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ACTUALIDAD Por Ianire Angulo
FUE NOTICIA
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Del 5 de octubre al 23 de noviembre de 2020 tuvo lugar un seminario virtual de Nuevo Testamento y orígenes del cristianismo en la Universidad de Durham. Cada semana diversos estudiosos de universidades como Durham, Duke, Yale, Cambridge u Oxford impartieron sus sesiones.
ENCUENTRO VIRTUAL DE LA ASOCIACIÓN BÍBLICA ESPAÑOLA I. Angulo
La situación de pandemia ha reducido las posibilidades de reunirse. Con la intención de compartir las publicaciones de los miembros de la Asociación Bíblica Española, se tuvo un encuentro virtual el pasado 18 de diciembre. Tras el saludo de Carmen Bernabé, directora de la ABE, recordamos a los compañeros que han partido a la casa del Padre desde las últimas Jornadas anuales. Más de cuarenta personas nos encontramos en la presentación de catorce obras, lo que muestra la amplitud y calidad de la producción intelectual de los miembros de la Asociación.
MIGUEL PÉREZ FERNÁNDEZ, NOMBRADO HIJO PREDILECTO L.Girón
El 28 de diciembre de 2020 a las seis de la tarde tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar (Murcia) el acto de entrega del título de Hijo Predilecto del pueblo a nuestro amigo y colega Miguel Pérez Fernández. Estuvo rodeado de su familia, algunos amigos y el obispo de la diócesis, don José Manuel Lorca. El acto tuvo su parte protocolaria con lectura de una semblanza vital y de los méritos de Miguel y las consabidas actas del pleno municipal en que se acordó otorgarle tal título honorífico. Estuvo marcado por las restricciones frente a la COVID-19 en cuanto al aforo y distanciamiento, pero a la vez fue emotivo y cálido en la intervención de la Sra. alcaldesa, doña Visitación Martínez, que ponderó el hecho de que la propuesta había recibido más de 500 adhesiones de amigos, colegas y paisanos. Miguel agradeció la distinción con voz emocionada, rememorando algunas historias y situaciones de su vida en el pueblo, y terminó proclamando que allí siempre había sido y quería seguir siendo “Miguelico el de Trini”.
CURSO DE NAVIDAD EN EL INSTITUTO TEOLÓGICO DE VIDA RELIGIOSA I. Angulo
El Instituto Teológico de Vida Religiosa ofreció un curso online de Navidad con el título: “’No os aflijáis como los que no tienen esperanza’, 1Tes 4,13. Entre el sufrimiento y la esperanza: un debate de vida”. Con la pretensión de iluminar desde la fe la experiencia de pandemia que ha recorrido el año 2020, este curso pretendía iluminar desde la Escritura el dolor y avivar la esperanza. Para ello se centró en diversos personajes bíblicos: Job, Jonás, Judit y María de Betania. El gran baluarte de la esperanza cristiana, que es el libro del Apocalipsis, culminó el recorrido del curso. Este contó con la participación de biblistas como Víctor Herrero, Emeterio Chaparro, Ianire Angulo, Estela Aldave e Ignacio Rojas.
FUE NOTICIA
ANDRÉS GARCÍA SERRANO, MIEMBRO DE LA PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA I. Angulo
Entre los nuevos miembros de la Pontificia Comisión Bíblica que el Papa nombró el pasado enero, se encuentra Andrés García Serrano, miembro de la Asociación Bíblica Española. Andrés, sacerdote de la diócesis de Madrid, es profesor de Nuevo Testamento en la Universidad Eclesiástica San Dámaso. Además de sus estudios de Ingeniería Superior de Telecomunicaciones, está especializado en Teología Patrística y en Sagrada Escritura. Defendió su tesis doctoral en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma con un trabajo centrado en la función narrativa del pasaje de la presentación en el Templo (Lc 2,22-39). Los miembros de la Asociación se alegran con él por el reconocimiento y la valoración que implica esta responsabilidad eclesial.
PACO PRIETO, NUEVO OBISPO AUXILIAR DE SANTIAGO DE COMPOSTELA Redacción
El pasado 28 de enero de 2021, el papa Francisco nombró obispo auxiliar de Santiago de Compostela al biblista Francisco José Prieto Fernández, sacerdote de la diócesis de Ourense. Paco Prieto, miembro de la Asociación Bíblica Española desde 2002, es licenciado en Teología Patrística por la Universidad Gregoriana de Roma (1994) y doctor en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de Salamanca (2008). Ejerció su docencia como profesor de Patrología y Orígenes del Cristianismo en el Instituto Teológico Divino Maestro de Ourense, y fue profesor en el Instituto Teológico Compostelano y director del Centro de Ciencias Religiosas San Martín de Ourense. Celebramos su nombramiento y le deseamos grandes éxitos en su nuevo ministerio pastoral.
