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LA OLA INTERIOR: EXOTISMO AMBIENT EN ESPAÑA

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MARC C. GRISO

MARC C. GRISO

Autor: EDUARDO P. WAASDORP Y PATRICIA PAREJA CASALÍ Foto: CORTESÍA DE BONGO JOE RECORDS

* Parte de este reportaje ha sido tomado de la propia investigación llevada a cabo por Loïc Díaz Ronda para Bongo Joe y que podéis leer íntegramente en inglés, francés y español en el material que acompaña al disco. Un verdadero imperdible de la música experimental en España que no debéis dejar pasar.

España es un país lleno de contrastes y con una historia musical realmente rica. Los movimientos culturales que se han desarrollado aquí han dado pie a numerosos estudios e interesantes compendios, tratando algunos de estos movimientos con mayor profundidad que otros. En este contexto, la música electrónica ha estado aislada de la mayoría de estudios en profundidad llevados a cabo por musicólogos y estudiosos por varios motivos. Uno de los principales ha sido la juventud del propio movimiento. Otro, no hay que negarlo, ha sido la falta de seriedad que se ha puesto por descubrir las raíces de un movimiento cultural siempre denostado y asociado a los malos vicios de la industria del ocio nocturno. Sin embargo, esto no quiere decir que la música electrónica en España no tenga una riquísima historia y unas raíces previas dignas de ser estudiadas, catalogadas y fundamentadas, como sí ha sido las de movimientos como La Movida.

Y aunque si bien es cierto que grandes autores como Luis Costa, Christian Len o Pedro José Mariblanca Corrales han hecho grandes ejercicios de investigación escrita en trabajos como ¡Bacalao!: Historia Oral de la Música De Baile En Valencia 1980-1995 (2016), Balearic: Historia Oral de la Cultura de Club en Ibiza (2020) o El Trueno Que Sigue Al Rayo. Breve Historia de las Músicas de Baile en España desde la Caída de la Ruta (2020), respectivamente; hasta el momento ha habido pocos trabajos sonoros (a excepción de los llevados a cabo por Domestica Records o Munster) dedicados a recopilar, entender y ponerle audio a lo ocurrido antes del surgimiento de la llamada Ruta del Balacao. Tampoco a cómo el movimiento post punk, synth wave y en especial el ambient pudieron dar lugar a algunos de los experimentos sonoros más interesantes de la historia de España y que cimentaron las bases de lo que ocurrió años después. Todo esto hasta hace dos años, cuando nuestro protagonista de este reportaje, Loïc Díaz Ronda y la plataforma Bongo Joe, compilaron ‘La Contra Ola: Synth Wave & Post Punk From Spain 1980- 86’ (2018).

Ahora presentan ‘La Ola Interior: Ambient Exotism from Spain. 1983-90’ (2021). En este reportaje hablaremos de este trabajo, pero antes de hablar con Loïc, queremos poneros en contexto de qué estamos hablando: Con las grabaciones españolas y la filosofía del movimiento del ambient español, que probablemente se inspiraron en la premisa y el manifiesto derivado del Fourth World de Brian Eno y Jon Hassell, el investigador y curador Loïc Díaz Ronda ha querido darle un espacio merecido a los artistas involucrados en ese momento, como componentes clave dentro de la historia de la música experimental en España.

Esta selección de música 'post movida' presenta algunos artistas de culto y pioneros como Finis Africae, Mecánica Popular, Esplendor Geométrico, Suso Saiz o Miguel A. Ruiz, entre muchos

otros. La mayoría, bastante desconocidos en España. ‘La Ola Interior’ incluye dos tracks descubiertos y lanzados por primera vez en este trabajo (‘Horizonte Paseo’, de Suso Saiz; y ‘Malagueñas 2’, de Javier Segura), además de un puñado de exclusivas digitales y en vinilo, proporcionando el telón de fondo musical de una escena que pasó desapercibida.

