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Guillermo Fridman
La obra es el reflejo
del artista?
Mi obra refleja mi esencia enteramente inspirada por mi madre, María del Pilar Arrieta, una mujer muy simple, pero muy sofisticada. Si tengo que decir quién es Guillermo Fridman en la moda, en un sesenta por ciento soy un reflejo de mi madre, desde mis gustos a mi estilo.
Contanos sobre tus primeros pasos...
Arranqué hace más de veinte años, como modelo publicitario. Después hice escenografía. A los veintiuno fui asistente de Agustín Núñez en la película El
Toque del Oboe. Estudiaba arquitectura (carrera en la que me recibí) en Resistencia, pero quería vivir en Buenos Aires o en Paraguay. Necesitaba un lugar más cosmopolita, quería conquistar el mundo y que me conquistara.
¿Tuviste formación académica en moda?
Soy autodidacta, nunca estudié maquillaje ni fotografía; lo hice por intuición mirando fotos de Isabella Rossellini,
Ursula Andress, Claudia Schiffer, Cindy
Crawford. Observaba las luces, las profundidades, el maquillaje, aprendí a analizar con la arquitectura.
EL HOMBRE DETRÁS DE LA FOTOGRAFÍA GUILLERMO
FRIDMAN
La fotografía no se consideraba un arte hasta que sustituyó a los retratos pintados. A principios del siglo XX, con las revistas Vogue y Harper’s Bazaar, comenzó la fotografía de moda, y con ella nació una legión de fotógrafos proverbiales que impusieron esta nueva categoría de arte. Hoy, nadie duda que un fotógrafo de moda como Guillermo Fridman es un artista. Basta ver sus fotos, que mueven y conmueven, que inspiran y seducen. Al verlas nadie puede quedar indiferente.
¿Cómo surge tu amor por el maquillaje?
Un día, me pidieron que maquillara; me animé, y me cambió la vida. La sensación fue la misma que siento hoy. Con maquillaje y fotografía, siento que armo cuadros.
¿Cuándo empezaste profesionalmente?
En 2001 fui maquillador de L´Oréal para Maybelline, maquillador social en Marie Carol (donde son mi familia). Volví a Resistencia, me recibí de arquitecto, trabajé en la Agencia de Desarrollo Empresarial, diseñando stands para exposiciones. Y en 2004 me fui a Buenos Aires. En Argentina, maquillé para Yves Saint Laurent y en 2009 me independicé, monté un estudio y escuela de maquillaje. Conocí a María de los Ángeles Alfonso (Marita), una de mis mejores amigas, diseñadora gráfica que introduje al mundo del retoque digital con un fotógrafo, y ella me formó como retocador fotográfico a mí. En 2010 fui maquillador para Shiseido. Trabajé con ellos hasta que volví a Asunción, hace 4 años. Con Shiseido fui a Tokyo, cuna del maquillaje en Oriente, donde me capacité con la gente que formó a maquilladores como Dick Page. Lo que aprendí en Shiseido sobre perspectiva tridimensional caracteriza hoy mi trabajo.
¿Cómo describís tu estilo?
Simple, pero sofisticado. Mi maquillaje evolucionó. Hoy busco realzar la belleza natural u oculta de la mujer. Mi maquillaje rescata la personalidad.
¿Fotógrafos que admirás?
Richard Avedon: dio un vuelco estético en la moda, incorporando movimiento y naturalidad en las fotos. Patrick Demarchelier, el Lord de la fotografía. Mario Testino, que rompió las reglas, y Helmut Newton, el fotógrafo más osado.
¿Y maquilladores?
Admiro a Kevyn Aucoin, gurú del maquillaje; a la británica Pat McGrath y a Dick Page, estrella de Shiseido en
Nueva York.
¿Qué es la moda para vos?
Una herramienta que clasifica. Lo divertido y bello es hacer moda. La parte que a veces me parece un poco cruel y mecánica es vivirla. Yo hago moda, no la vivo. A nivel arte, te permite expresarte; a nivel social, te diversifica.
¿Cómo te inspirás?
Soy vivencial, me inspiro con la vida misma, con las situaciones en la calle, viendo trabajo de los artistas que admiro, con películas, historias de vida, incluso con actitudes de la gente.
¿Qué fotografía te gusta hacer?
Moda y beauty. Lo que siempre me asombra es la mujer bella desde su elegancia; me gusta transmitir eso en la foto. Tengo un proyecto pendiente: recrear cuadros en mis fotografías, lograr composiciones que parezcan pinturas.
¿Cómo afectó tu trabajo el cambio de la fotografía analógica a la digital?
Como soy autodidacta, agradezco la era digital; si no, debería aprender el revelado de fotos, una materia pendiente. Fui maquillador de fotografía analógica, y es otra cosa, alucinante. Con maquillaje y luz se hacía todo, no había retoque. Por eso valoro esa técnica y me gustaría aprenderla bien.
¿Qué dirías a los jóvense que se inician en fotografía de modas y te ven como referente?
Rompan las reglas. Sean intuitivos, tomen riesgos. La calle, los golpes, el ensayo y el error, enseñan. Confiar en el trabajo de uno es fundamental. Tenemos gustos diferentes, y si a alguien no le gusta mi trabajo, sé que responde a sus gustos, no a la calidad de mi trabajo.
¿Cuál es tu relación con Monalisa?
Monalisa siempre fue sinónimo de lujo, perfumes, maquillaje, un parque de diversiones para mí. Trabajar para la marca es una experiencia muy linda, de aprendizaje. Desde el principio sentí conexión, me sentí parte de Monalisa, y es importante identificarse con los clientes. Este es el tercer año que venimos haciendo la revista.
