Año 75 Nº 4104 - 7 de Diciembre de 2014 Segundo Domingo de Adviento - Ciclo B - Color morado
¡Preparen los caminos del Señor! plicaba el compromiso de cambio Adviento es preparación. Es la invitación que hacen hoy las lecturas que son proclamadas en la celebración. Prepararse significa disponer todo para celebrar un acontecimiento o realizar una tarea nueva. Preparar el corazón, la conciencia, para que el adviento nos conduzca a una auténtica conversión. El Evangelio de Marcos se centra en la predicación de Juan el Bautista. En él se cumple la profecía de Malaquías según la cual vendrá un mensajero delante del Mesías (que sería Elías); y del profeta Isaías que expresa la misión del precursor: preparar el camino de aquel que ha de venir. Juan proclama un bautismo de conversión de los pecados, que im-
de vida. La predicación de Juan es acogida por el pueblo que espera al liberador, pero para los dirigentes religiosos de la época resulta fastidiosa y repugnante. Caracteriza a Juan su vestimenta y su dieta, que significaba su talante profético. De todos modos Juan el bautista no es el mesías. Únicamente es el que le prepara su llegada mediante la vida de penitencia, ayuno y sacrificio. En este sentido no se debe confundir el mensajero con el mensaje. No son iguales el portavoz y la Palabra hecha carne que es Jesús. Hoy la figura de Juan bautista invita a encontrarnos con el verdadero hijo de Dios, al que anunciaban desde antiguo los profetas. En medio de la predicación recia de Juan viene la Buena Noticia: Dios con nosotros. Jesús el Cristo.
«Él los va a bautizar con Espíritu Santo»