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Visiones, sueños y mantras. Rodrigo Hernández Piceros Email del autor: argonauta21cl@yahoo.com Registro de propiedad intelectual: ISBN: Portada y contraportada: Sebastián Riveros Herrera. Diagramación y diseño: Sebastián Riveros Herrera. www.zebrah.net Este es un proyecto de Dharma Comunicaciones. www.dharmacomunicaciones.cl Primera edición, diciembre 2018. Impreso en LOM Ediciones.
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Rodrigo HernĂĄndez Piceros
Visiones, sueĂąos y mantras
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Todo el Amor loco del mundo para Leonora Carrington, Remedios Varo, Dorothea Tanning y Elisa Bindhoff. Y al Grupo Surrealista Derrame por ser mis compañeros de viaje. (Aldo Alcota, Roberto Yáñez, Rodrigo Verdugo Pizarro, Enrique de Santiago, Carlos Sedille, Magdalena Benavente, Miguel Ángel Huerta y Braulio Leiva).
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En memoria de mis abuelos maternos y paternos, Stella Díaz Varín, Jorge Teillier, Héctor A. Piceros, Rolando Toro, Jorge Kleiman, Daniela Arriagada, Braulio Leiva, Danielo Maestre, D. Silva, Milan Bodis-Suckel, mi amigo rojo y nuestro Dalí.
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No estamos solos, nunca estamos solos. Entonces que este libro sea una manera de saludar y agradecer a tantas personas: Mi padre y mi madre, mis hermanos Claudio y Víctor Hugo, mis primas Catalina, Sari y Andrea; Tita Piceros y Alejandro Riquelme, Raquel
Hernández, mis primos Jaime, Marco y José Ramón y toda, toda mi familia. Y a Sofía Vera Peruzzi, Beatriz Caro, Juan Serena y Joanna Saa, Héctor
Líntz y familia, Constanza Castro, Antonieta Salvo, Daniela Sol, Natalia Fernández Segarra y la Fundación Eugenio Granell, Susana Wald y Ludwig Zeller, Hernán Ortega y Anabelle Bruning, Armando Uribe,
Marisol Vera y Paloma Bravo de Editorial Cuarto Propio, Daniel Madrid
de Libros del Pez Espiral, Raúl Zurita, Alicia Fredes y María Isabel Reyes del Centro Cultural de España, Vera Faias de Carvalho y la Embajada de
Portugal, Ani del Mar, Pedro Lastra, sra. Wally Bravo y don Max Hurtado, Sabela Quintela, Daniela Orellana, Claudio Bertoni, Gabriel Pastén, Edmundo Rojas y Be Uve Draís Editores, Carlos Barbarito, David Muñoz, Luna Toledo, María Paz e Inara Ihle y Erich Olate.
También a Marcos Jimenez, Ana María Bertholon, Víctor Munita y
Sandra Acevedo de la Biblioteca Nacional. Por último y de manera especial a Enrique de Santiago y Sebastián Riveros de Dharma Comunicaciones.
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Mis reverencias a mis queridos Vaisnavas y Vaisnavis: SG Nirantara prabhu, Maharaja Ravi Hari Kewlani y familia, Jagad Guru/Carolina y Rasa
Rani dasi, Cintamani Madhavi dd, Arjuna y familia, Madhana Mohana das (Matías Galecio), Prabhu Amara Gouranga, Prabhu Abhirama Thakur de
Perú, Ambarisa de Argentina, Visuddha Sattva Prabhu, Manuel Gajardo (Madhan Mohan), Phula Priya dd, Jaya Deva y familia, Lalita Madhava
y Juan Elgueda de Om Bhakti, Sri Bhakti e Indira, Garga Acarya das, Pundavanika dd, Ananda Syam Prabhu, Kamalasksi Kesavi dd, Ananta Shila y Dhana Karana, Carlos Rold, Prabhu Atma Tattva, Madhumangala y
Panchali dd, Visvanath Chakravarti y familia, Piero Torchio, Abhimanyu y Soledad Oyarce, Matías López Arancibia, Jorge Jorquera, Sub comandante
César Anguita, Valentín Castro, José Oyarzún, prabhu Maha Mukti, Pratibhanu
das y Radhika Ramana Dasi, y todos mis amigos y amigas en esta ronda de la vida.
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En algún lugar de un bosque (A manera de prólogo) Desde la rendija entreabierta de una puerta muy pequeña, asomamos la mirada a la realidad, la contemplamos por entre sus grietas con los ojos curiosos, como cuando sabíamos si los adultos nos mentían o no, y los días eran más largos que el tiempo. Si hacemos eso, veremos a la gente como son en los verdaderos cuentos. Aparecerán los dioses y los pantanos de la verdadera realidad, entonces yo seré una bruja en su cabaña, esperando para brindar ese refugio de la soledad del bosque mientras Rodrigo es un Caballero errante, con su armadura, ya mellada de tantos combates, que no refulge al sol de la mañana, sino más bien a los rayos de la luna. Cuando leamos este libro, sabremos que no es un libro de poemas, sino una crónica de viaje, de ese único viaje importante: la vida misma. Tal como en la historia interminable, nosotros seremos los testigos de los ángeles del desierto, solo así escaparemos a las reglas del infinito, viviendo por los antiguos ideales, preguntando sin preguntar por lo sagrado. De esta manera sabremos, como supimos entonces, quiénes somos, ahí donde la luz no nos deforma y la oscuridad es solo un consuelo para los viajeros. Así enarbolaremos nuestra propia aventura acompañados esta vez de la poesía junto a los antiguos Dioses. Sofía Vera Peruzzi. 11
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Dedico estos poemas místicos surrealistas a Bhaktivedanta Swami Prabhupada y SS Hanumatpresaka Swami, por iluminar nuestras vidas.
“Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un Maestro Espiritual. Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad”. Bhagavad-Gita tal como es. Capítulo 4, verso 34.
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Mantra de invocación
OM NAMO
BHAGAVATE
VASUDEVAYA (¡Oh, mi Señor, la omnipresente Personalidad de Dios!, te ofrezco mis respetuosas reverencias). Srimad Bhagavatam. Canto 2, capítulo 1
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Arte poética: Todo es poesía, todo es magia, todo es rito, todo es sueño.
La Poesía es la síntesis del Universo y de esa síntesis los Vedas son la esencia y la conclusión de los Vedas es que Krishna es la Suprema Personalidad de Dios.
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(Sueños) La mente estaba abierta de par en par Con su ombligo acostado* Bajo el sofá se volvían las noches despiertas Entre cada mirada y sus átomos Mientras surgía ese extraño recuerdo de Dios Y todo se contemplaba con la luz del sueño Espejos quebrados sobrepasaban las siluetas eternas Era la hora en que cantaba el gallo Y los bosques se cubrían de Amor.
*Visnu, Dios de la tradición Védica, es la primera expansión de Krishna cuya función es la creación y mantenimiento de los universos materiales. Los Vedas afirman que es Brahma quien nace de la flor de loto que crece del ombligo de Visnu.
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(Sueños) Yo no sabía qué pasaba Por el lado de la cordura Mientras buscaba mi refugio encontrado En la isla habitual del mañana Para sobrevivir a las arcadas del tiempo Yo veía cómo una nube quemaba mis delirios En pleno paraíso escondido en una flor.
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(Visiones) Había tanto intento de vida y muerte Como un cajón infinito regado por sus fronteras Entre las distintas eras del abismo del ser Y nadie entendía qué es el ojo del pez Pero todos nos sumamos a este encuentro perdido Por donde la ciencia se esconde entre tanto caos Y cientos de serpientes crean ese rincón del pasado En que cada beso se simula al revés Y alguien se me acerca entre tantos actos desesperados.
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(Visiones) Caerá el día entre tanto futuro Por encima de la cuna de los ángeles En que todo gira, se abre y sucumbe Son pasadizos inventados en la lucidez de la alegría Para romper el ataúd que guarda todas las formas Es así la acústica del cielo roto en milagros El sortilegio de la palabra que escapa a la tragedia Porque todos los gatos son ventanas al sueño Como una mirada agónica antes de la prueba del Amor.
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(Visiones y mantras) Los símbolos serán las habitaciones ocultas Entre un manojo de llaves cubiertas de alquimia Para que podamos saber la verdadera esencia de las cosas Son antiguos ritos nacidos en el palacio de los amantes Porque aún existen esas sombras duras de romper Mientras se levantaba la noche en todo su esplendor Y los mapas sacudían la piel de los elefantes Para poder dormir en el discurso del cosmos Y yo bajaba la vista para entrar en tu mundo interior Como un fugitivo que escapa a su propio destino.
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(Visiones y mantras) Podrían ser más los caminos y sus montañas Más miseria apartada de las visiones del hombre Como el perfume que nace de la boca del último poeta Y son esas siluetas que marchan por la ausencia Y yo no encuentro calma en medio de los laberintos del sol Canciones que vagan entre las ideas de Dios y sus hijos Porque nacimos en medio de la fuga y su escondite Todo es como el rostro de la muerte Mientras canto a la belleza en tus oídos.
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(Sueños) Ahora en esta instancia tan decisiva Guarda las cosas que torturan al alma Rompe la silueta concentrada en el olvido Mientras los parques de diversiones están tendidos Como una loca radiante en medio de la confusión Y sus cientos de hijos que desean una época más sublime Donde el guardaespaldas no es tan solo un caminante Sino que es el inicio de toda búsqueda y combustión Por donde pasará la conciencia pura de las videntes Y los mejores hombres verán la luz después de todo Así como se abre paso el mar en nuestra imaginación.
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(Visiones) Yo no sabía de esas cosas por las que muere el hombre Al encontrar la puerta de escape hacia el mundo interior Cuyos pétalos me creaban cientos de preguntas Bajo un campo hipnotizado por donde duermen las ninfas Yo no sabía nada de religiones sino de misterios Esos que se ocultan cuando las personas tienen el fuego Cada vez que descendía a la otra esfera Mis pasos se hacían más brillantes Entre cada distancia había un relámpago ardiendo Cuando una tarde caminé desnudo frente al porvenir Y quise huir de todas esas promesas Porque nadaban mis sentidos en la corriente equivocada Siempre juré vestir de azar nuestras vidas Para vislumbrar las olas del deseo Y todo era tan real como una simple mentira Descubierta entre cientos de almas.
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(Visiones) Cada instante lleno de amapolas Entre el eco de lo eterno Por esas visiones tragadas En que todos duermen Guardando el enigma.
