Año 2 • No. 21 • SEPTIEMBRE 2011
PALACIO NACIONAL.
Testimonio de la historia PLAZA GARIBALDI. Alma festiva del D.F.
EJEMPLAR GRATUITO • NOT FOR SALE • BILINGUAL EDITION
EN LOS LLANOS DE APAN
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editorial
Director Gilberto Hernández Santos ghernandez@detourmexico.com Director Asociado Javier Hernández Santos jhernandez@detourmexico.com Asesora editorial Yolanda Bravo Saldaña bsyolanda999@hotmail.com Dirección Creativa Adolfo Arenas Lerma Axon. Diseño y Comunicación S.C. aarenas@detourmexico.com Fotografía a& s photo/graphics AXON Marcos Betanzos Luis Guerrero Colaboradores Mario Gutiérrez Gonzalo Herralde Alonso Solís Elisa Martineau Traducción Francisco J. Barriopedro Ventas Sergio Loyo sergio@detourmexico.com 5211-7939, 5211-5927 y 5553-1641 Tráfico Tere Guerrero Medina tguerrero@detourmexico.com Impresión RR Donnelley Portada Palacio Nacional a&s photo/graphics
deTour Ciudad de México es una publicación mensual de AXON Diseño y Comunicación S.C., Amsterdam 101, 1er piso, Col. Hipódromo Condesa, Del. Cuauhtémoc, C.P. 06170, México D.F. / Año 2, Número 21, septiembre de 2011 / Editor responsable: Gilberto Hernández Santos / No. de reserva al título en Derechos de Autor: 04-2010-012917045600-102. Certificado de licitud de título y contenido: 14778 / Tiraje certificado por Lloyd International. No. de Referencia: 10287. Emitidos por la Comisión Calificadora de Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Registrado en el Padrón Nacional de Medios Impresos de la Secretaría de Gobernación. Impreso por RR Donnelley de México, S. de R.L. de C.V. (RR DONNELLEY) en su planta ubicada en Av. Central Nº 235, Zona Industrial Valle de Oro en San Juan del Río, Querétaro, C.P. 76802 / Distribución gratuita / El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción parcial o total, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético con fines comerciales. Editada e impresa en México.
El mes de septiembre da lugar a la renovación de rituales con los que muchos mexicanos manifiestan su sentimiento de orgullo y de identidad nacional. El Palacio Nacional, la Plaza Garibaldi y el Museo Nacional de Antropología son sitios que testimonian la sucesión de la historia y la acumulación de construcciones simbólicas que impulsan el latido humano, ése que en septiembre explota al grito ¡Viva México! El tequila, el mezcal y el pulque son parte de esos impulsos festivos, pero también lo han sido de la vida económica y social de generaciones de mexicanos. Una visita al Museo del Tequila en la Plaza Garibaldi, o a la región de los llanos de Apan en el estado de Hidalgo, ofrece la posibilidad de transitar por otros caminos identificables en el territorio emocional de los mexicanos.
September gives a chance for the renovation of rituals which many mexicans use to manifest their pride and sense of their national identity. Palacio Nacional, Garibaldi Plaza and the National Anthropology Museum are sites that bear witness to the passage of history and the accumulation of symbolic buildings that power the human pulse, the one that in september explodes at the cry of ¡Viva México! Tequila, mezcal and pulque are part of these festive impulse, but also have played a part of the economic and social side in the lives of many generations of mexicans. A visit to the Tequila Museum on Garibaldi Plaza or to the plains region of Apan in the state of Hidalgo offers the possibility to stroll through another of the routes identifiable as part of the mexicans' emotional territory.
GILBERTO HERNÁNDEZ SANTOS
Director 3
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contenido / contents
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CARTELERA / Calendar events
Centro Histórico 12 Palacio Nacional. La historia entre muros / Palacio Nacional: history inside its walls
Lleno de historia, arte y cultura; así es el palacio sede del Poder Ejecutivo / Full of history, art and culture; that is the palace that remains the seat of the Executive Branch.
Corredor Norte 22 Garibaldi: de noche es fiesta / Garibaldi: at night, it’s all fiesta
Celebremos un año más de haber iniciado la gesta independentista en el corazón festivo de la capital: la plaza de Garibaldi y su entorno / Let us celebrate one more year of the start of our Independence War at the capital's festive core: the Garibaldi Plaza and its surroundings.
Chapultepec-Polanco 32 MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA: El arca de los tesoros nacionales / National Anthropology Museum: the national treasures ark
Inaugurado un 17 de septiembre de 1964, este recinto está dedicado a resguardar lo más valioso de las culturas prehispánicas / Inaugurated on september 17th, 1964, this precinct is dedicated to safeguard the most valuable examples of our pre-hispanic cultures.
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Tradiciones 42 CHARRERÍA: DEPORTE NACIONAL / Charrería: national sport
Vestimentas plenas de color, de tradición y elegancia; jinetes y caballos en comunión; espectáculo de suertes y música; esto y más es la charrería / Outfits full of color, tradition and elegance; riders and mounts becoming one; a spectacle made of sorties and music; charrería is all this and much more.
De Ida y vuelta 50 Apan: La riqueza creada con pulque / Apan: wealth created through pulque
La llamada “aristocracia pulquera” construyó en los llanos de Apan riqueza y haciendas; éstas hoy son un atractivo turístico de la región / On the plains of Apan region, the so-called “aristocracia pulquera” (pulque aristocracy) begat wealth and built haciendas; today the latter are a tourist attraction in this province.
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MAPA / Map
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cartelera / events
EXPOSICIONES 1 FÉLIX CANDELA Del 22 de septiembre a enero de 2012 Martes a domingo, 10:15 a 17:30 horas Muestra retrospectiva de este creador de origen español. Exhibe aspectos biográficos y profesionales de Candela, quien trabajó en México por varios años y marcó el devenir de nuestra arquitectura nacional. Museo de Arte Moderno. Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Bosque de Chapultepec Admisión general: $22 Domingo: entrada libre 2 SIQUEIROS PAISAJISTA Hasta el 23 de octubre Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas “Pinturas transportables”, como las llamaba el maestro, quien consideraba que tarde o temprano desembocarían en un mural. Ochenta pinturas y dibujos que muestran el interés sobre los elementos que conforman el paisaje. Museo de Arte Carrillo Gil Av. Revolución 1608, San Ángel Admisión general: $15 Domingo: entrada libre 8
3 RICARDO MARTÍNEZ en el museo de la cd. de méxico Hasta el 30 de octubre Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas Es la primera retrospectiva de esta magnitud en reunir la obra de este artista fundamental. Su objetivo es presentar a la nueva generación del público mexicano una visión abarcadora de su trayectoria artística. Museo de la Ciudad de México Pino Suárez 30, Centro Histórico Admisión general: $23 Miércoles: entrada libre 4 ECORPUS ET ANIMA. ROBERTO CORTÁZAR Hasta el 2 de octubre Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas La calidad de la obra de Roberto Cortázar ha sido reconocida dentro y fuera del país. Carbón, grafito, óleo y pigmentos sobre papel y madera son empleados por el artista para expresar su búsqueda por la llamada "Nueva figuración". Museo Dolores Olmedo Patiño. Av. México 5843, Col. La Noria Xochimilco Admisión general: $5 Martes: entrada libre
MÚSICA 5 ¡Aquí estoy! Margie Bermejo canta a Marcial Alejandro Viernes 2, 18:00 horas Marcial Alejandro, mejor conocido como el último de los románticos, es uno de los compositores más importantes de México. Se dio a conocer en los años setentas en la corriente del Canto Nuevo. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4, Centro Histórico Entrada libre
6 GALA DE MÚSICA MEXICANA Sábado 3, 18:00 horas Dúo Aleph. Música mexicana de cámara de distintos compositores, géneros y regiones del país, que pretende difundir música representativa de México tanto del repertorio popular como del clásico. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4, Centro Histórico Entrada libre
7 CONCIERTOS CON LA ORQUESTA TÍPICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO Domingo 18, 12:00 horas Esta orquesta interpreta fundamentalmente obras tradicionales mexicanas tanto del dominio público como de reconocidos compositores mexicanos y obras del repertorio internacional clásico y popular. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4, Centro Histórico Entrada libre 8 CONCIERTOS DE JAZZ Sábado 24, 12:00 horas Disfruta de un concierto de jazz con los grupos más representativos de este género, que ha pasado de ser una simple música popular a una compleja forma de arte reconocida y celebrada en todo el mundo. Pabellón Broid, costado de la explanada del Museo Rufino Tamayo Paseo de la Reforma y Gandhi s/n Bosque de Chapultepec Entrada libre www.museotamayo.org 9
TEATRO 9 LAS BATALLAS EN EL DESIERTO Hasta el 28 de octubre, 20:00 horas Rosales, Jimmy y Carlitos juegan a recrear las atmósferas, los momentos y los personajes. Lejos de representaciones realistas siempre de la mano de la narrativa, el espectador se involucra con el testimonio: la nostalgia nos revela el alma humana. Teatro la Capilla, Madrid 13 Col. Del Carmen, Coyoacán Entrada libre 10 POLVO DE HADAS Hasta el 3 de noviembre Jueves 20:30 horas Ámbar, Azul y Amatista son tres hermanas. Recuerdos, juegos y cuentos aminoran el dolor por la cercanía de la muerte de la madre, enferma en fase terminal. Deben tomar una fuerte decisión: prolongar lo inevitable o dejar ir a la madre junto con un baúl de sueños que la ha mantenido viva. Teatro la Capilla, Madrid 13 Col. Del Carmen, Coyoacán Admisión general: $120 Estudiantes, maestros e INAPAM: $60 10