El cambio socioeconómico, la muerte de Franco y el movimiento contracultural de la Movida impulsaron estos nuevos esfuerzos creativos. Los artistas tenían un nuevo sentido de posibilidad con una mentalidad DIY (do it yourself, autodidacta), y los medios y la voluntad para comprar equipos de estudio analógicos asequibles, que instalarían en sótanos, áticos y estudios improvisados. Surgieron largas grabaciones, muchas de ellas provenientes de la ciudad de Barcelona, ​ vanguardista y rica en cultura (Victor Nubla, Eli Gras, Camino al Desván, etc.), así como de Madrid (Miguel A. Ruiz, Esplendor Geométrico, etc) y más allá. Algunas grabaciones se realizaron en cinta y se vendieron a través de modestos catálogos y un sistema de pedidos por correo, en cantidades muy pequeñas, que llegaron a enclaves tan lejanos como Berlín o París.

Poniéndoos ya en contexto, el protagonista de este reportaje no es otro que el responsable de curar este trabajo: Loïc Díaz Ronda. Loïc es crítico y programador independiente franco-español,

afincado actualmente en la ciudad de Toulouse. Tras haber trabajado en Light Cone (París), dirigió – entre 2003 y 2010 – la Bienal de Cine Español de Annecy (Francia). En los últimos años, ha colaborado en ciclos o retrospectivas con instituciones como el Centro Pompidou, el Fresnoy, el MACBA, la Cinémathèque de Toulouse o La Enana Marrón. También ha escrito textos para revistas como Ligeia, Cahiers du Cinéma (Francia) o Blogs & Docs, además de ser programador de Xcentric desde 2010. Su colaboración con Bongo Joe Comenzó en 2018, con su compilación ‘La Contra Ola’. Entonces, Loïc es especialista en cine, ¿no? “He hecho muchas cosas (risas)”, nos cuenta. “He trabajado muchos años en festivales de cine, con instituciones en España: Xcentric, CCCB en Barcelona, también he organizado conciertos en mi ciudad, Toulouse, en el museo de arte moderno durante varios

años. Siempre he estado entre el mundo del cine y la música. Yo vivía y crecí en una ciudad que se llama Annecy, que es una ciudad francesa, pequeña, al lado de Ginebra. Desde adolescente iba a Suiza a ver conciertos más underground”.

¿Y cómo acaba curando material para Bongo Joe? Porque su primer trabajo con ellos fue en 2018, con ‘La Contra Ola: Synth Wave & Post Punk From Spain 1980-86’… “Cuando dejé de organizar conciertos en Toulouse, ya tenía en mente trabajar en una compilación como la Contra Ola, dándome cuenta de que no hay ningún trabajo parecido que me pareciera satisfactorio sobre la escena española de synth wave y post punk de esa época. Casi todas las escenas de Europa ya habían sido revisadas y en España eso faltaba. Yo llevaba escuchando bandas que podían encajar en ese trabajo desde tiempo atrás y buscando un sello, mandé el proyecto a dos sellos ingleses... Pero también pensé en Bongo Joe porque conozco a varios de sus responsables, tenemos amigos en común y lo que es interesante de ellos es que es un sello montado por músicos, que directamente surge de la escena musical alternativa de la ciudad de Ginebra. Hubo buena acogida por parte de los tres sellos a los que envié el trabajo, pero finalmente Bongo Joe fue quien tomó el proyecto".

Bongo Joe y Loïc presentaron el 5 de marzo ‘La Ola Interior’. A quien suscribe estas palabras siempre ha llamado la atención que cada país interpretó de forma diferente los experimentos sonoros ambient (el gran precursor de la electrónica tal y como la conocemos hoy), de iconos como Brian Eno y otros pioneros de la música electrónica. Cada lugar acabó transformando esas influencias a su manera, creando diferentes variantes de electrónica.

Un servidor, para quien no lo sepa, es venezolano afincado en España desde 2003 y llevo involucrado en la electrónica desde 2007 (trabajando en DJ Mag España desde su fundación en 2010). En este tiempo, he ido aprendiendo y absorbiendo conocimientos sobre los distintos movimientos dentro y fuera de España, que han dado forma a nuestra escena actual. Sin embargo, hasta hace unos pocos años, no me había empapado de experimentos sonoros como los llevados a cabo por grupos pioneros como Esplendor Geométrico, Finis Africae o Mecánica Popular (estos últimos, a quienes entrevistamos en esta revista hace dos años, en 2019, de la mano de Víctor Santana).

