EDICIÓN ESPECIAL Colima, Col., lunes 31 de marzo de 2014
Un breve homenaje
La intención de este número especial del Suplemento Destellos es conmemorar el centenario de nacimiento del poeta y ensayista mexicano Octavio Paz. En la presente edición se pretende mostrar al lector una parte de los temas abordados en su obra literaria a través de los trabajos realizados y compartidos por maestros y alumnos de nuestra Facultad.
Octavio Paz. 1914 - 2014
Contenido Rastros prehispánicos en la poesía de Octavio Paz Gloria Vergara (p. 3) La búsqueda y el desamparo de Octavio Paz Thalía Rangel (p. 4) Lectura y relectura de Octavio Paz: reflexiones Krishna Naranjo (p. 4) “Piedra de sol”es una reflexión .. Víctor Gil Castañeda (p.5)
El lenguaje siempre es una pluralidad, y esa te hace pensar a veces que el lenguaje es la expresión más perfecta de la razón y a la vez es la expresión más imperfecta de la razón, ya que toda palabra posee una significación que puede ser anulada por otra palabra. Lo que me propuse es el ver cómo el lenguaje desemboca del silencio, de ese silencio significativo. Octavio Paz
Los dos Octavios: el poeta y el ensayista Oscar Parra (p.6) Intertextualidad en Piedra de Sol de Octavio Paz Anahí González Hernández (p.8)
Universidad de Colima Director: Carlos Ramírez Vuelvas Consejo Editorial: Ada Aurora Sánchez, Hilda Rocío Leal Viera, Víctor Gil Castañeda, Gloria Vergara, Krishna Naranjo, Fernanda Fernández Coordinación: Abelina Landín, Nélida Sánchez Diseño: Karina Sánchez, César Ávila. Impreso en el periódico “El comentario” Daniel Peláez Carmona Director ePágina webf destellosfalcom.blogspot.mx eFacebookf Destellos Falcom eColaboracionesf destellosfalcom@hotmail.com La opinión aquí expresada es responsabilidad de los autores
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Rastros prehispánicos en la poesía de Octavio Paz Gloria Vergara*
La presencia del mundo prehispánico en la obra poética de Octavio Paz es diverso y múltiple pero pocas veces abordado. Tal vez el conocimiento de otras culturas, los guiños con la erudición del poeta, nos hace ver lo lejano: Grecia, Roma, India, Japón, pero nos deja a la deriva cuando intentamos adentrarnos en la mitología náhuatl o maya. Sin embargo, el imaginario paciano tiene un fundamento prehispánico que es parte identitaria de la cultura mexicana y, por ende, del poeta. Él mismo dijo que encontró en oriente lo que buscaba en su patria, refiriéndose básicamente a la noción del tiempo que adivinaba en el simbolismo del calendario azteca. Los ciclos temporales fueron intuidos y plasmados a través de referencias metafóricas a las principales deidades de México: Quetzalcóatl, Coatlicue, Hutizillipochtli, Tlaloc. De Piedra de sol Octavio Paz anotó en su primera edición, que el poema contiene el número de versos del año venusino, que corresponde con la estructura simbólica del calendario azteca. Esto nos hace ver una referencia consciente del poeta al universo prehispánico. Nos lleva, por otro lado, tanto a la imagen de Quetzalcóatl, quien al prenderse fuego junto al mar se convierte en la estrella del atardecer (Venus), como al mito de Huitzilopochtli (dios del sol, que luchó al nacer contra su hermana la luna, Coyolxauhqui). Por otro lado, el imaginario mexicano queda enunciado con la visión de la vida y de la muerte a través de Coatlicue; la condición humana, las guerras, el tiempo que se llena con los acontecimientos y sacrificios son como la extensión de la mano de la diosa en el poema. Igual que en la leyenda, en el poema de Paz el quinto sol es movimiento, destrucción; engloba a los otros soles: agua, viento, lluvia, tigre, que se encuentran referidos de maneras distintas en Piedra de sol. Podemos ver, por ejemplo, el agua que siempre transcurre, ya sea como fuente o como río y que da principio y fin al poema: un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado mas danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre: (OC, p. 259) La referencia no sólo señala a Tlaloc, sino a la leyenda de los cuatro soles, pues uno de ellos estuvo marcado por el agua. Por otro lado, a partir del simbolismo del calendario azteca,
Paz señala la circularidad del tiempo como un instante que se repite hasta la eternidad: “caigo con el instante, caigo a fondo, / invisible camino sobre espejos” (OC, p. 262). En el poema titulado En Uxmal, que Paz había escrito en 1955, hacía referencia a “La piedra de los días”, como una reconstrucción de la leyenda del quinto sol. La concatenación lo muestra: “El sol es tiempo; / el tiempo, sol de piedra; / la piedra, sangre. (Paz, Obra poética, 1991, p.156). Pero es Piedra de sol, el poema que consagrará la referencia mítica a la mixtura de la concepción temporal. Pues en éste, el campo semántico va desde “el sol de las cinco de la tarde / templado por los muros de tezontle” (p. 263), hasta la imagen de Dios como sol de soles que deja ver más el sincretismo de la cultura mexicana. A partir de este sol sincrético, aparecen tonalidades del “tigre color de luz” (p. 263), con guiños a otro de los cuatro soles de la leyenda. Por otro lado, en el mundo onírico que se mezcla con el trasfondo surrealista, Paz construye metáforas con elementos del mundo prehispánico: El colibrí, el tigre o el jaguar; el salto, la rapidez y el vuelo se corresponden con la desdicha y el amor, el erotismo y la religión en la visión de dualidades contrarias que va construyendo el poeta. Pero Coatlicue es, sin duda, la diosa referida con mayor énfasis en Piedra de sol. En ella encarnan la mujer (amada, deseada) y la ciudad (la patria). Coatlicue simboliza el abismo de
la soledad y el vacío en el que el sujeto lírico manifiesta su caída. Es como si fuera el centro del sol y su obligo, ese abismo temporal que nos pierde y que algunas veces llamamos limbo o “nada”. Como en el mito, en el poema la diosa muestra su lado oscuro. Es “pastora de los valles submarinos / y guardiana del valle de los muertos” (OC p., 263), “enredadera, planta venenosa, / flor de resurrección, uva de vida, / señora de la flauta y del relámpago” (OC p., 264). Estos rastros prehispánicos en la poesía de Octavio Paz están a nivel temático y estructural; sirven a la hechura de la metáfora y están asimilados en la palabra poética. Son elementos que podrían ayudar a construir rasgos identitarios como la soledad, la visión apocalíptica y la configuración contradictoria de la madrevirgen. Una relectura desde estos elementos sedimentados en la cultura mexicana y anclados de manera esquemática en la poesía del nobel sería, sin duda, un buen homenaje a Octavio Paz. Bibliografía: PAZ, Octavio (2006). Ideas y costumbres II. Obras completas 10. México: FCE. ______ (1991). Obra poética (1935-1988). México: Seix Barral. VERGARA, Gloria (coord.) (2008). Visiones de Octavio Paz. México: Editorial Porrúa. *Catedrática de la Facultad de Letras y Comunicación.
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La búsqueda y el desamparo de Octavio Paz Thalía Rangel*
¿Qué busca el peregrino al recorrer su patria? ¿El lugar de su nacimiento o el de su fin? Tal vez busca su destino. Tal vez su destino es buscar Octavio Paz Hablar de Octavio Paz (1914 – 1998) es enfrentarse a una de las figuras más importantes del siglo XX mexicano, ganador del nobel de literatura en 1990; poeta, intelectual, eterno enamorado del instante y buscador incansable del otro. Su poética está marcada por la lucha de contrarios, la otredad y el amor; una de sus tantas obsesiones es la condición humana: el ser fragmentado, roto e indisolublemente solo. Uno de sus ensayo poco conocido es “Infancia e historia”, texto autobiográfico que revela las motivaciones intelectuales del poeta, al inicio explica el por qué, para qué y para quién escribió El laberinto de la soledad (1950), piedra angular del pensamiento de Paz, pero el texto va más allá, no es sólo la justificación ni la explicación del porqué de la creación de El laberinto de la soledad, es un retorno a la infancia y un análisis del sentimiento de desamparo. El sentimiento del desamparado es una experiencia universal, el hombre está condenado a revivir la separación original, palpar la herida que nunca cierra, consecuencia de caer en un mundo hostil que no comprendemos y que no satisface nuestros deseos. Como una manera de explicar nuestra realidad inmediata nace el mito de la caída, presente en la mayoría de las culturas; los mexicanos somos los hijos desterrados de Adan y Eva, expulsados del paraíso y condonados a vagar solos. En “Infancia e historia” el poeta revive tres experiencias que marcaron su infancia, el común denominador es el sentimiento de desamparo, la experiencia de la separación original que lo lleva a una búsqueda constante del otro como medio para entenderse a sí mismo. El poeta recuerda: la sensación no se ha borrado ni se borrará. No es una herida, es un hueco. Cuando pienso en mí, lo toco; al palparme, lo palpo. Ajeno siempre y siempre presente, nunca me deja, presencia sin cuerpo, mudo, invisible, perpetuo testigo de mi vida. No me habla pero yo, a veces, oigo lo que su silencio me dice: esa tarde comenzaste a ser tú mismo; al descubrirme, descubriste tu ausencia, tu hueco: te descubriste. Ya lo sabes: eres carencia y búsqueda. (Paz, 2011, pp. 76-77). El planteamiento filosófico de Paz, parte de la premisa de que la humanidad está condenada a la soledad, la existencia es un estado indisoluble e incompartible, para el poeta el hombre sólo deja de sentirse solo en el instante de la acción de amar, cuando alcanza a percibirse, cuando mira sus ojos en otros ojos y se contempla, reconoce su otro yo, su otra existencia, la poesía comparte está cualidad contemplativa del amor, el poeta se reconoce en el mundo, deja de ser para sentirse en lo otro y por instante cesa la búsqueda. Bibliografía: Paz, Octavio (2011). Claridad errante. Poesía y prosa. México: Claridad errante. Poesía y prosa. *Egresada de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas
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Lectura y relectura de Octavio Paz: reflexiones Krishna Naranjo*