11 LAS HIJAS DEL CARDENAL: En democracias del señor Hasta el 2 de octubre Viernes, 20:30 horas; sábados, 20:00 horas y domingos, 18:30 horas Un “famoso dueto folklórico" regresa al escenario después de veinticinco años de anonimato artístico, para participar de manera voluntaria en los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución. Foro A Poco No República de Cuba 49, Centro Histórico Admisión: $125
VARIOS 12 LEO... LUEGO EXISTO Miércoles 28 18:00 horas Nuria Bages y Jorge Pondal. Este ciclo pretende fomentar el gusto y la costumbre por la lectura teniendo como lectores principales a diversos personajes del medio artístico y cultural. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4, Centro Histórico Entrada libre
DANZA 13 Hasta el 25 de septiembre Un espacio para el conocimiento de nuestras costumbres y tradiciones a través de la interpretación musical y dancística regional de México. Miércoles 7, 20:00 horas Ballet Folklórico Latinoamericano Anáhuac Jueves 8, 20:00 horas Cía. de Música y Danza Folklórica de México Viernes 9, 20:00 horas Cía. Nacional de Danza “Estampas de México” Sábado 10, 19:00 horas Grupo Artístico Mexicano Macuilxóchitl Domingo 11, 18:00 horas Ballet Folklórico Mexicano “Pa’gozá’ mi negra” Martes 13, 20:00 horas Ballet Folklórico Tlatoani “Recuerdos” Miércoles 14, 20:00 horas México en Movimiento Sábado 17, 19:00 horas Cía. de Danza Folklórica Mexicana “Tizoc” Domingo 18, 18:00 horas Cía. Escuela de Ballet Folklórico de Amalia Hernández Martes 20, 20:00 horas Cía. de Danza Folklórica Guenda Nabani XXI Aniversario
Miércoles 21, 20:00 horas "Mágico" Jueves 22, 20:00 horas Ballet Folklórico Coyolxauhqui Viernes 23, 20:00 horas Cía. Expresiones de México Sábado 24, 19:00 horas Grupo Yolotecuani Domingo 25, 18:00 horas Los Parientes de Playa Vicente Veracruz Teatro Sergio Magaña, Sor Juana Inés de la Cruz 114, Col. Santa María La Ribera Admisión general: $112
14 EL MURO Sábado 17 y 24, 13:00 horas Espectáculo de danza-teatro que nos remite a espacios y lugares ya conocidos pero olvidados por nuestra mente, con el único objetivo de protegernos de momentos de la vida que hemos preferido borrar. Es un concentrado de la vida amorosa, de la vida familiar, de la vida en parejas. Es un espejo personal. Foro del Dinosaurio Juan José Gurrola Museo de El Chopo, Dr. Enrique González Martínez 10. Col. Santa Ma. La Ribera Admisión general: $80 Universitarios: $50 11
centro hist贸rico
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Palacio Nacional.
La Historia entre muros Texto por/Text by: Gonzalo Herralde
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Fotografía/Photography: a&s photo/graphics
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Palacio Nacional
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Azarosa y turbulenta como la vida patria, ha sido la vida de este bien inmueble nacional
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n el centro del Centro Histórico; al oriente de la Plaza de la Constitución está el Palacio Nacional. Su historia registra el padecimiento de múltiples males provocados por trampas del subsuelo, por sismos, por remodelaciones inútiles o conflictos bélicos que en ocasiones lo envolvieron en fuego y metralla. Su rostro ha sufrido y acumulado variadas transfiguraciones, visibles en sus rasgos neoclásicos, barrocos y neocoloniales, en su fachada de piedra chiluca y tezontle.
fr agmentos de historia Desde que en 1522 Hernán Cortés inició la construcción de su segunda residencia privada sobre el palacio del huey tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, por los patios, corredores y salones de la actual sede del Poder Ejecutivo Federal han caminado virreyes, caudillos, invasores extranjeros, emperadores, dictadores, revolucionarios y presidentes. Páginas y páginas de destrucción y desolación, triunfos y regocijo épicos están presentes en Palacio Nacional a manera de testimonio de todos los tiempos en él acumulados. Hernán Cortés construyó este palacio, que formó parte de las propiedades del Marquesado del Valle de Oaxaca, con mano de obra de los pueblos 15
centro histórico
Mural de Diego Rivera
de Coyoacán, con piedras y arenas extraidas de la lejana Tacubaya y con madera talada de la aún más remota Cuajimalpa. Lo que Cortés construyó, su hijo lo vendió. En 1562, Martín Cortés convino con el segundo virrey de la Nueva España, Luis de Velasco, la venta del palacio. A partir de entonces, se constituyó en el epicentro de la vida política, primero de la Nueva España y después del México Independiente. En 1692, un motín provocado por la terrible hambruna de ese año, llevó a la turba enardecida a prender fuego al entonces llamado Palacio Virreinal. Parte de la documentación existente fue salvada por un importante personaje: Carlos de Sigüenza y Góngora, quien no dudó en meterse al recinto en llamas. Después de este episodio, el inmueble entró en una etapa de descuido y abandono, hasta que en 1711 se ordenó su reconstrucción. Las obras respetaron la composición básica de dos patios y dos pisos, embelleciéndolo con detalles barrocos. Sin embargo, las permanentes penurias presupuestales de la hacienda pública provocaron 16
AXON
centro histórico
Patio Central
Patio interior de Palacio Nacional
que los trabajos se alargaran durante todo el siglo XVIII. Las viscisitudes arquitectónicas del inmueble, vinculadas en muchos casos a golpes de estado y revueltas, fueron también continuas durante el siglo XIX. Un ejemplo: la azonada del año 1840 contra el gobierno de Anastasio Bustamante, además de numerosas vidas civiles, costó la destrucción de toda una torre de Palacio Nacional. Destacables fueron también la construcción de la puerta frontal en la parte norte de la fachada, ordenada en 1852 por el presidente Mariano Arista, quien comía en vajilla de barro pero se dio el lujo de que esa puerta llevara desde entonces su nombre; la edificación del recinto para albergar la Cámara de Diputados, mismo que se incendió en 1872; y la instalación, el 14 de septiembre de 1896, en el balcón central, de la campana del templo de Dolores con la que el cura Hidalgo convocó al pueblo a iniciar la lucha de Independencia el 15 de septiembre de 1810. Por su parte, a Porfirio Díaz, 17
centro histórico
en los que plasmó las riquezas, los sabores y como presidente, le sobró tiempo para ordenar colores que México aportó al mundo, entre los obras que implicaron desde la demolición y que se cuentan el cacao, el zapote, el maíz y el reacondicionamiento de diversas zonas de Paarte plumario. Rivera, al igual que Orozco, Silacio Nacional, hasta la instalación del primer queiros y los demás integrantes elevador de la Ciudad de Méxidel movimiento muralístico, co en el área de sus oficinas. con su obra y mediante el meEn 1929, Plutarco Elías Calles cenazgo gubernamental conordenó una reforma profunda sumaron la conquista cromátial edificio, la cual fue ejecutada ca de la Ciudad de México y nos por el Arq. Augusto Petricioli. legaron con ello su gran lección El gobernante pidió construir de historia. un tercer nivel a toda la consOtro sitio destacado es el trucción, así como sustituir la Recinto Homenaje a Juárez, en piedra blanca de la fachada por el cual se conservan pertenenel actual tezontle rojizo que la cias, mobiliario y documentos caracteriza. Finalmente, entre de este presidente, una de las 1999 y 2000, y después, con mofiguras centrales en la historia tivo de los festejos del Bicente- Páginas y páginas nacional, quien también habitó nario, se llevaron a cabo las más este recinto. También se puede recientes adecuaciones y obras de destrucción visitar el Salón de la Tesorería de remozamiento del inmueble de la Federación, espléndido espara reintegrarle la dignidad y desolación, pacio con influencia Art déco; el que corresponde a todo lo que simboliza para la identidad de triunfo y regocijo edificio que ocupara la Cámara de Diputados; la Biblioteca del la Nación en términos de histoFondo Histórico de Hacienda ria, tradición y fantasía. épicos están —ubicado junto al Jardín de la Emperatriz en la parte oriente además de presentes en del edificio—; el Jardín Botánipalacio, museo El Palacio Nacional cuenta con Palacio Nacional, co, que es una remembranza del jardín de Moctezuma, así como un gran número de puntos de interés en su interior destacancomo testimonio el Patio Central, cuya fuente, con su pegaso, es una réplica do los murales que Diego Rivede la fuente original que exisra pintó en la escalinata princide todos los tió hace más de 300 años en ése pal y en los corredores del patio mismo sitio. central. En un primer periodo, tiempos en Frente a Palacio Nacional, entre 1929 y 1935, plasmó en en el costado sur del Zócalo, las la escalera principal el fresco él acumulados terrazas del Hotel Majestic y del Historia de México, obra llena de Gran Hotel Ciudad de México simbolismo, colorido y naciobrindan la oportunidad de atender el hambre nalismo que narra gráficamente la historia de y la sed disfrutando de una panorámica de la la nación desde tiempos prehispánicos hasta gran plaza, sus construcciones y su incesante el siglo XX. En un segundo periodo, pintó en agitación humana. la segunda planta del Palacio once murales 18
National Palace
National Palace History inside its walls Unpredictable and turbulent as our country’s life, has been the life of this national real state treasure
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t Centro Historico’s Center, east of the Plaza de la Constitución lays Palacio Nacional (National Palace). Its history registers the multiple defects caused by the instability, earthquakes, useless remodeling or armed conflicts that on several occasions enveloped it on fire and shrapnel. Its façade has suffered and accumulated various transfigurations, visible in its neoclassical, baroque and neocolonial elements; in its front made out of chiluca stone and tezontle.