De hecho, he encontrado que en muchos ámbitos se da por sentado que en España la primera forma autóctona de electrónica fue el llamado bacalao… Sin embargo, gracias a la compilación de Loïc y trabajos discográficos como los de Domestica Records, que citará como realmente interesantes y necesarios, se nos ha roto la cabeza al escuchar estos experimentos previos, porque es una faceta casi totalmente desconocida de la música experimental en España.

Más allá de los antes mencionados Mecánica Popular, Esplendor Geométrico, Aviador Dro y sus Obreros Especializados o Finis Africae, un servidor desconocía a los autores que aparecen en estos trabajos… Por eso quisimos preguntarle a Loïc, ¿cómo ha sido el proceso de curación de este trabajo? “Es interesante lo que comentabas cómo se reubican en cada país ciertos experimentos sonoros que se desarrollan a nivel internacional, del área cultural anglosajona,

que ya empieza con la psicodelia. Es muy interesante. En cada país, efectivamente, la música popular va reciclando movimientos internacionales dentro de las coordenadas culturales locales. Y esa plasticidad de la música pop es realmente interesante. En este caso, con la asimilación del trabajo de Brian Eno y Jon Hassell y como se resitúa en España, confrontándolo con la herencia árabe española. Es un proceso que ocurre en varias épocas, en varios movimientos, que es apasionante y que también ocurre con la música electrónica experimental en los 80. Ahí lo que subrayabas no es tan obvio, como lo que ocurrió con la psicodelia, que si que fue evidente. Pero sí creo que ocurre en el mundo entero, al igual que con el post punk y el synth wave”.

En palabras de Loïc: “Con este proyecto, cuando empecé a indagar en los 80, me di cuenta que hay varias corrientes. La gente suele quedarse en La Movida, las bandas pop, un poco punkies pero que terminan siendo pop muy rápidamente. Cuando vas mirando te das cuenta de que en paralelo surgen muchas otras cosas, que no son tan visibles porque igual no ocurren en Madrid, sino en Alicante, Cádiz u otras ciudades. Muchas de ellas tienen como micro-escenas, de gente un poco aislada pero que está llevando a cabo cosas interesantes, sin la atención de los medios, sin contratos discográficos, por lo que en su época no dejaron huella, siendo muy efímeros.

“Esa historia ha sido retomada por sellos españoles en los 2000, que hicieron un trabajo muy interesante, como Domestica Records, Munster… que buscaron a esas bandas y encontraron demos. Grabaciones que rescribieron un poco la historia del pop, haciendo a la gente darse cuenta de que al lado de Alaska y Los Pegamoides, está una banda como Décima Víctima que no tuvo el mismo éxito, pero que era mucho más interesante. Es lo que ocurre un poco con todo, que hay una reevaluación histórica”.

¿Y cómo surge este recopilatorio, ‘La Ola Interior’? ¿Cómo empieza a tomar forma? “A mí lo que me pasa después de ‘La Contra Ola’ es que hay un par de temas más experimentales que me interesan mucho, pero no encajan en el synth wave y se salen del formato pop. Concretamente fueron ‘Última Instancia’, de Orfeón Gagarín; y ‘Sheikh’, de Esplendor Geométrico. Ambos temas me parecieron estar muy bien, pero no es que no entrasen en ‘La Contra Ola’, sino que abrían un camino nuevo del que no era consciente. Incluso cuando indagué más en la escena

experimental de los 80, en el mundo de los casetes (que fue realmente activo en España), todo eso lo conocí gracias a Esplendor Geométrico, Diseño Corbusier (que salen en el primer disco), por algunos blogs… Cuando voy mirando me doy cuenta de que hay mucho material interesante, que no se ha valorado mucho, pero por regla general es un material que es más llevado al terreno del ruidismo o de sonidos industriales. Ya que el canon de la cultura de casetes española en los 80 – como ocurre en otros países – giraba más en torno a los géneros más duros, sonidos discrepantes, materia sonora, etc. ".