Me sumo a la celebración del primer centenario de Octavio Paz. Me sumo porque el autor de Piedra de Sol ha sido aplaudido por unos, severamente criticado por otros. Por eso, escribir sobre el escritor mexicano resulta en serios problemas. ¿Cómo o desde dónde abordarlo, considerando sus facetas: poeta, ensayista, dramaturgo, diplomático y editor? Percibo que, entre los lectores más jóvenes, prevalecen las referencias a Paz en relación con la “otra” figura literaria de los años setenta: Efraín Huerta, cuando ambos literatos eran claves para los poetas noveles de la ciudad de México. Roberto Bolaño avivó el interés por el mundo literario mexicano a través de Los detectives salvajes (1998) y en la novela, que me parece estupenda, colorea la atmósfera de círculos artísticos y literarios de aquella época al tiempo que se satiriza alrededor de personalidades como Paz. Lejos de criticar a la novela, creo importante subrayar que las páginas detectivescas han sido una suerte de punto de partida para juzgar a un escritor mexicano como el que nos atañe. Eufemismos por aquí y por allá cuando hablar de Paz se trata. Es cierto: se nos ha presentado un Octavio Paz monolítico, soberbio, institucional —cercano a las estructuras del poder— cuyo proyecto literario nos da cuenta de su ambición intelectual. Pero también es cierto que en sus territorios se percibe el rigor y la belleza diplomático y editor? Percibo que, entre los lectores más jóvenes, prevalecen las referencias a Paz en relación con la “otra” figura literaria de los años setenta: Efraín Huerta, cuando ambos literatos eran claves para los poetas noveles de la ciudad de México. Roberto Bolaño avivó el interés por el mundo literario mexicano a través de Los detectives salvajes (1998) y en la novela, que me parece estupenda, colorea la atmósfera de círculos artísticos y literarios de aquella época al tiempo que se satiriza alrededor de personalidades como Paz. Lejos de criticar a la novela, creo importante subrayar que las páginas detectivescas han sido una suerte de punto de partida para juzgar a un escritor mexicano como el que nos atañe. Eufemismos por aquí y por allá cuando hablar de Paz se trata. Es cierto: se nos ha presentado un Octavio Paz monolítico, soberbio, institucional — cercano a las estructuras del poder— cuyo proyecto literario nos da cuenta de su ambición intelectual. Pero también es cierto que en sus territorios se percibe el rigor y la belleza de su polifacética obra. No deja de sorprender su producción ensayística al tratar con agudeza, sensibilidad y erudición temas que van desde el arte precolombino, las vanguardias artísticas, la poesía mexicana, el haikú, por mencionar unos
pocos. Paz pudo darnos aquello que el lector deseoso persigue: imágenes nítidas del ambiente literario en el que bullen verdaderos artistas de la palabra. Pudo recrear, por ejemplo, su cercanía con algunos de “Los Contemporáneos”. Nos dio detalles de la atmósfera íntima y nocturna que se confeccionaba Villaurrutia con el refinamiento poético de sus visiones metafísicas y qué decir de la Décima Musa que resplandece en su obra ensayística: Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. Particularmente visito con frecuencia El arco y la lira que se ha convertido en un índice sobre la poesía. Advierto cómo el alma del poeta, a través del rigor ensayístico, expresa con devoción el quid de la poesía: revelación, alquimia, magia. Porque Paz no le temió a la palabra amorosa y confió en que la belleza misma es elocuencia andante. Además, es notoria su inclinación por llevar a su escritura, la experiencia. Pasajes que recuperó en Oriente, por ejemplo. El verdadero asombro que le proyectó la diosa-madre azteca en medio del silencio del museo, los 584 versos de su poema de largo aliento “Piedra de sol” donde confluyen tiempos y mitos bajo el ritmo del cosmos que traslucen el ánimo para convertir a la literatura en horizonte sensorial. Bienvenidas las nuevas lecturas sobre Paz. Bienvenida la polémica. Que su obra literaria y figura intelectual sigan en el escrutinio auténtico, de la crítica fundamentada, pero sobre todo, bienvenidos los nuevos lectores para que transiten, de manera directa, los senderos vitales de su obra. *Maestra de la Facultad de Letras y Comunicación.
