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Carta Editorial
Editorial
Con alegría y el agradecimiento de siempre les saludo, deseando paz y bienestar para cada uno de ustedes, sus familias y proyectos. Deseando asimismo, que el Emmanuel, Dios con nosotros, nos traiga la esperanza para nuestro mundo vulnerado por esta contingencia sanitaria. Durante los últimos meses, se ha acrecentado en nosotros la incertidumbre por las implicaciones que en todos los ámbitos de la vida, ha traído esta pandemia, y aunque para muchos han
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Pbro. Fidel A. sido meses muy difíciles, me atrevo a afirmar que también hemos Munguía Ruiz Director de la Obra visto la mano providente de Dios en la solidaridad humana, en la cercana oración e intercesión por nuestros enfermos y por el personal sanitario que los atiende amorosamente, y eso ha hecho renacer una esperanza en el mundo, en los demás. Por eso cabe preguntarnos, ¿cómo será celebrar las próximas fiestas de navidad, si aún miramos un panorama que al parecer se torna incierto? ¿En qué será diferente, acaso no habrá navidad?. Leyendo lo que acontece en el mundo, desde una mirada creyente, me he encontrado con el siguiente texto del Padre Javier Leoz, que quise compartirte, con el deseo de remitirnos al sentido más auténtico de la celebración del Nacimiento de Jesús.
¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD? ¡Claro que sí! Más silenciosa y con más profundidad. Más parecida a la primera en la que Jesús nació en soledad. Sin muchas luces en la tierra, pero con la de la estrella de Belén destellando rutas de vida en su inmensidad. Sin cortejos reales colosales, pero con la humildad de sentirnos, pastores y jóvenes buscando la Verdad. Sin grandes mesas y con amargas ausencias, pero con la presencia de un Dios que todo lo llenará.
¡Claro que sí! Sin las calles a rebosar, pero con el corazón enardecido, por el que está por llegar. Sin ruidos ni verbenas, reclamos ni estampidas… pero viviendo el Misterio sin miedo al ”covidherodes” que pretende quitarnos hasta el sueño de esperar. Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre, nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y orfandad. Habrá Navidad porque necesitamos una luz divina en medio de tanta oscuridad. Covid19 nunca podrá llegar al corazón ni al alma de los que en el cielo ponen su esperanza y su alto ideal.
¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
¡HABRÁ NAVIDAD! ¡CANTAREMOS VILLANCICOS! ¡DIOS NACERÁ Y NOS TRAERÁ LIBERTAD!
¡FELIZ, SANTA Y BENDECIDA NAVIDAD! Con afecto sincero Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Director de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales