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LAGUNITA • RETRATO

Con una trayectoria exitosa, el director y docente del Teatro Ensayo Lagunita, desde 2002, nos cuenta su experiencia impulsando una iniciativa que surgió en un momento propicio y que hoy todos podemos disfrutar sus resultados

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Texto y fotos: Anabella Capiello

Cuando se habla del Teatro Lagunita indudablemente se habla de Hernán Marcano, quien ha estado al frente desde hace 19 años deleitando a su público con sus elocuentes obras. Hernán es de Cumaná, de un pueblito llamado Río Casanay donde pasó gran parte de su vida y en donde también dio los primeros pasos en el mundo del teatro hasta convertirse en Licenciado en Artes de la UCV.

Ganador del Premio Municipal de Investigación por su libro “El Travestismo Teatral en el Teatro Venezolano”, es promotor cultural del Centro de Creación e Investigación Teatral, Celcit. Director y fundador de las noveles agrupaciones: Teatro del Magisterio, Teatro Ensayo Lagunita, Teatro del Dorado Country Club y Markano Teatro Producciones. Ha sido ganador de quince premios en los festivales de teatro interclubes.

Hernán Marcano ha escrito más de veinte piezas teatrales y ha realizado actuaciones para los espacios dramáticos de Radio Caracas Televisión, Venevisión, Martes TV y en el teatro y cine venezolano.

¿Cómo surge tu vocación por el teatro y cómo comienza tu actividad teatral?

–Mi vocación por el teatro está ligada a mis ancestros, porque mi papá era músico, tocaba violín y mi abuelo materno también le gustaba la música, el baile y a raíz de allí creo que me nace esa inclinación hacia las artes. Recuerdo cuando era pequeño y entré a la escuela, en todo acto cultural que había yo participaba.

¿Cuántos años llevas dándole vida al Teatro Lagunita? ¿Cómo llegaste a Lagunita Country Club?

–Tengo 19 años manejando el Teatro Ensayo Lagunita. Llegué al Club por iniciativa de la familia De Lemos, quien presidía la Junta Directiva para ese entonces. Ocurrió durante un almuerzo familiar, donde estaba presente la actriz María Alejandra Martín, quien es mi gran amiga, y en ese momento la familia De Lemos le propone crear un grupo de teatro en el club y ella, como no tenía la experiencia a nivel de docencia, me recomendó a mí. La idea me pareció maravillosa y entre los dos arrancamos con un taller de técnicas de actuación donde se unieron varias socias en ese momento y desde allí se creó el grupo de teatro.

De todas las obras realizadas en el club, ¿Cuál ha sido tu favorita, la más gratificante y la que te hace sentir más orgulloso?

–Cada obra para mí significa mucho, porque es como el nacimiento de un hijo; no podría quedarme con una, pero puedo decir que “Esperando la Carroza” fue la que nos dio el primer lugar en el Festival Interclubes en el año 2015. Antes de esa habíamos hecho “Yerma” que en aquella oportunidad nos permitió alcanzar el segundo lugar y otra que me fascina es “La casa de los cerezos” donde comenzamos a investigar, a estudiar y a recrearnos con el mundo japonés. Podría decir que esa son las emblemáticas.

Cuéntanos de tus elencos, ¿Cómo llegan a las tablas y cómo descubriste el talento que había en ellos?

–A raíz de los talleres de actuación, que se hacían anualmente con la idea de conseguir gente nueva, cada quien podía descubrir lo que es el teatro. Esos talleres me permitían descubrir las cualidades, el talento propio de cada uno y dejarles saber cuáles eran sus ventajas o limitaciones a la hora de actuar; era como una especie de diagnóstico. La verdad, no puedo quejarme de ninguno de ellos, han tenido una entrega fenomenal y han dedicado sus tiempos libres a esta experiencia tan maravillosa que los hace crecer como seres humanos porque también tocamos esa parte de enriquecimiento espiritual.

También hubo mucha gente que se acercaba al teatro sin haber estado en ninguno de los talleres, queriendo pertenecer. La gente se emocionaba y pedía su cupo para poder ingresar. Lo que hemos creado en el Teatro Ensayo Lagunita ha sido una familia porque del otro lado hemos tenido la parte humana; yo los escucho, me comentan sus problemas, celebramos los cumpleaños y todos los logros personales. Nos conocemos, nos respetamos como una familia.

A la hora de darle vida a un personaje, ¿Qué buscas en un actor?