El poema “Piedra de sol” es una reflexión sobre la pérdida de la unidad de los hombres Afirmó Mario Valdez investigador canadiense
Víctor Gil Castañeda * “El poema Piedra del sol, del mexicano Octavio Paz, es una reflexión sobre el instante y la pérdida de la unidad entre los hombres. Su autor se valió de muchas fuentes documentales e históricas como; la arquitectura prehispánica, la filosofìa náhuatl, los crímenes más sonados en la historia, los conflictos militares, los dilemas del amor y el erotismo, las reflexiones de Heiddegger sobre el ser y el tiempo, entre otras”. Así opinó el investigador canadiense, Mario Valdés, Doctorado en Letras, profesor en la Universidad de Toronto, así como autor de libros y artículos en numerosas revistas internacionales. También ha impartido cátedra en la Universidad Iberoamericana y el Colegio de México. Él vino a Colima para impartir un seminario sobre la vida y la obra de Octavio Paz, desde la perspectiva de la teoría hermenéutica. El curso fue organizado por la Facultad de Letras y Comunicación a finales del año pasado, en colaboración con el Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Colima. Participaron en el seminario alumnos, egresados y maestros de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas, quienes han leído completo el poema, considerado uno de los más extensos en la lírica moderna. También se han revisado otros textos del Premio Nobel de Literatura, así como las principales aportaciones de la crítica en torno a la voluminosa obra del escritor mexicano. En Piedra del sol vemos la búsqueda de una identidad, perseguida por un hombre atormentado –explicó Mario Valdés--, casi en el extremo de la locura como le pasó a Hamlet y que también está en la persecución de su propio origen. Sin embargo, a diferencia del argumento dramático del texto de Shakespeare, cuando éste hombre que describe Octavio Paz, llega a su destino, a ese lugar añorado y amado, descubre con asombro que está completamente destruido. Ante esa desolación, no le queda más remedio que recordar, por eso el poema es un viaje hacia la recuperación de la memoria. Tiene una importancia vital, porque el Peregrino que sufre este trayecto, y personaje central en la historia del poema, no le queda más que hacer una remembranza para recuperar todo su pasado. Y digámoslo así, el Peregrino-Personaje del texto poético que nos ofrece Paz, es un ser atormentado por su propia existencia. Ya no quiere perder ni un instante de su vida presente y por eso recurre a las imágenes, a lo visual, a lo fugaz, para ver si es posible detener el tiempo. Este ser que nos narra la historia al interior del poema, nos va contando todos los incidentes históricos vividos por la humanidad. Todo lo analiza, lo estudia y lo comparte con nosotros –agregó Mario Valdés-. Sin embargo, es una visión dolorosa. Una crónica de la maldad humana ejercida a lo largo de los siglos. Allí está el asesinato de Caín y Abel, la muerte de Cristo, el crimen contra León Trostky, el atentado contra Abraham Lincoln, la Guerra Civil Española y muchas otras maldades cometidas contra la inocencia del hombre pensante. Por eso el Peregrino que recorre cada uno de los versos, debe enfrentar no sólo su pasado, sino también la desmemoria del hombre contemporáneo. La ignorancia del ser individual, en un mundo, paradójicamente, 5
Los dos Octavios:el poeta y el ensayista más informado, donde los medios masivos de comunicación suelen ofrecernos una Historia demasiado subjetivizada, con recovecos y vacíos que debemos llenar después de varias indagaciones. Sin embargo –comentó¬-, esta desolación enfrentada por el Peregrino, es momentánea, porque en otras secciones del poema el Peregrino empieza a encontrar respuestas, a tenerse más confianza y viene el reencuentro con la mujer amada. Al llegar a este momento, entramos a una poética del erotismo, la sensualidad, la fecundidad y el amor pleno. Es una mujer con todos los nombres posibles; Melisa, Perséfone, María, etcétera, que nos remiten a una sexualidad reconciliatoria, donde el orgasmo representa más que la unión de la pareja: es un ejercicio centrado en la visión del mundo para recuperar un poco la fugacidad de nuestra existencia. Esta mujer del poema no es un ser específico ni perfecto, porque “el Peregrino busca la esencia de lo femenino que no está en lo simple o aleatorio. Sino en la luz y la belleza que desprende su mirada, por eso busca una llave que lo lleve a Ella para no morir del todo, especialmente en un mundo, como lo dijimos, lleno de maldad y odios, donde los crímenes, las traiciones y los asesinatos parecen ser un sello permanente de la modernidad”. El investigador Mario Valdés dijo que se dedicaba a la literatura porque era la pasión más grande de su vida. Se reconoce como un ser privilegiado que pudo estudiar en la universidad y acceder al conocimiento de las humanidades, sobre todo en una época donde las tecnologías y la maquinación quieren abarcarlo todo, minimizando el estudio del hombre. Amigo de escritores mexicanos como Miguel León Portilla y José Emilio Pacheco, el investigador aseguró que para acercarse a la literatura también se requieren estudios científicos y métodos, pues los textos elaborados por los poetas nunca están plenamente terminados, ya que uno, como lector, debe llenar esos huecos, esos vacíos que nos dejan las obras. Y para lograr eso con eficiencia, se necesita cultura y un gusto permanente por la lectura de calidad. *Maestro de la Facultad de Letras y Comunicación.