SERÁ NOTICIA
3-4 de junio de 2021
I. Angulo
La ciudad de Córdoba albergará un Congreso Internacional titulado “Modelando tradiciones en la periferia: los escritos pseudoepigráficos en los sistemas religiosos”. Será el XI organizado por la Red de Investigación de Religión y Espiritual en la Sociedad y tendrá lugar del 3 al 4 de junio de 2021.
2-5 de agosto de 2021
ASOCIACIÓN EUROPEA DE ESTUDIOS BÍBLICOS (EABS)
I. Angulo
La Asociación Europea de Estudios Bíblicos (EABS) celebrará su conferencia anual del 2 al 5 de agosto de 2021 en la Universidad de Wuppertal, en Alemania.
Redacción
Cuando estábamos cerrando este número de Reseña Bíblica, recibimos la noticia del nombramiento de la biblista española Nuria Calduch-Benages como nueva secretaria de la Pontificia Comisión Bíblica. Felicitamos a Nuria por este nombramiento y le deseamos todos los éxitos posibles en su nueva misión al servicio de la Biblia en la Iglesia.
DEUSTO: MÁSTER UNIVERSITARIO EN ESTUDIOS BÍBLICOS
Redacción
Por primera vez en España, un máster sobre estudios bíblicos, preparado e impartido en una Facultad de Teología, ha obtenido el reconocimiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades como Máster Universitario. Ha sido la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto quien lo ha puesto en marcha y la profesora Carmen Bernabé quien lo dirige; son profesores, además de ella, Lidia Rodríguez, Juan Luis de León, Carlos Gil, Eusebio Pérez, Vicente Vide y Carolina Aznar. Este Máster Universitario aúna dos perspectivas: por una parte, estudia la historia de composición de los textos bíblicos, así como la influencia de los contextos culturales en los que nacieron; por otra, indaga en los efectos e influencia que esos textos han tenido en las culturas posteriores, y analiza su uso en diferentes momentos y lugares. Esta mirada crítica se hace interdisciplinarmente, incluyendo la teología como una disciplina que dialoga con la historia, la sociología o la arqueología. El máster se realiza totalmente online e incluye una asignatura presencial en Palestina e Israel cuando las condiciones lo permiten. Para más información: www.teologia.deusto.es
Entrevista a Rafael Aguirre Monasterio
Por María José Schultz
Rafael Aguirre ha acompañado a través de sus numerosos estudios bíblicos a muchas generaciones de teólogos, especialmente los de habla española. Hoy es profesor emérito de la Universidad de Deusto, coordina al equipo de investigación Orígenes del Cristianismo y reside en Bilbao, donde continúa investigando y escribiendo.
¿Qué te empujó a estudiar la Biblia?
Mis años de estudio de Teología en Roma coincidieron con las cuatro sesiones del Vaticano II y constaté que la orientación de Concilió se jugó en la cuestión bíblica. Antes del Concilio se dio un ataque tremendo de los sectores conservadores de Roma contra el Pontificio Instituto Bíblico y consiguieron que se retirase de la docencia a dos beneméritos profesores, Lyonnet y Zerwick. En el aula conciliar, ya en la primera sesión, se abordó el tema de la Biblia con un proyecto de Constitución que llevaba el título De fonTras muchos años de incomprensión y sufrimiento, el Vaticano II dio solemnemente carta de ciudadanía en la Iglesia católica a los estudios críticos bíblicos
tibus revelationis, así, en plural, lo que ya dice mucho. Entonces se dio la rebelión de los padres conciliares. El primero que tomó la palabra fue el cardenal Alfrink, de Utrecht, biblista, que dijo en latín: “El presente decreto doctrinal no me gusta. Pido una reformulación total”. Inmediatamente pidieron la palabra varios de los padres conciliares de más peso en su apoyo. Era una operación concertada, que marcó el rumbo del Concilio. El Papa retiró el documento y la Constitución que aborda el tema de la Biblia, la que acabó siendo la Dei Verbum; fue la que más reelaboraciones experimentó y se aprobó en la última sesión conciliar. Por fin, tras muchos años de incomprensión y sufrimiento, el Vaticano II daba solemnemente carta de ciudadanía en la Iglesia católica a los estudios críticos bíblicos. Esto suponía un hito histórico. El gran contencioso entre las formulaciones teológicas y la razón de la modernidad se había dado en torno a la cuestión bíblica. Yo se encaminaron por el Antiguo Testamento. El P. Luis Alonso Schökel, profesor brillantísimo, ejerció una enorme influencia entre mis compañeros, a los que ofrecía la posibilidad de colaborar en la traducción de la Biblia que estaba preparando. Además parecía que los estudios del NT eran como de segunda categoría, de tipo pastoral… Me resistí, no estaba de acuerdo con estas apreciaciones.
era un estudiante veinteañero que seguía con interés y pasión este forcejeo que se ventilaba en el aula conciliar y en diversos foros teológicos que había en Roma. Algún otro compañero y yo íbamos más a las clases del Bíblico que a las que nos correspondían en la Gregoriana, aprovechando que ambos centros son vecinos. Este ambiente explica mi interés por la Biblia. Descubrí la seriedad metodológica de estos estudios y la repercusión social y eclesial que podían tener.