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(Visiones) Repetiremos la fórmula Que nos llevará al paraíso Cual heredero de Adán sumergido por el vuelo De la distancia entre eros y su fin Nacimos bajo la estrella que nos dio el creador Por alto la lluvia y la veracidad del planeta Por donde entraremos resplandecientes En la oscuridad del último día.
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(SueĂąos) Vamos a liberar la ciudad inventada de las maldiciones antiguas Entre el tejado de vidrio y su interlocutor Como una brisa que se presenta ante las cenizas Por ella damos vuelta al mundo entre un girar de estrellas Y asĂ saldremos victoriosos de tanta guerra Para secar las lĂĄgrimas que ruedan por el firmamento.
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(Visiones y mantras) La demencia llevada a la razón de los siglos En el acto más sincero de la fé Y entre cada párpado compuesto a los pies del sillón Nuevas señales se enriquecen con las visiones de mayo Caminos perdidos por donde se abren las siluetas y sus confines Como paisajes nocturnos que siembran la idea original En estos dibujos se aproxima la tempestad Aquella que carece de sentido por gracia Mientras los ecos y las palabras rugen por el león Y se cocina un baño a vapor para las vírgenes Como una emboscada para estar dispuesto a vivir y morir por Amor.
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(Visiones) La sombra de nuestros trances desciende Entre los ruidos de cada tambor Guerras atemporales en las palmas de las manos Hombres dispuestos a dejar de existir En esos calabozos que hieren a los ciegos Nacimientos divinos para el bien de todos PequeĂąas visiones entre sitios distantes Para una ciudad llena de magos Por encima de la gloria del cielo.
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(Visiones) Las palabras de los sabios quedan esculpidas Entre naufragio y naufragio Y se manifiestan en la oportunidad de cada día Llorando bajo una gota de lluvia Con un gesto encadenado al cielo Nos surge la presión por demostrar más y más Y solo en una ‘oscura vida radiante’ Seremos más que humanos.
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(Mantras) Por donde surgen los rumores Esas persianas que se relajan Entre el cuerpo y las lombrices Son el signo y la frase que resuena Como cĂĄnticos del Ăşltimo Rey.
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(Visiones) Yo no sabía que tú estabas situada en la otra orilla Entre tantos sucesos que piensa mi voz Y nada se extrae en la hora decisiva Cada paso a escondidas por las naves del sur Miradas y sus besos entre las siestas de los guerreros Caen los embrujos del adivino Como ofrendas en el tumulto de los elegidos Y no sabemos qué pasará en el futuro Entre la selva del destino que acoge el juicio Y las danzas que permanecen en la memoria de los muertos.
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(Sueños) Era la instancia en que cambiaban las cosas Para abrir los sentidos y sus vocales Épocas de fiebres y plagas negras Pero seguíamos de pie pese a todos los obstáculos Nuestra mente estaba llena de risas y amores Pero había tanto cansancio en nuestras venas Que era algo insólito volver a lo mismo Ese punto en que se quiebran las ilusiones Porque tú te marchas y nunca vuelves a la hora acordada Y es así que yo parto en busca de lo desconocido.
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(Visiones) Parecía sublime este estado de las cosas Importancia de la libertad de nuestra esencia Para fluir y escapar a las reglas del infinito.*
*‘Las reglas del infinito’ es el siguiente libro que viene después de ‘Visiones, sueños y mantras’.
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(Visiones) Las visitas de la Reina de Saba y sus deseos Esas tiranías del cuerpo ante los paisajes sublimes Como terciopelos figurados entre las líneas de las manos Caída dolorosa del Ser ante las pruebas de Dios Pensamientos quemados para brotar en las distancias Realidades en forma de signos que se manifiestan He aquí las reglas del infinito para renacer Entre tanta civilización olvidada.
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(Visiones y mantras) Entonces me di cuenta que mis plegarias Estaban formadas por tantas ciudades y sus lunas Que se escuchaban las oraciones tan susurradas a distancias Tenía que desaparecer el dolor de alguna manera Había que encontrar un respiro ante tanto sufrimiento Y abrazábamos la cordura de tu imagen contemplada Las nubes de los desiertos eran nuestro pacto de fé Mientras tú dormías, yo salía en llamas a ver.
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(Visiones) Ahora nos encontramos situados en la vejez Pero esos recuerdos de niĂąos nos regulan el aire Por aquellas tardes la historia se volvĂa a repetir Entre cada beso un mar de emociones.
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(Visiones y mantras) Podría ser de repente, de una sola vez Atravesar la ruta sin manchas y coger nuestro propio destino Para entender que nada es casual Que los barcos exploran nuestro inconsciente Que los viajes del corazón apenas se escriben Que los ritos están dentro de nosotros Allí está la escalada perfecta, ese perpetuar de las voces Donde se cruzan nuestras ideas para prolongar los besos Vida tras vida.
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(Visiones, sueños y mantras) Pero tú no aceptabas la exactitud de los enigmas Yo era tan solo un vagabundo entre los lobos Mis sueños se replegaban en esas cuerdas atadas a tu cintura Nuestro Maestro podía destruir la oscuridad de nuestros pensamientos Él era todo el universo encarnado en una sola persona Bastaba sentir que no estábamos solos para entender y surgir de la nada: Unir todos los cuerpos que se plantean a la distancia de los astros Para trascender de una sola vez y para siempre.
