de pastoral, el trabajador social, el policía, el trabajador de la salud que se consume en el horno de su propio agotamiento, se vuelve incapaz de servir a los demás, a menos que opte por ayudarse a sí mismo a recuperar la salud física y mental que ha perdido al caer victima de este síndrome.

dad excesiva consigo mismo y con los demás, haber crecido en un sistema de familia disfuncional que limitó su desarrollo saludable, que le condujo a ser deudor del “síndrome de hijos adultos de alcohólicos”. Y desafortunadamente “quien no conoce su historia está condenado a repetirla”.

El síndrome de burnout no es sólo un problema que afecta a las personas de manera individual. También es un problema social que, aunque se manifiesta individualmente, afecta a la sociedad en general, puede afectar a comunidades religiosas enteras, a agentes pastorales de una parroquia, a médicos y paramédicos y a agentes de seguridad (policías, militares) involucrados en determinadas estructuras de salud y de seguridad.

Al hacer referencia a este síndrome, entonces, es necesario considerar el paradigma “calidad de vida” como parte de una reconceptualización en la que “calidad de vida” no se refiere solo a un estado de bienestar, sino también a la opción de las personas como protagonistas de su propio proceso.

El sacerdote, el religioso, el agente de pastoral, el trabajador social, el policía, el trabajador de la salud que se consume en el horno de su propio agotamiento, se vuelve incapaz de servir a los demás, a menos que opte por ayudarse a sí mismo a recuperar la salud física y mental que ha

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perdido al caer victima de este síndrome. De manera que sucumbir y “quemarse” en el servicio a los demás, lejos de constituir una entrega fructífera, se convierte en un desperdicio de dones y talentos, y se manifiesta en un sufrimiento emocional que está muy lejos del plan de Dios para sus hijos y servidores.

El psicólogo español, Pedro Gil-Monte en su libro “el síndrome de quemarse por el tra-

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bajo” sugiere a todos aquellos que son responsables de la educación y la formación de otros, sean estos niños, jóvenes o adultos en distintos contextos, que enseñen valores y conductas que combatan el estrés crónico y el burnout, tales como: Creer firmemente que el valor personal no depende de los propios esfuerzos; aprender a disfrutar lo que se hace; resistirse a convertir la vida sólo en trabajo, descuidando amistades, oración, eventos culturales, juego, ejercicio físico y la formación permanente; aprender a jerarquizar las tareas y actividades en el horario personal, rechazando aquellas que no pueden asumirse sin prisa u hostilidad; aprender a decir “no” a los comportamientos que contribuyen a desarrollar una personalidad apresurada; desarrollar un habito de comprensión, aceptación y percepción de lo bueno, tanto en uno mismo como en los demás, en lugar de vivir reprochando las faltas y los fracasos; resistirse al perfeccionismo, que es esa tendencia a estar insatisfecho y molesto con cualquier cosa o persona que no alcance los ideales propuestos; dejar de comparar los logros y talentos propios con los de los demás; jugar por el gusto del disfrute y no de la competencia con otros. Hacer amigos que le señalen y le ayuden a cambiar las características típicas del activismo, ya que estas le impiden vivir con una mayor plenitud.

Rumbo al 2015 P. EDISON CAPELLÁN, SDB

Educar en el sentido del límite El Sistema Preventivo es una apuesta a la humanidad o a la riqueza de recursos que Dios ha puesto en la persona humana.

Esto así, porque cree en la bondad natural del educando, pero esta fe, esta confianza no es ciega, sino razonable. La confianza que el SP invita a tener en el educando no ignora su condición de creatura, de ser limitado, de estar en proceso de crecimiento, en proceso de aprendizaje, de adaptación al medio social en el que vive, y de asimilación de los cambios que va experimentando, tanto en el aspecto psicofísico, como en su modo de interpretar su entorno y su historia.

El niño, adolescente o joven, es un individuo en formación, es decir, que está en proceso de adquisición o definición de su propia forma de ser y actuar. Esto exige que los educadores o acompañantes, sean padres, tutores, maestros o instructores, que les ayuden a comprender y asimilar el sentido del límite. Los niños, adolescentes y jóvenes, son por naturaleza curiosos, deseos de experimentar para conocer, no teóricamente, sino en la práctica. Por eso los niños tocan, rompen, se llevan las cosas a la boca, las tiran. Los adolescentes fantasean con cosas de adultos, se escapan a ciertos lugares, etc. Esta es su forma de ir conociendo, adentrándose a este mundo desconocido. Estas son etapas en las que se requiere mucha paciencia de parte de padres y educadores para ir indicando los límites de las cosas y las situaciones. Es el tiempo de ayudarles a entender que hay cosas que se rompen y no se pueden tirar, que hay cosas que no se llevan a la boca porque son cortantes o enferma, que hay experiencias que son de adultos y no se deben adelantar sin grandes perjuicios personales y familiares, que hay normas que hay que respetar.

