AÑO 13 - N.O 471 - FORMOSA, VIERNES 3 DE FEBRERO DE 2023
EL FUELLE: CASA CULTURAL SEGURA PARA LA DIVERSIDAD
Hace cuatro años abrió sus puertas El Fuelle Casa Cultural, un espacio en la ciudad que aglutinó en poco tiempo a la nueva generación de artistas, la nueva vanguardia, y sobre todo se convirtió en una casa segura para la diversidad. Arrancó en el 2018 en un lugar alquilado en la avenida Pantaleón Gómez, en el medio de la pandemia y en pleno éxito tuvo que mudarse a un nuevo lugar, esta vez sobre la calle Padre Grotti -al costado del cementerio Virgen del Carmen- y actualmente el equipo de la casa está nuevamente en proceso de búsqueda y enfocado en conseguir ya un espacio propio y tener la Personería Jurídica para ser reconocidos como espacio cultural y seguir trabajando por amor al arte con la bandera de la independencia y la autogestión.
EL FUELLE CASA CULTURAL APUESTA A LA ÚLTIMA MUDANZA
“El Fuelle Casa Cultural es un espacio libre de violencia y nos tocó momento en que tuvimos que decir que no a ciertos artistas por denuncias de violencia; es un espacio transfeminista, no negociamos, no le damos escenario a personas violentas o que tienen antecedentes, el espacio se reserva el derecho de admisión, las puertas están abiertas a todo el mundo, pero el escenario, donde sí podemos decidir no es para violentos, decimos no a la homofobia, transfobia, es una cuestión de identidad”. Así define Lola Greatti, integrante del equipo de El Fuelle, a este lugar que hace cuatro años abrió sus puertas a la comunidad artística formoseña. Y Caro Sosa, también del equipo, agrega: “Somos un espacio seguro para la comunidad LGBTIQ +, libre de violencia, militamos el feminismo y es un espacio seguro para la diversidad”.
Con esa identidad bien definida, El Fuelle hoy está en la búsqueda de un espacio propio, pues la casita que hoy habitan en la calle Padre Grotti 926 -al costado del cementerio Virgen del Carmen- a fines del año pasado se vendió y hay un plazo definido para la mudanza.
Hace cuatro años un grupo de artistas y emprendedores, indepen-
dientes y autogestivos que militan la cultura y valorizan el trabajo de los artistas decidieron abrir un lugar de inclusión para toda la comunidad, y así nació El Fuelle que rápidamente aglutinó a la nueva generación de artistas, la nueva vanguardia. Arrancó en el 2018
en un lugar alquilado en la avenida Pantaleón Gómez, en el medio de la pandemia y en pleno éxito tuvo que mudarse a la casa de la calle Padre Grotti y actualmente el equipo está nuevamente en proceso de búsqueda de un lugar y enfocado en conseguir este 2023 un espacio propio y tener la Personería Jurídica para ser reconocidos como espacio cultural y seguir trabajando por amor al arte con la bandera de la independencia y la autogestión.
“El ser reconocidos como espacio cultural cambia la energía del trabajador cultural”, dicen Lola y Caro, así como “la visión, el objetivo, los tiempos; se trabaja mucho más relajado; nuestro objetivo es que sea la última mudanza de El Fuelle, queremos encontrar una casa que esté a la venta, alquilarla y poder comprarla en un futuro, cuando salga la Personería podemos acceder a un subsidio para comprar y así poder modificarla también, porque acá no podemos modificar nada y todo lo que hicimos es desmontable”.
“Al tener un espacio propio –señalan- cambian los objetivos, es
diferente el trabajo, la autogestión va cambiando y se van eligiendo las actividades a realizar, es como más selectivo. Ahora no podemos decirle que no a nadie, no podemos privarnos de no hacer un evento por semana porque tenemos que pagar alquiler, la luz y otros gastos”.
El trámite de Personaría Jurídica ya está iniciado y algo importante es que el Fuelle Casa Cultural está reconocido por el Instituto Nacional del Teatro (INT) como sala de teatro y forma parte del circuito teatral. La casa fue sede de varias fiestas: la Provincial, la Regional y el año pasado, la Nacional.