Fr agments of history Ever since Hernán Cortés began building his second private residence over huey tlatoani (emperor) Moctezuma Xocoyotzin’s former palace, viceroys, caudillos, foreign invaders, emperors, dictators,
revolutionaries and presidents have walked through the courtyards, corridors and halls of the current seat of the Federal Executive Branch. Pages upon pages about destruction and desolation, but also of triumph and epic rejoicing are all present within Palacio Nacional as testimony of all the eras accumulated within its walls. Hernán Cortés built this palace—that formed part of the properties within the Oaxaca Valley Marquisate—with the labor provided by the various peoples of Coyoacán, with stone and sand mined on the faraway Tacubaya and with wood lumbered on the even-farther away Cuajimalpa. What Cortés built, his son sold. In 1562, Martín Cortés agreed to sell the palace to the second Viceroy of Nueva España, Luis de Velasco. From 19
National Palace then on, it became the epicenter of the political life of Nueva España first and then, for the Independent México. In 1692 a mutiny caused by the terrible famine of that year, provoked the irate mob to torch what was then known as the Viceroyal Palace. Some of the existing documentation was saved by an important personage: Carlos de Sigüenza y Góngora, who did not falter and went inside the burning building. After that episode, the building came into a stage of disrepair and vacancy, until its renewal was ordered in 1711. The works respected the basic composition with two patio and two stories, embellishing it with baroque detailing. Nonetheless, the permanent budgetary hard times of the public resources cause the works to take the whole of the 18th century to be completed. The building’s architectonic vicissitudes, many times linked to coups d’etat and revolts, were also quite frequent during the 19th century. By way of example: the military uprising of 1840 against Anastasio Bustamante’s government, besides many civilian lives, also brought down one of Palacio Nacional’s towers, destroying it completely. On the other hand, by orders of president Mariano Arista in 1852, the front door for the north side of the façade was made and its worthy of mention—the man used to eat on a humble clay dishes, but gave it to himself that said door should bear his name from that day onwards; he also ordered the building of the precinct that would harbor the Cámara de Diputados (House of Commons)—which caught fire on 1872, and on september 14th, 1896 the placement of the bell from Dolores’ church, just above the central balcony—the one used by Miguel Hidalgo to call the people to arms and which began the War of Independence on september 15th, 1810. Under his name, while Porfirio Díaz was president had a lot of time to order works that meant the demolition and refurbishing of various zones inside Palacio Nacional, and these included the placement of the first elevator in the whole of Mexico City on the area provided for him to have his offices. In 1929, Plutarco Elías Calles ordered a deep reformation of the edifice’s structure, which was carried out by architect Augusto Petricioli. The ruler asked for a third story throughout the whole structure as well as the substitution of the white stone on the façade for the current and characteristic red tezontle. Finally, the building’s most recent remodeling and refurbishing works were carried out between the years 1999 and 2000—and years later— due to the Bicentennial festivities; this to give back the dignity it deserved for everything that symbolizes the nation's identity in terms of history, tradition and derring-do. 20 20
Homage Repository to Juárez
AXON
Besides a palace, museum
Fountain crowned by a pegasus
Palacio Nacional counts many interesting areas in its interior among which the murals painted on the main stairwell and the central courtyard’s hallways by Diego Rivera stand out. During the first stage, dating between 1929 and 1935, he painted a fresco on the main stairwell’s wall know as Historia de México, a colorful piece full of symbolism and nationalist spirit that narrates quite graphically the history of the nation from the pre-hispanic times up to the 20th century. During the second stage, he painted eleven murals on Palacio’s second floor on which he represented the riches, flavors and colors that México gave to the world among which are cacao, sapodilla plum, maize and the plumary art. Rivera, as well as Orozco, Siqueiros and the rest of members of the muralistic movement, with their work and through the government's patronage, they consummated the chromatic conquest of Mexico City and doing so, gifted us with their magnificent heritage as well as a history lesson. Another noteworthy site is the Homage Repository to Juárez, on which several of his belongings, furniture and documents owned by the president are kept—one of the main figure in our country’s history, and who also lived within this building. The Federation’s Treasury Hall can also be visited, it is a splendid space with Art Decó influences; same goes for the building that used to harbor the House of Commons, the Library for Hacienda’s Historical Trust—located next to the Empress’ Garden on the eastern quarters of the building, the Botanical Garden, that was inspired and is a nod to Moctezuma’s Garden, as well as the Central Patio with its fountain crowned by a pegasus— which is a replica of the original one which existed more than 300 years ago in this very place. In front of Palacio Nacional and on the Zócalo’s west side, the terraces of both Hotel Majestic and Gran Hotel Ciudad de México give the visitor a chance to tend to both appetite and thirst while enjoying a panoramic view of the grand plaza, its edifications and the unending human pulse that runs through it. 21
corredor norte
GARIBALDI: de noche es fiesta Con mariachis, tequila y mezcal, el alma festiva de México estalla cada noche en la Plaza Garibaldi Texto por/Text by: Alonso Solís Fotografía/Photography: a&s photo/graphics
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Plaza Garibaldi
Jimador
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Museo del Tequila y el Mezcal
Una uña de luna cuelga sobre la ciudad. Desde la terraza del
restaurante bar La Cata, que corona el Museo del Tequila y el Mezcal, Óscar de la Renta, icono de la alta costura internacional, observa divertido la Plaza Garibaldi. Con un caballito en la mano, canta a coro con el mariachi: “… que digan que estoy dormido, y que me traigan aquí”. Abajo, decenas de músicos se funden con sus trompetas, violines, guitarras y guitarrones. Son el epicentro de un ritual de desahogos, sufridos unos, gozosos otros, estimulados todos con tequila, mezcal o cerveza: “…pero el día en que yo me muera, sé que tendrás que llorar ¡llorar y llorar!” Para celebridades como Óscar de la Renta, al igual que para muchos turistas y para los mismos capitalinos, la Plaza Garibaldi [1] es un lugar obligado para el jolgorio y la farra; para deambular entre ecos de José Alfredo y Cuco Sánchez, animarse a cantar en bola, dejarse acalambrar comprando toques de 40 watts, aligerar el espíritu en alguna de las cantinas o, ya avanzada la madrugada, curarse la cruda con birria y pozole en el mercado de San Camilito [2]. Cuenta la historia, que a principios de los años veinte del siglo pasado, la vieja plaza colonial de El Baratillo —recién bautizada Garibaldi, en honor de José “Pippino” Garibaldi, quien peleó en 25
corredor norte
En Garibaldi, decenas de músicos se funden con sus trompetas, violines, guitarras y guitarrones. Son el epicentro de un ritual de desahogos, sufridos unos, gozosos otros la Revolución mexicana en las filas maderistas y fuera nieto del héroe italiano del mismo nombre— albergaba entre otros comercios, una cantina llamada Tenampa, la misma de nuestros días, donde se presentaba el Mariachi Coculense de don Cirilo Marmolejo. Lo animado del lugar lo hizo popular, iniciándose así la tradición musical que hoy define a esta plaza. Garibaldi, como popularmente se le conoce, está situada en la zona centro de la Ciudad de México. Al llegar, por el Eje Central Lázaro Cárdenas, la primera vista corresponde al edificio del Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM) [3]. Sorprende con sus paredes translúcidas, decoradas con gigantescas imágenes de agaves cuyo verdor contrasta con las negras siluetas de una banda de mariachis. De noche, las cuatro fachadas se iluminan con maquillajes multicolores que cambian permanentemente. Es la moderna envoltura de un museo dedicado a recuperar la memoria histórica en torno al tequila y al mezcal, a dignificarlos como componentes de la cultura e identidad de un pueblo e, incluso, acercar a los visitantes a su degustación. Un tequila o un mezcal cualquiera se lo echa. Pero no cualquiera 26
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Mariachi
sabe de su milenaria historia enraizada en la economía y la cultura de los pueblos prehispánicos. El MUTEM la narra y lo hace de una manera muy atractiva. El maguey es una forma prehispánica de denominar a la amplia variedad de agaves que los pueblos indígenas aprovecharon como materia prima para elaborar productos como hilos, tapetes, agujas, redes de pesca y techados. De la miel del maguey se obtenía la bebida ritual por excelencia: el pulque. Pero también el aprovechamiento de variedades diversas les permitió la elaboración de otras, como el tequila y el mezcal. Las salas del museo conducen por la historia y el proceso de la elaboración de las bebidas: la jima, el horneado, la molienda, la fermentación y la destilación. Los atractivos del museo incluyen una colección de más de