Las preguntas más frecuentes durante estas etapas son ¿A

qué sabe? ¿Qué se siente? ¿Será verdad? ¿Seré capaz? ¿Tú crees que puedo? ¿Cómo hago? ¿Para qué sirve eso? ¿De qué me sirve? ¿Para qué hay que hacer eso? ¿Por qué? Ellas son la expresión de la inexperiencia, el desconocimiento, la falta de elementos de valoración o de juicio. Y, por esta misma razón, es preciso ir indicando y acompañando a descubrir que todo tiene su límite y que es preciso que lo respetemos. Que si vivimos con otros es preciso autolimitarse, como los otros se autolimitan en sus deseos y acciones por nuestro bien o por un bien superior a la cosa misma en la que uno se limita. La sociedad nos impone ciertas normas y límites en la búsqueda del bien común, pero lo importante es que nosotros descubramos ese bien mayor que nos hace interiorizar el límite, no como una desgracia, como una desagradable imposición externa, sino como una renuncia voluntaria por un bien superior. Ese bien mayor podrá ser mi dignidad como persona, el amor y respeto a Dios (a quien no deseo ofender), la consideración a mis seres queridos, el bien de los demás, el bien de la persona que amo, el temor a pagar el castigo que implica.

Dejar que nuestros niños, adolescentes o jóvenes hagan lo que desean o darles siempre lo que piden, para que no lloren, para que no se enfaden, para que no dejen de hablarnos, para que no digan que les tratamos mal porque no somos sus verdaderos padres o madres, es la vía más expedita a la deformación humana, porque con ello no se les ayuda a salir de sí, a autonegarse, a renunciar o postergar un pequeño bien propio por un gran bien del prójimo. El sentido del límite es altamente preventivo de tantas conductas delincuenciales y antisociales que vemos cada día, y de las que nos lamentamos continuamente.

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Reflexión P. PATRICIO DANIEL RAMÍREZ, SDB

Dejarse encontrar

En mi experiencia en el servicio de acompañamiento espiritual y vocacional de adolescentes y jóvenes he podido experimentar que, con frecuencia los acompañantes podemos caer en el error de creernos pedagogos en el camino espiritual. O sea, el que conduce hasta Dios, de entrada esta visión no está mal, pero no podemos perder de vista que ya El está presente en las vidas de ellos, desde las cosas más simples hasta las más complejas, en su mundo incomprensible, sus diversiones, sus anhelos, sus dudas, sus crisis, etc. Es lo que hemos llamado desde el siglo II con San Justino ¨las semillas del verbo¨: … huellas verdaderas sembradas por el Espíritu Santo como elementos salvíficos…

Nuestro papel de acompañantes y educadores en valores de los jóvenes tiene el gran desafío de aprender a dialogar con el mundo de los jóvenes, lo que llamamos la cultura juvenil, con ese modo de actuar, vestir, hablar y de relacionarse entre sí, con los demás y con el mundo.

Acompañarlos al margen o ignorando esta realidad podría ser catastrófico desde el punto de vista pastoral. A muchos nos cuesta entender que en ese mundo juvenil, ¨loco¨ y ¨desordenado¨ ahí hay presencias de huellas salvíficas en las que Dios se hace presente y menos entender que desde ahí también El llama.

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Es un areópago que requiere de un nuevo Felipe, humano, comprensivo, tolerante, sin prejuicios y con una visión amplia de la epifanía. El Espíritu que movió al discípulo del Señor a acercarse al etíope es el mismo que hoy nos invita a los acompañantes de jóvenes a acercarnos con la misma actitud de hacer percibir la presencia de Dios que ellos no logran ver.

El papel de la pastoral juvenil y de cada acompañante de los procesos formativos es lograr que los jóvenes descubran en su mundo, la presencia de un Dios que los ama, es el Dios que se hace presente en todas las culturas el que también se hace presente en la suya. El diálogo con la cultura juvenil nos ofrece la oportunidad de valorar y reconocer más que descalificar y satanizar a las acciones juveniles.

Hoy no es posible acompañar a los jóvenes si no hay apertura al diálogo y al reconocimiento de su mundo. Ser padre y maestro hoy es disponerse a aprender de ellos, a dialogar, renunciar a tener la última palabra, dejarse cuestionar por ellos. Crear empatía, amar lo que ellos aman es la clave para que amen lo que amamos nosotros sus acompañantes.

Solo con esta actitud nueva es posible dejarnos encontrar por el Dios que está presente en su mundo y ellos, a su vez 24

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descubrirán su presencia. Entonces todo nuestro esfuerzo buscará, en primer lugar, no llevar a Jesús a los jóvenes, sino provocar que ellos reconozcan su presencia en medio de sus vidas y de sus intereses.

Acompañar a los jóvenes con un corazón de padre es desprenderse de todo tipo de prejuicio. Esto implica una conversión pastoral que mire hacia la tolerancia y al dialogar para descubrir el tesoro que cada uno guarda dentro. Esa fue la clave de Don Bosco: descubrir ese tesoro y explotarlo al máximo: si por lo menos sabe silbar es suficiente para descubrir la presencia de Dios en un joven.

El gran reto de un acompañante juvenil en la posmodernidad es dejarse encontrar por el Dios de la vida presente en el mundo de los jóvenes y lograr que ellos, a su vez descubran esta presencia. Es el mismo Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, de Moisés; el mismo que se hace encontrar por los discípulos de Emaús sin esperanza, el mismo que le pregunta a Pablo porqué lo persigue, el que descubre Ignacio de Loyola en ¨medio de un fracaso¨. Cuantos más encontronazos de Dios con sus hijos identificamos en la historia y solo por la apertura de estos puede ser reconocido. Preguntémonos si hoy ese mismo Dios no se hace el encontradizo también en lo que nos puede parecer insólito, en la cultura juvenil.