“Lo que apelamos –dice Caro- es que como es un espacio cultural, las entidades oficiales culturales de la provincia nos ayuden en ese trámite”. Cuesta conseguir la Personería y como ejemplo están los cinco años que peleó el centro cultural independiente La Mandinga para conseguirla, espacio
con el que El Fuelle articula el trabajo cultural y al que piden consejos precisamente sobre cómo seguir el trámite. También buscan asesoramiento con el Ministro de Cultura y Educación y con el Subsecretario de Cultura que saben de las necesidades y la prioridad hoy de El Fuelle. Con la Municipalidad también hay muy buena relación y el año pasado brindó una gran ayuda para la celebración del cumpleaños de la casita cultural, “pero sabemos que pedir que nos cedan un espacio tiene su compromiso, nuestra bandera es autogestiva e independiente, mas allá que con la mejor de las ondas nos relacionamos con el Gobierno, la Subsecretaría, con la Municipalidad, y contamos con la ayuda de estos organismos públicos que sabemos es necesario y es el trabajo de ellos también”.
El Fuelle y La Mandinga son en la ciudad de Formosa los dos únicos espacios culturales propiamente dicho, a los que se suman
UNA COMUNIDAD QUE SE MUEVE
¿Cómo sigue El Fuelle? Por ahora un poco tranqui, arrancando el año de a poco, armado la agenda cultural y sobre todo con el objetivo supremo de conseguir la futura casa, consciente el equipo que el proceso de búsqueda es difícil puesto que por la poca demanda de alquileres en Formosa todo es muy caro “y por ello apelamos mucho a nuestros amigues y al público para ver si conseguimos un lugar que esté bueno”.
“Si alguien quiere organizar algo -dice Lola- habla con nosotras. Caro lleva la agenda, pero igual con cualquiera puede conectar. Traé tu propuesta, si es música en vivo y querés cobrar una entrada trabajamos 70/30 en porcentaje de entrada, la cantina es de El Fuelle y lo mismo en porcentaje con
teatro, talleres, con todo hacemos esa división”.
Lola y Caro cierran agradeciendo la respuesta y el apoyo de la comunidad, la gestión cultural del espacio, y en especial a los artistas y amigos, destacando además el crecimiento pospandemia de la movida cultural en Formosa con nuevos espacios como Calle 2 y El Bosquecito, un lugar más para la movida urbana, con cuyos equipos gestores hay un contacto permanente “y son compas que siempre nos están pidiendo consejos, así como nosotros pedíamos consejos a La Mandinga, hoy otros espacios nuevos nos consultan y les brindamos lo que necesitan, desde equipos hasta la gestión de trámites para los eventos… y nosotras felices de que esto ocurra”.
TRABAJO COOPERATIVO Y AUTOGESTIVO
El Fuelle Casa Cultural nació con un equipo integrado por muralistas, a la cabeza Nicolás Saavedra con Laura Saavedra, Alfredo Palacio, Nino Valdez, Pablo Vacazur y Lola Greatti que cuenta que “ellos conocían al dueño de la casa donde se inició El Fuelle que era Liquicho Arias, entonces la idea fue brindarle un homenaje y hacer un espacio cultural. Comenzamos a refaccionar la casa y el 30 de septiembre del 2018 la abrimos con feria, música en vivo, danza, clwon en el patio y usábamos algunas habitaciones para hacer talleres artísticos”.
En 4 años el equipo de trabajo se fue modificando y hoy está formado por 15 personas que cada una tiene sus roles definidos y son artistas de diversos lenguajes: música, cine, teatro, diseño gráfico, artes visuales, gastronomía, y también hay psicólogos y nutricionistas.
La casa siempre se sostuvo a través de los talleres artísticos y los eventos, pero la fuente financiera principal es la cantina, en un trabajo por porcentaje de las entradas y lo mismo con los talleres. Caro cuenta que “lo que se recauda siempre empatamos, y ahora cada vez más; al principio con dos o tres eventos podíamos cubrir los gastos de la casa, pero hoy está terrible
con la inflación, pero siempre mantenemos el espíritu de los precios accesibles, en comparación con los bares, y siempre pensando también en la alimentación consciente, sin maltrato animal”.