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(Visiones y mantras) Cada paso nos conduce a ciertas reglas Como perfumes dominantes en otoño La figura del Maestro se escapa a toda sensación Tierras verdaderamente únicas en la simpleza del universo Un canto que remueve la intimidad de los afligidos Valle encantado en la similitud del naufragio Oraciones perdidas en las vocales del tiempo Caminantes errantes por la vocación del espíritu Todo sucumbe bajo la idea de Dios Nada es, tan sólo ritos y más ritos Apariciones lejanas de la verdad encontrada En un viaje distante en las alturas del planeta.
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(Visiones y sueños) A pesar de todos los obstáculos siempre seguíamos de pie Viviendo por los antiguos ideales Aquel momento inolvidable fue el comienzo Las líneas de las manos cambiaban a cada segundo Era imposible terminar el viaje sin romper las viejas cruces Todo era tan grandioso como en los tiempos védicos: Quemamos los restos de la amada para percibir el universo entero.
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“ Yo soy la fuente de todos los mundos materiales y espirituales. Todo emana de Mí. Los sabios que saben esto perfectamente, se dedican a Mi servicio devocional y Me adoran con todo su corazón”. Bhagavad-Gita tal como es. Capítulo 10, verso 8.
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(Visiones y mantras) Para abrirse paso en el sendero surgen las huellas y los sueĂąos De ancestros lejanos que esperan nuestros anhelos Son siglos errantes para surgir de nuevo Santos esculpidos en piedra entre cada noche negra Para no olvidarse de nosotros, el sĂmbolo de la tierra Esos monjes renunciantes que llevan las certezas Instancias creadas por la eternidad que nos sorprenden Entre tanto sufrimiento de nuestra propia existencia.
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(Visiones y mantras) Anterior a las figuras dibujadas en los muros del inconsciente Estaba tu nombre cubierto de cenizas Porque nosotros ĂŠramos tan solo la esperanza Ante las mentiras que entregaban los cuervos Encrucijadas entre los cuerpos y las almas Carcajadas que negaban el silencio Lugares ensimismados en las piras de los difuntos Oraciones sagradas que enseĂąaban por quĂŠ la gente muere.
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(SueĂąos) Mi mujer me liberaba de las pestes y las brujas Para situarnos frente a los designios Escaleras abajo para elevar las miradas y sus ideas Cosas que ya a nadie interesa para cambiar su propio destino.
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(Visiones y mantras) Las manos temblaban ante tanto desdén Por las cicatrices desde el interior del yo Para robar los fuegos que iluminan el destino Entonces las reglas del infinito resplandecían Pero yo no podía llegar a ellas Tenía tanto miedo que me perdía Pero podíamos pasar las pruebas Solo gracias al sortilegio que nace de tu boca Y la eternidad.
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(Visiones y mantras) Estrellas radicadas en la memoria de los ancianos Cabezas bendecidas por decisión de los siglos Porque todos éramos prisioneros de la pregunta más secreta Mientras llegábamos al borde del límite El sitio exacto de las ruinas del Ser Todo se descifraba en mantras antiguos Esas oraciones perdidas en la mitad del universo.
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(Visiones y mantras) Ella sentía la presencia de vivir sin gloria Como todavía era tan triste golpear las puertas Tuve una alucinación de niño que duró toda la existencia: Allí estaba arriba de los soles para cultivar las estrellas.
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(Visiones) Vamos en esta lĂnea que bordea el fin de los pueblos Esas cascadas que brotan de la belleza de tus ojos Como se miran y lamentan los ilusos que ven pero no ven Mientras esos segundos de gloria caen desde un puente Como un mapa trayendo la buena fortuna para los elegidos La ruta serĂĄ la misma que la trazada por los viajeros de otras ĂŠpocas Esa que se conecta con todo lo que puede abarcar El ser humano y sus descendientes.
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(Visiones y mantras) Yo no podía preguntar por lo más sagrado Debía descender antes y vivir en mis propias tumbas Una y otra vez había que nacer de nuevo Como el homenaje a un sadhu Pero esas campanadas me desvestían Antes de surgir y tomar las huellas del Oriente Había que estar por encima del dolor Esos reflejos que se cultivan entre tanto desastre Para transfigurar por siempre el rostro de la mujer amada.
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(Visiones) Todos esos cuerpos semejantes a las formas divinas Nos volvĂan los peregrinos para siempre Otra edad para el espĂritu en medio de los muros destrozados Habitaciones contiguas a la tragedia de Occidente Mientras se levantaban las antiguas civilizaciones.
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(Visiones y mantras) Y esa madrugada en que anunciamos nuestro regreso Para devolver el sitio esperado por nuestros guías Se nos reveló la idea de avanzar hacia dentro El mundo debía ser la presencia de nuestro interior Así lo entendieron los que renunciaron al ego En la distancia que va de una ola tras otra.
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(Sueños) La mujer vestida con los colores de la flor de loto Se manifestaba para enseñarnos una manera eterna de amar Sin duda ella está más cerca de los Dioses Nosotros solo nos comportamos como niños Pero su ejemplo es el que nos despierta Y trae consigo la esperanza entre tanto vacío.