Dejémonos encontrar por él.

+PADRE FERNÁNDO PERAZA LEAL, SDB

Entrevista

MARLON VALENTÍN HERRERA R., CCSS

HOMENAJE PÓSTUMO

Hablar y compartir con él fue como estar con el mismo Don Bosco. Vivió todo un carisma que fue capaz de crear una inmediata empatía con su interlocutor. Un sentido del humor extraordinario que hizo reír hasta al más aburrido de una velada. El “Abuelito”, como cariñosamente le decíamos quienes compartimos de cerca con él, fue el alma del Centro Salesiano Regional de Formación Permanente (CSR) con sede en Quito, Ecuador. Toda su presencia llenó de alegría y entusiasmo el CSR. Ahora con motivo de su partida a la Casa del Padre publicamos esta entrevista que una vez le hicimos acerca de su carisma y amor hacia Don Bosco.

El P. Fernando Peraza L. fue un estudioso de la vida de Don Bosco y que gracias a todo su esfuerzo por investigar los pormenores que rodearon la vida de Don Bosco, hoy tenemos un sinnúmero de obras que nos presentan esta realidad de una manera clara y objetiva y que sirven de base para el estudio de la vida del santo de los jóvenes.

Estimado P. Peraza ¿Cuándo y donde conoce usted a los salesianos de Don Bosco?

P. Peraza: Conocí a los salesianos en mi tierra natal, Tujan, Colombia. En la Parroquia de la Virgen de las Nieves y en el Colegio salesiano donde hice todos mis

estudios, entre 1935 y 1944. ¿Cómo nace su vocación salesiana?

P. Peraza: Parte por el ambiente mismo de mi colegio, luego por la intervención afectuosa y persuasiva del P. Juan Bonilla, quien desde cuando me llamó a formar parte del pequeño clero, en los años de la escuela primaria, se ilusionó con mi vocación salesiana. Más tarde cuando habiendo montado un teatro de títeres puse en escena la vida de Don Bosco, como la había leído en una biografía escrita por un autor francés, el P. Agustín Auffay. ¿Qué ha significado para usted el estudiar la vida de Don Bosco?

P. Peraza: Ha sido una sorpresa, un desafío y una propuesta de futuro. Profundizar en su historia es apasionante.

El realismo de su existencia, la actitud de fe desde la cual ve todas las cosas, y la fidelidad a su misión entre los jóvenes más necesitados, nos permite percibir su validez y actualidad.

Los salesianos cada día van ganando reconocimiento al trabajo que en el campo de la educación están realizando. A su entender ¿Cómo ve la obra de Don Bosco hoy día?

P. Peraza: Múltiple, según las diversas naciones y contextos.

Pero sobre todo de

grande incidencia social y en sectores populares y de misión. Últimamente ha asumido un grande significado en presencia de tipo universitario abiertas sobre todo para jóvenes de escasos recursos como ocurre por ejemplo en Ecuador. ¿Qué piensa usted del fenómeno de los niños de y en la calle que se vive en nuestros países de Latinoamérica?

P. Peraza: Desde los tiempos de Don Bosco se dio este fenómeno, y siempre estos muchachos fueron las mayores víctimas del abuso en el medio social. Si tuviéramos un corazón como el de Don Bosco habría que sumergirse en su realidad para ayudarles a prevenir los riesgos a los que están expuestos, o a rescatarse o a rescatarlos de las situaciones degradantes en las que algunas veces han caído. Entonces entendemos que de ellos se pueden hacer “buenos cristianos y honestos ciudadanos”, como lo ha comprobado la experiencia misma de Don Bosco y de muchísimos salesianos.

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¿Háblenos de las obras literarias que ha publicado y de que índole son estás obras?

P. Peraza: Mis publicaciones en primer momento, hace muchos años, fueron de tipo literario, poemas, comentarios, textos didácticos. Pero las que han caracterizado los últimos 30 años de mi vida son de tipo pedagógico y religioso.

La mayoría, estudios sobre Don Bosco y la espiritualidad salesiana, como la edición crítica de las Memorias del Oratorio de San Fran-

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cisco de Sales escritas por Don Bosco.

Para el P. Peraza: • Don Bosco es: Don Bosco • A mamá Margarita le debemos: lo que fue Don Bosco El Rector Mayor es: amigo, padre y hermano de todos • Los oratorios serán en 100 años: una realidad • En mi vida me siento satisfecho por: haber tratado de ser lo que soy

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Realidad Social TELESFORO GONZÁLEZ MERCADO, PHD.- PSICÓLOGO SOCIAL tgm2010@claro.net.do

Uso de drogas y su impacto en la sociedad

El cerebro es el órgano más noble y complejo del cuerpo humano. El cerebro es una masa de materia gris y blanca que pesa aproximadamente 3 libras en su madurez. El cerebro es un centro de comunicaciones compuesto por millones de neuronas o células nerviosas. Las redes de neuronas transmiten los mensajes de ida y vuelta a las diferentes estructuras dentro del cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso periférico.