Hay que mencionar algo fundamental de la vida de Guillermo Fridman:
sus perros, sus “bebés”, como él los llama. Rescató cada uno de los trece perros, que forman parte de su familia. “Quisiera salvarlos a todos”, dice. “Los salvás, pero son ellos lo que terminan salvándote a vos”.
The man behind the pictures. Photography was not considered an art until portrait photography replaced painted portraits. Fashion photography was born in the early years of the 20th century with Vogue and Harper's Bazaar magazines, and along with it a legion of renowned photographers who established a new category of photographic art. Today, there is no doubt that a fashion photographer like Guillermo Fridman is an artist. All it takes is one look at his moving photographs which inspire and seduce. After seeing them, it is impossible to remain indifferent.
Is art work a reflection of the artist?
My work is absolutely a reflection of my essence and of my inspiration, my mother; María del Pilar Arrieta, a very simple but sophisticated woman. If I have to say who Guillermo Fridman is in fashion, 60% is a reflection of my mother, from my tastes to my style.
Will you tell us about your first steps?
I started over 20 years ago, first as an advertisment model. Then I began working in stage design. At 21 I was Agustín Núñez’ assistant for the movie ¨El Toque del Oboe.¨ I studied architecture (the field in which I got my degree), in Resistencia, but I wanted to live in Buenos Aires or Paraguay. I needed a more cosmopolitan place. I wanted to conquer the world and for the world to conquer me.
Did you study fashion formally?
I am self-taught. I never studied makeup or photography, I learned by intuition and by looking at pictures of Isabella Rossellini, Ursula Andress, Claudia Schiffer, Cindy Crawford. I observed the lights, the depths, the makeup. I acquired my ability to analyze these elements thanks to my study of architecture.
How did your love for makeup come about?
One day, they asked me to do make up. I accepted the challenge and it changed my life. The sensation I had doing makeup is the same that I still feel today. I like makeup and photography. I feel like I am painting a picture.
When did you start working professionally?
In 2001 I was a L'Oréal makeup artist for Maybelline, and a social makeup artist at Marie Carol (who are like my family). I returned to Resistencia, received my degree in architecture and worked in the Business Development Agency designing stands for exhibitions. In 2004, I moved to Buenos Aires. In Argentina, I did makeup for Yves Saint Laurent and in 2009 I became independent; I set up a studio and makeup school. I met María de los Angeles Alfonso (Marita) one of my best friends, who is a graphic designer. I introduced her to the world of digital retouching as a photographer and then she traineed me as a photo retoucher. In 2010 I was a makeup artist for Shiseido and I worked with them until I returned to Asunción four years ago. With Shiseido I travelled to Tokyo, the cradle of makeup in the East, where I trained with the people who taught makeup artists such as Dick Page. What I learned in Shiseido about three-dimensional perspective characterizes my work today.
How would you describe your style?
Simple but sophisticated. My makeup evolved. Today, I seek to enhance the natural or hidden beauty of a woman. My makeup latches on to a woman’s personality and rescues it.
Who are photographers you admire?
Richard Avedon. He brought about an aesthetic change in fashion, incorporating movement and naturalness in his photos. Patrick Demarchelier, the Lord of Photography. Mario Testino, who broke the rules, and Helmut Newton, the most daring photographer.
And make-up artists?
Kevyn Aucoin, the makeup guru; the British makeup artist Pat McGrath, and Dick Page, Shiseido's star makeup artist in New York.
What does fashion mean to you?
A tool for classifying. The fun about fashion is creating fashion. The part that sometimes seems a bit cruel and mechanical is to live it. I make fashion, I do not live it. At an artistic level, it allows you to express yourself, socially, it diversifies you.
How do you inspire yourself?
I am experiential, I am inspired by life itself, with situations in the street, watching the work of the artists I admire, with films, life stories, even people's attitudes.
What kind of photography do you like to do?
Fashion and beauty. What amazes me most is a woman whose beauty stems from her elegance, I like to convey that in a photo. I have a pending project: to recreate pictures in my photographs, to achieve compositions that look like a paintings.
How did the change from analog to digital photography affect your work?
Since I am self-taught I appreciate the digital age, otherwise I would have had to learn how to develop photos. This is still pending for me. I was a make up artist for analog photography and it's something else entirely, amazing. Everything was achieved using only makeup and light, there was no touch-up.
What would you say to those who are starting out in fashion photography and look to you as a role model?
Break the rules. You have to be intuitive, take a chance. The street, the mistakes, trial and error—all of these teach. Trusting one's work is critical. We have different tastes and if someone does not like my work, I know it relates to their tastes, not to the quality of my work.
What is your relationship with Monalisa?
Monalisa has always been synonymous with luxury, perfumes, makeup—it’s an amusement park for me. From the beginning, I felt connected, I felt like part of Monalisa and it is important to relate to the customers. This is the third year we have done the magazine.
I want to mention an important part of Guillermo Fridman's life:
his dogs, his "babies" as he calls them. He rescued each of the thirteen dogs that are part of his family. "I would like to save them all", he says. "You save them, but in the end they actually save you ."
"LO QUE MÁS ME ASOMBRA SIEMPRE ES LA MUJER BELLA DESDE SU ELEGANCIA, ME GUSTA TRANSMITIR ESO EN LA FOTO..." "WHAT AMAZES ME MOST IS A WOMAN WHOSE BEAUTY STEMS FROM HER ELEGANCE, I LIKE TO CONVEY THAT IN A PHOTO".