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(Sueños) Esos bosques ocultos nos ayudan a cambiar de figura Porque somos pensamientos que circulan en el éter Y nos dejamos cubrir por la esencia de la materia Era algo simple de entender pero nos topábamos con lo incierto: El cabello medio desnudo entre los enamorados Para iniciar la búsqueda del verdadero Grial.
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(Visiones, sueños y mantras) En realidad no sabemos lo que buscamos ¿Eternidad? Sí, hacia allá apuntaban los chamanes Todo lo contrario a esas doctrinas para desembarcar En la prisión de los cuerpos Paralelos entre los pedazos de tierra y el universo Una situación abierta en las venas de los pobres Pruebas en el sendero del comercio de las almas Quemaduras que dejan cicatrices en la existencia Más bastará un juramento que cumplir a Krishna Para abrir las puertas al mundo espiritual.
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(Visiones) Todo estaba en las líneas de las manos Saltar sobre el huracán y encontrar el conjuro Apartar los latidos ajenos a nosotros Escuchar y entender nuestros errores Pero es más fácil jugar a las cartas Que escribir estos versos tan mal escritos.
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(Visiones y mantras) Nos dĂĄbamos cuenta que no todo estaba perdido Las vocales pronunciadas en tu boca Como construir un nido para todo el cielo Es asĂ, mi querida, que sobrepaso mi dolor Para conocer estas huellas del eco y las llaves Materia dispuesta a los hijos de la tierra MĂĄscaras grabadas en la edad de oro del mundo.
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(Sueños) Si todo esto pasa a estas horas Qué podría suceder entre tanto sigilo Las voluntades se mezclan entre los pueblos Los únicos en morir somos los habitantes del ayer Visiones y mantras para redimir a los afligidos Mientras que los adoradores de los gatos Pierden el tiempo jugando a las escondidas.
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(Visiones) Todo esto pasa bajo el influjo de lo maravilloso Como el azar que se desnuda entre la niebla Entonces podrían surgir remordimientos por acabar con el destino Pero una noche soñé con todos los presagios del fin del mundo Era como ver una película en blanco y negro Oriundos del pueblo de Cobquecura* eran mis antepasados Todos ellos dignos habitantes de los caminos de tierra y el mar.
*Cobquecura es un pueblo del sur de Chile, ubicado en la región del Bío Bío. Su nombre en mapudungun significa “Pan de piedra”. La leyenda dice que este pueblo fue fundado el 11 de enero de 1575 por el Cacique Alejandro Piceros Carampangue quien fue “el hombre más rico de la comarca”. Cobquecura fue el epicentro del terremoto del 27 de febrero del 2010.
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(Mantras) La victoria de la materia por sobre el espíritu: Qué será de nosotros cuando todos vaguen Y no sabremos hacia dónde estarán las montañas Pero las horas se mueven en nuestro favor Como imanes dispuestos a sembrar el equilibrio: Pensar que caer lo más bajo es Para reconocer la pureza del alma.
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(SueĂąos) Tocas la puerta para derribar los mitos de una sola vez Aquellos que se lamentan por todo y por nada DĂŠjame derramar la sonrisa en tu boca Y los enamorados sean por siempre con nosotros.
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(Visiones) Como el ojo de un búho que recién despierta Viajeros se encuentran en la palabra escondida Meditaciones que queman los obstáculos de la memoria Esquemas que se pierden en la antigüedad del gusano Construcciones de madera con olor a sándalo Ritos que celebran la llegada de los grandes Vaisnavas Para inventar el cielo y sus colores se cantan Oraciones para resucitar a los muertos se escriben En plena primavera para alivio de los más inocentes.
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(Mantras) Mis temores envueltos en los viejos pergaminos Para saber cuĂĄn frĂĄgiles somos Tu mirada ante el espejo que lleva la grieta Oscuridad sepultada en el intento de atrapar la esperanza Somos la oportunidad Ăşnica para iluminar las ciencias.
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(Visiones y mantras) Las visiones, sueños y mantras Sean siempre con nosotros Ejemplos radicales en la esencia del fuego Y eres tú, únicamente tú, la que conoce lo arcano Sortilegio sin fin para vivir y morir: Tribus encendidas en la locura del Ser y su tiempo.
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(Visiones, sueĂąos y mantras) Entre las rocas veo grabadas las huellas de otros tiempos Por donde habitaban los santos y los brujos Ă rboles fugaces que giran en torno a la poesĂa Descubrimientos para la existencia total Ventanas abiertas para mostrar cada una de las eras Y yo escucho estos mensajes en medio de tus abrazos.
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(Sueños) Para saber en qué estamos son nuestras vidas: ‘Imágenes esculpidas entre tanta soledad’ Gritaba un hombre nacido del barro: ‘Para cambiar las líneas de nuestras manos’.
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(Visiones y sueños) Se acaban los segundos de esta última reencarnación Peces del desierto caen bajo las redes de los benditos Sacrificios de los videntes que van y vienen Pensamos en los senderos, los caminos de tierra Por allá están las llaves y los ecos del sueño Somos la instancia más pura para conseguir los frutos Estamos ante las ideas que convocan a los maestros Los navegantes y los paisajes antiguos se confunden De norte a sur se crean los incendios para borrar los mapas Incandescente suplicio de los habitantes de tierra del fuego Minutos que se detonan entre los viejos abismos Todo se concentra bajo el polvo de nuestros antepasados En cada decisión levantada para ayudar a los más desposeídos.