Como órgano central, el cerebro regula las funciones básicas del cuerpo, permitiéndonos interpretar y responder a todo lo que pensamos y experimentamos (pensamientos lógicos, emociones y comportamiento). Los médicos, los siquiatras y los sicólogos sabemos que, el cerebro nos permite estructurar cosas complejas, saborear una buena comida, respirar, crear una obra de arte maestra y disfrutar de todas las actividades humanas cotidianas.

Por su parte, las drogas son sustancias químicas que modifican las sensaciones, las emociones y el pensamiento y, al mismo tiempo, cambian el comportamiento y la conducta de los seres humanos que las consumen. La marihuana y la heroína activan a las neuronas porque su estructura química imita a un neurotransmisor natural. Su consumo afecta el control lógico-racional del pensamiento humano.

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El sistema límbico se encuentra en las capas más profundas del cerebro y es responsable del control de la vida instintiva y emocional de los seres humanos. El sistema límbico contiene el circuito de gratificación del cerebro y conecta varias estructuras cerebrales que controlan y regulan nuestra capacidad de sentir placer. El hecho de sentir placer motiva a los seres humanos a repetir comportamientos esenciales para nuestra asistencia, no obstante estos nos conduzcan a la autodestrucción. Las drogas actúan sobre el sistema límbico del cerebro.

Los médicos, los siquiatras y los sicólogos sabemos que, el cerebro no está preparado para recibir los estímulos que resultan del consumo de drogas, ya que el uso repetido de drogas afecta el funcionamiento del sistema límbico y, esto a su vez, incide en el proceso de adicción o tolerancia a las mismas. Por su parte, el córtex cerebral se encuentra en la superficie del cerebro y es la estructura de máximo orden jerárquico responsable del control de la vida racional y de la conducta de una persona.

El sistema límbico y el córtex cerebral desempeñan un papel esencial en el control de los instintos lógicos, el comportamiento y la conducta de los seres humanos. El sistema límbico controla la vida emocional e instintiva, mientras que el córtex regula el pensamiento y la vida 26

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racional de las personas. En una persona sana, la vida racional dirigida por el córtex cerebral domina los actos y la conducta de un ser humano.

Los siquiatras, los médicos y los sicólogos sabemos que, el sistema límbico es el responsable del inicio de las adicciones a las drogas, ya sean estas lícitas o ilícitas. Las primeras dosis de cualquier tipo de droga estimulan los centros de recompensa del sistema límbico y producen un efecto de placer temporal. El consumo repetido de drogas licitas e ilícitas produce cambios en el sistema límbico que alteran los circuitos cerebrales de recompensa y, este a su vez, desarrolla tolerancia o adicción en quienes las consumen.

Quienes propugnan por la legalización del uso de las drogas, ignoran los efectos destructivos que producen estas en el cerebro y en la conducta de los seres humanos.

El córtex cerebral desempeña un papel clave en la consolidación del proceso adictivo en las personas que consumen drogas, ya que su consumo disminuye la actividad del córtex de manera progresiva y, esto a su vez, produce una pérdida del control racional que ejerce esta estructura cerebral sobre el comportamiento y la conducta humana. Las drogas provocan una sensación artificial de placer en la parte más interna del cerebro que deja fuera de control a quienes las usan.

El impacto social del uso de drogas lícitas e ilícitas en nuestros países latinoamericanos y caribeños, se asemeja a una catástrofe regional que provoca la muerte física de miles de jóvenes en edad productiva. El tráfico y consumo de drogas está contaminando las bases socioeconómicas y culturales de nuestros países y está destruyendo social y moralmente a las personas que las usan.

Enfrentar decididamente las causas que originan este perverso flagelo, es un compromiso de todos los gobernantes, las instituciones y las personas que amamos a nuestros pueblos caribeños y latinoamericanos. ¡Manos a la Obra!!.

En la Mira LIC. AIMÉE ROSA enlamirasalesiana@gmail.com

Un llamado de emergencia interceptó mi teléfono móvil personal y luego de muchas interrogantes descubrí que la voz provenía de tierras occidentales, continente que vio nacer al hoy Padre y Maestro de la Juventud. No hubo mucho tiempo para entablar una conversación larga y tendida, pero como me llamaron por mi nombre, Aimée Rosa, asumí que no habían marcado equivocado, sino que la equivocada iba a ser yo si no aceptaba -con la pasión que me caracteriza- este reto que apenas inicio, el que por un año y con la ayuda de ustedes –mis fieles lectores-, encarnaré: Representante Nacional de los Jóvenes Ex alumnos Salesianos de República Dominicana (JEX), dentro de la Federación Dominicana de Don Bosco (FEDEBOSCO).

