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9. Importancia ecológica y socioeconómica de los animales

Procedimiento

1. Con la tijera corta el cascarón con mucho cuidado, no demasiado profundo siguiendo la línea punteada (figura A). 2. Con la pinza separa la parte del cascarón cortada (figura B). 3. Con el gotero retira la clara para que quede descubierta la yema. (figura C). 4. Coloca el anillo de papel filtro en el seno sanguíneo marginal del embrión. (figura D). 5. Con la pinza toma el borde del anillo del papel adherido a la membrana que cubre al embrión y corta la membrana alrededor del anillo. (figura E). 6. Separa el embrión de la yema y pásalo a la solución salina contenida en la caja de Petri (figura F). 7. Por medio del microscopio estereoscópico observa las características que presenta el embrión. 8. Identifica su cavidad amniótica y el alantoides. 9. Compara el embrión observado con el de un mamífero en una etapa de desarrollo similar. 10. Registra tus observaciones y elabora un reporte de la práctica. 11. Elabora tu propia opinión sobre la importancia que tiene este procedimiento para conocer e identificar las diferentes etapas del desarrollo de los embriones, ya sea de aves o de mamíferos. Coméntalo con tus compañeros y profesor de clase.

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Fuente: Consejo Nacional para la Enseñanza de la Biología. Biología: unidad, diversidad y continuidad de los seres vivos. Investigaciones de laboratorio y de campo. CECSA, 1979. Págs. 229-234.

Importancia ecológica Los animales como integrantes de una comunidad o de los ecosistemas desempeñan funciones específicas de acuerdo con su especie, mediante las cuales contribuyen a mantener con cierta estabilidad las condiciones de su medio. Por ejemplo, los pequeños crustáceos que forman parte del zooplancton en agua dulce y de mar constituyen un importante eslabón en la cadena alimentaria de varias especies de animales del medio acuático. También muchos insectos sirven de alimento a peces, aves y algunos mamíferos. A su vez, los que se nombran carroñeros como los buitres, las hienas y ciertos escarabajos, se alimentan de animales muertos (fig. 3.79), y los detritófagos o detritívoros, como los cangrejos y las lombrices de tierra, se alimentan de materia orgánica en descomposición (detritus) y son eslabones de sus cadenas de alimento y con su acción sanean el ambiente.

Figura 3.79 Fig Fi ura 3 79 Los buitres como ejemplo de animales carroñeros.

Figura 3.80 Al alimentarse del néctar de las flores, los insectos contribuyen a la polinización.

Figura 3.81 Fig igura 3 81 Los invertebrados marinos son una importante fuente de proteínas.

Figura 3.82 Fig i ura 3 82 Algunos insectos se emplean en la alimentación y otros producen daño a la salud de los organismos. La depredación, que es muy generalizada entre los animales, funciona como mecanismo regulador del crecimiento de las poblaciones al exterminar individuos débiles, enfermos y viejos que son las presas más fáciles de capturar, lo que favorece a un mantenimiento equilibrado del ecosistema. Otra labor que contribuye a la conservación ambiental es la de los insectos y algunas aves que al obtener su alimento del néctar de las flores transportan el polen a otras flores propiciando la fecundación cruzada de las plantas, lo que favorece la diversificación y fructificación de éstas (fig. 3.80). En tanto que los animales que se alimentan de los frutos ejecutan otra importante acción: la de dispersión de la semilla, cuando con sus excrementos las liberan en otras áreas donde germinan y desarrollan nuevas plantas.