Oscar Parra * El poeta, ensayista y diplomático, Octavio Paz nacido en Mixcoac en la Ciudad de México, un 31 de marzo de 1914. Publicó El laberinto de la soledad (1950), célebre libro del poeta, sea puesto como grado de lectura obligatoria en los programas de bachillerato de todo el país. En consecuencia tras 20 años de haber sido publicado, el ingenio y la reseña de la nación queda para la perpetuidad como uno de los referentes más leídos y citados y como una descripción fiel del mexicano, que responde a preguntas claves para una nación joven, a donde va y cuál es su objetivo en esta existencia y competencia por la dignidad. A 100 años del nacimiento de nuestro premio nobel de literatura 1990, vale la pena regresar a él y reflexionar. Paz como ensayista El laberinto de la soledad a lo largo de sus 8 capítulos cuenta, expone y hace un repaso de los factores que afectan a la sociedad mexicana culturalmente hablando, ve la luz en 1950 y es la respuesta que el mismo paz contribuye a la identidad fundamental de la nación, para esto toma como referentes a los fenómenos sociales contraculturales como es el caso de los pachucos, lingüísticos con la referencia a la evolución y significado de las malas palabras tan presentes en nuestro lenguaje cotidiano y usual, nos da un repaso por nuestras raíces y el doloroso recuerdo de la conquista, por la época de la colonia y la nueva riqueza cultural, la independencia, la revolución y nos da unos toques sutiles de aquel México contemporáneo que está en pleno crecimiento. Los hijos de la Malinche: La palara chingar. Paz nos plantea algo con mucha seguridad: los mexicanos somos hijos de la chingada, hijos de la malinche. La figura de la enigmática traidora y traductora de Cortez, esposa, amante, madre y también víctima de su época y de mal enjuiciamiento por nuestras conciencias nacionales es una figura que aún a pesar del tiempo no podemos perdonar ni dejar de lamentar. La mujer, víctima de la vejación en la conquista, de la violación, del ultraje y la injusticia ha sido padecida por nuestra madre, por nuestra patria, Paz nos dice:“El carácter de los mexicanos es un producto de las circunstancias sociales imperantes en nuestro país; La historia de México, que es la historia de esas circunstancias, contiene la respuesta a todas estas preguntas.”(1980). La respuesta a esa esencia del mexicano está en toda la historia, es importante saberla, cosa que escasea en la actualidad, si la historia es aburrida, el mexicano es aburrido, sin chiste. Es común decir de quién reflexiona más allá del coraje y la impunidad que provoca una mala palabra bien dicha, nos preguntemos tras minutos o incluso tras horas: Y ¿Dónde queda la chingada? ¿Por qué me ha enviado hasta allá? Ante todo la definición: ante todo es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica… La chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da el nombre. La chingada es el significado de nuestras acciones de nuestros fracasos, de nuestras bromas, de aquello lejano que no conocemos, de la asociación con los vejados, es por eso que mucha gente nos manda allí, como un lugar, como un origen, a pesar de que el mexicano posee cultura machista, nos duele en el profundo ser existencial he individual con solo un buen: chinga a tu madre. (Paz, 1980)