El equipo se reúne todos los lunes indefectiblemente para gestionar y organizar los eventos del fin de semana, armar la agenda, ver qué hay que pagar, es decir la organización base. En un trabajo cooperativo el grupo se divide en comisiones como Diseño y Comunicación, Escenario y Técnica, Administración. “Nosotras vivimos acá –dice Caro- y somos un poco como la cara de El Fuelle, pero en realidad son muchas personas las que trabajamos tanto en la gestión de redes, diseño, la cantina, el equipo técnico, cada uno en su rol; pero obvio si se necesita ayuda estamos todos ahí, como en los 17 meses que estuvimos encerrados por la pandemia y no teníamos cómo gestionar la plata para pagar el alquiler y cocinamos todos, hacíamos chipa, guisos, sopa paraguaya. Nuestro equipo se fortaleció y pudimos sostener la casa y volver a abrir fue posible por la fortaleza del grupo, teniendo en cuenta que muchos se quedaron en el camino y cerraron puertas, pero nosotros pudimos ampliar la red de contactos y en la pospandemia explotó todo”.
otros espacios que se abrieron en bares de la ciudad pero que al ser bares tienen otros objetivos.
“Nosotros somos centros culturales”, dice Caro y enseguida aclara que El Fuelle se identifica más como casa cultural, no como centro, “por eso también buscamos una casa para seguir sosteniendo esa identidad, la palabra casa nos parece más acogedora, más hogar, nos lleva a eso”.
“El objetivo de la casa siempre fue brindar el espacio para artistas independientes, emergentes que puedan mostrar su arte y expresarse”, dice Caro cuando la charla avanzó hacia las actividades que aglutina El Fuelle. En ese espacio explotó la música urbana que había quedado un poco huérfano de lugar al cerrar Trambólico CultuBar, pero definitivamente –agrega Lolca- “el perfil de la casa fue abrir
más la cancha para alojar a la disidencia, a la comunidad LGBTIQ +, y fuimos muchas veces sede de las marchas y fiestas de la comunidad, y eso nos distingue porque no hay otro lugar así”.
Y por eso no es casualidad que El Fuelle fue sumando a la disidencia a su equipo de trabajo, personas con diferentes identidades y orientaciones sexuales. Caro dice que “militamos y vivimos eso todos los días, por eso decimos que es una casa segura para la disidencia”. Y Lola agrega: “Siendo feministas nuestra forma de vida es así, tenemos un equipo conformado por diferentes identidades, tenemos un varon cis y militantes que acompañan las decisiones”, y tanto es que así surgió en ese lugar la primera la primera Cooperativa Cultural LGBTIQ + de Formosa.
TODOS LOS TIPOS DE NARRADORES POSIBLES EN LA NARRATIVA DE FICCIÓN
Mariano Taborda y Emilio Teno, escritores de Mar del Plata, dictarán en la ciudad de Formosa talleres de lectura y escritura en dos encuentros la semana que viene. El miércoles 8 de febrero el taller será El Narrador, y el sábado 11, La ficción de Rodolfo Walsh, lo político desde la ficción, ambos de 18.30 a 21 horas en el salón cultural municipal de Rivadavia y Pringles. La actividad, libre y gratuita -no es necesario tener experiencia- es organizada por la Municipalidad de la ciudad bajo la consigna La literatura es cultura.
Emilio Teno (1978) estudió Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de Mar del Plata y publicó críticas, cuentos y poemas en diversos medios nacionales y extranjeros, además de dos libros de poesía. Y Mariano Taborda (1984) estudió Historia y Letras, trabajó como corrector, redactor, crítico y editor en medios gráficos y digitales y dicta talleres y seminarios presenciales y online de narrativa.
