Uno de los historiadores del diseño más destacados de las últimas décadas, Victor Margolin, se encuentra en la etapa final de un proyecto de largo aliento: la publicación de una historia mundial de esta disciplina. En el curso de su investigación, se ha dedicado a seguir con gran interés el surgimiento de la historia local como un nuevo y valioso cuerpo de conocimientos, y fue la misma motivación la que lo trajo a Santiago con motivo de la 4a Bienal de Diseño a fines de 2010. En el transcurso de esta visita, tuvimos la oportunidad de dialogar acerca de su nuevo proyecto editorial, de la importancia de los estudios históricos capaces de abordar la cultura material en un amplio sentido y del rol del diseño en el mundo universitario y la educación pública. One of the most outstanding design historians in the last decades, Victor Margolin is in the final stages of a long range project: the publication of a world history of this discipline. Along his investigation, he has set out to follow with great interest the emergence of local history as a new and valuable body of knowledge, and it was this same motivation what brought him to Santiago on occasion of the IV Design Biennial by the end of 2010. Thanks to this visit, we had the chance of talking about his new editorial project, of the importance of historic studies capable of dealing with material culture in a broad sense, and the role of design in university world and public education.
Entrevista a Victor Margolin
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Eduardo Castillo Desde hace ya cerca de una década, usted se encuentra preparando una historia mundial del diseño y, por medio de este trabajo, se ha dedicado a seguir con mayor atención la emergencia de las historias locales en lugar de los grandes discursos o las visiones panorámicas. ¿Cómo visualiza a Chile en esa disyuntiva, la de la historia local versus una visión internacional del diseño?
Hacia una historia mundial del diseño Eduardo Castillo
Diseñador de la Pontificia Universidad Católica de Chile _ Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile _ Académico del Departamento de Diseño de la Universidad de Chile y de la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Chile Designer, Pontificia Universidad Católica de Chile _ Master of Visual Arts, Universidad de Chile _ Academic at the Design Department, Universidad de Chile and Design School, Pontificia Universidad Católica de Chile
Victor Margolin
Inicialmente, la historia del diseño era la historia del diseño europeo con un gesto hacia Estados Unidos. Historias posteriores, como las de
Actuar con conciencia histórica es actuar con una mayor conciencia de lo que puede y debiera ser hecho.
Ferebee, Heskett, Forty, Meikle y otros, reconocen la importancia de este país en la narrativa de la historia del diseño. Al mismo tiempo, probablemente en los años 70, investigadores de fuera de Europa y Estados Unidos comenzaron a escribir sus propias historias. Hoy, tenemos historiadores en Chile, Sudáfrica, Colombia, Turquía, Singapur
Historia _ diseño _ cultura material History _ design _ material culture
y muchos otros lugares escribiendo artículos y libros acerca de sus propias historias locales y nacionales. Lo que espero lograr con mi libro es una narrativa en la cual todas estas historias locales y nacionales se integren en una historia mayor de cómo el diseño se ha desarrollado mundialmente. Esto requiere una definición amplia de diseño de modo de reconocer lo que consideramos como diseño en países en diversas etapas de desarrollo económico e industrial. Para eso hay que deshacerse de antiguos contrastes entre artesanía y producción en masa. La producción basada en artesanía o de producción limitada ha predominado y aún predomina en países donde no existe una amplia fabricación masiva de productos domésticos. Chile fue relevante en los años 30 por la manera como el gobierno se involucró en la economía a través de la Corporación de Fomento (Corfo), la cual ayudó a inaugurar diversas compañías grandes y pequeñas y, en consecuencia, algo de diseño local. Estudiando Chile durante los años 20 y 30 encontré que el diseño gráfico estaba altamente desarrollado y que algunas de sus influencias más importantes llegaron a través de profesores y estudiantes de la Universidad de Chile.
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Hermanos Campana. Dibujo para Silla Corallo (detalle) 1989. Tinta sobre papel
1 Profesor emérito de la Universidad de Illinois, Chicago, Estados Unidos. Ha realizado numerosas conferencias en universidades y escuelas de diseño en distintas partes del mundo y escrito diversos libros y artículos sobre historia del diseño gráfico e industrial, entre los que se cuentan: The Promise and the Product. 200 Years of American Advertising Posters (Macmillan, 1979);
The Struggle for Utopia: Rodchenko, Lissitzky, Moholy-Nagy, 1917-1947 (The University of Chicago Press, 1997); The Politics of the Artificial (The University of Chicago Press, 2002). En 1983, fue uno de los fundadores de la revista Design Issues, Journal of History, Theory and Criticism, donde ha sido editor entre 1983 y 1987, miembro del consejo editorial entre 1987 y 1993, y coeditor desde 1993 hasta el presente.