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Paz como poeta. Si en los ensayos, críticas, notas o simples postulados de Octavio Paz encontramos referencia y asimilación de virtudes nacionales, es la poesía donde nos encontramos con un ser distinto, con un ser filosófico y reflexivo de una intimidad que pocos podemos comprender: Octavio es un poeta de todas las horas. Prevalece en sus poemas la madurez del día, madurez gozosa que se identifica con el encuentro y el abrazo nupcial de la pareja. Paz, es el poeta de las nupcias: En sus textos copulan el cielo y la tierra, el hombre y la mujer, los animales, los astros, las plantas, las palabras y copulan alegre, satisfactoriamente, a través del amor y del erotismo, paz descubre y puebla un mundo en el que el hombre y la mujer luchan, se despedazan y surgen nuevamente de sus cenizas. Paz como poeta nos obliga a copular con nuestro ser más místico, lo más rustico, el que los mexicanos no olvidamos y no podemos superar y este acto íntimo con nuestro ser lo encontramos en “Piedra de sol”. Este se define como una frase circular, es decir, el poema acaba donde inicia o inicia donde acaba, está escrito en 584 versos, cifra a los días que tarda el planeta Venus en hacer la conjunción con el sol, cada verso de este elaborado poema es una conjunción: Tigre color de luz, pardo venado Por los alrededores de la noche, Entrevista muchacha reclinada En los balcones verdes de la lluvia, Adolescente rostro innumerable. Publicado en 1957, años después del laberinto de la soledad, estas dos muestras refieren a nuestro sentir nacional, con piezas e imágenes muy nuestras, con los colores, con la flora, la fauna, lo prehispánico y lo moderno unido a nuestro carácter, aunque Octavio Paz en sus dos facetas es de vital importancia para nosotros como integrantes de una nación el análisis de estas dos personalidades. Los poemas pretenden colocar al autor de una manera profunda y sus ensayos colocan colocarnos como mexicanos, de una manera abstracta, comprensiva y abnegada ante el mundo pretendiendo formar una identidad que hoy pocos nos mostramos orgullosos: México.
Referencias: Paz, Octavio. (1980) El laberinto de la soledad. México: Editorial Océano.
*Estudiante de Letras Hispanoamericanas
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La intertextualidad en “Piedra de sol” de Octavio Paz
Anahí González Hernández * Poema importante en la literatura mexicana es éste de Octavio Paz, en él para purificarlos. Fue así como Casandra y Héleno tuvieron el don podemos encontrar un lenguaje culto y elevado que nos lleva a diferentes profético cuando fueron adultos. Existen otras versiones de este mito, tradiciones envueltas en un misterioso camino ascendente. “Piedra pero en ellas Casandra siempre se identifica por sus predicciones. de sol” aparece en su poemario Libertad bajo palabra (1990), Paz lo Moctezuma: fue un tlatoani de los mexicas entre 1502 y 1520. Hijo de describiría como “un poema circular porque donde comienza, termina”. Axayácatl e Izelcoatzin, fue gobernante de la ciudad de Tenochtitlan. La intertextualidad por su parte, es un ejercicio muy rico en la Estos son algunos ejemplos de intertextualidad en “Piedra de sol”, literatura, hablamos de incluir en un texto otros textos u autores, no pero podemos encontrar muchas más, de diferentes culturas al menos importa si son de la misma época o no, la importancia radica en crear de México en diferentes épocas de su historia, la Grecia antigua, Roma vínculos que nos lleven a nosotros lectores a una búsqueda incansable antigua, de Estados Unidos de América y Francia. Aunque quedan de conocimiento en diferentes ámbitos. Dentro de la intertextualidad algunas por definir. La importancia de estas intertextualidades dentro del que Paz nos ofrece en este poema, encontramos personajes de diferentes mitologías, lugares y vínculos con otros textos como el de la Biblia. poema revela un horizonte de expectativas amplio por parte de Paz, y nos A continuación mencionaré algunos ejemplos que encontré en el poema: llevan a formar vínculos y a conocer