Los jóvenes salesianos de hoy están enfrentando un déficit que necesita ser atendido con el mayor compromiso posible. Es un mal latente en la congregación religiosa mencionada que nada tiene que ver con la Reforma Fiscal, la delincuencia, la violencia intrafamiliar de todos los días, ni la pestilencia que emana de los cuerpos castrenses de R.D. Se trata de algo nuestro, de un asunto que puedes notar en tu parroquia, en el colegio de tus hijos, en tu casa pastoral…. y es precisamente para lo que necesito tu ayuda, tu apoyo, tu aporte. Sucede que los egresados, inmediatamente se dedican a la producción, la independencia, la familia y los estudios universitarios, abandonan el patio aquél que los recibía todas las mañanas, entierran o mejor dicho, creman los recuerdos tan gratos que de muchachos vivieron en las canchas, iglesia, capillas, los famosos

‘’buenos días’’, martes misioneros, catecismo, oratorio, centros juveniles y demás subdivisiones, vivencias únicamente experimentadas por los que son fruto de un Colegio Salesiano (con mayúscula). Para ser directa, aquél egresado que hace ´´algo´´ -por decir mucho-, aparece solamente en las juntas donde la bebida no falta, limita su fe a una visita al año, justo en fecha del día familiar o la feria de su ex colegio, como si ser salesiano es un asunto temporal, una época del año, una estación climática o una ropa que te quitas y te pones cuando la gana te llega. La semilla de Don Bosco necesita ser rescatada y para ello llega a tierra dominicana la corriente europea que ya ha logrado esparcirse hasta Centroamérica, y con nosotros, hasta el Caribe; sin mucho protocolo, los JEX de RD. Los JEX, en manos de una servidora, quieren lograr que cada casa salesiana congregue a sus egresados en un subconjunto que periódicamente trascienda; quieren consolidar una sociedad que aminore el nicho entre el que se va y el que se queda; quieren fungir como el motor que aun sin gasolina encienda el megáfono característico de los ‘’Donbosquianos’’ de corazón , no porque hayan estudiado o estado en un centro salesiano, sino porque fueron declarados por San Juan Bosco y a sus apellidos (el paterno y materno), le anexaron un último, pues ser salesiano es una forma de vida, un estilo diario, un sello con el que se nace, concebido y elegido desde el vientre materno, clasificación Z, no apto para todos los que quieran pertenecer a él.

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Aquel egresado que pisa el terreno en el que se formó 2 ó 3 veces al año, que mejor invierta su tiempo en diseñar otro carnet, uno en el que las insignias de don Bosco aparezcan. Quienes no estén dispuestos a retribuirle a su cede todos los dones que le fueron desarrollados, que ni piense mover los labios para decir ser salesiano y por ende, que ni sueñe ser JEX. Es JEX aquél egresado que integra el rango entre 20 y 30 años de edad; es JEX el que tiene la capacidad de saberse comprometido tanto con su vida como persona, cabeza de familia y profesional, como con la fe que profesa; es JEX ese que concentre su diarismo en nunca permitir que otro adagio gobierne su vida, que no sea ´´estar siempre alegres´´; es JEX el que se siente bendecido cuando abandona su hogar, agenda y responsabilidades individuales para vestirse con pantalón de Servicio, camiseta de Trabajo y zapatos de Obediencia, representando a su país en cualquier hemisferio universal; no es JEX el que pasó por una casa local, sino al que la casa local No le ha pasado por encima aun tenga un siglo de años.

Si los JEX acaban de pisar tierra dominicana, que ningún salesiano diga no estar enterado, empapado y hasta bautizado con este derramamiento, a fin de cuenta necesito que quede claro que para pertenecer a esta vanguardia solo hay que firmar un contrato con la siguiente insignia: ‘’No soy salesiano porque decidí serlo, sino porque vivo siéndolo’’.

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Salesiano ALEJANDRO ACEVEDO ROSA-

Desde el 6 de abril del año 1963 y bajo el carisma de San Juan Bosco, mediante el sacramento del sacerdocio, el P. Julio Alberto Soto sirve a los jóvenes más pobres y necesitados. El 6 de abril del año 2013 cumple 50 años de ordenación sacerdotal. Hoy , en medio de los jóvenes del Instituto Técnico Salesiano, habla de su vida, de ese sueño que ha vivido durante los últimos 50 años. A su modo de ver, no le parece que ha pasado medio siglo celebrando la Eucaristía, dando catequesis, en convivencia con sus hermanos salesianos, le parece que fue ayer que se ordenó. Recuerda los más mínimos detalles de ese día tan especial para su vida, le da gracias a Dios por haberlo elegido a tomar ese camino, que como todo ser humano ha tenido fallas, tropiezos, pero de la mano de María Auxiliadora y de Don Bosco, su padre, no se ha dejado caer.

Se ordenó sacerdote lejos de su patria porque en el año 1963 no eran tan frecuentes como ahora los viajes trasatlánticos.

Además, nuestro país estaba pasando por un momento histórico muy inestable en el campo político. Todo esto propició a que ese niño, nacido en la zona colonial de Santo Domingo, se ordenara sacerdote en la Basílica de San Juan Bosco de Roma el 6 de abril de 1963. Su primera Misa la celebró junto a la tumba de S a n Pedro, en la Basílica Vaticana.