Pero, ¿qué tenían de especial esos temas de Orfeón y Esplendor Geométrico? “Volviendo a eso, los temas tampoco encajaban: el de Orfeón Gagarín, que es como muy ambient, adelantado, casi de los 2000, podría ser de Mouse On Mars perfectamente, o cosas así ya electrónicas; y el de Esplendor Geométrico, que es un tema totalmente ácido, pero oriental, que te lleva a Transglobal Underground o propuestas de ese estilo, rompía totalmente con lo que eran ellos”. Por eso, Loïc pensó en buscar a ver si había algo en ese mundo underground de la electrónica en los 80 que fuese más heterodoxo de alguna forma. “Eso también conecta con artistas que me encantan y que escucho mucho ahora como Black Merlin: gente que hace música muy exótica, pero rara”, nos comenta.

“Por eso pensé que habría una corriente que no se habría revisado mucho: gente del underground, que trabajase durante los albores del ambient y también con una dimensión de música fuera del ámbito occidental. Cosas que también han ocurrido en otros países. Ahí fui escuchando muchas cosas y me di cuenta de que sí, de que hay experiencias minoritarias, incluso dentro de la discografía de determinados proyectos (porque el tema de Esplendor Geométrico es atípico hasta para ellos). Y luego lo que me interesó mucho es que ahí conectan dos mundos, dos generaciones: parte del underground de los casetes (Camino Al Desván, Miguel Ángel Ruiz) y una generación de productores de los 70, que venían del mundo más hippy, que fueron marginalizados por La Movida, pero que vuelven porque son músicos muy competentes y que van siendo contratados por sellos. Concretamente Suso Saiz (por GASA) y Luis Delgado…”.

Justamente, Luis Delgado, miembro de Mecánica Popular junto a Eugenio Muñoz, fue técnico e ingeniero de RCA durante varios años, al igual que su compañero de agrupación. “Justamente. Ellos experimentaron mucho con las técnicas de grabación. Entonces, veo que hay dos cosas que no se suelen juntar, mundos que están separados, pero que tienen puntos comunes. Que es algo que también hice en ‘La Contra Ola’, que era como poner un tema de Esplendor Geométrico junto a uno de Zombis,

que son bandas que en España nunca mezclarías. Pero como yo soy un guiri (risas) y lo veo desde fuera, a mí me parece que a nivel de sonido sí que conectan. En el sentido de que uno es muy pop, con máquinas y ruidos; y en el otro es música industrial, pero que se puede memorizar casi como un tema pop. Eso me interesa y por eso intento juntarlo, y de ahí viene el nombre “Acid Exoticism” del título. Una palabra que abandera y engloba las ideas de estos autores”.

Y es que en esa época hubo mucha fascinación por la cultura africana, sonidos de viento sudamericanos, cuerdas asiáticas e hindúes, creando bucles, loops, e incluso polirritmos, casi sin querer. Fascinación que se puede oír en ‘La Ola Interior’. Era la época del destape, apenas unos años después de la muerte de Franco, cuando todo se abría más, cuando entra la mentalidad DIY (do it yourself, autodidacta)… además de la apertura de la disponibilidad de equipos analógicos mas baratos. Se mezclaron muchas cosas. Loïc está de acuerdo, pero también matiza que incluso ese gusto por lo exótico es previo al movimiento aperturista después de la muerte de Franco. “Yo creo que todo esto viene incluso de antes. Por una parte, del tema hippy, que siempre ha mirado hacia India. También que músicos como Luis Delgado se forman en el Ateneo de Madrid, de Paniagua, revisitando música súper antigua, yendo hacia Grecia incluso”.