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(Visiones) Yo estaba por creer en las cicatrices de las piedras Esos ojos que miran pero no ven En cada momento que surge entre la niebla y nosotros Había un recuerdo tan hermoso para ser real Una instancia en que se recuperaban los sentidos Como una caja de música que se estira y da cuerda Una y otra vez en la pendiente de la vida Con los ojos de los iluminados que cruzan los ríos a ciegas Entre cada silencio y la boca de la mujer amada.
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(Visiones y mantras) Toda la fuerza que radica en lo más íntimo Me ha sido dado contemplar Por allá se asoman tu risa y tus manos Noche única entre los desastres Todo depende del lugar que habitamos Para volver al principio de todas las leyendas Y solo TÚ eres la buena noticia en el corazón del poeta.
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He krsnâ karunâ-sindho dîna-bandho jagat-pate gopesa gopikâ-kânta râdha-kânta namo ’stu te “¡Oh, mi querido Krsna!, Tú eres el amigo de los afligidos y la fuente de la creación. Tú eres el amo de las gopis y el amante de Radhâranî. A ti te ofrezco mis respetuosas reverencias”.
Con este mantra termina el libro “Visiones, sueños y mantras”.
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De todas las palabras que existen, Sortilegio es mi favorita.
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SORTILEGIO
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“ Yo soy la fuente de todos los mundos materiales y espirituales. Todo emana de Mí. Los sabios que saben esto perfectamente, se dedican a Mi servicio devocional y Me adoran con todo su corazón”. Bhagavad- Gita tal como es. Capítulo 10, verso 18.
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“¡Oh, Tú, el grande, más grande incluso que Brahmā!, Tú eres el creador original. ¿Por qué, entonces, no habrían ellos de ofrecerte sus respetuosas reverencias? ¡Oh, Tú, el ilimitado, Dios de los dioses, refugio del universo!, Tú eres la fuente invencible, la causa de todas las causas, trascendental a esta manifestación material”. Bhagavad- Gita tal como es. Capítulo 11, verso 37.
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Las vivencias del cuerpo entran en el tiempo para ajustar los mundos donde se ven las estrellas que vuelan y caen entre los hombres, porque todo es azar. Veo esos niños y sus almas perderse en las tinieblas como montes de azúcar pero siguen y siguen adelante a pesar de los misterios y la muerte. Son juegos eternos que se manifiestan una y otra vez. Los poetas ya no sueñan despiertos, los poetas del fin del mundo no saben soñar porque el yo está por encima de todo. Errantes los paisajes, los nidos, los lamentos, los cirios, los besos, los gestos, las trampas del inconsciente. Todos ellos son símbolos para el que busca la lucidez de la vida. Un estado de gracia, donde el perfume del sol concuerda con las uñas de los gatos y el pensamiento de los semidioses.
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Aquí estamos en esta ronda, en este ciclo encarnado una vez más, pero elegimos vivir como los magos, los poetas, los guerreros y los devotos. Las visiones vuelven otra vez, queman, arden en el pecho. Una vez y otra vez y otra vez nos topamos con la sed del tigre que viste la alcoba de la muerte. Repetimos el mantra, lo pronunciamos, lo cantamos. Estamos sentados meditando en nuestros maestros. La figura del Guru se hace más nítida, más resplandeciente, más lúcida pero divina a la vez. Espejos montados en la gracia de Dios. Cubrecamas tendidos en la hora del sueño. Relámpagos que suenan en los cuartos del infinito. Ganesh se manifiesta y corta todos los obstáculos. Ganesh danza, canta y escribe los Vedas, luego se inclina y reverencia a Sri Krishna.
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No estamos en paz, el cielo se rompe, se quiebra, se duele asĂ mismo. El rito se desnuda, se acelera, crece. Los amigos estĂĄn despiertos, una noche de esas seremos hombres y leyendas, todo es como debe ser. Las joyas del mundo van y vienen, las joyas del mundo van y vienen. Eclipses se dejan caer en pleno desierto, entre la tormenta y la duraciĂłn de un segundo. Todo es y nada es.
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Las huellas de los hijos que reinan el mundo, bastones en fuego, cenizas derramadas, ecos de los días. Naufragios. Absolutos los cuerpos y las flores. Pensamos en la comida ofrecida a Dios. Se extraña la presencia de todos los infantes, sobresale la huída, el viento que rompe las ataduras. Es el castigo del oro por el oro. No sabemos cambiar nuestro destino, somos sólo navegantes y aprendices. La hierba mojada cede, cae en la erupción de los siglos. Los árboles se anidan, los pájaros se duermen. La alegría es permitirse volver a cada instante. Se invoca a Laksmi y la madre patria. Un espejo agoniza. Se cree hombre, se muestra como hombre, pero fracasa. El intento sublime de señalar los símbolos es siempre la mejor opción. Una vez más el naipe se rompe en medio del mar. Amén.
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El origen de todo, nace como una sonrisa de árbol, una manera de situarse en las cosas de manera para siempre, para abrir los oídos y señalar la huída. Pero ahí estamos con la estampa, el buque preciso que lleva los engranajes del tiempo. Hocico partido en dos por los muros de los lamentos. Sobrevivimos.