El P. Julio

Soto tiene su primer contacto con los salesianos, siendo aun muy niño, en el Colegio Don Bosco que para entonces se llamaba Escuela Salesiana de Artes y Oficios. Lo cautivó y lo motivó para entrar al Aspirantado Salesiano de Jarabacoa en el mes de agosto del 1948 el trabajo tesonero y desinteresado del P. Antonio Flores, del P. Andrés Nemeth, del Padre Antonio Figura y de los salesianos coadjutores Celestino Dall’Alba, Tomás Morales y Mario Veglia. Su santa madre lo animó siempre.

Tres años más tarde se traslada a la Habana, Cuba a continuar sus estudios. Luego, a México. Después de más de 4 años regresa al País. En sus recuerdos de aquellos años de formación salesiana el P. Julio los recuerda como maravillosos y en perfecta sintonía con el carisma de Don Bosco. “Nuestra misión salesiana consiste de modo especial en estar con los muchachos”, recuerda. Su primer trabajo pastoral fue con los jóvenes de Jarabacoa durante sus años de tirocinio.

Sus estudios de Teología los realizó en el Estudiantado Teológico Salesiano de Turín desde el año 1959 hasta el 1961 y en el Instituto Teológico Salesiano de Castellammare di Stabia, en las cercanías de Nápoles, desde el 1961 hasta el 1963. Al terminar los estudios teológicos y bajo el lema “Llevar en Cristo Dios a los hombres y llevar en Cristo los hombres a Dios” y “Que mi sacerdocio sea siempre un don de Dios a las almas”, se ordena de sacerdote para el bien de los jóvenes, según cuenta en el diálogo que sostuvimos con él.

El P. Julio se considera un sacerdote de la que podríamos llamar transición, ya que fue ordenado durante el desarrollo del Concilio Vaticano II. Se removieron los cimientos de la Iglesia. Fue un tiempo entusiasmante, nos dice el Padre Julio. Fue él uno de los que trabajaron con todas sus fuerzas en la renovación litúrgica de la Iglesia en la República Dominicana, lo cual no fue óbice para seguir su trabajo con los jóvenes. Durante sus inicios en la vida sacerdotal considera que lo marcó profundamente esa renovación de la liturgia en aquellos tiempos de puesta en práctica de los retos del Concilio.

11 años después de la ordenación sacerdotal viaja a Roma, específicamente a la Universidad Pontificia Salesiana, para estudiar Teología Pastoral. Fueron 2 años muy densos, que

Salesiano ALEJANDRO ACEVEDO ROSARIO

han dejado sus huellas en el Padre Julio. Al regreso de Roma soñaba con impartir docencia de Teología. Los caminos del Señor fueron otros. Su destino: la dirección del Instituto Técnico Salesiano. Ahí practicó la que él llama “Teología de las máquinas”. Fueron 12 años entregados a la educación integral de los futuros técnicos en medio de fuertes limitaciones económicas y a prestar sus servicios sacerdotales en la Parroquia Santa María Mazzarello del Ensanche Luperón, en lacapital dominicana.

Resalta la labor pastoral que ejerció en el Colegio Don Bosco a partir del año 1966, inmediatamente después de la Revolución de Abril; y la labor realizada en medio de los muchachos del Instituto Agronómico y Técnico Salesiano de La Vega y del Instituto Técnico Salesiano de Santo Domingo. Recuerda con una sonrisa que, antes y durante la Revolución de Abril, fue tildado de comunista. Un comunista extraño, cuyos textos eran exclusivamente las encíclicas “Mater et Magistra” y “Pacem in terris” del Beato Papa Juan XXIII. La juventud de esa época pisaba más tierra, estaba más concentrada en el mundo real en que vivía. La juventud de hoy es más ligera y aparentemente más superficial. Lo que les pedimos a los jóvenes de hoy es que sean austeros, nos dice el Padre Julio.

Durante los últimos 50 años Don Bosco ha sido todo para el Padre Julio Soto, según sus palabras. “Cuando cumplí mis 25 años de ordenación sacerdotal, en la homilía de acción de gracias yo dije: ‘Don Bosco fue y es mi padre’”. Con relación a la Eucaristía afirma que ha sido el alimento que lo ha mantenido firme en medio de todas las tempestades. “Cuando no celebro la Misa, no me siento tan bien que digamos”, dice el Padre Julio. Los años de la celebración de la Misa todos los domingos en el Canal 4 los recuerda en un testimonio publicado por la revista Rayo de Luz del mes de julio del año 2011: “Fueron 21 años celebrando, domingo tras domingo, la Santa Misa del Canal 4, como un encuentro con el Señor y con nosotros mismos”.

Al terminar 15 años en la Administración de los Salesianos para las Antillas en agosto del 2003, trabajó con inmigrantes durante 10 meses en la Parroquia Salesiana Holy Rosary en Port Chester , cerca de Nueva York. En el 2004 fue nombrado Director en el Instituto Agronómico y Técnico Salesiano de La Vega. Allí constató los grandes valores de la

gente del Cibao. En el 2008 la Obediencia lo destinó como Vicario del Inspector Provincial, Secretario Inspectorial y Director de la Comunidad Salesiana de la Casa Inspectorial. Llegó por segunda vez al Instituto Técnico Salesiano en agosto del 2012, un poco resentido en su salud. Los jóvenes y las jóvenes del Instituto lo hacen regresar a sus tiempos de juventud.

