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Por una mejor Escuela Pública

Nací en Toledo (La Calzada de Oropesa (17/10/1961-), el quinto de 8 hermanos. Con 5 años, en la década de los 60, las necesidades económicas llevaron a mis padres a emigrar a Madrid. Vivo en la capital hasta los 22 años, que apruebo las oposiciones de maestro en Málaga, iniciando una nueva emigración que marcará mi futuro profesional y personal. Con satisfacción, me traslado a Andalucía, una región acogedora que, junto a mis raíces toledanas, me han dado todo lo que soy. Profesionalmente, desde 1984 imparto “mi magisterio” en Casares (El Secadero), Fuengirola, Estepona (Málaga), Castellar de la Frontera (Cádiz), trasladándome a Almería en 1987: El Ejido, Santa Mª del Águila, Alcolea, Fondón y La Mojonera. 37 años haciéndome maestro; de los que 27 han sido como director, los 25 últimos en el CEIP. “10 de abril” de La Mojonera (Almería).

Después de 38 años como maestro en la Escuela pública (27 de ellos como director), os quiero remitir algunas reflexiones y conclusiones a las que he llegado como docente:

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1.- Lo importante son nuestros alum-

nos y alumnas. (¡Menudo descubrimiento!). Pero nada de palabras bonitas, nada de demagogia. Ellos son el principio y el fin de toda Nuestra Labor; desde el día a día hasta la más novedosa actividad, tiene que tenerlos a ellos como referente. Si programamos algún proyecto/actividad, que no va a mejorar el rendimiento del alumnado…mejor no perder el tiempo.

2.- Tenemos que creérnoslo, estar convencidos de que el maestro/a es significativo e importante para cada uno de ellos, para ese grupo, para el colegio y para el pueblo/barrio donde trabajamos.

POR UNA MEJOR ESCUELA PÚBLICA

VALENTÍN IGUAL LUENGO

Las generaciones que han pasado por nuestras manos, van a tener nuestra impronta. Tenemos que dar lo mejor de nosotros para que sea una “herencia” positiva. Como el médico que mejora la calidad de vida de sus pacientes, nosotros también formamos/mejoramos su autoestima, su formación, su educación…. que les facilitará ser personas con las mejores capacidades/competencias posibles.

Si partimos de que influimos (y bastante) en sus vidas, seremos conscientes de nuestra valía, responsabilidad e importancia para nuestros niños y jóvenes.

3.- Tenemos que complementar, motivar, facilitar, ofrecer, progresar…. con las

nuevas tecnologías para conseguir másy mejores metas, más y mejores resultados en el rendimiento de los escolares. Después de 6/7 Leyes Orgánicas, por las que he pasado (LODE, EGB, LOGSE, LOE, LOMCE, LOMLOE….) y sin que, afortunadamente, tanto cambio de términos o planteamientos políticos hayan supuesto modificaciones importantes y adecuadas en nuestra labor como maestros y maestras; apunto esta necesaria modificación en los métodos didácticos que ha empezado, y tiene que seguir siendo, significativo en la labor de los docentes.

4.- ¿Cuándo van las Administraciones

a bajar a la arena? ¿Cuándo se van a pasar por los centros, por los Claustros, van a preguntar a las familias (AMPAS), van a hablar con los alumnos para saber lo que realmente ocurre y preocupa en la Escuela Pública? Que se pasen,como hacen, por los colegios para repasar y comprobar “papeles” no dice mucho de unas Administraciones que deberían mejorar la Educación en España. Salvo excepciones, cuantas veces no hemos dicho “de los de arriba”: ¿Cuánto hace que este/esta no se pasa por un colegio?Vaya…” fue

