PACHAMAMA Wilmer Herrison
PACHAMAMÁ Ese embelesamiento donde domina el oro no es un detalle procediendo de un lienzo del siglo XVIII, es él solo el apocalipsis de una aurora de gloria, la explosión cósmica de la tierra de donde nos llególa vida. Los vagidos del alumbramiento han cedido el sitio al silencio majestuoso de los grandes espacios. Cielos tormentosos, nubes voluptuosas, la Pachamamá está adormecida en su vestido de fuego. La relación que conviene mantener con ella es hecha de respeto y gratitud. Esa noción sagrada de la maternidad de la Tierra es uno de los componentes de la cultura a la cual pertenece el artista. Pachamamá es un cuadro hermoso, fácil de contemplar y fácil de querer.
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AIMARA Están cortando los vientos pero los colores tienen la pureza del diamante. Gracias a un movimiento que se inscribe en horizontal, pudiéramos creernos sumergidos en un campo de helechos multicolores. Esta vez, el gesto es de una gran vivacidad y, por poco, nos creerìamos embarcados en una de esas piraguas de mimbre que surcan las aguas frìas del Titicaca. Wilmer Herrison, aunque oriundo de las regiones más calientes del continente, deseó rendir homenaje al pueblo Aimara y su pincel le sirvió bien a su misión. Desplazando hasta el imperio inca su interés y su curiosidad, el artista nos entrega ahì un lienzo lleno de frescura que le pidió a la vez emoción y destreza. La obra es viva y no se deja coger sino con rapidez. El espectáculo ya pertenece al pasado y sola queda la impresión salvaje y abrupta de la cotidianeidad de este pueblo orgulloso y auténtico.
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CREPÚSCOLO CON COLOR Están todavìa llenos de una suave quietud esos colores que el sol luego va a arrebolar poniéndose. Wilmer Herrison se sirve del pincel con ellos para hacerlos ondular en la superficie de un lago salido todo recto de su imaginación. El crepúsculo siendo inevitablemente asociado con una pérdida de referencias dada a la llegada de la oscuridad, el artista se burla de todo, imponiendo el color a esa tragedia de cada dìa. 3
EL REFLEJO
En la intensidad de la selva donde reinan con autoridad los hongos, el musgo y los helechos, tiene que levantar la cabeza para divisar, arriba, más allá de la copa de los árboles, el espacio luminoso dorado, deslumbrante donde reina el astro del día. Se apretujan los árboles unos contra otros, dejando pasar sólo con parsimonia la luz y raros son los rayos que logran a infiltrarse al través de la vegetación oscura y olorosa. El reflejo nos describe el recorrido de la luz suave que trata de penetrar hasta lo más profundo del abismo vegetal. El sol parece reflejarse en este océano verde que tiembla bajo su caricia apasionada. El reflejo es un lienzo relajante porque necesita sólo el silencio de la contemplación.
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SEDNA Un objeto tan enorme como misterioso que no tiene derecho de llamarse planeta y que, sin embargo, gira alrededor del sol pero a distancia muy grande de él... Asì nació Sedna. Aunque sea posible establecer clasificación de las obras de Wilmer Herrison con arreglo a la percepción que tenemos de ellas, hay que reconocer que la totalidad de sus lienzos es marcada por el mismo entusiasmo creativo. Cada vez que toma su pincel, el artista está embargado, dominado por una inspiración que lo llevará al mismo resultado. 5
DEIDAD El artista gana altura y nos trae con él en un espacio etéreo donde, a falta de encontrar a la Deidad en persona, penetramos en su entorno inmediato. Es seductora la alegorìa y la unión de los colores diáfanos muy lograda. La Deidad es, por esencia, invisible, inalcanzable, y tendremos que contentarnos con rozar su presencia en una actitud de respeto y de resignación. Aquí estamos aspirados en los estratos nublados donde sopla el espíritu. Pues, dejémonos llevar por la vuelta silenciosa de los colores pastel de esa composición llena de armonía. No busquemos en localizar la Deidad. Quedémonos en su zona de influencia, alimentémonos de su aliento tibio, no resistamos al delirio del delicioso vértigo al cual nos abandona Wilmer Herrison.
