El Día del Señor Hoja Dominical
Año 77 Nº 4181- Marzo 25 de 2016 - VIERNES SANTO - Ciclo C - Color Rojo
Semanario Litúrgico Católico. MISIONEROS CLARETIANOS Lic.0450-64 Mingobierno. ISSN 0122-2155 Dirección: Equipo Claretiano de Comunicación.
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PALABRA DE VIDA Hoy, Viernes Santo, contemplamos a Jesús ofreciendo su vida hasta la muerte en cruz. De la celebración festiva de la Cena, pasamos a la oscuridad de la pasión, muerte y sepultura de Cristo. Un día que nos invita a luchar contra las injusticias del mundo que continúan la pasión del Señor en nuestros hermanos. ¿Podremos seguir llamándonos cristianos, cuando a menudo humillamos, mentimos y herimos a los demás? Esta es la pregunta que nos dirige la liturgia de hoy. Es la revelación de la verdadera naturaleza del mundo que opta por la muerte frente a la vida, por la envidia en lugar de la solidaridad y el respeto, por la explotación del otro en lugar de la justicia. La muerte de Cristo sigue cuestionando los vicios del mundo. Este es el significado del Viernes Santo, una condenación a la muerte y a la injusticia. A nosotros nos toca hacer que
ese grito de desesperación que Jesús pronunció cuando dijo “Padre, por qué me has abandonado” se convierta en el grito de esperanza: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. En actitud de oración y recogimiento decimos: ¡Te adoramos, oh cristo y te bendecimos porque por tu santa cruz, redimiste al mundo!
“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”
El Día del Señor. Marzo 25 de 2016
RITOS INICIALES MONICIÓN: Estamos reunidos para realizar la acción litúrgica de la Pasión y muerte
del Señor. El Viernes Santo, la Iglesia no celebra la Santa Misa. Este acto Litúrgico consta de la proclamación de la Pasión según San Juan; la oración de los fieles que hoy reviste una especial solemnidad; la adoración de la Cruz; y la comunión Eucarística. Vamos pues a rememorar con fe, el acto infinito del amor de Cristo. Inicialmente el Sacerdote se postra ante el altar y, junto con nosotros, ora en silencio.
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Oración Colecta
TODOS: Oh Dios, que por la Pasión de Cristo, Señor nuestro, has destruido la muerte, fruto del primer pecado, que a todos los hombres alcanza; concédenos ser conformes a tu Hijo, y así los que necesariamente hemos llevado la imagen del hombre viejo, seamos revestidos, por tu gracia, del hombre nuevo. Por Jesucristo nuestro Señor...
LITURGIA DE LA PALABRA 2
Primera Lectura
MONICIÓN: La interpretación cristiana ve en los justos la imagen profética de Cristo salvador del mundo; por sus sufrimientos y su muerte, el crucificado padece con todos los justos perseguidos. Jesús es el Hijo del Hombre, por quien el sufrimiento y la muerte cambian de sentido: adquieren un valor redentor y se convierten en promesa de Resurrección.
Del libro de Isaías 52,13-53,12 «Miren -dice el Señor-: mi siervo coronará su obra, y será glorificado y enaltecido en gran manera. Muchos se espantaron de él, al verlo tan desfigurado y sin aspecto humano. Pero también se admirarán muchas naciones, y los reyes quedarán mudos de asombro, al ver algo nunca antes sabido, y descubrir
algo inaudito.» ¿Quién irá a creer esta noticia? ¿Quién reconocerá aquí el brazo poderoso del Señor? Él dispuso que su siervo creciera como planta débil, como raíz que brota en tierra seca. No tenía presencia, ni belleza que se echara de ver, su aspecto no tenía nada de atrayente. Despreciado y rechazado por los hombres, hombre agobiado de dolores, acostumbrado al sufrimiento, daba horror mirarlo; lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta y sin embargo, él soportó nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores. Nosotros pensamos que Dios lo había castigado, herido y humillado. Pero fue nuestra rebeldía la que lo traspasó, nuestras culpas fueron las que lo destrozaron. El castigo que nos trae la paz lo sufrió él; por sus heridas alcanzamos la salud. Todos nos extraviamos como ovejas, siguiendo cada uno su camino, pero el Señor hizo recaer sobre él toda nuestra maldad. A los malos tratos se sometió humildemente, sin abrir la boca. Guardó silencio, como cordero llevado al matadero, como oveja cuando la trasquilan. Sin protección, injustamente, se lo llevaron, nadie se preocupó de su destino. Lo excluyeron del mundo de los vivos, la rebeldía de su pueblo le dio muerte. Lo enterraron junto con malvados, con gente perversa lo sepultaron, aunque no cometió crimen ninguno, ni se encontró engaño en su boca. El Señor quiso agobiarlo con el sufrimiento; mas como él
se entregó en reparación por los pecados, tendrá larga vida, verá a sus descendientes, y llevará a buen término los designios del Señor. Después de los trabajos de su vida volverá a ver la luz, y el conocimiento de Dios lo saciará. Siervo inocente del Señor, librará del castigo a los demás cargando con las culpas de ellos. Y Dios le asignará un puesto entre los grandes y con los poderosos tendrá parte en el triunfo, porque se entregó a la muerte y lo contaron entre los malhechores, y soportó el pecado de la multitud, intercediendo por los pecadores. Palabra de Dios
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Salmo Responsorial
TODOS: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. -A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú que eres justo, ponme a salvo. En tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. /R. -Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto de mis conocidos: me ven por la calle y escapan de mí. Me han olvidado como a un muerto, me han desechado como a un cacharro inútil. /R. -Pero yo confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano está mi destino: líbrame de los enemigos que me persiguen. /R. -Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sean fuertes y valientes de corazón los que esperan en el Señor. /R. (salmo 30)
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Segunda Lectura
MONICIÓN: Jesús, el Hijo de Dios, ha pasado por la prueba, como nosotros, no porque fuera
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pecador, sino con el fin de obtenernos a nosotros el perdón, la gracia de Dios.