400 marcas (entre las que se cuenta una botella producida por la casa Cuervo en 1820), los quioscos interactivos en los que la diversión se da enviando postales y serenatas virtuales, y una tienda que ofrece productos y artículos relacionados con la cultura del tequila, el mezcal y el mariachi. El boleto de entrada incluye la degustación de una bebida en La Cata. Aquí hay que hacer lo mismo que Óscar de la Renta hizo: contemplar, desde lo alto de la terraza, la Plaza Garibaldi con su dignidad recuperada y su animosidad humana. Pero también hay que explorar la carta de más de cincuenta mezcales y un número similar de tequilas; y quizás probar uno de los cocteles de la casa, como el “Lujuria”, que es mezcal con damiana, licor de melón y crema pastelera. La oferta gastronómica incluye platillos de 14 estados de la República. Por cierto, 27
GLORIETA GRAL. JOSÉ DE SAN MARTÍN
RAYÓN
GARIBALDI
ÓRGANO
GARIBALDI
REPÚBLICA DE ECUADOR
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EJE CENT
RAL LÁZA RO
CALLEJÓN DE LA AMARGURA
ALLENDE
CÁRDENAS
SAN CAMILITO
4 REPÚBLICA DE
1 PLAZA GARIBALDI
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HONDURAS
PLAZA DE MONTERO
MUTEM REPÚBLICA DE PERÚ
LA GUÍA / PLAZA GARIBALDI Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM) Restaurante La Cata Eje Central Lázaro Cárdenas Entre República de Perú y República de Ecuador. Admisión: $50 general $30, 13 a 17 años y adultos mayores; menores de 12 años no pagan. La entrada incluye una degustación en La Cata de tequila, mezcal o miel de agave. Horarios: Museo: jueves a lunes, 11:00 a 19:00 horas Miércoles nocturno, 11:00 a 24:00 horas Restaurant La Cata: miércoles a sábado, 11:00 a 01:00 horas Domingo y lunes, 11:00 a 22:00 horas Martes: cerrado T. 5526 6540 y 5529 1238 www.mutemgaribaldi.mx info@mutemgaribaldi.mx 28
se puede pedir al gerente la contratación de uno de los mariachis de la plaza, a cien pesos la canción. Las edificaciones que rodean la explanada ya no muestran aquel rostro ajado por el tiempo y el descuido, afeado aún más por las estridencias de neón con las que restaurantes y cantinas gritaban sus nombres. Ahora lucen tonos ocres, naranjas, azul o verde. El conjunto reproduce el sabor de las plazas provincianas. Los trajes de los mariachis —elegantemente blancos y negros en la mayoría de las bandas—, los acordes de la música multiplicados en ecos sin fin y los grupos de visitantes que semejan olas minúsculas salpicando la superficie de la plaza, se suman para crear un ambiente de fiesta. Lugares como Real Hacienda, Guadalajara de Noche o el Salón Tropicana anuncian con lonas colgadas sobre las fachadas su elenco de artistas, en el que nunca falta un imitador de Juan Gabriel. En la esquina del Callejón de la Amargura [4] —buen nombre para ubicar una canción de amores desgarrados— un rótulo reza con delicadeza: “Pulquería familiar La Hermosa Hortencia”. Acomodados en mesas y sillas colocadas al exterior, los parroquianos se relamen el bigote con un curado de piñón o uno natural, el más barato, denominado popularmente curado “de ajo”; o lo que es lo mismo “de a jo-dido”. Fundada en 1936, se dice que Jack Kerouac, integrante de la Generación Beat y uno de los autores estadounidenses más importantes del siglo XX, frecuentó esta pulcata mientras se adentraba en la vida nocturna de la Ciudad de México para ambientar su novela Tristessa. Al fondo de la Amargura, el mercado de artesanías languidece a la espera de quienes puedan sustraerse del jolgorio. La noche se adentra en la carátula del reloj, los policías mantienen sus rondines y por enésima vez se toca y se canta: “México lindo y querido, si muero lejos de ti”.
Garibaldi's Plaza
GARIBALDI: at night, it’s all fiesta
Music, tequila, mezcal and songs. Mexico’s festive spirit ignites every night at Garibaldi’s Plaza
A shred of a quarter moon hangs above the city. From the terrace on La Cata restaurant &
bar, that crowns the Tequila and Mezcal Museum, Oscar de la Renta, an icon of international haute couture, watches Garibaldi Plaza [1] quite amused. With a caballito on his hand, he sings along with the mariachi: “…que digan que estoy dormido, y que me traigan aquí” (let them say I’m sleeping, and let them bring me here). Underneath, tens of musicians all fuse into one mass of trumpets, violins, guitars and guitarrones (25-string, bass guitars). They are the epicenter of a ritual of release—some from suffering, others of joy, moved by tequila, mezcal or beer: “…pero el día en que yo me muera, sé que tendrás que llorar… ¡llorar y llorar!” (but on the day that I should die, I know that you will cry, ¡cry and cry!). For celebrities such as Oscar de la Renta, as well as for many, tourists and the residents of the capital proper, Garibaldi’s Plaza is a must-see-must-be place for partying and celebrating; to stroll around amidst echoes of José Alfredo’s and Cuco Sánchez’ songs, to let go and join a sing-along chorus, to be shocked—literally—by renting out a 40 watt-shock machine, to relief the spirit in one of the many cantinas or, on the wee hours of the morning, cutting the impending hang-over with birria (spiced goat meat broth) and pozole (thick maize and pork soup) at the San Camilito market [2]. 29
The story goes that in the early half of the 1920s, the old colonial plaza of El Baratillo—just then recently rechristened Garibaldi, to honor Jose “Pippino” Garibaldi, who fought in the Mexican Revolution alongside the maderistas and who was a grandson to the italian hero of the same name—used to harbor a cantina called Tenampa amongst other commercial establishments, the very same one that exists today where the Don Cirilo Marmolejo’s Mariachi Coculense performed. The lively spirits of the place made it popular, and thus the musical tradition that defines this plaza to this day was born. Garibaldi, as it is popularly known, is located on Mexico City’s Zona Centro. Upon arrival—via Eje Central Lázaro Cárdenas—the first sight is that of the Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM) [3]. It amazes the onlookers with its translucent walls decorated with gigantic images of agave plants which have their green contrasting with the black silhouettes of a mariachi band. Coming the night, the four sides of the building light-up with multicolored make-up that change perpetually. It’s the modern façade for a museum dedicated to recover the historic memoir surrounding both tequila and mezcal, to dignifying them as components to the culture and identity of the whole people, and even to make the visitors gather for a bit of tasting. Anyone can have a tequilita or a mezcalito, yet not everybody knows about its millennial history ingrained in the economy and culture of the pre-hispanic people. The MUTEM narrates it and it does it in a very attractive manner. Maguey is a pre-hispanic word used to name the great variety of agave plants that the indigenous people used as raw material to manufacture thread, carpets, needles, fishing nets and roofing. The ritual beverage par excellence from maguey’s syrup: pulque. But the use of several varieties allowed for them to create others, such as mezcal and tequila. The museum’s halls lead us through these beverages’ history and manufacturing processes: the jima (extraction), the oven-cooking, the grinding, fermentation and distillation. The museum’s attractions include a collection of over 400 brands (among which we find a bottle produced by Casa Cuervo in 1820), the interactive kiosks where the fun comes from sending virtual postcards and serenatas (serenades), and a store which offers products and articles related to the tequila, mezcal and mariachi culture.
Tequila and Mezcal Museum
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The admission ticket includes the tasting of one particular beverage at La Cata. Here one should do the same Oscar de la Renta did: to observe Garibaldi Plaza from the terrace, with its dignity recovered and its human impetus. But one should also explore the menu full with 50 mezcal brands and a similar number of tequilas, and dare to taste one of the House’s cocktails—like “Lujuria” (Lust) which is mezcal with damiana herb, melon liquor and pastry cream. The culinary offerings include dishes hailing from 14 states within the mexican territory. By the way, the manager can be asked to hire one of the plaza’s many mariachi bands for a fee of 100 pesos per song. The buildings surrounding the plaza no longer show that weathered visage due to time and disrepair, made even more unbecoming by the neon signs with which restaurants and cantinas used to peddle their names. Now they sport ochre, orange, blue or green tones. The complex reproduces the flair of provincial plazas. The mariachis’ outfits—elegantly white and black for the majority of the bands—, the music tunes multiplied in endless echoes and the groups of visitors that seem to be minuscule waves cruis-
ing along the plaza’s surface, all add up to create a festive environment. Places like Real Hacienda, Guadalajara de Noche or Salón Tropicana advertise their star line-up on canvases hanging from the façades, and there never is a Juan Gabriel (famous mexican singer) imitator missing on them. On the corner of Callejón de la Amargura [4] (Bitterness Alley) a sign delicately reads: “Pulquería familiar La Hermosa Hortencia” (Beautiful Hortencia’s family pulque shop). Sitting on tables and chairs located on the exterior, the patrons lick their mustaches while having either a "curado de piñón" (pine nut pulque) or a natural one. Founded on 1936, it is said that Jack Kerouac was a regular of this pulque house while he delved deeper on Mexico City’s night life and create the ambience for his novel Tristessa. At the back of Amargura, the handcrafts market silently waits for those who can split from the “jolgorio” for a while. Night advances on the clock, the policemen keep up their rounds and for the umpteenth time someone plays and another sings: “México lindo y querido, si muero lejos de ti” (dear and beautiful México, should I ever die far away from you).