–Credibilidad, la verdad orgánica y con todas las herramientas que les he dado cada uno sabe cómo enfrentar al personaje a la hora de que se le entrega un libreto. Darle vida a un personaje implica investigación, identificación, es que los personajes son la prolongación de la personalidad del actor. Es una historia

Hernán Marcano “El que quiere puede, pero el que no, solo se llena de excusas”

que está ajena a nuestra vida propia, pero con el proceso la convertimos en nuestra.

Lo primero que hago con la persona es ponerlo a leer, allí empiezo a sentir pequeñas verdades, puedo saber en dónde puede ser bueno y en dónde no. Los talleres me han permitido descubrirlos, con las emociones, con sus vivencias, con los recuerdos. Allí logro obtener un perfil de personalidad que me hace saber si será bueno para el personaje. Es un proceso maravilloso y eso es lo que a mí me gusta.

Se te ha visto en distintas facetas; como autor, como actor y como director, ¿Qué está primero para ti?

–En los actuales momentos, para mí es ser director. Yo arranqué evidentemente como actor, hice todos los talleres que se me presentaron por el camino, luego ingresé a la Escuela de Artes de la UCV y debo nombrar que mis compañeros eran Doris Wells, Carlos Márquez y eso significó un reto increíble. Siempre me gustó escribir, pero más adelante descubrí que también me gustaba dirigir, eso me llenaba todo. Es difícil, pero sin duda, es maravilloso cuando agarras un texto escrito por otro dramaturgo y debes convertirlo en carne y hueso en un escenario, con los personajes exactos. Lo que más me gusta es el proceso, desde que leo una obra, siempre hay algún texto, algún parlamento que me mueve y cuando eso ocurre sé que es lo que quiero hacer. En fin, director está primero para mí, actor de segundo y autor de tercero.

¿Los guiones de tus obras son previos a la escena, o vas escribiendo la obra durante los ensayos?

–Si hablamos de Teatro Ensayo Lagunita, todo lo he montado desde antes, por ejemplo “Señor Bolero” que lo he escrito específicamente para el público. Lo mismo ocurre con los talleres infantiles que también he venido haciendo, donde he montado obras para momentos específicos como la que siempre estrenábamos durante el Encendido de la Navidad.

Tus experiencias dentro del Teatro Lagunita, ¿Qué te han dejado?

–Me han dejado muchísimas amigas; y digo amigas porque siempre en el teatro llegan más mujeres que hombres. Y es que esa ha sido mi eterna lucha dentro del club, estar cazando a los hombres que quieran hacer teatro. Me ha dejado satisfacción personal porque más que alumnos son amigos. Me ha dejado también un gran valor humano y eso vale más que todo el dinero que puedas obtener. Me ha brindado la oportunidad de poder realizar parte de mi sueño, siempre he contado con el apoyo también de cada Junta Directiva.

En este punto de tu trayectoria, ¿Qué puedes decir de tus obras?

–Han sido para mí obras maravillosas, pero continúo con las ganas de seguir creando. Sobre todo porque tengo gente que quiere seguir en este camino y otras que están tocando la puerta porque quieren vivir la experiencia. Además, los resultados dentro del club con los socios han sido maravillosos, ese público que hemos logrado armar siempre está a la espera del próximo estreno.

Venimos de atravesar un año atípico debido al COVID, donde el confinamiento no permitió seguir disfrutando de tus espectáculos, ¿Cuáles son tus propósitos para este 2021? ¿Qué tienes previsto?

–Debido a la pandemia quedamos en suspenso. Justo cuando comenzó la cuarentena estábamos iniciando dos montajes que se presentarían en el 2020, pero todo se paralizó. Y aunque no pudimos realizar los ensayos, ni vernos, nos mantuvimos conectados a través de un grupo de WhatsApp donde no dejé de dar clases, tips de teatro, de actuación, estuvimos activos de manera online.

Para este 2021, quiero montar un clásico del teatro venezolano, ya tengo los textos y estoy buscando la gente precisa. También tengo previsto el inicio de un nuevo taller con los niños porque la obra “Batalla de princesas” generó mucha expectativa y me han manifestado la necesidad de continuar. No puedo hablar de fechas, pero solo puedo decir que tengo toda mi fe puesta en que tendremos teatro este año.

Mi mensaje para todos los lectores es que Teatro Ensayo Lagunita tiene sus puertas abiertas, todo el que desee canalizar sus inquietudes artísticas puede hacerlo. El teatro es educación, riqueza espiritual, comunicación y también familia. Cuento con las herramientas necesarias para que toda la familia Lagunitera viva una experiencia maravillosa.

“A la hora de actuar, yo me creo lo que digo, yo me creo lo que hago y eso es lo que tiene que creer el público también”

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