¿Por qué te inclinaste por el Nuevo Testamento?
Buena pregunta, porque pertenezco a una generación de biblistas españoles que de forma mayoritaria
Después de estudiar en el Bíblico de Roma fuiste a Jerusalén y fuiste alumno de L’École Biblique. ¿Qué significó para ti este cambio?
Son centros muy diferentes. El Bíblico está en Roma, tenía muchos alumnos y unos estudios perfectamente reglados. L’École, de la que fui alumno el curso 1971-1972, tenía un grupo de alumnos reducidos, pero posgraduados; los estudios estaban más vinculados a la tierra, la relación con los profesores era muy estrecha y se trabajaba más en plan seminario. Personalmente trabajé en el Bíblico con Vanhoye y en l’École con Boismard. Dos grandes profesores, pero diametralmente diferentes. Vanhoye era la pura sincronía, desconfiaba de toda hipótesis sobre la evolución del texto. Boismard, por el contrario, estaba haciendo una gran investigación sobre la evolución de la tradición evangélica y me incorporé a su seminario. La tradición de l’École, desde su fundación, a finales del XIX, había sido introducir los métodos histórico-críticos en el mundo católico. Vanhoye te ponía en guardia ante una hipótesis. Boismard te animaba a explorar el camino. Ambos con todo rigor.
¿Con qué te quedaste de maestros tan distintos? ¿Cómo ha evolucionado tu forma de acercarte a los textos bíblicos?
Al final un estudioso de la Biblia tiene que buscar su propio camino, su propio método, bien consciente, por supuesto, de todo lo que debe a colegas y maestros. A mí el Bíblico me dio una buena base, pero eché mis raíces bíblicas más en Jerusalén, donde estuve otro curso entero y he vuelto reiteradamente a estudiar, a veces con estancias prolongadas. Me interesó siempre el contexto social y cultural de los textos bíblicos, así como su repercusión en la historia posterior. Jerusalén te abre los ojos a estos planteamientos, aunque no se hable de ello explícitamente en las aulas ni en las revistas. Fui encontrando mi camino de forma un tanto autodidacta. Tengamos en cuenta que estoy hablando de unos años en que no existía in-
ternet, que la búsqueda tenía que ser materialmente en bibliotecas que no estaban interconectadas. En el Bíblico y en l’École, naturalmente, se estudiaban los aspectos literarios e históricos, pero el uso de las ciencias sociales se ignoraba, no existía lo que entendemos por un estudio interdisciplinar. A base de lecturas de autores de los que nunca había oído hablar a mis profesores, tales como Theissen, Meeks y Malina, fui descubriendo las posibilidades de la sociología y de la antropología cultural para comprender mejor los textos; se abrían perspectivas nuevas en unos estudios que me parecían excesivamente repetitivos. Me interesaron unos estudios de la Biblia que se realizaban en centros no clericales, en universidades y en relación con otros saberes. Este tipo de estudios encontró eco en España hasta el punto de que formamos un equipo interuniversitario, en el que llevamos trabajando juntos más de veinte años, hemos impartido varios cursos sobre los orígenes del cristianismo y hemos publicado cinco libros conjuntos fruto de proyectos de investigación.
¿Cuáles han sido tus temas de interés preferente?
Los evangelios (mi tesis versó sobre la muerte de Jesús en Mateo), el problema histórico de Jesús y los orígenes del cristianismo. Han sido estos los temas de mi docencia durante treinta y cinco años en la Universidad de Deusto. También me ha ocupado la reflexión sobre la interpretación de la Biblia, la relación entre el estudio crítico y la lectura creyente. En este tema he reivindicado la necesidad del estudio crítico en el seno de la Iglesia, porque hay invocaciones teológicas que eluden la seriedad de este reto, y he reivindicado también la presencia de los estudios bíblicos y de su dimensión teológica en el debate cultural de nuestra sociedad.
Has sido director y miembro activo de la Asociación Bíblica Española. ¿Cuáles serían en este momento las tareas más importantes de la ABE?
Promover que haya gente que se dedique al estudio e investigación en el campo bíblico. Es muy frecuente el caso de quienes se gradúan en Escritura, pero son clérigos que inmediatamente quedan absorbidos por tareas pastorales. En España se está abriendo un vacío bíblico y teológico penoso. En nuestra generación las cosas fueron distintas porque había más recursos humanos y menos clericalismo ideológico. También debe fomentar la participación de biblistas españoles en las grandes asociaciones bíblicas internacionales y en congresos. Creo que hay que potenciar la presencia en el mundo bíblico internacional de un polo iberoamericano e italiano (como existe en el mundo teológico) con su propia personalidad. Sería deseable la presencia en la ABE de estudiosos que trabajen en ámbitos no eclesiásticos. La ABE debe seguir siendo lugar de encuentro plural donde se generan iniciativas, se comparten trabajos y se estimula al estudio de la Biblia.