Garibaldi's Plaza 31
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el arca de los
TESOROS NACIONALES
Es uno de los 10 museos más importantes del mundo y el recinto más visitado del país. El Museo Nacional de Antropología, que cumple 47 años de mostrar joyas arqueológicas únicas, es un orgullo nacional que hoy brilla igual que el día de su apertura Texto por/Text by: Mario Gutiérrez Fotografía/Photography: a&s photo/graphics y AXON 33
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Vestíbulo principal
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uenta el periodista Jenaro Villamil que un domingo de 2005, en la entrada del Museo Nacional de Antropología, Carlos Monsiváis no daba crédito a lo que veía. “Esto es histórico. Es fantástico el interés de tantos jóvenes en un museo que estaba reservado sólo para los turistas”, dijo el cronista al observar la larga fila para entrar a una de las exposiciones temporales. Monsiváis resumió con maestría lo que es y en lo que se ha convertido este recinto inaugurado el 17 de septiembre de 1964. El Museo Nacional de Antropología es la casa de todas las manifestaciones culturales que florecieron en el territorio que hoy forma el país. Es, en pocas palabras, un espacio que reúne colecciones únicas al alcance de todos los mexicanos. Es, en definitiva, un mapa vivo lleno de historias contadas por ancestrales piezas que no se pueden apreciar en ningún otro lugar. La dimensión e importancia del Museo Nacional de Antropología es extraordinaria, a la altura de los más importantes recintos museísticos del planeta. Su tesoro está formado por más de 7 mil 761 piezas arqueológicas, entre las que destacan objetos de las culturas olmeca, maya y teotihuacana. En sus 24 salas de exposición se resguarda la colección de arte precolombino más grande del mundo, con piezas excepcionales como la Piedra del Sol y el monolito de Tláloc. 34
El MNA es un mapa vivo lleno de historias contadas por ancestrales piezas que no se pueden apreciar en otro lugar
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Patio central
Sala Mexica 36
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se programan en el lugar, como talleres, conEntrar en las salas del Museo es ingresar a ferencias, seminarios, cursos y ciclos de cine. una “máquina del tiempo” que nos lleva miTodo, sin olvidar por supuesto, visitar el resles de años atrás a los orígenes de las civilizataurante y la colorida tienda de recuerdos que ciones americanas para conocer su historia y está a un costado del vestíbulo. desarrollo. Uno de los espacios más impresioLas exposiciones temporales, con muesnantes es la sala maya, con la reproducción de tras procedentes de los museos más importanla tumba del rey Pakal y del templo de las pintes del mundo, también invitan a permanecer turas de Bonampak. Y si no me creen, pregunaquí por más tiempo. Y para los investigadores ten a cualquiera de los cientos de escolares que y especialistas existe un paraíso dentro del llenan las salas del Museo durante la semana edificio: la Biblioteca Nacional de Antropolosi le emociona conocer el pasado de forma tan gía e Historia, que tiene en su acervo códices cercana. Seguro dirá que sí y encontrarán a prehispánicos, libros incunables del siglo XVI más de uno señalando con interés los detalles y más de 55 mil títulos espede una pieza de jade que tiene cializados en antropología, mil 500 años de antigüedad. etnografía y ramas afines. Esta “máquina del tiemCon paso lento, extranjepo” tiene dos grandes aciertos: El tesoro del museo ros y mexicanos caminamos una cuidadosa museografía por los pasillos y salas apre(escenografía e iluminación) está formado por ciando la grandeza de las ci—una de las mejores del país vilizaciones pasadas y comy que compite con los recintos más de 7 mil 761 probando que el cometido de de exhibición más prestigiaeste Museo es, como dijo el dos de Europa— y el diseño arquitectónico del edificio, que piezas arqueológicas, Presidente Adolfo López Mateos en la inauguración del permite mostrar el esplendor de las civilizaciones milenadestacando objetos imponente edificio, ser un “monumento” a las culturas rias —la altura de la sala mexiprecolombinas y un “homeca, por ejemplo, fue construida de seis metros para exaltar de las culturas olmeca, naje” al México indígena. Vaya que hay razones la grandeza de esta cultura. para presumir y celebrar un El edificio fue proyectado maya y teotihuacana aniversario más del Museo, por Pedro Ramírez Vázquez y que al recibir a un millón terminó de construirse desde visitantes al año es el repués de 19 meses de obras. cinto turístico de mayor afluencia en el país y El inmueble, cabal ejemplo de la arquitectura uno de los principales atractivos de la Ciudad mexicana del siglo XX, tiene 44 mil metros cuade México. drados de espacios cubiertos y 35 mil metros El Museo Nacional de Antropología es un cuadrados al aire libre, incluido el espectacular lugar inigualable y para visitar decenas de vepatio central cubierto parcialmente por una inces, siempre animados por la invitación que nos mensa sombrilla sostenida por un pilar y de la hace Jaime Torres Bodet en el umbral del recinque cae una cascada. Y es que pensar en conoto: “Valor y confianza ante el porvenir hallan los cer todo el Museo en una jornada no es posible. pueblos en la grandeza de su pasado. Mexicano, Lo ideal es dedicar dos días a deambular por las contémplate en el espejo de esa grandeza”. salas y adentrarse en el resto de actividades que 37
the ark of NATIONAL
TREASURES It is one of the ten most important museums in the world and the most visited precinct in the country. The National Anthropology Museum celebrates 47 years of being a source of national pride
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ournalist Jenaro Villamil tells us that on a sunday during 2005, at the Museo Nacional de Antropología (MNA)’s entrance, Carlos Monsiváis could not believe his eyes. “This is history-making. It is fantastic to evidence so many young people’s interest for a museum that was reserved mainly for tourists”, the chronicler said as he watched the long line of people waiting to visit one of the temporary exhibitions that are usually held at MNA. Monsiváis masterfully summarized what this precinct—inaugurated on september 17th, 1964—is and what it has become. The MNA is the house for the pre-hispanic cultural manifestations that were born in the territory that would eventually conform our nation. In other words, it is a space that gathers unique collections and makes them easily accessible to all mexicans. It really is a living
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National Anthropology Museum
map, full of stories told by ancestral pieces that cannot be seen anywhere else. The Museo Nacional de Antropología dimension is extraordinary; it is on the same level with the world’s most important museums. Its treasury is formed by over 7, 761 archaelogical pieces, among which, objects from the olmec, mayan, toltec and teotihuacan cultures stand out. Within its 24 exhibition halls resides the greatest pre-columbian art collection in the world with exceptional works such as the Piedra del Sol [Sun’s Stone, also known as the Aztec Calendar), the impressive Coatlicue statue, or Tlaloc’s monolith—which welcomes everyone to the museum—, just to name three of the pieces. To enter the museums halls is to enter into a “time machine” that takes us back centuries, to the origins of the american civilizations for us to learn their history and development. The Mayan Hall is one of the most breathtaking spaces, which counts with a replica of ruler Pakal’s tomb—located in Palenque, Chiapas—, as well as one of the mural painting from Bonampak. If you don’t believe me, ask the multitude made out of students that crowd the MNA’s halls during the week if they are thrilled about knowing about the past in such a close-quarters manner.
I’m sure they will say “yes”. That’s the reason why you will encounter more than one of these kids intently pointing at some jade sculture’s details that’s merely 1,500 years old, or those of a stone carved to represent a snake. This “time machine” has two big pros going for it: a careful museography (scenography and lighting)—one of the best in the country which competes with the most prestigious exhibition halls precincts in Europe—and the edifice’s architectural design which allows for showing off the millennial civilizations’ splendor. Thus and as a matter of example, the level of the Mexica Hall is six meter bigger than that of the building’s entrance floor, with the purpose of exalting this culture’s greatness. Besides, the so-called Aztec Calendar is located exactly in the middle of this most impressive space dedicated to the culture that inhabited and founded Mexico City. The building was planned—co-authored, actually—by the architect Pedro Ramírez Vázquez. Its construction took 19 months. The building, a perfect example of the mexican architecture during the second half of the 20th century, has 44 thousand square meters under one roof and 35 thousand square meters of open spaces, including the spectacular central courtyard partially 39
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covered by a prodigious work of structural architecture known as “The Umbrella” which is supported by a pylon from which water emanates much like “a shower”. It is well worth to rest during the tour on the benches in the central patio and listen to the water’s powerful descent. Thinking about touring all the museum’s halls in one day is not advisable. The ideal strategy is to dedicate two days to walk around the halls and immerse oneself in the rest of the activities that are programmed inside the place such as workshops, conferences, seminars, courses and movie cycles. All of this and without forgetting to taste one of the various dishes of mexican cuisine served at itsg restaurant and going to the museum’s store—in one of the lobby’s sides— which displays many of the publications put together by the INAH (National Anthropology and History Institute), as well as some replicas of well-known pre-hispanic pieces. The temporary exhibitions—with pieces coming from the world’s most important museums—also invite the visitor to stay for a little longer. Then, a veritable paradise exists within the building for the researchers and specialists:
the National Anthropology and History Library, which has pre-hispanic codices, incunables dating from the 16th century and more than 55,000 specialized publications dedicated to anthropology, ethnography and related fields. At a slow pace, both foreigners and mexicans walk through the hallways and halls observing the grandeur of ancient civilizations and confirming that this museum’s ultimate goal remains, indeed, as president Adolfo López Mateos declared during the impressive building’s inauguration: “It will be a monument to the pre-columbian cultures and a homage to the indigenous México.” Therefore there are plenty of reasons to brag and celebrate one more anniversary for the museum which receives one million visitors each year and that makes it the most visited tourist venue in the country and one of Mexico City’s main attractions. The MNA is an unequaled place and one to visit on multiple occasions, always moved by the invitation Jaime Torres Bodet made from the precinct’s entryway: “Courage and confidence facing the future do people find in the greatness of their past. Mexican, see yourself in the mirror of such grandeur.”