Eso significa que hubo un interés por las músicas tradicionales antiguas, de tradiciones que no fuesen europeas o pop incluso desde antes. Loïc continúa: “También me imagino que en España, en los 80, ya se podía ser un poco más libre, por lo que podía ser más fácil tener esas inquietudes. Aunque también hay que decir que en esa época no había internet, es decir: podías comprar un instrumento oriental, pero nadie te enseñaba cómo tocarlo. Ahora puedes ver un tutorial en internet, pero en esa época no. De hecho, Luis Delgado cuenta

cómo después de comprar un instrumento raro de esos, luego iban al estudio a intentar sacar sonidos de ellos como podían, para luego tratarlos electrónicamente porque no sabían tocarlos. Creo que no intentan emular músicas de otros sitios. Quizá el único que lo hace un poco es Jabir, que tiene una formación musical muy sólida, pero eso lo hace luego. Los otros tienen un interés, pero en ningún caso hablaría de imitación. También, la gente que estaba metida en el movimiento de los casetes estaba más interesada en el aspecto rítmico, como la música tribal. Con Esplendor Geométrico es evidente”.

Continuando con la exploración sonora en ‘La Ola Interior’, vemos tracks de bandas míticas como Esplendor Geométrico (el único que repite en ambos trabajos de Loïc), Finnis Africae o Mecánica

Popular. Pero también de artistas muy olvidados, como Victor Nubla, Javier Segura o Suso Saiz. ¿Cómo descubrió a estos artistas? Porque además ha habido tracks que han estado inéditos hasta este álbum, con el caso especial de ‘Malagueñas 2’ de Javier Segura, que es especialmente impresionante… “A mí, de Javier Segura, me interesó sobre todo su primer banda, Arte Moderno, que fue reeditada por Los 80 Pasan Factura y Domestica Records. Fue una banda muy extraña y curiosa, que mezclaba dub, electrónica con post-punk, al estilo de Talking Heads, que tuvo una vida muy corta. Él luego tuvo una discografía personal que estuve escuchando bastante. También me interesó mucho la escena en Tenerife y toda la escena de Canarias, ya que son islas muy peculiares, al estar tan cerca de África y teniendo toda la cultura guanche (bereberes, que practican la momificación, conquistados por los españoles e italianos), que siguió viviendo de forma soterrada. Todo eso me interesó mucho para el disco, interiorizando esa idea de exotismo. Por eso el trabajo de Javier me interesó tanto, aunque sus discos son muy difíciles de encontrar, y más allá de que se vayan a republicar varias cosas este año, en un proyecto que lleva él mismo. Su acercamiento al sonido es realmente experimental, haciéndolo todo por capas, a un nivel muy elaborado y mentalmente es muy cercano al ambient, a pesar de ser un tema más de rock. Al final caí casi por casualidad en su canal de YouTube, donde había subido temas suyos. Y en el caso de

‘Malagueñas 2’ tenía solo 10 escuchas (risas). La versión 1 era con voz, y cuando escuché la versión 2, la instrumental que sale en el disco, me pareció un tema súper loco. Él estuvo muy contento, porque es uno de sus temas favoritos, a pesar de no haberse publicado. Fue un verdadero hallazgo”.

Eli Gras

En el caso de este trabajo, Loïc nos cuenta que ha sido más fácil de compilar que en el anterior, ya que muchos de los músicos siguen en activo, están vivos y han sido relativamente fáciles de contactar, además de que tienen los archivos de audio incluso digitalizados. “Por ejemplo, Eli Gras vive en Barcelona, tiene un colectivo… Están ahí, basta con ir a verlos. Aunque por algún motivo me he dado cuenta de que el interés en sus trabajos en general ha venido más por guiris como yo, y no tanto por medios españoles”. Desde aquí, Tomamos nota…