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Debiéramos mirar a las universidades, idealmente, como actores sociales relevantes en cuanto a E.C. Por otra parte, usted también ha señalado que una forma de ver el diseño es en relación con el papel que ha jugado en los conflictos y/o momentos críticos de la historia humana. ¿Qué nos podría decir al respecto? V.M. El diseño está muy relacionado con lo que está sucediendo en el mundo. Por ejemplo, el colonialismo en África y Asia tuvo una gran influencia en cómo se desarrolló el diseño en esas regiones. En América Latina, la dependencia inicial de bienes elaborados en el exterior y, posteriormente, la inauguración de la sustitución de importaciones crearon condiciones para el diseño local o la falta de él. Ciertamente, las dos grandes guerras mundiales estimularon la creación de nuevas tecnologías y armamento. La Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, fue el ímpetu para el desarrollo de las primeras computadoras, ergonomía, nuevos materiales, investigación de operaciones y mucho armamento avanzado. En Chile, el régimen de Allende señala una nueva aproximación al diseño a través de equipamiento agrícola y también del llamado proyecto Cybersyn.2 E.C. Chile ha enfrentado en los últimos años la necesidad de clarificar un rol o sentido para el diseño al interior de la educación superior. Nuestro país cuenta con un gran número de escuelas, a nivel universitario y técnico. De acuerdo con su experiencia y conocimiento de numerosas instituciones educacionales a lo largo del mundo, ¿qué tareas considera hoy prioritarias para la disciplina
del diseño al interior del mundo universitario? V.M. El diseño debiera utilizar todos los recursos de la universidad. Una buena casa de estudios tiene expertos en muchos campos, desde las ciencias e ingeniería hasta la historia, literatura, antropología y sicología. La universidad puede servir como un laboratorio para la invención de nuevos métodos de diseño y producción. El problema intelectual y organizacional es cómo crear un currículum para estudiantes que posea un contenido intelectual rico, así como el ímpetu para generar nuevas tecnologías para diseñar. Esto significa colaboración entre los distintos departamentos y la creación de proyectos conjuntos que involucren diversos tipos de conocimientos. Tradicionalmente, las universidades han sido lo que Richard Buchanan3 llama paleotéricas: han dividido el conocimiento en compartimentos exclusivos y han dificultado el cruce entre disciplinas. Lo que se necesita es una aproximación neotérica donde los departamentos sean más flexibles y las universidades se permitan más libertad para congregar a los expertos y estudiantes a abordar los múltiples problemas que enfrentamos en el mundo. E.C. Continuando con el tema de la educación, ¿cuál es su postura respecto de la relación entre el diseño y la enseñanza pública? Hago esta pregunta acerca de la discusión más reciente en el medio chileno, que ha enfrentado un vasto crecimiento de la educación privada, al tiempo que las universidades públicas han
visto acotado su radio de acción y se encuentran con la necesidad de redefinir su rol actual y futuro. V.M. Soy un gran creyente en la educación pública, lo que implica la responsabilidad de crear algo de valor para el público. Si la educación universitaria es mantenida por dineros de impuestos pagados al gobierno por los ciudadanos, entonces debiera exigirse cierta responsabilidad en términos de producir graduados que harán una contribución a la sociedad. Lo poco que sé de algunas de las universidades privadas en Chile es que son esencialmente empresas con fines de lucro que usan la educación para obtener ganancias. No existe nada inherentemente malo en ello, pero cuando una institución se orienta al lucro como su principal objetivo, puede no generar programas que sean útiles socialmente debido a que son menos rentables para la administración de la institución. E.C. Considerando la gran cantidad de instituciones que enseñan diseño en su país, y que su labor docente ha estado vinculada principalmente a instituciones o universidades de carácter estatal, ¿qué nos puede decir acerca de esto? V.M. Tenemos demasiadas escuelas de diseño en Estados Unidos. Muchas de ellas enseñan simplemente los rudimentos del diseño gráfico —tecnología, diagramación, tipografía básica—. El diseño es una materia atractiva porque cuesta poco ofrecerla y los profesores pueden ser contratados como adjuntos con bajos sueldos.