Mexica Hall
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Tláloc
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tradiciones
Montura. Museo de la CharrerĂa 42 42
charrería Deporte Nacional
El llamado deporte nacional, la charrería, es, entre otras cosas, fiesta y espectáculo Texto por/Text by: Yolanda Bravo Saldaña Fotografía/Photography: a&s photo/graphics y Marcos Betanzos
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Charreada
Museo de la CharrerĂa
Coleadas
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Estamos en el Lienzo Charro de la avenida Constituyentes
—perteneciente a la Asociación Nacional de Charros—, el cual se prepara para uno de sus acostumbrados festejos. El graderío semicircular, con capacidad para 5 mil espectadores, alberga a un público que quizás en su totalidad no sea conocedor del tema, pero que sí sabe que será testigo de un espectáculo emocionante y colorido. Alejándonos del graderío, accedemos a la manga del lienzo —especie de pista de despegue de caballo y jinete—, donde se preparan para la competencia o para el espectáculo los charros que portan con orgullo la vestimenta reglamentaria: chaqueta corta y traje ajustado de lana o gamuza —o la combinación de ambas—, camisa blanca, corbata de rebozo y sombrero de ala ancha, copa cónica y levantado de la parte posterior. Esta es quizás la pieza —hecha con lana o piel de liebre— que muestra mayor diversidad dentro de los cánones de la vestimenta charra. Cabe decir que este sombrero, en nada se parece a los que venden en las tiendas de souvenirs; se trata de una pieza de artesanía fina, que sólo se consigue en los lugares especializados para vestir al charro mexicano. Sin embargo, no sólo es llamativa la vestimenta, también lo son los preciosos caballos que montan los jinetes: palominos de blanca crin; pintos tobianos u overos, bayos, así como azabaches, son los que más observamos en el lienzo charro. Mientras unos jinetes realizan calas desde el partidero hasta el centro del ruedo, otros charros trotan a sus animales en un ruedo localizado en la parte posterior del lienzo, para calentarlos antes del galope de arranque. Otros caballos son llevados con el herrero para que les sean colocadas herraduras nuevas o les sean cortadas las pezuñas; otros más terminan de ser acicalados. La fiesta apenas está comenzando. Ya vendrán pronto las coleadas —consistentes en seguir y derribar un novillo en un terreno máximo de 60 metros; las manganas a pie y a caballo, las cuales consisten en ejecutar el arte del floreo de la reata y lazar las manos de una yegua que está corriendo alrededor del ruedo, para terminar derribándola. También está el Paso de la muerte, consistente en saltar de un caballo a una yegua, estando ambos animales galopando alrededor del ruedo a gran velocidad. De todas las suertes de la charrería es quizás ésta la que más exclamaciones de emoción genera por el grado de pericia que exige del jinete. Un buen espectáculo charro finaliza con la atractiva presencia femenina, presente en la Escaramuza, la cual es una serie de
El más mexicano de nuestros deportes nació del trabajo que la gente realizaba con el ganado en las haciendas. Con el tiempo, pasó de ser una actividad campirana a ser uno de nuestros emblemas nacionales
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tradiciones
ejercicios ecuestres realizados a galope —acompañados por música mexicana— por un grupo de ocho integrantes vestidas ya sea con la indumentaria típica del charro —en su variante femenina— o como “Adelitas”. Estas amazonas montan al llamado estilo mujeril, sobre una albarda, con la pierna derecha cruzada. Todo es fiesta en un evento charro. Están presentes las cervezas, los refrescos, las aguas frescas, los dulces y la comida típica que se pueden encontrar en los puestos colocados en torno al ruedo principal; desde una refrescante michelada hasta unos deliciosos tacos de barbacoa de carnero o de suadero. El festín, si uno se descuida, puede convertirse en bacanal. Pero no todo es comida, también hallamos a los vendedores de botonaduras de plata, de sombreros, de aditamentos para jinete y caballo, como son espuelas, cinchas, sillas, trabas, estribos, atacrines, botas, chaparreras, fustas, zahones; en fin, objetos que son parte de un trabajo artesanal especializado.
Un poco de historia El más mexicano de nuestros deportes nació del trabajo que la gente realizaba con el ganado en las haciendas. Con el tiempo, pasó de ser una actividad campirana —plasmada en óleos, por ejemplo, del pintor costumbrista Ernesto Icaza— a ser uno de nuestros emblemas nacionales. Cabe decir que en la historia de México hay muchos charros de notable reconocimiento. Famosos por sus historias fueron Ponciano Díaz —gran torero del siglo XIX—, el general
Vicente Guerrero, así como Emiliano Zapata. Por cierto, Carlos Rincón Gallardo —marqués de Guadalupe— está considerado el padre de la charrería. Para 1933 la Charrería se convirtió en deporte oficial, reconocido por la Confederación Deportiva Mexicana. De ahí que cada 20 de noviembre —cuando tiene lugar el desfile deportivo conmemorativo de la Revolución Mexicana— sea el contingente charro quien cierre la actividad. En la Ciudad de México existen varias asociaciones vinculadas a la Charrería. Una de las ellas es la Asociación Nacional de Charros, fundada en 1921, que tiene como sede el citado Lienzo charro de Constituyentes. Existen otros lienzos —como el del Pedregal o el de Tepepan— donde el visitante puede emocionarse ante las diversas suertes y actividades que giran en torno a la auténtica fiesta charra.
Un recinto único El Museo de la Charrería está localizado en la avenida José María Izazaga en el Centro Histórico de la Ciudad de México; es también sede de la Federación Mexicana de Charrería AC. Entre los objetos existentes en este recinto que fuera siglos atrás el Convento de Nuestra Señora de Montserrat, están una silla charra que le perteneció a Maximiliano de Habsburgo, así como una montura del caudillo Francisco Villa. Sin duda, es la “cereza” del pastel, para poder comprender más de esta fiesta que es color, símbolo y tradición.
LA GUÍA / CHARRERÍA, DEPORTE NACIONAL Asociación Nacional de Charros Av. Constituyentes 500 / T. 5277-8706 www.nacionaldecharros.com Lienzo Charro del Pedregal Camino a Santa Teresa 304 T. 5666-6369 46
Museo de la Charrería Isabel la Católica 108, esq. Izazaga Centro Histórico T. 5709-4793 www.charreriafed.com
charrería a national sport
Marcos Betanzos
Our national sport—charrería (a sort of gallant horse-riding)—is every bit as colorful and impressive as any of the other shows that are usually presented in the city’s lienzos (charro venues)
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Marcos Betanzos
We are at the Lienzo Charro located on
Leather handcrafter
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Charrería Museum
Marcos Betanzos
Charros
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Constituyentes Avenue—belonging to the National Charro Association—which is getting ready to one of its customary celebrations. The semi-circulars stands which can carry up to 5,000 spectators, house an audience that maybe in its totality is not well-versed on the subject, but it does know they’ll be witnesses to an spectacle both thrilling and colorful. Stepping away from the stands we come into the lienzo’s manga—a sort of runway for the horse-rider pairing—where the charros are getting ready for the competition or the show where the participants proudly wear the statutory uniform: short jacket and tight pants made of either wool or chamois—or a combination of both—, white shirt, shawl necktie and wide-brimmed sombrero, with a conic cup and raised on the aft-part of the brim. This may be the piece— made out of either with wool or rabbit skin— that displays the greatest diversity among the charro dressing etiquette. It must be noted that this sombrero looks nothing like the ones sold at the souvenir shops; it is a piece of fine handcrafting that can only be purchased in specialized shops dedicated to dressing up the mexican charro. Nevertheless, it is not just the attractive suits, but also the beautiful horses ridden by the charros: white-maned palominos; pintos, be they tobianos or overos (both, types of the american paint horse), bayos (dun), as well as azabaches (jet black and general agouties)—, are the ones we see the most on the lienzo charro. While the riders go about doing calas (horsetesting or appraising) from the partidero (start line) to the center of the ruedo (ring), other charros trot their mounts inside a ring located in the back of the lienzo, to get them warmed up before the parting gallop. Other horses are taken to the smith so they can have new horseshoes affixed or to have their hoofs cut or filed; a few more are about to be done with getting groomed. The festivity has just begun. Soon, it will be time for the coleadas to start—these consist of
traditions
the trailing and tackling of a young bull while performing a run of no more than 60 meters—, the manganas both on foot and from horseback, which consist of performing the reata’s floreo (lasso tricks) art so as proceed to lasso the forehands of a mare running around the ring, and end up tackling and tying it. There is also the paso de la muerte (death’s passing) where a rider jumps from a horse to a mare while both animals are galloping full-speed around the ring. Of the charrería riding tricks and sorties, this one is perhaps the one that generates more thrilled exclamations due to the proficiency degree it commands from the rider. A good charro display ends up with the attractive femenine presence, always present at the escaramuzas (skirmisher corps), which are series of equestrian exercises performed at galloping speed—with mexican music playing on the background—by a group of eight women dressed with the typical feminine version of the traditional charro fatigues or as “Adelitas” (typical clothing inspired by the women who fought during the Revolution). These amazons ride in the so-called mujeril (womanly) style, on a packsaddle and with their right legs crossed. Everything is a fiesta in any charro show. Beer, sodas and aguas frescas (fruit-flavored water), as well as the traditional sweetmeats and dishes that can be found in the stalls located around the main ring; be it a refreshing michelada (beer and lemon cocktail) or even some delicious barbacoa (oven-cooked ram barbecue) or suadero (beef shank) tacos. But not everything is about food, we also find sellers who peddle botonaduras (silver button sets), sombreros, accessories for both rider and horse such as spurs, cinchs, saddles, bites, stirrups, mane-lacing, boots, chaps, riding crops, and objects that are part of the specialized artisan workmanship.