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MARTE El planeta rojo está en adelante al centro de numerosos debates de la comunidad científica internacional. Las fotos extraordinarias que nos llegaron desde su superficie no acaban de preguntarnos y Wilmer Herrison se hace eco de eso, ofreciéndonos un lienzo que evoca este color específico que le da su nombre. La inspiración que dirige la realización de una obra pictórica no supiera ocultar la dificultad que representa la obtención del color exacto que el artista tiene en su cabeza y que tiene que reflejar en el lienzo por la selección de tonos variados y susceptibles de adaptarse para dar el resultado esperado. Wilmer Herrison es innegablemente un colorista excelente y, una vez más, consigue ahí un realismo de colores bastante excepcional que no está lejos de la verdad. 7
EXOPLANETA Si, por definición, un planeta gira alrededor del sol, un exoplaneta es la excepción, girando alrededor de otra estrella. Es el vacio intersideral que descubrimos en este cuadro. Wilmer Herrison trata de abrirnos una ventana de lanzamiento pero nos quedamos dubitativos delante del espectáculo que nos propone. Si volvemos a encontrar aquí muchos ingredientes que hicieron la fuerza y el éxito de obras precedentes, se tiene que reconocer que Wilmer Herrison firma ahí un muy bello lienzo del cual domina todos los efectos y la gran sobriedad. Exoplaneta nos invita a liberarnos de los imperativos que son nuestros para efectuar nuevo viaje hecho posible por el talento de un Wilmer Herrison al mejor de su forma.
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HURACÁN Es en un remolino de viento y de polvo que empieza el movimiento que agita el lienzo y lo transciende para dar a luz a este homenaje al dios maya del fuego y de las tormentas. Cuando evoca las divinidades ancestrales del continente sudamericano, Wilmer Herrison parece estar en su elemento y su búsqueda artística resulta casi natural. Una fuerza irresistible se desprende de este cuadro cuyo movimiento va perpetuándose. Asì decidió el artista. 9
PRIMAVERA Los colores no son muy insistentes y el pincel de Wilmer Herrison ha querido ser ligero y bucólico. Las mil y una flores evocadas en este cuadro saludan el despertar de la naturaleza después de largas semanas de frio. La primavera es una constante en su ciclo de inspiración pictórica pero descubrimos cada vez un enfoque diferente y un resultado a menudo en ruptura con sus obras precedentes. No tuviéramos razón de lamentarnos por eso.
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PRADERA POR LA VENTANA El sol de la mañana lleva a la vida el espectáculo de esa perspectiva bucólica. Será caliente seguramente la jornada pero, quedándonos a buena distancia del lienzo, aprovecharemos el espectáculo al cual nos convida Wilmer Herrison sin padecer de la canícula. Las manchas coloradas que juegan al escondite en la vegetación forman un conjunto disperso de flores campestres inmejorable. Pradera por la ventana nos entra ganas de inclinarnos para meter nuestras manos en la frescura de la hierba verde y llevarlas después, mojadas, hasta las mejillas, las sienes, la frente. 11
VOLCÁN Es a una erupción que estamos convidados. De la boca muy abierta del volcán se escapa el magma de fusión. Tal como una poción mágica en ebullición en un caldero imaginario, el contenido de ese volcán no deja de gratificarnos con rugidos de un infierno enfadado. El rojo y el negro se mezclan y se confunden: su unión a veces se alumbra de blanco pero la atmósfera se queda pesada e incandescente. Los volcanes en actividad son numerosos en América latina y Wilmer Herrison saluda acá la majestuosa potencia de uno de ellos .