Ellas se enfocan en las formas del proyecto y no en el pensamiento detrás de él. No necesitamos más diseñadores que no sean reflexivos. Pocas escuelas de diseño —muchas de ellas en universidades, junto con las escuelas de arte de élite— enseñan pensamiento crítico como parte del proceso de diseño. Un indicio alentador son algunos pocos programas nuevos que se enfocan en diseño para el bien social. E.C. A propósito de la 4a Bienal Chile se Diseña y de que usted tiene una larga trayectoria como jurado en eventos internacionales de diseño alrededor del mundo, ¿cuál es su impresión tras esta primera visita al país y el contacto que pudo sostener con el medio académico chileno en el contexto de la muestra? V.M. La 4a Bienal tenía trabajos interesantes, si bien considero que el diseño gráfico y el diseño de exposición eran más fuertes que el diseño de productos. En muchos países existe una tendencia entre los industriales a buscar diseño barato, ya sea pagando sumas muy bajas por diseño o copiando diseños de afuera. El buen diseño, de hecho, requiere una inversión en investigación y desarrollo. También requiere una cultura que involucre a muchas partes interesadas, como dice Klaus Krippendorf.4 Esto quiere decir universidades, empresas, gobierno, diseñadores y usuarios. Chile tiene la posibilidad de crear productos de diseño mucho más fuertes, pero se requerirá de una organización más innovadora del capital humano, social y financiero. Por supuesto, es necesario crear productos domésticos tradicionales como
su discurso crítico acerca del presente y futuro con conocimiento del pasado. muebles y artefactos eléctricos, pero también productos innovadores. Existen grandes posibilidades en campos como los deportes, la medicina, el medio ambiente y diseño para personas con bajos ingresos. Quisiera ver más productos originales y socialmente útiles en las futuras bienales chilenas. E.C. Otro de los aspectos relacionados con su visita es el interés que usted mostró por recorrer la periferia de la ciudad, así como también los barrios como Independencia, Recoleta o el persa Bío-Bío. ¿De qué forma considera usted que las escuelas de diseño deben mantener una relación con estos ámbitos de la vida urbana? Esto, considerando que lo popular como concepto en Latinoamérica difiere del resto del mundo en cuanto esta definición ha estado siempre muy cercana a nociones como izquierda, pueblo e, incluso, a la pobreza o el subdesarrollo. V.M. Me fascina el diseño urbano espontáneo porque indica que la gente ha asumido la responsabilidad de sus vidas, sin esperar a nadie que provea los bienes y servicios que necesitan. Por supuesto, la solución ideal a la pobreza y la transformación de comunidades marginales es que el gobierno entregue buenos servicios y asistencia. Pero es también interesante ver cómo la gente crea sus propios productos —carretones para recolectar cartón, viviendas improvisadas, espacios en ferias, herramientas, etc.—. Invenciones como éstas debieran también ser documentadas y debiera escribirse sobre ellas tanto como del alto diseño. Las universidades pueden
jugar un rol aquí ofreciendo cursos e iniciando proyectos que acerquen a los estudiantes a las comunidades pobres o marginales. Los persas o mercados de pulgas son interesantes porque presentan una sección transversal de las cosas con las que la gente vive. Muchas de las cosas que uno ve en los persas no se condicen con una idea de buen gusto o buen diseño, pero son cosas que están en circulación activa porque son interesantes para alguien. E.C. En la conferencia que usted dio para el Departamento de Diseño de la Universidad de Chile, en el marco de su visita, habló de la importancia de reconocer al diseño como una disciplina abocada a proyectar el futuro, premisa que ha animado en mayor o menor medida a numerosos planteles a lo largo del mundo. ¿De qué forma visualiza esta mirada hacia el futuro en la enseñanza del diseño en Chile? V.M. Chile es un país con instituciones sociales y servicios relativamente bien desarrollados. Tiene buenas universidades y una clase media. También posee necesidades —reducir la pobreza, proveer viviendas decentes y agua potable, hacer una contribución positiva a la contención del cambio climático, por ejemplo—. En todas partes del mundo, se requiere de una imaginación audaz para visionar un futuro que sea sustentable tanto ambiental como socialmente. Chile podría ser un líder latinoamericano en la creación de este tipo de visiones y en organizar intervenciones desde el diseño para ayudar a materializarlas. Cuando estuve
2 Respecto del proyecto Cybersyn, valga mencionar la próxima publicación del libro de Edén Medina, doctora en Historia y Ciencias Sociales de Ciencia y Tecnología MIT, y académica de la Universidad de Indiana, trabajo que lleva por título Revolucionarios cibernéticos: tecnología y política en el Chile de Allende.