a personajes implicados en el poema. Perséfona: (Perséfone) Hija de Zeus y Deméter; Hades, su tío, se *Estudiante de Letras Hispanoamericanas enamoró de ella y la raptó. El mito cuenta que ella se encontraba recogiendo flores, y en el momento en que va a tomar un lirio (o narciso según otras versiones) se abre la tierra y Hades se la lleva. Desde ese momento se convierte en la diosa de los infiernos. Démeter se pone muy triste a causa de su ausencia, la tierra se volvió estéril y sobrevino la estación del invierno. Se dice que el origen de la primavera radica en el rapto de Perséfone, pues cuando es llevada a los infiernos, las flores se entristecen y mueren, pero cuando regresa, las flores renacen. Melusina: es un personaje medieval. La leyenda de Melusina habla de una mujer que se casa con un tal Raimundo, en el acto le hace jurar que nunca intentaría verla durante los días sábados ni preguntarle la causa de la prohibición, pues de ellos dependía la felicidad de ambos. Raimundo aceptó sin pedir explicaciones. Tuvieron 10 hijos los cuales nacían con raras deformaciones, pero aun así el amor que Raimundo sentía por su esposa era muy grande. Un día la envidia por la prosperidad del matrimonio, hizo que uno de los primos de Raimundo le incitara a desconfiar de Melusina, diciéndole que ella lo engañaba con un amante. Raimundo al principio no quería creer, pero un sábado se le ocurrió espiar a su esposa detrás de un tapiz, y lo que vio lo dejo muy triste porque había roto el juramento. Melusina se bañaba en una gran cuna de mármol y peinaba sus cabellos, pero de la cintura para abajo tenía una gran cola de serpiente. Al ocurrir un accidente con uno de sus hijos, Melusina sale huyendo del castillo tras despegar unas alas de murciélago. Critón: es un diálogo corto escrito por el filósofo Platón. Es una conversación entre Sócrates y su amigo Critón, el cual era un adinerado. Trata los temas de la justicia y la injusticia. Agamenón: aparece principalmente en La Ilíada de Homero. Agamenón, hijo de Atreo y de Anaxibia, hermano de Menelao y esposo de Clitemnestra. Al rapto de Helena, esposa de Menelao, se provoca la declaración de la guerra entre los griegos y los troyanos, Agamenón se convierte en el La Facultad de Letras y Comunicación a través de defensor de honor de su hermano, poniéndose en la cabeza del ejército grigo. La licenciatura en Letras Hispanoamericanas se complace en Nínive:fue la ciudad más extensa y populosa, según la invitarles a la mesa de análisis y reflexión titulada: Biblia, costaba tres días atravesarla. Por su desmesura los antiguos griegos la llamaban “la insensata Nínive” Lecturas y horizontes de Octavio Paz: a cien años de su nacimiento Bruto: político y militar romano. Uno de los líderes de los (1914-1998) conspiradores que planearon y ejecutaron el asesinato de Julio César. Esculapio: Asclepio para los griegos y Esculapio para los romanos. Es un 31 de marzo, 10:00 am, Auditorio de la Facultad de Letras y antiguo símbolo asociado con el dios griego Asclepio y con la curación Comunicación. mediante la medicina. Este símbolo lo vemos como el principal representante de las escuelas de medicina: una serpiente entrelazada alrededor de una vara. Participan: Gloria Vergara Mendoza, Víctor Ramiro Gil Castañeda, Casandra: hija de Príamo y Hécuba y hermana gemela de Héleno. El mito cuenta que ambos hermanos, gemelos recién nacidos, se Gabriel Govea Acosta y alumnos de sexto semestre de la Lic. en Letras quedaron solos una noche, la misma en que sus padres vieron a dos Hispanoamericanas que ofrecerán una lectura en atril sobre textos de serpientes que les pasaban la lengua por los órganos de los sentidos Octavio Paz. 8