Importancia socioeconómica Los recursos bióticos se encuentran estrechamente ligados a la vida humana; en su vida de nómada los primeros grupos humanos sólo se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección. El hallazgo de lascas talladas junto a restos de animales extintos, sugieren que esos primeros instrumentos los utilizaron para destazar sus presas y para desprenderles la piel. La fauna silvestre comprende gran variedad de especies de animales invertebrados y vertebrados que representan importantes recursos, de los cuales se obtienen carnes, piel, cuernos, concha y pluma. Los moluscos como ostras, almejas y mejillones son muy importantes en la alimentación (fig. 3.81). En algunas zonas costeras funcionan criaderos naturales de ostras. De las conchas de estos bivalvos se obtiene carbonato de calcio que sirve de alimento a las aves. Los crustáceos como los camarones, las langostas y los cangrejos tienen carne muy apreciada. Hay estados de la República donde se desarrolla la camaronicultura o cría de camarones. En un principio, los que se dedican a esta actividad emplearon larvas silvestres, últimamente las sustituyen por larvas que obtienen de reproductores que se cultivan por medio de un proceso selectivo en el que se procurado su mejoramiento genético. Las especies que más se cultivan son el camarón blanco (Penaeus vannamei) y el camarón azul (Penaeus stylirostry). En ciertas regiones de nuestro país algunos invertebrados terrestres se aprovechan en la alimentación como los insectos, entre los que se encuentran los chapulines y las larvas de hormigas (escamoles). De otros insectos se obtiene la miel y la seda que son productos de interés en la industria alimentaria y del vestido, respectivamente. Sin embargo, no todos los insectos son benéficos, algunos causan daño a las plantas de cultivo, a los árboles de los bosques; otros contaminan los alimentos y representan un peligro para la salud humana y de los animales (fig. 3.82). También, la carne del tiburón y de la raya (que son peces cartilaginosos) se come. La piel del tiburón curtida se emplea para fabricar zapatos y para encuadernar libros. El aceite del hígado del tiburón es rico en vitamina A. Los peces óseos son los que más se consumen como alimento; tienen un alto valor nutritivo, ya que su carne contiene de 13 a 20% de proteínas. La acuacultura o acuicultura es la cría de peces en estanques artificiales. Esta actividad contribuye a la producción alimentaria de la población ante la creciente demanda de peces y crustáceos. Los principales criaderos de peces y camarones se encuentran en China, Japón, Noruega, Israel, India, Ecuador, Tailandia y Taiwán. El aceite de los peces se emplea en la industria de la pintura. El aceite del hígado de bacalao por su alto contenido de

vitamina D, suele utilizarse como complemento alimenticio. Los residuos de los peces que se procesan en las fábricas de conserva, así como peces de algunas especies que se desechan, se industrializan para obtener harina que se utiliza como alimento de aves y como componente de fertilizantes. La piel de cocodrilos, caimanes y grandes serpientes se utiliza para fabricar zapatos, bolsos, carteras y cinturones; la sobreexplotación de estos reptiles pone en peligro la sobrevivencia de las especies. Actualmente hay medidas restrictivas para su caza, se conservan en áreas naturales protegidas. Lo mismo sucede con las tortugas marinas: su carne y huevo se explotan mucho, al grado que actualmente algunas especies se encuentran en peligro de extinción. De diversas especies de aves se aprovecha la carne, el huevo y las plumas (fig. 3.83). En las comunidades rurales es muy frecuente la comercialización de las aves silvestres como los patos, las palomas, las codornices y otras que son canoras y de ornato como el canario y la guacamaya. Ante la declinación de muchas especies se establecieron medidas legales que restringen su caza y se conservan en áreas naturales protegidas (fig. 3.84). Algunas especies de mamíferos tienen gran demanda en la alimentación y la industria. Otras han sido domesticadas y se utilizan como animales de carga y transporte. Del ganado bovino y caprino se obtiene la leche y sus derivados. Actualmente resalta la importancia de los mamíferos en el campo experimental de la ingeniería genética, ya que en años recientes se clonan ovejas y vacas transgénicas (genéticamente modificadas) con fines terapéuticos. En las ovejas se incorporó el gen humano que codifica para el factor IX, proteína de coagulación sanguínea, que se utilizan para el tratamiento de la hemofilia B. De vacas transgénicas se obtiene leche con incorporación de proteínas de interés farmacéutico. Por ejemplo, se logró la expresión del gen que codifica para la enzima lactasa que descompone la lactosa en glucosa y galactosa, ya que muchas personas son intolerables a la lactosa (fig. 3.85).