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3 Coeditor de la revista Design Issues, Buchanan es profesor de sistemas de diseño, gestión e información de la Weatherhead School of Management en la Case Western Reserve University. Antes de unirse a esta facultad en 2008, se desempeñó en la misma universidad como director de la Escuela de Diseño entre
en Santiago en diciembre pasado, quedé impresionado con el trabajo de José Allard y sus colegas de la UC para crear intervenciones de diseño de gran escala, inicialmente para el sistema de transporte urbano de Santiago, pero posteriormente para otros clientes también. Este trabajo es un buen ejemplo de cómo las intervenciones de diseño pueden abordar los problemas de grandes organizaciones y sistemas. Implementar mejores maneras de responder a los desastres naturales, como el reciente terremoto en Chile, es otro buen objetivo para los diseñadores. E.C. En relación con la pregunta anterior, una de las debilidades históricas del diseño en Chile ha sido justamente el desentenderse del pasado y mantenerse en un constante tiempo presente en la intención de estar al día. ¿Cómo compatibilizan las instituciones más consolidadas en diseño a nivel internacional los estudios históricos con el desarrollo de nuevos proyectos? ¿Está la crítica llamada a mediar en esta discusión entendiendo a las escuelas universitarias como un observatorio de la sociedad bajo la mirada de la disciplina? V.M. Antes que nada, soy un historiador y creo que el conocimiento de la historia es crucial para la acción en el presente. La historia es la consecuencia de la acción, mostrándonos cuáles pueden ser los precedentes de la acción futura y cuáles son los peligros del actuar de manera irresponsable. Actuar con conciencia histórica es actuar con una mayor conciencia de lo que puede y debiera ser hecho.
1992 y 2002, y desde 2002 al 2008 como director de Estudios de Doctorado. En la Carnegie Mellon University, inauguró programas de diseño de interacción a nivel de maestría y doctorado.
Enfocarse sólo en el presente es limitante porque no se puede ver la trayectoria que lleva al futuro ni tampoco puede darse valor a esta trayectoria con la idea de que puede ser cambiada. La universidad es un lugar de reflexión donde los estudiantes debieran aprender cómo reflexionar. Debiéramos mirar a las universidades, idealmente, como actores sociales relevantes en cuanto a su discurso crítico acerca del presente y futuro con conocimiento del pasado. E.C. ¿Puede ser creíble esta crítica especializada si consideramos que el diseño acorde a los tiempos que corren está mayormente asociado al lujo o lo suntuario que a la calidad de vida? V.M. Ciertamente hay una historia del diseño para la gente rica que tiene que ver con la creación de bienes de lujo. A las necesidades de la gente sin mucho dinero se ha prestado menos atención. Esto no sólo significa que se han desarrollado productos de bajo costo, sino mayor énfasis en el diseño de espacios públicos que pueden ser usados por todos. Por cada objeto que una persona rica tiene, hay una contraparte que puede hacerse asequible a gente con menos recursos, ya sea como un producto más barato o un producto en el espacio público que puede ser usado por cualquiera. Como indiqué anteriormente, las universidades públicas tienen la obligación de producir conocimiento, ya sea acerca del diseño o de otras materias que sean útiles a un público más amplio.
4 Nacido en Alemania en 1932. Tras estudiar ingeniería en Hannover a comienzos de los años cincuenta, fue alumno en la Escuela Superior de Diseño de Ulm, donde obtuvo su diploma en 1961. Doctor en Comunicación por la Universidad de Illinois, ha sido profesor en numerosas universidades del mundo, autor de distintas publicaciones dedicadas a ámbitos como tecnología, cibernética y
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comunicación, e integrante de numerosos comités editoriales de revistas académicas. Su obra más conocida a nivel internacional es Metodología de análisis de contenido. Teoría y práctica.
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