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La raíz de la protesta, el consuelo, la voz del maestro, los latidos del corazón, las velas dispuestas para cada embarcación, los hijos de los hijos se ven y transfiguran. Se separan las distancias que siembran las cosechas. La agricultura de los países nómades, los viajes sin retorno. El abismo, la caída completa del Ser para luego subir, asimilar todo y Ser nuevamente. Todo está en aparente orden. Todo está quemándose en cada rito.
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Esas canciones, los acordes de la imaginaciรณn, los traslados de urgencia, las palabras que se desdoblan, los sitios inseguros del alma, el ruido que corrompe la diversidad del planeta, los quejidos y aullidos de los moribundos. Lo que estรกn en trance a cada momento, los iluminados que cantan los nombres de Dios.
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Todas las tardes, en las mañanas estamos situados en medio de la brújula azul para servir a los dioses que por amor se han unido con las mortales, así es como nacen los grandes héroes védicos.
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Alba de los horizontes somos para caber entre todas las trampas. El mundo material puede ser la muerte o el paraíso. Despertamos de caminos errantes. Situaciones complejas, quemando todo. El pensamiento, las vocales, el habla y las cicatrices. Llueve, llueve por dentro, por encima de los labios, por entre las calles, entre los vecinos. Somos parte del caos y las metáforas de los evangelios, subimos y bajamos las cuestas y los desafíos de la vida misma. Esos triángulos vestidos de la noche nueva, en pleno recuerdo estamos en los desiertos. Esas pruebas del alma. Repetimos una y otra vez los nombres de Krishna. Allí estaba la serpiente, el paraíso.
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La hora y la noche tiemblan, el reflejo de los días se abre campo hacia lo inexplicable como una mancha que devora todo. Sentimos frío, el peso de los años. El calor de lo humano. Mirar por encima de lo material, sentir que el agua purifica todo. Inmensamente lleno de magia. Galope de caballos, la risa de los elegidos se fascina entre los mitos. El misterio del hombre se manifiesta con toda su riqueza. Peregrinos se vuelven hacia el mundo interior, para intentar seguir los pasos de los antiguos guías.
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Los latidos del corazón son frágiles y bellos como una estocada en la flor de la meditación, parece que nada sucede pero todo sucede. Esos rincones dormidos, las esperas, las visiones del rinoceronte. Los aullidos de los lobos, la primavera despierta mientras que el verano con el fuego en el sol todo lo seca, lo mata. Somos los que somos. Despertamos de un largo sueño, la poesía nos salvará.
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Escribir, escribir para vencer el olvido, para vencer la mala memoria, escribir para seguir amando cada día, para sentarme en la boca de la noche y meditar, pensar en las grandes almas, en los ritos y ceremonias para salvar el mundo, para purificar nuestra existencia. El sol, la estadía que nos conecta con un Ser superior. Los Dioses están allí, siempre lo han estado. Raíces que ciegan los sueños, las visiones antiguas o arcanas. Se manifiesta el mito, la consumación del espíritu por sobre la materia.
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Dormir hasta tarde para recuperar el tiempo perdido, las invocaciones al otoño para estar más allá del cuerpo. Ser materia versus el espíritu. Pero en realidad es la materia junto con el espíritu. Somos la esencia y el néctar de los Dioses. Se ven a lo lejos los árboles y las cascadas llenas de flores. Hay una voz que circula por nuestro pecho, una delgada luz que enciende todos los pensamientos. Debería haber un equilibrio entre cada átomo y el Cosmos. Abrazamos a la serpiente y despertamos al fin.
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Los senderos del ego van en la medida de nuestros deseos por saborear todos los ritos que se esconden para casi la mayorĂa. Las visiones surgen de ver a Dios a la cara. La duda parte el corazĂłn de los vencidos.
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El calor que aturde los sentidos, golpea de manera muy fuerte. Los sabios estรกn dispuestos a levantar el velo de la muerte y convocar las oraciones mรกs sagradas para volver a nacer como sabios, poetas y monjes.
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Las ventanas están abiertas de par en par entre las rejas de la existencia. Abajo galopa un caballo, retirada del mar en las costas del sur de Chile. Somos la esencia del paisaje, una mirada tan breve como la ola que va y viene. Los nidos y los peces tienen mucho en común. Un niño nos pregunta por su madre y los símbolos. Nos pregunta por el abandono, la soledad y el misterio. Ese niño sabe qué hay más allá de lo evidente. Sabe valorar las visiones del desierto, esos enigmas que cubren toda la misericordia de Dios. Los ciegos y los cuervos se sienten mandados a ser fuego en medio de las cenizas. El aire cae, el sol derrite hasta los huesos. Locura traída en el emblema de los siglos. Hay una posibilidad pequeña de trascender, de ir más allá del cuerpo. De juzgar las cosas en su verdadera magnitud. Ésa aura que deja la voz grabada en las piedras al igual que en lo antiguo, los deseos de perdurar, de derrotar el olvido. 91
Entonces estaban las piras, el fuego que consume los cuerpos de los moribundos, los muertos que nacen de la boca de Kristo.