docente, pero que pronto se ha olvidado de lo que es trabajar en las aulas”. Si nuestros ministros, consejeros, delegados, inspectores, jefes de servicios…. basan la eficacia del sistema en que tengamos que completar papeles y máspapeles estamos condenados a perpetuar una Enseñanza Pública poco productiva. Año tras años, directores/as, Equipos Directivos y docentes solicitamos que no nos saturen de burocracia, de papeles innecesarios que se guardan y olvidan en Séneca o en nuestros cajones. Año tras año nos dan la razón, pero año tras año aumentan la cantidad de informes, proyectos, análisis, resoluciones, evaluaciones, programaciones, estadísticas y demás historias que se les van ocurriendo a la Administración Educativa que nos gobierna. Después de años en la Escuela estoy convencido, que esta táctica burocrática es la forma que tienen los gobernantes (he tenido responsables políticos y administrativos de todos los colores) para tenernos controlados y maniatados; para que dediquemos gran parte de nuestro tiempo a los trámites administrativos y no poder centrarnos a lo más importante: FORMAR GENERACONES CAPACES DE TRABAJAR, ANALIZAR, REFLEXIONAR, ELABORAR….; conseguir generaciones que sean capaces de desarrollar las competencias con las que podrán tener criterio y labrarse un futuro mejor. Cuidado, no abogo por quela Públicasea el “territorio de Pancho Villa”. Es necesario establecer y reflejar objetivos, currículum, actividades a ejecutar y evaluar resultados. Documentos que, con que nos lleven un 15 % de nuestro tiempo es más que suficiente, el otro 85% se lo tenemos que dedicar a nuestroalumnado. A todos los que andan “por ahí arriba”, se les llena la boca de que tenemos que ser GESTORES (¡Buenos Gestores!), pero cuidado; esto no es una empresa pública donde “la cantidad de papel” es lo que da testimonio de la eficacia. ¡Tenemos que ser docentes y gestores de los progresos del alumnado!, no seudo-docentes que se dedican a archivar y mandar burocracia. Una vez me llegó un WhatsApp(viral entre los docentes) donde aparecían todos los documentos que tenemos que rellenar. Era gracioso ver una retahíla de más de 30 “papeles”, pero reflejaba una triste realidad que van perpetuando “los unos y los otros”. Y el mayor problema, no es que no demos de sí; que va, las personas y más los maestros somos capaces de eso y más; el problema es que, curso tras curso se está consolidando un sistema administrativo-educativo que está engullendo al Formativo-Educativo. No valoréis mis reflexiones como una exposición negativa, pesimista y nada halagüeña de nuestra Educación Pública, NO. Concluyamos que con una importante reducción de las tareas administrativas (priorizando y eliminando lo superfluo), los rendimientos de nuestro alumnado serían mucho mejores, al dedicarles los tiempos que merecen. Un recuerdo: en mis primeros años de director, cada miembro del equipo directivo teníamos 5 h. “de despacho”. Pues, nos daba tiempo a completar la gestión administrativa, elaborar material didáctico, preparar obras de teatro, incorporar actividades formativas, reunirnos con las AMPAS, e incluso (algún día) meternos en las clases de educación física y “echar unas canastas” con los alumnos y alumnas. Va para 20 años de eso; pues bien, cuando nos encontramos con esas generaciones de adultos, aún recuerdan esas representaciones teatrales, esos “piques deportivos” para ganar a los maestros y,sobre todo, que iban a la escuela ilusionados. 5.- Vuelvo al punto primero para reafirmarme en que lo importante son nuestros

alumnos y alumnas.

Si realmente creemos en esto, los docentes tenemos que tomar conciencia y ponernos las pilas tecnológicas y dejar a un lado la escuela tradicional. Los niños y jóvenes reciben tal cantidad de estímulos informativos, formativos, creativos…. que si somos capaces de aprovecharlos (necesitamos ese 85% de nuestra jornada laboral) podríamos dar una Formación/Educación de mucha más calidad. Si dedicáramos más tiempo al alumnado, estaremos a la altura de lo que da y necesita la sociedad actual.

Tenemos que adelantarnos a los niños y jóvenes. Nos están superando en el manejo de las herramientas y aplicaciones TIC; tenemos que ir facilitándoles y proporcionándoles recursos, herramientas, técnicas motivadoras que les harán todo más sencillo para conseguir mejoras acordes a lo que la sociedad del siglo XXI nos demanda. Docentes!!, tenemos que dar paso a técnicas de trabajo más motivadoras y relevantes. Por último, permitirme saludar al CEIP. “10 de Abril”, a los alumnos/as, maestros, maestras, madres, padres, vecinos y amigos de La Mojonera que, durante 28 años, me han dado la oportunidad de intentar ser MAESTRO. Muchas gracias. Un abrazo.

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