La muestra de cine más pequeña del mundo. Un microproyecto cultural para recuperar una aldea pinenaica semiabandonada. Miguel Cordero Prieto ■ Muestra de Cine de Ascaso
La Muestra de Cine de Ascaso, “la muestra de cine más pequeña del mundo” es una experiencia que, como su nombre indica, empezó siendo algo muy pequeño y que ha acabado convirtiéndose en un producto cultural importante en un sitio donde en un principio parecía difícil hacer ninguna actividad de estas características.
ASCASO Estamos hablando de Ascaso, una aldea del municipio de Boltaña, al norte de Huesca, en Sobrarbe, que a mediados del siglo XX tenía 56 habitantes y que fueron quedándose en una sola familia según fueron emigrando. Nunca llegó a estar abandonada, una familia quedó sola. Cuando, a finales de los 50 o principios de los 60, todo el mundo se fue, lo hizo por el único camino de salida y entrada a la aldea: un estrecho sendero de caballerías. Buscaban lo que entonces se llamaba una vida más cómoda (el coche, la lavadora, la carretera y, sobre todo, la luz eléctrica). A Ascaso llegaban, por entonces, dos cables de electricidad desde Boltaña que permitían encender una sola bombilla por casa. A finales de los cincuenta, Eléctricas Reunidas de Zaragoza (que hoy forma parte de Endesa), una empresa entonces pública, cortó la escasa electricidad que llegaba y dejó moribunda a la aldea. Ascaso forma parte de Sobrarbe, una comarca guapa que tiene 7400 habitantes censados en invierno (seguramente menos, en la realidad), y con una densidad de 3,36 habitantes por kilómetro cuadrado, más o menos parecida a la del Sahara Occidental, pero en medio del Pirineo. Más de 50 % de su población procede de fuera, lo que la hace muy diferente a otras comarcas despobladas. Eso significa que la mayoría de la población “no es de aquí”. Aunque hayas nacido en Sobrarbe, aunque lleves 30 o 40 años en la zona, “no eres de aquí”. Cuando la mayor parte de la gente de Sobrarbe tuvo que marcharse, el vaciado fue consciente y provocado. Lo más llamativo de la zona son los pantanos, algunos realizados y otros que se quedaron en mero proyecto, como es el caso de Jánovas. Junto a la democracia llegó un cierto respeto a la conservación del medio ambiente: en las cercanías de Ordesa se descarta el pantano de Añisclo (que entra a formar parte del Parque Nacional) y nunca ve la luz el proyecto de embalse de Jánovas. Pero previamente, se ha vaciado todo el territorio que habían de ocupar los embalses, dejando un vacío poblacional con unos recursos naturales impresionantes. La fase pantanística fue la versión sobrarbense del desarrollismo. Superada ésta, en el año 1992 se construye la pista de acceso a Ascaso que se concluye en el año 94. Hasta entonces no había podido acceder al lugar coche o camión alguno. Y esto significaba que ninguna empresa o particular se animara a rehabilitar una casa teniendo subir los materiales 4 km por un sendero.
LA “REPOBLACIÓN” Cuando se consigue la pista, aparecen nuevos vecinos. En 1999, tres de esos vecinos más el Ayuntamiento de Boltaña, llegan a un acuerdo con la asociación catalana SEBA para solicitar una subvención al plan PAERA (Gobierno de Aragón) e instalar una pequeña central fotovoltaica que permite a las casas tener luz eléctrica de origen solar; poca, porque no la tecnología fotovoltaica estaba poco desarrollada, pero suficiente.