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Morir tres veces en una sola vida, caminar pisando el fuego sin quemarse, sosteniendo una luna entera que marca las visiones de los sabios, esos monjes que buscan la verdad en todo. Esos pasajes del alma que se repiten una y otra vez hasta dar con la puerta correcta. Los caminantes del amanecer, los que han despertado del largo sueño, esos gigantes que cubren de amor nuestras vidas. Esos parajes que se ocultan en cada sonrisa del lobo, pero es la hora de la gran madre. Durga se ve como vemos, la gran madre. Ella ríe, es toda hermosura, y viaja por todos los ríos del tiempo. Son los ecos y las llaves que separan los tres mundos. Los ángeles que navegan en las soledades, en las continuas oraciones y en los ritos desde el inicio del tiempo. Entonces allí están los corderos y los lobos jugando, jugando a vivir y morir, mientras el hombre vence los obstáculos, el niño vence los obstáculos. La verdad aprendida en los ojos de los iluminados, los cráteres que emanan del corazón de Shiva. El resplandor de las Gopis, enamoradas por siempre del más travieso de los vaqueritos. 93
Y Radha, allí está Radha cuyos ojos de lotos visten las joyas del universo. Radha y solo Radha vive en la vida de los bosques y las canciones de la flauta del más travieso de los vaqueritos: Krishna. Juntamos las manos para caer y demostrar los pasos de los grandes héroes, que las batallas son para sostener el Dharma. Que los hijos de los guerreros son la dinastía más sagrada, que los pasos de los santos arden en las costillas de los ladrones de Dios.
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Ahora NADAMOS en el río de los ríos, por donde pasa la flor de loto de Krishna, por donde cae la entera manifestación cósmica, ese lugar tan secreto y buscado por tantos santos y poetas. Lagunas en la memoria, navegar por el interior de un cometa, soplar la vida y vivirla, caer de nuevo. Surgir desde las cenizas, los vuelos del sol y la nada que brota desde el mismo sol. Es entonces las palpitaciones que rodean nuestra locura, los pensamientos que queman la superficie más sagrada, el ruido de la poesía que entra en crisis para vibrar en trance, como noche buena, como en noche buena. Y allí está la rueda, la manera y la forma de sentir y penetrar la magia y la ciencia, reencarnar y morir, morir y vivir, morir y nacer, una y otra vez.
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Se nace en la destreza del Ser, una y otra vez el galope, las naves, los sistemas, los niños, los vacíos del alma, las pruebas de la vida, el pormenor de los hechos, los fantasmas despiertos, esos mensajes que se ordenan en nuestra psique, para ver más allá de lo aparente. Una y otra vez somos, realidad y realidades. Tenemos tanto por dar, tenemos tanto para dar y entregar. Una mansión soñada, cuerpos errantes, cariños de cielos, nubes dobladas, teoremas, sintaxis y sufrimiento. Otra película para resolver las instancias de las madres, pensamientos que queman, arden las cinturas, los cometas, los relámpagos, los párpados. Hasta que aparece el maestro quien rompe todas las ataduras.
Todo es poesía, todo es magia, todo es rito, todo es sueño.
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Rodrigo Hernández Piceros (Santiago de Chile, 1974) es poeta, gestor cultural, periodista y licenciado en comunicación social. Es uno de los fundadores del Grupo Surrealista Derrame, la revista Derrame y Dharma Comunicaciones. Ha participado en numerosas lecturas poéticas, algunas conferencias y ha colaborado en la organización de algunas exposiciones como “El Umbral Secreto: Encuentro Internacional de Surrealismo Actual”, “La voz del Animal Metafísico”, “Roberto Matta: Au mileu des fauves” y “Nascimento: De mar a mar, una odisea editorial”. Su primer libro, ‘La perseverancia del sueño’, fue publicado el 2006 por Ediciones Derrame. En marzo del 2011 la Editorial Brumes Blondes de Holanda publicó “En víspera de lo primitivo”, y Ediciones de la Anjana Suta Academy Chile ese mismo año publica “Pasajero de la eternidad”. Algunos de sus poemas han sido traducidos al francés, inglés y holandés, y publicados en revistas, libros y catálogos de Francia, Colombia, Holanda, Portugal, España, Estados Unidos y Chile. Ha trabajado en diversos proyectos culturales donde han participado la Biblioteca Nacional de Chile, el Centro Cultural de España, la Universidad Andrés Bello, la Embajada de Portugal y el Instituto Camões, el Centro Arte Alameda, el ex Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (ahora Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio), el Instituto Norteamericano de Estudios Orientales y Clásicos (NIOS), entre otras importantes instituciones.
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En los años 2013 y 2014 fue finalista en el Premio Alumni, mención cultura, que otorga la Universidad Andrés Bello por su trayectoria como profesional. En el año 2012 fue uno los coordinadores de la postulación del poeta Ludwig Zeller al Premio Nacional de Literatura de Chile. Entre el año 2002 y el 2003 fue colaborador del área de comunicaciones de la Dirección para la Comunidad de Chilenos en el Exterior (DICOEX) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. En la actualidad se encuentra trabajando en el alma zen de su padre, en otro libro de poemas, un libro de entrevistas a maestros de filosofía védica y se desempeña como director del área de comunicaciones de Dharma en la ciudad de Santiago. Desde hace 11 años practica bhakti yoga y espera ser un discípulo iniciado de SS Hanumatpresaka Swami, maestro espiritual en la tradición Vaisnava Vedanta Bengalí. Cree plenamente que los principios del Surrealismo “Poesía, Libertad y Amor” pueden contribuir a ‘cambiar la vida, y transformar el mundo’. Su maestra fue la poeta Stella Díaz Varín. Su email es: argonauta21cl@yahoo.com
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