Caña al ébola, que es Teresa Cuando a cierto ministro de un país imaginario le dijeron que en un accidente aéreo había muerto el piloto respiró aliviado. "Ya hay responsable", dijo antes de volver a la francachela oficial a la que asistía. Responsable igual a culpable, quería decir el ministro aquél, pienso; así que busco, encuentro y pego: "En el fondo, la pregunta fundamental de la filosofía (...) coincide con la de la novela policíaca: ¿quién es el culpable?". Umberto Eco. Bien, pues según van las cosas en este país de nuestros pecados (los de arriba no tienen, por eso de la indulgencia plenaria, así que los ídem son nuestros) Teresa, la auxiliar de Enfermería que se la está jugando con el ébola, es responsable/ culpable de cómo está. Todo 'apunta' (ejem) a que una posible/supuesta negligencia suya (otro ejem) es la que la ha postrado en cama; incluso el consejero de Salud de la Comunidad de Madrid ha dejado caer que pudo "mentir" al no decir que su temperatura no superaba los 38 y pico grados, indicativos de que la enfermedad anda por el cuerpo. ¿Habrá respirado tranquila la ministra de Sanidad, por no decir el Gobierno? En todo este barullo vírico nadie se ha hecho algunas preguntas, algunas por no pecar de políticamente (¡?) incorrectos. ¿Era necesariamente imperioso repatriar a los dos misioneros a sabiendas de que no se podía hacer nada por ellos? Y con ésta, ¿era necesario dejar a la también enferma hermana Paciencia en tierra para luego traerla, ya inmune eso sí, en un calvario de horas con escalas aéreas y no fletando un avión ad hoc como se hizo con los luego fallecidos? ¿Algún imbécil creyó en España, en el Gobierno, que por quedar perita ante la comunidad internacional, se iba a lograr la cura de los dos religiosos? ¿El mismo imbécil, u otr@ para no discriminar, pensaba de verdad que el sistema sanitario español estaba preparado para afrontar esta nueva enfermedad? Sólo falta que, como cuando el síndrome tóxico de la colza, que aún colea, salga otro imbécil diciendo que se trata de un bicho "que si se cae de la mesa se mata"; luego lo hicieron ministro, si no recuerdo mal, o a lo mejor ya lo era, imbécil digo. Sigo buscando más frases de culpables, pero lo más que encuentro es un anuncio de Ikea, que abre el lunes 13 aunque es festivo.
Antonio Arquillo