Taborda contó a Día Seis detalles del taller El Narrador y dijo que la característica que tiene es pensar en quién cuenta en los textos de ficción: “El narrador siempre es de ficción al igual que el
texto, ¿qué significa eso?, que en un texto puede narrar en primera persona que se parece al mundo que conocemos, o podemos tener un narrador que no se parece al mundo que conocemos, se parece a Dios, que sabe lo que soñaron los personajes, sabe lo que le va a pasar en un futuro a los personas; así que en una primera parte vamos a pensar todos los tipos de narradores posibles en la narrativa de ficción: en primera, segunda, tercera persona, con ejemplos de textos literarios de cómo
funcionan cada uno de esos narradores”.
La segunda parte del taller será una actividad de escritura con los participantes que consiste en construir un texto a partir de un mismo argumento y desde narradores y ópticas diferentes: “El resultado que veremos es que más allá de lo que se cuente, los textos son completamente distintos de acuerdo al enfoque de dónde se cuentan”.
Sobre el taller La ficción de Rodolfo Walsh, lo político desde la ficción, Taborda dijo que “nos interesa el Walsh cuentista, el escritor de ficción, es uno de los grandes cuentistas de la literatura argentina del siglo XX que quedó un poco opacado por los otros Walsh: el militante que escribió una carta a la Junta Militar y hoy está desaparecido, y el investigador, con su obra maestra: la novela Operación Masacre, la investigación de los fusilamientos de José León Suárez en la década del 50´. Publicada en 1957 inauguró en Argentina la investigación periodística y sirvió de punto de partida para la narración de hechos reales por medio de procedimientos ficcionales, incorporando el género policial y el uso del enigma y el suspenso.
#ROCKDEACÁ
PULSAR LICH + NOREC EN UNA NOCHE ESPACIAL
Rock espacial y folkrock sonará en la noche del sábado 4 de febrero con las bandas Pulsar Lich y Norec que se presentarán en un show llamado Fuego espacial, en el bar Rosaguarú. La primera está presentando su primer disco de estudio La segunda mitad de las cosas, y la segunda está próximo a lanzar su primer EP y ayer lanzó en las redes un cover de Draco Rosa: Llanto subterráneo.
El sonido de Pulsar Lich, formado en Buenos Aires a principios del 2015, está integrado por Gastón Benítez (voz, guitarra y programaciones), José Busso (bajo y programaciones) y Fabricio González (batería), es un viaje por la experimentación musical de rock espacial, con trazos pop e industrial. “La segunda mitad de las cosas que propone un concepto de aceptación para todo lo que consideramos malo o indeseado en nuestro entorno, entender que todo trae consigo algo que nos guste o no, está ahí jugando su juego. La segunda mitad de las cosas traerá el costado amargo que no puedes evitar, la segunda mitad enseña en verdad, que en lo bueno lo malo siempre ocupa un lugar”, dice Gastón.
El álbum, con 9 canciones, fue grabado entre mayo de 2018 y marzo de 2019 en Pu Rec Estudio, de Formosa. Todas las obras fueron compuestas y produci-
das por Gastón Benítez (voz, guitarras, sintetizadores y programaciones) y José Busso (bajo, sintetizadores y programaciones), con la participación de Juan Manuel Ramírez en batería y precisión. Ingeniero de mezcla y mastering: Lucas Gómez; drum doctor: Federico Bachmann; arte y diseño: Mediablend. Y viene acompañado de una producción audiovisual que cuenta la historia de la banda y el proceso de composición, grabación y producción del disco.
FUEGO SAGRADO
Norec está en el circuito musical hace dos años, integrada por Juan Manuel Ramírez (batería) JuanMi Castellani (guitarra) y Agustín Garay (bajo y voz). El nombre fue tomado de una expresión qom que significa Fuego sagrado, ese fuego que encendió la mecha de un proyecto musical de estilo folk y oscuro que busca reivindicar la cosmovisión de nuestros ancestros y la reunión colectiva alrededor de las llamas, un ritual circular de escucha y calor humano.
El año pasado el trío presentó en vivo El Recuerdo, adelanto de su primer EP, un viaje de exploración de sonidos y redescubrimiento personal. Y lo más nuevo es Llanto subterráneo, cover de Draco Rosa que ayer tuvo su lanzamiento virtual.