CUENTO ES VERDE. Aquella mañana en el pueblo despacio parecía un día como cualquiera, pero no fue así para la escuela “Verdosa” y mucho menos, lo sería para la maestra tortuga “Tomasa” y sus alumnos. Aquel día llegó una visita inesperada a aquella institución, un nuevo alumno se integraba. En aquel pueblo sólo vivían tortugas, por lo tanto todos los que asistían a la escuela eran tortugas, no había saltamontes, abejas o gusanos en alguno de los salones. La maestra Tomasa llegó muy contenta como todos los días, saludó a todo el personal tortuga y entre ellos a la directora, la cual tenía una expresión que gritaba a los 4 vientos “inconformidad”. Tomasa desconcertada, decidió preguntarle qué era lo que pasaba, a lo que ella contestó que llegaría a Verdosa un nuevo alumno, Tomasa empezó a saltar de la alegría, pero la directora irrumpió su felicidad y dijo: -No festejes tanto, porque de mi parte ese alumno no entrará a esta escuela. Tomasa, preguntó muy preocupada que ¿Cuál era la razón de aquella decisión? La directora gritó con gran disgusto: - ¡Es un caracol! Tomasa, no estaba de acuerdo con aquella decisión, así que trató de cambiar la opinión de aquella tortuga disgustada. Y Le dijo: Debe recordar que la educación debe de ser inclusiva, se debe aceptar la diversidad, además estoy segura que mis alumnos lo recibirán con gran entusiasmo. La directora lo pensó por un momento, y accedió a la petición de Tomasa, la maestra agradeció aquella gran oportunidad, y partió rumbo a su salón de clases. Al llegar, encontró a todos sus alumnos ansiosos por empezar la clase, pero la maestra Tomasa decidió empezar comentándoles que recibirían a un nuevo compañero. Contentos los alumnos, aguardaban el momento, al interior de aquel salón se escuchaban murmullos acerca del alumno nuevo… Todos se preguntaban sí aquel alumno sería igual a ellos… De pronto… alguien tocó la puerta –toc, toc. Inmediatamente Lula una tortuga pequeña, se acercó y preguntó ¿quién es? Una voz tímida contestó; Brrr brru bruno.
La maestra Tomasa, abrió la puerta y le dio la bienvenida al nuevo integrante, algunos alumnos lo recibieron con mucho gusto y otros no podían ocultar su cara de sorpresa al observar que era un caracol. Bruno pasó al frente del grupo y se presentó, una vez que terminó pasó a tomar un asiento, y así la clase comenzó. La maestra Tomaza anotó en el pizarrón “Si tenemos 4 hojas verdes y agregamos 2 hojas moradas cuántas hojas tenemos? Los alumnos analizaron el problema, pero les costaba trabajo resolverlo, así que la maestra decidió dibujar las hojas en el pizarrón para que los alumnos tuvieran algún referente, lo cual ayudó a los alumnos, pero Bruno al no entender decidió acercarse a Meme y pedirle ayuda porque no entendía, Meme le explicó con algunos colores que tenía, y Bruno comprendió agrupándolos en un montón, dio las gracias a Meme y se puso feliz. La maestra les comentó que acababan de realizar una suma, y les preguntó por qué creían que se llamaba así? ZoE DIJO QUE PORQUE tenían algunas hojas y les adicionaron más, para así formar una sola cantidad. Al término de aquella actividad Tomasa decidió guiar a los alumnos para que observaran que “Bruno” tenía aspectos en común con ellos. Para ello, Pablo pasó enfrente del grupo y Bruno también, la maestra les preguntó ¿Qué similitudes observan en ellos? Pepe dijo que ninguna, porque Pablo era una tortuga y Bruno un caracol. La maestra le dijo que observara con detenimiento y así lo hizo. Después Zoé levantó la mano y dijo –Él también tiene una casa que lleva con él a todos lados, igual que nosotros. Enseguida Lula levantó la mano y dijo -los dos son de color verde. De repente Gabo que se encontraba en una esquina, alzó la mano y dijo –los dos son niños y ambos comen, piensan, y tienen sentimientos por eso yo creo que son iguales. Los alumnos estaban de acuerdo y exclaman ¡oh, cierto! Él es un niño como nosotros, la clase había terminado y los alumnos se despedían de Bruno, diciéndole que siguiera yendo a la escuela, que estaban muy contentos con su llegada. Los días siguen avanzando y cada uno de ellos está lleno de sorpresas para la escuela Verdosa, Después de la llegada de “Bruno” sucedieron muchos cambios, la escuela “Verdosa decidió abrir sus puertas, para todo aquel que quisiera formar
parte de ella, ademรกs de que los maestros y sobre todo la maestra Tomasa se actualiza constantemente, pues nunca sabe que alumno puede entrar por aquella puerta.