Alimenta el cariño y la reverencia hacia el Papa y los Obispos. No le impresionó para nada la noticia de la renuncia de Benedicto XVI. Es un hombre de Dios, humilde y valiente. Cabe destacar que el Padre Julio prestó sus servicios desinteresados en la Nunciatura Apostólica en los años 1979 al 1982, cuando era Director del Instituto Técnico Salesiano.

Durante gran parte de esos años trabajó con el que es hoy el Cardenal James Harvey.

A los 76 años cumplidos el Padre Julio Soto sigue siendo signo y portador del amor de Dios hacia los jóvenes con la lucidez y el ardor del primer día. El Señor Jesús lo bendiga y María Auxiliadora lo acompañe.

El P. Julio Soto, el día de su cumpleaño s acompañado de amigos y familiares.

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Re-Encuentro anual de exalumnos

(Cantera, Puerto Rico). Convocados por E-Mail y Facebook, un nutrido grupo de ex-alumnos de Don Bosco se dieron cita en el Santuario María Auxiliadora de Cantera, para participar en la santa Misa del domingo 3 de febrero y conmemorar, de ese modo, la reciente fecha de la fiesta de San Juan Bosco. Estaban presentes un centenar de personas, entre los exalumnos y sus familias, que junto

a los habituales feligreses de la Misa de las 11:00 llenaron a cabalidad el templo parroquial. La Santa Misa la celebró el P. José Luis Gómez, asesor de la Asociación Puertorriqueña de Ex-alumnos de Don Bosco , precediendo a continuación a una pequeña reunión de organización y toma de un ligero refrigerio. La emoción aumentó cuando pasaron a hacer una rápida visita a su “antiguo Colegio”, el que vieron remozado e incluso pasaron al campo de soccer donde pudieron asistir la premiación de las campeonas femeninas, participantes en la Copa Deportiva Don Bosco, organizada por el salesiano Sr. José Patiño. Las numerosas fotos de la actividad corrieron veloces por las tabletas y teléfonos celulares.

El crecimiento de los Exalumnos salesianos de las Antillas

(Santo Domingo). Los Exalumnos de Don Bosco en la Inspectoría de las Antillas, especialmente en República Dominicana y Puerto Rico, viven actualmente un momento de alegre renacimiento y consolidación. A tan sólo 2 años de la creación de la Federación Antillana, los exalumnos son cerca de 1.740 miembros. El nacimiento de la Federación Antillana de exalumnos, en 2011, y su posterior desarrollo, deben mucho al compromiso por parte del Inspector de Antillas, don Víctor Pichardo, del

Delegado Inspectorial, don Juan Linares, de los directores de las casas salesianas y del Presidente de la Federación , el sr. Luis Ventura Llanos. Gracias a ellos se organizaron nueve Uniones Locales pertenecientes a diversas casas salesianas y fue posible reunir a varias generaciones de exalumnos para celebrar a Don Bosco y su Sistema Preventivo y, sobre todo, para continuar la formación y el compromiso nacido en la obra salesiana. La conciencia federativa de los exalumnos antillanos en este corto tiempo ha crecido: las Uniones Locales han organizado diversas reuniones, con una asistencia media de unos 200 exalumnos en cada cita. Todas las Uniones Locales también han elegido su presidente y se están elaborando los correspondientes Reglamentos.

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Segundo encuentro nacional de formación para comunicadores sociales (Cuba) – Con la presencia de participantes de las cinco obras salesianas de la Isla se realizó en La Habana el II Encuentro Nacional de Formación para Comunicadores Sociales, animada por la presencia del padre Pablo Abreu, SDB, Delegado de Comunicación Social en la Inspectoría de Las Antillas. Con la peculiar presencia del padre Filiberto González, SDB, Consejero Mundial, a quien le fue reservada una silla en todo momento, se sucedieron desde el viernes en la noche hasta el mediodía del domingo provechosas, inspiradoras y emotivas jornadas de reflexión, exposiciones, talleres y celebraciones. El padre Pablo prendió la llama con sus consideraciones sobre la espiritualidad del comunicador salesiano; mientras que

Julio Fernández, SDB, y Carlos Daniel Urquijo, SSCC; respectivamente Delegado y Coordinador de Comunicación Social en Cuba, presentaron el Proyecto de la Delegación. Además se realizaron dos talleres sobre redacción de noticias y fotografía que culminaron con una rueda de prensa.

La Eucaristía dominical fue presidida por el padre Bruno Roccaro, SDB, a quien el padre Pablo en un momento había propuesto como un ejemplo coherente y consistente de comunicador salesiano. La cita avivó el trabajo que se viene realizando en Cuba en la Comunicación Social con la misión de ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes, siguiendo a Jesucristo, el Buen Pastor, al estilo de San Juan Bosco.

Austria Don Bosco, un modelo para los jóvenes

(ANS - Viena) – Continúa la peregrinación de la estatua de Don Bosco en Austria, 69º país de la peregrinación mundial de la reliquia del santo de los jóvenes. En los días 14 y 15 de febrero, la estatua

ha hecho cuatro paradas en muchas casas salesianas en la Arquidiócesis de Viena. El día 18 estuvo en la estación de Graz, provocando miradas curiosas y momentos de reflexión entre los viajeros

frenéticos. En los días siguientes la estatua de Don Bosco continuó su peregrinación por Austria, alcanzando, en el amanecer del lunes 18 de febrero, la ciudad de Graz. Aquí, de las 6:00 am. a las 8:00 am., la reliquia se mantuvo dentro de de la moderna estación dedicada especialmente a Don Bosco, y por dos horas fue una oportunidad para la reflexión y la evangelización

entre los viajeros y los transeúntes.