De la Carta a los Hebreos
4,14-16; 5,7-9.
Hermanos: En Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un Sumo Sacerdote superior a los demás, que atravesó ya los cielos; por consiguiente, mantengámonos firmes en la fe que profesamos. No tenemos un sumo sacerdote insensible a nuestra debilidad; al contrario, Jesús se sometió a toda clase de pruebas, como nosotros, pero sin pecar. Así pues, acerquémonos con confianza al trono donde reina el Dios de la gracia, para alcanzar gracia y misericordia y obtener la ayuda oportuna. Cristo, en los días de su vida mortal, a grandes gritos y con lágrimas ofreció oraciones y súplicas a Dios, que podía librarlo de la muerte, y se hizo escuchar por su piedad filial. Era el Hijo, pero sufrió para saber lo que es la obediencia. Y así, sacerdote consumado, se convirtió en fuente de salvación eterna para todos cuantos le obedecen. Palabra de Dios.
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Canto
TODOS: Cristo se hizo por nosotros obediente
hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo encumbró, y le concedió el nombre que sobrepasa todo nombre.
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Evangelio
TODOS: Todos los que en otro tiempo, durante el éxodo, se volvían hacia la serpiente de bronce erigida por Moisés, quedaban curados del veneno mortal de las serpientes. Cristo, elevado en la cruz, es la salvación para todos los que con fe elevan la mirada hacia el crucificado.
Según San Juan 18,1-19,42.
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Oración de los Fieles
Ahora el Sacerdote y todos nosotros realizaremos una oración universal. Vamos a pedir: por la Iglesia, por el Papa, la jerarquía, por los gobernantes, por todos los cristianos, por los no cristianos, por todo el mundo. Unidos a la misericordiosa intercesión de Cristo que se inmola por nosotros, oremos al Padre celestial.
8 Oración de la Santa Cruz
Señor, Dios nuestro, por la Pasión de tu Hijo que tu perdón no tarde; concédenos, que, aunque sin mérito nuestro, por mediación de este único sacrificio, alcancemos tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA 9
Oración Comunitaria
Besar la Cruz fue solamente un gesto para significar nuestro agradecimiento a Cristo crucificado. Ahora este gesto debe hacerse realidad; Cristo inmolado y victorioso no sólo espera gratitud; sino que desea unir su vida con la nuestra en la Eucaristía. Su Sangre derramada, resulta inútil si no penetra en nuestras vidas. Hagamos comunión con su Cuerpo y con su Sangre.
10 Oración Después de la comunión
Dios todopoderoso y eterno, que nos redimiste con la gloria, Pasión y Muerte de Cristo; conserva en nosotros la obra de tu gracia, y que nuestra comunión en este misterio consagre nuestra vida a tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor.
BENDICIÓN Señor Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo: Bendice a tu pueblo reunido aquí ante ti, en este Viernes Santo. Que tu Hijo no haya muerto por nosotros en vano. Envíanos a nuestros hogares con la certeza de que nuestros pecados están perdonados, de que podemos vencer el
mal y de que la muerte no es el final de todo. Danos a tu Hijo glorioso y resucitado como nuestro compañero en el camino de la vida, para que nos ayude a crecer en tu vida eterna y para dar testimonio a todo el mundo de que él vive entre nosotros como nuestro Señor y Salvador, por los siglos de los siglos..
Santoral y citas bíblicas de la Semana Lunes 21
San Nicolas de Flue
Is 42, 1-7
Salmo 26
Juan 12, 1-11
Martes 22 Miércoles 23 Jueves 24 Viernes 25 Sábado 26
San Epafrodito San José Oriol JUEVES SANTO VIERNES SANTO SÁBADO SANTO
Is 49, 1-6 Is 50, 4-9a Ex 12, 1-8.11-14 Is 52, 13-53, 12
Salmo 70 Salmo 68 Salmo 115 Salmo 30
Juan 13, 21-33.36-38 Mateo 26, 14-25 Juan 13, 1-15 Juan 18, 1-19, 42
Día de ayuno pascual