En cuanto al proceso de llegar a este tracklist, Loïc nos cuenta que fue largo, de convivir y vivir con muchos de esos temas durante meses. “Si después de ocho meses me seguían sorprendiendo, estaba claro que tenían que entrar. Fue una labor más de un fan de la música. Luego de eso, si hubo que contextualizar todo más, también porque Bongo Joe me lo pedía. Porque la gente quiere saber de dónde viene esta música, de dónde ha salido”. Y aunque los 20 temas son más para dejarse llevar y el propio Loïc hubiera preferido dejarlo incluso sin título, lo cierto es que ha hecho un gran trabajo de documentación para poner en situación cada track. “Ahí es donde empecé a reflexionar sobre esta música, aunque me gustaría que la gente que la escuchase lo haga sin saber nada. Como una experiencia. Para mí este disco es más como narcótico, que te pone en un estado de atención distinto, es un poco la magia del ambient”. Poco a poco fue hilando, buscando paralelos y analogías. Un viaje de descubrimiento con cada uno de los temas, que pertenecen a universos totalmente únicos y personales de sus creadores.

Por otra parte, Loïc también ha querido ubicar estas músicas en paralelo a otros movimientos cercanos al ambient que han discurrido en España, como el Balearic, que es un constructo anglosajón. “Que yo sepa, una de las pocas bandas que José Padilla, por ejemplo, pinchaba es Finis Africae. Lo demás, sinceramente, no tengo constancia, pero creo que no necesariamente se escuchaba en Ibiza. Es un poco lo que cuento en la introducción, que el término Balearic es creado por los ingleses. Mi idea era ubicar este trabajo en el lado de la música experimental, porque los artistas

mismos evolucionaron y se alinearon en ese tipo de música. Por ejemplo, Suso Saiz estudió en el Real Conservatorio… Su profesor fue Luis de Pablo, o sea que se inicia en el minimalismo americano y a músicas no occidentales. Es, en esencia, un compositor experimental. Luego fue hacia el pop, produciendo a bandas como Duncan Dhu, pero porque tenía que comer (risas). Pero él es un músico y compositor moderno, formado. Lo mismo que Luis Delgado, o la gente que estuvo en la movida de los casetes, que se definen como músicos de vanguardia. Ni siquiera como música de baile”.

Lole García y Jordi Cabayol, de Camino Al Desván (1983)

En España muy poca gente tiene constancia de que esto ocurrió siquiera y que hubo toda esta serie de experimentos sonoros, porque la gran mayoría se fijaba en otras cosas. Gran parte de estas muestras sonoras, de hecho, llegaron antes a París o Berlín gracias a la venta por catálogo… “El mundo de los casetes era minoritario, pero extenso y con muchas conexiones. Circularon muchas cintas y con mucha frecuencia con otros países. Bandas como Diseño Corbusier o Esplendor Geométrico fueron más famosos en el circuito internacional que en España. Era un mundo internacionalizado y conectado. Muchos de los artistas que salen en este disco tenían sus

propios sellos, como Miguel Ángel Ruiz. Eso lo permitía la democratización de la tecnología, que permitía grabar en casa con reproductores de casete con bastante calidad. A mano, eso sí, pero se podían hacer tiradas de 50 (risas). Esto ocurrió porque la industria musical estaba menos desarrollada, así que al final la alternativa fue más obvia. Hubo una actividad efervescente muy interesante, que ha sido estudiada en España por entidades como la Fundación Juan March, hace un par de años, con un extenso estudio sobre el arte sonoro en España”.

Queremos cerrar este articulo invitando a nuestros lectores a explorar estos estudios, además de sumergirse totalmente en esta ‘Ola Interior’, además del trabajo anterior de Loïc, ‘La Contra Ola’, ambos en Bongo Joe. Es sumamente necesario que para seguir mirando al futuro, nuestra escena empiece a mirar al pasado y aprenda de sus pioneros. Pioneros que en muchos casos han estado ocultos y olvidados durante muchos años, y que gracias a trabajos como este, hemos podido descubrir y disfrutar. Gracias a Bongo Joe y a Loïc Díaz Ronda, por dejarnos divulgar esta gran pieza de curación sonora. España ha tenido artistas realmente prolíficos, que han sentado las bases de nuestra escena y que se merecen nuestro reconocimiento. Estad atentos a este espacio.

*Escanea el código QR para acceder al Bandcamp de Bongo Joe y hacerte con una copia de esta joya musical sonora de España.

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