Salesianos, laicos comprometidos y jóvenes de la parroquia salesiana de Graz distribuyeron a los transeúntes información acerca de Don Bosco y su carisma, junto con unas cuantas castañas, con el fin de recordar el famoso milagro de las castañas hecho por el santo de Turín. En total se acercaron más de 800 personas.

El futuro de la Irlanda salesiana: retos y esperanzas

(ANS – Roma) – El análisis de la condición juvenil del Viejo Continente, a través del Proyecto Europa, se detienen en Irlanda, un país de fuerte tradición católica, que atra-

viesa un momento de profunda transformación.

Los salesianos - presentes ya en la segunda década del 1900 - festejan este año los 40 años de la Institución; un arco de

tiempo – como manifiesta el padre Patrick Hennessy, Vicario Inspectorial, e un documento elaborado por él – en que la realidad social irlandés se ha transformado totalmente y junto con ella también las relaciones de la población, y de los jóvenes especialmente, con la fe, la iglesia católica y las instituciones religiosas.

Y si tal cambio, como tradicionalmente sucede, genera una pérdida inicial, esa es, seguramente, la mejor ocasión para volver a vivir con radicalidad el mensaje evangélico. El carisma salesiano, a través de su opción preferencial hacia los jóvenes más necesitados, ha sabido dar en el pasado un testimonio creíble.

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Cuatro cardenales salesianos participaron en el Cónclave donde se eligió al nuevo papa El cardenal Bertone emitió la primera profesión como salesiano en 1950 y fue ordenado sacerdote en 1960. Profesor de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, ha sido arzobispo de Vercelli y de Génova y Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la época en la que el cardenal Joseph Ratzinger era el Prefecto. Juan Pablo II lo creó cardenal en 2003 y el Papa Benedicto XVI lo nombró Secretario de Estado en el 2006.

El cardenal Farina fue ordenado sacerdote en 1958. Historiador de la Iglesia, ha sido docente y Rector Magnífico de la Universidad Pontificia Salesiana. Desde 1997 ha servido en la Curia Romana, primero como Prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana y después, desde 2007, como Archivista y Bibliotecario de Santa Romana Iglesia.

En este mismo año fue creado cardenal por Benedicto XVI. En el 2012 presentó la dimisión como Archivista. El cardenal Amato emitió sus primeros votos como salesiano en 1956, y fue ordenado sacerdote en el 1967. Ha sido profesor de Teología Dogmática y Decano de la Facultad de Teología en la Universidad Pontificia Salesiana, y un prolífico escritor. En el 2002 sucedió a mons. Bertone como Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, trabajando también con el entonces cardenal Ratzinger. En el 2008 fue nombrado Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Benedicto XVI lo creó cardenal en el 2010. El cardenal Rodríguez Maradiaga profesó en los salesianos en 1961 y fue ordenado sacerdote en 1970.

Ha sido profesor en una Escuela Superior y profesor de Teología. En 1978 recibió la consagración episcopal como obispo auxiliar de Tegucigalpa. Ha sido Secretario General de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), en la que ha tenido otros puestos a lo largo de los años, asumiendo la presidencia en 1995. En 1993 fue nombrado arzobispo titular de Tegucigalpa y fue creado cardenal en 2001 por Juan Pablo II. Desde 2007 es el Presidente de Caritas Internacional.

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2013

+ SR. ALEJANDRO NÚÑEZ COLÓN

(abuelo de sor Yolisa Rosario Núñez, fma)

El 27 de enero de 2013 falleció en su residencia en el pueblo de Juana Díaz, Puerto Rico. El Señor lo encontró listo y lo llamó a vivir junto a Él en su eterna morada. ¡Que descanse en paz!

+ WILLIE DE LA CRUZ (exalumno de ITESA promoción 1996-2000)

Murió en un accidente de tránsito en la ciudad de Bonao.

+ SR. EUSEBIO PAULINO (DON ANGITO)

Padre de Sor Arelis.

Pasó a la casa del Padre el sábado 16 de Marzo 2013 en Moca, Rep. Dominicana.

+ RITA DEL CARMEN ROSARIO

(tía del P. Wilson Rosario, sdb) Fallecida en Santo Domingo el 18 de febrero del 2013 Era Salesiana Cooperadora, Catequista en la Parroquia Santo Domingo Savio de La Vega Ex-alumna de las Hijas de María Auxiliadora.

+ SR. ANDRÉS JÁQUEZ

(esposo de una hermana del P. Luis Reyes, sdb) Pasó a la casa del Padre el martes 26 de febrero.

+NIOEL VENTURA PEÑA Trabajó durante muchos años en el Instituto Técnico Salesiano como ebanista de la obra.

Dale, Señor, el descanso eterno.

Y brille para ellos la luz que no tiene fin.