Evaluación formativa

1. Completa el siguiente cuadro anotando las características de los procesos fisiológicos de cada grupo de animal.

Hidra Planaria Lombriz de tierra Saltamontes Peces Anfibios Reptiles Aves Mamíferos

Nutrición Respiración Excreción Reproducción

2. Anota la problemática de la sobreexplotación de la fauna silvestre, ¿qué medidas propones para un aprovechamiento sostenible de este recurso? Elabora tus conclusiones argumentando tu postura con elementos teórico-prácticos que se relacionen con la vida real.

Figura 3.83 Fig i ura 3 83 Algunas aves silvestres y domésticas son aprovechadas para el consumo humano.

Figura 3.84 Ciertas especies de aves se encuentran en peligro de extinción.

Figura 3.85 Figura 3 85 A través de la biotecnología se ha logrado obtener vacas transgénicas que producen leche deslactosada.

LA BIOLOGÍA Y TU COMUNIDAD

VISITA UN PARQUE ZOOLÓGICO

En colaboración con los demás integrantes de tu equipo visiten el parque zoológico más cercano a su comunidad. Anoten el nombre de cada clase de vertebrados que observen (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) y algunas de sus características como tipo de nutrición, respiración, excreción y reproducción, así como la importancia ecológica, social y económica de cada uno. Con las aportaciones de todos los miembros del equipo, redacten un reporte de la visita y elaboren un collage para exponerlo ante el grupo, así como sus conclusiones sobre la experiencia que tuvieron, tomando como referencia los aspectos técnicos que se desarrollaron durante las clases.

Figura 3.86 Las épocas y rituales de apareamiento varían en cada especie.

Figura 3.87 El colorido del plumaje es importante cuando las hembras seleccionan al macho para el apareamiento.

Figura 3.88 Después de elegir el lugar donde hará el nido, el ave cuida sus huevos y sus crías. Es común que nos sorprenda la serie de acciones que ejecutan algunas aves cuando van a reproducirse (fig. 3.86). El comportamiento sexual de estos animales empieza cuando el macho, para cortejar a la hembra, exhibe su plumaje de llamativos colores o emite un canto (fig. 3.87). Después se aparea con la hembra dentro de su territorio y mientras esperan el nacimiento de la nueva camada, construyen el nido con materiales que acarrean de diferentes lugares. Una vez que lo confeccionan, la hembra deposita en él los huevos y los empolla al calentarlos con su cuerpo durante determinado tiempo, a veces también el macho participa en la incubación (fig. 3.88). Al nacer las crías, la madre los alimenta con insectos o granos que coloca dentro de su pico, ya que al sentir la presencia de la madre los polluelos lo abren (fig. 3.89). Esta secuencia de acciones, como las que ejecutan las aves, recibe el nombre de comportamiento. Éste se define como cualquier respuesta del organismo a estímulos internos y externos. La etología (del griego ethos que significa comportamiento o costumbre y logos, estudio o tratado) es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales. El comportamiento es la reacción que los seres vivos presentan como respuesta ante las alteraciones de su medio interno o externo. Cada organismo responde —mediante un comportamiento específico— a los cambios que se producen por factores ambientales como luz, temperatura, gravedad, sustancias químicas, entre otros más. La sobrevivencia de un organismo y la preservación de su especie dependen, en buena parte, de la manera en que éste reacciona ante los cambios de su entorno. Por lo anterior, se afirma que los seres vivos que hoy habitan la Tierra han mantenido una conducta exitosa, ya que debido a ella han podido adaptarse, desarrollarse y reproducirse en un ambiente que ha sufrido una serie de cambios a través del tiempo.

Figura 3.89 El tipo de pico determina la clase de dieta que el ave proporciona a su cría.

Figura 3.90 La capacidad de adaptación a los cambios ambientales y, por tanto su sobrevivencia, varía de una especie a otra.

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