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El arte y la cultura en Falcón. Gabriel Jiménez Emán

Editorial

EL ARTE Y LA CULTURA EN FALCÓN

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El estado Falcón es un estado ciertamente complejo, por cualquier lado que se le observe. Se trata de una región muy extensa, muy diversa, con enormes posibilidades de desarrollo industrial, agropecuario y piscícola, donde se observan varios tipos de paisaje, desde el serrano hasta el costero, dunas, médanos y reservas naturales; una península con varios puertos y una zona libre, playas y montañas maravillosas, regiones con inmensas posibilidades turísticas, parte de las cuales se han aprovechado para propios y extraños. Pero también enfrenta problemas, debido justamente a esa diversidad paisajística y a sus grandes extensiones de tierras baldías, donde no siempre se pueden cubrir todas las expectativas básicas de sus habitantes, que los distintos gobiernos y emprendedores privados han enfrentado, acudiendo a las metodologías más modernas y diversas, con mayor o menor suerte en el momento de aplicarlas. Falcón ha aportado mucho al país en todos los órdenes, aunque podría dar más.

Pero, de lo que no cabe la menor duda, es de la extraordinaria diversidad de su cultura popular, de sus artesanos, artistas, científicos, escritores, humanistas, periodistas y profesionales que han aportado, desde sus diferentes disciplinas, obras significativas, investigaciones vertidas en numerosos trabajos históricos, científicos o periodísticos. En efecto, Coro es una de las ciudades capitales con mayor número de universidades, colegios e institutos, y donde se ubica un casco histórico que ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, siendo una de las ciudades venezolanas más antiguas (494 años) atesorando en su seno numerosos museos, casas centenarias y coloniales que han sido utilizadas, muchas de ellas, para alojar centros de cultura, museos, galerías, aulas de clase, librerías, o centros audiovisuales y de esparcimiento.

Hace ya muchos años se fundó el Instituto de Cultura del Estado Falcón, cuya primera directora fue la querida escritora y artista merideña Marvella Correa. Después de ella, la institución ha contado con una buena cantidad de directores como Humberto Clark y Simón Petit; en la actualidad se halla bajo la dirección del profesor y escritor Inti Clark Boscán, quien se ha empeñado en hacer de la cultura uno de los ejes transversales para echar a andar una gestión pública en esta área acorde con las necesidades de una población que experimenta, como en todo el país, una serie de limitaciones materiales derivadas de un sabotaje económico producto de injustas y absurdas sanciones de potencias extranjeras. Sin embargo, poco a poco y gracias a la gestión del gobernador Víctor Clark, se han venido recuperando zonas deterioradas en el centro histórico de la ciudad capital, mediante la refacción, reparación y ornato de sus principales casas y edificaciones, para en una segunda fase proceder con la recuperación de sus barriadas. También ahora en esta etapa, se han sumado esfuerzos para establecer una política cultural que pueda diseñar una programación permanente, una agenda de eventos donde se puedan incluir charlas, conferencias, exposiciones, proyecciones cinematográficas, talleres musicales, artesanales y formativos en las distintas áreas, y ello permita irradiar una positiva resonancia sensible en los ciudadanos. A su vez, la puesta en marcha de la Universidad de las Artes en nuestro estado a través de dos núcleos, –uno en Coro y otro en Paraguaná– Unearte se suma, así, a cumplir un papel de principal importancia en el accionar educativo y formativo de las nuevas generaciones.

Parte de este legado cultural del estado Falcón es el que es el que ha estado tratando de mostrarse en las páginas de Oikos, desde que emprendimos el esfuerzo de refundarla hace ya cuatro años, recogiendo en sus páginas algunas de sus voces y figuras más representativas en cultura popular, literatura, artes plásticas, teatro y cine, narrativa y poesía, alternando los trabajos con firmas de escritores ya reconocidos en el ámbito nacional, como han sido los nombres de Juan Calzadilla, Miguel Márquez, Edmundo Aray y otros. A la vez, continuaremos este año publicando una serie de obras litera-

rias y de investigación, donde quedarán reflejados los distintos tópicos humanísticos de la corianidad y la falconía, los cuales seguramente contribuirán a imprimir una mejor definición del perfil de nuestro Fondo Editorial Oikos.

Recordemos que en el último año hemos vivido los embates de una pandemia que ha cobrado vidas humanas en todo el planeta, y apenas ahora las autoridades sanitarias mundiales han tomado las iniciativas para vacunar a los habitantes de numerosos países, a objeto de inmunizarlos, en un plan sanitario muy complicado, el cual ha dejado mucho que desear con respecto al manejo comercial de las distintas marcas farmacéuticas de la vacuna. Sea como fuere, la pandemia ha sido tan terrible en sus efectos mortales, que nos ha obligado a los seres humanos a pensar en otro tipo de convivencia, más allá del fallido sistema de capitalismo global, donde han pretendido encajarnos las erráticas prácticas políticas de las llamadas democracias representativas de occidente, donde el gobierno de los Estados Unidos puede fungir de policía de la humanidad o de árbitro de injerencias militares aquí y allá. Esta actitud supremacista ha hecho que varias naciones americanas, entre las que se cuentan Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina. México y ahora Perú, estén decidiendo un cambio en sus paradigmas políticos y sociales de gobernanza.

Por todo ello, la cultura y la organización popular siguen siendo los principales antídotos contra todo tipo de amenazas políticas y territoriales. Nuestras expresiones artísticas, literarias, musicales, plásticas, dancísticas, teatrales y cinematográficas son el mejor modo de mirarnos en los valores que nos han dejado nuestros ancestros, antecesores y libertadores. En este año 2021, en el cual ha coincidido la celebración de nuestra gloriosa Batalla de Carabobo, ha sido también un año de reafirmación nacional, en cuanto que el gobierno bolivariano del Presidente Nicolás Maduro ha abierto un amplio compás de participación a la oposición política venezolana, con lo cual ha demostrado una voluntad excepcional para el diálogo plural, aun con todos los desmanes que buena parece de la anterior oposición abyecta ha infligido al país por medio de un complot de robos de activos, medidas coercitivas unilaterales, e intentos de magnicidio, el gobierno venezolano ha respetado la voluntad de la inmensa mayoría de los compatriotas que apuestan por la paz y la sana convivencia.

Esta ha constituido, de muchas maneras, la línea de trabajo del gobernador del estado Víctor Clark, donde a la par de buscar soluciones para los urgentes problemas de las comunidades, también ha trazado políticas culturales coherentes a través de sus instituciones; en el caso de Indudef para apoyar a los creadores y conectar la labor cultural al tejido de la ciudadanía, y así expandir más sus expresiones creadoras al mayor número de ciudadanos. La celebración de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN) en los distintos estados –donde el nuestro tuvo el pasado año una participación estelar– ha sido una de las pruebas de esa irradiación de la cultura a las regiones.

Esta ha sido también la actitud de quienes laboramos en la gerencia cultural y editorial de Incudef, al mostrar en las páginas de nuestras publicaciones los resultados de las creaciones e investigaciones llevadas a cabo por nuestros cultores, escritores, poetas, narradores y estudiosos del fenómeno artístico-cultural, en sus diversas manifestaciones.

Gabriel Jiménez Emán Coordinador del Fondo Editorial Oikos

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