A bit of history The most mexican of our various sports was born out of working people performed with the
hacienda’s cattle. With time, it moved on from being a countryside activity—represented in oil paintings by the costumbrist painter Ernesto Icaza, for example—to being one of our national symbols. It is worth mentioning that there have been many charros of renown throughout México’s history. Famous due to the stories around them were Ponciano Díaz—a great 19th century bullfighter—. We can also count General Vicente Guerrero as well as Emiliano Zapata as other famous charros, too. By the way, Carlos Rincón Gallardo—marquis of Guadalupe—is considered as charrería's forefather. By 1933, charrería was turned into an official sport, recognized by the Mexican Sports Confederation. That is why every november 20th— when the sporting parade commemorating the Mexican Revolution takes place—the charro contingent is the rearguard that gives closure to the event. There are various associations in Mexico City that are linked to charrería practices. One of them is the National Charros Association, founded in 1921, and which has as its headquarters the Lienzo Charro de Constituyentes mentioned above. There are other lienzos—such as the those in El Pedregal or Tepepan quarters— where the visitor can get excited with the several suertes (riding tricks and sorties) and activities that are part of the fiesta charra.
A unique precinct The Charrería Museum is located on the José María Izazaga Av. on Mexico City’s Centro Histórico quarter; it also is the headquarters for the Mexican Charrería Federation. Among the existing objects within this locale that used to be the Convento de Nuestra Señora de Montserrat (Convent of Our Lady of Montserrat) several centuries ago, are a charro saddle that used to belong to Maximilian of Habsburg, as well as one belonging to the caudillo Francisco (Pancho) Villa. Without a doubt this is the last but important retail to truly understand more about the fiesta’s color, symbolism and tradition. 49
de ida y vuelta / one day trip
APAN Riqueza creada con pulque Las haciendas que pueblan los llanos de Apan nos llevan por senderos en los que se conjugan los múltiples significados del pulque en la región Texto por/Text by: Elisa Martineau 50
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Fotografía/Photography: Luis Guerrero
Hacienda Coporillo
Hacienda Ocotepec
Hacienda Tecajete 51
de ida y vuelta
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orría el año de 1914 y los vendavales revolucionarios continuaban azotando a la antigua élite porfirista. Entre sus miembros más distinguidos estaba don Ignacio Torres Adalid, popularmente conocido como el “Rey del Pulque”, propietario de más de 600 pulquerías y de la riquísima hacienda de San Antonio Ometusco [1] asentada en los llanos de Apan. La turbulencia de la Revolución lo arrancó de ése su paraíso terrenal hidalguense y lo condujo al exilio en La Habana donde murió, legando su fortuna para obras de filantropía. Al igual que Torres Adalid, las familias de la llamada por José Vasconcelos “aristocracia pulquera” de principios del siglo XX, heredaron, construyeron o reconstruyeron las haciendas que le dieron un rostro de riqueza a la región de los llanos de Apan. Algunas de esas haciendas sobreviven hasta nuestros días y son parte de los atractivos turísticos de la región. Tiempo atrás, a finales del Virreinato, Apan se había constituido en una de las más importantes poblaciones del altiplano; además de pulque, se criaba ganado a gran escala; contaba con numerosas haciendas y ranchos, donde españoles y criollos habían logrado acumular importantes fortunas. Durante el Porfiriato, en 1866, se construyó el ferrocarril México-Veracruz al que quedó conectada la región de Apan. Conocido como el “tren del pulque”, sirvió para transportar diariamente decenas de furgones llenos de la bebida producida en las haciendas y destinada, principalmente, a las más de 800 pulquerías que para fines del siglo XIX funcionaban en la capital del país.
Para empezar
Cualquier recorrido por los llanos de Apan comienza o concluye con una visita a la población de este nombre. Aquí, el tiempo, lento, es propicio para caminar por sus tranquilas calles, pasear por su centro histórico o por los portales donde aún se hace presente la tradición. Uno de los monumentos arquitectónicos más importantes —ubicado en la Plaza de Armas—, es el templo de La Asunción, construido a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Se trata de una verdadera joya del barroco mexicano en cuyo interior puede admirarse uno de los más bellos retablos del estado de Hidalgo. 52
Hacienda Pueblilla
de ida y vuelta
Hotel Hacienda Yemila
Templo de la Asunci贸n
Hacienda Tecajete 53
Antigua estación de tren
Si el ferrocarril marcó toda una época en la vida económica de Apan, hoy tiene un papel relevante en su vida cultural. En la vieja estación donde se movilizaban los embarques pulqueros, se instaló el Museo Regional, un espacio en el que los visitantes realizan un viaje que los lleva por los momentos más memorables de la historia apense. El 15 de septiembre, el espíritu festivo de los apenses se desborda en una doble y simultánea celebración: la histórica del Grito de la Independencia y la religiosa de la Virgen de los Dolores. La fecha es un buen pretexto para encaminarse por rutas escasamente publicitadas y para dejarse sorprender con las delicias de la gastronomía derivada de los usos prehispánicos del maguey y el nopal: gusanos blancos, chinicuiles, escamoles, pan de pulque… y para brindar, que ni qué, un curado de pulque.
Por las haciendas
Sobre la llanura donde se asientan las haciendas, la primavera tiende un firmamento escandalosamente azul. Pero en el verano, después de un día bochornoso, las tormentas color pizarra abandonan su escondite detrás del cielo. Desde las montañas 54
Hacienda Minthó
Llanos de Apan
de la Sierra Madre Oriental desciende la lluvia. Por sus rendijas se asoman los relámpagos y el paisaje. Conmueve semejante espectáculo creado por la naturaleza. Abajo, el hombre construyó durante siglos haciendas, testimonio arquitectónico que le sirvió para afirmarse, de algún modo, más allá de la fugacidad del tiempo. San Antonio Ometusco, Santiago Tetlapayac [2], Zotoluca [3], San Francisco Ocotepec [4], Chimalpa [5], San Antonio Tochatlaco [6], Pueblilla [7], Santa María Tecajete [8] y Minthó son algunas de las muchas haciendas que poblaron las llanuras y que hoy nos siguen hablando de ostentación, costumbres, relaciones de producción, riqueza y pobreza surgidas de entre la tierra sembrada de magueyes y transitada por reses bravas. No hay un patrón estilístico que defina su arquitectura. Sí, en cambio, resulta invariable la configuración de sus espacios definida por las actividades productivas y la vida social que allí se desarrollaban. Al traspasar la fachada del casco principal, uno se adentra a los patios
Sobre la llanura donde se asientan las haciendas, la primavera tiene un firmamento escandalosamente azul. Pero en el verano las tormentas color pizarra abandonan su escondite detrás del cielo 55
de ida y vuelta
de trabajo semejantes a una especie de plaza pública desde donde se accedía a las diferentes instalaciones: el tinacal, donde se depositaba el aguamiel para su fermentación; la casona de los hacendados y la del administrador, las oficinas, la iglesia y los cuartos de la peonada. La importancia central de los tinacales se refleja en su decoración. La mayoría presenta interesantes detalles arquitectónicos. Los portales de acceso reflejan preocupación por su belleza; es común la decoración con base en pinturas y en la aplicación de ventanas esculpidas; en algunos tinacales, como los de Montecillos, San Antonio Ometusco, Santiago Tetlapayac y Zotoluca, las preocupaciones estéticas de sus dueños
y constructores los hicieron verdaderas obras de arte, sin que faltaran las extravagancias. Con el tiempo, las haciendas tuvieron destinos muy variados: algunas fueron abandonadas, otras se volvieron haciendas ganaderas; otras se convirtieron en escuelas, plantas industriales o, más recientemente, algunas descubrieron una vocación turística que las llevó a transformarse en hoteles, algunos de lujo. El mapa de los llanos de Apan es un territorio abierto, donde el viajero puede realizar sus muy personales descubrimientos adentrándose, más allá del espacio, en los contenidos simbólicos de esta comarca, cuyo bautizo en lengua náhuatl significa “tierra sobre agua”. Hacienda Pueblilla
Hacienda Ocotepec 7 PUEBLILLA 8 ZEMPOALA
TECAJETE
A TULANCINGO: PRESA EL TEJOCOTAL HACIENDA YEMILA
A PACHUCA
6 TOCHATLACO A PACHUCA
TLANALAPA TEPEAPULCO
HIDALGO
CIUDAD SAHAGÚN 132 D
1 OMETUSCO TETLAPAYAC
APAN
OCOTEPEC
81.5 kms, 1:25 Hrs
4
5 CHIMALPA
ESTADO DE MÉXICO
EMILIANO ZAPATA 3 ZOTOLUCA
A CIUDAD DE MÉXICO
56
CALPULALPAN 136
A TEXMELUCAN
TLAXCALA
2
El Tejocotal Dam
A PAN
Wealth created through pulque The haciendas that dot the Apan plains take us through roads that combine the multiple meanings pulque has throughout the region
It was the year 1914 and the revolutionary maelstrom kept at beating the ancient Porfirian
elite. Among its distinguished members was don Ignacio Torres Adalid, popularly known as “El Rey del Pulque” (The King of Pulque), proprietor of more than 600 pulquerías and of the incredibly rich hacienda of San Antonio Ometusco [1] located in the Apan plains. The Revolution’s turbulence torn him away from that hidalguense earthly paradise of his own making and lead him to exile in La Habana where he died, giving away his fortune to philanthropic pursuits. The same as with Torres Adalid, the families belonging to what José Vasconcelos referred to as the pulque’s aristocracy at the dawn of the 20th century, inherited, built or rebuilt the haciendas that created 57
Tepeapulco the veneer of wealth to the Apan’s plains region. Some of these haciendas still survive to this date and are part of the area's tourist attractions. A long time ago, at the end of the Viceroyal era, Apan had become one of the most important towns in the whole of the altiplano (high plateau); besides pulque, there was big scale cattle breeding; there were numerous haciendas and ranches where spaniards and criollos (colonyborn descendants of spaniards) had successfully accumulated notable fortunes. In 1866, during the Porfiriato (Porfirio Díaz’s regime), the México-Veracruz railroad was built and this caused for the Apan region to be communicated with the rest of the nation. Colloquially known as the “tren del pulque” (pulque train), it was useful for the daily transportation of tens of train cars full of the beverage produced at the haciendas and mainly destined to the more than 800 pulquerías that were established in the capital by the end of the 19th century.