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MURANO En los alrededores los más cercanos de Venecia se sitúa Murano, la ciudad donde los sopladores de vidrio son verdaderos artistas que crean todo el año obras de arte auténticas. Tenemos bajo los ojos la metamorfosis de esa pasta de vidrio incandescente de donde van a surgir animales fantásticos y fabulosos que, una vez paralizados en la frialdad de su postura, irán a encantar salones y galerías. Guardémonos de las salpicaduras que pudieran alcanzarnos y comulguemos en este saludo a los artistas de la laguna. 13
PACHAMAMÁ 92 cm x 73 cm
VOLCÁN 73 cm x 50 cm
HURACÁN 92 cm x 73 cm
EL REFLEJO 61 cm x 46 cm
AIMARA 73 cm x 50 cm
MARTE 92 cm x 73 cm
14 DE JULIO 73 cm x 50 cm
DEIDAD 92 cm x 73 cm
RECUERDO OTÓMANO 73 cm x 50 cm
Tècnica: acrilico sobre tela
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NATURALEZA VIVA 50 cm x 73 cm
EMOCIONES 100 cm x 81 cm
PRIMAVERA 73 cm x 50 cm
LA BANDERA 46 cm x 61 cm
GALLIA 30 cm x 30 cm
PRADERA POR LA VENTANA 61 cm x 46 cm
MURANO 40 cm x 30 cm
ARICA 40 cm x 30 cm
CREPÚSCULO CON COLOR 40 cm x 30 cm
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SEDNA 30 cm x 30 cm
MALLKU 30 cm x 30 cm
Tècnica: acrilico sobre tela
TIWANAKU 40 cm x 30 cm
Tècnica: acrilico sobre tela
EXOPLANETA 40 cm x 30 cm
Wilmer Rafael HERRISON HERNANDEZ Yo nacì en Maracaïbo (Estado Zulia/Venezuela) el 29 de septiembre de 1978. Desde mi infancia,me interesaba por todo con un gusto acentuado para las artes. Es asì que participé con espectàculos donde cantaba, representaba comedia. Dibujaba y creaba cartelejas para informar de los eventos ocurriendo en el colegio. Fui hasta fabricar marionetas. Empecé muy temprano cursos de dibujo volviéndome rapidamente un apasionado de colores. Mi recorrido, atìpico, y una gran sensibilidad me llevaron a interesarme por todas las artes. Pero soñaba con horizontes màs amplios y es Francia que eligì en 2001 para empezar una nueva existencia. Primero, es en el sur del paìs, en Marsella, que me lanzaba a estudiar el francés. Me matriculé en la Universidad de Aix-en-Provence donde, naturalmente, conocì a numerosas personas que iban a volverse mis amigos; evolucionaban en todos los campos que conciernen a las artes: la mùsica, el cine, la fotografìa, la escritura, la escultura, la pintura. Después de haber terminado mis estudios de francés, una ìdea comenzò a nacer en mi cabeza: Parìs! Capital emblemàtica con resplandor universal. Pués, en 2005, es en Parìs que decidì instalarme. En el mismo tiempo, me matriculé en la Ecole du Louvre para estudiar la historia de la pintura asì como perfeccionar mi técnica. Es en los alrededores muy cercanos de Parìs que instalé mi taller y es ahì que nacieron los lienzos que van a descubrir ahora.
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agregado de prensa
Michel Boutier
boutier@wilmerherrison.com
curador
Raffaella Zanus zanus@wilmerherrison.com
texto realizado por
Michel Boutier
30.01 - 28.02.2010 Galleria ADmore - Venezia, Italia 01.06 - 30.06.2010 Museo de Arte Contemporàneo - Barquisimeto, Venezuela 15.07 - 15.08.2010 Museo de Arte Moderno «Juan Astorga Anta» - Mérida, Venezuela
02/2010 DESIGN33.IT STAMPA - VE - IT
www.wilmerherrison.com