El Día del Señor Hoja Dominical
Año 77 Nº 4198- Julio 17 de 2016 - 16º Domingo del tiempo ordinario- Ciclo C - Color Verde Semanario Litúrgico Católico. MISIONEROS CLARETIANOS Lic.0450-64 Mingobierno. ISSN 0122-2155 Dirección: Equipo Claretiano de Comunicación.
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PALABRA DE VIDA
¿Qué es lo fundamental en nuestra vida? ¿Qué es lo que otorga sentido o razón a nuestro proyecto de vida personal? ¿En qué está fundamentada nuestra experiencia de fe? Son preguntas que surgen al leer de manera detenida el Evangelio del día de hoy. Lucas nos muestra a Jesús en casa de dos mujeres; cada una representa una manera diferente de comprender la vida y la fe. Por un lado, Marta, quien podría representar la vida cotidiana de una mujer judía del tiempo de Jesús, haciendo lo que debía hacer, lo que “está bien hacer”, lo que la ley dice que
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es correcto. Por otro lado, está María, mujer que representa la novedad, lo alternativo, lo que está “fuera de lo común”. Marta se preocupa en atender de la mejor manera a su invitado, se preocupa por las cosas de la casa; mientras María, sin perder de vista la hospitalidad, dedica su tiempo a escuchar atentamente al Maestro. ¡Esa es la novedad! La propuesta de vida actual, caracterizada por el consumo, el mercado, la economía y la superficialidad, elimina de manera paulatina el valor del encuentro, de la palabra, de la escucha, de la comunidad y la familia; nos va arrancando inadvertidamente el carácter humano de la existencia. Es urgente entonces asumir la actitud de María. Detener el ritmo agitado del trabajo, de esas “responsabilidades” que consumen y deterioran diariamente nuestra vida, para darle lugar al encuentro, a la amistad, a la familia, al cultivo de la dimensión trascendental. Lo fundamental de la vida no se encuentra en la cantidad de cosas que realizamos, sino en el sentido y el valor que le damos a nuestra existencia. Esa es la mejor parte.
«María escogió la mejor parte»