For starters
Any tour through the Apan plains either begins or ends with a visit to the town that bears the region’s name. Here time, ever so slow, is perfect for walking down its peaceful streets, and stroll around its historic downtown or by the portals where tradition still lives on. La Asunción Temple, built at the end of the the 17th century and the dawn of the 18th, is one of the most important architectonic monuments— located on Plaza de Armas [town's Zocalo]. It a true jewel of the mexican baroque style where the visitor can admire one of the most beautiful altarpieces in the whole of the state of Hidalgo. If the railroad marked a whole era in Apan’s economic life, today is has a relevant role in its cultural one. The Regional Museum was created in the old station where the load of pulque shipments were mobilized; a space where the visitors 58
can make a trip down the most memorable moments in the history of Apan. On september the 15th, the apenses’ festive spirit goes overboard in a double and simultaneous celebration: the historical one being that of Grito de la Independencia (The Cry for Independence) and the religious one devoted to the Virgen de los Dolores. The date is a perfect excuse to head down scarcely publicized routes and to allow oneself to be surprised with the gastronomic delicacies derived from the pre-hispanic uses for the maguey and nopal plants: white worms, chinicuiles (red maguey worms), escamoles (ant eggs and larvae), pulque bread… and to toast, no questions about it, a pulque curado (pulque with crushed, minced and blended fruit).
Into the haciendas
On the plain where the haciendas sit, spring has a way of turning the sky in a radiant blue mantle, but come summer after a hot day and the slatecolored storms leave their hideouts behind the sky. From the Sierra Madre Oriental mountains
Tecajete Hacienda
comes the rain; through jagged peaks we can see the lightning and the landscape. Such as natural spectacle moves anyone to the core. Below, man built haciendas throughout many centuries, architectural testimony that—somehow— served as his existence’s affirmation beyond the passage of time. San Antonio Ometusco, Santiago Tetlapayac [2], Zotoluca [3], San Francisco Ocotepec [4], Chimalpa [5], San Antonio Tochatlaco [6], Pueblilla [7], Santa María Tecajete [8] and Minthó are but a few of the many haciendas that dotted the plains and to this day still resound of ostentation, customs, production, wealth and poverty accounts begat amidst the sown fields full of magueys, and roamed by bullfighting cattle. There is no stylistic pattern that can define their architecture. On the other hand, the configuration of the spaces does remain inalterable as it was defined by the production activities and the social life that took place in them. Upon passing the façade of the main complex, one goes into the work patios that can easily be seen as a kind of public plaza from where the various facilities could be accessed: the tinacal, where the aguamiel (maguey sap) was deposited for fermentation; the main residence and that of the administrator, the offices, the temple and the peonada’s (plantation workers) living quarters. The main importance of the tinacales is reflected by their decoration. The majority of them presents interesting architectural detailing. The access doors evidence a care about their beauty: the decoration based on paintings and graven windows is quite common; in some tinacales, like the ones at Montecillos, San Antonio Ometusco, Santiago Tetlapayac and Zotoluca the aesthetic needs of their respective owners and builders turned them into true works of art, with some eccentricities present at times. With time, the haciendas had to varied fates: some were abandoned, others were turned into cattlebreeding haciendas; there was no shortage of those that were turned into schools, industrial plants or, more recently, some of them discovered a vocation for tourism that lead them to become hotels, some of them being luxury ones, even. The Apan plains map is an open territory where the travelers can makes their very personal discoveries as they enter, far beyond mere spaces, into the symbolic contents of this region whose name birthed by the náhuatl language means “land upon water”. 59
transporte / public transportation
B CIUDAD AZTECA PLAZA ARAGÓN
PO LI TÉ CN IC O PE TR Ó LE O
SAN PEDRO DE LOS PINOS
VILLA DE CORTÉS
EUGENIA
M OL IN A
O CE A N ÍA
AR AG ÓN
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ED UA RD O
S LÁAN ZA BA RO LB BL UE VD NA .P TO .A ÉR EO
M OC TE ZU M A
TERMINAL AÉREA
HANGARES
FRAY SERVANDO GÓMEZ FARÍAS ZARAGOZA
1 5 9 A
PANTITLÁN AGRÍCOLA ORIENTAL
DEP CIUD ÓRT AD IVA
VEL ÓDR OM O
SANTA ANITA
VILLA DE ARAGÓN BOSQUE DE ARAGÓN
DEPORTIVO OCEANÍA
MIX IUH CA
XOLA
NEZAHUALCOYOTL
PUE BLA
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VIADUCTO
DIVISIÓN DEL NORTE
SAN ANTONIO
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ETIOPÍA/ PLAZA DE LA TRANSPARENCIA
JAMAICA
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CÁRLÁZA DEN RO AS
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SAN JUAN DE LETRÁN
JUÁREZ
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BELLAS ARTES ALLENDE
TECNOLÓGICO
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PEÑÓN VIEJO ACULCO
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PORTALES ESCUADRÓN 201
COYOACÁN
VIVEROS/DERECHOS HUMANOS M. A. DE QUEVEDO
UNIVERSIDAD
3
TASQUEÑA LAS TORRES CD. JARDIN
2 CD. JARDIN XOTEPINGO
NEZAHUALPILLI REG. FEDERAL TEXTITLAN EL VERGEL ESTADIO AZTECA HUIPULCO XOMALI PERIFÉRICO TEPEPAN LA NORIA HUICHAPAN FCO. GOITIA XOCHIMILCO
AT LA LIL CO CE RR IZT O AP DE AL LA CO AP ES A N TR ST EL IT LA UC IÓ N UAM D E -I 19 17
GENERAL ANAYA
COPILCO
SANTA MARTHA LOS REYES LA PAZ
ERMITA
BARRANCA DEL MUERTO
7
TEPALCATES
APATLACO
NATIVITAS
MIXCOAC
CANAL DE SAN JUAN
8
Ruta Observatorio-Pantitlán Ruta Cuatro Caminos-Tasqueña Ruta Universidad-Indios Verdes Ruta Sta. Anita-Martín Carrera Ruta Pantitlán-Politécnico Ruta El Rosario-Martín Carrera Ruta El Rosario-Barranca del Muerto Ruta Garibaldi-Constitución de 1917 Ruta Tacubaya-Pantitlán Ruta Pantitlán-La Paz Ruta Buenavista-Ciudad Azteca Tren Ligero Tasqueña-Embarcadero
RED METRO Y TREN LIGERO Lunes a viernes de 5:00 a 24:00 Sábado de 6:00 a 24:00 Domingos y festivos de 7:00 a 24:00 Orientación y sugerencias: 5627-4741 y 5051 60
A
Monday to Friday from 5:00 to 24:00 hs. Saturday from 6:00 to 24:00 hs Sunday and holidays from 7:00 to 24:00 Information: 5627-4741 and 5627-5051
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